City of Witches capítulo 39

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 City of Witches capítulo 39 en español

 Poción de Amor II

Parte 1

“Hmm... ¿Empezamos?” 

En cualquier caso, Siwoo sabía que por mucho que lo intentara, las gemelas se lo tomarían en serio. 

Su persistencia y espíritu explorador eran tan fuertes que incluso Siwoo habría luchado para mantenerlas a raya con pies y manos. 

Siwoo, por otro lado, nunca había esperado que Odette empezara a chuparle el glande inmediatamente y que lo hiciera sin vacilar. 

Odette tomó el glande de una sola vez, su cálida lengua acarició la parte inferior de su eje mientras se enrollaba. 

“¡Haaa!” 

“Num… ahm, ahm...” 

Siwoo comenzó a tomar aire al encontrarse cara a cara con la alegre e inocente mirada de Odette, un inexplicable sentimiento de culpa afloraba en su interior. 

Al mismo tiempo, el sentimiento de inmoralidad, que triunfó sobre su sentimiento de culpa, no hizo nada para saciar su creciente libido. 

Al instante, su polla empezó a erguirse rápidamente. 

Odette parecía confiada mientras le hacía una felación, a pesar de su falta de experiencia usando la lengua para estimular. 

“¡Ha-ah... chu-ah... puhah! ¿Qué tal? Mejor que la última vez, ¿verdad?” 

“Sí, lo es...” 

La primera vez sólo tocó ligeramente el glande con la lengua, pero esta vez fue mucho más hábil. 

Odile, que estaba de pie junto a Siwoo y observaba la escena con los brazos cruzados, habló. 

“Odette estaba totalmente obsesionada con el manual. Se empeñaba en hacer esto y aquello ella sola.” 

“¿Por qué sólo hablas de mí? ¡Mi hermana también practicó conmigo! 

“Lo hice por curiosidad porque estabas trabajando muy duro. Pero no me esforcé tanto como tú, ¿verdad?” 

Mientras Odette se quejaba, las vibraciones generadas por su boca estimulaban el miembro de Siwoo. 

En respuesta a la sutil estimulación, se soltó del agarre de Odette y golpeó su barbilla. 

“¡Oh, Dios mío!” Odette se sobresaltó ligeramente. 

Un esclavo le había lanzado un gancho a una aprendiz de bruja con la polla. 

Era una situación complicada. 

“Lo siento.” 

“No, Sr. Asistente. Aprendí que los hombres suelen moverse así cuando se sienten bien. ¿No debería alegrarme? Es la prueba que mis esfuerzos están dando sus frutos.” 

Odette siguió haciéndole la felación mientras sonreía, habiendo olvidado la discusión con su hermana. 

El rostro de Siwoo parecía derretirse, fuera o no consciente de ello, y Odile, que presenciaba esta reacción, seguía mostrando una expresión de insatisfacción. 

“Sr. Asistente, ¿tanto le gusta? Parece usted un gatito que acaba de oler una bolsa de hierba gatera.” 

“La Srta. Odette se ha vuelto bastante hábil.” 

“Hmm, ¿es así?” 

Mientras tanto, Odile desabrochó de repente el traje de Siwoo. 

Giró la corbata hacia un lado y empezó a desabrochar los botones de la camisa. 

Siwoo se preguntó qué estaba pasando y miró a Odile, que dio una respuesta ingeniosa. 

“Soy tan buena como Odette. Confío en mi capacidad para aprender cosas nuevas.” 

El pecho de Siwoo quedó totalmente al descubierto mientras Odile se aferraba a su costado. 

Apretó los labios contra la nuca de Siwoo como un pez ventoso limpiando una pecera. 

“¿Qué se siente cuando te besan así en la nuca? ¿Te excita?” 

Odile rodeó la cintura de Siwoo con una mano, acercándolo, y con la otra le desabrochó la ropa mientras besaba su cuello. 

“¿Qué se siente?” 

“Cosquillas y.... Se siente bien.” 

Era una emoción completamente distinta del simple placer. 

Era una sensación cercana a un escalofrío de emoción y, al mismo tiempo, cercana a un picor. 

“¡Hermana! Es mi turno. No me interrumpas.” 

“Actúas como si el Sr. Asistente te perteneciera, ¿no es así? Empezaste primero sin siquiera pedir permiso.” 

Siwoo sintió como si estuviera experimentando una calamidad provocada por mujeres. 

Nunca imaginó que llegaría un día en que tendría que utilizar esa frase en toda su vida. 

Creyó que era el término apropiado en esta circunstancia. 

Le costaba creer que por fin había llegado el día en que las hermosas gemelas se pelearían por su cuerpo. 

“Pero seguro que el Sr. Asistente disfrutará más de mi boca, ¿verdad?” 

“Oh, Odette, eso no servirá. Según el manual, el placer del estado de ánimo es más importante que el placer físico. ¿Cómo puedes aprender de forma tan diferente si las dos leemos el mismo libro?” 

Siwoo sintió que la lengua puntiaguda de Odile le acariciaba el cuello. 

Su suave lengua empapada de saliva serpenteó pasando por la nuca, la clavícula y el pecho de Siwoo camino de sus pezones. 

“¡Haa!” 

Odile cerró los ojos mientras empezaba a chupar los pezones de Siwoo como un bebé mientras le mordisqueaba el pezón con la punta de la lengua. 

Nunca nadie le había chupado un pezón, así que nunca pensó que esta sensación sería tan intensa. 

La sensación iba más allá de su imaginación. 

En particular, el perfil lateral de Odile desde ese ángulo era muy encantador. 

La polla en la boca de Odette se puso más rígida y se sacudió vigorosamente. 

“¿Viste eso? El Sr. Asistente levantó la cintura del sofá, ¿verdad?” 

“¡Puha...! ¡Debió sentirse bien gracias a mí!” 

Naturalmente, a Siwoo le tocó emitir un veredicto sobre este conflicto sin sentido. 

“¡Sr. Asistente! ¿De quién es la boca más agradable?” 

“¡Sr. Asistente! ¿La boca de quién te hace sentir mejor?” 

La situación era parecida a cómo se sentirían los camarones en medio de una pelea de ballenas. 

Por supuesto, había riesgos. 

Siwoo estaba sudando profusamente y no podía abrir la boca con facilidad. 

De hecho, sería difícil decir cuál es mejor. 

“Cada una de sus bocas se sentía bien a su manera, por lo que es difícil decir qué lado es mejor.” 

“No puedo aceptar ese tipo de respuesta.” 

“¡Así es! Como hombre, ¡deberías tomar una decisión audaz!” 

Esa era una petición problemática para Siwoo. 

Obviamente, si elegía un bando, la otra parte se enfadaría. 

“Me gustaría contarte una vieja historia.” 

“¿De repente?” 

“¿Estás cambiando de tema?” 

“No, por favor, sólo escuchen.” 

Así que el cuento de hadas que Siwoo empezó de repente, fue la famosa historia de una vaca negra y una vaca blanca. 

Un erudito se acercó a un granjero que araba un campo con dos vacas y le preguntó qué vaca trabajaba mejor. El granjero respondió en voz baja que la vaca negra era la mejor entre las dos. 

El curioso erudito le preguntó por qué había dicho eso en voz baja. El granjero le respondió que, aunque fueran animales, si elogiaba a uno, la otra se sentiría descontenta. La sabiduría del granjero había impresionado al erudito. 

Odile había dejado de acariciar el cuerpo de Siwoo y le observaba contar torpemente la historia mientras Odette escuchaba el relato con la polla aún en la boca. 

Le pareció un poco gracioso mientras las observaba en silencio escuchando la historia. 

“Me temo que, si tomo esta decisión precipitadamente, la relación entre la Srta. Odile y la Srta.Odette se verá comprometida.” 

“No estoy de acuerdo.” 

“Yo tampoco. Después de todo, Odile y yo ya somos rivales.” 

“Es por eso que les informaré personalmente a cada una de ustedes como resultado. Empezaré por decírselo a la Srta. Odile.” 

Odile aguzó el oído. 

Siwoo susurró en un tono muy bajo para que Odette no pudiera escuchar lo que decía. 

“Sra. Odile, debo admitir que me ha hecho sentir mejor. Pero, ¿no se enfadaría Odette al oír esto? Me enseñaron que el ganador debe mostrar gracia al perdedor. Así que le pido humildemente que muestre un corazón bondadoso no alardeando demasiado de su victoria y ofrezca un cumplido a la Srta. Odette.” 

Después le tocó el turno a Odette. 

No hace falta decir que Siwoo le dijo a Odette exactamente lo contrario de lo que le había dicho a Odile. 

Se preguntó si esto funcionaría, a pesar de que eran gemelas y a veces de mente simple. 

“Oh, Odette, el duro trabajo que has hecho ha merecido la pena. Eres realmente mi hermana.” 

“Hermana, el hecho de que hayas profundizado en áreas en las que nunca pensé es realmente maravilloso.” 

Había funcionado bien. 

Odette y Odile intercambiaron palabras de elogio mientras intentaban contener que se les levantaran los labios en una sonrisa. 

Siwoo se sorprendió de lo absurdo que era que todo saliera tan fácilmente. 

Parte 2

Tras un breve momento de relajación, se produjo un cambio de posición.

Odile estaba abajo, mientras que Odette estaba arriba esta vez. 

“Perdona, *chu*” 

Odette empezó a acariciar el pecho de Siwoo con la punta de la lengua mientras Odile se concentraba en chuparle la polla. 

Sólo eso ya era un placer excitante. 

“Ha-am, jjuup... ¡Slurp...!” 

Odile chupaba la polla con más fuerza que su hermana, era intenso que unos hoyuelos empezaran a aparecer en sus mejillas rojas. 

Había una clara diferencia entre esto y la felación de Sophia del otro día. 

Comparada con Sophia, que era una bruja madura, Odile era inocente y torpe. 

Sin embargo, Odile no perdió las ganas de competir con su hermana menor en un intento de hacer que Siwoo se sintiera mejor. 

Hizo un valiente esfuerzo por burlarse de su polla con sus torpes movimientos de lengua, saciando en parte su deseo sexual. 

Siwoo le dio crédito por tener esa mentalidad. 

“Hmm... Gleurg... Slurp, slurp...” 

—¡Pum! 

Odile se sacó la polla de la boca, que había estado chupando hasta ahora, mientras observaba atentamente las cambiantes expresiones de Siwoo. 

“¿Crees que está a punto de salir?” 

“¡Sí, ya debe estar a punto...!” 

Odile empezó a hacerle una paja a Siwoo mientras le agarraba la polla sobre una botellita de cristal. 

“Desde luego es mucho más rápido que la última vez.” 

En su rostro se dibujó una gran sonrisa. 

Siwoo sintió una emoción indescriptible al notar la mirada orgullosa en sus rostros, que parecía provenir de sus técnicas mejoradas. 

“Recuerdas que te dije que hicieras un anillo como este y estimularas principalmente el glande, ¿verdad?” 

“¡Wow! ¡Puedo sentir el pulso acelerado del Sr. Asistente!” 

Odette continuó jugando con su pecho, retorciendo su lengua extrañamente como si estuviera tratando de acelerar su eventual liberación. 

—¡Twitch! ¡Twitch! ¡Twitch! 

Odile pudo sentir cómo la polla de Siwoo se retorcía en sus pequeñas manos, su semen amenazaba con salir disparado por las sensaciones abrumadoras. 

El semen blanco salió disparado de su uretra con una fuerza semejante a la de un chorro de orina. 

Los ojos de las gemelas se posaron en la botella de cristal. 

“Wow, wow, wow, wow.” 

“Ha sido mucho tiempo.” 

Odette no pudo evitar un grito de asombro cuando la pequeña botella de cristal se llenó hasta el borde de semen mientras Odile se quedaba hipnotizada por la duración del clímax de Siwoo. 

Eyacular mientras experimentaba la estimulación constante en su pecho proporcionaba a Siwoo una sensación de satisfacción incomparable. 

Era casi como si tuviera otra zona erógena situada en su pezón que también eyaculaba. 

La mente de Siwoo seguía llena de demonios lujuriosos a pesar de que estaba siendo parcialmente forzado a someterse en una situación que realmente no había pedido. 

Mientras Siwoo percibía que la botella era el útero de las hermanas gemelas… 

Meditó si sería capaz de saborear un shimaidon^[1] de verdad poniéndolas a las dos una al lado de la otra un día después de haber heredado la marca Géminis. 

Recordó el dolor que sufrió en Gehenna. 

No tendría ningún remordimiento si pudiera liberar su semen en las hendiduras de las brujas gemelas, cuya belleza le había hipnotizado. 

“¡Huh!” 

Parecía que Siwoo estaba tan estrechamente asociado con Takasho ya que se estaba contaminando con la personalidad de este. 

Mientras Siwoo recogía y se ponía la ropa, Odile y Odette miraban el semen que fluía dentro de la botella. 

Siwoo suspiró al ver cómo la gemela empezaba a preparar la poción sin esperar a que él se pusiera la ropa. 

“¿Hay algún problema?” 

“No, no hay ningún problema en particular. Ahora sólo tenemos que mezclarla y listo.” 

“Sr. Asistente, parece que se ha corrido el doble que la última vez.” 

Odile vertió el semen en la Poción de Eros que había preparado previamente. 

Siwoo no estaba seguro de si se debía al maná concentrado del semen o a las propiedades de la poción de Eros, pero se fundieron y mezclaron sin necesidad de remover. 

“Este es el toque final.” 

Odile y Odette miraron el frasco de poción, que ahora brillaba más que antes, con un fervor que parecía apropiado para el título de Científica Loca. 

“Hermana, creo que esto no va a saber bien.” 

Odette, recordando el sabor amargo del semen, arrugó la nariz. 

Odile también puso una mueca de repulsión. 

“Pero si lo bebes, entenderás el amor a un nivel más profundo.” 

“Parece que me encantan los bollos que como a la hora del té... ¿por qué no los probamos primero?” 

“Srta. Odette, si no le apetece, no tiene por qué beberlo.” 

Naturalmente, los vanos esfuerzos de Siwoo por detenerla fueron ignorados. 

“¡Escucha, Odette! Para obtener resultados experimentales precisos, ¡necesitamos una validación cruzada con al menos tres personas!” 

“Ugh...” 

Odile sacó un pequeño vaso de whisky del minibar y dividió la poción por la mitad. 

“20 mL para cada persona. Odette, debes bebértelo todo sin dejar nada.” 

“Ugh...” 

“¡Por la búsqueda del amor!” 

Referencias

1. Nota Génesis Translations: shimaidon es un género en el que alguien puede salirse con la suya con dos hermanas. ↩