City of Witches capítulo 399
"Leer City of Witches capítulo 399 en español."
![]() |
City of Witches - Siwoo Armadura |
Baile VI
Parte 1
El choque de fuerzas que sacudió el mundo llegó a su fin.
Bianca, flotando en el aire, contemplaba el astillero.
O mejor dicho, sería más exacto decirlo como “un lugar que una vez fue un astillero”.
El enorme portacontenedores, antaño tan imponente, estaba ahora destrozado como una delicada maqueta que hubiera sido tirada a un lado. Bajo él, el muelle, plagado de agujeros, se hundía lentamente en el agua del mar.
El Arco de Archeart, un arco que podía plegar el espacio para lanzarlo en forma de flechas...
Poseía un poder destructivo que desafiaba las leyes convencionales de la física, como la ley de la conversión de masas, por ejemplo.
Con eso en mente, la nave debería haber sido completamente destruida.
No sólo eso, todo lo que estaba cerca también debería haberlo sido.
Pero había una razón por la que no fue así.
La desbocada Rama Roja, lanzada usando las cintas como una honda, y el campo de distorsión que había creado habían anulado la magia que liberó el arco, neutralizándola.
Sin embargo, la diferencia de poder era evidente.
El cielo nocturno que Bianca lanzó aplastó el destello rojo y lo obligó a caer.
En primer lugar, era imposible que un ataque improvisado tan apresuradamente superara el Código Místico, que podía disparar perfectamente un golpe mortal.
A través de su Ojo Observador del Pensamiento, Bianca vio a un hombre desplomado contra el marco de metal retorcido, con la cabeza colgando hacia abajo.
Con un ligero aleteo de sus alas, ella aterrizó sobre la cubierta que se hundía lentamente y se había partido en dos.
“Qué lástima.”
El hombre, con la cabeza caída como un cadáver, no reaccionó.
Había luchado bien, incluso hasta el final.
Ninguna bruja había conseguido hacer lo que él hizo — interceptar aquel ataque imparable de ella.
Bianca no era una experta en Magia de Barrera, pero aun así podía sentir el peligro que emanaba del campo de distorsión que él estaba utilizando.
Él había estado expuesto a él durante demasiado tiempo.
Casi había dejado de respirar y su corazón apenas latía. Se estaba muriendo lentamente delante de ella.
Bianca tenía una poción que podía curar instantáneamente la mayoría de las heridas.
Así que la sacó y estaba a punto de dársela, pero en el último segundo la volvió a guardar.
Se dio cuenta de que no sería suficiente curar sus heridas.
La poción lo dejaría bien por fuera, pero su interior —su cuerpo espiritual— ya estaba en ruinas, aplastado como un tofu revuelto.
Y no mucho después, su corazón se detuvo.
Bueno, al menos conseguiré la Rama Roja—
“¿Hm?”
La Rama Roja yacía a cierta distancia, como si la hubieran abandonado.
increíble sucedió ante sus ojos.
—Twitch
Fue apenas un movimiento, pero los dedos del hombre se movieron.
Al principio, ella pensó que sólo eran los últimos restos de señales eléctricas en sus músculos, un reflejo que podía ocurrir aunque el cuerpo de uno hubiera muerto.
Después de todo, ella había visto su corazón detenerse.
A través del Ojo del Observador, había visto cómo las pupilas de él se dilataban por completo.
Definitivamente estaba muerto.
Pero…
“¿Por qué sigues moviéndote?”
Bianca miró fijamente a Shin Siwoo.
Y él la miró fijamente.
Parte 2
Se estaba hundiendo, sin cesar...
En ese vasto y oscuro espacio…
Sin embargo, la oscuridad que tocaba las mejillas de él y envolvía su cintura se sentía cálida, recordándole el abrazo de su madre.
Ain.
El primer umbral de los tres reinos, nunca revelado del todo.
En el horizonte, la historia mágica que Siwoo había escrito brillaba, elevándose como una enorme estructura.
Sus pensamientos, que habían estado a la deriva como su cuerpo, comenzaron a regresar.
Haa...
Él dejó escapar un suspiro, mientras recordaba el cielo nocturno que se había tragado la Rama Roja en su momento final.
El estremecedor sonido de la magia rasgando los cielos resonó en sus oídos durante un rato, pero ahora todo estaba en silencio.
Fue espeluznante y desconcertante, lo suficiente como para provocarle escalofríos en la columna.
¿Es así cómo se siente la muerte?
A lo lejos, donde el horizonte se desvanecía…
Pudo ver una estructura mágica.
“Ah...”
Un sonido finalmente escapó de sus labios.
Y con ello, se dio cuenta.
La lucha había terminado.
Fue derrotado.
Y tuvo que pagar esa derrota con su vida.
Qué vergüenza.
Si tan sólo hubiera pensado en disparar la Rama Roja un poco antes...
Si tan solo hubiera conservado un poco más de maná…
Si tan sólo me hubiera esforzado más, y alcanzado un mayor dominio de la magia...
Su arrepentimiento y su frustración se perseguían uno a otro en un bucle sin fin.
Mientras su conciencia comenzaba a hundirse de nuevo.
En ese momento…
Él notó algo inusual.
Esto era Ain, el reino de las ideas no manifestadas.
No se suponía que este lugar tuviera un final.
Y aun así…
Él vio su fondo.
Una superficie de la que no había sido consciente hasta ahora apareció bajo él. Era tan oscura y lisa como un tranquilo mar de aceite, que partía en dos la interminable extensión de Ain.
Al principio, sólo sus pies se hundieron en ella.
Luego sus pantorrillas...
Cintura, pecho, siguió hasta que se lo tragó hasta el cuello.
Y entonces apareció un mundo al revés.
Bajo aquella superficie oscura, existía otro Ain, invertido.
Las sombras oscuras cambiaban y se transformaban constantemente.
El sonido de un enorme telar giraba sin cesar, como una máquina en funcionamiento.
Las partículas elementales florecían y se dispersaban como flores, para luego marchitarse y desvanecerse.
En este Ain sin fin, escaleras y puertas formaban palacios de la memoria.
Arriba, en el cielo, las cadenas de los pactos estaban claramente grabadas.
Una enorme luna controlaba el campo de fuerza desde arriba.
Y englobando todo de forma armoniosa, una gigantesca estructura fractal en forma de árbol se extendía desde el cielo hasta la tierra.
Suspendido en una obra maestra del diseño que dejaba a la creación de Siwoo en el polvo, un hombre colgaba cabeza abajo. No era otro que el propio Shin Siwoo.
El rango 15.
Fue el rango donde el instinto y la magia comenzaron a fusionarse a la perfección.
Los instintos de supervivencia se manifestaban como una defensa autónoma, impidiendo el daño mágico involuntario a menos que el lanzador lo deseara.
Pero Shin Siwoo ya había superado el rango 15 hace mucho tiempo.
Y ahora encontró la razón por la que su defensa autónoma nunca se había activado.
Era porque sus instintos no habían reconocido todas las amenazas anteriores a las que se había enfrentado como un peligro real.
Cuando su corazón dejó de latir…
Sólo entonces su cuerpo reconoció finalmente la situación como lo que era.
Con un sonido atronador, Ain se invirtió.
El mundo, antes en equilibrio sobre un plano horizontal como un barco que se hunde, se inclinó verticalmente y luego volvió a girar para restaurar su simetría horizontal.
Los dioses eran crueles y nunca concedían milagros a nadie.
De ahí que, todos los milagros...
... fueran los resultados inevitables de la intersección de causas y efectos.
Parte 3
Las brujas eran seres que manejaban misterios.
Para ellas, la resurrección de los muertos no era algo particularmente notable.
Pero este caso fue un poco diferente.
El Ojo del Pensamiento del Observador había presenciado claramente su muerte — la de Shin Siwoo.
Bianca también había confirmado que no había artefactos o dispositivos que pudieran permitir su resurrección.
Pero aun así sucedió, sin depender de la magia.
Por mucho que Bianca pensara en ello, no podía entender cómo él había vuelto a la vida, o cómo ahora la estaba mirando fijamente.
“Increíble. ¿Estás vivo? ¿Así que aún tienes algo bajo la manga?”
Un ojo era negro — un color común entre los asiáticos, mientras que el otro brillaba en dorado.
Esos ojos desiguales se encontraron con los de ella.
Aquella mirada, completamente vacía de emoción, la hizo sentir como si estuviera mirando a un abismo sin fin.
Bianca entrecerró los ojos.
“¿Quién... eres?”
Su mirada vacía estaba completamente desprovista de emoción.
Algo es diferente.
Toda su atmósfera ha cambiado. ¡No es sólo un cambio en su estado de ánimo!
Un escalofrío recorrió la espalda de ella antes de que se diera cuenta.
Para cuando su armadura hecha jirones empezó a recomponerse, ella ya había batido las alas y remontado el vuelo hacia el cielo nocturno.
Desde abajo, docenas, si no cientos de cintas salieron disparadas, apuntando hacia ella.
Su experiencia en combate, su Ojo Observador del Pensamiento y su instinto, demasiado profundo para expresarlo con palabras, la advirtieron...
Del peligro extremo.
Hasta ahora, Bianca siempre había sentido que Shin Siwoo apenas se las arreglaba.
Mirando su magia de autoesencia por sí sola, en el mejor de los casos Siwoo estaba sentado en el rango 18.
Había estado compensando su falta de hechizos de autoesencia complementándolos con los hechizos de autoesencia de otros.
Por ejemplo, utilizaba su telar para tejer sombras —que tienden a dispersarse con facilidad— en cintas, o las fortificaba con magia elemental para convertirlas en armas fiables.
Además, como él no estaba especializado en peleas mágicas directas, adoptó el poco ortodoxo estilo de combate cuerpo a cuerpo para equilibrar sus capacidades de combate.
En resumen, era un oponente mediocre, no digno de ser llamado bruja propiamente.
Pero él “él” actual era diferente.
Ahora, cada una de sus cintas era incomparablemente más refinada y duradera que antes.
Eran menos numerosos, pero cada uno de ellos tenía el mismo poder que los utilizados por Ea Sadalmelik en su “prime” (mejor forma).
¿Un despertar tras una experiencia cercana a la muerte?
¿O obtuvo una nueva revelación en sus momentos finales?
… No, eso es simplemente ridículo.
El mundo no está diseñado para ser tan amable y gentil.
Pero, ¿de qué otra forma debería interpretar esto? La diferencia en su poder es ridícula. ¡Es como si se hubiera convertido en una persona completamente diferente!
—¡Shrieeeek! ¡¡Shrieeeek!! ¡¡Shrieeeek!!
Todas las cintas se precipitaron hacia Bianca, como si cada una tuviera voluntad propia.
No solo se estaban acercando a ella como misiles teledirigidos, sino que también estaban tendiendo una trampa, guiándola por el aire como una red y empujándola hacia un lado.
Pero incluso con todas las cintas, su Ojo Observador del Pensamiento no perdió el ritmo.
Su Ala de Ícaro le permitía volar más rápido que las cintas, esquivándolas fácilmente sin que se le moviera ni un mechón de su cabello.
No hay necesidad de entrar en pánico.
Me queda mucho maná.
Alcanzando una velocidad de Mach 30...
En un abrir y cerrar de ojos, dejó atrás los objetos que estaban a 10 kilómetros por delante de ella hace sólo un segundo.
A esa velocidad, la fuerza G de un giro brusco aplastaría el cuerpo de un humano normal, pero aún así Bianca pudo desenvainar con calma el Arco de Archeart.
Era el arma más poderosa que tenía, y era capaz de desatar una fuerza que estaba más allá de cualquier otra arma en su arsenal, pero también consumía una gran cantidad de maná, limitándola a sólo tres disparos.
Lo cual significaba que aún le quedaban dos disparos.
Con su arco tensado hasta el límite y el cielo doblado una vez más. Su objetivo era Shin Siwoo, que estaba controlando las cintas de abajo. Justo cuando estaba a punto de disparar su segundo tiro...
—¡Wooooong!
Las cintas, como si anticiparan su ataque, formaron de repente un enorme anillo de cientos de metros de ancho.
Cada hebra se enrollaba sobre sí misma en espiral, creando un túnel cada vez más estrecho.
No sólo eso, cada una de ellas estaba densamente inscrita con fórmulas mágicas doradas, todas diseñadas para controlar campos de fuerza.
Las cintas enrolladas y los campos de fuerza que emitían eran su intento de bloquear el golpe definitivo de Bianca Belleli.
“¡[Liberar]!”
Aunque era su segundo disparo, fue tan poderoso como el primero.
—¡Screeeeeeech!
La flecha negra atravesó el espacio.
Pero las cintas —como si lo hubieran estado esperando— resonaron al unísono, y la flecha negra se frenó, como atrapada en una red.
“¿Qué...?”
La flecha que ni siquiera el Ala de Ícaro podía esquivar se movía ahora lo suficientemente despacio como para verla. Era difícil de creer.
En cuanto a por qué sucedió, la flecha estaba siendo interferida por un campo de fuerza.
No por algún Código Místico irregular o distorsión de la Rama Roja.
Sino simplemente por un hechizo masivo e inesperadamente a gran escala.
El campo de fuerza intentando bloquear la flecha y la flecha intentando atravesarlo.
A medida que la flecha avanzaba, las cintas que la rodeaban empezaron a arder de un rojo brillante — como filamentos expuestos a alta tensión. Entonces la flecha recuperó su velocidad y se deslizó suavemente por el túnel que habían creado las cintas.
Fue entonces cuando Bianca se dio cuenta.
Para empezar, no estaba intentando bloquear el ataque por completo.
—¡Kwaaaaang!
Un rugido ensordecedor la sacudió hasta lo más profundo.
Seguido de un géiser de agua de mar disparado cientos de metros hacia el cielo.
Bianca había presenciado toda la secuencia con claridad.
Su golpe definitivo había sido guiado a través del túnel creado por las cintas y se había sumergido en las profundidades del mar, lejos de su objetivo.
¿Cuántas veces había pensado esto?
Increíble...
Cualquiera podría haber tenido esa idea.
Guiar un ataque lineal hacia una curva, como si se deslizara por un tobogán.
Era una estrategia usada a menudo incluso en un simple juego de tablero de bruja para bloquear un ataque de rayo.
El problema era que el ataque de Bianca no era un simple ataque de rayo.
Incluso si un cubo de aleación especial de un kilómetro de grosor se hubiera interpuesto en su camino, su golpe lo habría borrado por completo.
Y sin embargo, lo había desviado sólo con cintas y magia de campo de fuerza.
Era un movimiento que requería un cálculo delicado, y un solo error podría costarle la vida.
Un lunático…
Esto no es algo que pueda hacer una persona cuerda...
Ella no pudo contener su asombro mientras trataba de localizar a Siwoo.
Incluso entre el agua y el caótico remolino de maná, su Ojo Observador del Pensamiento localizó rápidamente su ubicación.
Shin Siwoo, que había atravesado el espacio y emergido justo detrás de ella, blandió la Rama Roja.
---------------------------------------------------------------
Nota del autor: Esta parte es un semi-clímax para la Parte 3. Realmente quería seguir con ella, pero debido a algunas circunstancias, no puedo. Es frustrante.