City of Witches capítulo 211

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 City of Witches capítulo 211 en español

 Protección I

Parte 1

Siwoo y Sharon mezclaron sus cuerpos hasta el amanecer. 

Al amanecer, la oscuridad de la noche desapareció mientras la luz del sol se filtraba por los resquicios de la cortina, anunciando el comienzo de la mañana. 

En total, hicieron cinco rondas.

A medida que avanzaban, el intervalo entre cada una de sus eyaculaciones se hacía más largo que las anteriores. 

Después de las largas sesiones de besuqueo, era impensable que su vara aún se mantuviera erguida y orgullosa, a pesar de no haber tomado ningún afrodisíaco antes de esto. 

La razón era... el servicio posterior de Sharon. 

“Sluuurrp...mm...” 

Siwoo se dejó caer de la cama, exhausto.

Mientras tanto, Sharon estaba sentada frente a su entrepierna, limpiando a fondo su polla del semen y los jugos del amor que estaban pegados en ella con su boca. 

A estas alturas, ya había dejado de importarle cómo se esparcía el líquido salado y pestilente dentro de su boca. Se concentró en recorrerle la polla desde el glande hasta la base con la lengua. 

Había una pizca de cansancio en sus ojos mientras hacía eso, pero al mismo tiempo, parecían tan llenos de vida. 

Mientras tanto, Siwoo parecía como si le hubieran chupado toda la energía. 

“Mmh...sluurrppp...” 

Una vez que terminó de limpiar la polla, la sostuvo con la mano antes de bajar a sus bolas para lamerlas de la misma manera durante la limpieza.

Con este tipo de servicio posterior, aunque estaba agotado, Siwoo no pudo evitar sentirse excitado de nuevo. 

“Se hizo más grande otra vez...” 

En realidad, esta no fue la única vez que sucedió. 

También ocurrió después de la tercera y cuarta ronda. 

Después de que Siwoo eyaculara y el pensamiento '¡No puedo más!' surgiera en su mente, Sharon se arrastró por su entrepierna y rejuveneció su polla. 

Incluso ella le dijo algo así como: “Haré que se pare de nuevo con mi boca~”, con voz seductora. 

De hecho, ella era como un afrodisíaco andante. 

“Vamos a dejarlo por ahora. Las gemelas se despertarán pronto.” 

“¿Qué? No... quiero más...” 

“Antes de empezar la última ronda, dijiste que sería la última.” 

En realidad, Sharon también estaba tan agotada como él. 

Ella acababa de reventar su cereza hoy, y durante todo eso, eyaculó diez veces en total. Si fuera cualquier mujer normal, no sería extraño que se desmayara a mitad de camino. 

Pero la perspectiva de mezclar su cuerpo con el de Siwoo la animó a seguir. 

El placer que le hacía retorcer el cuerpo y la hacía perder la cabeza cada vez que llegaba al clímax la dejaba con ganas de más. 

También estaba la sensación de logro que sentía al conseguir restaurar lentamente su marca insensible que la hacía olvidarse de su propia fatiga. 

Y más que nada, ella no quería dejarlo ir. 

“Pero, míralo... ¡ha vuelto a crecer! ¿No crees que es una lástima—?” 

“No significa no.” 

“Ugh... bien, terminemos entonces...” 

Ella le dio un último beso en el glande y se levantó. 

Los cuerpos de ambos estaban cubiertos de sudor, prueba de lo rigurosa que había sido su sesión de besos. 

La espalda de Siwoo estaba llena de marcas de uñas que Sharon dejaba cada vez que tenía un orgasmo, mientras que la entrepierna de Sharon estaba cubierta de semen que se había vuelto acuoso debido a las veces que Siwoo había eyaculado dentro. 

Y por supuesto, la cama estaba en peor estado que ellos. 

La sábana se había convertido en un desastre, mojada por la mezcla de sudor, semen y jugos amor. 

Ni siquiera se habían dado cuenta de que la manta se había caído al suelo en un momento dado, y una de las almohadas había desaparecido. 

“Ugh, parece tan hinchado...”, dijo Sharon mientras se acariciaba los labios inferiores que se habían hinchado de tanta acción. 

Viendo esto, Siwoo... 

“Déjame echar un vistazo.” 

…dijo eso en broma.

“¡¿De qué estás hablando?! ¡Ya lo viste toda la noche...!” 

Sharon replicó avergonzada. 

El estado de ánimo era diferente ahora.

Antes, ni siquiera parecía un poco avergonzada mientras deseaba su cuerpo como una perra en celo... 

Ahora que la atmósfera lujuriosa había desaparecido, cada pequeña cosa la hacía retorcerse de vergüenza.

Pero Siwoo no sería un hombre si se rindiera después de tanto. 

Así que, igual continuó. 

“Pero, realmente quiero verlo...” 

“¿... De verdad? ¿Tanto quieres verlo?” 

“Sí, por supuesto. Cuando tuvimos sexo ni siquiera pude verlo claramente porque no dejabas de moverte...” 

“¡Ugh... como sea, haz lo que quieras!” 

Sharon hizo un puchero y se apoyó en la cama, con las piernas temblorosas mientras las levantaba. 

Entonces, ella torpemente abrió las piernas antes de empujar sus caderas hacia atrás, dándole una vista completa de su coño. 

“¿P-Puedes verlo ahora...?” 

Aunque fue él quien lo pidió, Siwoo no esperaba que ella estuviera dispuesta a ceder tan fácilmente. 

Ni en sus sueños más salvajes esperaba que ella le dejara ver su coño sucio de esta manera, pero aquí estaba, encontrándose exactamente en esa situación. 

Y así, se agachó, tratando de verla desde un ángulo donde pudiera ver directamente su clítoris completamente erecto que había sido ensuciado con su semen y sus propios jugos de amor. 

Con ella extendiendo la piel alrededor de su coño con las manos, pudo disfrutar del espectáculo con claridad y facilidad. 

Tal como ella dijo, su coño estaba hinchado y cubierto de su desbordante semen que parecía crema batida. 

Los gruesos labios de la entrada estaban igual que antes, los delgados de debajo parecían visiblemente hinchados al estar cubiertos de semen y jugos de amor. 

Era una escena tan pintoresca que sintió un fuerte impulso de hacerle una foto. 

Teniendo en cuenta que fue él quien creó todo esto, le hizo hinchar el pecho de orgullo. 

“Wow...” 

“¡Muy bien, eso es todo! ¡Deja de mirarlo! ¡Limpiemos ahora!” 

Después de eso, ordenaron la cama y se vistieron. 

Por suerte, podían usar magia para hacer la mayor parte del trabajo, porque limpiar el desastre sin ella definitivamente les daría un enorme dolor de cabeza. 

Después de que ambos se dieran una ducha ligera, ya era de día. 

Parte 2  

Al llegar la mañana, llegó también la hora del café. 

Con dos tazas de café entre ellos, Siwoo y Sharon conjeturaron sobre los acontecimientos de ayer. 

Normalmente, cuando se trataba de una conversación importante entre un hombre y una mujer, solían girar en torno a una de estas tres cosas: sexo, matrimonio y embarazo, pero en su caso, había algo un poco complicado de por medio. 

“Entonces, ¿cuánto de tu marca fue restaurada?” 

“Bueno, 'restaurada' no es la forma correcta de decirlo. Es sólo que antes no respondían a nada, y ahora reaccionan cuando les vierto algo de maná.” 

Se reveló que Siwoo fue capaz de restaurar la marca incompleta de Sharon. 

Originalmente, pensó que su vara era sólo un artefacto que era capaz de amplificar el maná en ciertas condiciones, pero nunca se dio cuenta de que en realidad era un artefacto de rango A+ que incluso era capaz de restaurar una marca incompleta. 

“Se considera que una marca incompleta es algo casi imposible de restaurar. A lo largo de los siglos, un caso así sólo ha aparecido cinco veces, por eso casi nadie lo ha investigado. Realmente estaba considerando renunciar a restaurarlo...” 

Lo que significaba que su artefacto de rango A+ había logrado algo sin precedentes. 

Maldita sea, amigo, hiciste un buen trabajo. Pensó mientras le daba una ligera palmada. 

En realidad, incluso después de escuchar su explicación, Siwoo seguía teniendo sentimientos encontrados hacia la situación. 

No sentía que hubiera hecho nada grandioso. Para él, esto no era más que un efecto extra que descubrió por casualidad. 

“¡A partir de hoy, voy a esforzarme más en mi investigación! De verdad, ¡muchas gracias! A partir de ahora, ¡seré capaz de resolver las cosas por mí misma! ¡El simple hecho de que pueda acceder a los trazos que no responden ya es una gran ayuda! Bueno, llevará mucho tiempo restaurarlo todo, ¡pero al menos puedo ver una salida clara! ¡Todo gracias a ti!” 

“Pero, yo ni siquiera hice nada...” 

“¡Oh, sí que lo hiciste! ¡Me has hecho más feliz que nunca desde que nací! ¿Eso no significa nada?” 

“¿... En serio?” 

Ella no dijo nada más. 

Por otra parte, no necesitaba hacerlo, no después de mostrar semejante expresión en su rostro. 

Una sonrisa floreció en su cara, sus ojos lo miraban con amor. 

Mientras hacían contacto visual, Sharon movió sus piernas que estaban escondidas debajo de la mesa, tocando a propósito las piernas de él y les dio una pequeña sacudida. 

“...” 

Antes de que se diera cuenta, él ya había desviado la mirada. 

Podía oír los latidos de su corazón en sus oídos. 

Todo le parecía irreal. 

Sharon poseía esa belleza de otro mundo que le intimidaría incluso de acercarse a ella si no hubiera visitado Gehenna antes de esto. 

Y tal belleza estaba viviendo con él... e incluso teniendo sexo con él... 

Todavia le parecia irreal que fuera capaz de presenciar su cara derretida de placer, por no mencionar que tambien cubrio cada arruga de su vagina con su semen. 

“Siwoo, tienes la cara roja~” 

“Cállate.” 

Sharon soltó una risita antes de meterse una galleta en la boca. 

—¡Ding dong! 

En ese momento, el timbre sonó de repente. 

Era Deneb, con aspecto demacrado por haber tenido que lidiar con las secuelas del incidente anterior durante la noche. 

Su cabello blanco, antes brillante, había perdido su brillo y parecía apagado. 

Incluso su habitual porte elegante desapareció, ya que desprendía una atmósfera descuidada. 

Al oler el aroma a café que flotaba por la casa, pidió inmediatamente una taza de café. 

“Haah... ¿queda algo de café?” 

“Sí, ¿te lo preparo?” 

“Por favor, hágalo.” 

Cuando entró, se fijó en las gemelas, que seguían durmiendo profundamente. Sólo después de eso dejó caer su cuerpo en el sofá. 

Su pelo blanco se esparcía como nieve caída. 

“¿Se encuentra bien? Pareces agotada...” 

Siwoo, quien le trajo el café, preguntó preocupado. 

“Siií, un poco... Sólo gasté demasiado maná, nada importante. Tuve que hipnotizar a miles de personas, y también tuve que curarlas después. Sinceramente, quiero volver a mi habitación del hotel y dormir inmediatamente, pero quiero ver cómo están las gemelas... también tengo algo que decirte...” 

Parecía extremadamente agotada, pero aún tuvo fuerzas para recibir el café de manos de Siwoo y le dio las gracias. 

En cuanto a Sharon... frente a su deudora, sólo pudo mantenerse rígida detrás de Siwoo, intentando eludir la vista de Deneb 

“Phew... eso se siente mucho mejor.” 

“Le traeré otra taza si quiere más.” 

“No, con esto es suficiente, de todas formas tengo que irme rápido.” 

El café devolvió algo de vida a sus ojos púrpura. 

“Cuando traté a los supervivientes, hablaron de ti.” 

“¿Perdón?” 

“Bueno, para ser exactos, hablaban de alguien que iba por ahí, golpeando a los monstruos mientras buscaba supervivientes en ese edificio. Eras tú, ¿no?” 

“Ahh...” 

“Cientos de personas sobrevivieron gracias a ti, e hiciste un excelente trabajo priorizando la destrucción de la Flauta de Dagon sobre cualquier otra cosa. Ahora deberías sentirte más tranquilo después de saber esto.”  

Al escuchar sus palabras, empezó a emocionarse. 

Pensé... que era incapaz de salvarlos... 

Pensé... que era una lucha inútil... 

Pero... sobrevivieron... yo... los salvé... 

“Pero hay un problema con esto. No fui la única que se enteró de este asunto. Al menos dentro del Witch Point, tu presencia ya es conocida. Un brujo vestido con una armadura negra...” 

Esta vez, su rostro se puso rígido. 

Había algunas brujas que ya sabían de su existencia, seguro. 

La Condesa Gemini, Sharon, las gemelas, Yebin, Amelia, Sophia, Della y la Duquesa Tiphereth, todas ellas sabían de él. 

Huh, ahora que lo pienso, bastante gente ya sabe de mí... 

Pero... 

Ahora lo sabe más gente, y tengo que tener aún más cuidado... 

Al igual que había dicho Deneb, el hecho de ser más conocido podía causarle problemas. 

Ahora tenía que estar alerta porque las brujas y las Exiliadas podrían reconocerle si se daba una vuelta por la ciudad. 

“Cálmate. Sí que es un problema, pero no tienes de qué preocuparte.” 

“¿... Cómo es eso? No importa cuánto lo piense, sólo puedo pensar en lo malo que saldría de esto...” 

“La Duquesa Tiphereth, la Directora de la Sucursal del Witch Point, Sua Agatha, y yo misma, la representante de la Casa Gemini respondemos por usted. A partir de ahora, serás reconocido como ciudadano de Gehenna.” 

“¿Perdón?” 

“La Duquesa hizo especial hincapié en el punto de que cualquiera que te haga daño será reconocido como un enemigo público. En todo caso, tu situación ha mejorado significativamente con respecto a antes.” 

¿Qué? ¿La Duquesa hizo qué...? 

“Nuestra Casa Gemini es incapaz de protegerte completamente, pero ahora que la Duquesa ha respondido por ti, la situación cambia. Porque ninguna bruja en su sano juicio estaría dispuesta a ofender a la Duquesa sólo para satisfacer su escasa curiosidad.” 

Como ella dijo, las cosas serían mejores para él que antes. 

Porque ya no necesitaba ocultar su identidad. 

Pero, aún sentía dudas. 

¿Sería suficiente el nombre de la Duquesa para contener su deseo de satisfacer sus curiosidades sobre el “primer brujo del mundo”? 

Tal ansiedad persistía en su corazón. 

“Sé que mis palabras no bastarán para calmar tus preocupaciones, por eso la he traído aquí. ¿Por qué no hablas con ella en persona?” 

—¡Ding dong!  

En cuanto Deneb terminó de hablar, el sonido del timbre resonó en la habitación.