City of Witches capítulo 28
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Posada V
La situación
actual sólo podía describirse como caótica.
Las imponentes
llamas creadas por el combustible de la lámpara actuaban como una barrera,
protegiendo tanto a Siwoo como a Amelia de sus enemigos. Más allá del muro de
llamas estaban Larissa —que apuntaba a Siwoo con su arma— y los miembros de su
tripulación, entre los que se encontraba Fyodor, que intentaba someter y
secuestrar a la inconsciente Amelia.
Sin embargo,
Siwoo no se asustó en absoluto; su capacidad de concentración siempre había
sido inigualable, incluso de niño.
Una vez que ponía
su mente en algo, era capaz de concentrarse sin distraerse con nada de lo que
ocurría a su alrededor.
A medida que Siwoo se concentraba en todo el escenario, sentía como si
se ahogara en el océano que era su conciencia, el gran océano de la conciencia
lo envolvía cada vez más hasta sumergirlo por completo en su abrazo. Cuanto más
se concentraba, el ensordecedor sonido del agua amortiguaba su agitación y
nerviosismo, esta atmósfera tranquila y sombría permitió a Siwoo considerar
cuidadosamente su siguiente movimiento.
Siwoo calculó
rápidamente si el maná generado al aliviar su lujuria era insuficiente para
mantener la barrera y escapar a salvo de la escena.
Por lo tanto,
necesitaría excitarse sexualmente utilizando el cuerpo de Amelia como medio
para generar maná.
Esto se debía a
que la cantidad de maná generada por una erección está directamente relacionada
con el nivel de excitación sexual. Tardaría más y generaría menos maná si se
limitara a masturbarse sin sentirse muy estimulado sexualmente. Por lo tanto,
utilizarla a ella para aumentar su excitación era un acierto.
La belleza de
Amelia era una ventaja, ya que la convertía en una persona deseable.
Su cabello era
tan espeso y lustroso que el viento primaveral sería incapaz de agitarlo como
hacía con las cortinas.
El tono azul de
sus ojos parecía sacado del mismísimo cielo otoñal, y sus labios estaban
húmedos como si la intensa lluvia del verano los hubiera lavado dejando sólo la
nieve del invierno para tomar la forma de su piel blanca y tersa.
Incluso si
visitaras a los mejores pintores de Gehenna, no encontrarías a ninguno que
pudiera captar con precisión la belleza de Amelia. Por muy hábiles que fuesen,
su representación quedaría inevitablemente por debajo de su atractivo
divinamente otorgado. Sus talentos serían evidentes en sus bocetos, pero
quedaría claro que no bastaban para captar plenamente su belleza.
Sólo mirar el
cuerpo desnudo de Amelia era suficiente para excitar a Siwoo.
Mientras la
barrera de fuego ocultaba la vista de los curiosos, empezó a escanear el cuerpo
de Amelia a la velocidad de la luz antes de pasar a la siguiente fase.
Se sentía mal por
hacerle esto a una Amelia inconsciente, pero era la única opción para que ambos
sobrevivieran y escaparan juntos de la situación actual.
“Haa...”
Siwoo agarró el
dobladillo del vestido y lo levantó, dejando al descubierto la figura
semidesnuda de Amelia a sus ojos.
Empezó por
escanear primero la parte inferior de su cuerpo y pudo ver un tatuaje
rosa grabado en la parte inferior del abdomen de Amelia, que era más blanco que
un campo de nieve.
El tatuaje era la
prueba de que Amelia había heredado la marca de una bruja.
Al bajar
ligeramente la mirada, se dio cuenta que Amelia llevaba una tanga sexy que
apenas le cubría el coño.
La marca de la bruja, que tenía forma de corazón, era claramente visible en el vientre de Amelia, ya que la ropa interior era incapaz de cubrirlo.
Por desgracia, no
tuvo tiempo de quitarle la tanga en esta situación de emergencia, a pesar de su
deseo de mirarle el coño.
Como la estaba
abrazando con un brazo, cualquier otra cosa sería demasiado difícil o llevaría
demasiado tiempo.
Siwoo siguió
explorando a Amelia mientras su mirada se dirigía a su suave vientre.
Sus ojos llegaron
a la parte superior del cuerpo de Amelia después de echar un vistazo a su
hermoso ombligo, situado en el centro de su esbelta cintura.
Siwoo no pudo
evitar quedar hipnotizado por el pequeño pecho de Amelia, que se movía en
sincronía con su respiración, resaltando no sólo su gran forma sino también la
sensual ropa interior negra que lo envolvía suavemente.
Si quisiera,
podría cubrir fácilmente su suave y pequeño pecho con una sola de sus palmas.
Una sensación de triunfo envolvió a Siwoo al darse cuenta que era el
primer hombre que ponía sus ojos en el cuerpo expuesto de Amelia.
“¡!”
Instintivamente
miró su seno izquierdo después de notar algo.
¿Cambió la posición de su sujetador cuando se desplomó después de que la
droga hiciera efecto?
En primer lugar,
el sujetador de Amelia no tenía suficiente tela para ocultar sus areolas, y al
caerse un lado del sujetador, dejó al descubierto su pezón izquierdo.
La forma en que
su suave pezón se apoyaba suavemente en la copa del sujetador hacía que la
visión fuera innegablemente seductora.
Además, el hecho
que la dueña del pezón fuera Amelia, sólo sirvió para aumentar la excitación de
Siwoo.
En lo alto del
regordete pecho de Amelia había un pezón de un tono rosa ligeramente más
intenso que la areola que tenía debajo, cuyo matiz se asemejaba al de una flor
de cerezo tejida.
A medida que
aumentaba su excitación sexual, se preguntaba si el maná generado era
suficiente.
Desafortunadamente,
cuando midió la cantidad de maná generada, descubrió que era considerablemente
inferior a la deseada.
En primer lugar,
aún no se había masturbado, y las erecciones eran la forma menos eficiente de
generar maná.
Aumentar la
generación de maná debía ser su máxima prioridad en este momento, así que con
esto en mente, necesitaba aumentar su excitación tanto como fuera humanamente
posible.
Enterró la nariz
en su suave pecho mientras le chupaba el pezón.
Mientras Siwoo
pasaba la lengua por el pezón, se sorprendió de que la piel de una persona
pudiera ser tan suave.
En contraste con
su aspecto habitual, la Amelia en su brazo parecía aún más seductora y lasciva
mientras su pezón se crispaba y se erizaba lentamente con cada roce de su
lengua.
Epidemias,
guerras y desastres naturales.
Lo único que
había impulsado el futuro de los humanos en cualquier circunstancia, era su
instinto para superar estas aterradoras circunstancias.
Si los humanos
estuvieran impulsados por el instinto llamado 'miedo'.
¿Cómo se llamaba
el instinto que impulsaba a alguien a sembrar semillas en mujeres atractivas?
Era 'libido'.
El cuerpo de
Siwoo respondió a la llamada de este viejo instinto y, como si hubiera estado
esperando este momento, impulsó su excitación sexual al máximo humanamente
posible.
Como un feroz tsunami, la sangre de su cuerpo se precipitó hacia su
pene, que no sólo se puso más duro, sino también más caliente.
Su respiración se
volvió rápida y entrecortada como la de una bestia hambrienta, y su presión
sanguínea empezó a aumentar como resultado de su excitación, haciendo que todo
su cuerpo estuviera más caliente que un fuego voraz.
Su erección era tan dura que incluso empezaba a dolerle.
De repente, Siwoo
sintió más maná que nunca en su cuerpo.
“¡[Floración]!”
Aunque quería
permanecer en el abrazo del suave pecho de Amelia, Siwoo apartó la boca de su
pecho y estiró la mano hacia el cielo.
—¡Ping!
A través de su
mano, el maná que había surgido en su cuerpo estalló y salió disparado con una
poderosa onda hacia el cielo.
Rápidamente
devolvió el vestido de Amelia a su estado original y apagó el muro de llamas de
maná que los protegía a ambos.
Un silencio
espeluznante siguió rápidamente.
Escuchó los pasos de personas que subían las escaleras.
Tal vez los
miembros de la tripulación que Fyodor había enviado antes traían a un inocente
ciudadano de Gehenna que llevaría a Amelia al barco en lugar de Siwoo.
“Jajajaja, ya ha
terminado la magia del niño esclavo.”
Fyodor recuperó
la confianza cuando el muro de llamas —que parecía que iba a devorarle si se
acercaba imprudentemente— desapareció de repente. Ahora sin nada que le
detuviera, intentó atacar a Siwoo una vez más.
“Este bastardo ya
no sirve para nada.”
“¡Espera un
momento!”
Finalmente,
Fyodor arrebató la pistola a Larissa, que estaba presa del pánico a su lado, y
apuntó a la cabeza de Siwoo antes de apretar el gatillo.
—¡Bang!
Con un rugido
ensordecedor, la bala voló más rápido que la velocidad del sonido y chocó con
la frente de Siwoo.
Siwoo, que no
estaba preparado para algo así, sintió un fuerte golpe en la frente.
El herido Siwoo
cayó lentamente al suelo mientras la sangre salpicaba el lugar donde le habían
disparado.
Nunca antes se
había enfrentado a la muerte, pero después de recibir el disparo, sintió como
si pudiera comprender lo que era realmente la muerte.
¿Había otras
personas que experimentaran un fenómeno semejante? Lo único con lo que podía
compararlo era con la gente que siempre decía que, antes de morir, toda la vida
de una persona pasaba ante sus ojos.
Instintivamente,
Siwoo abrazó a Amelia mientras se desplomaba en el suelo dispuesto a aceptar la
muerte... Pero, algo no encajaba.
“¿Huh?”
Siwoo estaba vivo
e incluso su frente estaba perfectamente bien.
“¿Qué, qué pasó?”
Fyodor estaba más
perplejo que Siwoo sobre lo que había pasado.
Era casi
imposible fallar de esta distancia, incluso si se usa una pistola.
Le parecía
increíble que Siwoo siguiera parpadeando incluso después de recibir un tiro en
la cabeza.
“Qué chico tan
travieso.”
Una voz
despreocupada sonó alarmando a todos de la presencia de una recién llegada que
estaba sentada al otro lado de la cama como si siempre hubiera estado allí. La
recién llegada era una Bruja con la que Siwoo estaba familiarizado debido a su
amigo Takasho.
Sophia Avenega,
profesora senior de la Academia Trinity.
Siwoo utilizó el
maná que generó al chupar el pecho de Amelia para lanzar el hechizo 'Tabla del
Cielo', que le permitía escribir palabras en el cielo.
Ese hechizo era un método primitivo utilizado por las brujas para
comunicarse entre sí a larga distancia.
Sin embargo, al tratarse de un hechizo primitivo, tenía limitaciones
obvias, como su escasa eficiencia de maná y algunos problemas de seguridad,
pero el efecto era claro.
Pudo pedir ayuda
rápidamente a una Bruja lanzándolo y ella se apresuró urgentemente a salvarlos.
“¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda!”
—¡Bang! ¡Bang!
¡Bang!
Fyodor apretó el
gatillo uno tras otro contra la Bruja que apareció de repente.
Sabía que no saldría vivo de aquí ahora que una Bruja había interferido
en su misión, pero no podía permitirse morir sin oponer algún tipo de resistencia.
Siwoo se dio cuenta de cómo había sobrevivido cuando observó cómo Sophia
recibía un disparo de Fyodor mientras permanecía ilesa.
En cuanto la bala
de plomo salió disparada de la pistola, se ralentizó hasta el punto de ser
visible a simple vista.
Las balas lentas
se transformaron en copos de nieve en el momento en que tocaron la piel blanca
y clara de Sophia y esto no era una metáfora en absoluto, literalmente se
convirtieron en verdaderos copos de nieve.
“Hiciste todo lo
que pudiste, Conserje Siwoo. Gracias a ti, encontré la ubicación enseguida.”
Estaba claro que
el título de bruja no era sólo para aparentar, ya que incluso después de ser
disparada indiscriminadamente por una pistola, permaneció ilesa sin sentir el
más mínimo peligro.
“Se lo agradezco
sinceramente, Profesora Senior Avanega.”
“Por cierto, tu
idea de usar la 'Runa' allí fue realmente buena.”
Desafortunadamente,
debido a la pobre eficiencia de mana del hechizo 'Tabla del Cielo', sólo se
podía dibujar una letra en el cielo con el maná generado por Siwoo.
Era una situación
en la que no podía escribir ni “ayúdame” ni “AYUDA”. Ni siquiera podía usar “SOS”,
que era el código morse universal para pedir ayuda en caso de emergencia.
Como resultado,
Siwoo eligió escribir la letra rúnica '(ᛇ)'.
Era un carácter
esencial en cualquier círculo mágico, independientemente de la simplicidad de
su diseño.
Sirvió como un
mecanismo de cierre de emergencia que impidió que los efectos del maná
provocaran un cortocircuito en una dirección no deseada.
'La situación es
retorcida y es una emergencia, así que por favor ayúdame.'
Como las brujas
estaban familiarizados con esa runa, acortó su escritura a una sola letra
rúnica, como el código morse de emergencia. Luego lanzó el hechizo para que las
brujas de la zona pudieran verlo.
“¡Mierda!
Aaaargh!”
Cuando Fyodor se
dio cuenta que dispararla al azar con una pistola no era suficiente para
hacerle daño, se lanzó desesperadamente contra Sophia con un cuchillo mientras
gritaba a todo pulmón.
La reacción de Sophia ante sus acciones fue evidente.
“Que lindo.”
Sólo recitó un
hechizo mientras extendía la mano hacia delante, convirtiendo a Fyodor en un
pez.
Por cierto, la
especie de pez en que se convirtió fue Caballa.
—Flap Flap Flap
Flap
Fyodor,
convertido en una Caballa sin ninguna característica distintiva, aleteó en el
suelo.
Golpeó el suelo
con la cola, pero no importaba mucho la fuerza con la que lo hiciera.
“¡Cómo te atreves
a dañar a nuestra Amelia! Ahora muere asfixiado.”
Sophia, que
convirtió a un hombre en un pez en un segundo, estiró los brazos hacia Larissa
sin mirar siquiera a Fyodor, que daba tumbos por el suelo.
Larissa estaba
segura que correría la misma suerte, o incluso peor, después de ver a Fyodor
convertido en pez. Aceptó su muerte sentándose en el suelo y cerró los ojos con
fuerza, esperando el juicio del verdugo que era la bruja.
Si Sophia
utilizaba su magia, ¿Larissa se convertiría en un pez como Fyodor?
“¡Profesora
Senior!”
“¿Qué pasa,
cariño?”
Siwoo tomó la mano
de Sophia por reflejo.
Sophia dejó lo
que estaba haciendo y se dio la vuelta para mirar a Siwoo, con su brillante
cabello morado ondeando al viento.
Como era de
esperar, todas las brujas eran despampanantes.
Amelia tenía la
belleza elegante y regia de una emperatriz de una tierra lejana, mientras que
Sophia tenía una belleza profunda y cálida que uno podía sentir que emanaba de
una diosa.
“Tengo un favor
que pedirle.”
“¿Un favor?”
“Sí, sé lo mucho
que la Profesora Senior se preocupa por Amelia.”
“Así es.”
“Exijo una
compensación por ello.”
“¿Quieres ser
elogiado por salvar a Amelia? Entendido, no tienes que preocuparte por eso.
Haré todo lo que quieras.”
Sophia infló el
pecho y le aseguró que no había nada de qué preocuparse.
“Terminemos con
esto de una vez...”
“Me gustaría ser
recompensado ahora mismo.”
Siwoo la
interrumpió y Sophia le miró con una expresión de desconcierto.
En ese momento,
Sophia le aseguró que le daría su recompensa más tarde, que era más o menos
como lo que solía hacer con otros esclavos.
Y si recordaba
correctamente, una vez Amelia le ofreció a Shin Siwoo que la sirviera por la
noche, si Siwoo fuera un simple snob, no habría declinado la oferta de Amelia.
Él quería tomar
su recompensa de inmediato, y teniendo en cuenta el momento de todo...
“De ninguna
manera, ¿quieres que la perdone?”
Siwoo respondió
sin evitar la mirada de Sophia.
“Sí.”
Los ojos de
Larissa se abrieron en shock al oír la declaración de Siwoo, pues ya se había
preparado mentalmente para la muerte.
Sabía que estaba
haciendo algo escandaloso y él mismo no podía creer que estuviera suplicando a
una bruja que perdonara a la persona que amenazó su vida.
Sin embargo, lo que
hizo no estaba al mismo nivel que perdonar el fraude que suponía el dueño de la
tienda de herramientas mágicas, ya que podía empatizar e incluso comprender en
cierto modo las razones que había detrás de las acciones de Larissa.
Aunque hubiera
luchado por la libertad de forma equivocada, Siwoo no la culpaba a ella, sino a
la bruja que construyó esta ciudad en primer lugar.
Al matar a
Larissa en esta situación, Sophia sólo estaría reforzando las leyes corruptas
de la ciudad y, además, ¿no intentó Larissa salvar a Siwoo al final?
Pero al contrario
de lo que esperaba, Sophia asintió obedientemente.
Además, sonreía
ampliamente como si hubiera visto todo lo que el mundo podía ofrecerle.
Su expresión era
similar a la calidez de una madre.
“Bueno, si hay algo
más que quieras, dímelo con detalle.”
Siwoo no se contuvo y dijo todo lo que quiso.
“Teniendo en
cuenta la gravedad del crimen que ella ha cometido, merece un castigo, pero no
quiero que le quites la vida.”
“Acepto esta
petición, pero como Baronesa, simplemente no puedo pasar por alto lo que hizo,
así que dejaré el juicio en manos del Ayuntamiento.”
“¿Qué pasará si
la llevan al Ayuntamiento?”
“Me aseguraré que
no la condenen a muerte, ya que quieres que viva, ¿verdad? Le confiscarán sus
bienes y la reducirán a esclava, aunque también es bonita, así que lo más
probable es que la vendan a un burdel.”
“Ya veo.”
Ser esclava no
sería algo bueno, pero ¿no es mejor que morir?
“Realmente eres
un niño único. ¿Hay algo más que quieras?”
“Te lo haré saber
cuando se resuelva la situación.”
“Bueno, es un
poco caótico.”
Sophia alargó la
mano para agarrar a la caballa, que jadeaba y se ahogaba con las branquias.
“¿Quieres que le
perdone a él también?”
Por mucho que le
costara a Siwoo, no podía dejar escapar al tipo.
“No, déjalo donde
estaba.”
Sophia agarró a la caballa por la cola y lo levantó.
“Cuando llegue a
casa, le daré un bocado al gato.”
Era un comentario aterrador, pero Siwoo se obligó a ignorarlo.