City of Witches capítulo 57

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 City of Witches capítulo 57 en español

 Latifundium VI

Parte 1

Odette dejó escapar un profundo suspiro. 

El placer que experimentaba era diferente del que sentía cuando se masturbaba sola. 

Cuando se masturbaba sola, su corazón latía más rápido y sus caderas se sacudían, haciéndola jadear. Pero si lo comparaba con lo que estaba sintiendo ahora, le parecía más un placer fugaz que otra cosa. 

Cada vez que Odette se daba la vuelta, notaba que Siwoo movía las caderas, mostrándole una expresión que nunca antes había visto. 

De alguna manera, eso estimulaba el deseo de Odette. 

El deseo de hacerle experimentar un placer aún mayor. 

Entonces, Odette eligió una frase de la novela “El Repartidor Diabólico”, la novela que le había abierto todo un mundo nuevo. 

Era una frase de la bruja de la novela, la bruja que había experimentado el placer puro por primera vez y que seguía las instrucciones del repartidor de leche en su estado de semi aturdimiento. 

En la novela, la frase de la bruja excitaba y complacía enormemente al repartidor, haciéndole eyacular en su agujero trasero. 

Odette dejó escapar una serie de gemidos cada vez más fuertes. 

Una sensación de hormigueo la recorría de pies a cabeza cada vez que Siwoo empujaba sus caderas hacia delante y hacia atrás. 

¿Está bien decir una frase tan lasciva y embarazosa? 

Tales dudas habían desaparecido de su mente mientras se ahogaba en el placer. 

“¡Haah...! El ano de Odette existe... ¡sólo para recibir el semen del Sr. Asistente...!” 

“¿Perdón?” 

Sus comentarios sonaron tan provocativos que incluso Siwoo se quedó momentáneamente atónito. 

¿Quién era Odette? 

A pesar de su aspecto ingenuo, seguía siendo una aprendiz de bruja. 

Además, era la aprendiz de la Condesa Gemini. 

La disparidad de estatus entre él y ella era como la que existe entre un grano de arena y una pepita de oro. 

“Más profundo... ¡Por favor, deme su semilla, Sr. Asistente! ... hasta la última gota... por favor, ¡vierte todo tu espeso semen en mí hasta la última gota! Ahh... haah... ¡Te exprimiré todo... sin falta... ¡ahhh...!” 

Y la supuesta noble aprendiz de bruja declaró que su existencia era sólo para recibir el semen de Siwoo antes de rogarle que eyaculara dentro de ella. 

Era difícil imaginar que los ruidos lascivos que hacía mientras se estremecía de placer cada vez que Siwoo le metía la polla venían de la inocente Odette. 

Era ella la que había creado esta situación. 

Odette se sintió triunfante. 

En ese momento, sintió que su cuerpo se preparaba para el orgasmo. 

Siwoo la agarró por la cintura. 

Sus dedos se hundieron sin esfuerzo en la suave carne debido a la fuerza de su agarre. 

Mientras Siwoo aumentaba el ritmo, Odette empezó a recitar otra línea, excitada. 

Incluso añadió un toque personal. 

“S-Sr. Asistente... ¡Odette es... una chica pervertida que disfruta ser follada por el culo...! ¡Todas las noches pienso en ti y... ahh... h-heuk... m-me masturbo como la chica pervertida que soy...!” 

“¡Heuk! Heuk!” 

Odette no estaba segura de si el placer provenía únicamente de ella recitando esas palabras lascivas. 

¿Tal vez se debía a que los movimientos de Siwoo eran cada vez más intensos? 

Su ano empezó a retorcerse y a apretarse de forma intermitente. 

El agujero, ya de por sí estrecho, se volvía aún más apretado con la presión adicional que ella ejercía, haciendo que Siwoo tuviera algunos problemas para mover la cintura. A cambio, el placer que recibía era aún más intenso. 

“Por favor, castígame con tu polla... ¡Más fuerte...! ¡Más fuerte...! ¡Heuuk...!” 

Con eso, la espalda de Odette se movió, creando un arco. 

Su cuerpo estaba envuelto en éxtasis, una abrumadora sensación de liberación, como un carruaje descendiendo de una colina a todo galope. 

“E-Esto... voy a... E-Esto... E-Esto es un orgasmo, ¿verdad...? Aaahh... ♡” 

Finalmente, experimentó un orgasmo. 

En ese momento, Siwoo sintió una presión similar a cuando agarraba su polla fuertemente con la mano. 

Cumplió la petición de Odette, empujando su polla profundamente dentro de ella mientras apretaba sus nalgas con fuerza hasta el punto de que casi tocaban sus bolas antes de eyacular profundamente dentro de ella. 

“¡Haah...! ¡Haah...!” 

Su respiración se volvió agitada. 

Su polla se crispó. 

—¡Splurt! ¡Splurt! 

Su semen brotó ferozmente mientras cubría las entrañas de Odette como pintura. 

Los delicados hombros de Odette se estremecieron mientras saboreaba el placer experimentado. 

“Haah... Hng... Ahh... Tu semilla... entró... en... mi estómago...” 

La situación hizo que Siwoo se mareara. 

Sentía como si estuviera oyendo clavos en una pizarra. 

Mientras eyaculaba, sintió el apretado agarre del ano de Odette reaccionando al palpitar de su polla. Intentó exprimir hasta la última gota de su semen. 

Fue la eyaculación más extasiante que jamás había experimentado. 

El ano de Odette seguía agarrando su polla con fuerza mientras se retorcía de vez en cuando. 

El movimiento era extremadamente malo para su sensible polla. 

“Ugh...” 

—¡Plop! 

Siwoo sujetó con cuidado el culo de Odette, que se había desplomado sobre el escritorio, y sacó su polla. 

Su ano seguía agarrando su polla con fuerza hasta que él la sacó completamente. Parecía como si estuviera tratando de exprimir el semen que quedaba en su uretra. 

“Haah...” 

¿Fue porque la trató con rudeza desde el principio? 

El ano de Odette seguía abierto de par en par mirando al techo, aunque Siwoo ya había sacado su polla. 

Podía ver las gruesas gotas de su semen saliendo de su agujero. 

“Haah... Ohh...” 

Una gota de semen goteó entre sus piernas. 

Cuando Siwoo empezó a preocuparse por su agujero abierto, rápidamente volvió a su estado original. 

“Phew...” 

Siwoo se secó el sudor de la frente con la manga y miró con inquietud el paisaje que había provocado sin querer. 

Odette, tendida sobre el escritorio, inmóvil mientras dejaba al descubierto el jardín cerrado que siempre debería haber mantenido oculto. 

Las arrugas alrededor de su ano estaban ligeramente hinchadas, probablemente a causa de su vigorosa embestida.

Su ano, fuertemente cerrado, temblaba por el resplandor del placer. 

Debajo, la carne regordeta llena de gotas de miel seguía despertando la lujuria de Siwoo. 

Ya había eyaculado una vez, pero la visión le tentaba a hacerlo de nuevo. 

“Srta. Odette.” 

Esperaba algún tipo de reacción por parte de ella. 

Sin embargo, Odette no reaccionó y siguió tumbada sobre el escritorio. 

Siwoo se acercó cautelosamente a ella y le sacudió el hombro. 

¿Está muerta? 

Sospechaba que sí, pero ella respiraba correctamente y él podía sentir los latidos de su corazón. 

Seguía animada hasta hace un momento, pero probablemente se hacía la dormida para disimular su vergüenza. 

—¡Crujir!

Mientras Siwoo examinaba el estado de Odette, oyó el sonido de la puerta abrirse tras él. 

Cuando se dio la vuelta asustado, vio a Odile, de pie mientras se agarraba la cabeza con una expresión de dolor en su rostro. 

“¿Qué hace a oscuras, Sr. Asistente? Me duele la cabeza. ¿Me golpee con algo?” 

Tenía la frente ligeramente enrojecida por el impacto de la caída anterior. 

Se recuperó mucho más rápido de lo que él esperaba. 

La situación acababa de empeorar. 

“¿A dónde ha ido Odette? H-Huh... ¿q-qué?” 

La mirada de Odile se posó finalmente en la parte inferior de Siwoo. 

Seguía sin pantalones y su gran polla seguía rebotando arriba y abajo en su estado de erección. 

Estaba cubierta de semen blanco y pegajoso. 

Odile hizo un gesto y el almacén se iluminó. 

La figura desnuda de Odette, que estaba oculta en la oscuridad, se hizo claramente visible. 

Su vestido estaba subido hasta sus caderas mientras se había desmayado sobre el escritorio. 

El fluido blanco y translúcido que salía de su ano era una indicación obvia de que estaba involucrada en una actividad sexual. 

“¿Lo hicieron mientras estaba inconsciente?” 

Odile se quedó atónita. 

“U-Um... ve-verás...” 

Odile pasó rápidamente por delante de Siwoo, que estaba allí de pie, asustado, y se apresuró a comprobar el estado de su hermana menor. 

Miraba cuidadosamente la entrepierna de Odette, probablemente preocupada de que Siwoo hubiera cruzado esa línea. 

“...” 

Luego, en silencio, limpió el ano de Odette sin pronunciar una sola palabra. 

Quitó el semen de las nalgas de Odette y cubrió la parte inferior de su cuerpo con su vestido. 

Dejando a un lado su confusión interior, Odile abrió la boca para hablar mientras Siwoo intentaba inventar una excusa. 

“Cuéntamelo todo.” 

Parte 2

Siwoo le contó todo lo que había pasado con todo lujo de detalles. 

Odile, que había traído a Odette del almacén y la había acostado en la cama, escuchó la explicación de Siwoo con mirada solemne. 

Se sentía como si estuviera en una especie de audiencia pública, por lo que sus nervios estaban a flor de piel. 

Tenía miedo de lo que pudiera pasar a continuación. 

“... Eso fue lo que pasó.” 

Odette dio el primer paso y sedujo a Siwoo. 

Siwoo trató de negarse, pero Odette le amenazó. 

Incluso después de eso, intentó rechazarla, pero Odette lo hechizó. 

Hasta ese momento, Siwoo podía hablar con la conciencia tranquila, sin embargo... 

“Después de que se levantara el hechizo... como me falta autocontrol... continué con el acto...” 

Su rostro se enrojeció al pronunciar esta parte. 

Si Odile hubiera sido un hombre, probablemente sería capaz de empatizar con su situación, pero era una mujer. 

“Entonces, ¿te follaste a esa chica despistada, no, a esa chica muy borracha y despistada hasta que se desmayó?” 

La respuesta de Odile fue sorprendentemente severa. 

Su voz estaba llena de ira, aparentemente incrédula por lo que acababa de oír. 

Desesperado, Siwoo le contestó. 

“¡No estaba borracha! ¡La Srta. Odette estaba completamente bien!” 

“Ugh... ¿Te dijo Odette que nunca se había emborrachado en toda su vida?” 

“¿Cómo sabes?”   

Odile dejó escapar un profundo suspiro. 

“Puede parecer que está bien, pero no tolera el alcohol. No recordará nada cuando se despierte.” 

“¿Y cómo se supone que voy a saber eso?” 

“Tienes razón, lo siento.” 

La ira de Odile disminuyó un poco, pero su rostro seguía mostrando una expresión de preocupación. 

Esperando su veredicto, Siwoo se sintió como si estuviera sentado sobre un cojín de espinas. 

“Esa chica no para de intentar imitar todo lo que hago. Es molesto.” 

Afortunadamente, no pasó nada grave. 

“Parece que la Srta. Odette piensa en la Srta. Odile como su modelo a seguir.” 

“¿Qué? Eso no es verdad. Sólo me imita, nada más.” 

“De todos modos, me disculpo por lo sucedido.” 

“Está bien, no tiene que disculparse por nada, Sr. Asistente. Aunque hay algo que no me gusta...” 

Odile se cruzó de brazos y miró entre las piernas de Siwoo. 

“Sr. Asistente, ¿cómo lo hizo con Odette?” 

“¿... Es importante?” 

“No, pero tengo curiosidad. Quiero decir que no introdujiste la punta de tu polla dentro de ella como hiciste conmigo, ¿verdad?” 

De ninguna manera. 

¿Está anunciando el comienzo de la Fase 2? 

Se hizo un silencio incómodo durante un rato. 

Siwoo tragó saliva nerviosamente, intentando ocultar su ansiedad. 

“Señor.” 

Odile se levantó de repente de su asiento y se acercó a Siwoo. 

“¿Podemos hacerlo otra vez?” 

“¿Perdón?” 

“Bueno, ya sabes, anoche nos detuvimos antes de que pudiéramos entrar en ella... En realidad, tengo curiosidad por lo que pasaría después...” 

“Um...” 

“Hoy me olvidaré de lo que pasó con Odette, a cambio, hazlo conmigo.” 

Su hermana pequeña acababa de terminar de hacer sexo anal con él, y sin embargo le pedía casualmente que hiciera lo mismo con ella. 

Siwoo pensó que la situación actual le impediría tener una erección durante un mes, pero para su consternación, algo empezó a abultarse dentro de sus pantalones. 

Mientras revolvía torpemente su dedo alrededor del cabello de Siwoo, Odile habló torpemente. 

“Odette no se levantará hasta dentro de un rato... así que vayamos a otra habitación. No le importará, ¿verdad, Sr. Asistente?” 

“No me importa, pero... ¿es lo correcto?” 

Después de todo, su relación no estaba basada en el amor genuino o el compromiso emocional. Más bien, estaba impulsada por el deseo de Odile de probar algo nuevo. 

Siwoo no sentía nada por follarse a las dos. 

“No quiero presumir, pero aprendo más rápido que Odette. Quizás se sienta mejor hacerlo conmigo que con ella.” 

Tal vez hoy era el día en que sería recompensado por pasar por todo el sufrimiento que había sentido. 

La idea de que la misma polla, que había estado empujando vigorosamente en el ano de la gemela más joven, también se introduciría en el ano de la hermana mayor le avivó. 

Su corazón se aceleró con una peculiar sensación de inmoralidad. 

De repente. 

“¿Huh?” 

Siwoo miró fuera de la ventana. 

No fue un movimiento consciente. 

Sintió una mirada penetrante desde la dirección, era como si todo su ser estuviera pinchado por espinas. 

Fuera de la ventana estaba el hermoso paisaje del Latifundium, esa parte no cambiaba. 

Pero había algo más ahí fuera. 

Una cosa negra, pegada a la rama de un gran árbol.