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City of Witches capítulo 164

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 City of Witches capítulo 164 en español


Esperaaa...!!
City of Witches - Siwoo y Sharon

 Amistad III


Sharon dijo que se cambiaría de ropa, pero pasaron diez minutos antes de que saliera de su habitación y se reuniera con Siwoo en la sala de estar. 

“¿Te hice esperar demasiado?” 

“No. ¿Puedes traerme una cerveza? Además, he puesto palomitas de maíz en el microondas.” 

“¡Claro!” 

Dichas palomitas de maíz eran de las de 2.000 won que se venden en la tienda de conveniencia, y la cerveza era de las frías y enlatadas. 

Ver una película con el aire acondicionado encendido y una acogedora manta sobre las rodillas era para ellos un momento de pura felicidad. 

Específicamente para Siwoo, tener a Sharon —una hermosa amiga— con él, hizo que la experiencia fuera mucho mejor. 

“¡Ey!”, exclamó Sharon mientras se acomodaba en el sofá, colocando las palomitas de maíz y la cerveza en el reposabrazos. 

La distancia entre ellos era muy corta, pero parecía totalmente natural. 

Su suave muslo, oculto bajo los shorts con estampado de delfines, rozó el de Siwoo. 

“Pásame la cerveza.”

“Aquí tienes” 

Incluso Siwoo se sorprendió de lo efectivo que era el aire acondicionado, teniendo en cuenta que estaba en pleno verano. Al principio, temía tener que lidiar con el sudor por todo el cuerpo. 

Se inclinó para coger la cerveza de la mano de Sharon y notó algo. 

“¿...?”

Normalmente, cuando estaba bajo techo, Sharon prefería llevar sus shorts de delfín y una camiseta de tirantes. 

Siwoo aún recordaba el choque cultural que sintió al ver la combinación de su voluptuoso pecho, que no encajaba del todo con su esbelta cintura, y la ausencia de sujetador bajo la camiseta de tirantes. 

Cada vez que ella hacía un ligero movimiento, casi dejaba al descubierto sus pechos y sus protuberantes pezones. 

Aunque Siwoo se había acostumbrado a muchas cosas, seguía sintiéndose incómodo al ver aquello, así que siempre intentaba evitarlo apartando la mirada. 

Después de todo, no tenía el tipo de personalidad para decir cosas como: “¡Hey, tu pecho me está incomodando, así que ponte un sujetador al menos!”.

Pero por alguna razón, hoy llevaba un sujetador negro debajo de su camiseta de tirantes del mismo color. 

La elección del color se debía probablemente a que intentaba combinarlo con los tirantes de sus hombros. 

En cualquier caso, él ya no podía verle sus pezones, ya que las copas del sujetador los cubrían. 

“¿Qué ocurre?” 

“N-nada.” 

Sintiendo que algo andaba mal, Sharon hizo esa pregunta. 

Pero, eso no fue exactamente un buen movimiento de ella. 

Ella era consciente de cuál era la razón detrás de su reacción torpe, y dicha torpeza era contagiosa, haciendo que se sintiera de la misma manera. 

La forma en que ella nerviosamente rozaba sus antebrazos y se movía insinuaba su incomodidad en el momento. 

“... Um.” 

“Uh...” 

Siwoo dio un trago a su cerveza, tratando de aliviar su garganta reseca, antes de ajustar su postura y tratar de recomponerse. 

¿Por qué lleva sujetador ahora? 

¿Se dio cuenta de mi incomodidad a pesar de mis esfuerzos por ocultarlo? 

Aunque, lo que le había estado molestando había desaparecido, así que se sintió un poco aliviado por esta situación, pero... 

Se sintió más incómodo que aliviado, mientras seguía reflexionando: ¿Por qué de repente hizo esto...? 

“... P-Parecía que te molestaba, por eso lo hice.” 

“¿Huh?” 

“Lo-Lo que estoy tratando de decir es... N-no he estado usando mi ropa interior, ¿verdad? N-No la llevaba puesta... Es sólo que no quiero que te hagas una idea equivocada...” 

Sharon captó su mirada, volvió brevemente sus ojos color menta hacia él y habló. 

Él no era muy bueno ocultando emociones, y Sharon ya lo sabía desde hacía mucho tiempo. 

“Ah, ya veo.” 

La breve conversación terminó con la cortante respuesta de Siwoo, sustituida por el seco sonido de sus sorbos de cerveza durante un rato. 

Un aire incómodo los envolvió a los dos. 

Siwoo sintió el impulso de aclarar la incomodidad, pero le costó encontrar las palabras correctas. 

Por suerte para él, Sharon tomó la iniciativa e inició un nuevo tema de conversación con él. 

“Entonces, ¿qué vamos a ver hoy?” 

“No lo sé. No soy bueno para estas cosas.” 

“Entonces, ¿por qué no elegimos algo al azar? Me parece bien cualquier cosa.” 

“Si tú lo dices.” 

Siwoo pulsó el control remoto y seleccionó las películas que aparecían aleatoriamente en la pantalla. 

Había planeado ver una película de guerra o thriller, pero acabó eligiendo un género inesperado con las prisas. 

La película que acabaron eligiendo era una comedia romántica que él nunca había oído antes. Y tampoco parecía una obra maestra ni nada por el estilo. 

Picando sus palomitas, los dos vieron la película intermitentemente. 

“...” 

“...” 

Antes de que la película llegara a los quince minutos, Siwoo ya tenía una corazonada. 

¿Por qué siempre pasa esto cuando soy yo el que elige? 

Sólo con ver la escena del principio y su argumento, Siwoo podía saber si la película sería o no entretenida. 

Y según su impresión, esta película era un desastre. 

La actuación de los actores era mediocre, y los acontecimientos que unían a los protagonistas masculino y femenino parecían muy forzados. 

Anticipó que se iba a sentir muy aburrido y siguió reprimiendo sus bostezos durante el resto de la película. 

Sharon, por otro lado, miraba ansiosamente sin dar muestras de estar distraída. 

“Hey, Siwoo.” 

“¿Sí?” 

En sólo quince minutos de la supuesta película de comedia romántica, una escena apasionada se desarrolló en la pantalla. 

Al verla, todas las expectativas que le quedaban a Siwoo se esfumaron por completo. 

En ese momento, Sharon, que estaba viendo a los dos personajes besuqueándose en una fiesta de graduación, le habló de repente. 

Él miró brevemente a su lado y se dio cuenta de que ella también lo miraba de reojo. 

La habitación estaba bastante oscura, ya que la única fuente de luz del interior procedía de la pantalla, por lo que le resultaba difícil distinguirla, pero estaba seguro de que había un pequeño rubor en el rostro de ella. 

“¿Has besado alguna vez?” 

“Eso salió de la nada...” 

La repentina pregunta de Sharon dejó a Siwoo rascándose la cabeza sorprendido. 

A estas alturas, se enorgullecía de comprender de algún modo en qué pensaba una mujer. 

Pero, incluso él no podía entender por qué ella estaba haciendo tal pregunta en este preciso momento. 

A lo largo de su tiempo juntos, llegó a la conclusión de que Sharon no mostraba ningún interés en las relaciones, o ni siquiera lo veía como un hombre. 

Así que, supuso que ella solo se lo preguntaba por curiosidad. 

Como para confirmarlo, Sharon continuó hablando. 

“He visto muchas escenas de besos en las películas, así que me preguntaba... Si tienes o no experiencia...” 

¿Experiencia, huh...? 

Inmediatamente recordó a cuatro personas. 

Amelia, Odile, Odette y Yebin. 

Eso le hizo pensar si su vida en Gehenna podría haber sido mejor de lo que pensaba inicialmente. 

“Sí, lo tengo.” 

“Ya me lo esperaba...” Su respuesta salió un tanto sombría. 

“¿Cómo?” 

“Porque... parece que no estás especialmente interesado cuando ves esas escenas de besos...” 

Siwoo la miró. Notó su actitud tranquila, a pesar de sus puños cerrados y sus ojos brillantes. 

Aun así, esto no respondía a la pregunta, ¿por qué sacó el tema en primer lugar? 

“Además, hay algo más que quiero preguntar...” 

“¿Hm?” 

“¿Cuándo se supone que la gente se besa? ¿Es igual que en las películas?” 

“¿Igual que en las películas?” 

Sharon había visto y oído cosas sobre los besos. 

Pero sus criterios y su comprensión al respecto seguían siendo algo vagos. 

En las películas, los protagonistas solían compartir un beso cuando se reencontraban con sus ex amantes después de mucho tiempo, cuando se confesaban su amor o cuando su amor por fin se hacía realidad. La música romántica de fondo suele acompañar estas escenas. 

“Besarse es algo que hacen dos personas juntas, ¿verdad? Cuando ves películas, ¿alguna vez tienes la sensación de que es el momento de que empiecen a besarse? ¿O hay reglas no escritas o normas sociales que dictan el momento?” 

En otras palabras, se preguntaba si besarse sólo estaba reservado para “un momento importante”. 

La respuesta era que no. 

Una pareja podía besarse en las circunstancias más ordinarias, como cuando se despertaban uno al lado del otro, durante un encuentro casual o incluso mientras compartían una comida. 

Una vez que se convertían en amantes, se lanzaban a ello, mordiéndose y chupándose la lengua en su vida cotidiana. 

“Hmm...” 

Su conversación comenzó mientras la película se ralentizaba un poco. 

Esto sonó como algo que preguntarían las gemelas, pensó Siwoo. 

Curiosidad que surgía de la propia inocencia. 

Sharon intentaba entender asuntos emocionales usando su lógica. 

“¿Cómo fue para ti?” 

“¿Para mí?” 

Su primer beso se vio empañado por la contundencia de Odile, así que ni siquiera se planteó contárselo. Lo mismo ocurrió con su beso con Odette, ya que fue el resultado del efecto de una poción de amor. 

Lo que le dejaba con las otras dos — Amelia y Yebin. 

Con Amelia, fue cuando la abrazó mientras se disculpaba entre lágrimas, y antes de que se diera cuenta, sus labios ya se habían encontrado. En cuanto a Yebin, fue cuando ella preguntó: “¿Deberíamos besarnos antes de tener sexo?” 

“Hmm...” 

Entre las dos, sólo había una que coincidía con la pregunta de Sharon. 

Su beso con Amelia. 

Le provocó un dolor inexplicable en el pecho. 

Hizo caso omiso del malestar y se concentró únicamente en el momento en que sus labios se encontraron. 

Pero, al intentar hacerlo, descubrió que era incapaz de expresarlo con palabras. 

Era similar a cuando uno miraba un ramo de flores. Uno podría reconocerlo como tal, pero si le hicieran la pregunta: “¿Cuántas flores componen el ramo?”, le costaría responderla. 

“Es difícil de explicar... Simplemente sentí el deseo de... Simplemente ir a por ello, supongo...” 

“¿Qué quieres decir con eso?” 

Esta conversación dio un giro inesperado, pensó Siwoo. 

Le resultaba incómodo hablar de esos temas mientras veía una película romántica. 

Mientras Sharon parecía indiferente, él se sentía bastante incómodo. 

“En aquel entonces... Mi corazón latía más rápido...” 

“¿Tu corazón? ¿Hacía eso?” 

“Sí.” 

Al oír sus palabras, los ojos de Sharon se abrieron de par en par. 

Ella no parecía esperar esa respuesta. 

“Entonces... Sentí como si todo a nuestro alrededor desapareciera... Sólo podía concentrarme en nuestros labios... Sentí el impulso de hacerlo, entonces simplemente lo hice...” 

“¿Simplemente lo hiciste? ¿Y la otra persona? ¿No necesitas su consentimiento?” 

“Hmm... Sinceramente, no estoy seguro de esa parte, pero en ese momento sentí que los de ella también querían hacerlo... Aunque fue sólo mi corazonada...” 

A pesar de lo incómodo del tema, Siwoo respondió honestamente a su curiosidad. 

“¿Te habrías abstenido si no estuvieras seguro?” 

“¿Quizás no?” 

“Hm... Supongo que las relaciones entre hombres y mujeres en la vida real son más complicadas que en las películas.” 

Exactamente. 

Siwoo todavía tenía muchas cosas que no entendía. 

Esta intrincada situación desafiaba cualquier intento suyo de simplificar su respuesta. 

Pero al menos su conversación había concluido con eso, al menos por ahora. 

Durante un rato, se quedaron con la mirada perdida en la pantalla, sin llegar a ver bien la película. 

Para empezar, a Siwoo no le entusiasmaba la película, mientras que Sharon estaba ocupada pensando en las respuestas que le acababa de dar. 

[Slurrp... Smack... Ahh...] 

[Haah... Mm...] 

“...” 

Muy pronto, una apasionada escena de besos se desarrolló, captando su atención. 

Sharon, que había estado inmersa en sus pensamientos, empezó a ver la película de nuevo. 

En cuanto a Siwoo, la miró, notando cómo intentaba hacer un análisis profundo y comparar la respuesta de Siwoo con la escena que se desarrollaba delante de ella. 

Excepto que, parecía que la escena no se detendría sólo con un beso. 

[Oh si, carajo si~] 

Y una vez más, la intuición de Siwoo, alimentada por innumerables películas románticas, era correcta. 

Después de que la pareja volviera a casa y compartiera un beso, las cosas se intensificaron rápidamente y hubo una pelea en la puerta. 

Tal vez porque se trataba de una comedia romántica para adultos, mostraron con descaro el pecho de la mujer y las nalgas del hombre. 

En ese momento, Siwoo ya no se sentía incómodo viendo esas escenas con Sharon, ya que todas las películas tenían algo de escenas de sexo. 

Esto se debía a que Sharon solía mostrarse imperturbable ante tales escenas. 

Bueno, todavía se sentía incómoda cuando su conversación se cortaba porque este tipo de escenas aparecían, pero en última instancia, no era para tanto. 

Pero hoy había algo diferente. 

Se dio cuenta cuando echó un vistazo a Sharon. 

Estaba sentada con las rodillas apretadas contra el pecho, la cabeza ligeramente inclinada y había destellos en sus ojos mientras lo miraban fijamente. 

No puede ser... 

“¿Puedo preguntarte otra cosa?” 

Debido a lo cerca que estaban, su olor era aún más perceptible que de costumbre. 

La única fuente de luz de la habitación era la tenue luz procedente del televisor, pero Siwoo podía distinguir cada detalle de ella. 

Sus ojos poseían un color enigmático, que parecía de otro mundo. 

Ni siquiera era necesario exagerar esta descripción, ya que tenía unos rasgos impecables en el rostro, capaces de cautivar el corazón de cualquier hombre, desprovistos de cualquier imperfección. 

Se fijó en unos mechones de cabello que cubrían sus largas pestañas. 

Y cuando lo hizo, por fin se dio cuenta de lo cerca que estaban sus rostros en ese momento. 

“No es nada importante...” 

Al principio, trató de ignorarlo. 

Su vida cotidiana habitual ya le había hecho sentirse satisfecho. 

No quería que se produjera ningún cambio impulsivo en ella. 

Y, él podía sentir algo, instintivamente. 

Cómo esta pregunta podría traer un cambio importante en su relación. 

La mera idea de que cualquier imprevisto alterara su amistad con ella, o peor aún, destruyera su relación por completo, le entristecía. 

“¿Qué pasa?” 

Pero, antes de que pudiera hacer nada, las palabras ya se le habían escapado de la boca.  


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