City of Witches capítulo 208

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 City of Witches capítulo 208 en español

 Antes del Arrepentimiento III

Al ver la reacción de Sharon, aparentemente más dolorida de lo esperado, Siwoo dudó un poco en introducir más profundamente su vara en ella. 

Fue el par de piernas que se cerraron con fuerza sobre su cintura lo que le quitó la duda. 

Como ya tenía el glande dentro, sólo tuvo que empujar un poco más para que la mitad de su vara entrara en la estrecha pared. 

Aun así, era más de lo que Sharon podía soportar. 

En primer lugar, no tenía experiencia con la penetración. Ni siquiera cuando se masturbaba llegaba tan lejos. Ella esperaba que podría tomar su gran vara con facilidad, pero la verdad no podía ser más diferente. 

Un intenso dolor golpeó su cuerpo, congelando todas sus extremidades. 

“¡Haah—!” 

Un aullido felino salió de su boca mientras ponía los ojos en blanco. 

“¡Ugh!” 

Mientras tanto, Siwoo, que consiguió penetrar a mitad de camino, sintió una dura resistencia. 

Era la primera vez que abría una pared interior tan estrecha. 

La presión era tan intensa que le dolía la polla. 

La pared interna de Sharon era blanda, pero había protuberancias rígidas aquí y allá. 

Sentía como si estuviera introduciendo la polla en un agujero hecho a medida en lugar de en una vagina. 

Después de experimentar tanto placer, se preguntó qué sentiría si empezara a follársela de verdad. 

“Nghh...haah...” 

Mientras tanto, Sharon se mordía los labios con fuerza, su cuerpo se crispaba al sentir la sensación de su vara penetrando sus entrañas. 

Estaba claro que tal reacción no provenía del placer, sino del dolor. 

Tenía la boca entreabierta y era incapaz de mover un solo músculo. Al darse cuenta de ello, Siwoo tiró ligeramente de su cintura, intentando ayudarla a aliviar parte de su dolor. 

Pero al intentar hacerlo, Sharon volvió a apretar su agarre alrededor de su cintura

“S-S-Siwoo...e-espera...un-un momento...” 

“¿Te duele? Seré más suave, ¿okay? Por eso no deberías jalarme así de repente...” 

“N-no me duele... p-pero, déjame quedarme así... un segundo... haah...haah...” 

Su cuerpo temblaba mientras respiraba profundamente. 

Definitivamente ella se enfadaría si él dijera esto en voz alta, pero se veía realmente linda y adorable así. 

Debido al sudor que aparecía en su frente, su flequillo se despeinó. El puente de su nariz se arrugó debido al dolor que sentía, y sus mejillas continuaron moviéndose, siguiendo el ritmo de su pesada respiración. 

Semejante visión excitaría a cualquier hombre que pusiera sus ojos en ella. 

Pero Siwoo contuvo ese impulso, esperando pacientemente a que ella se calmara mientras mantenía su incómoda posición actual. 

“C-Creo que... p-podemos continuar ahora...” 

Ella miró a Siwoo con expresión agotada. 

Sus voluptuosas tetas que se habían estado moviendo frenéticamente, se habían calmado un poco ahora. 

“¿Puedo moverme ahora?” 

“¡S-Si—! Ahhng!” 

Entonces, la monstruosa polla de Siwoo continuó su camino para penetrar sus apretadas paredes. 

El cuerpo de Sharon tembló en respuesta mientras se apresuraba a agarrarle del brazo. 

“E-estoy bien... e-entonces, s-sólo continúa...” 

Ella ni siquiera dejó ninguna oportunidad para que él considerara ser amable con ella. 

Verla con tanto dolor dejó a Siwoo preocupado. 

Pero sus preocupaciones se desvanecieron poco a poco con el tiempo. 

—¡Riipp! 

Mientras Siwoo introducía lentamente su polla, 0,5 cm cada diez segundos, finalmente el placer de un coito se extendió por el cerebro de Sharon. 

Se le veían los dedos de los pies, moviéndose de un lado a otro. 

Ella movió los brazos para cubrirse sus senos en un momento dado, tal vez intentando ocultarlo de la vista de Siwoo, pero fue en vano, ya que su cuerpo tembloroso seguía haciendo que sus tetas se le escaparan de los brazos de todos modos. 

“¡Aahhnn...aaaah!” 

Sin embargo, Siwoo no empujaba su vara sin preocuparse por su bienestar. Cada vez que la encontraba luchando contra el dolor, retiraba un poco la cintura antes de volver a empujarla lentamente. 

—¡Squelch! 

Y acabó repitiendo ese proceso unas cuantas veces. 

Las húmedas paredes internas de Sharon también se movían cuando él se movía, siguiendo suavemente el movimiento de su vara, como si tratara de masajearla. 

Cada vez que eso sucedía, sentía como si su vara fuera atacada por todos lados. 

¿Quizás era así como funcionaba el coño de una bruja? 

¿O sólo el coño de Sharon era especial? 

Sus paredes internas seguían atacando su vara, como si trataran de exprimirlo mientras ansiaban las semillas masculinas almacenadas en sus bolas. 

“¡Ngh...haah! ¿E-Está todo dentro...? ¡Ahn...!” 

Los ojos húmedos de Sharon se asomaron al costado de Siwoo. 

Incluso después de que el dolor inicial hubiera pasado, su miedo aún permanecía. 

Por supuesto, ella no era ajena al movimiento que hacían sus paredes internas al aferrarse a la polla de Siwoo, negándose a soltarla. 

También podía sentir claramente la dura sensación de su vara incrustada en lo más profundo de su estómago. 

Esas dos sensaciones se combinaron, provocando en ella escalofríos que le recorrieron la espina dorsal. 

Un nuevo tipo de placer se extendió desde su bajo vientre por todo su cuerpo. 

“No, ahora te la meteré toda.” 

“¡¿N-No está todo dentro—?! ¡Ahh!” 

Cuando Siwoo sintió que había levantado lo suficiente su pared interna, empezó a empujar de nuevo. 

De hecho, acababa de insertar un poco más de la mitad de su longitud total. 

—¡Squelch, squelch! 

Con eso, un sonido obsceno —como si se agitara una botella de agua sin apenas agua— resonó dentro de la habitación. 

Lo había estado haciendo pacientemente. 

Todo este tiempo, había estado resistiendo el impulso de empujar toda su vara dentro de su agujero. 

El lento y agonizante empuje le hacía sentirse como un caracol. 

“¡Ngg...haa...ngg!” 

Sin embargo, no fue tan malo. 

Mientras pasaba por aquel agonizante trajín, aún pudo disfrutar de los jadeos y gemidos de Sharon, cuyas mejillas se enrojecían más y más a cada segundo. 

La misma mujer que siempre le había preguntado con energía: “¿Qué desayunamos hoy ~?”, ahora se retorcía de dolor y placer debajo de él. 

A menudo le masajeaba los hombros mientras veían una película, y ahora le hacía lo mismo, pero en su polla. 

Él siempre había pensado que eran iguales, pero ahora ella estaba completamente a su merced mientras él la convertía en una auténtica mujer. 

Tales pensamientos inmorales aparecieron en su mente, haciéndole sentir un poco culpable. 

Pero, era un hecho que la brecha entre su apariencia habitual y su apariencia actual encendió un fuego en su corazón.  

—¡Creak, creak! 

—¡Squelch, squelch! 

“¡A-ahh...! ¡Ahh! ¡Aang!” 

El sonido de la cama crujiendo se hizo más fuerte. 

Seguido por el sonido lascivo que provenía de la entrepierna de Sharon que se hacía más fuerte también. 

Incluso sus gemidos se hicieron más fuertes en este punto. 

Pero ya no había rastro de dolor. 

Más bien, ella había estado moviendo sus caderas, siguiendo el ejemplo de Siwoo, mientras tranquilamente envolvía sus piernas en la cintura de Siwoo de nuevo. 

“E-Esto se siente... ¡tan extraño! Haa...haa...aang!” 

Finalmente, la punta de su polla alcanzó la parte más profunda de su vagina. 

El lugar donde la pared de su cuello uterino lo estaba esperando. 

En este punto, Siwoo ya no era capaz de contener su lujuria. 

Con todas sus fuerzas, empujó su cintura hacia adelante, golpeando la punta de su vara justo en el cuello uterino de Sharon, como si tratara de estamparla con su forma. 

“¡K-Kyahh!” 

Sharon soltó un dulce grito en respuesta, pero en lugar de apartarlo, ella lo abrazó con fuerza. 

Comparado con la de Yebin, su interior era más estrecho y profundo. 

Quizá fuera porque era más alta que ella. 

En cualquier caso, consiguió abarcar casi toda la longitud de su vara con facilidad.  

Si empujaba más profundo, atravesaría su cuello uterino y llamaría a la puerta de su útero. Cuando la hurgó, le pareció que se adaptaba perfectamente a su polla, como si fuera una funda hecha a medida. 

“Ahh... uuhh... mi cabeza... mareada...” 

Viendo su reacción, costaba creer que era la primera vez que le penetraban el cuello del útero. 

Porque parecía demasiado seductora, como si estuviera tratando de invitarlo a entrar aún más profundo. 

“Haah... p-pero, ya lo has metido todo, ¿c-cierto...?” 

“Sí. Buen trabajo asimilándolo todo.” 

 “Jejeje…”

En respuesta, ella dejó escapar una sonrisa brillante antes de abrir los brazos de par en par. Le hizo preguntarse qué la hacía tan feliz. 

Había lágrimas corriendo por sus mejillas mientras cerraba los ojos con fuerza. 

“A-Ahora... abrázame...” 

Antes, ni siquiera podía abrazarla, aunque quisiera debido a la incómoda posición en la que se encontraba. Pero, ahora que había metido la mayor parte de su polla, podía cumplir su deseo con facilidad. 

Siwoo bajó la parte superior de su cuerpo, y Sharon inmediatamente se aferró a él como un perezoso. 

Sin embargo, todavía tenía que prestar atención a los movimientos de sus caderas. 

Más bien, tenía que prestarle una atención extrema porque un movimiento en falso, y su compañera pagaría el precio por ello. 

Él recostó el cuerpo de Sharon sobre la cama, dejándola descansar un momento. 

La suave sensación de su cuerpo, era comparable a la de un cojín de 50.000 millones de wons. 

No sólo era suave al tacto, el placer que sentía también era prominente, como si pudiera borrar todos los problemas que sentía. 

“*Suspiro..*. es raro... intento quedarme quieta, pero mis entrañas no dejan de crisparse... bueno, supongo que no es algo malo para ti.” 

“¿Cómo te sientes?” 

“¡¿P-Por qué preguntas algo así?! P-Por supuesto que... me... me siento...” 

Habló tímidamente antes de extender su lengua, buscando un beso. 

No hacía falta ser un genio para darse cuenta de que a ella le gustaba mucho besarle. 

“Mmh...mm...” 

Cada vez que sus lenguas se encontraban, Siwoo podía sentir el coño de Sharon apretando su polla. 

No sólo eso, cuando él mordía la punta de su lengua, su boca interior también 'mordía' la punta de su glande, como si fuera a vengarse. 

“¡Mmm—!” 

En medio del beso, Sharon se apartó de repente. 

Había una pizca de vergüenza en sus ojos color menta. 

Esto se debió a que Siwoo movió repentinamente las caderas hacia delante, como si intentara penetrarla más profundamente. 

“¡Aang—! ¡E-Espera—! ¿N-No puedes esperar hasta que... t-terminemos... de besarnos...?” 

“O podemos hacer las dos cosas a la vez.” 

“¡P-Pero—! ¡Ahh!” 

Siwoo pensó que ya había aguantado bastante. 

Era hora de que disfrutara a fondo su coño. 

Debido a la almohada bajo sus caderas, la cintura de Sharon se arqueó ligeramente. 

Cuando Siwoo movió las caderas, el cuerpo de Sharon también se movió hacia arriba y hacia abajo, al igual que sus seductores pechos. 

Sus piernas, que se habían aferrado a la cintura de Siwoo, perdieron fuerza y ​​soltaron su agarre.

Por mucho que lo intentara, una mujer seguía siendo una mujer. Cedían ante el placer inimaginable que sentían. 

Y Sharon no era diferente en ese aspecto. 

“¡S-Si lo haces así—! ¡Haah! ¡Ahh! ¡A-Ahí—! Ahhh...!” 

Sharon retorció su cuerpo, dejando escapar dulces gemidos que normalmente no soltaría por vergüenza. 

Ya fuera porque Siwoo dejó de contenerse, o por su posición, cada movimiento que hacían era grande. 

Siwoo tiraba de su cintura hasta que el glande salía de su interior antes de metérselo de golpe casi de inmediato. Mientras tanto Sharon se entregaba al acto, saboreando el placer que sentía mientras Siwoo exploraba cada centímetro de su coño con su gran polla. 

“¡S-Sí—! ¡A-Ahí! ¡S-Sigue! ¡Haang...!” 

A veces sacudía la cabeza, intentando resistirse al placer desconocido. 

Pero sus esfuerzos eran en vano, ya que su gran vara volvía a penetrar en lo más profundo de su cuerpo, haciendo que su mente se quedara en blanco. Incluso llegó a sospechar que su vara erecta estaba llena de un veneno paralizante. 

Ya no podía pensar con claridad. Sus ojos sólo veían blanco, como si la hubiera alcanzado un rayo. 

—¡Plap, plap, plap! 

“¡Hngg—! ¡Ahh...haaang! ¡D-Despacio...!” 

Por supuesto, ella no quería que él fuera más despacio. 

Si realmente lo quisiera, se lo exigiría en un tono más firme, no se lo suplicaría tontamente como ahora. 

Lo que realmente quería era que la penetrara con más fuerza. 

Que la penetrara más profundamente. 

Quería volverse una con él. 

Pero, al mismo tiempo, tenía miedo. 

Temía acostumbrarse a ese extraño placer que sentía por primera vez. 

—¡Squelch, squelch, squelch! 

“¡Ahh! ¡Lo t-tienes… tan... g-grueso...!” 

Su rostro estaba muy rojo por el calor y el placer que recibió. 

Saliva pegajosa fluía de la comisura de su boca que estaba abierta hasta el punto de que Siwoo podía ver su pequeña lengua. 

Gemidos vulgares salían de su boca cada vez que él le metía su polla. 

Tenía que admitir que observar sus reacciones era mejor que ver porno en su teléfono. 

“Shh, silencio... olvidé encender la Caja de Música.” 

“¡¿Q-Qué?! ¡Ahh! ¡¿P-Por qué dices eso ahora—?! ¡Mmh! ¡Mm—!” 

Sus largas pestañas temblaban en estado de shock.

Gemidos frustrados y aliento caliente se filtraron a través de la mano que usaba para taparse la boca. 

Te odio. 

La voz que soltó, su apariencia actual... 

Alguien que no fuera Siwoo podría verlo... 

Pero, por alguna razón, él no parecía demasiado preocupado por esto. 

Al contrario, aumentó su velocidad. 

—¡Plap, plap, plap! 

“¡Mmh! ¡Hmff! ¡Hmmaahh! Aaang!” 

Por más que intentó mantener la boca cerrada, fue inútil. 

Incluso intentó morderse los labios, para evitar que se le escapara la voz, pero... 

Era inútil. 

Porque el placer que sentía era tan increíble que le resultaba imposible no hacer ningún ruido. 

Desde el principio, fue un esfuerzo inútil. 

“¡Ah...ah! ¡A-Algo... v-viene!” 

Todas esas acumulaciones llenaron gradualmente su copa de placer, y finalmente, estaba a punto de estallar. 

Ella podía sentirlo. Sólo una gota más de placer, y todo se desbordaría de la copa. 

“¡Hng—!”

Siwoo empujó su polla en la parte más profunda de su estómago. 

Eso fue suficiente para servir como detonante final para ambos. 

“¡Ugh!” 

Sin darse cuenta, Sharon había dejado de respirar. 

Durante un segundo, la sala quedó envuelta en el silencio, la calma antes de la tormenta. Casi inmediatamente, todo estalló. El silencio fue sustituido por el punto álgido de sus clímax. 

“¡Aaaang! ¡S-Siwoo! ¡Siwoo! ¡A-Ahhh!” 

La piel se le puso de gallina. 

Sharon podía sentir el interior de su estómago retorciéndose violentamente. 

Las caderas y la espalda se levantaron en un arco.

La punta de los dedos de los pies se puso rígida, como si sufriera un calambre. Al mismo tiempo, sintió que le disparaban con una pistola de agua al cuello uterino. 

La polla de Siwoo seguía vertiendo semen en su coño, sin mostrar piedad alguna. 

“¡E-Esper—a! ¡P-Para! ¡A-Ahhhh!” 

Ella intentó desesperadamente taparse la boca con las manos, pero todos sus esfuerzos se volvieron inútiles cuando Siwoo volvió a mover la cintura. 

Mientras su polla se movía repetidamente hacia delante y hacia atrás, chorreando el líquido blanco, una sensación de calor se extendió por su útero. 

Fue entonces cuando ella se dio cuenta de que Siwoo estaba liberando sus semillas dentro de su cuerpo, estimulando un tipo de placer diferente que normalmente nunca experimentaría... 

“¡Aaaangg—!” 

Siwoo alargó la mano, agarrando sus deliciosos senos. 

La agarró con fuerza y tiró de ella, casi tironeándola. Fue hasta el punto de que Sharon pudo sentir claramente el dolor en medio del placer que sentía. 

Mientras lo hacía, seguía vertiendo su semen en su interior, hasta la última gota. 

—¡Spurt, spurt, spurt! 

“Phew...” 

“Haa...ahhh...” 

Después de que su polla lo exprimiera todo, la pared interior de Sharon dejó de retorcerse al cabo de un rato. 

Para Siwoo, la sensación que le produjo la eyaculación fue de otro mundo. Sus bolas se sentían como si estuvieran completamente vacías. 

Incluso le hizo preguntarse si alguna vez se había corrido tanto. 

“Haah... me... estoy mueriendo...” 

Sus cuerpos, ahora cubiertos de sudor, estaban apilados uno encima del otro.