City of Witches capítulo 248

"Leer City of Witches capítulo 248 en español."

 City of Witches capítulo 248 en español

 Adivinación VI

La cantidad de veces que Periwinkle se había acostado con otras brujas era incontable.   

De hecho, el número de veces que se había acostado con hombres era sólo un puñado. 

Porque era muy exigente a la hora de elegir pareja, sobre todo en hombres. 

La estructura física de los hombres los hacía incapaces de llevar una marca. 

Para las brujas, que prácticamente adoraban la magia y caminaban por el sendero de esta, los hombres no eran más que seres lamentables que nacían con defectos. 

De hecho, la mayoría de ellas creían que no tenía sentido entregar sus cuerpos y corazones a alguien que los dejaría al envejecer y luego morir. 

De todos modos, mientras ella había ido por ahí, cambiando de pareja y esas cosas... 

Nunca, ni una sola vez, había dejado que nadie tocara su sucio agujero. 

Bueno, sería raro llamar “sucio” al suyo, ya que técnicamente hablando, el agujero ya no estaba sucio después de que ella adquiriera su cuerpo espiritual. 

En cualquier caso, para las brujas, incluso cuando tenían intimidad en la cama, tocándose una a la otra, aferrándose una a la otra como una babosa, seguían sin tocarse la puerta trasera. 

Complacerse mutuamente estaba bien, pero seguían guardándose cierto respeto. Introducir algo en un lugar donde no debía estar, era una forma de mostrar el mencionado respeto. 

Sin embargo, Siwoo, que hasta ahora se había hecho el inocente, de repente anunció que introduciría su polla en ese mismo agujero. 

Cuando Periwinkle comprendió lo que quería hacer, fue como si el cielo se le cayera encima. 

Ella se sintió violada en su dignidad de mujer. 

Como mucho, esperaba que le diera unos azotes en el culo y le hiciera decir algunas palabras obscenas. 

Pero no, lo que él quería hacer era algo más pervertido, más maníaco de lo que ella podía imaginar. 

La larga preparación de la pobre bruja se había desmoronado en ese momento. 

Ni siquiera podía escapar de él, ya que había jurado usar su nombre de bruja, pero lo que la enojaba aún más, era el hecho de que ese era el resultado de haber cavado su propia tumba. 

“No hace falta que te pongas nerviosa”, dijo Siwoo mientras le acariciaba las nalgas.

“¿De qué estás hablando? No estoy nerviosa”, contestó ella apretando los dientes. 

Contrariamente a sus palabras, su puerta trasera estaba bien cerrada. 

Aunque estaba suspendida en el aire, la cinta soportaba su peso, así que su cuerpo no sufría ninguna tensión. 

Lo que significaba que toda la tensión de sus nalgas, hasta el punto de hacer apenas visibles las arrugas de su entrada, se debía a que estaba muy tensa. 

“¡Ngh—!” 

Él encontró linda la forma en que su actitud abierta se cerró en el momento en que sacó el tema del anal... 

El problema aquí fue que cuando presionó el centro de su pliegue con el glande, este se negó a moverse ni un centímetro. 

Se selló como una pared dura. 

A este ritmo, sería imposible insertar su vara. Bueno, podría intentar introducirla con fuerza, pero eso sólo le haría daño en todo caso. 

“Estás poniendo demasiada fuerza aquí.” 

“¿Q-Qué fuerza? ¡Yo-yo no he estado poniendo fuerza en ese lugar desde hace cientos de años!” 

La nuca de Periwinkle estaba roja, era como si acabara de tomar el sol sin aplicarse antes ningún protector solar. 

En cualquier caso, parecía que no había entendido lo que él quería decir con “fuerza”. 

Sin embargo, ver su animada reacción le resultó bastante divertido. 

“Intenta respirar hondo.” 

“¿Por qué tendría que hacer eso?” 

“Porque primero tienes que relajar tu cuerpo, si no, no podremos continuar.” 

Independientemente del placer que sentiría, su cuerpo ya estaba acalorado. 

Sólo llevaba un rato frotando su glande contra este agujero tan cerrado, así que poco a poco se estaba impacientando. 

Hasta el punto de que le entraron ganas de dejarse de tonterías y simplemente meter la polla en ese lugar húmedo de ahí abajo. 

“Phew... haaah... ¿De verdad vas a hacerlo?” 

Aunque no ocultaba su aversión, Periwinkle seguía intentando relajar su cuerpo como Siwoo le indicaba. 

Aun así, él no podía esperar más. 

Se miró las yemas de los dedos. 

Como siempre las llevaba recortadas para su entretenimiento, pensó que de momento le servirían.

“¡Ah—!” 

Y así, hundió su dedo en su coño. 

—¡Squelch, squelch! 

“Oho...” 

Siwoo exclamó con admiración. 

Aunque sólo introdujo el dedo medio, las paredes de la vagina se cerraron inmediatamente sobre él, agarrándolo por todos lados. 

Sus paredes vaginales se retorcían contra el dedo, tal vez intentando simular lo que acababa de ocurrir cuando le había metido la polla hacía un momento. 

Movió el dedo hacia delante y hacia atrás, estimulando las rugosas protuberancias de sus paredes. Aunque ya estaba mojada, consideró que no era suficiente. 

Sin embargo, era una lástima que no pudiera introducir su polla voluntariamente en este agujero. 

“¿N-No sería mejor hacerlo aquí? ¿Por qué piensas usar el otro agujero? ¿Eres una bestia? No, ni siquiera una bestia usaría su puerta trasera durante el coito, lo sabes, ¿verdad?” 

Pensando que Siwoo se había rendido, Periwinkle intentó actuar con indiferencia. 

Estaba claro que ella no le había entendido. 

Pero él no se molestó en corregirla. 

Porque este malentendido la hizo relajar su cuerpo aún más, dándole la apertura que necesitaba para un ataque en toda regla. 

“Además, se sentirá mucho mejor si lo haces desde el frente que en lugar de— ¡Hyaah!” 

Mientras ella bajaba la guardia de esa manera, él introdujo su dedo en su puerta trasera. 

Aunque esto no era tan sucio como los niños que tiran sus excrementos por todas partes a modo de broma, seguía siendo un acto sucio, al menos para Periwinkle. 

Ella respondió apretando el músculo de ese agujero en concreto mientras dejaba escapar un ruido felino, pero su esfuerzo fue inútil. 

Como ya le había introducido un dedo, apretar el músculo sólo la haría más daño que nada. 

“¡T-Tú... tú...!” 

“Lo siento, era una oportunidad demasiado buena para perderla, ¿ves?” 

Periwinkle giró la cabeza para mirarle con ojos llenos de resentimiento. 

Una pequeña gota de rocío se formó en sus ojos felinos distorsionados por el dolor. 

Parecía desesperada, intentando decirle algo, pero en lugar de hacerlo, se mordió los labios sin decir nada. 

“Muy bien, hora de moverse.” 

“¡Es-Espera! ¡No estoy mentalmente preparada—! ¡Ahh! ¡Nghh—!” 

Aunque esperar a que ella estuviera mentalmente preparada primero estaba bien y todo eso... 

Si esperara de verdad, pasarían eones antes de que pudiera empezar a introducir el glande, así que empezó a mover el dedo. 

—¡Squelch, squelch, squelch! 

Tal vez porque su dedo ya estaba empapado de jugo de amor, no necesitaba preocuparse por la lubricación. 

Aun así, sería mejor usar un gel o una loción... 

Cuando miró a su alrededor, vio a lo lejos una botella de aceite corporal. 

Así que estiró la cinta para cogerlo y acercarlo hacia él. 

Esto podría funcionar, supongo. 

“¡H-Hyah! ¿Q-Qué es eso?” 

“Sólo un poco de aceite corporal. Te hará sentir más cómoda.” 

Le echó casi media botella en las nalgas. 

Fluyó por sus pálidos cachetes y de alguna manera encontró su camino en el estrecho agujero donde estaba el dedo de Siwoo. 

Ahora, el movimiento de su dedo se hizo comparativamente más suave que antes, así que comenzó su trabajo para hacer el camino dentro de su agujero más accesible a su polla. 

—¡Squelch, squelch, squelch! 

Un sonido aún más obsceno y vulgar resonó dentro de la habitación. 

Aunque ahora era más fácil para su dedo moverse, su agujero no estaba menos apretado que antes. 

En cuanto a lo apretado que estaba... 

Tal vez debido a su diferencia de tamaño, su agujero no era más apretado que el de las gemelas, pero definitivamente era más apretado que cualquier coño normal. 

“Haah...haah...” 

Se le puso la piel de gallina por todas las nalgas, suaves como microfibras. 

No era una reacción particularmente extraña, ya que este tipo de placer no era algo que ella hubiera experimentado antes. 

Nunca había entrado nada en su agujero y hacía cientos de años que no salía nada de él. 

Ni en sus mejores sueños había imaginado que alguien utilizaría su dedo para abrir el agujero de esa manera. 

Tanto la sensación física como la vergüenza que sentía la mareaban. 

“¿Cómo te sientes?” 

“N-Nada bien... en absoluto...” 

Ya no quedaban rastros de su actitud despreocupada de antes. 

Cada vez que el dedo de Siwoo se movía, su ano se retorcía y agarraba su dedo con fuerza, mientras que la carne de su coño temblaba, como si ambos agujeros estuvieran conectados o algo así. 

Fue un festín lleno de obscenidad. 

Dominar a esta bruja le hacía sentir una satisfacción inimaginable. 

“¡Ngh—! ¿V-Vas a añadir más?”

“Por supuesto. Relájate, o te harás daño innecesariamente.” 

Siwoo metió otro dedo. 

A pesar de todo, la durabilidad de los cuerpos espirituales era asombrosa. 

Había estado haciendo esto durante diez minutos, y aún así, su agujero sólo se había aflojado un poco. 

Para que fuera capaz de recibir su polla, tendría que recibir cuatro de sus dedos primero. 

Así que volvió a agarrarla por las caderas para evitar que se moviera antes de empezar a mover sus dos dedos con fuerza. 

—¡Squelch, squelch, squelch! 

—¡Slap! 

“¡Ugg—! ¡Hng—!” 

Cuando giró el dedo medio y el anular hacia dentro, arqueándolos ligeramente, le resultó más fácil moverlos. 

Con la otra mano, dio una palmada en la entrada de su coño. Sin embargo, sus dedos no cejaron en la estimulación de su puerta trasera. 

En ese momento, ella empezó a mostrar otra reacción que no era de dolor. 

“¡Haa! Aaang!” 

“¿Hm?” 

Por primera vez, ella soltó un gemido extraño, completamente diferente de los gemidos de dolor que había soltado antes 

Como no esperaba que ella sucumbiera tan rápido, sin darse cuenta él dejó de mover los dedos. 

Esto hizo que Periwinkle gritara en señal de protesta. 

“¡N-No, no es lo que piensas!” 

“¿Qué? Ni siquiera he dicho nada.” 

“¿No me estás menospreciando demasiado? Cómo te atreves...” 

A primera vista, realmente parecía que se estaba enfadando, pero Siwoo pudo darse cuenta de que sólo era un acto torpe. 

Ella no estaba enojada en absoluto.

Más bien, ella estaba “fingiendo” estar enfadada para ocultar su vergüenza. 

Porque como bruja noble, no quería ser vista disfrutando de ningún tipo de placer al ser violada en su agujero trasero. 

—¡Slap! ¡Squelch, squelch! 

Como prueba de ello, cuando Siwoo aumentó su ritmo, esa actitud combativa de ella desapareció. 

“¡Haang! ¡Ahh! Haaa!” 

En su lugar, gemidos lujuriosos resonaron por toda la habitación. 

Esto debería ser suficiente. 

Después de pasar treinta minutos aflojando su agujero, Siwoo decidió que estaba lista. 

—¡Schlop! 

Sus dedos se deslizaron fuera de su ano, haciendo un ruido peculiar. 

“U-Ugh... Estoy tan... molesta...” 

Periwinkle, cuyo cuerpo sudoroso había estado tenso, relajó su cuerpo. 

Sin embargo, eso no duró mucho porque Siwoo ya había presionado su glande contra su agujero trasero de nuevo, haciendo que su cuerpo se tensara una vez más. 

“¡E-Espera un momento! ¡¿Por qué no lo piensas otra vez?! S-Sabes, creo tal vez haya sido un poco imprudente el jurar en mi nombre de bruja—” 

“No. No puedo desperdiciar la resolución y manchar el honor de una gran bruja como usted, Srta. Periwinkle.” 

“¡Sólo tienes que ponerlo dentro del agujero de delante! Así no mancharás mi honor.” 

“Sí, pero no creo que eso sea suficiente para entretenerte.” 

“¿De verdad crees que esto me entretendrá?” 

“Todas dijeron lo mismo la primera vez. Ten por seguro que poco a poco llegarás a disfrutarlo.” 

Viéndole hacerse el desentendido, Periwinkle sólo pudo darse por vencida. 

Estaba claro que él no tenía intención de echarse atrás. 

“De acuerdo, lo pondré.” 

“¡Es-Espera! ¡Te dije que esperaras! Ahh... hhng...!” 

Cuando ella estaba pensando en algo más que decirle, él ya había hecho su movimiento. La agarró por las caderas y le introdujo el glande. 

Lo hizo porque si se entretenía, el cuerpo de ella volvería a ponerse tenso. 

—¡Schlop! 

La penetró lentamente, sintiendo las arrugas de su ano con la sensibilidad de su glande. 

Como en todo, en el sexo anal, el comienzo era la mitad de la batalla. 

Siempre que se consiguiera meter el glande, todo seguiría sin problemas. 

Por ejemplo, cuando le introdujo el glande hasta la mitad, su ano succionó el resto con avidez. 

“¡Aaaah! Haaaang!” 

Los hombros de Periwinkle temblaban mientras dejaba escapar extraños gemidos. 

En cuanto tomó toda la longitud de Siwoo, su tenso cuerpo se desplomó al instante.