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Goblin Slayer Vol. 1 capítulo 1

"Leer Goblin Slayer Volumen 1 capítulo 1 novela ligera en español."




Este capítulo fue traducido por Einherjar Project y Canis Lykaon, todos los créditos.


 Goblin Slayer volumen capítulo 1 novela ligera


Esperaaa...!!
Goblin Slayer vol. 1

 El Destino de un Grupo de Aventureros


Mientras terminaba con una lucha capaz de hacer que la gente sintiera nauseas, el hombre se puso de pie sobre el cadáver del goblin.

Su casco, armadura, y cota de malla estaban ligeramente teñidos de rojo con la sangre del monstruo.

Su mano izquierda sostenía una antorcha, mientras que amarrado a su antebrazo estaba un pequeño y desgastado escudo que parecía haber pasado por muchas batallas.

Con su mano derecha sostuvo la empuñadura y de pie sobre el cadáver, sacó sin esfuerzo su espada de la cabeza.

La espada, que estaba cubierta de la materia cerebral del monstruo, no era larga ni corta, incluso parecía barata, de una artesanía desigual.

Mientras tanto, la chica estaba paralizada en el suelo, temblando de dolor y miedo, su hombro había sido perforado por una flecha.

Ella tenía el cabello dorado y un lindo y ovalado rostro. Aunque ahora, su expresión se había retorcido por su sudor y lágrimas.

La hermosa chica era delgada, y usaba lo que parecía ser un atuendo de sacerdotisa.

Su mano temblaba ligeramente.

—El hombre ante mí, ¿quién es él?

La chica sintió que él era diferente de los goblins.

No, también era un monstruo, pero tenía un origen totalmente diferente al de ellos.

La apariencia del hombre, su aura, y acciones eran simplemente demasiado anormales.

—…Discúlpame, ¿quién… eres?…

Mientras la chica soportaba su miedo y dolor, ella preguntó.

Al final, el hombre abrió su boca y respondió.

—Goblin Slayer.

Él era un asesino. Él no cazaba dragones o vampiros, en su lugar cazaba goblins, los más débiles en la jerarquía de los monstruos.

Si hubiera sido una situación diferente, al escucharlo decir esas palabras, ella hubiera pensado que ese nombre era tonto.

Pero ahora, ella no lo pensaba.

La gente siempre dice, que para un huérfano que creció en un templo, el día en que el niño cumplía 15, sería el día en que se convertiría en adulto.

En otras palabras, el huérfano sería forzado a caminar su propio camino una vez llegara a esa edad.

Le eran dadas 2 opciones. Ya fuera continuar sirviendo a dios y vivir una vida de abstinencia en el templo, o dejar el templo y salir al mundo.

Escogiendo la segunda, la sacerdotisa se dirigió hacia el Gremio de Aventureros.

El Gremio de Aventureros. La leyenda dice que era una organización formada por la gente que una vez se había reunido en un bar para apoyar a un héroe.

Deferente de otras organizaciones, en lugar de una sociedad de ayuda mutua, ellos eran más como una agencia de combatientes.

Por ejemplo, en la larga guerra entre los [Iluminados[1]] y los monstruos, los aventureros servían como mercenarios.

Por supuesto, sin ninguna supervisión estricta, a estos matones armados no se les permitiría existir.

Entrando en la calle, la sacerdotisa fue atraída inmediatamente por el gigantesco edificio al lado de la calle e inconscientemente ralentizó sus pasos.

Después de entrar al gran salón, fue sorprendida por la multitud de ruidosos aventureros reunidos dentro a pesar de ser temprano en la mañana.

El edificio consistía de un gran hotel y un bar los cuales podían ser considerados como un solo espacio, con una oficina gubernamental sobre él.

Poniéndolo simple, este lugar era una combinación de esos tres. Así, la atmósfera increíblemente vivida no era nada fuera de lo común.

Allí había humanos usando cota de malla, algunos sosteniendo bastones mágicos, e incluso Chamanes Espirituales que estaban usando capuchas sobre sus cabezas.

Un poco más lejos, enanos, con sus gruesas barbas y hachas, incluso los nativos de las planicies, con sus pequeños cuerpos, podían ser vistos.

La multitud consistía en hombres y mujeres de diferentes razas y edades que hablaban alegremente unos con otros en grupos mientras sostenían sus armas.

Pasando a través de los espacios entre la multitud, ella caminó hacia la zona de recepción.

Una larga fila se había formado en frente al escritorio. La gente había venido a tomar peticiones, dar reportes de progreso, o incluso hacer una petición.

— ¿Y? ¿Cómo está la situación con la Mantícora*   en la cresta de la montaña?  (*Criatura mitológica con cuerpo de león y rostro humano)

—No es nada. Si quieres ganar más dinero, sería mejor buscar ruinas o algo.

—Uh-huh. Pero eso ya no cuenta como contribución.

—Hey, escuché que un espíritu maligno estaba causando problemas cerca de la capital. Tal vez sea una buena oportunidad para ganar dinero.

—Tal vez podría hacerlo. Si es solo un demonio de bajo rango, claro está…

Un aventurero con una lanza en mano estaba hablando con otro aventurero vestido con armadura pesada.

Escuchando los contenidos de su conversación era más de lo que ella pudiera haber podido imaginar, la sacerdotisa jadeó con sorpresa por tercera vez.

Sosteniendo su fuertemente báculo, ella se estabilizó y tomó una decisión en su corazón.

— ¡En el futuro, yo también…!

Ella estaba consciente, de que la ocupación de un aventurero no era tan fácil como decían los rumores.

Ella había visto aventureros heridos visitando el templo para orar por Milagros de Curación.

Y las enseñanzas de la Madre Tierra eran curar a aquellos que estaban heridos.

Incluso así, ella no tenía una pizca de vacilación, aún si sabía que se estaba poniendo a sí misma en peligro.

Como una huérfana que fue salvada por el templo, ella estaba deseando regresar su gratitud.

— ¡Hola! ¿En qué te puedo ayudar?

Cuando la sacerdotisa estaba meditando sus pensamientos, era la siguiente en la fila para la recepción.

La recepcionista a cargo del mostrador era una chica con una expresión gentil que era solo un poco mayor que ella.

Si uniforme se veía limpio y ordenado, lo que hacía juego agradablemente con su cabello marrón claro el cual estaba atado con tres trenzas.

Solo al mirar a la multitud, uno ya podía ver que tan dura era la carga de trabajo para las recepcionistas.

Aun así, ella no tenía rastro del aura tensa que las mujeres usualmente tienen, mostrando que tenía un entendimiento adecuado de su trabajo.

La sacerdotisa tragó mientras sentía que su nerviosismo se disipaba un poco. Abriendo su boca, ella entonces habló.

—Yo… yo quiero volverme una… aventurera.

—Ya…veo.

Aun así, la respuesta de la recepcionista era diferente a su expresión.

Una expresión indescriptible apareció en su rostro por un breve instante, mientras respondía sin emoción.

La sacerdotisa sintió como si estuviera siendo evaluada de pies a cabeza y no pudo evitar bajar la cabeza con vergüenza.

Pero entonces, la recepcionista puso una sonrisa profesional para suavizar la molestia de antes.

— ¡Muy bien! ¿Puedes leer y escribir?

—Ehh, sí. Aprendí… en el templo.

—En ese caso, por favor llena este formulario de aventura. Si hay algo que no entiendas, por favor siéntete libre de preguntar.

Formulario de aventura. Era un pergamino parduzco que tenía letras doradas garabateadas en él.

Nombre, Género, Edad, Trabajo, Cabello, Ojos, Tamaño corporal, Habilidades, Hechizos, Milagros…

Era un formulario de aplicación simple.

— ¿Es eso todo lo que tengo que hacer?  Pensó la sacerdotisa con curiosidad.

—Ah, por favor deja la sección de ‘Puntos de Habilidad’ y ‘Aventuras Pasadas’ en blanco. Las llenaremos luego de valorarte.

—O-okay.

La sacerdotisa asintió con su cabeza y agarró el bolígrafo con sus temblorosas manos.

Sumergiéndolo en el tarro de tinta, empezó a llenar el formulario palabra por palabra.

Pasando el formulario de regreso a la recepcionista, ella comenzó a revisarlo asintiendo de vez en cuando.

Después, sacó un bolígrafo plateado afilado y empezó a grabar palabras en un pequeño trozo de porcelana blanca.

Cuando terminó, le pasó la placa de porcelana a la sacerdotisa.

Recibiéndola, la sacerdotisa miró la placa de porcelana y notó que las palabras grabadas en ella eran las que acababa de escribir en el pergamino.

—Esto es para la evaluación de tu habilidad, así como una prueba de identidad.

La recepcionista entonces dijo algo de nuevo con un tono cansado.

—Por supuesto, además de las palabras grabadas en él, no tiene nada de especial.

Viendo a la sacerdotisa parpadear confusa, ella no pudo evitar reír.

—Solo en caso de que algo te suceda, será usado para corroborar tu identidad. Así que por favor, trata de no perderlo.

— ¿Si algo me sucede?

La sacerdotisa no entendió a lo que se refería, pero se dio cuenta un momento después.

Ella entendió que la placa de porcelana seria usada para identificar quien era ella, en caso de que su cadáver fuera mutilado más allá de algo reconocible.

Ella esperó no temblar cuando dijo —Sí.

—Pero aun así, esto es todo lo que toma volverse un aventurero, huh…

—Sobre eso, solo [Volverse] un aventurero, es realmente así de fácil.

La recepcionista tenía una expresión turbia en el rostro. Estaba preocupada, ¿o es que se sentía mal por ella?

La sacerdotisa no podía descifrarlo.

—Nosotros miraremos los monstruos que hayas derrotado, contribuciones a la sociedad y tu personalidad para definir si eres apta para subir de rango. Es bastante estricto, ¿sabes?

—¿Personalidad?

—Ocasionalmente, habría gente con pensamientos como: — ¡Soy fuerte, así que no necesito a nadie más!  

—Y alguna gente aún más rara. Murmuró la recepcionista débilmente, pero entonces inmediatamente mostró una brillante sonrisa.

La sonrisa era tan gentil y cálida, era una sonrisa que solo aparecería cuando recuerdas algo agradable.

La sacerdotisa pensó sorprendida. — Así que incluso ella puede hacer ese tipo de expresión.

Notando que estaba siendo observada, la recepcionista inmediatamente aclaró su garganta avergonzadamente.

—Las peticiones son pegadas en ese tablero. Normalmente, escogerías peticiones que sean compatibles con tu rango…

Ella apuntó al gran tablero que ocupaba casi toda la pared detrás de la sacerdotisa.

Pero a causa de la gran multitud de aventureros de antes arrancando grandes números de peticiones, las peticiones en el tablero eran pocas y estaban dispersadas…

Aun así, ser capaz de usar un tablero tan grande era una señal de que el número de peticiones debe ser bastante.

—Pero, personalmente te sugiero que comiences limpiando alcantarillas y drenajes para acostumbrarte al trabajo.

—¿Eh? ¿No se supone que los aventureros cazan y enfrentan monstruos…?

—Cazar ratas gigantes también es considerado exterminio de monstruos. Es una gran contribución a la sociedad, ¿sabes~?

Después de todo, todo lo que pueden hacer los novatos es eso o exterminar goblins, la recepcionista murmuró débilmente con una expresión complicada.

—Muy bien, eso es todo para el registro. ¡Buena suerte!

—Ah, ¡sí! ¡Muchas gracias!

La sacerdotisa inclinó su cabeza con gratitud y dejó el mostrador de la recepción.

Con la placa de identificación de porcelana blanca en su cuello, ella dio un suspiro de alivio.

En pocas palabras, el registro estaba completo. Aunque el proceso era de alguna manera decepcionante, ella finalmente era una aventurera.

¿Qué iba a hacer ella de ahora en adelante?

Todo lo que tenía era el báculo en su mano que también servía como su sello sagrado, un bolso de equipaje donde tenía un cambio de ropa, y un poco de oro.

El segundo piso del gremio parecía un hostal construido especialmente para aventureros de bajo rango.

—Por ahora, solo buscaré una habitación decente y veré que tipo de peticiones hay por hoy.

—Oye, ¿quieres ir de aventura con nosotros?

— ¿Huh?

Quien repentinamente llamó a la sacerdotisa fue un hombre joven. Aunque su pecho no estaba herido, estaba atado apretadamente con vendas y una espada colgaba en su cintura.

Una placa de porcelana blanca colgaba en su cuello, justo como la sacerdotisa.

Había diez rangos de aventureros. Con platino siendo el rango más alto, y porcelana siendo el más bajo.

En otras palabras, él también era un novato que al igual que ella, se acababa de registrar.

—Eres una sacerdotisa, ¿cierto?

—Uhh, sobre eso… si, lo soy…

— ¡Perfecto! A nuestro grupo solo le falta un clérigo…

Mirando sobre él, se percató de que había otras 2 chicas detrás del espadachín.

Una de las chicas usaba un traje de batalla con una cola de caballo atada en alto, exudaba un aura de fuerza.

Mientras la otra chica usaba gafas y tenía un báculo, parecía que la miraba fríamente.

Solo con mirar, se podía decir que ellas parecían ser una artista marcial y una maga respectivamente.

Notando la mirada de la sacerdotisa, él asintió y dijo: —Ambas son mis aliadas.

—Aun así, la petición es muy urgente, así que al menos queremos reclutar otra persona.

¿Quieres unírtenos?

— ¿Qué petición urgente…?

— ¡Cacería de goblins!

A través de su explicación, parecía que algunos goblins se habían movido a una cueva cercana a una aldea sin que nadie lo notara.

Goblins. Además de sus masivos números, ellos eran los más simples y débiles entre los monstruos.

Ellos solo tienen el tamaño, la fuerza y la inteligencia de un niño humano pequeño. Su única fuerza era la habilidad de ver en la oscuridad.

Aparte de eso, hacían lo mismo que todos los demás monstruos, amenazaban a los humanos, atacaban sus aldeas, secuestraban mujeres, y así.

Al principio, a los aldeanos realmente no les importaban los goblins, pero la situación había empeorado gradualmente.

Al principio, los granos que los aldeanos acumulaban para el invierno eran robados.

Cuando su comida y semillas fueron robadas, los enojados aldeanos reconstruyeron sus cercas y empezaron a patrullar alrededor con antorchas…

Entonces, cuando los aldeanos bajaron la guardia, ellos robaron sus ovejas. Incluso la pastora y la chica que salió a ver que era el alboroto fueron raptadas.

La situación dejó a los aldeanos sin elección.

Ellos reunieron el poco dinero que tenían e hicieron una visita al Gremio de Aventureros.

Ellos creían que dejarle este asunto en manos del Gremio de Aventureros era la decisión correcta.

—Hmm…

Después de escuchar la interminable explicación del espadachín, la sacerdotisa puso sus dedos contra sus labios y pensó fuertemente.

No era poco común que la primera misión de los novatos fuera ir y a asesinar goblins.

Y ahora, ella tenía una invitación para ir en esta aventura. Esto era el destino, ella así lo creía.

Ella nunca había pensado que sería capaz de hacer todo por sí misma.

Para una sacerdotisa como ella ir en una aventura sola era equivalente al suicidio.

Tarde o temprano, tendría que formar un grupo con otros.

Aun así, ir con extraños que acababa de conocer hizo que su corazón se sintiera intranquilo.

Incluso así, ir en una aventura con personas que la habían invitado la hacía sentir un poco más tranquila.

Incluso si esta era la primera vez que recibía una invitación de un hombre… pero había otras dos mujeres en el grupo. Así que…

—No debería ser un problema.

—Entendido. Si no les importa que sea yo…

La sacerdotisa pensó un poco más y asintió con su cabeza.

Viendo eso, el espadachín se puso increíblemente feliz.

—¿De verdad? ¡Chicas, tengo buenas noticias! ¡Ahora podemos empezar nuestra aventura!

—Sobre eso… ¿Está bien con solo los cuatro de ustedes?

La recepcionista ya no podía soportarlo y los interrumpió.

Aun así, el espadachín no pensaba que fuera inapropiado.

—Si esperan un poco, creo que otro aventurero vendrá…

— ¡Esta bien! ¡Cuatro de nosotros son suficientes si solo se trata de goblins!

El espadachín miró a los miembros de su grupo y dijo con una sonrisa alegre.

—¿No es así?

—¡No hay tiempo que perder! ¡Esas chicas secuestradas están esperando a que vayamos a salvarlas!

Aun así, la recepcionista que escuchó eso aún tenía una expresión complicada en su rostro.

Con eso, un sentimiento de extrema intranquilidad se formó dentro del corazón de la sacerdotisa.

Una brisa fría cargada con el hedor de la sangre sopló, e hizo parpadear la antorcha.

Aunque era mediodía, la luz del sol era incapaz de entrar en la cueva, haciendo el interior completamente negro.

Las pesadas sombras de las rocas danzaban en sincronización con las llamas, proyectando un retorcido monstruo en las pinturas rupestres.

Cuatro personas estaban en una fila, un pobremente equipado joven e igualmente pobremente equipadas tres mujeres buscaban a tientas en la oscuridad.

El que dirigía el frente era el espadachín que cargaba la antorcha, con la artista marcial detrás de él y la maga en la retaguardia.

En la tercera posición estaba la temblorosa sacerdotisa.

Con esto, siempre que no hubiera caminos bifurcados a lo largo del camino, no necesitaban preocuparse por ser emboscados desde atrás.

Siempre que la vanguardia no metiera la pata, la retaguardia estaba segura y solo necesitaba concentrarse en apoyarlos.

—Debería estar bien… ¿cierto…?

Aun así, los susurros de la sacerdotisa estaban llenos de inquietud.

Desde que habían entrado a la cueva, su ansiedad solo se hacía peor y peor.

—Aun así nos apresuramos dentro a pesar de que no sabemos nada sobre nuestros oponentes…

Cheh, te preocupas demasiado. Aunque esa personalidad tuya coincide con la de un sacerdote.

La jovial voz del espadachín no coincidía con la atmosfera de la cueva mientras lentamente desaparecía en ecos.

—Incluso los niños saben sobre los goblins, ¿cierto? ¡Yo incluso ayudé a perseguir a algunos que atacaron al pueblo antes!

— ¿Derrotar goblins es algo digno de presumir? No lo creo, por favor deja de fanfarronear.

—Además, ni si quiera los derrotaste.

La artista marcial se burló del espadachín en voz baja, aun así el espadachín respondió con:

—No dije nada malo.

La artista marcial suspiró como si fuera incapaz de continuar, aun así parecía disfrutarlo.

—¡Heh, incluso si convierten a este perdedor en carne picada, yo los enviaré volando! ¡Así que no te preocupes.

—Hey, decir que soy un perdedor es demasiado, ¿no es así…?

La antorcha brillaba en el desalentado rostro del espadachín, pero entonces inmediatamente se alegró y alzó la espada en sus manos.

—Está bien. ¡Incluso si un dragón se muestra, encontraremos una manera de derrotarlo incluso si solo somos nosotros cuatro!

—Que impaciente.

La maga murmuró suavemente, haciendo reír a la artista marcial. El sonido de su voz se superponía a la del otro en la cueva.

Preocupada si su voz atraería a algún tipo de cosa desconocida de las profundidades de la cueva, la sacerdotisa no se atrevió a hacer ningún sonido.

—Aun así, deberíamos asesinar a un dragón algún día. ¿Cierto?

Con el fin de seguirles el juego al espadachín que asentía y a la maga, la sacerdotisa solo podía sonreír silenciosamente.

La sonrisa era tan turbia como la de la recepcionista, escondida en la oscuridad sin que nadie lo supiera.

¿Sería realmente así?

No importa que tan intranquilo estuviera su corazón, la sacerdotisa nunca le daría voz a su pregunta.

—Él dijo  —Incluso si solo somos nosotros cuatro—.

Sin embargo, solo se habían conocido recientemente. ¿Cómo puede él tener tal confianza?

La sacerdotisa sabía que ellos no eran malas personas. Ella entendía eso.

Pero…

—Aun así, debimos prepararnos antes de venir aquí… ni siquiera trajimos algo de medicina con nosotros…

—Incluso si lo dices así, no tenemos ni el tiempo ni el dinero para ir de compras.

Al espadachín no le importaba la voz temblorosa de la sacerdotisa, mostrando que su coraje era excepcional.

—Yo estoy más preocupado por las chicas secuestradas… si están heridas, las trataras también, ¿cierto?

—Me fue enseñado tratamiento médico y Milagros Curativos, pero…

— ¡Entonces no será un problema!

—Solo puedo usarlo tres veces al día…

Nadie pareció escuchar el murmullo poco claro de la sacerdotisa.

—Es bueno que seas tan confiable, pero no te perderás ahora, ¿verdad?

—Vamos, hemos estado caminando este camino ‘recto como una flecha’ hasta ahora. ¿Cómo podríamos perdernos?

—Yo no estaría tan segura. Después de todo, te dejas llevar muy fácilmente, así que no tengo opción más que vigilarte estrictamente.

— ¿Que no eres igual?

El espadachín y la artista marcial venían del mismo pueblo.

Ya eran incontables las veces que habían discutido durante el viaje.

La sacerdotisa los seguía, agarrando su báculo fuertemente mientras cantaba el nombre de la Madre Tierra repetidamente.

—Por favor deja que esta aventura termine pacíficamente.

Esta oración no había hecho eco en la cueva y desapareció en la negra oscuridad.

Tal vez era porque sus oraciones habían sido escuchadas por la Madre Tierra. O podía ser que ella estaba inmersa en escuchar el sonido de las oraciones.

— ¡Hey, eres muy lenta! ¡Mantente en la línea!

—Ah, lo siento…

Al final, la primera que notó que algo andaba mal, fue nadie más que la sacerdotisa.

Mientras estaba recitando su oración, la maga chocó con ella y la apresuró. Justo cuando estaba por apresurarse y seguir con la formación, de repente…  

*Guruguru* (SFX)

Un ligero sonido como de rocas rodando llegó a los oídos de la sacerdotisa.

¡……!

— ¡¿Qué sucede ahora?!

Con un temblor, la sacerdotisa congeló sus pasos. Irritada, la maga cuestionó sus acciones.

Graduándose con honores en la Academia de la capital, la maga quien era experta en encantamientos no podía entender a la sacerdotisa delante de ella.

Ella era nerviosa y cobarde. Su primera impresión de la sacerdotisa fue horrible, y empeoró cuando entraron a la cueva.

—Acabo de escuchar el sonido de algo colapsando…

— ¿De dónde? ¿Del frente?

—De… trás…

— ¿Estas bromeando?

Esto no era llamado ser precavido, sino ser débil. Ella no era adecuada para ser un aventurero en absoluto.

A causa de la sacerdotisa que se había dejado de mover, su distancia con los otros dos creció.

Aun así, los dos que aún seguían discutiendo no notaron la situación detrás de ellos.

La maga suspiró mientras sus alrededores se hacían más oscuros con su única fuente de luz yéndose más y más lejos de ellos.

—Como dije, ¿no hemos estado caminando en línea recta desde que entramos? ¿Qué podría posiblemente estar detrás de nosotros?

La maga giró su cabeza con frustración.

Lo que pasó a continuación fue su fría voz cambiando a un grito sorprendido.

— ¡¿Goblins?!

La pared de la cueva había colapsado. No, en realidad fue excavada.

Desde el túnel emergieron horribles monstruos, quienes entonces procedieron a rodear a ambas quienes desafortunadamente estaban caminando al final de la línea.

Monstruos sosteniendo armas toscas, con rostros asquerosos, con cuerpos como de niños y escondidos en cuevas.

Eran Goblins.

— ¡¿Eh?!

La maga hizo un sonido antinatural. Elevando el bastón de color granate* el cual era la prueba de su graduación de la Academia, ella uso su lengua que se había vuelto afilada para recitar un encantamiento.  (*Rojo oscuro)

No era lo mismo que los Milagros.

— ¡Golpea Incendia Fuego!

— ¡Sajida……influlamae……radius!—

La maga se concentró en recitar el encantamiento que ella había grabado en su corazón. Lo que salió de su boca fueron poderosas palabras que podían incluso cambiar el mundo.

Formado en frente del extremo del bastón que era tan grande como un puño, una flecha de fuego emergió y voló hacia la cabeza de un goblin.

Lo que vino después fue un desagradable olor y el sonido crujiente da la carne quemándose.

— ¡Ese es uno menos!

La maga estaba sonriendo valientemente a causa de su victoria mientras se sentía con buen ánimo.

Ser capaz de lanzar este encantamiento satisfactoriamente de nuevo le dio un gran impulso a su confianza.

— ¡Sajida……influlamae……radi——AH!—

Sin embargo, había demasiados oponentes.

Antes de que la maga pudiera terminar su hechizo, sus delgados brazos fueron agarrados por los goblins.

Incapaz de reaccionar a tiempo, ella fue empujada contra el áspero suelo de la cueva.

— ¡¿Ah?! ¡¿Eh?!

Sus gafas se cayeron y se rompieron en pedazos. Con su visión borrosa, su bastón le fue arrebatado en frente de ella.

—Ah, hrk… ¡r-regresa eso! Ese bastón no es para ser tocado por monstruos de tu calaña…

Los bastones o anillos que podían ser usados para invocar magia eran la vida de un mago.

Para ella, contenía su orgullo.

Aun así, justo en frente de la maga que estaba gritando frenéticamente, el bastón fue quebrado en dos con un crujido sonoro.

En un instante, la calmada máscara de la maga desapareció mientras se contorsionaba de ira.

—B-bastardos…… ¡¡¡¡BASTARDOS!!!!—

Con sus grandes pechos agitándose furiosamente, ella luchó con sus brazos y pateó con sus piernas las cuales nunca había entrenado.

Pero lo que había hecho estaba mal. Los enfurecidos goblins inmediatamente usaron una oxidada daga para apuñalar su vientre sin vacilación.

— ¡¿UWAAAAA……?!

Los miserables gritos de la maga quien tenía sus órganos desgarrados hicieron eco en la cueva.

Por supuesto, el resto de los compañeros. No. La sacerdotisa naturalmente no solo se sentaría a mirar.

— ¡Todos, todos ustedes! ¡Aléjense de ella! ¡Deténganse!

La sacerdotisa uso su delgado brazo para balancear su báculo desesperadamente en un intento de alejar a los goblins.

Por supuesto, entre los rangos de los clérigos, hay algunos que son habilidosos en combate.

Sin mencionar otros que han entrenado sus cuerpos por el curso de ir a través de muchas aventuras.

Sin embargo, los ataques de la sacerdotisa eran superficiales.

Además, a causa de su estado de pánico, ella estaba balanceando su báculo salvajemente sin la suerte de golpear a los goblins.

La punta afilada del báculo golpeó el suelo de la cueva, haciendo un ligero * clang*.

Afortunada o no, los goblins vacilaron y se alejaron.

Ellos tampoco pensaron que ella era un monje o solo no querían golpeados por ella. Tampoco era una coincidencia.

Tomando esa oportunidad, ella rápidamente arrastró a la maga fuera del grupo de goblins.

— ¡Resiste……Resiste! ¡¿……?!

No recibió respuesta.

La sacerdotisa rápidamente llamó a los otros camaradas mientras sus manos estaban teñidas de un color rojo oscuro.

La maga aún tenía la daga oxidada en su intestino.

Su estómago estaba cruelmente abierto, con su interior claramente en un sangriento desastre.

Con tal horrible visión delante de ella, la sacerdotisa no pudo evitar respirar con dificultad.

—Ha…ha…

Aun así, la maga seguía con vida. Aunque estaba convulsionando, aun no estaba muerta.

—Aún hay tiempo, tengo que salvarla.

La sacerdotisa mordió su labio.

—Madre Tierra, que rebosas de piedad. Por favor usa tus sagradas manos, y sana a esta persona de sus heridas…

Sosteniendo su báculo delante de su pecho, la sacerdotisa uso sus manos para presionar los intestinos derramados de la maga de vuelta a su estómago y activó su Milagro.

Si la magia era algo que podía cambiar la verdad de este mundo, entonces los Milagros sin duda eran el poder de dios.

La sacerdotisa rezó como si hubiera concentrado toda su alma en ello. En sus palmas, una débil luz emergió y voló hacia la maga.

Mientras la luz lentamente se dispersaba, el estómago que fue abierto se curaba lentamente.

Por supuesto, los goblins no solo esperarían a que este largo proceso terminara. Pero…

Con la suerte que podría tener, el espadachín finalmente había notado que algo estaba mal detrás de él e inmediatamente llegó volando para proteger a sus camaradas.

Arrojando la antorcha a un lado, agarró su larga espada con ambas manos y atravesó la garganta de un goblin.

— ¡¡GUIA!!

— ¡¡El que sigue!!

Sacando su espada del cadáver, se giró y mató a otro goblin. La espada cortaba horizontalmente el hombro del goblin e instantáneamente lo cortó en dos.

— ¡¿Qué sucede, huh?! ¡¡VÉNGAN!!

Había una palabra llamada ‘Feroz’.

El espadachín era el segundo hijo de un granjero. Desde muy joven, su sueño siempre había sido convertirse en un caballero.

Él no sabía cómo convertirse en caballero, pero sabía, que alguien débil nunca podría ser uno.

A causa de las historias que había escuchado antes de dormir que decían que los caballeros eran existencias que derrotaban monstruos, eliminaban el mal y salvaban el mundo.

De esa forma, uno que alejaba a los goblins, salvaba a sus camaradas y a las chicas secuestradas era su visión de un caballero.

Mientras pensaba en eso, sus labios se torcieron en una sonrisa.

El sintió la espada en sus manos llena de poder mientras un zumbido del torrente sanguíneo podía ser escuchado en sus oídos. Mientras forzaba al goblin delante de él, concentró todos sus sentidos en este.

— ¡Espera, no puedes luchar contra ellos solo!

Desafortunadamente, él aún no se había vuelto un caballero.

Antes de que la artista marcial pudiera decir alguna palabra, una daga oxidada ya había sido enterrada en el muslo del espadachín.

— ¡¿Uh, AHH?! ¡¡BASTARDO!!—

El que hirió al espadachín era un goblin que tenía una grave herida en su pecho. Mientras la larga espada del espadachín se volvió torpe por la sangre, él no logró terminar al goblin completamente.

Cuando el espadachín perdió el balance, su cuerpo se giró extrañamente. Aun así, él balanceó su espada desesperadamente y finalmente logró matar al goblin.

Pero en un momento, otro goblin había saltado a la espalda del espadachín…

— ¡¡VETE!! ¡¡A!! ¡¡LA!! ¡¡MIERDA!!—

El espadachín balanceó su larga espada hacia el goblin, pero un sordo *CLANG* pudo ser escuchado mientras su espada golpeaba el suelo de la cueva.

Era el fin.

La antorcha que cayó al suelo se apagó, engullendo de nuevo los alrededores con oscuridad.

En la negra oscuridad, roncos gritos podían ser escuchados claramente, haciéndolo a uno preocuparse y temblar de miedo.

Por qué se forzó a sí mismo a ser valiente, e incluso a causa del hecho de que no tenía dinero, el espadachín no tenía ni un escudo o un casco.

El único equipo protector que tenía era una pechera delgada.

Al final, no pudo escapar al destino de ser derribado, apuñalado repetidamente en pedazos y morir.

— ¡…Ugh! ¿Cómo pasó esto…?

La artista marcial quien llegó tarde para ayudar se congeló en su lugar con un rostro pálido mientras que veía al insoportable compañero morir frente a sus ojos.

Ella apretó sus temblorosos puños y entró en una postura de batalla. Para ser capaz de hacer esto en este tipo de situación, ella estaba bastante serena.

—…Ustedes dos, ¡corran!

— ¡P-Pero…!

Escuchando su fría voz, la sacerdotisa quería refutar. Pero ella entendía, que con tal situación delate de ella, ella era inútil.

En sus brazos estaba la maga que estaba jadeando débilmente mientras su conciencia desaparecía poco a poco a pesar de que ya había recibido el [Milagro Sanador].

Los goblins se acercaron lentamente a la presa restante.

Inicialmente la artista marcial parecía precavida, pero aun así se apresuró hacia ellos.

La sacerdotisa miró repetidamente a la artista marcial, la maga, y el cuerpo del espadachín que estaba siendo mutilado por los goblins.

Viendo que ambas aún no se movían, ella chasqueó su lengua débilmente.

— ¡YARRRHHHHHH!

Como si mentalmente decidiera algo, la artista marcial dio un fuerte grito y se apresuró en medio de los goblins.

Sus miembros eran flexibles por el intenso entrenamiento mientras sus movimientos hablaban de la esencia del arte marcial que su padre le había impartido.

—No puedo morir aquí. ¡Es imposible que el arte marcial de Papá pierda ante estos goblins!

— ¡Nunca los voy a perdonar, especialmente por matar a ese tipo!

Ella envió un golpe directo a la cara del goblin, atravesándolo instantáneamente.

El goblin cayó hacia atrás mientras su materia cerebral volaba por todas partes. Ella presionó su cuerpo hacia atrás y se giró para darle un tajo de mano a otro goblin.

Fue un golpe fatal.

El cuello del goblin había recibido un fuerte golpe mientras su cuerpo giraba en una manera inimaginable mientras caía.

En ese mismo instante, ella tomó la oportunidad para usar su pierna derecha y dar una patada lateral.

Era una patada giratoria de la que estaba muy orgullosa. Dos goblins fueron atrapados y volaron hacia atrás a la pared de la cueva con un fuerte * thud* y nunca más se levantaron…

— ¡¿Ah?!

Aun así, el tercer goblin fácilmente la atrapó ya que agarró su pie.

La fuerza de su agarre hizo que la artista marcial chillara mientras su rostro se ponía pálido.

Originalmente, los goblins solo eran tan altos como un niño humano. Sin embargo

—HURGGGGGGGG…

Este gimiente y apestoso goblin era bastante grande.

La artista marcial definitivamente no era pequeña, pero incluso ella tenía que alzar su cabeza para mirarlo.

Su pie agarrado hizo un sonido crujiente mientras que el dolor la hizo gritar ruidosamente.

— ¡UGH! ¡AH! ¡¡DUELE! ¡DETENTE—— ¿AH?!

De repente, el enorme goblin agarró su pie y la arrojó torpemente contra la pared de la cueva.

Lo que sucedió después fue un sonido sordo de algo seco agrietándose.

La artista marcial sentía tanto dolor que ni siquiera podía emitir un sonido, pero el goblin la arrojó de nuevo contra la pared de la cueva.

— ¡¿EIK, AGH?!

Ella hizo sonidos que los humanos encontrarían difíciles de hacer mientras escupía una mezcla de sangre y vomito en el suelo.

Los goblins que quedaban inmediatamente se abalanzaron sobre ella.

— ¡¿HUK?! ¡¿GUI?! ¡¿ERG?! ¡¿EIGH?! ¡¿AGH?!

La artista marcial gritaba mientras los goblins la golpeaban con sus garrotes y rompían su ropa.

Hacia los humanos que venían a subyugarlos, ellos no tenían piedad.

La chica que enfrentaba tal tortura soltó un grito agudo.

Pero en el ruidoso ambiente la sacerdotisa escuchó claramente lo que la chica murmuró.

—C-corre…

—¡…! ¡Lo siento…!

La sacerdotisa ignoró los sonidos a la artista marcial siendo profanada haciendo eco a través de los calabozos mientras tropezaba al intentar escapaba con la maga en su espalda.

Corriendo, corriendo, corriendo. Cuando ella sintió que estaba cayendo, ella pisó fuerte para recuperar su balance y seguir corriendo.

En la oscuridad, ella no podía ver las toscas rocas en el desigual piso de la cueva, pero ella siguió forzando sus piernas a moverse.

—…ento…l-lo siento…lo siento, lo siento… ¡Ugh!

Ella desesperadamente jadeó por aire mientras abría su boca dolorosamente.

No había luz delante de ella. Aunque ella sabía que estaba forzándose a correr más profundo dentro de la cueva…

—Ugh, Ack, Ha…

Lo que la aterraba más eran los sonidos de pisadas viniendo desde los goblins que la seguían acoplados con los ecos de los gritos que se acercaban a ella.

Ella nunca dejó de correr, ni siquiera se detuvo para mirar atrás.

Aun así, todo lo que podía ver era oscuridad.

Ahora, ella había entendido completamente expresión de la recepcionista.

Ciertamente, los goblins eran extremadamente débiles. Incluso aventureros novatos como el espadachín, la artista marcial y la maga podían matarlos solos.

El rumor de los goblins teniendo el cuerpo, inteligencia, y fuerza de un niño humano normal era correcto.

Pero, si 10 o más niños armados se apresuraban hacia ti con intención de matarte, ¿qué harías?

La sacerdotisa ni siquiera había considerado estos detalles.

Ellos eran débiles, infantiles, inexpertos, pobres y desafortunados. Pero… el número de goblins, eran simplemente demasiado enorme.

Este tipo de cosas… siempre pasaba.

—Ah…

La sacerdotisa pisó el borde de su manto y cayó torpemente.

Su rostro y manos fueron rasguñados dolorosamente por la grava, pero ella estaba más preocupada por la maga que había soltado de su espalda.

La sacerdotisa apresuradamente corrió al lado de la maga y agarró a la camarada que por suerte tenía con ella.

— ¡L-lo siento! ¡¿Estás bien?!

—Ugh, ack…

La maga no respondió, sino que solo escupió sangre espumosa desde su boca.

Ya que había estado corriendo todo este tiempo, ella no notó que todo el cuerpo de la maga estaba convulsionando y tenía una alta fiebre. Su sudor ya había empapado su capa completamente.

— ¡¿C-cómo…?!

La sacerdotisa inicialmente sospechó que su oración no había llegado a la diosa.

Pensando sobre eso, ella usó su preciado tiempo para abrir la ropa de la maga e inspeccionar la herida.

Pero la Curación ciertamente había tenido efecto. Aunque estaba ligeramente teñida con sangre, la piel del estómago era lisa y no parecía que hubiera estado herida en un principio.

—… ¿P-por qué? ¿Qué debería hacer en esta situación? ¿Qué debería hacer……?

La sacerdotisa no tenía idea de lo que se suponía que debía hacer a continuación.

Ella tenía algo de conocimiento sobre tratamiento de emergencia, y ella podría lanzar su Milagro de nuevo.

Pero entonces, incluso si usaba su Milagro de nuevo, ¿la maga se curaría? ¿O debería encontrar alguna otra solución para esto?

Sin mencionar, ella estaba en estado de pánico. ¿Podría la oración que recitara siquiera llegar a la diosa?

—Erh, ¡¿AHHH…?!

Desafortunadamente, un momento de duda podía ser fatal. Un inmenso dolor abrumó a la sacerdotisa mientras caía al suelo antes de que siquiera pudiera gritar.

Ella había sentido algo viniendo desde la oscuridad, y entonces sintió un ardiente dolor viniendo de su hombro izquierdo.

Volviendo su cabeza hacia atrás, ella vio una flecha incrustada profundamente en su hombro, con sangre ya mojando su manto.

Ella no usaba ningún equipo de protección, así que la flecha fácilmente atravesó su manto y se incrustó sin piedad en el delgado hombro de la sacerdotisa.

No estaba prohibido para un sacerdote estar fuertemente equipado o usar mucha protección.

Pero de nuevo, la razón era porque ella no tenía dinero.

Cuando movía su cuerpo incluso un poco, la flecha excavaba más profundo dentro de su carne.

Se sentía como si estuviera siendo sujetada por un par de tenazas calientes.

—Hrkk…ergh…

Todo lo que la sacerdotisa podía hacer era apretar sus dientes mientras con lágrimas rodando por su rostro, miraba a los goblins.

Había solo dos goblins armados que se acercaban a ella.

Saliva fluía de sus ampliamente sonrientes bocas.

Tal vez suicidarse al morder su propia lengua era mejor.

Pero la diosa a la que servía no permitía el suicidio, así que estaba atada a encarar el mismo destino que sus camaradas.

¿Sería desgarrada en pedazos, sería profanada, o iba a enfrentar ambos?

—Eik…Haa…

Los dientes de la sacerdotisa empezaron a castañear incontrolablemente.

Como si quisiera proteger a la maga, la sacerdotisa la abrazó fuertemente. De repente, sintió la parte inferior de su cuerpo ponerse un poco caliente y húmeda.

Mientras los goblins olían su hedor, sus rostros se contorsionaron con disgusto.

La sacerdotisa alejó su mirada de ellos mientras cantaba en nombre de la Madre Tierra.

Sin embargo, la salvación no llegó.

Pero…

— ¿…Eh…?

En la oscuridad, un rayo de luz podía ser visto.

Era como una estrella brillando orgullosamente en un cielo engullido por la oscuridad.

Esa pequeña, débil, pero clara luz lentamente se acercaba a ella.

Al mismo tiempo, ella podía oír pasos casuales pero firmes.

Los goblins giraron sus cabezas con curiosidad. ¿Sus camaradas dejaron escapar una presa?

Y entonces, viendo sobre las cabezas de los goblins, ella lo vio.

La apariencia del hombre era bastante desaliñada.

Usaba una armadura y un casco sucios, su mano izquierda sostenía una antorcha con un pequeño escudo firmemente atado a su antebrazo.

En su mano derecha sostenía una espada promedio.

La sacerdotisa pensó, que comparados con él, los novatos tenían mejor equipamiento.

— ¡No…! ¡No vengas aquí…!

Ella quería gritar en alto. Pero su lengua se había congelado por el miedo, causando que ella fuera incapaz de pronunciar un solo sonido.

Ella se sintió muy avergonzada, por no tener el coraje de la artista marcial.

Los goblins probablemente pensaban lo mismo. Que una presa indefensa como ella podía esperar hasta después.

Ambos se giraron hacia el hombre. Uno de ellos cargó una flecha en su arco y le disparó al hombre.

La flecha había sido hecha crudamente, con su punta tallada de una piedra. Sin mencionar que la puntería del goblin también era mala.

Pero en la negra oscuridad, los goblins tenían una ventaja absoluta sobre ellos.

Con los ojos de una persona normal, sería imposible evadir la flecha venidera.

—Hmph.

Sin embargo, el hombre hizo un frio gruñido y al mismo tiempo, balanceó su espada para desviar la flecha al suelo.

El otro goblin que no notó esta anormalidad saltó hacia el hombre.

Apuntando hacia la abertura en el hombro de su armadura, apuñaló fuertemente con la daga.

— ¡Ah…!

La sacerdotisa soltó un grito agudo. Después del grito, todo lo que pudo escuchar era el ligero sonido de metal contra metal.

La cota de malla bajo la armadura había detenido la daga.

El goblin se sintió confundido, pero balanceó su daga de nuevo.

— ¡¿GYAOU?!

Ese momento de duda fue fatal.

Con un fuerte * thud*, el hombre empujó al goblin contra la pared de la cueva.

—Uno menos.

El hombre simplemente lo dijo. La sacerdotisa entendió inmediatamente su significado.

Él empujó la antorcha fuerte contra el rostro del goblin.

El sonido de su grito junto al desagradable olor de carne quemada llenó la cueva.

El goblin luchaba desesperadamente. Pero debido a que estaba siendo empujado fuertemente contra la pared con un escudo, él no podía alcanzar el rostro del caballero.

Al final, cuando el goblin no podía mover sus miembros. Confirmando que el goblin estaba muerto, solo entonces el hombre liberó la presión que puso en su escudo.

El goblin con el rostro quemado cayó al suelo con un golpe seco.

Pateando su cuerpo a un lado, él siguió caminando.

—El que sigue.

Esta situación era completamente desconcertante. Quien sentía más miedo hacia la situación no era precisamente la sacerdotisa.

El goblin que estaba agarrando el arco dio un paso atrás inconscientemente. Incluso si abandonaba a su camarada aquí, sería entendible.

Porque la palabra ‘Valiente’, era una palabra que no calzaba en su mayoría con la descripción de un goblin.

Pero entonces, el obstáculo detrás del goblin no era nadie más que la sacerdotisa.

¡…!

La sacerdotisa finalmente hizo un movimiento.

Incluso si le fue disparada una flecha, y se mojó a sí misma, asustada al punto de ser incapaz de levantarse y seguir apoyándose en sus moribundos camaradas.

Ella usó su brazo que aún tenía movilidad para apuñalar al goblin con su báculo.

Su movimiento fue un instinto sin ningún pensamiento. Su resistencia también era realmente inútil.

Pero esta resistencia inútil fue suficiente para hacer que el goblin vacilara por un momento.

En ese momento, por primera vez, el goblin estaba confundido sobre qué hacer.

Pero antes de que pudiera tomar una decisión, fue golpeado por la espada del guerrero con armadura. Al final, su ‘vida’ fue esparcida por la pared de la cueva.

En un instante, el cráneo del goblin fue aplastado, matándolo al instante.

—Y con ese son dos.

Mientras terminaba con una lucha capaz de hacer que la gente sintiera nauseas, el hombre se puso de pie sobre el cadáver del goblin.

Su casco, armadura, y cota de malla estaban ligeramente teñidos de rojo con la sangre del monstruo.

Su mano izquierda sostenía una antorcha, mientras que amarrado a su antebrazo estaba un pequeño y desgastado escudo que parecía haber pasado por muchas batallas.

Con su mano derecha sostuvo la empuñadura y parado sobre el cadáver, sacó sin esfuerzo su espada de la cabeza.

La espada, que estaba cubierta de la materia cerebral del monstruo, no era larga ni corta, incluso parecía barata, de una artesanía desigual.

Mientras tanto, la chica estaba paralizada en el suelo, temblaba de dolor y miedo, su hombro había sido perforado por una flecha.

Ella tenía el cabello dorado y un lindo y ovalado rostro. Aunque ahora, su expresión se había retorcido por su sudor y lágrimas.

La hermosa chica era delgada, y usaba lo que parecía ser un atuendo de sacerdotisa.

Su mano temblaba ligeramente.

—El hombre ante mí, ¿quién es él?

La chica sintió que él era diferente de los goblins.

No, también era un monstruo, pero tenía un origen totalmente diferente al de ellos.

La apariencia del hombre, su aura, y acciones eran simplemente demasiado anormales.

—…Discúlpame, ¿quién… eres?…

Mientras la chica soportaba su miedo y dolor, ella preguntó.

Al final, el hombre abrió su boca y respondió.

—Goblin Slayer.

Él era un asesino. Él no cazaba dragones o vampiros, en su lugar cazaba goblins, los más débiles en la jerarquía de los monstruos.

Si hubiera sido una situación diferente, al escucharlo decir esas palabras, ella hubiera pensado que ese nombre era tonto.

Pero ahora, ella no lo pensaba.

Qué es lo que ese hombre – Goblin Slayer – pensaría cuando la viera, temblando y mirándolo fijamente al punto de olvidar su dolor en el hombro.

Sin un momento de vacilación, él camino frente a la sacerdotisa y se agachó.

Sorprendida, la sacerdotisa jadeó mientras su cuerpo se estremecía.

Aunque la antorcha proveía luz, ella no podía ver los ojos del hombre dentro del casco, como si estuviera completamente lleno de oscuridad.

—Una novata, huh.

Él, murmuró silenciosamente después de revisar la placa de identidad de la sacerdotisa.

Cuando puso la antorcha en el suelo, su placa de identidad se balanceó delante de su pecho.

En la oscuridad, la placa reflejo una débil luz. Sin duda, era un destello plateado.

—Ah…

La sacerdotisa jadeó suavemente mientras inmediatamente entendió el significado de ese color.

Él estaba en tercer rango entre los diez rangos del Gremio de Aventureros.

Aparte del puñado de aventureros rango Platino quienes aparecían solo pocas veces en toda la historia y los aventureros rango Oro quienes eran importantes a nivel nacional, los de rango Plata eran aquellos que se decía eran los más habilidosos entre los aventureros que no estaban afiliados al gobierno.

—…Aventurero… de rango Plata…

Él era, sin duda alguna, un gran talento entre los aventureros, y era completamente diferente de la sacerdotisa de rango porcelana.

Si esperan un poco, creo que otro aventurero llegará…

Recordando las palabras de la recepcionista, la sacerdotisa dedujo que ella probablemente estaba hablando de él.

—Parece que puedes hablar.

— ¿Eh?

—Fuiste afortunada.

Encarando las brutales y despiadadas acciones del Goblin Slayer, la sacerdotisa no pudo pronunciar una sola palabra.

— ¡¿Uwaa…?!

La lengüeta de la punta de la flecha desgarró la carne de la sacerdotisa, haciéndola jadear con dolor.

Después de sacar la flecha forzosamente, sangre fluyó de la herida, al igual que sus lágrimas, y cayeron al suelo.

Aun así, Goblin Slayer tomó toscamente una pequeña botella de la bolsa atada a su cintura.

—Bebe esto.

La solución verde giró en la botella mientras dejaba salir una fosforescencia.

— ¿Brillo? Eso es una poción de curación.

La sacerdotisa y su grupo querían obtenerla también. Pero a causa de la falta de tiempo y fondos, se rindieron en la idea.

La sacerdotisa oscilaba su mirada entre la pequeña botella y la maga. ¿Estaba bien para ella simplemente aceptar la pequeña botella?

— ¡S-sobre eso!

En cuanto eso, las siguientes palabras que salieron de su boca salieron tan suavemente que fue casi inaudible.

— ¿P-puedo dársela a ella? Mi Milagro parece no poder curarla…

— ¿Dónde está herida y qué la causó?

—Uh. Sobre eso, creo que es su estómago, y fue apuñalada por una daga.

—…Daga…

Incluso cuando Goblin Slayer estaba revisando las heridas de la maga, sus acciones eran rudas y torpes.

En cuanto aplicó un poco de presión en el estómago de la maga con su dedo, ella inmediatamente empezó a vomitar sangre.

Sin mirar a la sacerdotisa, quien estaba mirando nerviosamente, el rápidamente revisó la herida de la maga y simplemente dijo:

—Ríndete.

¡…!

La pálida sacerdotisa contuvo su aliento mientras su mano que cargaba a la maga se apretaba.

—Mira.

Goblin Slayer sacó la daga que estaba atorada en la cota de malla entre el hueco de la armadura y su propio hombro.

En la hoja, una negra, pegajosa y apestosa sustancia podía ser vista.

—Esto es veneno.

— ¿Ve…neno…?

—Ellos hacen esto al mezclar hierbas venenosas con su propia orina, excremento y saliva.

 Fuiste afortunada.

Recordando las palabras dichas por Goblin Slayer, la sacerdotisa no pudo evitar jadear.

No había ningún veneno en la punta de la flecha, así que estaba a salvo por ahora.

Si entre esos dos goblins, el que tenía la daga la hubiera atacado antes…

—Una vez que has sido envenenado con esto, te dejará con problemas respiratorios, parálisis total, fiebre, pérdida de conciencia, y finalmente, la muerte.

Después de limpiar la daga del goblin, él la ato a su cinturón y con su rostro aun escondido en el casco, él dijo:

—Sus métodos aún son primitivos.

—E-entonces, siempre y cuando sea desintoxicada, ella…

—A pesar de que tengo el antídoto, es demasiado tarde. El veneno ya se ha esparcido por todo su cuerpo.

—Ah…

En ese momento, una tenue luz de conciencia apareció en los blancos ojos de la maga.

La espuma sangrienta de su boca se reventó. Con los labios temblorosos, ella habló con una voz muy suave que casi no podía ser escuchada.

—…M…máta…me…

—Entendido.

Sin un momento de vacilación, Goblin Slayer recorrió el cuello de la maga con su espada.

Después de hacer un pequeño gruñido, el cuerpo de la maga se retorció violentamente, con sangre espumosa en su boca, y murió.

Sacando la espada, Goblin Slayer notó que la hoja se había desafilado con grasa y chasqueo su lengua.

—No la hagas sufrir más.

— ¡¿Cómo pudiste?! Quién sabe, ella podría hacer sido salvada…

La sacerdotisa abrazó el cadáver de la maga mientras lloraba con el rostro pálido.

Pero…

Ella no podía decir nada más. ¿Era verdad, no había manera de salvar a la maga?

Si de verdad era así , ¿matar a la maga era por su propio bien?  

La sacerdotisa no tenía idea.

Después de todo, la sacerdotisa aún no había recibido el Milagro [Desintoxicación].

Incluso si hubiera querido que la maga tomara el antídoto, no era de ella para empezar y pertenecía al hombre delante de ella.

La sacerdotisa no tomó la poción ni se puso de pie. Todo lo que hizo fue temblar mientras se sentaba congelada en el lugar.

—Escucha. Pueden ser idiotas, pero no son completamente estúpidos.

Goblin Slayer dijo toscamente.

—Al menos, saben que deben matar primero al mago del enemigo. Mira.

El apunto al cráneo de rata y plumas de cuervo que estaban colgando en la pared.

—Este es un tótem de los goblins. En otras palabras hay un Chamán Goblin entre ellos.

— ¿Chamán Goblin…?

— ¿No sabes sobre ellos?—

La sacerdotisa asintió intranquilamente.

—Son como Lanzadores de Magia, pero mucho mejores que esta chica de aquí.

Esta era la primera vez que la sacerdotisa escuchaba sobre goblins que podían usar encantamientos.

Si sabían sobre eso, ¿podrían haber prevenido la caída de su grupo?

No.

La sacerdotisa negó eso en su corazón, como si se hubiera rendido hace mucho.

Incluso si escuchaban de un goblin capaz de lanzar encantamientos, ellos no lo hubieran tratado como un asunto serio.

Después de todo, hasta hace solo un momento, ella había creído que los goblins no eran más que monstruos fáciles de derrotar para que los aventureros novatos se entrenaran.

— ¿Habían algunos grandes?

Con eso, Goblin Slayer miró fijamente al rostro de la sacerdotisa en el suelo.

Esta vez, la sacerdotisa vio sus ojos ligeramente.

En el profundo, oscuro interior del sucio casco, sus fríos ojos brillaban como una máquina.

Bajo la intensa mirada del par de ojos en el interior del casco, la sacerdotisa se giró incómodamente, pero entonces inmediatamente se sentó derecha.

Ella recordó de repente el calor y humedad que había formado debajo de su cuerpo.

Su grupo entero había sido diezmado justo en frente de ella, la única sobreviviente.

Este frío hecho se sentía como un mal sueño para la sacerdotisa.

Comparado a eso, el dolor en sus hombros y la vergüenza por mojarse se sentía más realista.

—H-había uno… creo… pero… solo me preocupe por escapar…

Mientras la sacerdotisa trataba de purgar a través de sus oscuras memorias, ella sacudió su cabeza débilmente.

—Es un hobgoblin. Parece que tomaron un sobreviviente para reforzar sus fuerzas.

— ¿Es… un goblin mutante?

—Algo así.

Después de revisar sus armas y equipo, Goblin Slayer se levantó.

—Continuaré a través de la cueva horizontal. Tengo que derrotarlos aquí.

La sacerdotisa levantó su cabeza para mirarlo.

El ya no estaba mirando a la sacerdotisa, sino que estaba mirando a la tenebrosa oscuridad en frente de él.

— ¿Qué hay de ti? ¿Regresarás, o esperarás aquí?

La sacerdotisa apretó el agarre en su báculo con sus débiles manos.

Aunque sus piernas estaban temblando, ella se puso de pie obstinadamente, con lágrimas bajando por su rostro.

— ¡V-voy… contigo!—

No importa si era regresar o quedarse aquí sola, ello no podía aceptar ninguna. Seguirlo era su única opción.

Goblin Slayer asintió con su cabeza.

—Entonces bebe la poción.

Entre sus pesados respiros, la sacerdotisa bebió la amarga solución en la pequeña botella.

El dolor en su hombro lentamente desapareció.

La poción estaba hecha de una mezcla de más de 10 tipos de hierbas. Aunque no tenía el milagroso efecto de curar heridas, era suficiente para ser usada como un analgésico.

Ella instintivamente suspiro de alivio. Después de todo, era su primera vez tomando una poción.

—Terminé.

Viendo que la sacerdotisa había terminado de beber la poción, Goblin Slayer dio un paso hacia la tenebrosa oscuridad.

Caminando con pasos firmes, él ni siquiera se giró para mirar a la sacerdotisa.

Para permanecer cerca, la sacerdotisa se apresuró hacia él con pequeños pasos.

Antes de irse, la sacerdotisa se giró para mirar al cadáver de la maga.

Mordiendo su labio inferior, ella se inclinó profundamente hacia ella.

Definitivamente regresaré por ti después. 

Por alguna razón desconocida, no encontraron ningún goblin mientras caminaban a lo largo del túnel.

En su lugar, lo que los recibió eran indistinguibles trozos de carne humana esparcida por todas partes.

El rancio, repugnante olor de sangre y viseras había llenado la cueva.

—…Uuu, ugh, uaghhhh…

Al poner sus ojos sobre los restos del espadachín, la sacerdotisa no pudo mantenerlo y comenzó a vomitar en el suelo.

Era como si aquellas veces cuando bebía vino de uva y comía pan en el templo hubieran sucedido hace muchos años.

No, si ella fuera a pensar así, entonces eso implicaría que la vez que fue invitada por el espadachín para ir en una aventura fue hace mucho, mucho tiempo.

—Un Novato, huh.

Goblin Slayer ignoró la horrible vista en frente de él y simplemente habló después de contar los cadáveres en frente de él.

—Basado en la escala de este nido, no deberían quedar más de la mitad de goblins.

Tomando la espada larga del espadachín, las puso en su cinturón.

También revisó las armas de los goblins, pero no parecía encontrar nada satisfactorio.

La sacerdotisa limpió su boca y lo miró con ojos de reproche, pero él no pareció notarlo.

— ¿Cuántos?

— ¿Eh?

—Algunos novatos vinieron a subyugar goblins. Eso es todo lo que escuché de la recepcionista.

—Ah, eso, cuatro personas…

En ese momento, la sacerdotisa casi grita sonoramente e inmediatamente cubrió si boca con ambas manos.

—S-sobre eso, hay u-una persona más…

Como pudo haberla olvidado.

La artista marcial quien se usó como cebo y sufrió una extrema humillación solo para salvarlas no estaba por ningún sitio.

— ¿Es una chica?

—Si…

Goblin Slayer sostuvo su antorcha cerca del suelo y comenzó a examinar.

Había algunas huellas frescas, manchas de sangre, tierra y signos de algo siendo arrastrado.

—Parece que ella fue llevada a las partes más profundas de la cueva, aunque no es seguro que siga con vida.

Goblin Slayer miró a las pocas hebras de cabello largo forzosamente tirado alrededor de sus dedos mientras llegaba a esa conclusión.

—Entonces, tenemos que salvarla…

Aunque la sacerdotisa dijo esto, ella estaba dándose valor desesperadamente.

Aun así, Goblin Slayer nunca le respondió. Él encendió una nueva antorcha mientras tiraba la vieja en una bifurcación en el camino.

—Ellos pueden ver claramente incluso si está totalmente negro. Solo enciende una antorcha, no te rodees en oscuridad y pon atención a cualquier sonido.

La sacerdotisa obedeció mientras animaba sus oídos y escuchaba cuidadosamente.

En las partes más profundas de la cueva donde la luz no podía llegar, sonidos de pasos podían ser escuchados.

— ¡Goblins!

Ellos probablemente notaron la luz de la antorcha y vinieron a investigar.

Goblin Slayer sacó una daga de su cinturón y la lanzó a la oscuridad.

El sonido de algo siendo atravesado provino desde la oscuridad. Bajo la tenue luz de la antorcha, un goblin colapsó sobre su espalda.

Viendo eso, Goblin Slayer se lanzó hacia el frente y le dio una puñalada fatal a su corazón.

Con su garganta atravesada por la daga, el goblin no pudo hacer un sonido mientras moría.

Los rápidos movimientos de Goblin Slayer no podían ser seguidos por sus ojos.

—Diez.

Goblin Slayer simplemente contó mientras la sacerdotisa miraba la oscuridad y preguntaba cautelosamente:

—… ¿Puedes ver en la oscuridad?

—Difícilmente.

Goblin Slayer no se molestó en sacar la daga que fue embotada por la sangre y grasa del goblin.

Más bien, el sostuvo la espada larga del espadachín en su mano y chasqueó la lengua después de verla.

Entonces él recogió la pica del goblin que acababa de matar hace un momento.

La tosca pica que estaba hecha de huesos de animal parecía más una lanza pequeña para un humano.

—He practicado con sus gargantas como objetivo.

— ¿C-cuántas veces?

—Muchas.

— ¿Muchas…?

—Tienes muchas preguntas.

……

La sacerdotisa bajó su cabeza avergonzadamente.

— ¿Cuáles son tus habilidades?

—… ¿Eh?

La sacerdotisa no le entendió y lo observó mientras elevaba su cabeza.

Goblin Slayer miró directamente a la oscuridad en alerta mientras decía:

—Me refiero a tus Milagros.

—Me fue conferido [Curación Menor] y [Luz Sagrada].

— ¿Cuántas veces al día?

—Un total de tres veces… Me quedan… dos.

Ella no estaba alardeando, pero para una sacerdotisa novata, ella podría ser considerada bastante excelente.

Primero, el rezar a los Dioses y pedir que un milagro fuera conferido, era un talento en sí.

Segundo, el número de personas capaces de conectar sus almas con los Dioses muchas veces no eran muchas. Requería experiencia.

—Mejor de lo esperado.

Aun así, la sacerdotisa no pudo sentir una onza de [halagos] desde las palabras de Goblin Slayer.

Su entonación se sentía obligada, fría y motivada por sus metas.

—Entonces, guarda tus milagros para [Luz Sagrada]. [Curación Menor] no nos servirá aquí.

—E-entendido…

—Ese goblin era un explorador.

Goblin Slayer apuntó a la más oscura y profunda parte de la cueva con la punta de la lanza.

—Pero el explorador nunca regresó, justo como los que mataron a tus compañeros. Porque ya fueron asesinados por mí.

……

— ¿Qué harías?—

— ¿Eh?—

—Si fueras un goblin, ¿qué harías?

Esta pregunta le llegó tan de repente que la sacerdotisa sostuvo su barbilla con sus delgados brazos y pensó fuertemente.

Si yo fuera un goblin, ¿qué haría?

—Haría… una emboscada.

—Correcto.

Goblin Slayer simplemente asintió.

—Los derrotaremos en su propio juego. Prepárate mentalmente.

La sacerdotisa asintió con el rostro pálido.

Goblin Slayer sacó un carrete de cuerda, estacas de madera y comenzó a alinearlas a sus pies.

—Esto es sólo una pequeña trampa.

Goblin Slayer dijo mientras miraba los ítems en sus manos.

—Recuerda, están puestas en la entrada del camino bifurcado. No lo olvides, de lo contrario morirás.

—S-sí.

La sacerdotisa sostuvo su báculo fuertemente con ambas manos.

Ella seguía murmurando repetidamente: La entrada del camino bifurcado, la entrada del camino bifurcado.

Ahora, el único en quien podía confiar era este hombre, un hombre de origen desconocido y que se llamó a sí mismo Goblin Slayer.

Si este hombre se hubiera rendido, entonces ella, la artista marcial y las chicas de la aldea estarían muertas.

En ese momento, Goblin Slayer terminó de preparar la trampa.

—Vamos.

La sacerdotisa se apresuró para alcanzarlo mientras cruzaba sobre la cuerda y dio un paso hacia la cueva.

Este túnel lateral era robusto, al contrario del que fue excavado para ataques sorpresa.

Aparte de los terrones de tierra que caerían del techo que estaba cubierto de raíces, ellos no debían temer que el túnel colapsara sobre ellos.

Aun así, el terreno que estaba inclinado hacia abajo se aplanaba entre más avanzaran, la sacerdotisa se ponía más y más ansiosa.

Esto ya no era territorio humano.

Los cuatro debieron haber puesto atención a esto antes.

Pero ahora, era demasiado tarde.

Los goblins eran cosas vivientes, que vivían bajo tierra…

Pensando sobre eso, en verdad era cierto. Incluso si estaban lejos en similitud con los Enanos.

¿Por qué no los tomamos seriamente solo porque tienen cuerpos pequeños?

Incluso si lo lamentaba ahora, era demasiado tarde…

Bajo la débil luz de la antorcha, ella caminó con pasos cuidadosos mientras miraba la espalda del hombre.

Ni una onza de confusión o miedo podía ser visto en sus acciones.

Podía ser que él ya sabía lo que esperaba en frente a él…

—Ya casi llegamos.

De repente, Goblin Slayer se detuvo, causando que la sacerdotisa casi tropezara.-

Antes de que él pudiera girar su cuerpo casi robótico, ella recuperó apresuradamente su balance.

—Casi es tiempo de usar [Luz Sagrada].

—S-sí. Puedo empezar la oración, en cualquier momento.

Después de tomar un respiro profundo, la sacerdotisa exhaló y sostuvo su báculo fuertemente.

Al mismo tiempo, Goblin Slayer sostuvo la antorcha y la lanza corta en sus manos apretadamente.

—Ahora...

Madre Tierra, que rebosas de piedad. ¡Por favor concede tu luz sagrada, a nosotros que estamos perdidos en la oscuridad!  

Goblin Slayer inmediatamente se apresuró con fuerza mientras la sacerdotisa apuntaba su báculo hacia la oscuridad.

La punta del báculo brilló intensamente mientras los alrededores se volvieron brillantes como el día. Este era uno de los milagros de la Madre Tierra.

Parecía que los goblins habían usado la cueva más grande como su salón principal.

Las posiciones de todos los goblins con sus enmarañadas y feas caras que estaban en espera en el gran salón fueron expuestas.

— ¿GAUI?

— ¡¿GORRR?!

Había seis goblins pequeños, un enorme e imponente goblin, y uno que estaba sentado sobre una silla con una calavera sobre su cabeza.

A causa de la repentina erupción de brillante luz, los goblins que fueron cegados por ella cerraron sus ojos mientras gritaban en confusión.

En medio del salón, también había figuras femeninas acostadas en el suelo como marionetas con sus hilos cortados. No hay necesidad de decirlo, deben haber pasado a través de muchas torturas.

—6 goblins, 1 hobgoblin, y 1 chamán goblin. Quedan 8.—

La voz de Goblin Slayer que nunca tembló fue escuchada mientras simplemente contaba la cantidad restante de enemigos.

Por supuesto, los goblins no solo cerrarían sus ojos y esperarían sus muertes obedientemente.

OGAGO...GAROA...

El goblin chamán quien estaba sentado sobre el trono alzó el bastón en su mano y comenzó a cantar algún tipo de conjuro desconocido.

— ¡¿GUAI?!

Pero en ese momento, la lanza corta en la mano de Goblin Slayer ya estaba volando hacia él.

El chamán goblin cuyo cuerpo fue atravesado por la lanza soltó su grito final y se derrumbó de su trono.

Después de que presenciaran la horrible condición de su líder, los goblins estaban sorprendidos y no pudieron reaccionar. Goblin Slayer no perdió esta oportunidad.

Goblin Slayer sacó la espada larga que había pertenecido al espadachín desde su cinturón.

Un afilado, perforante sonido pudo ser escuchado cuando la hoja raspaba contra la vaina.

—Ok, retírate.

— ¿Eh? ¡Ah, sí!

Después de decir eso, Goblin Slayer se giró y siguió corriendo.

Aunque estaba sorprendida por lo ágil que Goblin Slayer era, ella se giró y lo siguió sin entender siquiera qué estaba pasando.

Detrás de ellos estaban los goblins que se estaban reuniendo después de ser momentáneamente sorprendidos por la luz.

Goblin Slayer ignoró a la sacerdotisa que estaba corriendo con todas sus fuerzas detrás de él, solo para seguir aumentando la distancia entre ellos.

Esto podía ser a causa de la diferencia de vanguardia y retaguardia, o podía ser a causa de la diferencia en la cantidad de experiencia y entrenamiento corporal entre los dos.

Pero, aunque él estaba envuelto en una armadura de cuerpo completo y cota de malla, con su visión cubierta por su casco, aun así lograba moverse con tal nivel de agilidad.

Cuando la sacerdotisa lo vio saltar fuera de la entrada del túnel lateral, ella de repente recordó algo.

— ¡Eh, ah!

Entonces ella saltó sobre la trampa con mucho esfuerzo. En ese momento, Goblin Slayer ya estaba de pie pegando su cuerpo cerca a la pared.

La sacerdotisa siguió sus acciones apresuradamente y se pegó al otro lado.

— ¡¡GUIII!!

— ¡¡GYAA!!

Sonidos de maldiciones y pasos se acercaron, significando que los goblins estaban caminando sobre la pendiente.

Dando un vistazo, la sacerdotisa vio que el que los dirigía era un goblin grande, era el hobgoblin.

—De nuevo… ¡Házlo!

Goblin Slayer emitió una orden a la sacerdotisa.

La sacerdotisa asintió, apuntó su báculo al lado del túnel, y empezó el canto sin un momento de vacilación.

Madre Tierra, que rebosas de piedad. ¡Por favor concede tu luz sagrada, a nosotros que estamos perdidos en la oscuridad!

La Luz Sagrada de la Madre Tierra, de nuevo cauterizó los ojos del hobgoblin sin piedad.

— ¡¿GAUU?!

El goblin que estaba momentáneamente cegado no notó la cuerda a sus pies. Entonces se tropezó y cayó al suelo…

—Once.

Goblin Slayer inmediatamente se apresuró, atravesó su espada en su medula oblonga, y giró la hoja.

El hobgoblin gritó unas cuantas silabas que eran incomprensibles antes de retorcerse hasta su muerte.

— ¡L-los otros se acercan!

Sus milagros habían sido usados. Usar su alma para llevar a cabo sus oraciones la habían dejado con un rostro pálido.

—Lo sé.

Goblin Slayer sacó rápidamente una pequeña botella de su bolsa y la arrojó al cadáver del hobgoblin.

Al romperse, la negra, pegajosa y lodosa sustancia dentro de la botella se esparció por todas partes.

La sacerdotisa no había visto esa sustancia antes, ni tampoco había olido un olor tan repugnante en toda su vida. Lo que supuso era que eso era algún tipo de veneno desconocido.

—Adiós.

Goblin Slayer pateó al gigantesco y sucio hobgoblin al lado del túnel.

Los goblins que venían desde atrás vieron un gigantesco bloque de carne volando hacia ellos e inmediatamente lo atacaron con las armas en sus manos.

Sucedió en un instante. Así, cuando los goblins se dieron cuenta de que este gigantesco bloque de carne era su supuesto guardaespaldas, naturalmente cayeron en pánico.

Justo cuando sacaron sus armas que habían sido apuñaladas dentro del hobgoblin con mucho esfuerzo y estaban ahora tratando de limpiar la sustancia pegada a ellas.

—Doce, trece.

Era muy tarde.

Goblin Slayer arrojó la antorcha en su mano hacia ellos.

Con un sonido de * bang*, los goblins y el hobgoblin fueron engullidos en llamas.

Agudos gritos podían ser escuchados mientras los goblins en llamas luchaban y caían más profundo de regreso al túnel

— ¿Q-que fue eso…?

—Petróleo. Algunos lo llaman aceite de Medea, otros lo llaman combustible.

—Lo compré de un alquimista, murmuró sin mucha preocupación.

—Un objeto terriblemente caro para un efecto tan simple.

— ¡Ah! Las chicas raptadas todavía están a-adentro…

—Dos o tres cuerpos de goblins no causaran un gran incendio. Siempre que sigan moviéndose, no morirán.

Al parecer los goblins no han sido exterminados. Cuando la sacerdotisa escuchó lo que él dijo, ella mordió su labio inferior ansiosamente.

—…Entonces, ¿vamos, a volver, a entrar?

—No. Cuando ya no puedan respirar, saldrán por su cuenta.

La espada de Goblin Slayer que aún estaba pegada en el cuerpo del hobgoblin así que él la arrojó, simplemente así.

Probablemente no planeaba usar esa espada que estaba cubierta con resbalosa materia cerebral.

Goblin Slayer recogió el hacha de piedra tirada por el hobgoblin y la sostuvo en sus manos.

Era solo un arma hecha al atar una piedra a un palo. En cada aspecto, esta arma no era nada más que una tosca improvisación.

Y porque no era nada más que un arma tosca, él revisó su condición. Parecía que podía usarla con una mano.

Entonces, Goblin Slayer buscó en la bolsa en su cadera y sacó una nueva antorcha.

La sacerdotisa volvió a sus sentidos y sacó unos pedernales*. Aun así, él siquiera la miró.  

(*Piedras para hacer fuego).

—Ellos nunca piensan que alguien podría tenderles una emboscada.

—…—

—Relájate.

Goblin Slayer hábilmente usó la mano sosteniendo la antorcha para golpear el pedernal mientras decía:

—Todo terminará pronto.

Fue justo como dijo.

Él mató a todos los goblins que se escurrían fuera del humo sin siquiera retroceder.

El primero tuvo su cráneo aplastado después de tropezar con la cuerda.

El segundo y tercero fueron golpeados por el hacha de piedra después de saltar sobre la cuerda.

El cuarto tuvo su cabeza aplastada por el hacha de piedra. El hacha se había pegado en la cabeza del goblin, así que Goblin Slayer recogió el garrote de madera que había tirado.

—Diecisiete. Vamos dentro.

— ¡S-sí!

Mientras Goblin Slayer avanzaba hacia el grueso humo, la sacerdotisa luchaba para seguirle.

El salón era un gran desastre. Los cadáveres quemados del hobgoblin y otros dos goblins yacían en el suelo con sus rostros indistinguibles. En cuanto al chamán goblin, yacía en el suelo con la lanza atravesada a través de su pecho.

En cuando a las chicas, estaban en el suelo con sus cuerpos sucios.

Justo como Goblin Slayer dijo, el humo nunca hirió a las chicas porque flotaba sin causar daños sobre ellas.

Aun así, incluso aunque no estaban muertas, no estaban ilesas.

Cuando ella vio a la artista marcial, la sacerdotisa inmediatamente entendió.

—Ugh, ueeeeee…

A causa de su estómago vacío, todo lo que pudo vomitar fueron sus jugos gástricos.

Su garganta se sentía increíblemente incomoda como si estuviera quemada. Con eso, lágrimas salieron de sus ojos de nuevo.

—Siguiente.

Goblin Slayer la ignoró mientras entraba y extinguía las pequeñas llamas en el suelo.

Él entonces se acercó al chamán goblin cuyo cuerpo había sido atravesado por la lanza y ahora yacía con su rostro en el suelo.

El chamán goblin nunca se movió, y tenía una expresión como si estuviera sorprendido por su muerte.

En sus ojos como bolas se reflejaba Goblin Slayer quien estaba mirando su rostro.

—Eso pensé.

Cuando dijo eso, el alzó el garrote en sus manos.

— ¡¿GUI?!

El chamán goblin quería saltar inmediatamente, pero su cabeza fue aplastada en ese instante.

Esta vez, realmente estaba muerto.

Goblin Slayer balanceó el garrote alrededor para sacudir la materia cerebral antes de decir suavemente:

—Dieciocho. Los de alto rango siempre son los más testarudos.

Entonces, Goblin Slayer pateó torpemente el ahora inútil trono.

Viendo como el trono estaba hecho de huesos humanos, la sacerdotisa vomitó de nuevo.

—Un truco típico… mira.

—Uh, ¿eh?

Frotando sus ojos y limpiando su boca, ella alzó su cabeza.

Detrás del trono había una tabla de madera medio podrida que sustituía una puerta.

Este era una despensa secreta – no, ¿realmente era solo una despensa secreta?

La sacerdotisa escuchó chirridos detrás de la tabla de madera y sostuvo su báculo fuertemente.

—Fuiste afortunada.

En cuanto Goblin Slayer abrió la puerta, agudos gritos podían ser escuchados.

—Estas criaturas se multiplican muy rápido. Dentro de poco, habría 50 de ellos, y hubieran atacado en masa.

Imaginando esa escena, también el futuro que ella pudo haber enfrentado, ella no pudo evitar temblar.

Quién sabe, ella pudo haber estado rodeada por 10 o más goblins, y volverse la madre de sus hijos.

Mirando fijamente al goblin que había encogido su tembloroso cuerpo, Goblin Slayer alzó el garrote en sus manos.

—… ¿También matarás… a los niños?

Tal vez, no había necesidad de preguntar en absoluto.

Dándose cuenta de que tan frio era el tono de su voz, la sacerdotisa se estremeció.

De cara a la realidad, su corazón, sus propias emociones, se habían entumecido.

Ella había esperado eso. Al menos, ahora, eso era lo que ella esperaba.

—Por supuesto.

Goblin Slayer solo asintió ligeramente.

Este hombre, debe haber enfrentado este tipo de situaciones incontables veces.

La sacerdotisa ahora entendía – por qué se llamaba a sí mismo [Goblin Slayer].

—Nunca olvidarán su venganza por el resto de sus vidas. Sin mencionar que los sobrevivientes del nido aprenden, y se vuelven más inteligentes.

Goblin Slayer alzó el garrote en sus manos casualmente. La materia cerebral del Chamán Goblin estaba chorreando del garrote gota a gota.

—No hay razón para dejarlos con vida.

—… ¿Realmente, no existe un goblin bueno?

— ¿Un goblin bueno, huh?…

Goblin Slayer murmuró con sorpresa, e inmediatamente sonrió fríamente con un hmph.

—Podría haberlo, si buscamos. Pero creo que…

—Los únicos goblins buenos, son lo que nunca salen de sus hediondos agujeros.

Esas fueron las palabras de Goblin Slayer.

—Con ese son Veintidós.

Había una historia común viajando alrededor.

Una aldea fue atacada por goblins, algunas chicas fueron secuestradas.

La primera misión de algunos aventureros novatos era subyugar a los goblins.

Aun así, ellos fueron arrinconados por los goblins, sin que ninguno regresara con vida.

En el nido de los goblins, un aventurero rescató a todas las chicas.

Las chicas rescatadas caerían en desesperación por ser manchadas por los goblins, y entrarían al templo para servir a los dioses.

Las que habían perdido a sus compañeros de grupo estarían demasiado asustados para dejar sus hogares de nuevo.

Todos estos, eran eventos comunes en este mundo.

La sacerdotisa no podía entender.

 ¿Estos eventos destructores de vidas suceden todo el tiempo?

Si realmente lo hacen, y si ella misma fuera a enfrentar tal realidad un día, ¿aún mantendría su fe en la Madre Tierra?

Al final, ella solo entendía dos cosas.

Una era que, ella aún era una aventurera.

La otra era:

Goblin Slayer realmente mataría a todos los goblins.

Aun así, eso no era más que uno de los eventos que sucedían a menudo en este mundo… 



Referencias

  1. Nota: Originalmente 言葉持つ者 . La traducción directa seria ‘Usuarios de Palabras’ o incluso ‘Usuarios del Lenguaje’, así que usaré ‘Iluminados’ aquí.



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