City of Witches capítulo 142
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La Vida en la Ciudad II
Parte 1
El verano en Gehenna era parecido al de los
países mediterráneos.
Por supuesto, no todos los lugares de Gehenna
eran así, estaba compuesta por diferentes tipos de regiones de varias partes
del mundo después de todo. Pero era especialmente el caso de Ciudad Lonomond —
el lugar en el que Siwoo solía vivir.
En otras palabras, después de un verano lleno
de mucho sol, vendría un periodo de tiempo caluroso y seco, más conocido como “estación
seca”.
Y ese hecho hizo que Siwoo se olvidara de
cierta cosa en particular.
Lo miserable que era el verano en Corea. No
sólo tenía que sufrir el insoportable calor, sino también la sofocante
humedad.
“Afri-cola, por favor.”
“Son 4500 won.”
Como cualquier otro día, Siwoo compró sus
cigarrillos y fumó en el callejón poco iluminado frente a la tienda de
conveniencia.
El calor que ascendía del asfalto bajo sus
pies le hacía sentir como si le quemaran la columna vertebral. Era como si
estuviera absorbiendo directamente todo el calor del sol.
Incluso hacía insoportable el calor que
desprendía la colilla que sostenía.
“Qué calor.”
Mierda, hace tanto calor.
Hace demasiado calor.
Ya que mi cuerpo espiritual puede evitar que tenga que cagar y orinar,
¿por qué no puede evitar que sude también?
Mientras murmuraba su descontento en voz baja,
metió la colilla en su funda y caminó penosamente de vuelta a su casa, un lugar
bendecido por la gracia del aire acondicionado.
“Phew...”
El repentino descenso de la temperatura le
alivió al instante del sofocante calor, provocándole escalofríos por la
espalda.
Pero ni siquiera la bendición científica que
podía librarle de la tortura de las noches de verano podía resolver todos sus
problemas.
Habían pasado unos tres meses desde que
regresó a Corea.
Durante este tiempo, mientras completaba
diligentemente las tareas que había dejado pendientes, se había sumergido en la
investigación mágica sin aflojar ni un ápice.
Al principio, todo le parecía increíblemente
divertido.
Clasificando su magia de autoesencia, que
había crecido a pasos agigantados cuando estaba inconsciente, convirtiendo las
partes que sólo conocía por intuición en círculos mágicos, y así sucesivamente.
Aquellas series de tareas le llenaban de una profunda sensación de logro.
Por no hablar de que podía practicar el uso de
la magia mientras lo hacía.
Pero últimamente, en el último mes más o
menos...
Las cosas ya no se sentían tan
agradables.
En Gehenna, estaba la Academia Trinity, el
tesoro del conocimiento mágico.
Sólo entrar en la biblioteca le permitía leer
innumerables libros que podían llenarle tanto de inspiración como de conocimientos
mágicos.
Siempre que enfrentaba un desafío o tenía una
duda sobre algo, podía recurrir a Amelia o a las gemelas en busca de
ayuda.
Pero ahora mismo estaba en el mundo
moderno.
Los libros de magia —en el mundo moderno— no
eran más que tonterías relacionadas con el ocultismo o algo ficticio. Tampoco
había nadie capaz de ofrecerle la orientación que buscaba.
Comprendía que avanzar en cualquier campo
requería una base sólida de conocimientos.
Aunque estaba construyendo su propio sistema
mágico único, no podía crear algo de la nada.
Sin los conocimientos necesarios, acabaría
dando vueltas a asuntos inútiles en lugar de avanzar.
Irónicamente, fue su extraordinaria intuición
mágica lo que le hizo darse cuenta de que no podía abordar este problema por sí
mismo.
En cualquier caso, después de que lograra
identificar ese problema, detuvo toda su investigación mágica.
En su lugar, empezó a dedicarse a actividades
más frívolas, malgastando tanto su tiempo como su dinero.
Dentro de aquella habitación poco iluminada,
sacó una lata de cerveza mientras se tumbaba en el sofá. Pensaba seguir viendo
la película que había empezado antes.
La sala de estar era un desastre. Estaba lleno
de todo tipo de trastos de todas sus compras online.
“...”
Mientras se sumergía en la película.
Comenzó a reflexionar sobre cómo superar la
situación actual en la que se encontraba.
Aunque tomarse un breve descanso de su
investigación para buscar inspiración era una buena idea...
Dudaba que se le ocurriera algo haciendo
esto.
Había un total de veinticinco fórmulas y
arreglos que no podía entender.
¿Puedo seguir investigando sin conocer esas fórmulas?
Siwoo seguía reflexionando, pero al final,
todas sus reflexiones no hacían más que convencerle de que su situación era desesperada.
Al darse cuenta de ello, dejó escapar un profundo suspiro.
Parte 2
Su destino había sido cortado.
Lo que significaba que se había convertido en
un fantasma.
Una existencia que no pertenecía a este
mundo.
Cuanto más tiempo pasaba, más sentía la verdad
en esas frases.
Por suerte para él, el teléfono registrado con
un nombre falso seguía funcionando.
Sin embargo, los puntos que había acumulado en
las aplicaciones de delivery que utilizaba se esfumaron en apenas una
semana.
Pensó que podría refrescarse jugando a algún
juego, así que pidió una computadora para probar los juegos recién lanzados. No
pasó nada cuando jugó a los juegos offline, pero cuando se trataba de juegos
online, todas sus cuentas desaparecieron poco después de empezar a jugar.
Este fenómeno creó un vacío en su corazón que
no pudo ignorar. Había una sensación de vacío persistente que podía sentir
claramente.
No había nadie con quien pudiera hablar.
No podía entablar una relación profunda con
nadie.
Después de todo, por muchos buenos recuerdos
que tuviera con alguien, todos se desvanecerían en una semana. En ese punto, no
había razón para siquiera intentarlo.
En teoría, podría intentar convertirse en un
Exiliado. En el mejor de los casos, podría crear una relación genuina con ese
grupo.
Pero, no había garantía de que fueran
amistosas con él.
“Hilarante.”
Por mucho que intente justificar que vivir así es el precio de estar
vivo, sigue siendo una carga demasiado pesada...
Dejó escapar una sonrisa amarga antes de subir
el volumen del altavoz.
La estridente canción de punk rock de alguna
manera aliviaba un poco el silencio dentro de la casa.
“Incluso pedir comida empieza a ser pesado...”
Al principio, era prácticamente como un
endemoniado — agarraba y comía cualquier comida que encontraba. Pero con el
tiempo, sintió que todos los alimentos sabían igual.
Últimamente, su horario de comidas disminuyó
de cinco a tres veces al día. Además, sólo pedía comida a un puñado de
restaurantes.
A pesar de todo, se las arregló para aprender
una verdad.
Independientemente de la frecuencia con que
los comiera: la carne de res, el atún y los cangrejos coreanos; sabían muy
bien.
Mientras vibraba al ritmo de la música,
disfrutando del estilo de vida moderno, un sonido penetró en sus oídos.
—¡Bang bang bang!
“¡... Hey! ... puede... ¡abrir...!”
Eso hizo que apagara el altavoz.
Cuando el ruido ensordecedor empezó a
desaparecer, la voz se hizo más clara.
Era la voz de una mujer, acompañada por el
sonido de los golpes en su puerta.
Tal vez porque pensaba que él no podía oírla,
aumentó el volumen de sus golpes y de su voz.
—¡Bang bang bang!
“¿Hola? ¡Por favor, abra la puerta!”
¿Qué está pasando? ¿Podría ser que ella oyera todo el ruido?
La Caja de Música que Siwoo poseía tenía la
habilidad de ocultar la presencia de maná cada vez que lanzaba su
hechizo.
Esa misma Caja de Música tenía otra habilidad;
enmascarar su presencia de su entorno.
“Ah.”
En ese momento, se dio cuenta.
Una de las palancas de la Caja de Música, la que
había que darle cuerda una vez al día, estaba inmóvil.
En realidad, nunca le prestaba atención, a
menos que saliera al exterior o estuviera a punto de lanzar sus hechizos, ya
que la mayoría de las veces, su marca suprimía y ocultaba su propio maná.
Y por eso, se volvió descuidado. Se olvidó de
darle cuerda de nuevo, provocando que los ruidos del interior de su habitación
se filtraran al exterior.
Aun así, no bajó la guardia.
“[Floración.]”
Creó partículas hechas de sombras
oscuras.
Luego, las refinó para hacer una larga
lanza.
No había garantía de que esta visitante
inesperada fuera una de sus vecinos.
Él simplemente no tenía suficiente información
para asegurarse de que la mujer fuera de su puerta no era una Exiliada.
Después de conocer a Yebin, sabía que no todas
las Exiliadas eran malvadas.
Resultaba que aquellas Exiliadas sometidas al “Destierro”
se extendía también a sus sucesoras, incluso si estas nunca hubieran hecho nada
malo. Era consciente de que muchas de esas brujas vivían ahí afuera.
“Todavía tengo que tener cuidado.”
Siwoo abrió cautelosamente la puerta.
En cuanto lo hizo, la mujer que había estado
golpeando, la puerta con frustración, empezó a soltar sus quejas como una
ametralladora.
“Oye, ¿sabes qué hora es? Ya me estoy muriendo
intentando pasar toda la noche para mi examen, pero gracias a ti no pued—”
Su cabello estaba peinado en un corte recto.
El atuendo que llevaba sugería que se había puesto lo que había podido y había
venido corriendo.
Cuando vio el rostro de Siwoo, la mujer, que
tenía las cejas fruncidas por la ira, detuvo su discurso a mitad de la
frase.
Afortunadamente para Siwoo, esta casa no había
sido descubierta por las Exiliadas.
Era un poco descortés, pero Siwoo sabía que
las brujas poseían intrínsecamente una belleza excepcional.
Incluso Ea, la bruja malvada, tenía una
belleza sobrenatural que Siwoo no podría negar, aunque quisiera.
Aunque la mujer que tenía delante era bastante
bonita, no lo era tanto como una bruja.
Pasó mucho tiempo viviendo entre brujas.
No le resultaba difícil saber si la otra
persona era una bruja o no.
Al darse cuenta de que estaba a salvo, dejó
escapar un suspiro de alivio y dispersó la lanza de sombra.
“Lo siento, no sabía que el ruido se filtraría
al exterior. Tendré más cuidado a partir de ahora.”
La mujer, que había estado mirándole fijamente
a la cara, parpadeó un par de veces antes de abrir la boca.
“Ya veo... Por favor, tenga cuidado a partir
de ahora, entonces...”
“Okay.”
Ese debería ser el final de la conversación,
por lo que debería estar bien para él volver a entrar. Pero no se atrevía a
cerrar la puerta mientras la mujer seguía allí de pie.
“Por cierto, ¿puedo preguntar cuándo te mudaste?”
¿Huh? ¿Tan de repente?
Su pregunta lo dejó perplejo, pero aun así le
dio una respuesta.
“Creo que hace ya tres meses.”
“¡Ya veo! No tenía ni idea. Extraño, ¿huh? De
todos modos, vivo al lado, en el apartamento número cuatro. ¡En el mismo piso!”
Después de murmurar para sí misma en voz baja,
la mujer reveló de repente su dirección.
Sin saber a dónde quería llegar, Siwoo fue
tomado desprevenido cuando la mujer le hizo otra pregunta al azar.
“¿Es como un accesorio o algo así? ¡Se ve
cool!”
“¿Esto? Ah, sí, lo es.”
Ella preguntó señalando el parche de
Siwoo.
Gracias al genial parche, se distrajo de
seguir preguntando por su anterior preocupación.
El parche que llevaba era un clásico parche
negro hecho de un lujoso material. No era un trasto barato que uno pudiera
conseguir en un hospital para una enfermedad ocular. Naturalmente, el parche de
aspecto costoso llamaría mucho la atención.
“De todos modos, gracias por decir que
mantendrás el ruido bajo...”
“Oh no, no es necesario. Más bien, debería disculparme
ya que todo esto sucedió por mi descuido.”
Justo cuando estaba a punto de cerrar la
puerta, la mujer se apresuró a hacer otra pregunta.
“¿Por casualidad vas a la universidad que está
cerca?”
“No, estoy desempleado.”
“Ah, ya veo... Bueno, la próxima vez que nos
encontremos en el ascensor, saludémonos a menudo, ¿okay?”
“Claro.”
“Okay, entonces... Adiós.”
“Adiós.”
Cuando llegó por primera vez a su puerta,
parecía tan enfadada hasta el punto de que a él no le sorprendería que
arrancara las bisagras de la puerta. Pero cuando estaba a punto de irse, de
alguna manera se volvió dócil. Incluso se despidió de él cortésmente como un
lindo corderito.
“¿Qué fue eso?”
Y yo que pensaba que había visto todo tipo de mujeres extrañas.
Cerró la puerta, encendió la Caja de Música y
volvió a subir el volumen del altavoz.
Todo mientras reflexionaba sobre el encuentro
anterior.
Saludarnos si nos encontramos por casualidad en el ascensor, ¿huh...?
Bueno, no es como si ella fuera a acordarse de este encuentro.
“De todos modos, me pregunto qué estarán
haciendo las gemelas.”
Antes de darse cuenta, su mente vagó hacia las
personas más cercanas a él, las aprendices de bruja de la Casa Gemini, Odile y
Odette.
Las brujas de Gehenna rara vez enviaban a sus
aprendices al reino de los mortales. Siwoo calculó que probablemente ellas
estaban estudiando mucho para poder ir a visitarlo lo antes posible.
Suponiendo que eso no ocurriera hasta dentro
de cinco años, tendría que seguir viviendo así durante ese tiempo.
“Hmm... Probablemente debería ir de viaje a
algún sitio...”
Recordó que junto a los pasaportes falsos que
Albireo le dio, había una tarjeta de presentación metida dentro.
Ella dijo que era una forma de ponerse en
contacto con el servicio VIP de la aerolínea propiedad de las Gemini.
Al parecer, podría alquilar un avión privado
si se ponía en contacto con ese número. No sólo eso, también le harían una
reserva en un hotel.
Básicamente estaba viviendo una vida de lujo e
indulgencia con el dinero de otra persona.
Cuando aún era un esclavo, esta era la clase
de vida lujosa con la que no se atrevía a soñar. Sin embargo, todavía se sentía
inseguro acerca de todo este asunto.
'Sabes, ¿quizás debería hacer una gira mundial? No suena tan mal.' Murmuró en voz baja mientras miraba la
tarjeta.
“De todos modos, ¿qué tan ricas son esas tipas
exactamente?”
Desde una aerolínea hasta toda una compañía de
tarjetas de crédito.
Siwoo sólo había disfrutado de los beneficios
que proporcionaban esas dos empresas, pero parecía que las Gemini poseían más
empresas que esas dos.
Cuando buscó la empresa matriz relacionada,
descubrió que también participaban en otras industrias rentables como la del
acero, el petróleo, los seguros, las finanzas y un montón de cosas más.
Incluso se habían ramificado en los sectores
aeroespacial, de la automoción y la química.
Cuando se enteró de que su patrimonio ascendía
a 505 billones de wons, el duodécimo del mundo, se quedó boquiabierto.
Pensó que su riqueza se limitaba a Gehenna,
pero resultó que también eran extremadamente ricas en el mundo moderno.
Aunque era consciente de que no debían ser las
únicas propietarias de esa enorme empresa, este descubrimiento seguía
conmocionándole.
“De todos modos...”
En cualquier caso, ya no tuvo que
esforzarse.
Por mucho que se esforzara en estudiar
matemáticas (que, por alguna razón, no parecían salirle bien), no obtendría
ningún reconocimiento. Trabajar tampoco tenía sentido porque dinero no le
faltaba.
Aunque podía intentar continuar con su
investigación mágica, sabía más que nadie que no llegaría a ninguna
parte.
Se sentía como si estuviera chupando la miel
de los pezones de las Gemini sin hacer ningún esfuerzo.
Bueno, no es que no me guste este tipo de vida, pero es que... ¿Cómo
decirlo...?
... Aburrido, ¿supongo?
“Sabes qué, debería comer y refrescarme la
cabeza.”
Sacudió la cabeza.
Comer algo sabroso podría ayudar a aliviar mis preocupaciones.
Ese día, fue a un restaurante cercano y pidió un pescado vivo entero para convertirlo en sashimi.