0
Home  ›  Chapter  ›  City of Witches

City of Witches capítulo 191

"Leer City of Witches capítulo 191 en español."




 City of Witches capítulo 191 en español


Esperaaa...!!
City of Witches - Odile & Odette

 Acometida Gemela V


Los espacios diseñados para que la gente se aloje tienden a parecer descuidados si no se tocan. 

Cuando entraron en el edificio, Siwoo y Odette vieron que el vestíbulo y la primera planta parecían sorprendentemente ordenados. Pero cuando subieron por las escaleras mecánicas, la escena cambió bruscamente. Las tiendas, antaño relucientes, y el interior del centro comercial parecían descoloridos y desgastados. 

Había persianas en varios lugares, también vistas de cableado inacabado y materiales de construcción envueltos en plástico que llamaron la atención de la pareja. 

Siwoo y Sharon habían visitado este lugar unas cuantas veces durante su cacería. Siempre le sorprendió que este lugar aún no se hubiera convertido en un refugio para los sin techo. 

Por otra parte, todavía había un cine en la planta superior, así que probablemente esa era la razón. 

“Sr. Asistente, este lugar es espeluznante...” 

“Está bien, he estado aquí unas cuantas veces, no había fantasmas aquí.” 

“Okay, confiaré en usted en eso...” 

Gracias a la magia de Odette, quitando las gotas húmedas de sus cuerpos, ambos estaban ahora secos. 

Siwoo no desconocía el paisaje que les rodeaba, pero ese no era el caso de Odette, ya que su mirada curiosa exploraba cada rincón del lugar. 

Con este tipo de ambiente, todo el edificio le parecía una especie de escondite secreto, lo que le provocaba el impulso de pasear por los alrededores para encontrar algo interesante fuera de ella. 

Pero con el tiempo, su curiosidad empezó a menguar. 

Después de todo, la cuarta planta no era diferente de la segunda o la tercera; su entusiasmo inicial se desvaneció. 

Para llenar el silencio, llamó a Siwoo. 

“Sr. Asistente.” 

“¿Sí, Srta. Odette?” 

“Cierto, ahora que lo pienso, ya no eres un asistente.” 

“Bueno, ni siquiera estamos en Gehenna ahora mismo, ¿verdad?” 

“¿Puedo llamarte de otra manera?” 

“Puede llamarme como quiera, Srta. Odette, me parecerá bien cualquier cosa.” 

Odette frunció los labios, claramente perpleja, como si estuviera sumida en sus pensamientos. 

A Siwoo le divertía ver cómo movía las cejas constantemente. 

“¿Orabeoni[1]? ¿Siwoo orabeoni?” 

Odette ladeó la cabeza mientras miraba a Siwoo, como buscando su aprobación. 

Siwoo orabeoni... 

Era la primera vez que oía su nombre unido a ese término, y al principio le sonó extraño. 

Pero al oír a Odette decirlo, le sonó completamente natural. 

Se había criado en la Casa Gemini, así que no sólo le enseñaron magia, sino también etiqueta de la nobleza. 

De hecho, incluso tenía aficiones elegantes como el tiro con arco, el bordado, el piano y el montar a caballo. 

Así que supuso que lo más probable es que se sintiera más cómoda llamándole “Orabeoni” en lugar de “Oppa”. 

Además, parecía una princesa salida de un cuento de hadas, así que la forma poco convencional de dirigirse a él sonaba perfectamente apropiada. 

“¿Qué te parece?”, preguntó Odette, dándose cuenta de que Siwoo había permanecido en silencio durante un momento. 

“No diría que lo odio, pero me parece un poco incómodo...” 

“¡Ya te acostumbrarás, Siwoo orabeoni!” 

Odette soltó una risita y luego, como por instinto, le dio un rápido y fuerte apretón a la mano que sostenía antes de soltarla. 

“¿Qué tal si en vez de eso me llamas 'Oppa'? Orabeoni me da un poco de vergüenza, ya que no es una forma común de referirse a alguien...” 

“Hmm, ¡pero prefiero 'Orabeoni'! Si la gente no lo usa normalmente, ¡me gustaría aún más!” 

Siwoo intentó transigir, pero eso sólo hizo que se mantuviera más firme con su decisión. 

Odette balanceaba sus manos unidas mientras tarareaba. 

Entre tarareo y tarareo, añadió “Siwoo Orabeoni”. 

El aire, que había estado pesado y estancado debido a la oscuridad y la humedad, se sentía más refrescante debido a su agradable voz. 

“Entonces, ahora que ya está arreglado lo de la forma de referirte a mí, ¿volvemos?” 

“¿Ya?” 

“¿Qué quieres decir con ya? Hemos estado fuera más de dos horas...” 

Siwoo no podía negar que estaba disfrutando de su improvisada cita con Odette. 

Aun así, las demás se despertarían pronto. 

Había dejado una nota en el salón, mencionando que saldrían un rato, pero Odette aún necesitaba dormir bien, especialmente teniendo en cuenta su apretada agenda de mañana. 

“Bien, pero primero ven conmigo un momento.” 

Ella lo agarró firmemente por la muñeca y lo guio a alguna parte.

Terminaron en un lugar aún más tranquilo dentro del ya oscuro piso, detrás de un pilar. 

Aquí, incluso si el lugar estaba lleno de gente, a menos que alguien prestara especial atención a este lugar, ni siquiera se darían cuenta de su existencia. 

“¿Por qué aquí?” 

“Orabeoni, lo escuche todo de Hermana sobre lo que paso dentro del molino... Pense, um... ya que no hay nadie más por aqui... ¿No estaria bien...?” 

Ah... 

No me extraña que haya estado mirando nerviosa a su alrededor desde antes... 

Cuando estaban charlando, aparentemente ella había estado buscando un buen lugar escondido. 

“Para conmemorar nuestro tan esperado reencuentro... quiero hacerlo contigo, Orabeoni... por detrás...” 

“¿Qué?” 

 “¡V-Vamos…! ¡Deja de hacerte el tonto! ¡Solíamos hacerlo mucho!”

Ella llamándole 'Orabeoni'... 

Antes, en realidad no sonaba como nada especial, pero cuando fue seguido de la frase 'hacerlo por detrás', revolvió algo dentro de él. 

Sumado al hecho de que era Odette quien lo decía, el tipo de chica que te haría estar pendiente de ella aunque sólo charlaras con ella brevemente. 

El impacto se disparó debido a la oleada de emociones que estaba sintiendo. 

“Ya que Orabeoni dio un paseo nocturno con Hermana y... tuvo sexo con ella... ¿no podemos hacer lo mismo? ¿No sería justo así?” 

Su petición de justicia en este tipo de asuntos era bastante incómoda. 

Al verle dudar, empezó a persuadirle seriamente. 

“Lo leí una vez en una novela erótica... ¿no les gusta a los hombres hacerlo al aire libre? ¿Específicamente un lugar donde alguien podría entrar en cualquier momento? ¿No es este un lugar perfecto?” 

“Srta. Odette, ya se lo he dicho antes—” 

“Por favor...” 

Odette juntó las manos cortésmente e hizo una súplica a Siwoo. 

Sabía que él era el tipo de persona que no diría que no si ella insistía tanto. 

Especialmente cuando le mostraba sus ojos de cachorrito y su seriedad como esta. 

Si a eso le sumamos el ambiente que se respiraba en ese momento, él definitivamente iba a ceder, al menos eso creía ella. 

“Por favor... te lo ruego, Orabeoni...” 

“Ugh...”

Contempló por un momento. 

Sexo anal con Odette, una mezcla perfecta de pasión, sinceridad e intensidad. 

Aunque no tuviera ojos ni oídos, podía intuir el momento oportuno para su proposición. 

En realidad, nunca le había interesado especialmente el sexo anal. 

Sin embargo, tras perder la virginidad practicando una con Odile, aquella primera experiencia dejó huella en su fetiche y se encontraría deseando un sexo anal salvaje con las gemelas. 

Añádase al cálculo el delicioso paseo por la tormentosa ciudad en un tranquilo centro comercial con ellas dos solas... 

El ambiente perfecto para tales cosas, por lo que era difícil para Siwoo resistirse a su encanto. 

A pesar de su aparente vacilación, por el bulto de sus pantalones, estaba claro que en realidad estaba ansioso por empezar. 

Al ver esto, la siguiente acción de Odette fue rápida y atrevida. 

Sin dudarlo un instante, se quitó la sudadera y los pantalones cortos, doblándolos cuidadosamente antes de dejarlos en el suelo. 

A continuación, se quitó sin esfuerzo la ropa interior blanca y las ajustadas bragas que se ceñían a sus nalgas. 

De este modo, Siwoo pudo contemplar su figura desnuda, algo que hacía tiempo que no veía. 

Lo que le llamó inmediatamente la atención fueron sus nalgas regordetas y y saltarinas. 

Era más apropiado describir esas nalgas como “rebosantes de elasticidad” que como “blandas”. 

Aparte de eso, su cintura y su espalda dibujaban curvas impecables que desprendían la feminidad perfecta. 

Incluso en el espacio poco iluminado, su piel tenía un sutil resplandor, como si estuviera salpicada de polvo de estrellas. 

Como siempre, sus pequeños pechos, que encajaban perfectamente en su mano, no mostraban signos de flacidez. 

Sus pezones eran ligeramente puntiagudos, ya fuera por la fría temperatura nocturna o por la excitación de lo que estaba por llegar. 

Ver un físico tan noble, que parecía destinado a ser cuidado a diario, de pie y desnuda, con sólo unos zapatos, evocaba un encanto perverso. 

Era como si hubiera secuestrado a una dama de la nobleza y estuvieran a punto de hacer algo realmente atroz. 

Sin embargo, a Siwoo le seguía pareciendo irónico que fuera precisamente Odette quien insistiera en practicar sexo al aire libre con él. 

“... Hacía tiempo que no mostraba mi cuerpo así a nadie... es vergonzoso...” 

Aunque se quitó la ropa con confianza, se cubrió tímidamente el pecho y la entrepierna, actuando tímidamente. 

Mientras se acercaba a Siwoo, echó una mirada de reojo a la ropa que tenía cuidadosamente doblada. 

“Y-ya he hecho hasta aquí... ¿de verdad no lo harás por mí...? 

Al acercarse a él, percibió su seductor aroma. 

Aunque hacía un momento estaba empapada por la lluvia, desprendía un aroma distinto al de la humedad de la lluvia. Su aroma era agradable, como si se hubiera perfumado antes de esto.

El aroma era innegablemente estimulante. 

Todos sus sentidos, desde la vista, el oído e incluso el olfato, se concentraron en Odette. 

La ahora olvidada sensación única de su agujero trasero había vuelto a su cabeza tan pronto como volvió a posar sus ojos en su cuerpo desnudo. 

“H-he estado estudiando mucho... pero hay muchas más cosas que quiero explorar con usted, Sr. Asistente...” 

Pasando suavemente sus dedos por el pecho de Siwoo, dio a entender que su afirmación de que había estudiado mucho sobre este asunto no era una exageración. 

Sin embargo, los movimientos de sus manos seguían siendo un poco torpes. Estaba claro que era la primera vez que ponía en práctica todas las técnicas que había estudiado. 

“A-Así... “ 

Dando un breve paso atrás, empujó juguetonamente sus nalgas hacia él. 

Adoptó una postura burlona mientras se agarraba las rodillas y arqueaba sutilmente las nalgas. 

“E-esto también...” 

Pero eso era sólo el principio de su atrevido intento de seducción. 

Ella sujetó audazmente cada nalga con ambas manos, abriéndolas de par en par. 

Y al mismo tiempo, se reveló un espectáculo impresionante. 

Su carne interior, que recordaba al salmón bien maduro, mostraba su tono rosado. 

No estaba claro si su excitación se debía a la revelación de su propio cuerpo desnudo a Siwoo o a la anticipación de lo que vendría a continuación. 

Sin embargo, sus pétalos brillaban, ligeramente húmedos por la humedad. 

Los pliegues de su agujero trasero se movían con vergüenza cada vez que la mirada de Siwoo se posaba en ellos. 

Con ella mostrando simultáneamente su coño y su culo, Swioo se sintió aún más atraído de lo que ya estaba. 

“¿Todavía no quieres hacerlo conmigo...? ¿Incluso después de todo esto...?” 

En ese estado, movió juguetonamente las nalgas de un lado a otro, burlándose de él con su cola imaginaria. 

Este era el tipo de juego que si uno se lo pidiera a una prostituta, no sería extraño que te abofeteara, pero ella lo estaba haciendo sin que se lo pidieran. 

“S-Sr. Asistente… o mejor dicho, Siwoo orabeoni... he estado pensando en usted, todas las noches durante los últimos días... ¡y-y yo... lo he estado haciendo sola mientras pensaba en usted...! M-me da vergüenza admitirlo... pero quiero hacerlo contigo. ¡Q-Quiero convertirme en uno contigo...! P-Porque...” 

Las siguientes palabras que salieron de su boca estaban destinadas a acabar por completo con la última pizca de autocontrol de Siwoo. 

Era el mismo tipo de charla traviesa que utilizaba en el pasado cuando estaba borracha para empujar a Siwoo a alcanzar el clímax. 

“M-mi agujero anal... está reservado para que viertas tu semen, Orabeoni...” 

Una mezcla perfecta de inocencia y picardía. 

Ingenuidad y encanto. 

Nobleza y vulgaridad. 

Todas estas vibraciones contradictorias estaban envueltas en su puerta trasera que florecía como una hermosa flor. 

“¿A-Así que...? ¿Quieres...?” 

“Esto es demasiado... no hay manera de que pueda contenerme más...” 

Así que Siwoo decidió disciplinarla de una vez. 

Rápidamente se quitó los pantalones y los bóxers, acercándose a ella con su vara rígida y temblorosa. 

Al ver su paso, Odette se retorció rápidamente y apartó el trasero, como retractándose de todos sus esfuerzos de seducción. 

“S-Sr. ¡Asistente, no puedes simplemente metérmela así!

“No te preocupes, ahora he aprendido un poco de hechizo elemental.” 

Gracias a las excelentes enseñanzas de Sharon, ahora Siwoo era capaz de manipular la viscosidad y la lubricación recogiendo agua en su entorno. 

Teniendo en cuenta que hoy era un día húmedo, esto sólo hizo que todo fuera más fácil para él. 

En un santiamén, consiguió hacer un lubricante improvisado y lo roció por el espacio entre la hendidura trasera de Odette. 

Aunque no era tan bueno como el comprado en una tienda, al menos evitaría que se produjeran lesiones. 

“E-Espera, déjame agarrarme a este pilar—” 

“No, te lo haré aquí mismo.” 

Lástima para ella, él no tenía paciencia para esperar hasta que ella llegara al pilar que estaba a tres metros de ella. 

Después de todo, su postura, con las nalgas sobresaliendo mientras se agarraba las rodillas con las manos, era demasiado tentadora como para resistirse. 



Referencias

  1. Nota de RKB7: Orabeoni = hermano mayor (variante formal de Oppa - usado por una mujer joven para un hermano/varón mayor a ella. Es como Onii-sama).


Publicar un comentario
Search
Menu
Theme
Share
Additional JS