Hazure Waku Capitulo 432

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Hazure Waku no "Joutai Ijou Skill" de Saikyou ni Natta Ore ga Subete wo Juurin Suru Made

El Orbe Sonoro——— sí, conozco bien esa herramienta mágica.

No puedo decir qué tipo de señal debía ser ese sonido.

Pero su propósito… eso, al menos, lo entendí de inmediato.

Era todo solo para ganar tiempo.

———Cometí un error.

Un destacamento debía estar dirigiéndose hacia la salida del laberinto.

Seguramente se aseguraron de que el sonido pudiera viajar, para reagruparse con el resto de sus aliados.

Si Loqierra estaba entre ellos, no sería raro que conocieran la naturaleza de este laberinto.

Ese Rey Mosca y Seras solo estaban ganando tiempo—— distrayéndome.

¿Así que era yo la que estaba siendo atraída?

Desde la cámara real, desde el campo de los sigilos de refuerzo—— sin embargo…

¿No consideraron la posibilidad de que su destacamento se encontrara conmigo a mitad de camino?

Podrían haber lanzado a sus camaradas a la muerte para nada.

… Ya veo.

Pensé que eran del tipo que priorizaría la seguridad de sus aliados.

Pero, a diferencia de Ayaka, ellos sí tienen la determinación de sacrificar a los suyos.

“Fufu, qué gente tan despreciable…”

Murmuré con un tono bajo y burlón, y tomé mi decisión.

Ahora mismo, estoy bailando en la palma de la mano del enemigo.

Eso está claro.

Si ese es el caso, entonces incluso “este lugar” podría haber sido elegido para atraerme hacia afuera.

Aún no sé qué truco usaron, pero todo parece desarrollarse justo como ellos querían.

Al menos——

Permanecer aquí sería una imprudencia.

Me moví hacia la ventana cercana.

Mi clon también se desplazó, luchando contra Seras mientras se retiraba.

Con un fuerte *crash*, rompí el vidrio y salté al exterior, hacia el patio del castillo.

Un patio relativamente abierto.

Un momento después, mi clon atravesó la pared, siguiéndome afuera.

Seras y ese Rey Mosca también avanzaban, manteniendo la persecución.

Qué hábilmente se mueve… protegiendo al Rey Mosca detrás de ella todo el tiempo…

Solo había arbustos bajos, parterres de flores y una pequeña fuente; poco refugio, en realidad.

Naturalmente, consideré posibles emboscadas desde las ventanas del segundo piso o desde los tejados.

Sin embargo, esos puntos de ventaja estaban fuera del alcance de la Maldición Prohibida y de las Habilidades de Estado Anormal.

Por eso elegí este lugar.

En lugar de esconderme, prioricé mantenerme fuera de su alcance.

Aunque… tal vez hubiera otra razón.

Quizá simplemente encontraba el interior demasiado sofocante.

Quizá solo quería respirar bajo el cielo abierto.

Una leve sonrisa, teñida de burla hacia mí misma, tiró de mis labios.

————Darse el lujo de tener pensamientos tan ociosos es el colmo de la locura

Entregarse a tales pensamientos ociosos es el colmo de la estupidez.

Concéntrate. Aplasta a los enemigos frente a ti.

… Este clon está resultando menos útil de lo que esperaba.

Por un momento, consideré abandonar el clon y retirarme.

Pero cuanto más se aleja de mi cuerpo verdadero, más débil se vuelve.

Cuando envié mi clon con Ayaka y Asagi, su papel era solo de reconocimiento.

Había tenido en cuenta cierto debilitamiento a cambio de la distancia——

Pero en aquel momento, el combate podía dejarse a los Sirvientes Divinos.

En esta situación… permitir que la distancia crezca sería un error.

Si Seras destruyera mi clon, sería jaque mate.

Especialmente ahora que su poder ha estado aumentando con el tiempo…

Si se debilita por la distancia, esa ganancia quedaría anulada.

… Tch.

Si tan solo pudiera crear dos clones.

Uno de sus defectos: solo puede existir uno a la vez.

Recogí un fragmento de vidrio roto y se lo lancé al Rey Mosca.

Seras lo aplastó sin esfuerzo, como si solo lo hiciera de pasada.

Y además…

Lo que más me irrita… es que mi propio poder sigue estando limitado.

Si tan solo—— hubiera podido usar Magia de Clase Divina en esta batalla…

Esa miserable Anarveil…

Por culpa de esa bruja, el “órgano” necesario para manejar Magia de Clase Divina fue sellado.

Incluso después de reforzar mi cuerpo por la fuerza consumiendo en exceso los orbes negro-púrpura, ese órgano se negó a abrirse.

Quizás… si no se hubiera cerrado…

¿No me habría convertido en algo mucho más poderoso— algo más allá de esta forma?

Cada uno de estos insectos— no son más que una molestia…

Incluso esa Seras Ashrain…

Pensar que poseía un talento tan prodigioso para el combate…

Al principio, solo tenía la intención de usarla como una simple “recompensa” desechable.

Cuando escuché sobre su belleza incomparable, reconocida por todos como una de las más raras, asumí que ese era su único valor.

En aquel entonces, no la consideraba más que moderadamente competente.

Había recibido informes de que era capaz, sí, pero nada excepcional…

La información que circulaba sobre ella tampoco pintaba otra imagen.

John Doe, el Sello de la Ruina.

El Dragon Slayer de Urza.

Agito Angoon de los Cuatro Santos Reverenciados.

Y, por supuesto— el “Humano Más Fuerte” de Bakuos, Civit Gartland——

En comparación con ellos, nunca me dio la impresión de estar a su nivel.

Lo único de lo que hablaban todos era de su belleza.

Una Elfo de una hermosura tan divina que incluso el Emperador Loco y las Joyas de Magnar palidecían a su lado.

Y aun así…

Con un dejo de amargura, observé cómo blandía esa espada resplandeciente.

“……………”

Si hubiera conocido su verdadero poder—— la habría lavado el cerebro y convertido en mi asistente personal.

No, más que eso.

Incluso podría haberle otorgado el estatus de Semidiosa, y la habría llevado conmigo a la guerra contra los cielos mismos.

Mucho más digna que esa necia a medio cocer, Nyantan.

Chasqueé la lengua para mis adentros.

Ese maldito Rey Santo de Neia…

Si ese viejo decrépito no hubiera hecho una rabieta y simplemente me la hubiera ofrecido…

Se negó obstinadamente a entregarme a la Elfa, aferrándose a ella como si fuera su razón de vivir.

¿Acaso… a esa edad, se había vuelto loco de deseo?

Aun así, ¿valía ella tanto como para condenar a todo su reino?

Mi ira hirvió, así que cumplí su deseo y destruí Neia.

Luego escuché que, tras la caída de su reino, el Rey Santo se marchitó, recluido en una pequeña mansión, viviendo sus últimos días como un prisionero patético.

Sin duda atormentado por los pensamientos de su tierra devastada y de su hija caída.

Dicen que perdió la cordura antes de morir.

Bien merecido.

Desafió mi orden, y ese fue el precio.

Si hubiera entregado obedientemente a esa zorra fea, podría haber muerto con dignidad.

Y ahora… mis ojos se posan en la princesa caballero que no pude tomar.

… No.

Esa fuerza…

No era algo que poseyera cuando exigí su rendición por primera vez.

Sin duda, Mimori la moldeó hasta convertirla en lo que es ahora.

Como una pieza en su tablero.

Ese pensamiento me irrita.

Esa maldita mosca y el camino que tomó para llegar tan lejos…

Sin Seras a su lado, sin duda habría muerto a mitad de camino.

Sí… si esa formidable vanguardia no hubiera estado con él——

Si Seras Ashrain no existiera…

“……………”

Maldita sabandija.

Yo dirijo a mis piezas como una soberana absoluta.

Mientras tanto, Mimori—— tú eres basura, así que debes depender de los demás.

Ni siquiera puedes confiar en ti mismo.

Una guerrera solitaria y suprema, capaz de lograr más que suficiente por sí sola.

Un debilucho que no puede hacer nada solo, cuya única habilidad es la mezquina artimaña.

Esa es la diferencia absoluta entre tú y yo—— Mimori.

“¿………?”

Siento otra presencia aquí.

No algo que haya llegado hace poco…

Sino una presencia que ha estado rondando el borde de mi conciencia, como una incomodidad persistente.

Esto es… ¿un monstruo? Ahh——

Ese slime usado en la batalla contra Wormungandr, huh.

Por supuesto.

Cuando detecté su presencia por primera vez, no podía decidir si eran tres o dos.

Pero uno era tan débil que asumí que eran dos.

Así que el slime está escondido dentro de ese traje del Rey Mosca Versión Ultimate…

Sin embargo…

“Como está junto a ese slime, el que está detrás de esa máscara debe ser Mimori.”

Asumir algo así a la ligera… sería peligroso.

… ——No, más importante que eso.

Por el sonido de hace un momento, sus compañeros—— o quizás el mismo Mimori vendrán aquí.

No cabe duda de que ese ruido fue una señal para eso.

“……………”

Por cierto, la palabra “retirada” no existía en mi mente en este momento.

Aunque el laberinto haya desaparecido, los encantamientos de refuerzo de la cámara real no lo han hecho.

“Retirarme a la cámara real junto con mi clon y pelear allí.”

No sé si esa retirada tendría éxito, pero es una estrategia viable.

Aun así, ella no la eligió.

¿Por qué?

Porque mi instinto me dice que si dejo este lugar ahora——

Podría dejar escapar a Touka Mimori.

Si quien está dentro de ese traje de Rey Mosca Versión Ultimate realmente es Mimori…

Entonces no hay garantía de que me persiga obedientemente si me retiro.

Si realmente es él, entonces ya está “justo aquí”.

No puedo permitirme dejar que una fuente de incertidumbre tan enorme siga existiendo.

No podría soportarlo.

Aunque no quiera admitirlo…

Hasta que elimine por completo a Touka Mimori——

Nunca volveré a vivir en paz.

Pondré fin, aquí y ahora, al ser que amenaza mi tranquilidad.

Este es el momento decisivo.

Un duelo completo y final, con nuestras propias existencias en juego.

“———Ven, Mimori. Terminemos esto.”

Si él había preparado alguna trampa en el lugar donde estaba antes, entonces mi movimiento ya me ha salvado de ella.

Las emboscadas casi siempre están ligadas a un punto específico.

Una vez que ese punto cambia, el mecanismo no se activa; es una táctica bien conocida.

O eso creo.

Ahora… ¿Cuál será mi siguiente movimiento? Siento que podría ganar esto solo con pura fuerza si así lo quisiera, pero…

Aparte de Seras, el enemigo ya no tiene combatientes competentes.

Ninguno de ellos posee un poder de combate que supere al de mi verdadero cuerpo.

Incluso mi clon, con el tiempo, sobrepasará a Seras…

Por lo tanto—

No tengo por qué temer ser superada en fuerza bruta… el problema, como siempre, está en…

La Maldición Prohibida… y esas Habilidades de Estado Anormal.

Dos factores que pueden volver inútil la mera habilidad de combate.

Pero, al final, las verdaderamente letales son las Habilidades de Estado Anormal.

Incluso si me alcanzara una Maldición Prohibida, mientras no haya una habilidad de estado activa…

Nueve de cada diez veces—— no, sin falta.

Podría aplastarlos a todos con mi poder.

De hecho, podría parecer que esta batalla se está desarrollando de acuerdo al plan de mi enemigo.

Desde cierta perspectiva, incluso podría parecer que estoy acorralada, en desventaja…

Pero no…

Todavía no estoy en desventaja.

Una sonrisa silenciosa se extiende por mis labios.

… Así que eso era.

Si todavía puedo sentir que no estoy perdiendo, debe significar que…

Todavía estoy mirando hacia adelante.

Incluso mientras desafío a mi enemigo a un duelo, sigo mirando hacia el mañana.

Pero ahora… dejaré eso atrás.

Puedo empezar de nuevo desde el principio.

Puedo reconstruirlo todo, desde cero.

Después de esto…

Después de haber exterminado hasta el último insecto zumbando molesto a mi alrededor.

Deslicé mi mano bajo la ropa, los dedos rozando el forro interior hasta encontrar un “dispositivo oculto”.

Entonces—— lo activé.

Nunca había podido probarlo correctamente, así que su funcionamiento dependía en parte de la suerte.

Pero funcionó.

Fue una fortuna haber creado esto para una contingencia como esta.

Y entonces…

… Por fin lo entiendo.

Debo admitirlo.

No haber tomado la iniciativa antes, no haber atacado primero, fue un error.

Mis enemigos buscaban confundirme con sus trucos insignificantes, ganar tiempo.

En otras palabras, mi lectura de la situación era correcta.

Lo que me faltó fue—— decisión.

Y también…

Puede que parezca que todo se está desarrollando justo como tú planeaste…

Pero tal vez…

Tú también estás caminando sobre hielo delgado ahora, ¿no es así?

Debo decidirme.

Endurecer mi voluntad.

Lo que me faltaba en este momento… era resolución.

La resolución de aceptar la posibilidad de que esto pudiera llevarme a una crisis.

Antes de que llegue el resto de esa gentuza inútil, ayudaré a mi clon y terminaré con esto.

A estas alturas, ya no importa qué haya detrás de esa máscara.

Qué raro es… sentir esta determinación ardiendo dentro de mí… Fufu… qué divertido.

Reduzco el nivel mental que dedicaba al pensamiento estratégico.

Por fin profundizo mi estado en un combate total.

Mis ojos… se tiñen completamente de negro.

Transformando mi brazo derecho en una hoja bifurcada y siniestra——

Clavo con fuerza el pie contra el empedrado del patio.

Las piedras se rompen por el impacto y se dispersan detrás de mí.

Con resolución——— salto.

Sí.

Ahora que todo ha llegado a esto.

No lo sabré hasta intentarlo.

Si esto hará que el enemigo se derrumbe o no——

Incluso podría haber una posibilidad de que esta acción tenga éxito.

Sí…

Primero me moveré, luego decidiré.

Tomada la decisión—— reuní toda mi determinación.

Mi brazo-cuchilla choca con el arma del oponente.

“——————”

Algo surge.

Corta mi camino.

“Ya me harté de ti.”

La que irrumpió se atrevió a pronunciar palabras flagrantemente irrespetuosas hacia una Deidad.

Sus ojos eran como los de alguien que busca derribar a su enemigo con pura intención asesina.

La intrusa que interrumpió mi determinación…

Con una sed de sangre inflada, comprimida de forma retorcida y caótica———

Ahora, esa misma intención asesina impregnaba el aire.

“……… Imposible…”

Ayaka… Sogou…

¿Cómo… estás aquí? ¿Por qué aparecer ahora? Y tú, es como si te hubieras convertido en otra persona… ¿Quién eres? Y—— ¿qué significa esa mirada que me lanzas?

Rechino los dientes, irritada.

“¡Tú—— mocosa insufrible…! ¡LÁRGATE, ESTORBO!”

Furiosa, solté un gruñido y balanceé mi hoja.

“¡SAL DEL CAMINO AHORA MISMO————!”