City of Witches capítulo 14
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City of Witches capítulo 14 en español
Genio I
Parte 1
Siwoo estuvo bajo
el estado de post-claridad durante un largo periodo de tiempo, demasiado de
hecho.
A pesar de que
habían pasado dos días desde su salida de Ciudad Tarot, aún no podía evitar
agarrarse la cabeza con frustración y odio hacia sí mismo cada vez que
recordaba los acontecimientos ocurridos en aquel viaje.
“Mierda... ¿Por
qué carajo me desvié de mi camino para hacer todo eso?”
Por supuesto, no
fue él quien empezó todo aquello. Odil y Odette, las gemelas aprendices de
bruja, fueron las culpables de comenzar esta farsa en primer lugar.
Sin embargo,
Siwoo también compartía parte de la culpa por seguirles el juego a los
caprichos de las malvadas gemelas.
Si dijera que se
sentía mal por engañar a las gemelas y disfrutar de todo el proceso, entonces
la única respuesta a esa afirmación sería que estaba mintiendo
descaradamente.
Por supuesto,
¡sentía una inmensa alegría al aprovecharse de esas malditas zorras! Responder
con otra cosa sería una mentira descarada por su parte.
Sin embargo, la
sensación de inmoralidad no era la preocupación de Siwoo en ese momento. Había
asuntos mucho más apremiantes que contribuían a su ansiedad.
A mitad del acto,
Siwoo empezó a manipular a las gemelas para sus propios caprichos e incluso
participó activamente en toda la farsa.
En retrospectiva,
fue muy arriesgado de su parte.
Si este incidente
saliera a la luz en el futuro, habría una gran diferencia entre defenderse con
palabras del tipo: “¡Sólo me ataron y me golpearon!” y decir la horrible
verdad: “Quería sentir el calor dentro de sus bocas, así que hice que me la
chuparan”.
La primera,
aunque extremadamente dura, aún tenía las más minúsculas posibilidades de
sobrevivir. Sin embargo, lo segundo sólo le valdría la pena de muerte. No le
cabía la menor duda de que ése sería el único resultado.
Incluso si, de
alguna manera milagrosa, Siwoo se revelaba como un mago con grandes
perspectivas, Incluso si Siwoo era un mago, ellas jamás perdonarían al hombre
sin escrúpulos que se metiera con una aprendiz de bruja —o en este caso,
brujas— que era el equivalente a una niña como máximo.
“Sin embargo, me
sentí tan bien.”
De repente, un
recuerdo fugaz de los acontecimientos que habían tenido lugar aquel día pasó
por su mente.
La suave lengua y
la boca caliente de las gemelas, seguidas de la vertiginosa sensación de
eyaculación y una intensa euforia inolvidable.
Las sensaciones
resurgían con frecuencia en su psique como un dolor fantasma.
Sólo pensar en
aquellos lascivos sucesos bastaba para que su polla empezara a endurecerse con
vigor. No tuvo más remedio que golpear un par de veces a su hermanito para
calmarlo antes de proseguir con su tarea de barrer la vivienda con su fiel
escoba.
Como hoy no había
clases y Amelia no le había asignado ninguna de sus insignificantes tareas, que
no eran más que actos de intimidación encubiertos, había terminado todo su
trabajo antes que anocheciera.
La vivienda había
sido un lugar de consuelo para él, por lo que se había esmerado en mantenerla
lo más limpia posible. Desde el momento en que había encontrado por casualidad
este granero hacía casi cinco años, nunca había descuidado la higiene del
lugar.
“¿Por qué estás
de tan buen humor?”
“¡Argh!”
“¡Cielos, cielos!
¡Qué ruidoso!”
El inesperado
sonido chirriante de una risita femenina, sobresaltó enormemente a
Siwoo....
“¿Hola? ¿Cómo le
ha ido, Sr. Asistente?”
“Hola.”
Las inesperadas
visitas, en este improvisado hogar suyo, no eran otras que Odil y Odette.
Desde aquel
fatídico día, ya habían pasado dos días. No le habían llamado para asistir a
clase como asistente, así que habían pasado dos días desde que vio a las
gemelas.
Cada vez que veía
a Amelia y a las gemelas, se daba cuenta de que las personas hermosas tenían un
poder innato que podía influir en el ambiente que las rodeaba.
Con la apariencia
de las gemelas, no pudo evitar confundir el destartalado establo con un salón
de baile. Ese era el tipo de presencia que tenían las gemelas.
Ambas gemelas
eran tan idénticas que resultaba alucinante. El mismo aspecto, el mismo peinado
recogido en un moño, las mismas joyas, el mismo atuendo.
Las dos hermosas
chicas de sonrisas traviesas tenían figuras tan parecidas, que él sentía una
extraña sensación de incomodidad cada vez que las veía así juntas.
Se esforzaba al
máximo, incluso hoy, por engañar a Amelia y no dejar que se enterara de su
relación con las gemelas.
Sin embargo,
nadie sabía si sus arduos esfuerzos tendrían éxito o fracasarían al
final.
“Entonces, ¿qué
las trae por aquí, honorables damas?”
Cautelosamente,
Siwoo inclinó su escoba y les hizo una simple pregunta.
Sinceramente, no
sabía cómo lidiar con la presencia de ellas. Un sentimiento de culpa le invadía
al verlas en ese momento, lo que le dificultaba mantener el contacto visual con
ambas.
“¿Por qué
vinieron aquí? ¡Este es el barrio de los empleados! ¿Qué pasa si alguien
sospecha algo? Ambos estaremos en problemas si ese fuera el caso.”
En 9 de cada 10
casos, alguien definitivamente sospecharía si las gemelas, que nunca se habían
involucrado personalmente con Siwoo antes, de repente se salían de su camino
para visitar el granero que él llamaba su hogar.
Esa línea de
pensamiento fue más que suficiente para asustar a Siwoo.
“¿Sospechar algo?
Aunque no recuerdo haber hecho nada que nos hiciera sospechar...
“¿Llamas hogar a
este cutre lugar...? Mis sinceras condolencias, Sr. Asistente...”
Mientras Odil
respondía en consecuencia, Odette, por otro lado, estaba mucho más preocupada
por las condiciones de vida de él que por el apremiante asunto que tenía entre
manos. Era evidente por su respuesta que no podía dejar de sorprenderse por el
hecho de que alguien pudiera vivir en un lugar que sólo podría llamarse una
jaula de animales en el mejor de los casos.
Sinceramente,
Siwoo se sintió perplejo.
Siwoo quería que
las hermanas se fueran de su casa lo antes posible. No tenía intención de
preocuparse por sus reacciones contradictorias.
El par de
aprendices de bruja eran fundamentalmente más flexibles que Amelia — una bruja
hecha y derecha. Sin embargo, al final seguían siendo brujas. No les importaban
los problemas ni las circunstancias de los demás.
“¡¡¡Qué grosero
eres!!! En realidad vinimos a este lugar en ruinas para darte un regalo,
¿sabes?”
“¿Regalo?”
Ignorando la
mirada vigilante que Siwoo dirigía hacia ellas, Odette, con suma elegancia,
entregó una lujosa caja de madera a Siwoo.
La caja era tan
lujosa que... cualquier persona corriente la usaría como joyero sin pensárselo
dos veces. Sin embargo, para alguien de la talla de Odil, no era más que una
simple caja de madera.
“¿Qué es esto?”
“Es la
compensación que el señor Asistente debía recibir del dueño de la tienda el
otro día. Me pidió que se la entregara a usted.”
“Oh.”
Al oír la
explicación de la encantadora bruja, le vino a la memoria el incidente que
ocurrió aquel fatídico día, justo antes de su travieso momento con el par de
aprendices de bruja.
Poco después,
Siwoo abrió la caja.
Los ítems de la
caja consistían en una pequeña bolsa de cuero llena de monedas de plata, un
fajo de papel mágico de alta calidad, que a simple vista parecía caro, y una
pequeña botella llena de un líquido desconocido.
Debajo del
contenido de la caja había una pequeña nota.
『Estimado Sr. Siwoo, le pido disculpas por el incidente del otro día.
Estoy tan avergonzado que no creo que pueda volver a levantar la cara ante
usted. Olvidé la característica más vital de un comerciante: la confianza. Así
que te imploro que me dejes intentarlo de nuevo. ¿Vendrías a la tienda otra vez
si no te importa? Me gustaría invitarte a comer, mi salvador.』
Era una carta
corta, apenas contenía palabras. Sin embargo, curiosamente, esa característica
hacía que a Siwoo le pareciera extrañamente genuina y sincera.
Al principio no
se dio cuenta porque no tenía suficiente tiempo, pero al final se dio cuenta de
lo que había hecho.
Siwoo arriesgó su
vida para enfrentarse a una bruja por un estafador moribundo.
“Debió de
avergonzarse por su conducta. También me escribió una carta, pero supongo que
debí ignorarla. También la saqué de la caja, así que no hace falta que la
busques allí.”
Estaba encantado
de ser el protagonista de un cuento de hadas, para variar.
“¿Esto es agua de
maná?”
“Bueno, lo es,
pero es un poco más especial. Es un producto del taller comunal de la
Asociación Tabla Esmeralda. Es bastante difícil de conseguir si lo digo yo
misma.”
Odette dio una
explicación más detallada del producto a Siwoo.
Metiéndola entre
el manojo de papel mágico, evitando así cualquier posibilidad de que se
rompiera, Siwoo levantó con cuidado la botella y la examinó con los ojos.
En la etiqueta de
la botella había un sello de cera para demostrar su autenticidad y su estado
precintado.
El líquido del
interior de la botella era extremadamente claro, lo suficiente como para que
pudiera ver a través del otro lado, y desprendía un color azul brillante.
Claramente, era
una poción mágica de gran pureza utilizada por las brujas para la
investigación.
Reprimiendo la
creciente sonrisa que estaba a punto de formarse en los labios de Siwoo, le
hizo una pregunta apremiante...
“¿Puedo
quedármelas todas?”
Odil hizo un
gesto indiferente con la mano, indicándole que estaba de acuerdo.
“Por mí, de acuerdo.
Para mí, estas cosas no tienen importancia. Además, ¿por qué no arreglas esta
fea casa con ese dinero mientras estás en ello?”
“Muchas gracias.”
Siwoo inclinó la
cabeza en señal de gratitud.
Esta era una
ganancia astronómica para un esclavo como él.
No sólo había
adquirido una poción mágica con fines de mejora, sino que también resultó ser
una poción de alta calidad que fue fabricada por la estimada asociación de
alquimia Tabla Esmeralda.
Pero, aunque se
trataba de una poción de tan alta calidad, no había forma de recuperar su
contenido después de usarla para completar su círculo mágico.
Aun así, encontró
consuelo en el hecho que... La cantidad de maná concentrada en la poción era
suficiente para activar la magia de Siwoo.
“Quiero invitarte
a algo, pero... como puedes ver, esto no es más que un granero destartalado.
Pero te prometo que haré todo lo posible para devolverte tu amabilidad de
alguna manera. Entonces, me despido ahora.”
“Espera un
minuto.”
Pensando en su
enorme cosecha, Siwoo estaba radiante de alegría. Sin embargo, cuando estaba a
punto de sacar a las gemelas de su residencia, su repentina negativa le hizo
ponerse rígido en el acto.
Pensamientos
delirantes comenzaron a surgir en espiral en su mente. Quizá esta vez
intentaban practicar la educación sexual de una forma distinta a la
habitual.
Siwoo se decidió.
Sin importar lo que le pidieran, seguramente se negaría y las expulsaría de su
residencia, por las buenas o por las malas.
“La magia para
abrir el portal a tu tierra natal que dijiste que estabas creando. Puedo
echarle un vistazo por ti.”
“¿Perdón?
Agradezco tu ofrecimiento, pero no lo considero necesario.”
¿De qué iba todo
esto otra vez?
Sin duda le sería
de gran ayuda que Odil, la aprendiz de bruja de la Condesa, pudiera ayudarle a
añadir o modificar la teoría que había creado a través de su ardua
investigación.
Sin embargo, esta
repentina muestra de amabilidad por parte de una bruja era tan poco habitual en
ellas que Siwoo no pudo evitar sentirse desconcertado por este gesto.
Además, dado que
se trataba de la buena voluntad de Odil, Siwoo dudaba ya que ella podría estar
tramando algo... Algo que sólo le depararía problemas...
“¿No colaboraste
activamente con nosotras también? Entonces, te ayudaremos en tu huida. Lo he
hablado con Odil y ella también está de acuerdo.”
“¿Qué tengo que
hacer entonces?”
Siwoo fue directo
al meollo de la situación, preguntándole audazmente qué querían a cambio de la
ayuda que le prestarían. No hubo vacilación en su voz cuando exigió sus condiciones.
Una sonrisa
atrevida y cómplice enmarcó el encantador rostro de Odil. Su sutil expresión
dejaba claro que sabía que Siwoo sería capaz de captar la sutileza de su
discurso y también estar de acuerdo con este asunto.
“Sí, tal como lo
planeamos. A partir de ahora, ven al escondite de Ciudad Tarot todos los fines
de semana sin excepción.”
Eso era
genial.
Todo lo que tenía
que hacer era mantener la boca cerrada y aceptar su oferta.
Pero eso no
significaba que fuera una pérdida para él.
Además, si Odil
ya había decidido sobre el asunto, entonces no había forma de que Siwoo pudiera
rechazarla de todos modos.
Incluso si sólo
pretendía negociar con él, era algo que debía agradecer.
“De acuerdo.”
Levantó la paja
con su mano y reveló la caja escondida debajo.
Era un libro de
teoría mágica con 228 hojas de papel, todas del tamaño de una hoja A4.
Las fórmulas y
cálculos que Siwoo había hecho para la creación del círculo mágico, el plano
para dibujar la formación de maná, así como los valores esperados y
pensamientos relacionados con ella que se determinaron a través de la
experimentación profunda estaban todos dentro del libro de teoría.
“Aquí tienes.”
Odil pareció
asombrada por un momento mientras tomaba el papel con letras y fórmulas escritas
por ambos lados.
Parte 2
Hacer un círculo
mágico con cierta complejidad no era muy distinto a componer una
sinfonía.
Una magnífica
sinfonía de cuerdas, percusión, maderas, metales, teclados, etc., etc.
Al igual que
numerosas melodías se mezclaban para formar una bella armonía, diversas
fórmulas mágicas, letras y magia debían combinarse para crear una bella armonía
de creación mágica. Era una forma de arte, por así decirlo.
¿Podría un
compositor dotado crear una sinfonía con los ojos cerrados?
No, era
imposible.
Ni siquiera una
bruja con un intelecto agudo podría crear todos los círculos mágicos a partir
de cierto tamaño y complejidad utilizando sólo la aritmética mental.
Calculaban y
completaban la forma detallada del círculo mágico a través de minuciosos
esfuerzos e investigaciones, lo memorizaban y luego lo lanzaban.
En este sentido,
activar la magia era similar a componer una obra.
Tanto las brujas,
como los músicos, necesitaban indicaciones y correcciones adecuadas para tener
éxito con su magia.
De todos modos,
Siwoo había pasado tres años escribiendo minuciosamente el borrador del círculo
mágico que abriría un portal que conducía a su hogar.
El borrador
contenía todos los cálculos, experimentos divididos y concepciones; estaba a
punto de completar el enorme círculo mágico conectando todo el mapa para crear
un todo cohesivo, la formación que le permitiría salir de este infierno.
Odil y Odette
estaban sentadas una al lado de la otra, estudiando atentamente el borrador del
círculo mágico de Siwoo.
Habían pasado
unos 3 minutos desde que empezaron a hojear su libro de teoría.
¿Lo estaban
leyendo bien? La mano de Odil, que pasaba las páginas a una velocidad
inexplicable, se detuvo en cuanto él tuvo ese pensamiento.
““¡INCREÍBLE....!””
Odil y Odette
gritaron al mismo tiempo.
Bajando la cara,
Siwoo fijó su mirada en la página que las gemelas estaban leyendo en ese
momento. Al ver su incrédula reacción, le preocupaba que la fórmula mágica que
había desarrollado tras una meticulosa investigación pudiera ser
defectuosa.
Como no tenía la “Marca”
de las brujas, Siwoo había integrado un método diferente en su fórmula para
activar la formación mágica. Calculando el maná bruto necesario para activar la
formación, desarrolló una fórmula para utilizar la poción mágica para compensar
el maná proporcionado por una bruja.
“¿Hay algún
problema con la fórmula?”
A su pregunta,
Odette habló en lugar de Odil. En respuesta cerró la boca y frunció el
ceño.
“¿De verdad
escribió todo esto Sr. Asistente?”
“¿Sí?”
“¿Sin ayuda ni
correcciones de nadie? ¿Está seguro?”
“Sí, estoy
seguro.”
“Nunca te han
enseñado magia, ¿verdad? Entonces, adquiriste el conocimiento por tu cuenta,
¿verdad?”
“Algo así... Sí.”
Al terminar la
repentina sesión de cuestionarios, Odette no pudo evitar soltar un suspiro de
asombro.
Al oír los
comentarios de Siwoo, las gemelas no pudieron evitar asombrarse una vez más,
ambas perdidas ahora en una plétora de pensamientos. Mientras tanto, Siwoo
permanecía ignorante de la situación. No podía entender qué demonios había
pasado para que las gemelas reaccionaran así...
“¿Me he
equivocado en algo?”
Siwoo se sentía
angustiado ante la posibilidad de haberse hecho una ampolla.
El círculo
mágico, que abre el “portal” finalmente desarrollado por Siwoo, era un método
mágico variable que constaba de seis ductilidades, n cambios (cambios flexibles
en función de las variables) y un desarrollo.
Para asegurar la
mayor cantidad de estabilidad y adaptación flexible a cualquier circunstancia,
Siwoo implementó una fórmula con 540 runas de 34 tipos como composición mágica
de la formación. Además, se utilizó una composición de aproximadamente 258
'ramas' entre los círculos mágicos que la componían.
Como era
simplemente imposible para alguien como él, sin “Marca” para utilizar el maná,
probar una formación mágica tan grande, decidió dividir la formación en 88
secciones individuales. Luego trató de comprobar si había algún error, anotar
los resultados en un papel y, a continuación, activarlas todas por separado y
volver a medir si había algún error y juzgar su funcionalidad.
Sus experimentos
dieron entonces resultados fructíferos... Sin embargo...
¿Podría haber
habido algún problema después de que se combinaran para formar la
formación?
Su corazón latía con
fuerza por la preocupación que sentía. No podía aceptar el hecho de que sus
tres años de duro trabajo podrían haberse ido por el desagüe. Estaba ansioso y
asustado por los resultados.
“No lo entiendo.
¿Cómo se puede deducir esta fórmula? Creo que probablemente sólo tres cálculos
fueron pasados por alto...”
“Oigan... si a
ambas no les importa, ¿podrían explicarme cuál es el problema en la fórmula?”
Ante su pregunta,
Odil no pudo evitar dirigir una mirada llena de absurdez hacia Siwoo...
“¿Problema?”
Siwoo tragó
saliva al oírle responder. Este era... El momento de la verdad que determinaría
su destino.
“¿Quieres decir
que el Sr. Asistente es un hombre que puede ejercer la magia de esencia propia
sin una marca?”
“¿Sí?”
¿Por qué está
hablando de magia de esencia propia de repente?
“Es una fórmula
mágica derivada única y nueva que ha creado aquí. Es un método que se desvía
del modelo existente, creando algo completamente único. Le seré sincera, Sr.
Asistente... No estoy segura de haber entendido ni la mitad. Creo que Odette
está igual.”
“¡No es cierto!
Entiendo alrededor del 55% de la fórmula.”
El desvarío de
Odette simplemente no fue escuchado mientras Odil la ignoraba por
completo.
“Es
estructuralmente perfecta. La disposición de las runas también es correcta. Sí,
me has preguntado qué está mal, ¿verdad? El mayor problema es que no hay forma
de calcular y verificar esta formación. Como se trata de una magia de esencia
propia para tu persona, sólo tú podrás emplear esta magia.”
Odil tenía una extraña
mezcla de confusión y desconcierto en su rostro. No podía creer lo que estaba
viendo con sus propios ojos.
““Es usted un
genio, Sr. Asistente. Y además de proporciones incomparables.””
“Bueno, aunque
quizá no tanto como nosotras...”
Odette añadió en voz baja, pero su voz fue ignorada una vez más. Después de todo, ni ella misma se lo creía.