City of Witches capítulo 258

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City of Witches - Eloa Tiphereth

  La Oscuridad que Vino del Este IV

Parte 1

¿Qué diablos está pasando?

El cuerpo de Siwoo se congeló por un momento, completamente desconcertado. 

Cuando nos enfrentamos a algo inesperado, la gente tiende a quedarse así. 

Esto era algo que nunca podría haber predicho, así que no era de extrañar que estuviera en estado de shock. 

La parte de arriba del pijama de Eloa estaba completamente abierta, como si alguien se la hubiera arrancado con fuerza, algo que nunca ocurriría normalmente. 

Con tres de los cinco botones desabrochados, prácticamente había perdido su utilidad. 

“...” 

Siwoo sintió que debía apartar la mirada, pero no pudo. 

Como cautivado por una bella obra de arte, su mirada permaneció inmóvil. 

Su querida maestra, Eloa Tiphereth, estaba allí recostada, dejando al descubierto sus blancos pechos. 

Había esperado verle el escote, y dado que ella llevaba siempre un sujetador deportivo, esperaba que sus pechos fueran más grandes de lo que él acostumbraba, pero resultó que eran más grandes de lo que hubiera imaginado. 

Quizá dejar su pecho desnudo le daba un poco de realce de alguna manera... 

Con sólo usar sus ojos, juzgó que eran más o menos de copa D. 

Sus formas eran hermosas, como melocotones perfectamente cortados, partidos por la mitad y colocados boca abajo. 

En las puntas, los pequeños pezones brillaban, mostrando su color. Las areolas de color rosa pálido formaban un tenue degradado que recordaba a platos con frutas. 

Si a eso le añadimos la parte superior parcialmente desprendida, como si se la hubiera quitado apresuradamente en mitad de su encuentro amoroso, sus pechos, similares a los de un melocotón, resultaban increíblemente seductores y tentadores. 

“...” 

“...” 

Entonces, lentamente, su mente se puso al día con la realidad. 

Debido a un desafortunado accidente, sus pechos acabaron expuestos. 

Entonces, ¿cómo reaccionaría ella exactamente? 

Justo cuando empezaba a sentirse ansioso acerca de qué tipo de explicación incómoda que tenía que bombear, oyó un sonido de respiración ahogada procedente de ella. 

“...F-Fuu...fu...” 

Ante eso, él cerró los ojos, dejando escapar un suspiro de alivio. 

Por suerte para él, Eloa se había quedado dormida en ese momento. 

Sus ronquidos sonaban más fuertes de lo habitual, pero ella había cerrado completamente los ojos desde antes, por lo que él creyó completamente que realmente estaba dormida. 

“Phew... Gracias a Dios...” 

Siwoo murmuró en voz baja. 

“...” 

Mientras tanto, Eloa permaneció inmóvil. Como un conejo haciéndose el muerto, sintió que su corazón se aceleraba. 

Fue tan fuerte que le preocupaba que Siwoo se diera cuenta. 

¡Un momento! 

Entonces, ella se dio cuenta de que aún no podía relajarse. 

Aunque había conseguido fingir que dormía, sus pechos seguían expuestos. 

Y Siwoo seguía aquí. 

Tranquila, tranquila. 

Pero, ¡nada ha cambiado!

¡Nada ha cambiado en absoluto!

¡El objetivo de pedirle un masaje es evitar verlo como hombre!

¡Debería actuar como si me hubiera despertado brevemente y actuar con calma! 

La mente de Eloa se agitaba mientras intentaba manejar la incómoda situación. 

Pero desde el momento en que fingió dormir por pánico, la probabilidad de que su objetivo se hiciera realidad era cada vez menor. 

Ahora que había perdido la oportunidad perfecta, no había garantías de que volviera a surgir. 

“Hmm...” 

Mientras Eloa se inquietaba, tratando de calcular el momento en que se despertaría, la mano de Siwoo se apartó de la parte posterior de su cuello. 

De repente, una escena vívida apareció en su mente. 

La escena de Siwoo jugando con los pechos de Periwinkle como si fueran suyos. 

Por alguna razón, pudo recordar vívidamente aquella escena en la que él azotaba con rudeza a Periwinkle, apretándole los pechos hasta aplastarlos, chupando y tirando de los pezones, llegando incluso a socavarlos. 

Con los párpados temblorosos, dudó en despertarse, y ahora se quedó atrapada en su sitio. 

¿Por qué estoy recordando esto ahora? 

¿Huh? 

Ella sabía que la escena persistía en su mente no porque lo viera como un hombre, o pensara en él románticamente, sino por lo impactante que fue la visión. 

O al menos eso era lo que intentaba decirse a sí misma. 

En ese momento, oyó su voz. 

El sonido de su garganta resonó como un trueno. 

“Maestra, ¿está dormida?” 

Aunque era una simple pregunta, se sentía como un punto de inflexión que podría cambiar su vida para siempre. 

Podía fingir que acababa de despertarse, frotarse los ojos con sueño y demostrarle que no le importaba esa trivialidad tal y como había planeado... 

O seguir fingiendo dormir y evitar la incomodidad por completo. 

Y, lo que decidió hacer fue lo primero. 

Excepto que su cuerpo se negó a escucharla. 

A decir verdad, dudaba que pudiera actuar de manera casual una vez que abriera los ojos. 

Ella ni siquiera sabía cómo mirarlo.

Normalmente, aunque él le diera un suave masaje en el pecho mientras dormía, ella no se despertaría. 

Y ahora que lo encontraba totalmente expuesta e indefensa... 

¿Qué va a hacer?

Eloa esperaba ansiosa su respuesta. 

Ya que cree que estoy completamente dormida, ¿los agarrará? O... ¿los tocará al menos...? 

P-Pero, ¡eso... no debería pasar! ¡E-Eso es inapropiado! Mientras luchaba internamente, pensando en varios escenarios inquietantes. 

—¡Crujido!

Él hizo su movimiento, captando su atención de inmediato. 

Incluso con los ojos cerrados, podía distinguir los sutiles movimientos de cualquiera que se moviera cerca. 

Podía sentir el calor que irradiaba su cuerpo, el sonido que emitía e incluso sus propias sombras. Con todo eso, podía saber más o menos lo que estaba haciendo. 

Ahora, él estaba extendiendo la mano hacia el pecho de ella.

Ella contuvo la respiración, ansiosa por lo que pudiera venir a continuación. 

“¿Está teniendo otra pesadilla?” 

Él tocó con cuidado la tela, haciendo todo lo posible para evitar tocar su piel mientras le abotonaba la ropa. 

Pero sus movimientos parecían extrañamente lentos, a pesar de que sólo estaba ajustando su atuendo. 

Y ella no tardó en comprender por qué. 

Normalmente, alguien no tardaría tanto en abrocharse un solo botón. 

Pero le llevó tanto tiempo porque se esforzaba por no mirar su cuerpo semidesnudo mientras lo hacía. 

Él estaba mostrando su consideración hacia ella, a pesar de que creía que estaba profundamente dormida. 

Siwoo... 

Eloa no pudo evitar sentirse conmovida. 

Al mismo tiempo, se sintió avergonzada por haber sacado conclusiones precipitadas de que él intentaba hacerle algo raro mientras dormía. 

Comparado con mi discípulo, sólo soy una pobre excusa de maestra…

Mientras tanto, Siwoo le abotonó la ropa con cuidado y dejó escapar un suspiro de alivio cuando terminó. 

Luego, la rodeó las piernas y la espalda con los brazos. 

La levantó, mientras estaba acostada en la cama, la cargó como a una princesa y la acostó en posición horizontal.

¡Por fin se acabó todo! 

Ahora que podía dormirse plácidamente, sintió un gran alivio. Esa emoción se mezcló con una sensación de derrota, ya que no pudo cumplir su propósito en menos de una hora. 

Entonces, la gran mano de Siwoo acarició delicadamente su enredado cabello. 

Al principio, su cuerpo se tensó mientras se preguntaba qué estaba pasando, pero el contacto pronto la calmó. 

“...” 

Porque era reconfortante. 

Igual que cuando consolaba a Ravi cuando ésta la pasaba mal, podía sentir su calidez y cariño en su tacto. 

Mientras tanto, Siwoo ignoraba por completo que Eloa estaba despierta, pensando erróneamente que su expresión rígida se debía a su pesadilla. 

Pero eso era lo que había estado ocurriendo durante un tiempo, así que no dudó en absoluto de su conjetura. 

¿Cuánto tiempo lleva haciendo esto? 

Esto duró un buen rato. 

El cabello de ella fluía lentamente a través de las yemas de los dedos de Siwoo. 

Cada vez que sentía sus dedos tocando su cuero cabelludo, sentía una sensación de frescor. 

Y por encima de todo, sintió un fuerte sentimiento de afecto y conexión entre ellos. 

Cómo funcionaba su relación, cómo la miraba él... 

Todo parecía carecer de importancia en ese momento. 

Ahora que había soltado la tensión, su cuerpo se relajó poco a poco. 

Toda la tensión y la confusión que sentía antes se derritieron como copos de nieve frente al sol primaveral mientras se dormía lentamente. 

En poco tiempo, finalmente entró en un profundo sueño. 

“Fuu...” 

Aquella noche no tuvo ninguna pesadilla. 

En su lugar, soñó que cabalgaba con Ravi por el campo abierto de las colinas Mendel. 

Era la primera vez en años que dormía tan profundamente.

Parte 2

 Siwoo parpadeó y abrió los ojos.

Tenía la sensación de haber dormido hoy un poco más de lo habitual. 

Normalmente, se habría despertado al amanecer, pero hoy, la agradable luz del sol entraba por la ventana. 

“¿Hm?” 

Al abrir los ojos poco a poco, una silueta rosada captó su atención. 

Entonces, sintió un toque reconfortante en la cabeza. 

“¿Estás despierto?” 

“¿Huh? ¿Qué está pasando?” 

Se quedó confundido por un momento.

La persona que le había estado acariciando suavemente la cabeza no era otra que Eloa. 

Con un delantal sobre el pijama, se sentó en la cama, pasando suavemente sus dedos por su cabello. 

“Nada, sólo tenía ganas de probar algo.” 

Normalmente, cada vez que ella le miraba, tenía una sonrisa sutil pero encantadora que demostraba que estaba contenta sólo con estar con él. 

Pero hoy, su expresión era más suave y amable que de costumbre. 

Era el tipo de mirada que él imaginaba que ella solía dirigir a su difunta aprendiz de bruja. 

“Pareces un bebé cuando duermes.” 

Sonrojado por sus palabras, se levantó. Pasándose la mano por el cabello alborotado, preguntó. 

“¿Cuánto tiempo llevas observando?” 

“No mucho. Hoy dormías tan profundamente que no quise molestarte. De todos modos, me alegro de que te hayas levantado. Te he preparado el desayuno, así que sal.” 

Eloa se levantó de la cama y se dirigió a la cocina. 

Siwoo la siguió despacio, notando una olla burbujeando en el hornillo de inducción. 

También percibió el olor a sopa de pollo con fideos, uno de los platos favoritos de Eloa. 

También era un plato que él tomaba casi todas las mañanas últimamente. Perfecto para la época, ya que no era demasiado picante y era fácil para el estómago. 

No sólo eso, Eloa también preparó tocino que desprendía un sutil aroma ahumado junto con rebanadas de pan tostado que se crujían muy bien en la tostadora. 

“Espera un momento, pronto estará listo.” 

“¿Hay algo en que pueda ayudar?”

“¿Por qué sigues preguntándome eso? Ya sabes mi respuesta, siéntate y relájate.” 

Eloa se dedicó a preparar el delicioso desayuno. 

Como de costumbre, Siwoo puso la mesa con platos y leche. 

“Gracias por la comida.” 

“Hay de sobra, ¡así que a comer!” 

Ella tenía razón, la cantidad de comida era más que suficiente para alimentar a dos personas.

Con sus hábiles manos, Eloa preparó una comida que fácilmente podría alimentar a toda una familia. 

No es que no supiera que Siwoo no necesitaba comer mucho debido a su cuerpo espiritual. 

Quizás, simplemente disfrutaba viéndole comer con ganas. 

Por supuesto, como la comida tenía tan buen aspecto y olía tan bien, era imposible que Siwoo pudiera resistirse. 

Como siempre, Eloa esperó a que diera el primer bocado. 

“¿... Por qué me miras así?” 

Pero esta vez, incluso después de un rato, ella solo le miraba fijamente sin dar un bocado a su comida. 

“Siwoo.” 

“¿Sí?” 

“Gracias.” 

Su repentina expresión de gratitud le tomó desprevenido, pero pudo entender vagamente lo que quería decir. 

Desde que lo conoció, ella encontró una sensación de tranquilidad. 

Ya no se sentía tensa, como una cuerda de arco tensa que pudiera romperse en cualquier momento, igual que cuando se conocieron. 

Para ella, que había experimentado el dolor de la pérdida, Siwoo parecía haber llenado un vacío, como una linda mascota. 

Su gratitud probablemente provenía del consuelo que él le proporcionaba, un sentimiento que persistía débilmente en su mente. 

“Muchas gracias.” 

Eloa juntó las manos, con la esperanza de que aquella apacible felicidad durara. 

Ella sabía que tal vez eso nunca se hiciera realidad.

Pero ella lo deseaba de todos modos, a pesar de lo inútil que era.