City of Witches capítulo 156
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Cohabitación IV
Parte 1
Durante quince días, Sharon y Siwoo habían
vivido felices juntos, disfrutando de su mutua compañía.
Resumiendo, su día típico solía ser así:
De 2pm a 6pm...
Era su tiempo libre; podían hacer lo que
quisieran sin planes fijos.
Por lo general, pasaban el tiempo haciendo las
cosas que les gustaban.
De 6pm a 12am...
Era el tiempo de Sharon para ir a su trabajo
de medio tiempo, mientras Siwoo se concentraba en estudiar magia.
Luego, de medianoche a las 3am...
Sharon volvería de su trabajo a tiempo
parcial, y sería su hora de poner volantes por todas partes.
O, mejor dicho, era hora de que buscara
Homúnculos, ya que poner volantes era algo que sólo hacía como extra.
Pero hasta ahora no había encontrado ninguno.
De 3am a 6am...
Era el momento para ver algunas películas
mientras tomaban aperitivos nocturnos.
Originalmente, la franja horaria estaba
reservada para un breve descanso, pero debido al amor de Sharon por las
películas, se convirtió en su tiempo para un maratón de películas.
Decidir qué película ver mientras hacían sus
tareas diarias se convirtió en una parte divertida de su rutina.
Después, de 6 a 10 de la mañana...
El breve tiempo estaba reservado para la
siesta.
Al llegar la cama de Sharon, ya no tenían
discusiones sobre cómo dormir.
Y por último, entre las 10am y las 2pm.
Con el pretexto de cubrir sus gastos de comida
y alquiler, Sharon daba su clase de magia elemental para Siwoo.
Durante estas últimas semanas, ella le había
estado transmitiendo diversos conocimientos mágicos.
Y ahora era ese mismo momento de la
clase.
“Bien, hoy nos sumergiremos en el segundo
elemento principal, 'Agua'. Estás aprendiendo muy rápido.”
“Todo gracias a su perspicaz guía, Maestra.”
“Hm, ¿te refieres a eso~?”
Se volvieron tan cercanos que podían bromear
juguetonamente.
Para aligerar el ambiente, Sharon golpeó la
pizarra con un marcador.
Cuando se hicieron más amigos, empezaron a
bromear y a tomarse el pelo, pero cuando llegó la hora de las clases, se
pusieron muy serios.
“Antes aprendimos que el elemento Tierra es la
base que ayuda a que las cosas se mezclen y se estabilicen. En cuanto al Agua,
controla el flujo, el movimiento y el cambio. En pocas palabras, es el segundo
elemento más importante. Y...”
De hecho, lo que Sharon estaba enseñando a
Siwoo, no era algo de un nivel muy avanzado.
Más bien, era lo más básico de lo básico que
se enseñaba a las aprendices de bruja.
Para empezar, él ya tenía un profundo
conocimiento en cierto campo, pues ya dominaba su magia de autoesencia. Unido a
su facilidad para aprender cosas con rapidez, absorbía los conocimientos como
una esponja.
Hasta el punto de que Sharon se asombraba de
sus aptitudes.
La rapidez con la que comprendía lo que ella
le enseñaba hacía que pareciera que sólo estaba repasando las cosas que ya
sabía de antemano.
“... Al igual que el elemento Tierra era
crucial para comprender toda la magia elemental, el elemento Agua sirve de base
para que comprendas los demás elementos. Después de todo, al igual que el 70%
del cuerpo humano está compuesto de agua, también es el elemento más importante
que conecta el mundo externo donde tiene lugar la magia con el mundo interno
donde se realiza la magia. ¿Entiendes hasta aquí?”
“Sí, más o menos.”
Si su memoria fuera la única parte de él que
destacara, Sharon no estaría tan asombrada.
De hecho, su memoria era superior a la de una
persona normal, pero comparada con la de las prodigiosas aprendices de bruja,
estaba como mucho a un nivel ordinario.
Pero la magia no consistía sólo en
memorizar.
Si todo pudiera resolverse mediante cálculos y
memorización, entonces una computadora se convertiría fácilmente en la bruja
más fuerte del mundo.
Después de todo, por excepcionales que fueran
las habilidades de pensamiento y procesión de una bruja, seguirían sin poder
igualar a una computadora.
En realidad, lo que asombraba a Sharon era su
capacidad para encontrar conexiones entre las cosas y su creatividad para ver
las cosas de diferentes maneras en lugar de ceñirse a las formas
tradicionales.
Cada vez que ella le enseñaba algo, él no sólo
absorbía los conocimientos, sino que los ampliaba y se le ocurrían nuevas ideas
que ni siquiera la propia Sharon se había planteado antes.
“Tengo una pregunta.”
“Adelante.”
Sólo necesitó unas horas para aprender las
teorías que Sharon tardó mucho tiempo en aprender cuando era aprendiz de
bruja.
Ella no necesitaba explicarle todo a
fondo.
En cambio, sólo le dio algunas pistas y eso
fue suficiente para que él averiguara el resto.
“La lección de hoy es un poco complicada...”
Sharon sólo había planeado explicar las
propiedades de los diferentes elementos, pero al final de su clase, Siwoo ya
había empezado a pensar en cómo interactuaban entre sí los dos elementos, la
Tierra y el Agua, y se le ocurrieron sus propias ideas al respecto.
Sin embargo, a pesar de este increíble
progreso, él no parecía estar satisfecho.
Parecía que no se daba cuenta de lo grandes
que eran sus logros.
Y Sharon tampoco se esforzaba por
decírselo.
Después de todo, el orgullo podía entorpecer
en los estudios.
“¿Qué parte?”
“Bueno, ¿todo en general? Quiero decir, para
mí la magia es como las matemáticas. Introduces números en fórmulas y luego
obtienes un resultado. Si hay algo mal en el medio, eso significa que tengo que
usar una fórmula diferente o tengo que encontrar una nueva. Pero, tu forma de
enseñarme... Es muy diferente a eso... Por cierto, no te estoy culpando ni
nada, simplemente las cosas me parecen un poco confusas...”
Por la forma en que Sharon le enseñaba, le
parecía que trataba la magia como un arte, como la pintura o la música; algo
que estaba muy relacionado con la creatividad de cada uno.
“¿Significa eso que mis lecciones son inútiles
para ti?”
“No, claro que no. Es sólo que me cuesta pensar
en cómo aplicar lo que me has enseñado. Siento como si tuviera que resolverlo
todo artísticamente...”
Él dejó escapar una sonrisa amarga, en la que
se mezclaban la decepción y la frustración.
Al ver su expresión, Sharon no pudo evitar
clavarle una intensa mirada.
En verdad, a ella le gustaba cuando él ponía
ese tipo de expresión.
No podía explicar por qué lo hacía, pero lo
más probable era que fuera porque encontraba divertido su esfuerzo por ocultar
su frustración.
“Ven aquí.”
“¿Tengo que tomarte de la mano otra vez?”
“¿No quieres?”
“No es que no quiera, pero ya sabes...”
Sharon extendió los dedos y le ofreció la
palma de la mano a Siwoo.
Él la aceptó, entrelazando sus dedos con los
de ella, cogiéndole firmemente la mano.
Era una forma de conectar y comprender las
emociones del otro.
Normalmente, cuanto más contacto físico
tenían, más capaces eran de resonar el uno con el otro. Sin embargo, debido a
su diferencia de género, decidieron comprometer la acción cogiéndose sólo de la
mano.
Al menos, el corazón de Siwoo no latía tan
rápido como antes, ya que se estaba acostumbrando a la sensación.
Ambos cerraron los ojos al mismo tiempo.
“No hay necesidad de apresurarse.”
Pero hoy, las cosas eran un poco
diferentes.
Sharon extendió la mano, le tendió la mano
vacía y se la estrechó.
Siwoo parpadeó sorprendido, sobresaltado por
su repentina acción.
Cuando abrió los ojos, la encontró
increíblemente cerca de él, hasta el punto de que sus narices casi se
tocaban.
“La magia se volverá aburrida muy pronto si lo
ves todo como números y cálculos. Lo que tienes que hacer ahora es sentir y
aceptar los elementos tal y como son”, susurró Sharon delante de él.
No mucho después, sus conciencias se hundieron
simultáneamente, como si el suelo bajo ellos desapareciera.
“Haz un dibujo puntillista en tu mente, mantén
los ojos cerrados. Lo que debes dibujar son los elementos. Recuerda que la
magia no siempre es conocimiento. También se trata de sentimientos. Los
sentimientos de ser movido y convertirse en uno con ello.”
—¡Drip!
“... ¿Huh?”
“¿Puedes sentirlo?”
Por un momento, sintió el sonido de gotas de
agua.
En ese vacío negro como el carbón detrás de
sus párpados cerrados, una gota clara de agua cayó, creando ondas en ese mundo
oscuro.
Entonces, el mundo cambió, como si se hubiera
convertido en un vasto océano.
En ese momento, abrió los ojos.
Ante él se desplegó una vista
impresionante.
Era un mundo que parecía acoger un festival de
hadas de agua.
La brillante luz azul llenaba la vasta extensión
de un mundo que, de otro modo, estaría vacío.
Partículas azules gigantes y arremolinadas se
elevaban, se retorcían y giraban, abarcando el extenso mundo.
Ante él, el mundo era mágico y lleno de
emoción, como un divertido festival en el que todo cambiaba, se fundía y
bailaba constantemente.
Y en medio de aquel mundo surrealista estaba
Sharon.
Ella lo miraba con curiosidad, aun sosteniendo
firmemente su mano mientras lucía una sonrisa burlona.
Y entonces...
“Ah...”
Ella le soltó la mano, poniendo fin a su corto
viaje.
Se encontraron de nuevo en su
habitación.
“Los elementos son cosas que podrían existir
en todas partes, pero al mismo tiempo, no podrían existir en ninguna parte. Por
eso, sólo podemos creer en su existencia mientras rezamos fervientemente para
que ocurra un milagro, 'Por favor,
concédeme tu milagro' o algo así~”
Mientras hablaba, Siwoo no podía dejar de
pensar en el impresionante paisaje que acababa de ver.
Aunque su cuerpo estaba de regreso en el mundo
real, su mente seguía atrapada en ese lugar.
Esta sensación le resultó familiar, después de
todo, sintió lo mismo la primera vez que se encontró con el Ain.
Sentía que estaba a punto de romper otro muro
en su esfuerzo por comprender la magia.
“Cada bruja tiene una perspectiva diferente al
respecto. Algunos creen que controlar y utilizar eficientemente esos elementos
es el camino a seguir, mientras que otros creen que esos elementos son
simplemente algo que da forma a un mundo, sin ningún concepto del bien y del
mal. En cuanto a mí, cada vez que me encuentro con unas vistas tan
impresionantes, me veo instintivamente obligado a rezar.”
“Lo siento, quiero probar algo muy rápido.”
“Okay.”
Al oír sus tranquilas palabras, Sharon salió
rápidamente de la habitación.
Sharon sabía que cuando él soltaba palabras
tan tajantes como esas, significaba que había obtenido una importante
iluminación.
Al verlo sentado a la mesa con los ojos
cerrados, salió silenciosamente de la habitación para no interrumpirlo.
“Estoy tan celosa...”
Luego, dejó escapar un suspiro
silencioso.
A diferencia de Sharon, que no hacía ningún
progreso, bajo su tutela, Siwoo hacía progresos significativos cada día.
Si él hubiera nacido niña y hubiera heredado oficialmente una marca, me
pregunto en qué clase de monstruo se habría convertido.
Su talento era tan cegador, suficiente para
hacer que ella, su propia tutora, se sintiera patética.
A veces, ese sentimiento se convertía en
celos.
“Siento que debería ser él quien me enseñara a
mí.”
Aunque acababan de empezar con lo básico, ella
creía que sus lecciones no eran inútiles.
De hecho, las preguntas que Siwoo había
planteado le dieron pequeñas ideas en numerosas ocasiones.
“Espera, este no es el momento adecuado para
esto.”
Como la lección de hoy terminaba un poco
antes, le daba algo de tiempo extra.
Echó otro vistazo rápido a la puerta cerrada
antes de sumergirse en su propia investigación.
Parte 2
Como todos los días, al final todo
acababa.
Tanto Siwoo como Sharon se habían acurrucado
en sus respectivas camas, pero Sharon seguía con los ojos muy abiertos.
Una pesada sensación pesaba sobre su
mente.
“Me he estado divirtiendo demasiado
últimamente...”
En efecto.
Como estaba demasiado acostumbrada a vivir una
vida exigente, sentía que últimamente había estado demasiado
despreocupada.
Por un momento, se olvidó de sus problemas de
dinero. Todo lo que había estado haciendo era ver películas y divertirse
decidiendo lo que debía comer.
Gracias a la generosidad de Siwoo, sus
condiciones de vida mejoraron rápidamente y ya no tenía que pagar
alquiler.
Pero eso no significaba que sus deudas
hubieran desaparecido por arte de magia.
Con casi tres semanas sin encontrar ningún
Homúnculo y la pérdida de su negocio de criptomonedas, estaba preocupada por
reunir suficiente dinero para el plazo de pago en dos meses.
“Haah...”
Soltó un profundo suspiro y se incorporó
bruscamente.
Las noches en vela no eran algo a lo que fuera
ajena, ya que solía dedicar todo su tiempo a ganar dinero. Pero, desde que
empezó a vivir con Siwoo, dormir se había convertido en algo natural para
ella...
El cambio repentino en su vida: la cama
cómoda, las comidas abundantes y el pasatiempo agradable la habían alejado de
la realidad.
En ese momento, un recuerdo específico brilló
en su mente.
La proposición de Siwoo cuando se
conocieron.
Tengo un montón de dinero de sobra... Puedo ayudarte a pagar los
intereses...
Por supuesto, lo rechazó sin dudarlo.
En todo caso, su oferta sólo la enfadó y la
hizo sentir incómoda.
A pesar de su actual vida plagada de deudas,
seguía manteniendo en alto su orgullo como bruja.
Y ese orgullo suyo era también lo único que le
impedía arriesgarlo todo y usar su magia para ganar dinero.
“Ugh...”
Pero, eso era antes, ahora la situación era un
poco diferente.
Por aquel entonces, no sabía nada de Siwoo y
su escasa simpatía la hacía sentir incómoda, pero después de vivir con él, se
dio cuenta de que su amabilidad era genuina.
Se hicieron tan amigos que incluso cuando
aceptaba su ayuda, no la hacía sentir emocionalmente distante.
Se preguntó si había estado aprovechándose de
su amabilidad sin darse cuenta.
No sólo eso, también pensó que probablemente
se sentía menos desesperada porque creía que Siwoo la ayudaría, aunque las
cosas le fueran realmente mal.
Con estos pensamientos en la cabeza, Sharon se
cambió de ropa.
Agarrando su bata y su varita, se preparó para
lanzar su hechizo.
“... No puedo hacer eso.”
Siwoo era un buen amigo para ella.
Sabía que, si se encontraba realmente en
apuros, él le echaría una mano.
Por eso no se sentía inclinada a confiar en él
más allá de esto.
Ella quería que su relación fuera de igual a
igual.
Si aceptaba ayuda material de él, creía que
rompería ese equilibrio.
Incluso si a él no le importaba en absoluto,
ella creía que no sería capaz de borrar la sensación de que le debía
algo.
Con esto en mente, Sharon abrió la puerta del balcón y saltó.
¿Su objetivo? Era cazar a Homúnculos.