City of Witches capítulo 149
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La Bruja Endeudada IV
Parte 1
Sharon recordó vívidamente el último día que pasó apaciblemente en
Gehenna.
La magia de autoesencia de Evergreen era un tipo único de magia que abarcaba los cinco elementos de Tattva[1].
Ese día en particular, estaba investigando una fórmula mágica que
utilizaba círculos mágicos elementales para acelerar el crecimiento de su marca
imperfecta.
Era una investigación importante para ella, ya que la marca que había
heredado estaba incompleta. Esta era la última tarea que necesitaba realizar
para demostrar su valía y alcanzar el rango 20 como su maestra.
“Phew... Eso debería ser
suficiente.”
En el transcurso de varios días, había estado rociando sal y agua
purificada en el suelo, tratando de endurecerlo.
Este proceso continuó hasta cinco minutos antes de la medianoche, cuando
el maná en el aire alcanzó su punto máximo.
Tras meses de meticuloso esfuerzo, las ofrendas que había recogido eran
ahora perfectas.
Con expresión tensa, Sharon sujetó con fuerza su varita y miró el
círculo mágico que había creado.
Su forma se asemejaba a un diamante con las esquinas apuntando en cuatro
direcciones. Para dibujarlo, utilizó una mezcla de su propia sangre y
saliva.
En cada esquina se formaron altares circulares para albergar las
ofrendas antes mencionadas.
Aunque la magia era fundamentalmente un estudio de cálculos y fórmulas,
los símbolos y los rituales también formaban parte de ella.
Éste era especialmente el caso de la magia elemental de las Evergreen,
ya que ponía un énfasis significativo en los rituales y sacrificios debido a su
naturaleza anticuada. La importancia de las ofrendas, específicamente, era muy
alta.
El resultado de los rituales que celebraría dependía no sólo de los
cálculos precisos de la fórmula mágica, sino también de las ofrendas que
presentara.
Por tanto, hizo una inspección final de las ofrendas que había colocado
en el altar.
A simple vista, podían parecer colocadas al azar, pero cada una de ellas
estaba colocada en el lugar más óptimo que, al mismo tiempo, conllevaba el
significado simbólico más profundo.
“Muy bien, ¿echamos un vistazo?”
En el altar este del círculo mágico en forma de diamante estaba Apas
(agua).
Este elemento decidía el flujo y el orden del ritual.
Colocó como ofrendas un precioso lapislázuli[2] que compró a un precio caro en el Salón del Tejado Rojo y corales limpios de gran calidad.
En el altar oeste del círculo mágico en forma de diamante estaba Agni
(fuego).
Este elemento servía de puente para conectar las distintas partes del
ritual y llevar el maná de un lugar a otro.
Colocó como ofrendas topacio, también conocido como la piedra del fuego,
y pólvora negra hecha de carbón y azufre.
En el altar sur estaba Prithvi (tierra).
Servía de equilibrio y base del ritual.
Aquí servía un puñado de tierra mezclada con granos de trigo, así como
pequeñas piedras de jade del tamaño del arroz como ofrendas.
Y en el altar norte estaba Vayu (viento).
Traía cambios y la ayudaba a manifestar los resultados deseados durante
el ritual.
En este altar, había una crin blanca de un caballo hembra joven que
nunca se había apareado, así como un cristal que había estado expuesto a la luz
de la luna y al viento durante mucho tiempo.
Con esos altares y ofrendas colocados, la preparación del ritual estaba
completa.
Sharon no podía imaginar un círculo mágico más perfecto que el que había
creado.
“Todo saldrá bien... Mantén la calma... Puedo hacerlo...”
Al mirar el reloj, vio que sólo faltaban dos minutos para la
medianoche.
El ritual estaba programado para comenzar cuando llegara esa hora.
Una parte de su mente, la parte racional, para ser exactos, reconoció
que necesitaba estudiar más antes de intentarlo.
Pero, otra parte de su mente no podía aceptar el hecho de que no podía
manifestar plenamente la marca que había heredado de su predecesora.
Y para corregir esa imperfección, creía que debía correr ciertos
riesgos.
Para el altar central del círculo mágico en forma de diamante, se
colocaría allí el elemento Akasha (espacio).
Era el espacio donde tendrían lugar todos los rituales y
manifestaciones.
Sharon entró en el altar.
La ofrenda para este altar en particular era ella misma. Le permitiría,
en última instancia, renacer.
Ella no creía en Dios.
Pero, bajo el tranquilo cielo nocturno, donde no había ni rastro del
viento...
Sharon rezó por primera vez en su vida.
Pero ni ella misma sabía a quién le rezaba.
“Una vez que esto termine... lo haré...”
Estaba decidida a probarse a sí misma, para que las palabras 'bebé
prematuro' no volvieran a ser dichas a ella.
Para que no escuchara más comentarios burlones.
Después de esto, renacería como una bruja completa, alguien que había
heredado perfectamente su marca.
Finalmente, es hora.
Con la esmeralda incrustada en ella, su varita brilló
intensamente.
Al mismo tiempo, entonó el hechizo que había practicado tantas
veces.
“¡[Balance]!”
Pero...
¿Qué salió mal?
¿Fue porque las ofrendas no estaban en buenas
condiciones?
¿O tal vez fue porque usé mi mana
precipitadamente?
También podría ser porque no pude controlar
bien el ritual. Las ofrendas eran demasiado perfectas y pesaron demasiado mi
falta de experiencia.
Desastroso. Esa era la palabra perfecta para describir cómo había
transcurrido el ritual.
Las ondas del ritual se extendieron por la Aldea Hongo Nublado,
acelerando enormemente el crecimiento de los robles cercanos en lugar de ella
misma.
Tras presenciar el asombroso espectáculo de miles de bellotas brotando a
la vez, creciendo hasta convertirse en altísimos árboles y demoliendo su
mansión, luego de eso, perdió el conocimiento.
Parte 2
Las brujas suelen ser ricas.
El proceso de herencia de marcas incluía naturalmente también la
herencia de riquezas, ya que la mayoría de las cosas del mundo aumentaban de
valor con el tiempo.
Sharon no fue una excepción a la regla, también heredó una importante
fortuna de su predecesora.
Había un viñedo cerca de París que pertenecía a su predecesora. Llevaba
120 años explotándose y generaba enormes beneficios.
Por eso, al día siguiente del incidente, no se preocupó demasiado.
¿Y si destruía su mansión? Ella podría simplemente repararla.
Y así, en lugar de lamentarse por ello, se sentía atormentada por el
hecho de no haber podido heredar completamente su marca.
Sin embargo, no se dio cuenta de un problema bastante grande.
Si su fracaso sólo hubiera provocado la destrucción de su mansión, no
habría sido un gran problema.
Desafortunadamente para ella, la Aldea Hongo Nublado era el lugar donde
vivían las brujas de Ciudad Fronteriza. El incontrolable crecimiento de los robles
no sólo había derribado algunas casas, sino que también había destruido varios
talleres de brujas.
A una de las brujas se le hizo añicos su poción, resultado de su
meticulosa investigación. A otra, los círculos mágicos que había dibujado con
tanto esmero se convirtieron en formas irreconocibles.
En total, diecisiete brujas afirmaron que Sharon había perturbado sus
investigaciones y la demandaron por daños y perjuicios.
Aunque había vendido todas sus riquezas e intentado recaudar dinero, al
final no consiguió reunir lo suficiente para cubrirlo todo.
En poco tiempo, se quedó sin dinero. Lo único que llevaba consigo era un
documento del Ayuntamiento que le exigía el pago de 90.000 monedas de oro para
cubrir todos los daños.
Cuando vio por primera vez la cifra escrita en el documento, se quedó
aturdida. No podía ni imaginar cuánto dinero era.
En aquel entonces, tenía dos opciones.
Una, huir de Gehenna y empezar una nueva vida en el mundo moderno. Dos,
pedir prestado dinero para pagar todo y devolver la deuda después.
Después de pensarlo mucho, eligió la segunda opción. Acudió a varias
brujas de la nobleza, les pidió ayuda humildemente e inclinó la cabeza ante
ellas mientras escribía varios acuerdos de deuda
En total, pidió prestadas 90.213 monedas de oro a la Condesa Yesod,
propietaria de la Gran Casa de Baños Levana; a la Duquesa Erelim, presidenta de
la Sociedad Académica Jinri Jinmyeong, y a la Condesa Gemini, una noble
asquerosamente rica, utilizando su ciudadanía y su marca como garantía.
Como no tenía forma de devolver esta cantidad si vivía en Gehenna,
aceptó una orden de exilio temporal y se dirigió al mundo moderno.
Esto fue lo que ocurrió hace diez años.
“¡Elon Musk, bastardo traidor!”
Y ahora, ella estaba de pie frente a la caja registradora de cierta
tienda de conveniencia.
La bruja apretó los dientes mientras miraba el valor de una moneda que
había caído debido a las acciones de cierta persona.
La ira se apoderó de ella.
“Dijeron que podría comprarme un coche con esto... O ir a Marte... Se
supone que es la moneda de los sueños...”
¡Nunca dijeron que el mercado podría
desplomarse tan dramáticamente de la noche a la mañana! ¡Ahora esas promesas
son nulas!
Ese hijo de puta... ¡¿Es realmente un humano?!
Temblando de rabia, apretó los puños.
Se le llenaron los ojos de lágrimas.
Por supuesto, no era tan estúpida como para invertir todo su dinero en
criptomonedas.
Lo que hizo fue aferrarse a un rayo de esperanza e invertir poco a poco
el dinero que ganaba en su trabajo a tiempo parcial, que ascendía a unos 5
millones de won.
Sin embargo, cada céntimo de esperanza que había reunido se redujo
rápidamente a 3,5 millones de won cuando estaba ocupada trabajando.
Teniendo en cuenta la tendencia actual, era obvio que sólo iría cuesta
abajo a partir de ahí.
En un abrir y cerrar de ojos, sus 1,5 millones desaparecieron sin dejar
rastro.
“Mi cabeza...”
Sintiendo un repentino dolor de cabeza, se puso la mano en la
frente.
¿Debo vender mis acciones ahora? ¿O aguanto y
espero a que vuelvan a subir?
Ella había planeado parar cuando alcanzara los 7 millones de won, pero
desafortunadamente para ella, el destino fue despiadado.
“Mi pollo frito... Mi tteokbokki... Mi kimbap... Sundae...
Devuélvemelos...”
El sueño de la deliciosa comida que quería disfrutar se volvió borroso
antes de desaparecer por completo en el cielo.
Mientras suspiraba ante la caja registradora vacía, se dio cuenta de que
ya era casi la hora de que terminara su turno.
“Supongo que hoy no comprará cigarrillos...”
La persona en la que pensaba era Siwoo.
Su turno iba de las seis de la tarde a medianoche.
Quizá fuera una coincidencia o una jugada del destino, pero él siempre
venía a la tienda cuando ella estaba de guardia.
Se habían conocido ayer, pero ella era consciente de él desde hacía
tiempo.
Aparte de su buen aspecto, era difícil olvidar a un cliente
extraordinario que llevaba un parche en el ojo y venía a comprar cigarrillos y
gaseosa todos los días.
Basándose en su conversación de ayer, supuso que él tenía tan mala
suerte como ella.
El hecho de que resultara ser un brujo la había sorprendido, pero lo que
la tomó aún más desprevenida fue que fuera capaz de cazar a los Homúnculos con
su magia.
Por no hablar de que no lo hacía únicamente por interés propio, sino que
también lo hacía para ayudar a los demás.
No lo conozco tan bien, pero me compró
Cangrejos Reales, así que debe ser un buen tipo~
Sin embargo, sus palabras durante su despedida, donde se ofreció a
hacerse cargo de sus deudas...
Fueron demasiado lejos.
Aunque tenía una gran deuda, seguía sintiéndose orgullosa de su
identidad como bruja, y todavía tenía un sentido de la dignidad.
No quería estar en una relación unilateral en la que recibiría su ayuda
sin darle nada a cambio.
“Le dije que no debía preocuparse por mí.”
Pero ella sabía que no lo había dicho con mala intención. También se
disculpó inmediatamente después, así que ella no se lo reprochó.
Además, no parecía ser de los que se meten en los asuntos de los demás.
Sin embargo, tuvo que admitir que se sentía un poco perpleja por su
actitud sombría y su bondad, ya que contradecía un poco sus expectativas.
“¿Reaccioné exageradamente ayer?”
Después de terminar su turno y pasárselo a su colega, salió de la
tienda. Allí, vio una cara conocida, fumando en el callejón cercano.
Con una sonrisa en su rostro, se dirigió rápidamente hacia él.
“¿Qué haces aquí?”
Le dio una palmadita en el hombro, llamándole, lo que le
sorprendió.
Al ver lo torpe que era incluso en comparación con su primer encuentro,
se dio cuenta de que todavía estaba preocupado por lo que había sucedido
ayer.
“Srta. Sharon...”
“Sólo llámame Sharon. No seas tan rígida conmigo~”
“Um...”
“Vamos, ¿no somos compañeros caminando juntos por el sendero de la
magia? Relájate~”
“No lo sé...”
“Oh, ¿estás siendo educado porque soy mayor que tú?
“N-No, no es eso...”
Al verlo así de nervioso después de que ella se burlara un poco de él,
le pareció bastante lindo.
“Si ese es el caso, entonces relájate~”
“... Bien.”
Sharon dejó escapar una sonrisa burlona mientras lo veía rascarse la
cabeza, percibiendo que aún se sentía un poco incómodo incluso después de verla
actuar como de costumbre.
O es tímido o un poco sumiso.
En cualquier caso, es lindo.
“De todos modos, quiero disculparme por mi comentario desconsiderado de
ayer.”
“¡Vamos, ya dije que está bien!”
“Aun así... Siento que debería disculparme... Lo siento...”
“Cielos, ¿qué te acabo de decir?”
A pesar de su enredo, Siwoo no sonrió, y en su lugar inclinó la cabeza
para disculparse, lo que la sorprendió aún más.
Como no había por qué darle tanta importancia, le instó rápidamente a
que levantara la cabeza.
“No creo que esto lo compense, pero ¿puedo ayudarte a distribuir los volantes
hoy? También podemos buscar a los Homúnculos ya que estamos...”
Al oír su sugerencia, Sharon dejó escapar una brillante sonrisa y asintió de buena gana con la cabeza.
“¡Por supuesto!”
Referencias
- Nota de GT: Según la tradición del yoga, toda la creación está formada y regida por cinco elementos: tierra (prithvi), agua (apas), fuego (agni), aire (vayu) και éter (akasha). Cada elemento es la manifestación de la energía cósmica primordial (Shakti). ↩
- Nota de RKB7: El lapislázuli o cianea es una gema de un característico color azul ultramar, muy apreciada en joyería desde la antigüedad. ↩