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City of Witches capítulo 100

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 City of Witches capítulo 100 en español


Esperaaa...!!
City of Witches - Yebin Smyrna

 El Amor es una Ilusión III


Siwoo acostó a Yebin sobre la cama.

La obligó a levantar los brazos y la sujetó de las muñecas por encima de la cabeza. 

La parte inferior de su cuerpo estaba metida entre las piernas de ella, haciéndola incapaz de escapar, mientras su otra mano amasaba sus dos pechos al mismo tiempo. 

“Ah...euh...haaa...” 

Incluso después de numerosos clímax, su vara no se debilitó, sino que se sintió más robusta que nunca. 

Con su polla hinchada, agitó el sensible coño de Yebin mientras empujaba sus caderas aún más fuerte. 

“¡Heuk...euk...!” 

Él no parecía pensar mucho. 

Pero, para empezar, tampoco era capaz de hacerlo. 

Su tratamiento ni siquiera estaba a la mitad de terminar todavía. 

Por eso este fenómeno era algo que podía ser clasificado como antinatural. 

Todo en lo que él podía pensar era — había alguien debajo de él, su cara era bonita, sus tetas eran grandes, parecía ser asiática, sus caderas se movían, sus rodillas se sentían suaves y él se sentía bien por todo eso. 

Sólo podía reconocer secuencias hechas a partir de información de corta duración cada una, incapaz de procesar esa información en un contexto significativo. 

Aun así, sus instintos seguían diciéndole que hiciera una cosa. 

Empujar sus caderas dentro de esta chica. 

Llenar su vientre con su semen pegajoso e impregnarla. 

Lo primero, era para obtener placer del acto. 

Mientras tanto, lo segundo era para satisfacer sus instintos reproductivos primarios. 

Este instinto era el que comandaba la serie de movimientos que realizaba su cuerpo. 

“¡Ah...haa...ang....eung...! ¡Ahh..aht!” 

—¡Rip! (Rasgar)

Su mano desgarró el vestido de Yebin.

Como originalmente era un vestido delgado, a Siwoo no le costó mucho esfuerzo rasgarlo. 

Cuando Yebin soltó un grito, su cuerpo seductor se hizo visible a través de su ropa desaliñada y rota. 

Sus pechos rebotaban cada vez que Siwoo la embestía. 

Sin embargo, para una chica tan pequeña y bajita como ella, el volumen de sus pechos era incomprensible. 

Las venas azules hinchadas y las ondulaciones de su pecho eran un fenómeno que rara vez se veía en pechos de tamaño promedio. 

Aunque estaba acostada, el centro de su pecho se balanceaba sin combarse hacia los costados. En el centro de cada una de sus tetas, había una zona rosada perfectamente perfilada. 

Sus areolas. 

Tenían el tamaño de la punta de un dedo, que era bastante grande, pero su color no presentaba imperfección alguna. 

De hecho, contrastaban perfectamente con su inocente rostro, lo que aumentaba su seductor encanto. 

“¡Ah...Hooo...Eut...!” 

Siwoo machacaba el coño de Yebin con un ritmo constante mientras acariciaba uno de sus pechos. 

Entonces, uno de sus pezones erectos, que se erguía orgulloso entre el exquisito equilibrio de elasticidad y suavidad, captó su mirada. 

En comparación con sus areolas, sus pezones tenían un tono ligeramente más oscuro. 

Debajo había un banquete de su piel clara y tersa. 

Ni demasiado delgada ni demasiado voluptuosa. Su cuerpo era agradable a la vista, el cuerpo perfecto para criar a un niño. 

A diferencia del cuerpo de un hombre, había una gran proporción de grasa que hacía que su abdomen fuera suave y regordete. 

Cuando Siwoo lo presionaba, sentía que sus dedos se hundirían en él. Entre esa suavidad, había un tatuaje verde brillante grabado. 

Para ser más precisos, no era un tatuaje, sino su 'Marca Smyrna'. 

Siwoo soltó la mano que amasaba sus pechos y acarició suavemente la marca. 

Era una marca compuesta por 19 trazos, que casi parecía una pintura abstracta del útero. 

Atraída por su fuerza y por el placer que la producía, Yebin se estremeció y sus muslos siguieron temblando. 

“Q-Qué estás haciendo— ¡Haaaang...! Ah, demonios... de todas formas no me va a entender...” 

Siwoo estaba claramente acariciando su marca, pero ella no podía distinguirlo desde su ángulo. 

Se imaginó que él estaba mirando su apretado coño abriéndose de par en par para recibir su abultada polla, haciendo que ella se sonrojara de vergüenza. 

En ese momento, pensó en escapar de la situación. 

Mientras pudiera liberar sus muñecas, podría alejarse de él. Pero... 

“¡Eunng...! Heung....Haaa...aang.” 

Ella dudó.

En lugar de moverse sobre él por sí misma, dejar que la follara le dio nuevas sensaciones. 

Al igual que el sexo y la masturbación eran diferentes, el clímax en el porno y el orgasmo real eran diferentes. 

Para ser más precisos, no podía imaginar que esta acción se sentiría tan vergonzosa. 

Sus piernas tensas estaban abiertas de par en par, suplicando que su polla la llenara. Su vergonzoso agujero estaba completamente expuesto a su vista. 

Además, sus pechos seguían balanceándose, lo que no hacía más que aumentar su vergüenza. 

Ella ni siquiera podía soportar mirarle a la cara. 

El hecho de que sus dos manos estuvieran levantadas de esa manera la hizo sentir como si estuviera siendo forzada a la sumisión. 

Era como si estuviera dejando que él devorara todo su cuerpo. 

Y esa sensación hizo que su cuerpo se sintiera un grado más caliente. 

“¡Ooh...eut...eung...aaaaag...!” 

Al levantar sus caderas temblorosas, su espalda formó un hermoso arco. 

Sus labios inferiores empezaron a dar espasmos, como si intentara exprimir el semen de su polla mientras se unía a él en su clímax. 

“Uahh...aht...heut... Heuk, Ooo...eung...” 

Su cabeza estaba en las nubes. 

Se podía ver estrellas en sus ojos mientras ásperos jadeos salían de sus pulmones. 

Su cuerpo quedó completamente fuera de su control durante unos 30 segundos. 

“E-eso debería ser suficiente, ¿verdad...?” 

Yebin giró rápidamente la cabeza hacia un lado y cerró los ojos con fuerza. 

Seguía ahogándose de placer, pero empezó a recuperar parte de sus sentidos. 

¿Qué estoy haciendo? 

Ya tengo una agenda apretada para su tratamiento, ¿cómo podría perder más tiempo disfrutando con él...? 

Como buena doctora, sabía que tendría que informar de su condición a su tutora, y que debía dejar de explorar su cuerpo. 

“P-Por favor... ¡sá...calo...!” 

Sin embargo, como un castillo de arena arrastrado por las olas, su determinación desapareció por completo cuando Siwoo volvió a mover las caderas. 

El clímax anterior ya había sensibilizado su cuerpo, así que cuando él volvió a meterle la polla, la sensación no hizo más que intensificarse. 

Sus movimientos se volvieron aún más rápidos y precisos que antes. 

“¡Euk... E-Espera...! ¡Sr. Siwoo...!” 

Siwoo se inclinó hacia delante y como resultado, empujó el culo de Yebin aún más hacia arriba. 

Su cintura estaba casi completamente doblada y podía presenciar cómo la dura polla de Siwoo entraba y salía de su propio coño. 

Además, clavaba su vara con tanta fuerza que ella sentía que iba ser fecundada cada vez que tocaba su útero. 

Obviamente, eso no era ni científica ni mágicamente correcto, pero así era como ella se sentía. 

“¡N-No, de verdad que no podemos—!” 

Siwoo no escuchó ninguno de los gritos de Yebin. 

En lugar de eso, le soltó las muñecas y le agarró el culo con firmeza antes de follársela más seriamente con su nueva postura. 

Por supuesto, Yebin ya podía escapar, pero no quería. 

No debería estar haciendo esto, pero quería hacerlo. 

—¡Plap! ¡Plap! ¡Plap! 

Cada vez que la penetraba con su polla, gotas de líquido —la corrida de Yebin— la salpicaba en su propia cara. 

“Euk... E-Ese lugar... se siente tan bien...” 

Al final, Yebin optó por rendirse y convertirse en su onahole personal. 

Como sea, ¡ya no me importa! ¡Esto se siente demasiado bien! ¿Por qué debería resistirme? 

Ese fue el pensamiento que le vino a la cabeza. 

“Aht...Ahhh....Heuuuuuh....” 

Los movimientos de las caderas de Siwoo hicieron que las piernas de ella se balancearan hacia delante y hacia atrás. 

Entonces, sintió la sensación de que estaba a punto de correrse nuevamente. 

“¡Heuuuuung...!” 

Ella sintió que cada pliegue de su coño se ondulaba mientras su polla se hacía más grande. 

Ya estaba dura como una roca, pero se endureció como el acero. 

Como si estuviera a punto de tener un orgasmo, se hinchó. 

Y entonces...

“Haa...aat... ¡Haaaahh...!” 

La cintura de Yebin temblaba por la sensación y, al mismo tiempo, el semen de Siwoo le chorreaba a oleadas mientras empezaba a retorcerse en su clímax. 

Sus pechos temblaban, su boca inferior apuntaba hacia el cielo, retorciéndose a medida que recibía más y más de su semen. Incluso su puerta trasera se estremecía con cada disparo de su semen. 

“Haa...ngg... Ahh...” 

Mientras Yebin se deleitaba con su clímax e intentaba alargar sus secuelas, se produjo un cambio repentino. 

“¿H-Huh...?” 

—¡Whoosh! 

De su marca empezó a brotar una enorme cantidad de maná. 

La causa era el palo de Siwoo, que seguía dentro de ella. 

Ella sintió que se le ponía la piel de gallina por todo su cuerpo. 

Cuando exhibía magia a gran escala, de vez en cuando sentía que el maná se le escapaba, pero eso era sólo porque ella lo había permitido. 

Esta vez, sin embargo, su maná estaba siendo absorbido por otra persona de una manera sin precedentes. 

“¡P-Por favor, detente...!” 

Sintiendo que algo iba mal, trató de apartar urgentemente a Siwoo. 

Sin embargo, no podía mover ni un solo músculo. 

Incluso cuando intentaba usar su magia, acababa fallando debido a la feroz oleada de maná que escapaba a su control. 

Cuando intentó recuperar el control, se sintió como si estuviera jugando al tira y afloja con un elefante, la diferencia de poder era demasiado grande. 

Además, el maná que estaba siendo absorbido procedía de su marca, el maná “procesado” que había acumulado durante mucho tiempo. 

Con ojos temblorosos, ella miró la cara de Siwoo. 

Su ojo derecho lucía una mirada vacía y sin emociones. 

Mientras tanto, en su ojo izquierdo, yacía un reflejo mágico dorado, igual a lo que ella había visto dentro de su Ain. 

—¡Crackle! 

Chispas negras brotaron como cables de alta tensión cortados de la espalda de Siwoo. 

El cuerpo de Yebin temblaba, incapaz de moverse a causa de los diversos fenómenos imposibles que ocurrían frente a ella. 

Finalmente, Siwoo dejó de absorber su maná. 

Para ser más precisos, se detuvo después de que todo el maná que estaba guardado en la marca de Yebin se agotara por completo. 

“¿Huh...?” 

Poco después, él comenzó a descargar a la inversa. 

Esto ocurrió a través de la conexión entre Yebin y la polla de Siwoo. 

“¿Uhhhh...?” 

Maná blanco puro empezó a fluir hacia su vientre, llenando hasta los topes su marca anteriormente vacía. 

No hace falta decir que este proceso también iba en contra de su sentido común. 

Para cargar el maná de una bruja, había que seguir tres pasos principales. 

Absorción. 

Conversión. 

Preservación. 

Las mujeres no podían generar maná por sí mismas, así que necesitaban extraerlo de su entorno o tomarlo prestado a través de fuentes concentradas de maná. 

Este era el proceso de absorción. 

Luego, con el tiempo, convertían ese maná en una forma más fácil de usar. 

Este era el proceso de conversión. 

El maná convertido se almacenaba en su marca, lo que les permitía utilizarlo eficazmente sin fugas. 

Este era el proceso de preservación. 

“¿C-Cómo puede pasar esto...?” 

El proceso de conversión solía llevar mucho tiempo. 

Incluso la magia más pura contenía impurezas, por lo que refinarla seguía siendo una tarea desafiante. 

A las brujas de rango 19 como ella, que tenían una gran capacidad total de maná, les llevaría un mes sólo absorber y convertir el maná que necesitaban para recargar su marca. 

Sin embargo, el maná que fluía de Siwoo era completamente diferente. 

Incluso después de atravesar su propio cuerpo, ella sintió que su pureza era especialmente notable. 

De hecho, era la primera vez que Yebin veía maná con ese grado de pureza. 

Si uno comparara esto con el agua mágica de más alto grado de Tabla Esmeralda, esta última se sentiría como agua sucia. 

Sentía como si pudiera usar ese maná al instante para lanzar hechizos, aunque no lo hubiera convertido antes. 

Por no hablar de la gran cantidad de maná que recibió. 

Yebin pensaba que sólo estaba devolviendo lo que él había tomado, pero lo que daba era mucho más que eso. 

Pero lo más desconcertante era que ella podía sentir una inmensa cantidad de maná restante en el cuerpo Siwoo. 

Para simplificarlo, Yebin le dio diez unidades de maná y él le dio veinte a cambio, pero aún quedaban treinta unidades dentro del cuerpo de este último. 

Eso significaba que Siwoo no se limitó a refinar y devolver su maná. 

Él lo absorbió, lo amplificó y luego lo purificó antes de devolvérselo. 

Teniendo en cuenta que normalmente la pureza del maná disminuía significativamente tras la amplificación, era difícil comprender cómo Siwoo podía haber hecho esto. 

“¿Q-Qué demonios es esto...?” 

Mientras Yebin miraba atónita con los ojos muy abiertos, Siwoo torció de repente la cabeza como un paciente con un espasmo en el cuello. 

Temblando, su cuerpo cayó de espaldas sobre la cama. 

“¿Qué está pasando?” 

Las consecuencias del sexo se vieron súbitamente interrumpidas por la presencia de magia y resueltas por Amelia, que salió corriendo de su laboratorio al verse sobresaltada por el aura mágica que sintió. 


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