City of Witches capítulo 300

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City of Witches - Odile & Odette

 Una Batalla a Tres Bandas III

Parte 1

En el interior del comedor del edificio principal de la Mansión Gemini.

La mesa, del tamaño de ocho mesas de billar juntas, tenía arreglos florales frescos recién cogidos del jardín.

Albireo y Deneb se sentaron en el extremo más alejado de los asientos, seguidos de Siwoo y Eloa, uno frente al otro, y las gemelas, sentadas junto a Eloa.

Sharon estaba sentada junto a Siwoo.

Aunque sólo participaban siete personas en la cena, los sirvientes sacaron incansablemente varios platos, llenando de comida la espaciosa mesa.

No tardó en extenderse ante los ojos de Siwoo un suntuoso festín.

Había un montón de platos con los que no estaba familiarizado y otros con los que sí, como cochinillos asados y exquisitos mariscos difíciles de encontrar incluso en Gehenna.

Acompañando a esos platos había un montón de utensilios, había diez tenedores y cuchillos dispuestos a ambos lados de cada plato.

También había cinco vasos bellamente curvados sobre la mesa.

A pesar de que él participaba en esto, Siwoo no entendía el propósito de que pusieran todas esas cucharas y cuchillos cerca de los platos.

Me siento como si estuviera en otro mundo…

La escena parecía sacada de una versión más moderna de Harry Potter, haciéndole sentir totalmente fuera de lugar.

Cuando terminaron de servir la comida, las criadas se colocaron detrás de cada invitado como guardaespaldas y parecía que no iban a abandonar el lugar pronto.

Una de las criadas (no sabía con seguridad si era una criada, pero iba vestida como tal) que estaba detrás de Siwoo le llenó discretamente la copa de vino y le susurró en voz baja. 

“Si necesitas algo, no dudes en decírmelo.”

Todos en la sala llevaban expresiones tranquilas excepto Sharon y Siwoo, que lo miraban todo con los ojos muy abiertos.

Incluso Eloa, que Siwoo pensaba que se identificaría con él, parecía imperturbable. 

Parecía que para estos individuos que pertenecían a la clase alta de Gehenna, una cena tan extravagante no era algo fuera de lo común. 

“Permítanos agradecerle que haya aceptado nuestra invitación, Duquesa Tiphereth.” 

“Bienvenido a la mansión, Mr. Shin Siwoo.” 

Albireo y Deneb sonrieron ampliamente al dar la bienvenida tanto a Siwoo como a Eloa. 

“... Yo soy el que debería estar agradecido aquí.” 

“Lo mismo digo. Esta es la mesa de comedor más atractiva que he visto en mi vida.” 

“Por supuesto, ambos son invitados importantes de nuestra familia, después de todo.” 

“Tenemos un postre especial preparado para ustedes, siéntanse libres de disfrutarlo.” 

Con un elegante gesto, las dos Condesas, anfitrionas de esta cena, colocaron las servilletas sobre sus regazos, señalando el comienzo de la comida. 

El problema aquí era que Siwoo no tenía ni idea de por dónde empezar, o incluso cómo comer cualquiera de estos platos. 

Observando a las Condesas, siguió su ejemplo cogiendo los tenedores y cuchillos colocados cerca del borde de la mesa. 

Cuando alargó la mano para coger un bocado de algún tipo de plato de ave asada, la criada que estaba detrás de él se lo sirvió suavemente en el plato. 

Esta escena posterior le produjo una mezcla de consuelo e inquietud. 

Fue bastante desalentador, por no decir otra cosa.

“Por cierto, Sr. Siwoo, he oído hablar de sus logros en Seúl. ¿Está herido? Las historias de sus logros se han extendido por toda Gehenna, los rumores sobre usted se han extendido tan rápido que incluso han llegado al muro de la mansión.” 

Deneb, que conocía a Siwoo un poco mejor de las dos Condesas, preguntó con voz amable. 

Mientras se dirigía a Siwoo de forma digna, una sonrisa digna se dibujó en su sonrisa. 

“Bueno, la Duquesa estaba allí, realmente no hice mucho.” 

“¿Es así? Pero por lo que he oído, jugaste un papel importante en el incidente.” 

“En realidad no, sólo la ayudé un poco.” 

“Bueno, usted siempre tan humilde, Sr. Siwoo. ¿Por qué no escuchamos lo que la Duquesa tiene que decir al respecto directamente, hm?” 

Al decir eso, la mirada de todos se desvió naturalmente hacia Eloa. 

“...” 

Sin embargo, Eloa había estado con la mirada perdida en el espacio sin decir una palabra desde que comenzó la comida. 

Había cortado el filete de su plato, pero ni siquiera había empezado a comérselo. 

Cuando terminó de cortar el filete, procedió a cortar los espárragos de su plato. 

“¿Disculpe? ¿Duquesa...?” 

Al detenerse la conversación, Deneb llamó a Eloa con expresión perpleja. 

Pero Eloa siguió cortando los espárragos, ignorando a todos. 

“¿Maestra?” 

“¡¿... Huh?!” 

Sólo cuando Siwoo la llamó, salió de su aturdimiento, como si acabara de despertar de un trance. 

Confundida, miró a su alrededor y en algún momento, sus ojos se encontraron con los de Siwoo. 

Ella rápidamente apartó la mirada y miró a Deneb, las palabras que salieron a continuación de su boca sonaron extremadamente rígidas.

“¿Qu-qué acabas de decir?” 

“Estaba preguntando por los logros del Sr. Siwoo en el Mundo Moderno.” 

Bueno, ella no actuaba así sin ninguna razón.

Antes, había espiado a Sharon y Siwoo cuando estaban teniendo sexo. 

Si sólo los hubiera observado, sería una cosa, pero también sintió una intensa excitación, dejándola medio pálida por lo vergonzoso que era. 

Cuando escuchó las palabras de Deneb, su mente empezó a retorcer esas palabras hasta convertirlas en algo extraño. 

Siwoo → Mundo Moderno → Logro. 

Túnel fluvial → Reposición de maná → Sexo Maestra-discípulo. 

Semejante gimnasia mental se produjo en su mente, haciendo que sus ya confusos pensamientos fueran aún más caóticos. 

Sin querer, alzó la voz en un intento de disipar esos pensamientos distractores. 

“¡Y-Yo no sé nada!” 

“¿Huh? A-Ah... Ya veo...” 

“Disculpa Deneb, parece que la Duquesa quiere guardarse para sí las historias sobre el logro de Siwoo.” 

“Por favor, perdone mi ignorancia...” 

La vehemente reacción de Eloa dejó a todos inquietos. 

A pesar del intento de Albireo de aligerar el ambiente con una broma ligera, la atmósfera permaneció incómoda.

En verdad, Eloa todavía estaba conmocionada por el shock.

En cuanto se dio cuenta de que su ropa interior estaba empapada, escapó rápidamente de la villa.

Desde entonces, ella había estado en ese estado, toda confundida.

La experiencia fue aún más traumática que cuando lo estaba espiando teniendo sexo a través de sus ojos.

Al menos podría hacerlo pasar como un accidente.

Aunque era sin duda un contendiente para su momento más embarazoso, ella podría fácilmente escribir fuera como un desafortunado incidente.

Pero esta vez…

Ver a Siwoo y Sharon manteniendo relaciones sexuales durante tanto tiempo fue decisión de Eloa.

Podía racionalizar todos los incidentes anteriores con un montón de excusas, pero ahora, había pruebas innegables que invalidarían todas sus excusas.

El jugo de amor que manchó su ropa interior.

Aunque su condición de maestra era solo temporal, no podía evitar verlo como un hombre.

Cuando había hecho el amor con Siwoo antes, lo había racionalizado pensando que era por necesidad. Pero hoy, cuando lo miró, se imaginó a sí misma en la posición de Sharon y sintió excitación sexual.

Esto la conmocionó profundamente.

Ella ni siquiera se atrevía a verlo directamente a la cara.

Su rostro ardía de vergüenza y culpa.

“Por favor, perdóname, no me siento bien ahora, así que me disculpo. Siento mucho haberme ido tan pronto, sobre todo porque ha sido tan amable y se ha esforzado tanto en invitarme...”

Mientras se levantaba rápidamente, Eloa se disculpó, ya que sabía que era de mala educación marcharse antes que el anfitrión.

Con la mirada sorprendida de la Condesa siguiéndola, salió del comedor.

“Sr. Siwoo, ¿he ofendido de alguna manera a la Duquesa?”

Deneb parpadeó confundida ante la reacción de la Duquesa Tiphereth.

Como se suele decir, de tal palo, tal astilla, la expresión de su rostro era exactamente la misma que la que pondrían las gemelas en un momento como este.

Siwoo adivinó vagamente la razón de la repentina marcha de Eloa, así que la explicó en nombre de su maestra. 

“Durante el incidente, la Duquesa se esforzó demasiado, así que últimamente no se encuentra bien. También suele saltarse las comidas.” 

“Ah, ya veo.” 

“Deberíamos recomendarle un buen sanador.”

Tras ese ligero incidente, la comida continuó.

Deneb y Albireo hicieron unas breves preguntas entre medias, lo que les permitió disfrutar cómodamente de la comida.

Aunque, por alguna razón, las gemelas permanecían calladas 

“Prueba un poco de esto, Sharon, está sabroso.” 

“Paso, ya estoy llena.” 

“Vamos, sólo una probadita.”

“No, en serio, estoy llena.”

Sharon respondió en un tono bastante frío.

Aunque su tono no era exactamente gélido o frígido, seguía siendo un completo contraste con cuando estaban haciendo el amor hacía un rato.

Sharon también tenía sus propias circunstancias.

Ella sintió que había violado su contrato con la Condesa Albireo.

En lugar de asegurarse de que lo que estaba haciendo era seguro o no, ella acababa de hacerlo con él tres minutos después de su reencuentro.

Teniendo todo en cuenta, la Condesa era su empleadora.

Pensaba atenerse a la directriz de “mantener una distancia adecuada” a partir de ahora.

Como la Condesa no había fijado un criterio claro, ella decidió ser un poco descarada, fijando su límite en “mientras no tengamos sexo todos los días”.

No es exactamente una regla estricta, pero siempre podría emplear una regla más estricta más tarde si la Condesa saca el tema en el futuro.

Aunque lo había planeado, le seguía resultando incómodo mostrarse tan cariñosa con Siwoo en ese momento.

Mientras tanto, Siwoo, ajeno a las razones subyacentes, se sintió desconcertado por su reacción, incluso más que cuando Eloa abandonó bruscamente la habitación sin motivo.

Inquieto, miró a las gemelas. 

“Srta. Odile, Srta. Odette, deberían probar esto, es sabroso.”

“Estamos bien, Sr. Asistente.”

“Deberían tomar más, ya estamos llenos, Sr. Asistente.”

Pero incluso las gemelas en las que había confiado estaban actuando de forma extraña.

En comparación con su comportamiento habitual y la cálida bienvenida que le habían dado antes, era un marcado contraste.

'¡Esto fue preparado por el Chef ㅇㅇ, el chef exclusivo de la casa Gemini, y se llama ㅇㅇ!'

'¡Claro que la comida en el Mundo Moderno es sabrosa, pero ésta le enamorará seguro, Sr. Asistente! ¡Es un ㅇㅇ plato hecho con ㅇㅇ ㅇㅇ ㅇㅇ ingredientes!'

Él esperaba que reaccionaran así, pero no lo hicieron.

En lugar de eso, lo rechazaron educadamente y cuchichearon entre ellas.

Por supuesto, las gemelas también tenían sus razones para su comportamiento.

“¿Lo contaste todo, Sis?” 

“Sí, sólo hicimos contacto visual con él cuatro veces, ¡pero Sharon unnie lo hizo diez veces! ¡Y estamos sentadas justo delante de él...!” 

“¿Viste cómo actúa como si no fuera cercana a él? ¡Todo esto es parte de su estrategia para engañar a todos!” 

“Qué irritante...” 

Después de presenciar la escena de sexo de Sharon y Siwoo esta mañana...

Las gemelas tuvieron una reunión de estrategia.

En resumen, las cosas que estaban discutiendo durante la reunión fueron…

¿Qué técnica especial podían utilizar las gemelas mientras que Sharon no?

¿Qué tipo de medida debían tomar para interponerse entre esos dos, que ya eran casi amantes?

Así que, por el momento, decidieron limitarse a observar cómo se trataban durante la cena.

Así que, por el momento, decidieron simplemente observar cómo se trataban esos dos durante la cena.

Mientras lo hacían, mantenían una conversación superficial, por si acaso sus maestras se daban cuenta de lo que estaban haciendo, pero sus cerebros trabajaban duro mientras intentaban idear un plan.

En cualquier caso, como todas esas mujeres estaban demasiado ocupadas con sus cosas, eso dejaba a Siwoo con su único interlocutor en la mesa, las Condesas. 

“Por cierto, Sr. Siwoo, ¿cuánto tiempo piensa quedarse en Gehenna?”

“No estoy seguro. ¿Tal vez una semana?”

“Más corto de lo que esperaba, ya veo. Si lo desea, puedo arreglar una villa separada para usted.” 

“¿Considerarías quedarte aquí como huésped de nuestra casa? Le trataremos con el mayor respeto.”

Según las dos Condesas, sería una buena idea que se quedara a vivir en Gehenna.

Esperaban profundizar la relación entre él y las gemelas.

Después de todo, si se quedaba aquí, sería más fácil que su relación con las gemelas se desarrollara. Además, esperaban que si probaba la dulce fruta que era la riqueza de la casa Gemini, no se interesaría por otras brujas.

“Pero, siento que le estaré incomodando si ese es el caso. Aprecio el gesto, sin embargo.” 

“¿Es así? Ah, cierto, casi lo olvido.” 

La Condesa Albireo soltó un significativo “hm” e hizo una señal a la criada que estaba a su lado. La criada se acercó a Siwoo con una cajita de regalo en la mano. 

Era una caja de madera pequeña y sofisticada. Cuando Siwoo la abrió, había una tarjeta que parecía hecha de platino. 

Naturalmente, tenía grabado un escudo familiar con dos pájaros gemelos. A un lado, parecía haber algún tipo de agujero colocado allí. 

“¿Qué es esto...?” 

“Una tarjeta de crédito, básicamente. Puedes usarla durante tu estancia en Gehenna. Si muestras esta tarjeta en cualquier lugar de Gehenna, cualquier gasto será cargado a la cuenta de nuestra familia.” 

“No hay límite de gasto en ella, así que siéntete libre de usarla.” 

“Gracias...” 

En realidad, Albireo ya conocía sus hábitos de gasto, así que no estaba preocupada aunque la tarjeta no tuviera límite. 

Podría comprar un montón de comida a la vez, pero eso era todo. Siwoo no era de los que se permitían extravagancias irrazonables. 

Que le diera la tarjeta era más una muestra de riqueza que otra cosa, lo hacía para impresionarle tanto a él como a Sharon. 

Sujetando con fuerza la tarjeta de platino en la mano, Siwoo dio las gracias a las dos Condesas y compartió algunas anécdotas con ellas.