City of Witches capítulo 159

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 City of Witches capítulo 159 en español

 Redcliffe III

Parte 1

Como cualquier otro día, Siwoo se despertó de su tranquilo sueño.

Comprendía la importancia del sueño tanto para los humanos como para los espíritus como él — mejoraba la calidad de vida. 

Con ojos somnolientos, entró en la sala de estar, esperando ver allí a Sharon. 

“¿Sharon?”, llamó él. 

Normalmente, a esta hora, ella ya estaría sentada en el sofá, ojeando aplicaciones de delivery para elegir su desayuno. 

Pero, por alguna razón, esta vez no recibió ninguna respuesta. Preocupado, comprobó su habitación, pero no encontró a nadie. 

“¿Adónde ha ido?” 

Vio que su teléfono seguía sobre la mesa, así que supuso que probablemente había salido a tomar aire. 

Luego, fue al baño, se lavó la cara y se cambió de ropa. 

“... Se siente como si fuéramos una pareja o algo así.” 

Mientras volvía a sentarse en el sofá, los pensamientos sobre el paradero de Sharon ocupaban su mente; la sensación de añoranza y curiosidad. 

Le desconcertó que casualmente intentara buscar a su compañera de casa nada más al despertarse, como si fuera lo más natural del mundo. 

Por no mencionar que dicha compañera de piso era una mujer sorprendentemente hermosa de ascendencia mixta. 

Luego, se reprendió a sí mismo por tener una imaginación desbocada, como la de un adolescente en plena pubertad. 

Bueno, a pesar de vivir juntos, no tenían ninguna relación romántica. Tampoco ocurrieron incidentes^[1] sugerentes. 

“No, espera, ahora que lo pienso... Hay unos cuantos...” 

Al reflexionar más detenidamente, recordó que esos momentos existen. 

Por ejemplo, debido al carácter despreocupado de Sharon, se paseaba por el apartamento sin llevar sujetador antes de irse a dormir o después de despertarse. Esto le hacía dudar de hacia dónde dirigir su mirada. 

También hubo una ocasión en la que encontró su ropa interior mientras sacaba la colada de la lavadora y utilizaba la secadora en la lavandería cercana. En ambos casos se puso muy nervioso (además, la primera vez que ocurrió, descubrió que su sujetador era de copa E). 

También hubo varios momentos en los que la oyó tararear mientras se duchaba. Su voz se transmitía desde el cuarto de baño hasta la sala de estar. 

Cuanto más rebuscaba en sus recuerdos, más cosas parecidas recordaba. 

Aunque, realmente no podía clasificar esos eventos como “incidentes sugestivos” debido a un factor crucial; Sharon no lo veía como un hombre. 

“Es tonto de mi parte siquiera pensarlo de esa manera...” 

Tras beber un sorbo de agua, Siwoo decidió limpiar a fondo la habitación por una vez. 

Curiosamente, esto le sirvió como forma de práctica.

Entre sus pertenencias, la cinta de Ea Sadalmelik, el Telar de la Doncella estaba mezclada allí. 

Podía intentar controlarlo mientras limpiaba como forma de práctica. 

Con el efecto de ocultación de la Caja de Música, extendió las cuatro hebras de cinta de su espalda y comenzó a ordenar la habitación. 

Aunque teniendo las cuatro hebras de cinta que podían usarse como manos así casi parecía que uno podía hacer el trabajo de dos personas, el progreso era increíblemente lento. 

Podía manejar una sin problemas, era como si tuviera un brazo extra. Pero cuando aumentaba el número a más de dos, empezaban a enredarse, como cuando uno hacía malabares y se le torcían los brazos. 

Para él, esto era un indicio de lo poderosa que era Ea. Después de todo, se las arreglaba para manejar docenas de esas cintas con facilidad, como si fueran parte de su cuerpo. 

Después de pasar un largo rato limpiando, se acercaba la hora de su clase de magia, pero Sharon no había regresado. 

“¿Fue al Witch Point?” 

Pero, él sabía más que nadie que Sharon siempre era puntual y nunca faltaba a la hora de inicio de clases. 

Seguro que vuelve dentro de treinta minutos... Es imposible que vuelva tarde. 

Mientras esperaba, pensó en comprarle té de burbujas como regalo para Sharon. 

Parecía que últimamente estaba obsesionada con él, y pensó que sería un bonito gesto. 

“¿Debería ir a dar un paseo y comprar un poco?” 

Sharon no era de las que le ofrecían consejos en sus lecciones, pues prefería mantener su pericia en secreto. Pero, pensó que tal vez ella le daría un capricho. 

Con las manos en el bolsillo, Siwoo salió despreocupadamente. 

En realidad, a Siwoo no le gustaba el té de burbujas. 

Su gusto había sido moldeado por su vida anterior como esclavo, donde tuvo que sufrir sopas insípidas y pan duro que podría haberle servido como arma. Aunque consiguió adaptarse a comer prácticamente de todo, seguía sin apreciar la textura del té de burbujas. 

Los sentía blandos como huevos de rana, y simplemente no le sentaban bien. 

Esto le hizo preguntarse cómo demonios disfrutaban de un té de burbujas aquellas personas a las que les daban asco los huevos de rana reales. 

Colocando una taza de té de burbujas en el portavasos, dio un sorbo a su helado Americano mientras paseaba por la calle. 

“Viejo, qué calor hace aquí fuera...” 

Debería haber pedido a domicilio. 

Si camino por este lugar, juro que el hielo de este té de burbujas se derretirá... 

—¡Boom! 

Mientras caminaba por la calurosa vereda, sintió un inusual y abrupto temblor. 

Su corazón se tensó durante un segundo, pero se relajó rápidamente al identificar su origen. 

Una poderosa oleada de maná. 

Sin embargo, no era una oleada de maná cualquiera. 

La onda que producía no era significativa, pero emitía una profunda vibración que hacía temblar sutilmente su cuerpo. 

Se dio cuenta de que algo grande acababa de suceder. 

“¿Qué fue eso?” Se preguntó, con la sensación de que los problemas siempre encontraban su camino hacia él cada vez que salía a pasear. 

Casi de inmediato, rápidamente se levantó el parche. 

Usando su ojo dorado, capaz de leer el flujo de maná, escaneó su entorno. 

Si una sacudida de esta magnitud fuera un suceso natural, no habría forma de que los alrededores permanecieran así de tranquilos. 

Como mínimo, se produciría una conmoción. 

Pero, los transeúntes ni siquiera tenían un cambio en sus expresiones. 

En otras palabras, era muy probable que esta oleada de maná fuera algo que había traspasado una Barrera Interdimensional. 

Aunque una Barrera Interdimensional parecía ser una estructura compleja que replicaba y se superponía con otro mundo, en última instancia se erigía como un espacio en el que existían tanto el reino ilusorio como el mundo físico, como hojas flotando en la superficie del agua. 

En menos de un minuto de exploración, Siwoo consiguió encontrar un punto en el que el flujo de maná estaba interrumpido. 

Bajo un viejo túnel diseñado para permitir el paso de automóviles y personas. Debajo de cierta vía férrea. 

“Mierda.” 

De repente, se sintió incómodo. 

Y no pudo quitarse esa sensación de encima. 

Estaba claro que algo había ocurrido y, si era posible, quería mantenerse alejado de cualquier percance inesperado. 

Incluso su tutora, Sharon, había desaparecido sin dejar rastro. 

Racionalmente hablando, en esta situación, lo mejor que podía hacer era volver a casa. 

Cabía la posibilidad de que Sharon ya se hubiera ido a casa, y si ese era el caso, no había necesidad de que ambos se enredaran en el caos. 

Sin embargo, había una razón detrás de su sensación de inquietud, detrás de su duda sobre si dirigirse o no al túnel. 

El momento de la repentina desaparición de Sharon coincidió bastante bien con este incidente. 

En otras palabras, Siwoo estaba bastante seguro de que la probabilidad de encontrarla allí era increíblemente alta. 

“Por qué siempre me veo atrapado en estas malditas situaciones...”

Tomó la resolución de ir a ver a un adivino después de que este lío terminara. 

Después de eso, sacó la Caja de Música de su bolsillo. 

Echaré un vistazo y saldré corriendo. 

Si Sharon no estaba allí, o si el peligro parecía ser demasiado para él, huiría inmediatamente. 

“[Floración].”

Pateando la barandilla, Siwoo cantó su hechizo. 

Al entrar en la Barrera Interdimensional, se encontró con una visión surrealista. El mundo estaba envuelto en llamas carmesí que consumían los rascacielos, mientras el cielo azul se pintaba de negro. 

Parte 2

Percibiendo un ambiente inquietante, Siwoo se asomó por el hueco de su casco para observar los alrededores. 

Todos los altos edificios estaban en llamas. 

Si esto ocurriera en la vida real, sería noticia durante años. 

El propio túnel era sin duda el epicentro de la destrucción, ya que el lugar se había convertido en un auténtico infierno. 

Era como si un volcán hubiera entrado en erupción desde debajo del asfalto, subía y abría los techos, emanando una luz roja ardiente y un calor abrasador parecido al de un horno. 

“* ¡Toser! * Mierda... ¡Esto es una locura...!” 

Siwoo tosió fuertemente, habiendo inhalado involuntariamente el aire caliente. 

El calor no era algo que hubiera experimentado antes; mucho más caliente que cualquier sauna que hubiera visitado. 

Estaba a cien metros del túnel, pero aun así se sentía abrumado por él. 

Si avanzara en tales condiciones, moriría quemado de inmediato, sin poder identificar en absoluto la fuente de este desastre. 

Pero, este fenómeno sólo ocurrió durante un breve instante. 

De repente, las llamas se calmaron y desaparecieron, seguidas de un silencio sepulcral. 

El intenso calor también disminuyó, como si se lo hubieran llevado a alguna parte. 

Siwoo finalmente dio un paso adelante, con cautela. 

Ya se había puesto la armadura, por si estallaba una pelea. 

Con sus habilidades físicas mejoradas y algunas medidas defensivas, maximizó la potencia de la Caja de Música y suprimió su presencia por completo. 

El asfalto del suelo seguía en estado fundido, pues estaba pegado a sus botas. 

Su vista estaba bloqueada por la neblina ascendente que provenía del suelo, lo que le impedía ver lo que había bajo el túnel. 

Sólo cuando estuvo a menos de veinte metros se percató de ello. 

Una bruja, vestida de rojo, arrastraba a la fuerza a Sharon consigo. 

Sabía que era peligroso enfrentarse a esa bruja. 

Especialmente cuando ella era aparentemente capaz de derrotar a Sharon. 

Había una gran posibilidad de que fuera una bruja notoria incluso entre las Exiliadas. 

Y, si ella era capaz de dominar a Sharon, cuyo rango era aún más alto que él, eso significaba que la bruja no era alguien que él pudiera manejar. 

“¡[Floración]!”

Frente a esta escena, Siwoo no perdió un solo momento de pensamiento. 

Sharon estaba en un evidente mal estado. 

Su defensa autónoma apenas parecía funcionar, así que aún no había perdido la vida, pero estaba a un momento de ser secuestrada. 

Siwoo no era muy bueno planeando cosas en este tipo de situaciones de urgencia. 

Tratar de averiguar cómo rescatar a Sharon teniendo en cuenta su estado era lo único que se le ocurría a Siwoo. 

No podía lanzar una lanza de sombra, ya que Sharon podría quedar atrapada en ella. Pero tampoco podía lanzarse directamente a por ella, ya que había muchas posibilidades de que la bruja de rojo la tomara como rehén. 

Considerando que la Caja de Música aún funcionaba, podía lanzar un ataque sorpresa. 

Así, surgió la pregunta, ¿cuál era su mejor método para concentrar sus ataques sólo en su enemigo, y al mismo tiempo tener la adaptabilidad para cambiar su curso cuando fuera necesario? 

Creó una cinta a partir del Telar de la Doncella, combinándola con sus partículas de sombra. 

En un instante, la cinta alargada rodeó la muñeca de la bruja de rojo. 

A continuación, lanzó rápidamente a la bruja en dirección opuesta a Sharon. 

Fue un movimiento simple y pequeño, pero el resultado sorprendió a Siwoo. 

—¡Boooom! 

El cuerpo de la bruja voló por los aires y se estrelló contra la pared roja y ardiente mientras las chispas caían como una lluvia. 

Se oyó un fuerte estruendo que resonó varias veces en el estrecho túnel, haciéndole zumbar los oídos. 

“¿… Qué?” 

¿Es tan poderoso? 

Y eso que ni siquiera infundió la cinta con mucho maná. 

Si tuviera que describirlo, sería como si moviera el brazo con la fuerza justa. 

Sin embargo, con ese simple nivel de fuerza, la bruja pareció desvanecerse a una velocidad increíble, como si hubiera sido zarandeada por una maquinaria pesada. 

“¿Estás bien?” 

Siwoo se acercó rápidamente a Sharon, que había caído débilmente al suelo, para comprobar su respiración. 

Tras un gran esfuerzo por abrir los ojos, Sharon le miró con expresión cansada. 

“Corre... Lejos...” 

“¿De qué demonios estás hablando? Ven aquí.” 

Sin siquiera intentar obtener más detalles de la situación, Siwoo comenzó inmediatamente a lanzar [Cambio Dimensional]. 

Realizar la magia de teletransportación no era fácil. 

Para alejarse con éxito de este lugar e ir al sitio que deseaba, necesitaba tiempo durante al menos diez segundos. 

Por eso, este era el mejor momento para hacer un escape rápido, ya que la bruja todavía estaba tratando de recuperarse de su golpe anterior. 

—¡Wooosh! 

Pero su plan se vio frustrado por las llamas que estallaron repentinamente en el camino donde había inscrito la Fórmula del [Cambio Dimensional]. 

“Eres tan descarada. Tan malditamente descarada.” 

La bruja de rojo caminaba tranquilamente desde el interior del túnel. 

Debido al golpe anterior, su colisión con el túnel hizo un fuerte ruido, a pesar de tener un cuerpo espiritual. 

Pero, no había ni una sola arruga en su ropa, y mucho menos una herida. 

Sólo había una cosa que causó esto. 

La Defensa Autónoma. Un sistema que se manifestaba naturalmente cuando una bruja alcanzaba el rango 15 en la jerarquía, la etapa en la que se volvían capaces de manifestar sus propios pensamientos y magia armoniosamente. 

En su punto más fuerte, podía incluso resistir los cañones de un acorazado, por no hablar de la de una simple colisión con una pared. Esto era algo que incluso Siwoo sabía. 

“¿Quién demonios eres tú? Es la primera vez que veo magia como esta.” 

La bruja de rojo lo miró con sus ojos carmesí. 

Mierda. 

Mientras tanto, Siwoo experimentaba un deja vu, sintiendo como si ya hubiera estado antes en una situación similar. 

Le recordó la vez que se enfrentó a Ea Sadalmelik para proteger a las gemelas. 

Rezando fervientemente, amplificó su maná, esperando evitar que la historia se repitiera. 

Referencias

1. Nota de GT: Básicamente suerte sukebe, las cosas que se ven en los animes o mangas, como la forma en que el MC accidentalmente abre una puerta para ver a una chica desnuda y esas cosas. ↩