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City of Witches capítulo 170

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 City of Witches capítulo 170 en español


Esperaaa...!!
City of Witches - Siwoo y Sharon

 ¿Amistad? III


¿Cómo pueden ser tan diferentes el día y la noche? 

Incluso en el primer piso de los grandes almacenes, que debería resultarles familiar, esta oscuridad pesaba sobre sus hombros. 

Las criaturas que acechaban en las esquinas amplificaban su malestar, ya que decidieron no atacar a pesar de tenerlos completamente rodeados. 

Siwoo se devanó los sesos. 

Se preguntaba si este largo enfrentamiento realmente merecía la pena. 

A medida que pasaba el tiempo, el sudor corría por su espalda como una cascada. 

Los ojos rojos que les rodeaban parpadeaban como luces de advertencia, aumentando la presión que ejercían, pero sólo se mantenían en su sitio, como esperando algo. 

Aunque, este intenso enfrentamiento no era tan malo. Al menos, ofrecía un momento para que Siwoo y Sharon conversaran. 

“¿Sabes lo que está pasando?” 

“No exactamente, pero algo no me cuadra... Verás, si fueran tantos, aunque se ocultaran en sus subespacios, los encontraríamos durante nuestra búsqueda...” 

Siwoo asintió con la cabeza tras escuchar las palabras de Sharon. 

No había sólo uno o dos de esos perros en este lugar. 

Teniendo en cuenta el tamaño de los edificios, docenas, o tal vez había incluso cientos de ellos aquí. 

¿Y no descubrimos a ninguno de ellos hasta ahora? ¿Cómo...? 

“¿Suelen ser así de listos...?” 

“Varía según el número y la forma de sus ojos... Pero deberías haberlo visto. En la mayoría de los casos, no son diferentes de las bestias ordinarias...” 

“¿Pero qué pasa en este caso...? Parece como si estuvieran bajo el mando de alguien o algo así.” 

“¿Bajo el... mando de alguien...?” 

Siwoo comenzó a explicar su suposición a Sharon. 

“Primero, para evitar ser detectados durante nuestra búsqueda, de alguna manera se escondieron, todo mientras nos atraían y mantenían una distancia de 150 metros. Luego, cuando llegamos al centro de los grandes almacenes, donde no podríamos escapar, inmediatamente nos rodearon y reforzaron su cerco. ¿No te parece extraño su comportamiento?” 

En efecto, sus acciones estaban demasiado bien planeadas. 

Se movían al unísono, como si fueran uno solo. 

Comandante... Homúnculo... 

Cierta bruja vino a la mente de Sharon. 

“¿... Podría ser...?” 

“¿Sabes algo?” 

Pero Sharon rechazó rápidamente su propia suposición. 

Ni hablar. 

Si esa 'Exiliada Criminal' estuviera aquí, habría habido una conmoción mucho mayor. 

Diablos, ya habría ocurrido un gran desastre. 

La primera vez que nos encontramos con esos perros negros fue hace tres meses. Si la mente maestra detrás de esos incidentes fuera realmente la 'Bruja Cobarde', no se contentaría con causar incidentes a tan pequeña escala. 

Además, ella no se ha dejado ver desde el Incidente de Chernobyl. 

“No. Concentrémonos en salir de aquí por ahora.” 

“¿A cuántos puedes enfrentarte con el maná que te queda?” 

“Probablemente unos veinte... ¿Y tú?” 

“... Tendré que tratar de averiguarlo.” 

Una cosa afortunada para Sharon era el hecho de que Siwoo parecía mucho más tranquilo de lo que había previsto. 

Incluso para Sharon, alguien con bastante experiencia en la caza, esta era una situación terrible. 

Aunque no fuera así en las películas de acción, en la vida real, la cantidad de gente podía anular las abrumadoras diferencias de habilidad. 

E incluso si uno no era consciente de ese hecho, era natural sentir miedo cuando estaban siendo rodeados por esos monstruos gruñendo. 

Pero Siwoo no mostraba ningún signo de inquietud. 

Esta calma suya también aliviaba la mente de Sharon, haciéndola sentir tranquila a pesar del peligro que se avecinaba. 

Si él no estuviera aquí, no estaría segura de poder mantener la compostura. 

“Eres bastante confiable, ¿no lo sabes?” 

Las palabras se escaparon de su boca sin querer, provocando que Siwoo dirigiera su mirada sorprendida hacia ella. Un momento después, una sonrisa de satisfacción se formó en su rostro. 

“Su número sigue aumentando.” 

“¿Entonces? ¿Deberíamos irnos ya?” 

“Cuanto antes lo hagamos, mejor, pero hay un problema. El cerco próximo a la entrada es sorprendentemente flojo.” 

Tomando nota de su observación, Sharon también escaneó sus alrededores. 

Y confirmó la validez de sus palabras: había un punto en el que el número de ojos rojos era considerablemente menor que en el resto de puntos.

“Tengo algo en mente, ¿quieres oírlo? Si no, claro, de todas formas tienes más experiencia que yo.” 

“¿De qué se trata? Te escucharé.” 

Siwoo explicó entonces a Sharon lo que había averiguado en sus observaciones. 

Habló apresuradamente, sintiendo que el tiempo apremiaba. 

“El cerco próximo a la entrada está flojo, pero el que rodea la escalera mecánica que lleva al subterráneo es extremadamente estrecho. Tengo la sensación de que están intentando guiarnos hacia la entrada... Bueno, eso suponiendo que tengan ese tipo de inteligencia para empezar...” 

“¿Estás tratando de decirme que no debemos ir a través de la entrada?” 

“Dada esta circunstancia, en la que nos atraen como a su presa, no hay forma de que nos dejen escapar tan fácilmente.” 

Sharon asintió con la cabeza. 

La opinión de Siwoo era acertada. 

Si querían ahuyentarlos, no había necesidad de crear un cerco tan elaborado. 

“Entonces, mi plan es escapar por el subterráneo y dirigirnos hacia el metro. ¿Qué te parece?” 

Normalmente, en situaciones como ésta, la gente tiende a actuar basándose en las circunstancias inmediatas. 

Pero Siwoo combinó la información que le dieron y evaluó la situación con precisión. 

“Vámonos. Yo iré delante y romperé el frente. Protégeme si no puedo reaccionar a tiempo. Ahorra tu maná todo lo que puedas. Si hay una amenaza mayor, tu fuerza será más crucial que la mía.” 

Sin mostrar ningún temor, se colocó donde estaban los ojos rojos más brillantes. 

Sharon admiró en silencio su compostura. 

“Okay, hagámoslo a tu manera.” 

“¡Muy bien, vamos—!” Se lanzó hacia delante sin vacilar. 

Su repentina velocidad cogió a Sharon por sorpresa. Incluso la espalda de los perros negros se encogió por ello. 

“¡Corre!” 

Mientras corría, las partículas de sombra de su mano derecha se fusionaron en una espada. 

Simultáneamente, una cinta de bordes afilados se materializó cerca de su cintura, cortando el aire a su alrededor. 

—¡Boom! 

—¡Grrr! 

Los grandes almacenes, antes envueltos en un tenso silencio, se convirtieron instantáneamente en un caos. 

Todo, desde la ropa, los cosméticos, hasta los expositores de joyas, fue destruido sin excepciones. 

Un Homúnculo salió volando tras ser golpeado por una cinta. Había uno cargando contra la pareja, y un tercero siguiéndolo por detrás. 

“¡Hah!”, exclamó Sharon, levantando su bastón para golpear. 

Al mismo tiempo, se dio cuenta de que tres Homúnculos saltaban hacia Siwoo, bloqueándole el paso. 

Su velocidad era casi imperceptible a simple vista. 

Como una motocicleta a toda velocidad a punto de chocar con alguien. 

Si hubiera sido el Siwoo anterior, habría sido empujado hacia atrás, incluso si hubiera conseguido bloquearlos. 

Sin embargo, tras pasar por más batallas, Siwoo había analizado hacía tiempo su propia debilidad. 

Su Ley de las Sombras poseía círculos mágicos minúsculos, como partículas agrupadas, diseñados para interrumpir otras magias. Eran eficaces contra los hechizos, pero carecían de un poder destructivo físico sustancial. 

Y en presencia de maná puro y denso, ellos ni siquiera podían hacer nada significativo. 

Para contrarrestar esta debilidad, Sharon le enseñó magia elemental basada en tierra. 

Utilizó la naturaleza pesada y densa del elemento para añadir más peso a las sombras que ejercía. 

Si antes sus armas eran como bastones blandos, esta vez, se asemejaban a sólidos martillos de hierro. 

—¡Thump! 

Simultáneamente, un sonido parecido al choque de un camión resonó en el espacio. 

Uno de los Homúnculos se convirtió en un desastre al caer del cielo. 

No era algo que se viera en la vida cotidiana. 

Porque el cuerpo humano promedio carecía de ese tipo de fuerza física. 

En cualquier caso, la sensación que Siwoo sintió por el impacto lo demostraba. 

Que añadiendo peso a su ataque, aumentaría su poder destructivo. 

—¡Grrr! 

Antes de que Siwoo pudiera recuperar su postura, otro Homúnculo descendió sobre él como misil. 

Ajustar su postura no era posible ahora. 

El escudo de su mano izquierda no podía interceptar el ataque en ese momento. 

En ese instante momentáneo de vulnerabilidad.

Rápidamente alteró la forma de su espada, que acababa de usar para golpear al Homúnculo anterior. 

En lugar de una espada larga, la sombra se transformó en una lanza recta, golpeando en diagonal hacia el Homúnculo que surcaba el aire.

Al empalarse en la lanza firmemente sujeta, el monstruo lanzó un grito lastimero. 

—¡Kiieeek! 

Ignorando aquel espantoso grito, Siwoo dispersó su lanza para reducir el impacto antes de avanzar de nuevo. 

Sus movimientos eran tan fluidos como el agua. 

Era algo bastante inusual. 

Después de todo, no había recibido entrenamiento formal en combate físico. 

Ni siquiera estaba familiarizado con el Taekwondo, algo que normalmente aprenden los hombres surcoreanos. 

Cuando cazó por primera vez a los Homúnculos en el mundo moderno, todavía blandía su espada con torpeza. 

No, sería más exacto decir que la espada lo blandía a él. 

Pero ahora, su cuerpo podía moverse siguiendo su instinto. 

Casi como si estuviera grabado en sus músculos, antes de que se le pasara por la cabeza la idea de “cómo derrotar al enemigo”, creaba un arma sin esfuerzo y explotaba los puntos más débiles del enemigo. 

Sus movimientos eran aún más naturales y fluidos en comparación con su batalla con Della. 

—¡Kiieeek!  

Parcialmente aturdida, Sharon le observó romper el cerco sin esfuerzo. 

Al principio, estaba especialmente preocupada por él. 

A pesar de su experiencia luchando contra los Homúnculos, Siwoo todavía no tenía tanta experiencia como ella, después de todo. 

Normalmente, una persona ordinaria entraría en pánico cuando tuviera que luchar contra tales números. 

—¡Boom! 

De repente, un látigo afilado como una cinta salió disparado, desviando a dos Homúnculos que intentaban atacar a Sharon por la espalda. 

Al mismo tiempo, Siwoo utilizó el peso de su escudo para derribar a un Homúnculo y aplastó la cabeza de otro con el pie. 

Manejó sin esfuerzo a los Homúnculos que cargaban contra ella sin siquiera echar un vistazo, mientras se enfrentaba simultáneamente a los que cargaban contra él desde el frente. 

Al ver esto, Sharon recordó una frase. 

Libre de ataduras[1]

Una filosofía china que se refería a un estado en el que las acciones y los pensamientos de una persona fluían libremente sin obstrucciones. 

Sus movimientos no tenían obstáculos. 

Sin vacilaciones ni interrupciones momentáneas. 

Como un cazador experimentado, manejaba hábilmente su magia, alterando continuamente la forma de su arma, sin dejar espacio a los Homúnculos para evadir su implacable ataque. 

Esto permitió a Sharon liberarse de la trampa sin tener que recurrir al uso de su bastón. 

En un abrir y cerrar de ojos, él mató rápidamente a tres Homúnculos más mientras Sharon estaba preocupada con pensamientos innecesarios. 

Como alguien que también estaba recorriendo el camino de la magia, no pudo evitar admirar la habilidad de Siwoo para superar obstáculos utilizando una destreza que se asemejaba mucho a las artes marciales. 

Esto era algo que normalmente solo podia obtenerse despues de años de esforzarse al límite mientras se sometia a un entrenamiento abusivo. 

Si realmente es tan hábil... Probablemente podría haber vencido a Della a pesar de la diferencia entre sus habilidades mágicas... 

Espera, ¿podría ser que realmente él la venciera...? 

Tales pensamientos bizarros comenzaron a formarse en su mente. 

En medio del caos de salpicaduras de fluidos corporales de Homúnculos y gritos, Siwoo siguió avanzando. 

Finalmente, divisó la entrada a la escalera mecánica, que parecía imposible de alcanzar. 

—Grrr... 

“Phew...” 

Para su sorpresa, los Homúnculos no se abalanzaron sobre él, sino que se mantuvieron a cierta distancia, intentando mantener el punto muerto inicial. 

Este breve momento de respiro le permitió recuperar el aliento, secarse el sudor y observar su entorno. 

Y lo que vio le sorprendió. 

El número de monstruos, que antes era abrumador, había disminuido considerablemente. Podía contarlos fácilmente de un vistazo. 

Aquellas repulsivas criaturas empezaron a retirarse con el rabo entre las piernas. 

Siwoo intentó describir la situación actual. 

Si se le permitía expresar sus sinceros pensamientos, sentía que no había obtenido la emoción que esperaba. 

La primera vez que derrotó a un Homúnculo, había corrido a toda velocidad, dejando todo su cuerpo dolorido por el uso excesivo de maná. 

Pero en aquel entonces, sintió una sensación de logro, ya que su duro trabajo dio sus frutos. 

Hoy era diferente. La batalla era tan desigual que ni siquiera podía sentirse orgulloso de su logro. 

“Una lucha tan unilateral... ¿Necesitamos siquiera huir...?” 

Habían estado intentando buscar a esos Homúnculos todas las noches. 

Ahora que habían logrado un éxito tan importante, no sentía la necesidad de escapar. 

“Nunca se sabe. Todavía podría haber más de ellos al acecho en una emboscada.” 

Pero Sharon pensó lo contrario, expresando un enfoque más bien cauteloso. 

Incluso con todas las incertidumbres, Siwoo había matado a unos ochenta Homúnculos, incluidos los que se unieron al cerco más tarde. 

Si tuvieran que ocuparse del resto, el número ascendería a unos cien. 

Incluso si sus cristales estuvieran valorados en un millón de won cada uno, seguiría sumando cien millones de won. 

Ella no podría ganar mil millones de won con un trabajo normal en poco tiempo, pero podría ganar fácilmente esa cantidad cazando Homúnculos. 

Con mil millones no tendría que depender de Siwoo. 

Por supuesto, no planeaba acumular todo el dinero ella misma. 

Aunque tenía un acuerdo con él, según el cual obtendría la propiedad de los cristales a cambio de dar lecciones de magia a Siwoo, ella no era una persona tan avariciosa. 

Cazar los veinte restantes sería suficiente, le reportaría un mínimo de veinte millones de wons, suficiente para cubrir fácilmente su próximo pago trimestral. 

Tales pensamientos la distrajeron momentáneamente de su juicio racional. 

“Me encargaré de los que quedan.” Declaró ella mientras levantaba su bastón. 



Referencias

  1. Nota de GT: 融通無碍, relacionado con el budismo zen, que significa sin trabas, libre de ataduras, adaptable.


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