City of Witches capítulo 154
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Cohabitación II
Parte 1
Como no esperaba recibir invitados pronto, la sala de estar quedó
desordenada, con diversos objetos colocados al azar.
Pero, a pesar de su estado, la habitación no parecía sucia, gracias al
esfuerzo de su dueño por pasar la aspiradora con frecuencia.
Cuando terminó de ordenar un poco las cosas, Siwoo se acomodó en el
sofá, disfrutando de una lata de cerveza.
—¡Shhh!
“Huh...”
Tal vez porque la habitación estaba en su mayor parte cubierta por el
silencio, pudo oír claramente el sonido que Sharon hacía al ducharse.
Sintió una extraña inquietud en el ambiente.
Aunque no tenía segundas intenciones al invitarla a entrar, como hombre,
no podía evitar sentir una ligera excitación al imaginar varios escenarios que
podrían sucederles a ambos.
—¡Clank!
En ese momento, la puerta del baño —situada justo al lado de la entrada—
se abrió, y la figura de Sharon emergió silenciosamente.
Al principio, Siwoo se preocupó por su atuendo, pero al verla dirigirse
directamente a la sala de estar, sus preocupaciones se disiparon por
completo.
“Hey... Gracias...”
“Ah, ni lo menciones.”
Una de las habilidades básicas que tenía una bruja era usar magia para
dejar su cabello suave y liso después de que terminaban de ducharse.
Era un método de entrenamiento útil recomendado para las aprendices de
bruja, ya que a ese nivel, podían controlar el maná hasta el nivel
molecular.
Esa era la razón por la que su cabello parecía tan seco, como si no se
hubiera duchado hacía un momento.
Sin embargo, su magia no ocultaba el rubor color melocotón de sus
mejillas y cuello.
Se apoyó la mano en la mejilla, dando las gracias a Siwoo antes de
señalar con el dedo el asiento vacío que había a su lado.
“¿Puedo sentarme ahí?”
“Por supuesto. ¿Quieres cerveza?”
“Sí.”
Con aspecto un poco agotado, Sharon tomó asiento junto a Siwoo.
La nariz de este último hormigueó, oliendo la mezcla entre el propio
aroma de Sharon y el champú que se aplicó en el cabello ligeramente
despeinado.
“Hacía tiempo que no podía disfrutar de una cerveza después de la ducha...”
Al recibir la cerveza de manos de Siwoo, lanzó un hechizo para hacerla
aún más fría y refrescante.
Sin dudarlo, tomó un buen trago.
“¡Kuh...! ¡Está bueno!”
¿No está un poco demasiado cerca...?
El sofá en el que estaban sentados tenía espacio suficiente para cuatro
personas.
Era un modelo elegante que incluso tenía un reposapiés, perfecto para
relajarse y ver la televisión cómodamente.
Pero, por alguna razón, Sharon estaba sentada muy cerca de él; a una
distancia de un brazo, ignorando por completo el resto del espacio libre.
Su acción le hizo preguntarse si había un significado especial detrás de
ella.
“¿En qué estás pensando tan profundamente?”
“En nada. ¿Piensas seguir llevando esa ropa?”
“Ah, claro... ¡Espera un segundo, voy a cambiarme! Traje mi ropa de
dormir conmigo.”
Sharon intentó levantarse, pero terminó dejándose caer de nuevo en el
sofá, como si sus músculos se hubieran convertido en gelatina.
Su cara estaba llena de molestia.
“Pero... la verdad es que no tengo ganas de moverme...”
Luego, esa expresión fue sustituida por una sonrisa radiante, como si
hubiera lavado todas sus preocupaciones con agua caliente.
Al ser bruja, poseía una belleza comparable a la de Amelia. A Siwoo le
resultaba difícil contemplar su rostro durante demasiado tiempo.
Cuando se dio cuenta de que Siwoo no le respondía, cambió su mirada
hacia él.
“¿Qué?”
Siwoo sintió los latidos acelerados de su corazón y se quedó
perplejo.
¿Es éste el aroma de un romance en ciernes, o
sólo estoy cachondo...?
“Ah, bueno, estoy pidiendo un refrigerio nocturno, lo siento. ¿Qué
quieres comer?”
“¿Un refrigerio nocturno?”
Con un movimiento repentino, Sharon giró todo su cuerpo en su
dirección.
Siempre que salía el tema de invitarla a comer, ella reaccionaba como si
le hubiera tocado la lotería.
Esta adorable reacción siempre provocaba en Siwoo un impulso de sonreír,
que trataba desesperadamente de reprimir.
“Entonces, ¿de qué se trata?”
“B-bueno... me parece bien lo que vayas a pedir...”
Aunque estaba claro que ella estaba feliz de ser tratada, todavía
parecía un poco incómoda recibiendo favores de él.
Sin embargo, el hecho de que ella no rechazara rotundamente su oferta le
hablaba más fuerte que su reticencia.
“Hagamos esto. Tú eliges el tipo de comida que quieres comer, coreana,
japonesa, occidental o china, yo elegiré la comida de los restaurantes que
conozco.”
En cuanto escuchó las cuatro opciones, enarcó las cejas pensativa,
perdiéndose en profundos pensamientos.
Era como si estuviera tomando una decisión que le cambiaría la vida.
Contó con los dedos antes de expresar finalmente su sugerencia.
“¿... Q-Qué tal chino?”
“¿Chino? Claro. La sopa Malatang[1] suena bien en este momento.”
“¿Malatang? ¿Qué es eso...?”
“Okay, vamos a pedirlo.”
Los restaurantes Malatang estaban por todas partes estos días,
probablemente debido a su creciente popularidad entre las universitarias.
Por su observación, podía decir que Sharon había desarrollado un paladar
para la comida local, así que se imaginó que podría disfrutarlo.
Además, también pidió unas costillas como plato extra, por si a ella no
le gustaba el malatang picante.
Mientras tanto, Sharon estaba como una niña esperando a Papá Noel. No
podía contener su emoción.
“Me pregunto a qué sabrá. ¿Es picante? Espera, has dicho que ES
picante...”
“Bueno, pedí el más suave.”
“¡Corea tiene tantos platos sabrosos! Lo he descubierto gracias a ti,
así que... ¡Gracias!”
“¡Hey, ya basta de agradecimientos! Me estás haciendo sentir incómodo.”
“¿Qué se supone que debo hacer, entonces? ¡Realmente te estoy muy
agradecida contigo!”
Sharon era una persona muy alegre.
Durante esta breve conversación, ella se rio un total de tres veces.
En un momento dado, su conversación cesó y toda la habitación quedó
envuelta en el silencio.
Se siente extrañamente silencioso...
Durante su conversación, de alguna manera se quedaron sin tema al mismo
tiempo, haciendo que terminaran en este silencio incómodo.
O no... Siwoo era el único que se sentía así. Sharon se estiró
despreocupadamente y se levantó de su asiento.
“Voy a llevar mi maleta a la habitación y a cambiarme de ropa.”
“¿No dijiste que estabas cansada? ¿Por qué no lo haces después de comer?”
“No, la cerveza me hizo sentir viva otra vez. No, en realidad, me hizo
más fuerte.”
Sharon flexionó sus pequeños bíceps antes de arrastrar su maleta a su
habitación.
Parte 2
Mientras Sharon se ocupaba de su habitación, Siwoo puso el malatang
sobre la mesa.
Con tantos ingredientes añadidos, el recipiente parecía a punto de desbordarse,
así que lo sustituyó por un recipiente grande.
Justo cuando hizo eso, Sharon abrió la puerta y salió.
“Eh...”
Su atuendo le sorprendió.
No esperaba que su ropa dejara ver tanto de su piel.
La ropa tenía un color verde azulado brillante que le sentaba bien.
Incluso se podría decir que era su color característico en este momento.
Como complemento, tenía un par de ojos misteriosos y brillantes y el
cabello de color verde oscuro con diferentes tonalidades.
También llevaba un polo blanco y unos pantalones de delfín color
menta.
Con sus largas piernas a la vista y la ajustada camiseta de yoga
abrazando su torso, Siwoo no sabía dónde posar su mirada.
El bulto notablemente tembloroso bajo su pecho que se balanceaba con
cada movimiento le avergonzaba aún más.
¿Qué se supone que debo decir a eso?
¿Esto es lo que se siente al tener una novia
que vive contigo?
“¿Qué pasa? ¿Aún no ha llegado todo?”
Sharon se acercó a él sin prestar mucha atención a su reacción.
No fue hasta entonces cuando se dio cuenta.
Del marcado contraste entre la actitud cómoda de ella y su propia
incomodidad.
A ella ni siquiera le preocupaba él.
Tal vez era seguro decir que ella ni siquiera lo veía como un
hombre.
Después de todo, si ese no fuera el caso, ella definitivamente no
andaría por ahí vistiendo algo como eso.
“No, todo está aquí. Comamos.”
Al darse cuenta de esto, se sintió un poco amargado.
Su sospecha se convirtió en realidad cuando ella se sentó
descuidadamente frente a él.
Debido a su proximidad a la mesa, su pecho era más notable que
nunca.
Las dos sutiles protuberancias bajo la tela blanca eran claramente
visibles para él.
Fue entonces cuando se dio cuenta de que ella no llevaba
sujetador.
“* ¡Cough! ¡Cough! * Ugh...
Q-Qué pasa con este aceite picante...”
Mientras pensaba en eso, Sharon olió el aroma del malatang picante y su
rostro se arrugó como si estuviera a punto de estornudar. Siwoo aprovechó la
ocasión para desviar su atención.
No llevar sujetador podía ser algo común en Occidente, pero la
mentalidad de Siwoo aún no se había puesto al día con esa tendencia.
Sin embargo, no podía decirle nada en esta situación.
Puedo ver tus pezones y me distraen, ¿no
puedes ponerte un sujetador? Pensó en decirlo, pero prefirió no hacerlo porque
sabía lo estúpida que sonaba esa frase.
Así que optó por guardar silencio, dejando que Sharon se diera cuenta
por sí misma de la situación.
No, espera, ¿quizá ya lo sabe y lo hace a
propósito?
Parte 3
Después de probar el malatang por primera vez, Sharon se comió ocho
raciones.
Mientras tanto, Siwoo tuvo que pasar por una agonía mientras hacía todo
lo posible por apartar la mirada de su seductor par de picos que se balanceaban
cada vez que ella daba un bocado.
Habiendo comido hasta hartarse, decidieron recostarse en el sofá uno al
lado del otro mientras veían una película, según la sugerencia de Siwoo.
Una vez terminados los preparativos, apagaron las luces y colgaron las
cortinas opacas de la sala de estar.
Con las palomitas de maíz recién salidas del microondas en las manos,
recostaron sus espaldas cómodamente en el sofá.
Era más o menos una experiencia de cine en toda regla, con su televisor
luciendo una enorme pantalla de 146 pulgadas acompañada de estruendosos
altavoces de sonido envolvente.
“Es la primera vez que veo una película.”
Una vez más, Sharon se sentó inusualmente cerca de Siwoo. Antes de que
empezara la película, su trasero se había movido varias veces.
Cada vez que se movía, un agradable aroma flotaba en el aire.
Ahora, en lugar de encontrar lindos sus movimientos, Siwoo sentía
lástima por ella.
“Todos estos años viviendo en este mundo, ¿sólo has estado intentando
ganar dinero?”
“No puedo evitarlo. Necesitaba cazar a esos Homúnculos rápidamente, para
poder vender los legados que dejaron. No podía dejar pasar así el dinero fácil.”
“¿Cuánto valen esas cosas, en promedio?”
“Si lo sacara a subasta en el Witch Point, esas brujas de Gehenna
tendrían la primera oportunidad de ofertar sus precios. Y esas pagan mucho
dinero. Dependiendo del tipo de legados, el precio varía. Los diarios de
investigación pueden oscilar entre 10 millones y mil millones de wons, los
artefactos pueden fácilmente duplicar o triplicar esas cantidades. En cuanto al
Huevo de Gnosis... vale incluso más que esos dos juntos.”
Ahora Siwoo entendía por qué ella no estaba entusiasmada con su trabajo
a tiempo parcial.
Después de todo, ganaba la mayor parte de su dinero cazando.
“Hasta ahora, sólo he encontrado restos inútiles. Si encontrara un Huevo
de Gnosis, tal vez podría pagar todas mis deudas de una vez...”
A pesar de decir eso, su tono seguía careciendo de confianza.
Una vez más, Siwoo se dio cuenta del inmenso valor de la Ley de las
Sombras que las gemelas le habían entregado casualmente.
Volviendo al tema de la película, estaban planeando ver una película que
había guardado en su laptop.
Era una película famosa que podía hacer llorar incluso a los hombres más
duros.
La historia trataba de un hombre que realmente amaba a su esposa. Él compartía
su larga y dura historia de amor para ayudar a su anciana esposa, que sufría
demencia, intentando recordarle su pasado juntos.
Pero a Siwoo la película no le gustó tanto como las reacciones de
Sharon.
Supongo que lo que decían de que la gente mostraría
muchas reacciones cada vez que prueban algo nuevo era cierto.
“¿Por qué actúa así...?”
“¿Están enamorados? ¿Pero por qué...?”
“Ugh... ¿Qué significa eso...?”
“¡No, ella no debería haberse ido!”
“¡Es tan frustrante! ¿Estás comprometida y ahora ella se comporta así?
¡Deja en paz al protagonista, zorra!”
Como una mujer de mediana edad, Sharon comía palomitas y descargaba su
frustración hasta que llegaba la mitad de la película.
Sin embargo, cuando la película alcanzó su clímax, detuvo todos los
movimientos de sus manos.
Lágrimas brotaron de sus ojos mientras miraba fijamente la
pantalla.
Sus ojos estaban enrojecidos mientras miraba la película atentamente sin
perderse ni una sola escena.
Finalmente, mientras el protagonista se enfrentaba a su inminente muerte
junto a su amada esposa, la historia de amor entre el hombre y la mujer llegó a
su fin.
“...”
“Ejem.”
Después, Siwoo encendió las luces con el control remoto.
Sin embargo, Sharon aún parecía perdida en las emociones que le había
dejado la película mientras miraba fijamente la pantalla mientras
lloraba.
Siwoo se dio cuenta de que seguía agarrando las palomitas con la
mano.
Y se pasó así treinta minutos completos.
Era como si se hubiera convertido en una estatua.
Verla así, hizo que a Siwoo le afectara un poco.
Probablemente debería haber elegido una
película de Hollywood o de acción...
Le hizo preguntarse si sólo la hizo aún más triste al elegir esta
película, aunque la razón por la que la eligió fue porque pensó que la
disfrutaría ya que las chicas normalmente disfrutan de películas románticas
como esta.
“Haah...”
Sharon se comió las palomitas que tenía en la mano y usó el brazo para
secarse las lágrimas.
“Es... Realmente divertida... Pero al mismo tiempo... Es triste... Los
humanos son increíbles... Una película realmente puede hacernos sentir estas
emociones diferentes en sólo dos horas...”, murmuró Sharon asombrada.
“Lo siento, fue un error elegir esta película. Elegiré una más agradable
la próxima vez.”
“¿Huh? No, no, realmente la disfruté. Creo que es una película realmente
conmovedora. Quizá debería volver a verla la próxima vez... En fin, ¿podemos
ver otra hoy? Creo que me pueden gustar esas películas románticas...”
“Uh... En ese caso...”
Cuando la gente se divertía, las horas podían pasar volando sin que se dieran cuenta.
Esa noche, ambos acabaron viendo un total de tres películas románticas hasta el amanecer.
Referencias
- Nota de GT: El malatang es un tipo de olla caliente. Sin embargo, hay algunas diferencias importantes entre la olla caliente tradicional y el malatang. Por ejemplo, la olla caliente se sirve en una mesa para ser compartida por un grupo de personas, mientras que la olla caliente de Sichuan es comida callejera. La olla picante también se sirve en una olla común. ↩