City of Witches capítulo 29
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City of Witches capítulo 29 en español
Mami Sophia I
Parte 1
Los marineros habían puesto a Amelia y Siwoo en un estado vulnerable en
el que ninguno de los dos podría salir vivo de la situación; sin embargo,
cuando la bruja Baronesa Avenega interfirió, el asunto no tardó en resolverse.
Gracias al hechizo mágico de Siwoo, todo el mundo se enteró que había
ocurrido tal incidente. Aunque ya era tarde en la noche, los guardias pudieron
cerrar la ruta marítima que conducía hacia el portal del mundo moderno en menos
de diez minutos, impidiendo que los criminales huyeran al mundo moderno.
Todos los tripulantes de Naga, que se habían organizado para la misión,
fueron arrastrados por los guardacostas cuando llegaron al lugar.
Larissa intentó decirle algo mientras la arrastraban, pero la caótica situación
hizo imposible que él la entendiera.
A pesar del cansancio, Siwoo sabía que tenía que explicarle claramente a
Sophia lo que acababa de ocurrir, aunque no había pasado mucho tiempo desde el
incidente.
Tuvo que mencionar el uso de Amelia como herramienta en un determinado
momento de la explicación, cuando estaba describiendo cómo generaba maná. No
había forma de evitar el hecho de que le había chupado el pecho a Amelia,
aunque fuera inevitable.
Aunque Sophia le había perdonado, Siwoo seguía pensando que sus actos
eran vergonzosos.
Las consecuencias serían nefastas si Amelia se enteraba de esto.
“Bueno... ya veo.”
Se trasladaron a otra habitación de invitados, ya que la que ocupaban
antes estaba desordenada debido al alboroto anterior.
Sophia, que estaba sentada junto a la cama donde dormía Amelia, asintió
suavemente con la cabeza tras escuchar el informe de Siwoo.
“La forma de actuar del Conserje es realmente peculiar. En una situación
así, lo primero que alguien pensaría sería en huir.”
“No, mi Lady. Yo nunca haría eso.
“Eso es un cumplido. Deberías alegrarte por tu valentía.”
A Siwoo le costó aceptar el cumplido libremente y, después de pensárselo
mucho, decidió hacerle una pregunta a Sophia sobre la situación.
“Bueno, es un poco tarde, pero ¿no necesitas interrogar directamente a
los miembros de la tripulación sobre quién fue el cerebro detrás de este
incidente?”
La artífice de esta obra era una bruja desterrada, que había sido
expulsada de la ciudad.
En realidad, eso significaba que todos los miembros de la tripulación
Naga —que fueron capturados, incluida Larissa— eran peones utilizados por la
bruja.
“He oído que Amelia se quedó dormida justo después de beber. Obviamente,
entre las desterradas, está la 'Bruja de Acuario', que es lo suficientemente
hábil como para dormir a Amelia usando su alquimia. En cualquier caso, no es
nada que deba preocuparte.”
Él ni siquiera podría salir de Gehenna si quisiera y mucho menos
intervenir en disputas entre brujas de ese reino. Siwoo simplemente carecía de
cualquier poder para hacerlo.
“Oh y con respecto a Amelia, no hay nada de qué preocuparse. Seguro que
le dolerá la cabeza por la mañana cuando se despierte. De hecho, si era lo
suficientemente venenoso como para causar un problema en primer lugar, el
hechizo de defensa autónoma se habría encargado de ello.”
“Ya veo.”
Afortunadamente, ella estaba en mejor forma de lo que él había previsto.
A pesar de su antipatía por Amelia, la idea de que ella estuviera en
peligro le causaba dolor en el corazón.
“De todos modos, tendré que terminar lo que estaba hablando. Quiero y
amo a Amelia como a una hermana pequeña. Por eso, quiero recompensarte por
arriesgar tu vida para proteger a Amelia.”
Sophia estiró el brazo y palmeó suavemente a Siwoo en la cabeza.
Cuando ella estiró el brazo, él alcanzó a ver involuntariamente su
bamboleante y parcialmente expuesto símbolo de maternidad, que era tan grande
como un par de melones.
“¿Qué quieres como recompensa~?” Le preguntó con una voz seductora.
Aunque su tono era suave, Siwoo pudo detectar un tono seductor en su voz
que le hizo sentirse un poco incómodo.
“¿... Puedes sacarme de este lugar?”
“Me disculpo por declarar tan atrevidamente que puedes pedirme una recompensa.
Pero la solicitud que has hecho es muy difícil.”
Había hecho la petición de improviso, y fue rechazada.
Enviar a Siwoo fuera de Gehenna habría sido una tarea sencilla para
Sophia o Amelia.
“Es natural que pidas tu libertad, pero quiero que te quedes con Amelia
un poco más.”
Tal vez hubiera podido huir de Gehenna si conociera mejor el sistema
legal de la ciudad. No estaba muy seguro de la legislación de la ciudad, por lo
que creía que el procedimiento sería un poco complicado. Sophia había querido
recompensarle por salvar a Amelia. En consecuencia, tenía la intención de
buscar la ayuda de Sophia para huir de este lugar. Esto era más fácil que pasar
por un proceso complicado y entrometerse en la autoridad de Gehenna.
Sin embargo, Sofía era incapaz de aceptar tal petición, así que tuvo que
pensar en otra.
“Entonces, ¿puedes fingir que hoy no pasó nada?”
La reacción de Sophia ante su nueva petición fue desternillante.
Ella se quedó mirándolo con la boca abierta, con los ojos muy abiertos;
estaba más sorprendida ahora que cuando Siwoo le había pedido que no matara a
Clarissa.
“Conserje, ¿estás seguro? Salvaste la vida de una bruja. Tu buena acción
es suficiente para concederte la ciudadanía en Gehenna.”
“Te agradecería que dejaras pasar el asunto sin hacerme más preguntas.”
Las brujas estaban familiarizadas con el funcionamiento de la magia y la
cantidad de maná necesaria para lanzar ciertos hechizos.
Podía estar tranquilo sobre su secreto porque a Sophia no le importaba
lo suficiente como para entrar en detalles sobre cómo el generaba maná. Pero si
alguien que no fuera ella quisiera averiguar información sobre el incidente, se
enteraría que la capacidad de maná de la lámpara mágica era insuficiente para
lanzar el hechizo 'Tabla
del Cielo'.
Naturalmente,
sospecharían de cómo un simple esclavo había conseguido reunir el maná
suficiente para lanzar tal hechizo.
Era difícil
predecir cuánta información podría desenterrarse si se realizaban exámenes más
exhaustivos de esta manera.
En este caso, lo
mejor era enterrar la información sobre este incidente.
En cualquier
caso, si aceptaba la oferta anterior de Amelia de convertirse en su asistente y
tenía acceso a materiales mágicos de mejor calidad, podría completar más
rápidamente el círculo mágico que estaba creando para escapar de Gehenna.
Sin embargo, sólo
sería posible si Sophia accedía a su petición y encubría el incidente.
“Bueno, ¿quieres
que oculte lo del secuestro y el hecho que puedes usar magia?”
“Sí.”
“Entiendo que
puede haber una razón válida para tu petición, pero ¿significa también que no
debo pedir explicaciones?”
“Por supuesto, se
lo ruego.”
A pesar de su
absurda petición, Sophia sonrió y asintió.
Le sorprendió que
accediera a la mayoría de sus peticiones. Sophia parecía haberle dado más de lo
que había previsto en términos de compensación por salvar la vida de Amelia.
“Si es así,
tendré que inventarme una excusa para explicar por qué encarcelé a los
marineros. De acuerdo, lo haré por ti.”
“Se lo agradezco
mucho.”
Tras darle las gracias, Siwoo se puso la palma de la mano en su pecho y
soltó un suspiro de alivio.
Había sido un día
lleno de acontecimientos.
Podía sentir la
fatiga tan pronto como se resolvió el caso.
Siwoo sintió que
habría sido mejor si no hubiera presenciado cómo Sophia convertía a Fyodor en
pez. La experiencia le dejó tenso e inquieto.
Aún no podía
bajar la guardia con ella y se preguntaba cuándo se iría.
“¿?”
Siwoo devolvió la
mirada de Sophia, que ladeó la cabeza y parecía confundida. Parecía como si ni
siquiera estuviera pensando en levantarse de la cama.
“¿Tienes algo que
decir?”
“Lo siento, no es
nada.”
Quiso preguntar: “¿Por
qué me miras así?”, pero se tragó sus palabras.
En un principio,
se suponía que los esclavos no debían pedir nada a las brujas. Pero olvidaba
que, desde que pasaba el tiempo con brujas razonables como Amelia y las
gemelas, era probable que escucharan su petición en caso que hiciera uno.
“Te lo permito
por tu gran personalidad y tu apariencia atractiva.”
Sophia miró a
Siwoo mientras se lamía los labios.
Al parecer,
recientemente Sophia había pedido a Takasho que pasara todas las vacaciones en
su casa.
Era una bruja a
la que le encantaba tener relaciones sexuales con esclavos guapos. Dado que
admiraba su aspecto y su comportamiento, parecía probable que hubiera estado
pensando en invitarle de forma similar a como invitaba a Takasho.
“¿Podría pedirte
también un favor?”
“Por favor, dame
las órdenes que tenga.”
Siwoo inclinó
cortésmente la cabeza.
Estaba a punto de
arrodillarse en el suelo, pero se abstuvo de hacerlo, por temor a que se
considerara inapropiado.
“Cuida de Amelia.
Puede parecer gruñona a primera vista, pero es una chica encantadora.”
“¿Perdón?”
Sin embargo, las
palabras que salieron de la boca de Sophia fue algo que Siwoo nunca hubiera
esperado.
Había pensado que
ella le pediría que la sirviera por la noche.
“Cómo podría, yo,
un esclavo...”
“¿No es porque la
desprecias puesto que es una bruja terrible que se deleita torturando?”
“No, jamás pensé
así.”
“Qué fastidio
debe haber sido para ti. Tienes mi sincera gratitud por no odiar a Amelia.”
Siwoo inclinó la
cabeza, accediendo sutilmente a realizar el favor.
No quería dar la
impresión de que odiaba a Amelia negando su petición.
No era imposible
que Sophia estuviera utilizando un truco psicológico e influyera sutilmente en
las respuestas de Siwoo para obtener de él la respuesta que quería oír.
“Está sola,
abatida y es tonta. Todo es porque la falta experiencia. No es porque te odie.”
“¿De quién...
estás hablando?”
“Amelia.”
De ninguna
manera.
Pese a que no
dijo las palabras, parecía que su expresión de incredulidad se lo transmitía a
ella.
Sophia sonrió
levemente mientras se tapaba la boca.
“No hay más que
ver el estado en el que se encuentra hoy. En la posada, bebió la bebida
equivocada y se desmayó. Parece severa, pero en realidad es bastante torpe y no
sabe cómo tratar a la gente.”
Sophia estaba sacando a relucir todas las deficiencias de Amelia en un
esfuerzo por conseguir que Siwoo aceptara hacerse cargo de la torpe bruja. Él
había supuesto que el razonamiento de Sophia para apoyar a Amelia continuaría,
pero ella se detuvo abruptamente.
“Pero si digo
demasiado, no será divertido. Lo dejaré pasar para divertirme en el futuro.”
“Lo siento, pero
no entiendo muy bien lo que dices. Pero haré lo posible por cuidar bien de Lady
Amelia.”
Siwoo,
respondiendo a la pregunta de Sophia, le aseguró que cuidaría bien de su hija,
como haría un yerno devoto. A continuación, intentó salir de la habitación.
“Conserje Shin
Siwoo.”
Sophia llamó a
Siwoo una vez más mientras éste se acercaba al pomo de la puerta para salir y
entrar a otra habitación donde planeaba tomar una siesta rápida.
“Tu decisión de
hoy fue una sabia elección.”
“Simplemente hice
lo que se suponía que tenía que hacer.”
“No, eso no, sino
el resto.”
Había algo siniestro en los ojos ámbar de Sophia cuando parpadeaban en
la habitación escasamente iluminada como el resplandor de una vela.
Porque parecía
demostrar inequívocamente que no era humana.
“Si les hubieras
entregado a Amelia y hubieras regresado al mundo moderno, habrías muerto.”
La voz de Sophia,
habitualmente calmada, tenía ahora un tono amenazador, que hizo que un
escalofrío recorriera el interior de Siwoo.
“La Bruja de
Acuario es famosa por convertir a los humanos en materiales experimentales.
Quizá si le dieran a Amelia, ella también los usaría en ciertos...
experimentos.”
Irónicamente, la
acción anterior de Siwoo también salvó a los tripulantes del barco.
“Aunque no fuera así, creo que no te habría perdonado que traicionaras a
Amelia.”
Sophia sonrió
sutilmente a Siwoo, cuyo cuerpo se tensó nervioso tras darse cuenta que había
pasado dos banderas de la muerte sin saberlo.
“En fin, ahora ve
a descansar. Te he robado demasiado tiempo.”
Parte 2
Siwoo dio las
buenas noches y entró en la habitación contigua, sin dejar de sentir una
sensación de inquietud.
Como los
marineros del Naga —que se suponía iban a quedarse hoy en las habitaciones—
habían sido capturados; las habitaciones estaban todas vacías, así que podía
elegir descansar en cualquier parte de la posada.
¿Eran alrededor
de las cuatro en punto?
No estaba claro
cuándo se despertaría Amelia, pero estaba claro que Siwoo no podría dormir
mucho.
Sin embargo, por
mucho que lo intentara, Siwoo era incapaz de conciliar el sueño.
Cuando estaba en
una situación peligrosa, su corazón podía acelerarse ocasionalmente, pero eso
era un asunto bastante menor en comparación con otra cosa que había estado ocupando
su mente durante bastante tiempo.
La cuestión de
por qué no se activaba el hechizo de defensa autónoma de Amelia contra Siwoo.
La defensa
autónoma era un grado extremadamente alto de magia, ya que como era evidente,
no aparecía en el cuerpo de una bruja hasta alcanzar 15 niveles o más.
Una cantidad
significativa de veneno había sido desintoxicada tan pronto como entraba en el
cuerpo gracias a la eficacia de la magia, e incluso si ella pisara una mina, el
dobladillo de su ropa quedaría indemne.
Eso no era lo
único.
La adaptabilidad
de las condiciones de activación era lo que hacía única a la defensa autónoma.
A diferencia de
las descargas físicas, se activaba al detectar “malicia”, un tipo de emoción, y
en ocasiones su activación se detenía al concluir que los individuos presentes
no tenían malicia.
Siwoo odiaba y a
la vez le disgustaba Amelia.
Aunque le parecía
atractiva, también era aburrida, arrogante y estirada.
¿No le convertía
eso en alguien que albergaba mala voluntad contra ella?
¿Por qué no era
capaz de activar su defensa autónoma?
Las preguntas no
terminaban ahí.
Pensando en lo
ocurrido, Siwoo había desnudado a Amelia, que estaba durmiendo.
Era una acción
necesaria para estimular su libido.
Demonios, incluso
le había chupado el pezón.
Sin embargo,
incluso después de cometer tales actos viles, la defensa autónoma no se activó.
“¿Por qué?”
Eso fue lo que
más confundió a Siwoo.
No eran sólo los
sentimientos del adversario los que determinaban la capacidad de respuesta de
la defensa autónoma.
Dependiendo de
cómo se sintiera la parte propietaria de la marca, cambiaban las circunstancias
en las que podía invocarse la defensa autónoma.
Por muy inocente
que pareciera el oponente, la defensa autónoma seguía funcionando si las partes
así lo deseaban.
Había un dicho: “No
despiertes a una bruja dormida.”
“Eso significa...”
¿Implicaba eso
que Amelia no sentía nada incómodo o raro cuando Siwoo le chupó el pezón?
Eso era imposible.
No podía
comprender el concepto ya que no era la reacción esperada a su comportamiento.
Mientras Siwoo
daba vueltas en la cama, la puerta crujió y se abrió.
Siwoo se levantó
preso del pánico.
Parecía sufrir de
inestabilidad mental después de un día en el que estuvo peligrosamente cerca de
morir.
La persona que
entró en su habitación no era otra que Sophia, que sostenía una lámpara en una
mano.
“Sra. Profesora,
¿qué la trae por aquí?”
Rápidamente se
levantó de la cama.
Sophia entró en
la habitación con una sonrisa amable.
“Ahora que lo
pienso, creo que aún no le han recompensado lo suficiente.”
“No, realmente le
agradezco que haya tratado este asunto con discreción.”
“Así es, pero
éste es un regalo personal que quiero darte.”
Como un cuervo,
Sophia utilizó sus largos y delgados dedos para soltar los cordones de vestido
negro.
A continuación,
aflojó un poco en la parte del cuello para dejar al descubierto sus senos.
Lo que se veía vívidamente a la luz de la tenue lámpara de maná era un
símbolo de amor maternal que sólo existía en las mujeres.
En otras
palabras, eran sus pechos.
“Con Amelia
hiciste esto y aquello. ¿No sería difícil para un hombre irse a la cama
enseguida?”
Siwoo se quedó
con la boca abierta y le miró los pechos sin decir una palabra, y tardó un
momento en comprender el significado de las palabras de Sophia.
Espera un
momento.
¿A qué se refería
ella al decir que él le había hecho esto y aquello a Amelia?
“Haré que te
sientas cómodo.”
Sophia lo sabía.
El hechizo “Tabla
del Cielo”, tristemente célebre por malgastar maná, no podía lanzarse sólo con
el maná de la lámpara.
“Saca a tu amiguito y duerme cómodamente.”
Sophia se lamió los labios como de costumbre.