City of Witches capítulo 47

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 City of Witches capítulo 47 en español

 Tutoría Nocturna II

Siwoo se acomodó en la silla con una expresión compleja en el rostro. 

Odile, que estaba cómodamente acostada en la cama como si fuera la suya, miró a su alrededor con curiosidad. 

“Es la primera vez que vengo a la habitación de un chico, pero la mantienes ordenada.” 

“.......” 

El humo salía en racimos por la ventana, llevando consigo el penetrante aroma del cigarrillo encendido. 

Siwoo sólo tenía una cosa en mente. 

Le preocupaba cómo podría enviar a Odile a casa sana y salva sin ningún peligro. 

Reflexionó sobre si habría sido mejor arriesgarse y contarle toda la verdad a Lady Gemini. 

No parecía una buena idea dejarse arrastrar por los pelos de esta manera sin un buen resultado.  

Se sentía como si estuviera observando una bomba de tiempo que podía explotar en cualquier momento. 

“Sr. Asistente, ¿está enfadado o molesto?” 

“Por favor, cuénteme primero sus asuntos, Srta. Odile. Quiero enviarla de regreso lo antes posible.” 

Era consciente de que esta descarada hermana gemela no le prestaría atención aunque se enfadara, molestara o amenazara. 

Sería un problema mayor si se enzarzaba en una discusión inútil y llegaba a Amelia. 

En primer lugar, Siwoo se sintió aliviado que Amelia no hubiera entrado en la habitación después de las doce. 

Y que la “Canción del Silencio” estuviera activada. 

Tal vez el hechizo tenía la capacidad de reducir aproximadamente el ruido, pero no estaba seguro de su eficacia. 

De repente, Odile se levantó de un salto y se sentó frente a Siwoo. 

Sus brillantes ojos violetas centelleaban como estrellas. 

“Sr. Asistente, ¿ha cambiado algo con la Profesora Amelia últimamente?” 

“En absoluto.” 

“Hmm... ¿en serio?” 

“¿Viniste hasta aquí porque sentías curiosidad sobre eso?” 

Aunque la mansión de la Conde Gemini tuviera un portal privado que la llevara a la academia en 10 segundos, tardaría otros 10 segundos en llegar a la mansión de Amelia desde el portal de la academia. 

Teniendo en cuenta la cantidad de tiempo que empleaba en viajar de aquí para allá, debía de ser toda una carga. 

“No, tengo algo más que quiero preguntar.” 

Odile sacó el libro de su capa. 

Siwoo estaba realmente sorprendido por la audacia de Odile. 

“Srta. Odile, ¿puedo preguntarle algo también?” 

“No hay problema. Aunque yo también fui descortés, el Sr. Asistente fue lo suficientemente magnánimo como para pasarlo por alto.” 

Siwoo no estaba seguro de si su comportamiento se consideraba descortés o no. 

“Um... Srta. Odile, ¿está realmente bien?” 

“¿Qué?” 

“¿No pasaron muchas cosas ese día?” 

Efectivamente, pasaron muchas cosas la otra noche. 

Siwoo no sólo disfrutó de la parte inferior del cuerpo desnudo de Odile, sino que también introdujo su polla en su agujero trasero y se corrió dentro de ella. 

Tras recuperar sus sentidos, Odile se sintió abrumada por la vergüenza, hasta el punto de sentir que iba a desmayarse. 

Sin embargo, la Odile que ahora estaba sentada frente a él daba la impresión de que le importaba un carajo. 

“Oh, ¿eso? ¿Todavía te preocupa?” 

“Pero, ¿cómo puedes ignorarlo así?” 

“Lo único que ocurrió, fue que el efecto de la poción era erróneo en ese momento.” 

“Pero aun así fue un incidente desagradable.” 

“Cuando exploras el mundo, los accidentes ocurren todo el tiempo. ¿Cómo puedes convertirte en una buena bruja si tienes miedo al fracaso y a la vergüenza?” 

Al oír las palabras de Siwoo, Odile se encogió de hombros despreocupadamente como si nada hubiera pasado. 

La razón por la que Siwoo sabía que ella se mostraba despreocupada en esta situación, era porque su mejilla tenía un ligero rubor iluminado por la pálida luz de la luna. 

“Eres un modelo a seguir para las brujas.” 

“En efecto, en efecto.” 

En respuesta al cumplido un tanto desconcertante de Siwoo, Odile sonrió tímidamente y asintió con la cabeza. 

Sus pupilas inocentes y sus párpados dobles eran tan seductores que podían atraer a las personas. 

Recordó cómo aquellos ojos claros se habían nublado de repente de lujuria. 

“De todos modos, resultó ser mejor. Solía sentirme un poco avergonzada cuando trataba con el Sr. Asistente.” 

“¿En serio? Yo no sentí nada...” 

“Pero ahora que ya hemos vivido un acontecimiento tan drástico, ya no hay necesidad de dudar, ¿verdad?” 

Curiosamente, el rostro de Odile se iba poniendo cada vez más rojo. 

“De todos modos, ¡eso es lo que quería preguntar!” 

“¿......?” 

“Para ser sincera, esta noche me di placer a mí misma. Pero algo no se sentía bien, así que vine a confirmarlo. Después de todo, el Sr. Asistente es mayor que yo.” 

Como el tono de Odile era tan despreocupado al contar lo que había hecho esta noche, Siwoo tardó algún tiempo en percibir algo peculiar en sus palabras. 

“Mientras leía una novela erótica, me toqué como hizo Odette ahí adentro. Me sentí bien en cuanto la toqué.” 

“Oh, ya veo...” 

Esta era una situación extraña. 

Siwoo encontró toda la situación extraña porque una aprendiz de bruja visitó su habitación en mitad de la noche, hablando abiertamente de su masturbación. 

“Entonces, también probé a meterme el dedo en el ano. Pero no me sentí nada bien. De hecho, me dolió. Tengo curiosidad por saber por qué.” 

Siwoo inmediatamente pensó en despedirla cuando se dio cuenta de por dónde estaba fluyendo la conversación. 

Habiéndose enredado con las gemelas varias veces, Siwoo ya podía decir que este flujo de conversación no iba a llevar a nada bueno. 

Sabía que, si hablaba así con Odile, acabaría enredándose en discusiones inútiles o en situaciones incómodas provocadas por las excusas. 

“Responderé a tu pregunta, pero tienes que irte ahora. El agujero trasero no es un lugar para el placer. Incluso si te masturbas, no hay forma de que se sienta bien.” 

“Pero me sentí... bien... antes, ¿huh?” 

De repente, Odile tiró de la manta de Siwoo y se cubrió la cara mientras murmuraba.

Odile tenía una manta que la cubría hasta la nariz, y su iris blanco daba la impresión de que era un perro escudriñando su entorno. 

“¿Qué...?” 

“Después de tomar la poción Eros y hacerlo con el Sr. Siwoo, me sentí bien. ¿Qué opinas? Es raro, ¿verdad?” 

Siwoo estaba convencido. 

Aunque Odile intentaba reprimir su vergüenza en apariencia y decía que realmente no le importaba, la realidad era otra. 

Odile era extremadamente tímida, pero persistía porque sentía curiosidad por los temas sexuales. 

“Entonces, la conclusión a la que llegué es que me sentí bien porque lo hicimos juntos.” 

Bueno, eso era obvio. 

Siwoo se sintió mucho mejor después de recibir una paja que cuando se masturbaba solo. 

“Ya que has llegado a una conclusión, ¿tienes alguna pregunta que hacerme?” 

Frente a él, una aprendiz de bruja dijo algo así como: “No me gustaba mucho la masturbación anal a solas, ¡pero el sexo anal contigo fue increíble!”. 

Siwoo no sabía qué hacer en esta incómoda situación. 

“La verdad es que ya terminé de hacer mis preguntas, pero tengo una petición.” 

“No, no puedo hacerlo, por favor, retírese.” 

Él terminó bruscamente su discurso como cortándolo con un cuchillo. 

Entonces Odile tiró la manta sobre la cama y se llevó la mano a la cintura. 

“¿Te niegas a seguir mis órdenes, las de Odile Gemini, cuando aún eres un esclavo?” 

Odile ensanchó los ojos para parecer más intimidante. 

Ahora que Siwoo conocía la personalidad de las gemelas, ya no estaba especialmente asustado. 

“Sí, voy a negarme.” 

“Bueno...” 

Odile hizo un puchero y sus hombros, antes levantados, bajaron decepcionados. 

Sinceramente, ella pensó que forzarle más sería pedir demasiado. 

Después de todo, Siwoo parecía estar pensando en ir a visitar a su maestra en persona. 

El castigo que recibirían las gemelas cuando su estricta maestra se enterara de su mal comportamiento, era aterrador de sólo pensarlo. 

Sin embargo, tampoco le apetecía amenazar a Siwoo. 

Estaba bien cuando ella se burlaba medio en broma sobre sus debilidades, pero ahora él se niega obstinadamente, y si ella lo amenazara diciéndole que expondría su investigación en curso sobre la magia de escape, eso arruinaría completamente su relación. 

Y entonces ella podría hacer lo que quisiera con Siwoo, pero no sería la misma relación divertida que tenían ahora. 

“Bueno, entonces, hagámoslo así”, dijo Odile, levantando un dedo. 

Era como si estuviera imitando a Amelia. 

“Por favor, mete el dedo ahí. Necesito comprobar mi teoría.” 

Siwoo se mantuvo firme en su decisión, a pesar de que le sorprendió su comentario de que a cualquier hombre le resultaría difícil negarse. 

Mantuvo la boca cerrada con firmeza y negó con la cabeza. 

Odile se cruzó de brazos, frustrada. 

“Bien, entonces hagamos esto.” 

“No lo haré, hagas lo que hagas. Por favor, Srta. Odile, regrese a su mansión.” 

“No, escúcheme. Esto sin duda llamará la atención del Sr. Asistente.” 

Odile metió la mano en la capa que se había quitado antes y sacó algo, luego jugueteó con ello en la mano. 

En realidad, Odile había esperado que Siwoo la rechazara ferozmente. 

No tenía ninguna posibilidad de convencer a Siwoo de que la escuchara utilizando tácticas dulces. 

“Si aceptas mis dos propuestas, te daré esto.” 

Tenía una caja de música del tamaño de la palma de la mano. 

Un delicado y pequeño dispositivo mecánico hecho de latón estaba cuidadosamente cubierto con una tapa de cristal. 

“¿Qué es eso?” 

Siwoo llevaba cinco años como esclavo en esta ciudad de brujas. 

Como las cosas aquí no solían ser ordinarias, percibió algo siniestro en la caja de música, que a primera vista parecía un juguete infantil. 

“Sr. Asistente, dijo que tiene un plan para escapar de la Ciudad de Brujas, ¿verdad?” 

“Sí, lo tengo.” Siwoo respondió preocupado. 

Le preocupaba que ella pudiera estar usando eso como una forma de chantaje. 

“No pensaste que todo iría bien si simplemente escapabas, ¿verdad?” 

“También estoy investigando círculos mágicos para evadir la persecución.” 

“No estoy segura de su eficacia, pero será difícil escapar sólo con eso. Si alguien está decidido a perseguirte, te atraparán en poco tiempo.” 

Como Odile había señalado, sólo escapar de Gehenna no significaría necesariamente la libertad completa para Siwoo. 

Después de todo, Siwoo ya había sido capturado una vez en el mundo moderno. 

No sería sorprendente que volviera a ocurrir, incluso dos o tres veces. 

Por lo tanto, Siwoo había estado investigando formas de evadir la persecución por adelantado. 

Aunque, por ahora, su atención se había centrado en escapar de los círculos mágicos. 

“Es el material que he preparado para hacer un trato con el Sr. Asistente”, dijo Odile, agitando la caja de música frente a Siwoo. 

Tras una inspección más detenida, Siwoo se dio cuenta de que las clavijas de la caja de música giraban muy lentamente. 

“Esta es la caja de música que toca la 'Canción del Silencio' durante mucho tiempo. ¿Te gustaría verlo?” 

Entonces, Odile se aclaró la garganta, abrió la boca de par en par y gritó. 

“¡¡¡Yo, Odile Gemini, soy la bruja más grande de Gehenna!!!” 

Fue sin duda un sonido fuerte. 

Fue lo suficientemente fuerte como para reverberar no sólo en la habitación de Amelia, sino en toda la mansión. 

Siwoo sintió un escalofrío en la espalda y se apresuró a taparle la boca a Odile. 

“¿Qué estás haciendo de repente?” 

“Ups, ugh...” 

Odile, que se retorcía en los brazos de Siwoo, apenas consiguió zafarse de su palma. 

“Bueno, espera un minuto.”  

Pasaron diez segundos, luego veinte y treinta, pero nada cambió. 

Amelia no daba señales de haberse dado cuenta de nada, y los pájaros que dormitaban en el árbol de fuera de la ventana permanecían en silencio. El entorno estaba tranquilo y en calma, desprovisto de cualquier ruido. 

“¿Cómo es que Odette y yo conseguimos escapar siempre a Ciudad Tarot? Todo gracias a esta caja de música.” 

“Es un artefacto, ¿no?” 

“Sí, uno de primera calidad imbuido con magia de auto-esencia. Esta mansión probablemente parezca lamentable en comparación con ella, creo.” 

Era un artefacto que estaba imbuido con magia que también podía ser usado para lanzar magia. 

Los artefactos eran objetos mágicos que se diferenciaban de los artículos desechables, como el perfume de Amelia, por su naturaleza duradera. Estos artefactos eran muy apreciados por su rareza y utilidad. 

Con la firme determinación de seducir a Siwoo, Odile empezó a explicarle con entusiasmo lo de la caja de música. 

“Si hablo de esta caja de música, es un artefacto muy caro diseñado para la infiltración y ocultación.” 

Para empezar, el simple hecho de sostener este artefacto impide que la voz del usuario se oiga más allá de una distancia de 5 metros. 

Elimina por completo todo rastro de maná y lo sustrae de la percepción de quienes lo rodean. 

Y encima, ni siquiera deja huellas. Si alguien lo usara para robar, podría convertirse en el mayor villano del mundo, ¿no es así? 

Siwoo pudo deducir de las explicaciones de Odile que se trataba de un artefacto de altísimo rendimiento que a primera vista parecía casi increíble. 

También borraba la propia apariencia de registros como cámaras, grabadoras de audio y cámaras de vigilancia. 

Estaba equipado con una pequeña fuente de maná autogenerada, por lo que, mientras girara el mecanismo de relojería, funcionaría 24 horas al día, 7 días a la semana, durante todo el año. 

Además, ajustando el engranaje del lateral se pueden afinar ajustes como el rango de funcionamiento y la duración del efecto. Con esta capacidad, parece que el dispositivo proporcionaría una solución completa para el plan posterior a la fuga. 

“En otras palabras, el simple hecho de tener esto hace posible vivir tu vida en completa reclusión después del escape.” 

En este punto, no había nada que perder. 

Siwoo tragó saliva. 

“¿De verdad está bien poner algo tan precioso a la venta?” 

“Está bien. Mi Maestra me dio uno, y otro a Odette. Realmente no necesito dos, diría que habría vendido uno por algo de dinero de bolsillo.” 

Como Siwoo parecía muy satisfecho, Odile pudo por fin sonreír con confianza. 

“¿Estás dispuesta a hacer el trato?” 

“Sí, lo estoy.”