City of Witches capítulo 368

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City of Witches - Diana Yesod

 Ratas de Alcantarilla III

Parte 1

Arruinar la vida de una aprendiz de bruja para mostrar su rabia por la injusticia de las brujas.

Y por supuesto, liberando su lujuria mientras lo hacían.

Si le dieran un nombre a esta pequeña operación suya…

Probablemente sería algo así como la Operación Fantasma del Agua[1].

Jack nunca pensó que la tasa de éxito de esta operación sería alta.

Incluso si las brujas de Ciudad Fronteriza eran particularmente débiles comparadas con el resto de Gehenna, seguían siendo brujas al fin y al cabo.

Y no podían estar tan seguros de si las aprendices de bruja a las que se acercaban estarían armadas o no, o si incluso andaban solas para empezar.

Por eso, cuando se dio cuenta de que una aprendiz de bruja deambulaba sola cerca de su escondite, actuó de inmediato.

Pensó que los cielos le estaban ayudando a que esta operación fuera un éxito.

Pero, cuando estaba a punto de dejar por fin su marca en la aprendiz capturada y escribir la primera página de su gran historia de venganza, la puerta del almacén fue arrancada de golpe.

Pensó que la operación estaba condenada al fracaso seguro, y dejó escapar un suspiro. Y entonces, la voz del intruso entró en sus oídos.

“¿Qué están haciendo, chicos?”

Al oír eso, se alegró interiormente.

Si el idiota de su subordinado había cerrado el almacén, eso significaba que, a menos que se utilizara el equipo adecuado, no podrían abrir la puerta del almacén.

Como el intruso atravesó la puerta con facilidad, naturalmente supuso que se trataba de una bruja.

Pero cuando oyó su voz, quedó claro que el intruso era un hombre.

Había nueve personas en total de su lado.

Como era un retrasado que irrumpió sin saber lo que le convenía, podían matarlo.

“¡Mmh—! ¡Mmh!”

“Mira quién es. El cabrón ojiplático de antes, ¿huh?”

Cuando Jack miró hacia atrás, se dio cuenta de que el intruso era una cara familiar.

Bueno, para ser exactos, realmente no recordaba la cara del intruso, pero su parche en el ojo era definitivamente algo que le había dejado una impresión.

Era el tipo que chocó con él hace un tiempo, el mismo que se atrevió a desafiarlo. 

“¿Qué? ¿Estás aquí para filmar una película o algo así, huh, imbécil?” 

Jack asintió hacia sus subordinados. 

Recordó cómo el hombre que tenía delante ni siquiera se inmutó cuando intentó intimidarle durante su primer encuentro, lo que significaba que confiaba bastante en sus habilidades de lucha. 

Si hubiera sido en cualquier otro momento, habría enviado a los demás para rodearlo y enseñarle quién mandaba exactamente aquí, pero no era el momento para eso. Tenía que eliminar todas las variables que surgieran lo antes posible para que su operación pudiera desarrollarse sin problemas. 

Y ya había planeado minuciosamente cómo hacerlo. 

Los tres matones que recibieron su señal sacaron inmediatamente de sus pechos sus Beretta M9 con silenciador. 

Éstas eran las armas que normalmente utilizaban sus capataces, y consiguieron obtenerlas para ellos, aunque con dificultades. 

Aunque estas armas eran inútiles contra las brujas, eran más que eficaces contra humanos. 

“Hasta nunca, imbécil.” 

—¡Bang, bang, bang, bang, bang! 

En cuanto apretaron los gatillos, las balas de 9 mm parabellum, más rápidas que la velocidad del sonido y con fuerza suficiente para atravesar la carne y los órganos de un mortal, salieron volando de las bocas de las armas. 

Él ya había entrado en su rango.

Aunque los matones eran idiotas que probablemente ni siquiera sabían apuntar bien con sus armas, si los tres disparaban cuatro o cinco balas a la vez, una de ellas iba a alcanzar al hombre como fuera. 

Cada vez que un ruido de disparo que no había podido ser eliminado por el silenciador resonaba en el almacén, el cuerpo de Diana temblaba. 

“Entonces, ¿qué vas a hacer, Missy? ¡Tu caballero de brillante armadura acaba de morir justo delante de ti! ¡Jajaja!” 

Al oír los balbuceos de Jack, el rostro de Diana palideció aún más. 

A ojos de Diana, aunque Siwoo fuera un hombre bruja, era dudoso que pudiera esquivar todas esas balas a la vez. 

Después de todo, era alguien que acababa de convertirse en bruja, y no había heredado la marca de nadie. 

“¡A-Aah...!” 

Diana gritó desesperada, pero…

Pasó algo inesperado.

“¿Qué?” 

“¡Imbécil, disparaste bien, ¿verdad?!” 

“¿Fallamos todos los tiros?”

El hombre que debería haber caído sobre un charco de su propia sangre se mantuvo erguido. 

No se produjo ninguna escena de película de acción, como la del hombre que lee los movimientos de las armas y los utiliza para esquivar las balas antes de acercarse para arrebatarlas de las manos de los matones. 

En lugar de eso, se quedó allí de pie, imperturbable, como si las balas hubieran pasado a su lado sin miramientos. 

“¡Idiotas! ¡¿Cómo pudieron fallar todos sus disparos desde esa distancia?!” 

“¡Dispara otra vez, dispara otra vez!” 

—¡Bang, bang bang, bang!

Después de eso, los tres matones apuntaron rápidamente sus cañones al hombre de nuevo, pero el resultado fue el mismo. 

Ninguno de ellos consiguió acertar sus disparos, pasara lo que pasara. 

Excepto que esta vez, Jack vio exactamente lo que pasó.

En el momento en que se dispararon las balas, una hebra de cinta brotó de la cintura del hombre. 

Flotaba suavemente como las algas bajo el agua mientras desviaba todas las balas entrantes. 

Los otros matones que también lograron ver la cinta entraron en pánico al instante. 

“¡¿E-Eso es magia?!” 

“¡¿Qué mierda?! ¡¿Cómo puede un tipo usar magia?! 

Entonces, de repente, la cinta negra que había estado ondeando suavemente se puso rígida como una serpiente venenosa a punto de atacar. 

Jack inmediatamente gritó hacia los otros matones.

“¡Aléjate de una puta vez!” 

“¡¿Q-Qué—?! ¡Keeuk—!” 

La cinta se lanzó hacia uno de los matones que había desenfundado su arma. 

Casi inmediatamente, ese mismo matón fue lanzado al aire.

—¡Crack! 

Entonces, su cuerpo se estrelló contra uno de los pilares de hierro, rompiéndole la espalda al instante. 

“A-Ack...kkh...” 

Viendo la sangre espumosa que manaba de su boca y sus miembros convulsos, estaba claro que, aunque tuviera suerte de sobrevivir a toda esta prueba, ya no podría caminar el resto de su vida. 

—¡Wooosh! ¡Crack! 

—¡Wooosh! ¡Crack! 

Entonces, lo mismo sucedió de nuevo.

La cinta se movió a una velocidad tan alta que nadie fue capaz de seguirla con la mirada, y lanzó por los aires a los otros dos matones.

“Ustedes son los siguientes.”

Después de convertir a los matones que le atacaban en muñecos de trapo, esta vez el hombre hizo su movimiento primero. 

“¿Eh? ¿Eh?”

Entonces soltó una feroz patada baja hacia el tipo parecido a un cerdo cuando éste estaba a punto de sacar su cuchillo para contraatacar.

“¡Keeeuukkk—!”

Esa patada fue suficiente para que el cerdo de 140 kg cayera de cabeza, medio girando en el aire antes de que las articulaciones de sus rodillas se rompieran hacia un lado.

“¡Ugh!”

Pero el hombre no había terminado. Soltó una bofetada de revés hacia la cara del matón calvo, destrozándole los dientes y haciéndole caer sin contemplaciones.

Mientras tanto, Jack simplemente no podía creer lo que estaba viendo.

Desde que era pequeño, estaba tan familiarizado con las peleas como con comer.

No el tipo de peleas a puñetazos que los matones de los callejones solían tener entre ellos, sino el tipo de peleas sangrientas en las que alguien acababa muriendo.

Por eso llegó a ser muy bueno con los cuchillos, hasta el punto de que todos esos tipos de los que se decía que eran maestros en artes marciales, o los altos mandos de la mafia no se convertían en nada más que su perra cuando se enfrentaban a él. Pero...

Este hombre era diferente. Era la primera vez que veía a alguien luchar así.

La fuerza del hombre no era algo que un humano debería tener.

Por otra parte, de eso ya debería haberse dado cuenta en el momento en que el hombre consiguió desviar casualmente las balas que venían hacia él antes de incapacitar a uno de sus subordinados en un instante.

Antes de que se diera cuenta, ocho gritos sucesivos resonaron en el almacén, y después de eso, todo el lugar se llenó de sus gemidos patéticos.

“Suéltala.”

Después de hacer ese tipo de maniobra tan fácilmente, Siwoo llamó a Jack mientras le enviaba una mirada fulminante.

Antes de que el propio Jack se diera cuenta, ya estaba sosteniendo su cuchillo en el cuello de la aprendiz de bruja.

Parecía que su cuerpo se movía instintivamente para mantenerla como rehén, ya que era obvio que el hombre estaba aquí para salvarla.

Pero, incluso después de hacer eso, todavía no se sentía como si tuviera la ventaja en absoluto.

Si el truco que el hombre frente a él había hecho se producía con armas normales...

En el momento en que tomara al aprendiz como rehén, podría hacer que el hombre pusiera sus armas en el suelo y se rindiera.

Entonces, él podría apuñalarlo inmediatamente con el cuchillo en su mano.

Pero el hombre hizo el truco con las manos desnudas.

Tomar al aprendiz de brujo como rehén no le sacaría de la situación, sólo retrasaría lo inevitable. 

“¡Sólo mira! Da un solo paso de donde estás, ¡esta chica va a conseguirlo!”

“H-Hic...”

“No se preocupe, Srta. Diana. No le va a pasar nada.”

Tras escuchar su voz calmada, Diana dejó de forcejear y asintió obedientemente.

Y eso reavivó la ira en el corazón de Jack.

Estoy así de cerca...

¡Estoy tan jodidamente cerca de mi venganza…!

¡Por fin podría vengarme de todo el tiempo que he tenido que vivir como un perro en este miserable lugar...! ¡Pero este maldito pedazo de mierda—!

“Oi, cabrón—” 

“Baja ese cuchillo.”

“¡Vete a la mierda! ¡Hijo de puta descerebrado—!”

Y así, Jack decidió hacer lo único que podía hacer en esta situación.

Una lucha final.

Aunque su venganza no fuera completa, mientras pudiera matar a esta aprendiz de bruja, estaría al menos medio completa.

Sin dudarlo, movió su cuchillo y trató de perforar el cuello de Diana con él.

Esto era algo que había hecho más de docenas de veces.

Probablemente podría hacerlo mientras dormía.

El lugar por donde pasaba la arteria carótida...

Un punto vital en el cuerpo humano que podía utilizar para dañar la columna cervical de alguien, mientras desgarraba su tráquea y esófago al mismo tiempo.

Pero, a pesar de haber realizado la acción correctamente…

No podía sentir la sangre caliente de la aprendiz fluyendo por su brazo.

Y no pudo oír su triste grito que se mezclaba con el sonido de su propia sangre gorgoteando.

Cuando miró hacia abajo, vio algo parecido a un fino trozo de tinta bloqueando el espacio entre su cuchillo y el cuello de Diana.

Luego miró a Siwoo confundido.

La voz del hombre estaba contorsionada por la ira. 

“Gracias por ser un pedazo de basura tan predecible.”

Después…

En un abrir y cerrar de ojos, una cinta negra salió disparada desde la dirección de Siwoo, evadió el cuerpo de Diana y atravesó el pecho de Jack.

Parte 2

“¡H-Hic...! ¡Sniff...!” 

“¿Estás bien? Lo siento, no debería haberte dejado que te fueras sola…”

Justo después de arrojar el cuerpo de Jack, Siwoo corrió hacia Diana y la rodeó con sus manos.

Diana se aferró inmediatamente a su abrazo como un corderito buscando a su madre.

Viendo cómo su cuerpo temblaba enormemente como un álamo…

Y cómo todo su cuerpo estaba manchado de suciedad al haber rodado por el sucio suelo...

Siwoo apretó los dientes con ira otra vez.

Cuando Diana salió corriendo, él había atado en secreto una pequeña hebra de su cinta, por si acaso ella se metía en problemas. Y su predicción fue acertada. Lástima que llegó demasiado tarde para evitar que esto sucediera en primer lugar.

“H-Hic...hic...”

Mientras tanto, Diana era incapaz de hablar con claridad. Sólo podía agarrar el cuello de Siwoo mientras derramaba sus lágrimas. 

“Está bien. Me he ocupado de todos ellos.”

Gracias a su voz suave y cálida, ella recuperó rápidamente el sentido.

Finalmente, pudo estar segura de que ahora estaba a salvo.

“Lo siento, todo esto es culpa mía...”

“Uuu...uu...”

Diana moqueó antes de sacudir la cabeza.

Fue un accidente claro, algo que ninguno de los dos podía predecir, así que ella no tenía intención de culparlo.

Además, a pesar de que estaba a punto de ocurrirle algo que ella nunca habría podido imaginar, fue él quien evitó que realmente sucediera.

En ese momento, el cuerpo de Jack se retorció mientras intentaba levantarse.

Viendo cómo seguía tosiendo sangre —probablemente había escupido un cuenco entero de sangre en ese momento— era un milagro que siguiera vivo.

“E-Este... hijo... de... puta...”

Por mucho que Siwoo intentara contenerse, no tenía ninguna intención de perdonarles la vida. Después de todo, eran condenados a muerte que intentaron secuestrar y violar a una aprendiz de bruja.

Había mutilado a la mayoría de ellos y atravesado el pecho del que era sin duda el líder de los matones.

Por desgracia, Jack consiguió evitar una herida mortal retorciendo su cuerpo en el último momento.

En lugar de morir, simplemente perdió el conocimiento por un momento cuando la cinta le dejó un corte evidente cerca de la axila.

Siwoo podía marcharse de este lugar e informar de todo al ayuntamiento, y todos los presentes serían ahorcados o utilizados como material para la investigación de las brujas.

Sin embargo, por la mirada que Siwoo tenía en los ojos, estaba claro que no tenía intención de hacerlo.

Se negó a mostrarle piedad, quería que el maldito muriera en sus manos. 

“Tú... sucio lacayo de las brujas...”

Las palabras del matón ni siquiera llegaron a sus oídos.

Fuera lo que fuera lo que salía de su boca, no era nada digno de oírse.

En su lugar, le dio la espalda al matón para mirar a Diana y abrió la boca.

“Salgamos fuera primero. Después, acabaré con ellos como es debido.” 

“…”

Diana asintió levemente y Siwoo procedió a cargarla como princesa.

“¡Keheuk—!”

Jack siguió con la mirada sus espaldas mientras se alejaban.

En ese momento, sacó un orbe de su bolsillo.

Era un artefacto que la Bruja de los Deseos le había dado junto con la katyusha.

Ella le había dicho específicamente que no debía usarlo a menos que no tuviera otra opción.

Por supuesto, Jack no era estúpido.

Sabía que una Exiliada no regalaría artefactos a un grupo de esclavos asquerosos como ellos.

En el momento en que rompiera este orbe de aspecto ominoso, algo horrible le ocurriría, ese resultado ya era seguro.

Pero…

Preferiría hacer ese intento desesperado en lugar de dejarse morir de una manera tan patética.

“¡Te... llevaré... conmigo...!”

Resolviendose como un terrorista llevando una bomba suicida, Jack lanzo el orbe negro hacia el suelo con todas sus fuerzas.

—¡Swoooosh!

En ese momento, un humo negro se elevó de los fragmentos del orbe.

Como si fuera un fantasma, saltó por el almacén, atacando a los matones lisiados.

Se coló por la nariz y la boca del hombre con aspecto de cerdo que fingía estar muerto.

“¡¿Q-Qué...?! N-¡No! ¡V-Vete!”

Y esas fueron sus últimas palabras.

A continuación, el humo volvió a salir de la boca del cerdo — parecía que el humo que había inhalado era gas sarín.

En un abrir y cerrar de ojos, el humo había matado a todos los matones lisiados. Luego, se dirigió hacia el único matón superviviente, Jack.

Mientras se veía obligado a inhalar el humo…

El cuerpo de Jack tembló.

¿Estoy… muriendo…?

… No…

Después de pasar algún tiempo, Jack se dio cuenta de que seguía vivo, a diferencia de sus subordinados.

Sus heridas sanaron.

Un espíritu de lucha ardiente llenó su corazón mientras un poder abrumador envolvía su cuerpo.

Un total de diecisiete ojos rojos crecieron en el brazo del matón.

Casualmente, era el mismo número de ojos que tenía la “Bruja Ahogada” que había llevado a Siwoo al borde de la muerte en el pasado.

Excepto que el Siwoo actual era diferente al de entonces. 

“U-Un Homúnculo...”

“Señorita Diana, quédese atrás.”

Sin demora, escondió a Diana tras su espalda.

“[Floración]” 

Al terminar su cántico, una armadura negra hecha de sombra envolvió su cuerpo.

Referencias

1. Los fantasmas de agua o espíritus de agua son los fantasmas de las personas que se han ahogado en el agua. Acechaban ciertas masas de agua y arrastraban consigo a cualquiera a las profundidades. En este caso, la operación significaba que estaban arrastrando a la aprendiz de bruja que atraparon a las profundidades del infierno con ellos. ↩