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City of Witches capítulo 70

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 City of Witches capítulo 70 en español


Esperaaa...!!
City of Witches - Odile & Odette

 Shimaidon V


Después de Odile, llegó el turno de Odette. 

A diferencia de cuando estaba borracha, esta vez actuó con un poco de timidez. 

En comparación con esa vez, no dijo ningún comentario lascivo; como querer exprimir su semen hasta dejarlo seco o algo parecido. 

Tal vez se sentía avergonzada ya que su hermana estaba aquí. 

“A-Ahh... Ngh... C-Como esperaba... Me gusta, Sr. Asistente...” 

Las quejas de Odile de que Odette imitara hasta lo más mínimo de ella, se sentían reales ahora.

Odette adoptó exactamente la misma posición que su hermana mientras aceptaba la polla de Siwoo. 

“Ngg... Hngg... Ahh... T-Tan gruesa... D-Demasiado gruesa... D-Duele... Sr. Asistente.” 

A su lado, Odile, que estaba envuelta en una manta, miraba a su hermana menor con gesto inquieto mientras ella se estremecía de placer. 

A pesar de que habían pasado veinte minutos desde que terminó su turno, sus mejillas seguían sonrojadas. Probablemente era porque todavía podía sentir la sensación de antes, ya que Odette estaba adoptando exactamente la misma posición que ella. 

Mientras tanto, Siwoo estaba satisfecho con la situación. 

Después de todo, esto era algo que nunca volvería a experimentar en el mundo moderno. 

Shimaidon. 

Para ponerlo en perspectiva, estaba embistiendo los culos del par de hermanas más hermosas de la ciudad mientras utilizaba el mismo sofá y la misma posición. 

Sólo recordar esa perspectiva bastó para que sus hormonas siguieran produciendo esperma para no quedarse sin él a mitad de la acción. 

Volviendo a la realidad, habían pasado ya la 'mitad del camino' hacía un rato. Siwoo realmente no sintió mucha diferencia de hacerlo con ambas hermanas, salvo por el hecho de que ya había llenado el ano de la mayor con su semen. 

Probablemente fue porque la barandilla de los culos de ambas le sentó de maravilla. 

“¡Keuk...!” 

Siwoo alcanzó el clímax por segunda vez mientras su sudor goteaba sobre el cuerpo de Odette. 

pesar de ser la segunda vez, sintió que la cantidad de semen que liberaba era tanta como la primera. 

“Ah... Haeu...uu...” 

Odette tembló antes de dejar escapar un suspiro caliente. 

Al igual que su hermana mayor, después de que una gran cantidad de semen fuera liberada en su interior, se despatarró en el sofá con una expresión eufórica. 

La visión del semen espumoso que goteaba de su agujero trasero era especialmente llamativa. 

Tras casi una hora de intenso ejercicio de caderas, el cuerpo de Siwoo estaba empapado en sudor. 

Fue entonces cuando apareció el agotamiento. 

A pesar de sentir un inmenso placer, no le apetecía hacer nada más que irse a dormir de inmediato. 

“Haah... Jugar toda la noche puede que sea demasiado...” 

“¿Qué pasa, Sr. Asistente? ¿Ya te estás rindiendo?” 

“Pensé que habíamos acordado jugar... ¿toda la noche?” 

Mientras estaba tumbado en el sofá, jadeando, Odile —que seguía envuelta en una manta— se burlaba de él. 

Incluso Odette, que seguía despatarrada, ayudó a su hermana. 

Pero, ¿qué otra cosa podía hacer en una situación así? 

Cada vez que eyaculaba, sentía como si su alma abandonara su cuerpo. 

“Será difícil para nosotras pasar nuestro tiempo juntos como hoy en el futuro.” 

“Lo sé.” 

“Será una pena si terminamos así.” 

Odette se limpió el agujero trasero con la toalla húmeda que antes había usado Odile. 

Luego, se acurrucó junto a Siwoo, temblando al sentir el frío de la noche tocando su piel desnuda. 

Aunque ambas habían participado en una ronda cada una, seguían tan animadas como siempre. 

“¿Debería usar mi boca si moverte es demasiado agotador para ti?”, preguntó Odette mientras pinchaba con los dedos el pene semierecto de Siwoo. 

Le envolvió la polla con una toalla, que estaba reluciente de semen, flujo vaginal y aceite perfumado, y se la limpió. 

A pesar de estar cubierto de fluidos corporales que podrían considerarse fácilmente “sucios”, Odette lo limpió con cuidado. 

Era como si quisiera cuidar de su polla. 

“Bueno, en realidad hay algo que había preparado en caso de que el Sr. Asistente se cansara.” 

“No volveré a tomar ninguna poción extraña.” 

“No es eso, confía en mí. No de nuevo, ¿dónde lo habré puesto...?” 

Odile caminaba enérgicamente hacia alguna parte, buscando algo. 

Mientras tanto, Odette había terminado de limpiar la polla de Siwoo. 

Miró a Siwoo con ojos expectantes y preguntó: 

“Lo del Sr. Asistente ya está limpio. Lo hice bien, ¿verdad?” 

Odette enlazó sus brazos con los de Siwoo mientras seguía mirándole a la cara sin pestañear. 

Su mirada estaba llena de interés. 

A diferencia de lo habitual, su mirada era apasionada. Tenía la cantidad justa de pasión, ni excesiva ni escasa. 

Tal vez su hazaña de derrotar al Homúnculo fuera un factor tan positivo. 

Tal vez, a pesar de su ignorancia sobre el tema, Odette había decidido entregarle su corazón y su cuerpo por la relación física que acababan de entablar. 

“Lo hiciste bien...” 

Odette soltó una risita mientras se tapaba la boca ante la respuesta aturdida de Siwoo. 

Luego extendió la mano y agarró la polla de Siwoo. 

Amelia tenía razón, los hombres eran criaturas realmente lamentables. 

Hace sólo unos minutos, pensó que su vida se acortaría si seguía esforzándose e iba a por otra ronda aquí. Pero, tan pronto como sintió el toque de Odette de nuevo, estaba listo para ir a por ello. 

“¿Así que algo así de grande entró en mi agujero trasero? ¿Y no sólo una vez, sino dos?” 

“Uh, yo tampoco sabía cómo encajaba, pero por las dos experiencias, entró sin problemas.” 

Apoyó la mejilla en el hombro de Siwoo, sonriendo feliz como si estuviera disfrutando de algo que realmente le encantaba. 

Como una novia tratando de atraer a su amante. 

El repentino progreso en su relación era tan inesperado que su gesto hizo que Siwoo se sintiera avergonzado. 

“¿Por qué eres tan guapo, Sr. Asistente?” 

“¿Perdón?” 

“Cuando miro a otros hombres, no me dejan ninguna impresión particular. Pero, cuando miro tu rostro, entiendo que la palabra 'guapo' está hecha para alguien como tú.” 

¿Está intentando coquetear conmigo? 

Él no podía entender su intención al decir esas palabras. 

Viéndola frotar su polla con tanto cuidado, cabía la posibilidad de que sólo lo hiciera porque no quería acabar con todo todavía. 

“Es la primera vez que oigo algo así.” 

Siwoo se rascó la nuca, sintiéndose incómodo por esta situación. 

Justo cuando Odette iba a decir algo más, Odile regresó. 

“¿Por qué están ustedes dos acurrucados así? ¡Vete, Odette! ¡Es mi turno!”

“Aquí hace frío. Tú tienes una manta y yo no, hermana. Sólo intento calentarme usando el calor corporal del Sr. Asistente~” 

“Entonces, toma la manta y lárgate.” 

“¡No~!” 

Odette apretó su agarre mientras se acurrucaba al lado de Siwoo con un gesto íntimo. 

Al ver esto, Odile tiró la manta y se apretó contra Siwoo, intentando imitar a Odette. 

“¿Qué? Deberías haberme dicho que tú también quieres hacer esto.” 

“No, no quiero. La manta está demasiado húmeda, no quiero seguir usándola.” 

Así que Siwoo se encontró atrapado entre las gemelas. 

Con su piel suave y sus pechos frotándose contra él por ambos lados, su pene ligeramente flácido volvió a crecer.

“¡De todos modos, Odette! ¡Ya no lo agarres!” 

“¿Por qué? La tiene sobresaliendo, eso significa que el Sr. Asistente siente frío por aquí.” 

A Odile parecía no gustarle ver a Odette jugando sola con la polla de Siwoo. 

Ante la despreocupada respuesta de Odette, Odile agarró la polla de Siwoo y siguió hablando. 

“Bueno, dejando eso de lado, esto es de lo que estaba hablando.” 

Odile le mostró a Siwoo una botella de cristal que contenía un líquido marrón. Ella rebuscó en el carruaje para encontrarlo. 

Al verlo, Siwoo se volvió instintivamente cauteloso mientras miraba a Odile con desconfianza. 

“¿Qué es esto? Te dije que no quiero más pociones extrañas.” 

“Esto es algo que hice con Odette hace un tiempo.” 

“¡Oh, cierto! Lo hicimos, ¿huh?” 

“Okay, ¿y qué es?” 

Con su espeso tono marrón, la poción parecía repulsiva, incluso más que la poción de Eros. 

Parecía más sospechosa también ya que parecía tan espesa y viscosa como la mucosidad nasal 

“Es una mezcla de ingredientes que se anunciaban como bueno exclusivamente para los hombres. Columna vertebral de anguila marina gigante, bilis de oso y nuez de Brasil, mezclados con un poco de hongo mágico. Te dará una tremenda energía y vitalidad.” 

“Básicamente, es un afrodisíaco.” 

Tuvo una idea aproximada de lo que era después de escuchar la palabra “anguila”.

“No teníamos a nadie con quien usarlo, así que no hicimos nada con él, pero ya que parece tan cansado, Sr. Asistente...” 

“Aún quedan tres horas para que amanezca, Sr. Asistente.” 

Ambas parecían ansiosas por continuar. 

En verdad, Siwoo compartía el mismo deseo que ellas. 

Pero, no estaba seguro de si su cuerpo podría soportarlo o no. 

Si se trataba de cualquier otro hombre que estaba en su posición, sin duda acabarían en un santiamén si iban a cumplir con la prisa del combo anal de gemelas. 

“Entonces, ¿cuáles son exactamente los efectos de la poción?” 

“Algo así como, 'te da suficiente resistencia para durar toda la noche'.” 

“Dámela.” 

“Una sabia elección.” 

Con una sonrisa traviesa, Odile exprimió un poco de la sustancia pegajosa en su dedo. 

“Son 15 gramos por dosis, esto debería ser más o menos la cantidad adecuada...” 

“¿Estás segura que esa medida es precisa?” 

“¡No te preocupes! ¡Mi hermana puede medir hasta decimales de tres cifras sólo por intuición!” 

“Oh, igual que un maestro cocinero de sushi...” 

A Siwoo le vino a la mente una escena de cierto documental que había visto antes. Un maestro cocinero de sushi sostenía granos de arroz en la mano y cada uno de ellos tenía un peso constante. 

Dada la necesidad de medidas muy precisas de los ingredientes en alquimia, no era difícil imaginar que el talento de Odile en este sentido era muy adecuado para la tarea. 

“Ah~ Abre bien~” 

Odile introdujo su dedo recubierto con la poción en la boca de Siwoo. 

“Trágatelo todo. Cada uno de estos ingredientes cuesta una fortuna.” 

“Así es.” 

En ese momento, le llegó a la nariz el inconfundible aroma de las hierbas medicinales que sólo había olido en las tiendas de hierbas medicinales. 

La poción era repugnante e insípida. 

Por cierto, las gemelas gastaban su dinero extravagantemente, pero decían que esta cosa era cara. Siwoo se preguntaba cuánto costaba exactamente. 

“Urp...” 

“¿Cómo se siente?” 

“¿A qué sabe?” 

“¿Ocurrirá un cambio tan pronto?” 

Él lo sintió. 

La sensación de energía fluyendo por todo su cuerpo. 

Aunque las caricias de las gemelas hicieron que su polla volviera a crecer, aún no había alcanzado su punto álgido. Pero, ahora, se erguía como un pilar. 

“Wow...” 

“¿A-acaba de hacerse más grande?” 

Su tamaño y longitud aumentaron hasta el punto de que el cambio se notaba a simple vista. 

Seguido de este cambio, una abrumadora ola de lujuria comenzó a surgir de su interior. 

Siwoo empezó a sentir un deseo impulsivo de poner rápidamente a las gemelas de rodillas y devorar vorazmente sus culos. 

“Sr. Asistente, su respiración se ha vuelto muy agitada.” 

Siwoo saltó de su asiento con un rápido movimiento e indicó a Odile que se acostara boca abajo en el sofá sin decir una palabra. 

Le costaba controlar su deseo sexual, igual que cuando Odette la hechizó hoy.

Le resultaba difícil pensar en otra cosa que no fuera meterles la polla hasta el fondo de sus agujeros. 

“Muy bien. No hace falta que me apresures así.” 

Odile, que encontraba divertida la reacción de Siwoo, le mostró juguetonamente las nalgas. 

“Ven tú también, Odette.” 

“¿Qué? ¿Ya es mi turno?” 

“Esta vez se lo haré a las dos juntas.” 

“¿Huh?” 

No sería shimaidon si no las probara a las dos juntas al mismo tiempo. 

“Solo eres tú Sr. Asistente, y nosotras somos dos. ¿Cómo podrías hacérnoslo a las dos al mismo tiempo?” 

“Por turnos. ¿No decían que compartir es cuidar? Si se las hago una a una, una de las dos se quedará sola y aburrida. No queremos eso, ¿verdad?” 

Siwoo miró a Odile con una mirada fría y racional. 

“¿Supongo que sí?” 

Ante la inusual asertividad de Siwoo, Odile sólo pudo asentir con la cabeza. 

Mientras tanto, Odette acogió su sugerencia con los brazos abiertos, ya que eso significaba que no tenía que esperar a que llegara su turno. 

Ella se apresuró y le ofreció sus nalgas mientras se tumbaba al lado de su hermana mayor. 

“Dejemos de resistirnos y hagamos lo que dice, hermana. Tenemos tiempo de sobra, ¿no?” 

Tras reflexionar un rato, Odile asintió lentamente. 

Pero ella no olvidó poner una condición antes de empezar. 

“Sin embargo, yo tomaré el primer turno.” 

Odette pareció comprender su deseo y asintió obedientemente con la cabeza. 

Mientras tanto, Siwoo sacó el aceite perfumado que había utilizado como lubricante hacía un rato, y se untó cuidadosamente la polla con él. 

Al tocarse la polla, se dio cuenta de que estaba mucho más grande y dura que antes. 

Si esta poción se vendiera en el mercado, todos los hombres de mediana edad que pasaran por la andropausia[1] matarían por comprarla. 

Ahora, era el momento de hacer una comparación de degustación en tiempo real. 

Hasta ahora, el placer que había sentido al recorrer el ano de ambas gemelas era casi idéntico. 

Desde el estrecho y apretado orificio hasta la temperatura de sus mucosas eran similares. 

Sin embargo, había una diferencia. 

Con Odette, la fuerza de empuje era mayor. 

Era más fácil sacarla que meterla. 

En cambio, con Odile, la fuerza de tracción era mayor. 

Cuando intentaba sacarla, el agujero de ella agarraba con fuerza la polla, como si se negara a soltarla.  

Sus rostros se veían iguales, pero la sensación de machacar en sus culos era diferente. 

Con ese pensamiento inmoral en mente. 

Siwoo agarró firmemente las caderas de Odile y la penetró en su interior vigorosamente. 



Referencias

  1. Nota de RKB7: Se refiere a un descenso natural de los niveles de testosterona que suele producirse en los hombres de mediana edad y mayores.


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