City of Witches capítulo 227

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 City of Witches capítulo 227 en español

 Personas que están Atadas al Pasado III

Parte 1

“¿Duquesa?”

Eloa se quedó dormida con una mueca en el rostro.

Siwoo sacudió sus hombros, intentando despertarla, pero fue en vano. 

A diferencia de las brujas normales, Tiphereth necesitaba dormir como parte del uso de su pacto. 

Por eso, una vez que se quedaba dormida, era imposible despertarla con sólo sacudirle los hombros. 

“Oh, cielos...” 

Incapaz de decir nada, Siwoo sólo pudo mirarla fijamente. 

Ella era lamentable.

Realmente había una clara diferencia entre escuchar rumores y oírlo todo directamente de la persona en cuestión. 

Su odio a sí misma, su arrepentimiento, su sufrimiento... 

Había estado sufriendo sola mientras contenía todas esas emociones durante cien años. 

Siwoo bajó cuidadosamente su cuerpo. Todo aquello lo dejó un sabor amargo en la boca, incluso más amargo que el whisky diluido. 

“No puedo simplemente dejarla así...” 

Así que decidió trasladarla a su cama. 

Dejando a un lado todo el drama, no le sentaba nada bien dejar a la persona —que amablemente le había agasajado con una comida— tirada en la mesa de esta manera. 

“Por favor, discúlpeme, Duquesa.” 

Puso las manos en sus axilas antes de levantarla lentamente. 

Por un segundo, se preguntó si era lo correcto. 

Pero, de nuevo, no era como si tuviera pensamientos extraños sobre ella o algo así. 

“Ella es tan ligera...” 

Tras obtener un cuerpo espiritual, Siwoo se hizo naturalmente más fuerte que las personas promedio. 

Incluso teniendo eso en cuenta, el cuerpo de Eloa era especialmente ligero. 

Por otra parte, era sólo un poco más alta que las gemelas, así que sería raro que fuera pesada en primer lugar. 

En cualquier caso, no podía cargarla levantándola por las axilas, así que cambió su posición a la de princesa. 

“Ngh...” 

Cuando miró hacia abajo, pudo ver que el rostro de Eloa temblaba, su ceño seguía fruncido. 

Tenía gotas de sudor en la frente, como si tuviera pesadillas. 

A lo largo de su entrenamiento, Siwoo había estado en contacto con ella muchas veces, pero era la primera vez que la veía desde tan cerca. 

Además, durante el entrenamiento, ni siquiera podía tocarle el dobladillo de la falda. 

Mientras movía con cuidado a Eloa, que estaba profundamente dormida, ocurrió algo embarazoso. 

Tal vez debido a su proximidad, su aroma único le hizo cosquillas en la nariz. 

Su dulce aroma, una mezcla de flores de cerezo y brisa primaveral, se infiltró en su nariz, pero no se quedó ahí. En lugar de eso, fue más allá y penetró a través de su pecho. 

“Carajo, no otra vez...” 

Casi inmediatamente, la parte inferior de su cuerpo empezó a reaccionar. 

Como si hubieran pulsado un interruptor, empezó a erguirse. 

Incapaz de ocultar su vergüenza, se acercó a la cama de Eloa y la colocó allí. 

Quizá porque lo hizo con bastante brusquedad, el ceño de Eloa se frunció más mientras alejaba un poco su cuerpo. 

“Fuu...” 

En el proceso, su cabello se extendió como un abanico y dejó escapar un fragante aroma. 

Su aliento se escapó de sus finos labios. 

Como flores de cerezo al viento, sus largas y densas pestañas se agitaban. 

Sus ropas, ligeramente desordenadas, dejaban ver su nuca. 

Tenía un aspecto tan delicado que era como si toda su existencia estuviera ahí para atraer a los hombres. 

La atracción que sentía Siwoo no provenía de su instinto natural de aparearse ni de su atracción sexual hacia el sexo opuesto. 

Venía de la figura indefensa de Eloa mientras dormía, era como si suplicara ser devorada por él. 

El impulso que sintió fue cercano al de la violencia. 

Antes de darse cuenta, ya había estirado su mano hasta su pecho. Por suerte, consiguió contenerse, aunque podía sentir que su raciocinio casi se había desvanecido. 

“Haah...” 

Sin darse cuenta de lo que estaba pasando, Eloa se estiró soñolienta mientras Siwoo salía de la habitación sin mirar atrás. 

“¿Me estoy volviendo loco?”

Este fenómeno ya había ocurrido unas cuantas veces. 

Con Yebin, Sharon y Periwinkle. 

En cuanto se acercaba a una bruja y respiraba su aroma único, la parte inferior de su cuerpo reaccionaba de inmediato mientras su libido se disparaba. 

Igual que un hombre lobo que se transforma después de ver la luna llena. 

Tal vez esa comparación estaba más cerca de la verdad de lo que uno podría pensar. 

Porque sólo una bestia se excitaría sólo tres segundos después de encontrar a alguien lamentable. 

Siwoo se tambaleó mientras se dirigía al lavabo y se lavaba la cara. 

“En serio, ¿qué me pasa...?” 

Después de echarse un poco de agua fría en la cara, por fin consiguió recuperar el sentido. 

La parte inferior de su cuerpo también se calmó un poco. 

“Debería volver...” 

Sentía como si acabara de evitar una bandera de la muerte allí. 

A pesar de que su cuerpo estaba actuando raro de nuevo, no borraba el hecho de que era sólo su cuerpo el que estaba actuando mal, no el de la Duquesa. 

Si ella se diera cuenta de lo que acaba de pasar... 

Sólo de pensar en esa posibilidad, Siwoo sintió un escalofrío en la espalda. 

Pensó que probablemente debería visitar pronto a Yebin para hacerse un chequeo. 

“Phew...” 

Aun así, no podía volver a casa de inmediato. Acababan de terminar de comer y los platos seguían sobre la mesa. 

Y así, Siwoo limpió la mesa y lavó bien todos los platos antes de volver a casa, donde le esperaba Sharon. 

Parte 2

Cuando abrió la puerta, por alguna razón, Sharon no salió. 

Qué raro. 

Normalmente, siempre que volvía a casa, Sharon salía corriendo a la puerta para saludarle. 

Presintiendo que algo pasaba, abrió silenciosamente la puerta de su habitación. 

—¡Creak! 

La habitación estaba a oscuras, la única fuente de luz era la lámpara que había sobre la mesa. 

Allí, Sharon estaba garabateando algo con un bolígrafo, con la barbilla levantada. 

De un vistazo, parecía que estaba en medio de su estudio de magia. 

Justo cuando Siwoo pensó que debía irse, Sharon se fijó en él. 

“¿... Ya estás de regreso?” 

Pero su reacción fue más bien sosa. 

Ella no corrió a abrazarlo. 

Tampoco sonrió mientras le saludaba con voz emocionada. 

En lugar de eso, continuó con lo que estaba haciendo con los labios fruncidos. 

“Estoy ocupada con mi investigación. ¿Puedes volver más tarde?” 

Estaba claro que lo que pasó antes todavía estaba en su mente. 

Desde que se burló y se rió de ella, ella estaba haciendo una rabieta al estar de mal humor. 

En realidad era sólo una rabieta, ya que estaba claro que no estaba realmente enfadada. 

Su labio prominente y sus mejillas hinchadas no eran algo que Siwoo esperara de ella en absoluto. 

Por su aspecto, parecía arrogante y fría, como una estatua de hielo. 

Pero esa brecha era lo que la hacía aún más linda de lo normal. 

“¿Por qué estás tan molesta?” 

“¿Molesta? No estoy molesta.” 

“Lo estás.” 

“¡No lo estoy!” 

“Siento haber traído a la Duquesa sin decírtelo. Lo hice impulsivamente, no tuve tiempo de pensar en lo que pasaría...” 

Sin esperar su respuesta, Siwoo se acercó a ella y empezó a masajearle los hombros. 

Al sentir el tirante sobresaliente de su sujetador en sus manos, se dio cuenta de que probablemente no la vería corriendo semidesnuda por la casa durante un tiempo. 

“¿Qué? ¿Crees que esto es suficiente para hacerme sentir menos molesta?” 

“Pensé que habías dicho que no estabas molesta.” 

“¿Quieres que te golpee?” 

“Lo siento, lo siento.” 

La Sharon que fingía estar tranquila se había ido a alguna parte, sustituida por la Sharon gruñona y enfurruñada. 

“¡Te reías de mí cuando estaba tan avergonzada que me sentía a morir! En serio, ¡¿en qué estabas pensando?!” 

“¡Es porque te veías tan linda!” 

“¡Linda mi trasero! ¡Realmente me sentí a morir! ¡¿Qué pensaría la Duquesa de mí después de verme corriendo por ahí sólo con mis... mis... bragas...?!” 

Realmente parecía que tenía mucho resentimiento sin resolver, ya que las quejas seguían saliendo de su boca. 

“Además, ¡¿por qué no me dijiste que llegarías tarde?! ¡He estado esperando tu mensaje todo este tiempo...!”

“E-Eso es...” 

“¡Sé que ibas a cenar con ella, pero no sabía que también ibas a beber con ella! ¡¿Por qué no me mandaste un mensaje?!” 

“Um, porque pensé que estaría bien... Quiero decir, su casa está literalmente debajo de la nuestra...” 

“¿Quieres que vaya allí yo sola a ver cómo estás? Tal vez debería correr hasta allí medio desnuda, eso te satisfaría, ¿no?” 

Su tono era un tono más alto de lo habitual, un claro indicador de lo molesta que estaba. 

Como era la primera vez que Siwoo se enfrentaba a una situación así, no sabía cómo responder a su aluvión de palabras irracionales. 

“¡Sigo enfadada contigo! No te acerques a mí durante un tiempo, ¡¿okay?!” 

“Sharon.” 

Sin embargo, instintivamente sabía cómo calmar su ira. 

“¿... Q-Qué estás haciendo de repente?” 

Siwoo le soltó los hombros y la abrazó por detrás. 

Su tono, que había sido tan afilado como un cuchillo, se suavizó instantáneamente después de que él hiciera esto. 

“Lo siento, me equivoqué.” 

“Realmente me estás menospreciando, ¿huh? Esto no será suficiente para hacerme feliz, hmph.” 

“Eso dices, pero ahora te has calmado significativamente.” 

“... Estás en medio de un juicio en este Tribunal de Sharon. Por favor, presenta una defensa más razonable antes de que comience tu sentencia. Tendré en cuenta las circunstancias atenuantes.” 

Ella le había estado gruñendo y regañando, pero en el momento en que él la abrazó, al instante se quedó callada. 

¿Cómo podía enfadarse con ella cuando estaba así? 

Él la soltó.

Aunque ella miraba al frente y él no podía verle la cara, pudo ver que sus orejas ya habían empezado a enrojecer. 

“¿Es suficiente?” 

 “¡Ah—!”

Siwoo bajó un poco el cuerpo antes de levantarle el cabello y besarle la nuca. 

Tal vez porque no esperaba que él hiciera esto, Sharon dejó escapar un chillido de sorpresa. 

La sensación le puso la piel de gallina por todo el cuerpo, pero no sabía si era porque le hacía cosquillas o porque sentía placer con su beso. 

“No lo sé. ¿Qué te parece? ¿Es suficiente?

“Está bien, te daré más.” 

“¡No pedí más—! ¡Ahn—!” 

Siwoo tiró suavemente de los tirantes de la camisa de Sharon. 

Cuando se deslizaron por sus hombros redondos, revelaron su nuca blanca. 

Lentamente, la bañó en besos, recorriendo con delicadeza la hermosa curva. Al cabo de un rato, pudo oír su aliento caliente escapando de sus labios. 

“Entonces, Jueza Sharon, ¿cuál es el veredicto del juicio?” 

“¡No lo sé... tonto!” 

Al recibir su implacable ataque, Sharon se agarró a la silla en la que estaba sentada. 

Su cuerpo empezó a temblar. 

Entonces, extendió uno de sus brazos hacia atrás, agarrando el muslo de Siwoo. 

Pero ella no lo apartó.

En lugar de eso, se apoyó en su cuerpo, como rindiéndose a él. 

“Tonto...” 

“Mira esa sonrisa traviesa tuya.” 

“¡No tengo una sonrisa traviesa! ¡Tú si la tienes!” 

Sharon se levantó lentamente de su asiento y ofreció su cuerpo a Siwoo. 

Su camisa cayó al suelo, revelando su voluminoso cuerpo que sólo estaba cubierto por lencería sexy, que inmediatamente cayó sobre los brazos de Siwoo. 

Le bastó deslizar un poco para que se le soltara el gancho del sujetador. 

Estaba claro que la pobre era incapaz de soportar la presión de sus pechos que se habían vuelto más y más obscenos con el paso de los días. 

“A partir de ahora, te mandaré un mensaje cada vez que llegue tarde a casa. Y no volveré a burlarme de ti. Así que no te enfades, ¿okay?” 

“¿De qué estás hablando? No estoy enfadada— ¡Ahhn!” 

Siwoo le mordió ligeramente el cuello. 

No le hizo daño, pero el mordisco dejó una marca de dientes. 

Esta era una de las cosas que Sharon llegó a disfrutar estos días. 

Por eso tenía marcas de mordiscos por todo el cuerpo cuando acababan de tener relaciones sexuales. 

Siwoo colocó las manos bajo las copas del sujetador y tocó los pezones de Sharon con las yemas de los dedos antes de girarlos. 

“¿Qué te parece esto? ¿Estarás menos enfadada ahora?” 

“¡Haa—ang! ¡P-Por supuesto... que no...!” 

“Dijiste eso, pero estos pequeños son cada vez más duros.” 

“U-Ugh...” 

Cuando él señaló sus pezones protuberantes, Sharon bajó la mirada. 

“Mentirosa.”

“¡No estoy mintiendo!” 

Antes de darse cuenta, ella ya había perdido la iniciativa. 

Siwoo ya no era el virgen tonto de antes. 

Sobre todo, ahora que Sharon le había dicho que le gustaba que la dominaran. 

Últimamente, siempre que se metían en este tipo de ambiente, Siwoo era el que tomaba la iniciativa. 

“¿No estás mintiendo, hm?” 

“Ahh...haang...” 

—¡Squelch, squelch! 

En ese momento, Siwoo empujó su mano en sus nalgas elásticas. 

Sintiendo la banda elástica en su muñeca, frotó suavemente la parte inferior de su boca con la mano, que ya estaba húmeda y caliente en ese momento. 

Gracias a esto, las piernas de Sharon comenzaron a tambalearse. 

“¡S-Sí, m-mentí...! Yo-yo mentí...!” 

“Eso no está bien. Tendrás que ser castigada. Ven aquí.” 

“¡Ahh...!” 

Siwoo la arrastró hasta la cama. 

Y ella se dejó caer sin resistirse. 

Antes de darse cuenta, estaba mirando a Siwoo con una mirada expectante, pero lasciva. 

“Haa...” 

No había forma de que Siwoo pudiera contenerse después de ver esa mirada. 

Estos días sentía que su impulso sexual había sido incontrolable. 

Sin embargo, cuando arrastró a Sharon a su abrazo, su tonta preocupación desapareció inmediatamente. 

“E-Estaba enfadada hace un rato... ¿p-por qué estoy...?” 

“Bueno, este es un método efectivo para calmar la ira de alguien, ¿no lo sabes? ¿No te gusta?” 

“¡No-no lo sé! B-Bueno, al menos no lo odio...” 

Sharon, que se había dado cuenta de que se dejaba llevar por su lujuria, se tapó la cara avergonzada. 

En cuanto a Siwoo, acababa de comer una abundante cena antes de esto. 

Ahora le tocaba comerse los postres dulces.