City of Witches capítulo 246
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Adivinación IV
Parte 1
El dormitorio no
era menos lujoso que la sala de estar en la que Siwoo estuvo hace un
rato.
Al igual que en
la habitación anterior, había una enorme pared de cristal. Si quería, podía
disfrutar de la vista nocturna.
La principal
diferencia entre esta habitación y la anterior era una cama enorme. No era
exagerado decir que era tan grande como un campo de fútbol sala.
En el borde de la
cama estaba sentada Periwinkle. Ni siquiera se había secado el cuerpo.
Mostrarle a un
hombre semejante espectáculo no hacía más que cimentar la creencia de Siwoo, de
que ella sabía cómo seducir a un hombre.
En realidad,
Siwoo ya había adivinado que las cosas llegarían a ser así.
Después de todo,
se trataba de Periwinkle, la bruja que ofreció un trío la primera vez que se
vieron.
Además, había
estado repitiendo las palabras “entretenme” como un loro, era imposible que lo
dijera de forma normal.
“¿Qué haces? Ven
aquí.”
Siwoo cerró la
puerta antes de entrar.
Mientras tanto,
la bruja escaneaba su cuerpo de arriba abajo con mirada curiosa.
En realidad,
Siwoo no odiaba hacer esto y aquello con una mujer tan bonita como ella.
Como hombre,
mentiría si dijera que no le interesaba el sexo.
Pero, le
disgustaba su personalidad y su comportamiento.
Además de eso,
había otras dos razones, las principales, por las que se sentía tan reacio a
tener sexo con ella.
En primer lugar,
Sharon.
Ahora mismo, ella
todavía se encontraba inconsciente.
Aunque la Srta.
Sua dijo que mejoraría después de descansar un poco más, él seguía sin sentirse
bien al respecto. Esto le hizo sentir terriblemente poco dispuesto a mezclar su
cuerpo con otra mujer.
Aunque éste era
el precio que tenía que pagar por su propia vida.
La segunda razón
era más lógica.
Cada vez que
tenía sexo, terminaba amplificando el maná de su pareja sexual.
Ella ya estaba
interesada en él por ser un brujo, ¿añadirle ese hecho?
Había una gran
posibilidad de que ella no se conformara con una aventura de una noche.
Probablemente
incluso le obligaría a quedarse con ella, negándose a dejarle marchar.
No tenía
suficiente información sobre ella.
Durante su breve
conversación, no consiguió tranquilizarla.
En todo caso,
descubrió que era más caprichosa que cualquier bruja que hubiera
conocido.
“Srta.
Periwinkle.”
“¿Sí?”
“En primer lugar,
lo siento si parezco grosero con usted. He estado lidiando con muchas cosas
complicadas últimamente y también está el resultado de su adivinación...”
“¿Y qué?”
Pero, no era como
si pudiera dejar que ella lo arrastrara de esta manera o de lo contrario algo
terrible sucedería.
Por eso, él
decidió tomar la iniciativa.
Ya que no podía
correr de todos modos, decidió conquistarla, en la cama si tenía que
hacerlo.
Takasho, dame fuerzas.
Recordó a su
viejo amigo y rezó en silencio.
“Si puedes
decirme qué es lo que desea, haré todo lo posible por cumplirlo.”
“¿Ahora dices
esto después de estropear el ambiente? Además, ¿qué puede hacer un hombre tan
grosero como tú?”
Aunque por su
tono, estaba claramente bromeando, sus palabras aún eran dolorosas.
Con la barbilla
en alto y chasqueando la lengua varias veces, Periwinkle quiso herir el orgullo
de Siwoo con sus palabras.
Cálmate, ella sigue siendo mi salvadora.
Además, no es como si fuera a volver a encontrarme con ella al cabo de
un día o dos.
Después de
refrenar con éxito su emoción de esa manera, Siwoo miró a su alrededor para ver
una botella que le llamó la atención.
Al darse cuenta
de que le resultaría difícil pasar por esto sobrio, pensó que también podría ir
a por todas y emborracharse.
Y esa botella de
alcohol debería resolver el problema.
“¿Deberíamos
tomar más copas?”
“¿Más copas? Pero
si ya he bebido bastante... no, claro, como quieras, adelante”
Periwinkle dejó
escapar una sonrisa cómplice y esperó a que le trajera el alcohol.
Cuando Siwoo
abrió el corcho de aquella botella claramente cara, el aroma del alcohol
impregnó su entorno.
Llenó un vaso con
el alcohol y se lo ofreció a Periwinkle, tras lo cual se sirvió otro para
él.
El vaso era tan
grande que le costaba cogerlo con una mano. Como había puesto un poco de hielo
dentro, en realidad sólo había medio vaso de alcohol, pero calculó que sería
suficiente para ponerse en marcha.
“Ya veo que te
has decidido. Muy bien, espero con impaciencia lo que me tienes
preparado.”
Siwoo tocó ligeramente
el vaso de Periwinkle con el suyo antes de beberse el fuerte alcohol de un
trago.
A diferencia de
la sensación de calor del alcohol que le llegaba al estómago, estaba tan
tranquilo como el agua estancada.
En ese momento,
Periwinkle chasqueó los dedos y el color de la luz de la habitación
cambió.
Mientras la
iluminación de la habitación cambiaba, de adecuadamente brillante a tenue, la
bruja centró su mirada en Siwoo.
“¿Sabes qué
hacer?”
“Sí, más o
menos.”
“Que lamentable~
¿Por qué no lo hiciste antes entonces? Acabé diciendo todas esas cosas bonitas
por tu culpa.” Dijo esas palabras sarcásticamente, pero por dentro, estaba
emocionada.
Después de todo,
esto era lo que ella quería.
No sólo sentía
curiosidad por el fenómeno de la amplificación del maná, sino que también sería
la primera vez que tendría relaciones sexuales con un brujo.
El problema era
que su reacción cuando por fin se encontraron a solas fue tibia.
Se mostró un poco
interesante cuando aún estaban comiendo, pero cuando llegaron al hotel, se
convirtió instantáneamente en un ladrillo.
Ella intentó
atraerlo varias veces, pero él ignoró todos sus intentos.
Pero, no fue
mucho problema.
Periwinkle era
una bruja experimentada, así que no era difícil para ella saber lo que estaba
pasando dentro de su cabeza.
Ella al menos
tenía la suficiente experiencia para ver a través de los débiles corazones de
los hombres.
Sólo había una
razón por la que de repente él se convirtió en un muro, a pesar de que ella era
la salvadora de su vida e incluso se ofreció a ayudarle a atravesar la próxima
gran crisis de su vida.
La existencia de
otra mujer en su corazón.
Evergreen, la
bruja que había visto junto a él más de una vez.
Ella sabía que
sus sentimientos no eran falsos.
Y en verdad, a
ella eso no le importaba en absoluto.
Pero, lo que ella
quería conocer era al Siwoo que se comportaba como una bestia durante el
sexo.
Si las cosas
seguían así, acabaría siendo ella la que lo montaría encima en vez de al
revés.
Así que se burló
de él.
Lanzó algunas
palabras sarcásticas, lo provocó con consejos e incluso mencionó Evergreen
varias veces.
Sin embargo, lo
hizo con moderación. Al fin y al cabo, sólo quería que se calentara, no que la
odiara por completo.
Periwinkle sabía
muy bien que los hombres tienen instinto de dominio.
Si ella le
provocaba lo justo, despertaría sin duda ese instinto, dándole ganas de
“castigarla”.
Había una razón
por la que el sexo de reconciliación era popular entre los hombres.
Hacer llorar
débilmente en la cama a una mujer que había estado hablando mal de ellos, era
una de las mejores formas de satisfacer su instinto primario.
“Espero que no
vuelvas a decepcionarme. Sería una pena que también fueras malo en la
cama.”
“¿Hay algo que
quieras que haga en particular?”
“Ahora, eso es
gracioso. Incluso si tuviera uno, ¿realmente crees que puedes hacerlo?”
“Haré lo que
pueda.”
Periwinkle se
detuvo un momento a pensar.
Esta era una
parte importante de su plan, así que tenía que redactarlo todo con
cuidado.
“Sinceramente, no
creo que alguien como tú pueda satisfacerme hagas lo que hagas, así que haz lo
que quieras.”
“¿Puedo hacer lo
que quiera?”
“Sí. Juro por mi
nombre de bruja que no te guardaré rencor por nada de lo que ocurra esta
noche.”
Ella supuso que
esto debía ser suficiente para que se calentara.
Al ver que la
expresión de Siwoo cambiaba a una llena de determinación, descubrió que su
propio corazón latía con anticipación.
Parte 2
Siwoo abrazó a
Periwinkle.
En comparación
con su actitud sarcástica y sus agudos comentarios, su cuerpo era
sorprendentemente suave.
Ya había tomado
una decisión, así que todo lo que necesitaba hacer era mover su cuerpo para
llevarla a cabo.
Lo primero que
hizo fue hundir la nariz en su cabeza.
Las brujas tenían
su propio aroma corporal único.
En lugar del
aroma de la carne humana, emitían un tenue aroma cercano al de un
perfume.
Tal aroma penetró
profundamente en su nariz a través de sus nervios olfativos.
El aroma despertó
algo en su cerebro.
Al mismo tiempo,
impulsos diferentes a la lujuria normal tomaron el control.
El sonido de algo
rompiéndose resonó en sus oídos.
Los hilos que
sujetaban sus razones empezaron a deshacerse, abriendo una nueva puerta en su
corazón y de ella surgió un nuevo ser, uno que seguiría fielmente sus
instintos.
“¿Qué haces? Me
hace cosquillas.”
Ignoró sus quejas
y siguió aspirando su aroma como un drogadicto que ingiere cocaína. Al mismo
tiempo, su amiguito de ahí abajo se calentaba cada vez más.
Por supuesto, a
ella no se le pasó desapercibido, ya que su vara prácticamente intentaba
salirse del bañador.
“Tu fetiche es
bastante inusual.”
Periwinkle soltó
una risita, tranquilamente dejándole hacer lo que quisiera.
“Te lo preguntaré
otra vez, para asegurarme.”
“¿Sí?”
“Me dejas hacer
lo que quiera, ¿correcto?”
“Dios mío,
¿realmente necesito decirlo de nuevo?”
Al oír eso, Siwoo
la empujó hacia la cama.
Sus ojos azul
ultramar lo miraron con interés mientras su pequeña lengua se lamía el labio
superior con anticipación.
“Parece que estás
a punto de comerme.”
“...”
Entre su
respiración agitada y su corazón palpitante, Siwoo extendió la mano.
Hacia la cuerda
que sujetaba el monokini de Periwinkle.
Él tiró de él,
como si estuviera desenvolviendo un regalo y el nudo se deshizo suavemente,
creando un espacio entre su gran pecho.
Como ahora estaba
acostada, era natural que su pecho se rigiera por la regla de la
gravedad.
Para empezar, su
monokini tenía la mínima cantidad de tela.
Así que no
necesitó hacer mucho para que sus rosados y frescos pezones asomaran por
detrás.
Aunque sus pechos
eran tan grandes como los de Sharon, sus areolas eran más pequeñas, por lo que
parecían pétalos de flor de cerezo.
“Has tardado
tanto sólo en quitarme una prenda de ropa. Esto es algo que deberías haber
hecho antes, cuando estábamos en la piscina.”
De nuevo, él
ignoró sus palabras.
Cada vez que
respiraba, aspiraba su aroma. Cuanto más inhalaba su aroma, más se sentía
atraído por su pecho que se balanceaba tentadoramente.
Después, intentó
quitarle el resto del monokini.
Sin embargo, no
era fácil quitarse algo así cuando la otra persona estaba acostada.
“Necesitas algo— ¿H-Huh?"
Pero, él decidió
simplemente usar la fuerza, con una daga de sombra que acababa de hacer.
Sin esperarlo,
Periwinkle le envió una mirada ansiosa.
Ahora estaba
poniendo la cara de una presa que estaba a punto de ser devorada por su
depredador.
“Ah, ¿así que eso
es lo que intentas hacer?”
“Dijiste que no
te importaría que hiciera nada.”
La voz de Siwoo
era fría.
Y esto trajo
alegría a Periwinkle, ya que su plan finalmente había llegado a buen
término.
“Sin embargo,
¿nunca dije que me importara...?”
Presionó la hoja
de un solo filo hacia la tela que abrazaba fuertemente su cuerpo.
La hoja negra,
que contrastaba con su piel blanca, se clavó en el dobladillo del
monokini.
Luego, lo
cortó.
Cada vez que la
hoja cortaba una parte de la tela, más piel blanca quedaba al
descubierto.
Y cuando cortó el
último cordón que sujetaba la parte inferior del monokini, su coño quedó al
descubierto ante él.
Como alguien que
parecía estar obsesionada con acicalarse, su hermoso coño estaba cuidadosamente
depilado, ni siquiera podía ver rastros de vello allí.
Así, pudo ver sus labios inferiores y su clítoris bien equilibrados.
Luego recostó su cuerpo sobre el de ella, abrazándola antes de besarla en los labios.