City of Witches capítulo 340
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| City of Witches - Diana Yesod |
La Bruja Perezosa V
Parte 1
“¿Huh?”
El estado actual del juego sorprendió a Diana.
Su cañón mágico estaba roto.
La formación que había estado construyendo a lo largo de quince turnos estaba completamente desmantelada.
Las runas de Siwoo, que había estado colocando desde el principio de la partida, interrumpieron con éxito la conexión que ella había estado construyendo.
Por primera vez en la partida, Diana levantó la cabeza para mirar el rostro de Siwoo.
Fue entonces cuando descubrió que él no parecía ni un poco alegre después de que su plan hubiera funcionado. Tampoco parecía eufórico por haber conseguido vencerla.
En lugar de eso, apoyó tranquilamente la mano en la barbilla y recorrió el tablero con la mirada.
Como si hubiera esperado este tipo de resultado desde el principio.
El ataque que había estado preparando desde el principio de la partida fue detenido incluso antes de que pudiera comenzar.
Esto era más o menos un jaque mate.
Por supuesto, conseguir que la estrategia de uno se disipara a mitad de camino de esta manera era algo que ocurría comúnmente en el juego.
Pero, el problema aquí era que él estaba usando el [Pin de Disipación] para hacerlo.
Por no hablar de que era el [Pin de Disipación] que había estado preparando desde el principio del juego.
A menos que la tuviera bailando en su palma desde el principio, este resultado era algo que debería ser imposible que sucediera.
Porque tendría que predecir qué tipo de movimientos haría ella.
Todo mientras calculaba el siguiente movimiento que necesitaba hacer él mismo.
El problema aquí era que él definitivamente no tenía manera de saber lo que ella estaba tratando de hacer tan temprano en el juego.
Imposible…
No hay manera…
Esto debe ser otra casualidad.
Simplemente lo consiguió porque la situación se alineó a su favor.
“Ese fue un movimiento bastante bueno.”
“Me halagas.”
Él simplemente tiene suerte…
Tanto ayer como ahora mismo…
Ni siquiera sabe jugar limpio, sólo se limita a hacer trucos sucios...
Diana examinó con calma su formación rota.
Y se dio cuenta que aún no estaba completamente roto.
Ella todavía tenía una oportunidad de revertir la situación.
Si abandonara la formación actual, conectara un pase a otro de mis orbes mágicos y utilizara las runas de la parte superior izquierda del tablero que he capturado previamente, podría recuperar el equilibrio en cinco turnos.
Y así, ella descubrió que el [Pin de Disipación] era simplemente un jaque y no un jaque mate.
Además, el Tablero Bruja era un juego en el que uno necesitaba destruir todos los orbes de maná de su oponente para ganar.
Normalmente, un solo [Pin de Disipación] no bastaba para ganar una partida.
De hecho, Diana ya había planeado sus próximos pasos.
Ahora estaba demostrando la versatilidad de las estrategias estándar.
Incluso si su estrategia tropezó en el medio, todavía tuvo lo suficiente para recuperar el equilibrio rápidamente.
“Ah...”
Pero después de tres turnos, cuando ella estaba a punto de reconstruir su conexión de nuevo...
Pasó lo mismo.
Como si ya hubiera predicho este movimiento, el [Pin de Disipación] de Siwoo destruyó su cañón mágico de nuevo.
¡¿Pero cómo pudo construir otro tan rápido...?!
Diana no tardó mucho en encontrar finalmente la respuesta.
Sus tres orbes de maná que estaban agrupados.
Aunque a primera vista parecían una estrategia ineficaz, servían perfectamente para colocar todas sus [Pines de Disipación], lo que le permitía sacarlas rápidamente.
¿Era esto lo que pretendía…?
“...”
No, está bien, todavía tengo otra oportunidad.
Todavía tenía mis orbes de maná, aún podía reconstruir el cañón.
Pero... ¿puedo...?
Necesitaría al menos siete turnos para hacer eso…
Además, aunque pudiera hacerlo, eso significaba que tardaría cuarenta turnos en construir un solo cañón. Si conseguía destruirlo de nuevo, no había vuelta atrás...
No podría trabajar con nada más…
En el Tablero Bruja, desmantelar un hechizo inacabado formaba parte de la estrategia normal.
Después de todo, uno podía quitarle los recursos a ese hechizo y colocarlo en otro lugar para utilizar esos recursos de manera más efectiva.
Teniendo en cuenta el estilo de juego de Diana, que priorizaba la estabilidad por encima de todo, era una medida más que viable para ella.
Hagámoslo. De todos modos, ganaré si lo alargo hasta el final de la partida.
Aunque decidió hacerlo, Diana todavía sentía una sutil incomodidad.
Como si estuviera atrapada en alguna estratagema secreta de él y tuviera que replantearse su decisión un poco más.
Tenía la desagradable sensación de que si lo alargaba hasta el final de la partida, aunque acabara ganando el juego, seguiría sintiendo que había perdido contra él.
“He cambiado de opinión, parece que eres un poco digno de mi reconocimiento.”
Se sintió tonta por no haberse dado cuenta.
Por la naturaleza de su magia de autoesencia, estaba claro que él era algo competente cuando se trataba de desmantelar hechizos.
Pero ¿será capaz de detener mi próximo movimiento?
En un intento de aumentar su propia confianza, Diana colocó algunos señuelos por todo el tablero, al tiempo que preparaba el terreno para poder colocar otro cañón mágico.
“¡Tsk...!”
Pero, mientras hacía eso…
Siwoo lanzó otro [Pin de Disipación] y desmanteló su cañón de nuevo.
En este punto, incluso si intentaba reconstruirlo de nuevo, tendría que sacrificar mucho. Por no hablar de que tenía que apostar a que él no hiciera nada más mientras tanto, así que estaba en una posición en la que era tan buena como perdida.
Ella fue demasiado testaruda en apegarse a su plan original y ahora estaba atascada en el punto de no retorno.
Su decisión descuidada le impidió recuperar el impulso.
Lo peor fue que Siwoo aprovechó la situación y atacó casi de inmediato, obligando a Diana a perder aún más terreno.
Como estaba agrupando sus orbes de maná, su potencia de fuego era muy superior a la que Diana podía manejar.
Sólo tardó cinco minutos en arrebatarle todas las runas que tenía, mientras que las medidas defensivas que intentaba construir quedaban inutilizadas.
Luego, destruyó uno de sus orbes mágicos.
Tal vez, si ella no hubiera insistido en ceñirse a su plan, habría podido plantear un contraataque antes sacrificando uno de sus orbes.
O podría construir la defensa suficiente para proteger sus orbes e idear un nuevo plan a partir de ahí.
Sin embargo, debido a su avaricia, la distancia entre ellos no hizo más que aumentar con el tiempo.
Como la regla era que un jugador sólo podía hacer un movimiento por turno, ni siquiera una Gran Bruja podía robarle la ventaja a Siwoo.
Finalmente, su segundo y tercer orbe fueron destruidos sucesivamente.
Yo…perdí…
Aquellas dos palabras resonaron fuertemente en su corazón, como un eco persistente.
Sus hombros empezaron a temblar enormemente.
“Fue un juego divertido. Tuve suerte.”
Al oír esas palabras, una sonrisa de fastidio apareció en los labios de Diana, que estaba a punto de estallar de ira, pero consiguió contenerse.
Cálmate, esto no significa que sea menos hábil que él...
Sólo me tomó desprevenida sus [Pines de Disipación]...
En retrospectiva, la razón principal por la que perdió fue porque se aferró obstinadamente a su plan fallido, básicamente, se autodestruyó.
Además, en lugar de explotar de ira de una manera desagradable, pensó que debía mostrar la dignidad de la heredera de una Condesa admitiendo de buena gana su error.
“Te subestimé demasiado.”
“Eso parece. Honestamente, cuando estábamos jugando, estaba desconcertado de que pudiera llegar tan lejos, jaja.”
“Tsk...”
Mientras escuchaba sus palabras que se sentían ligeramente humillantes, Diana reinició el tablero.
“Entonces, nuestra puntuación actual es de 2 a 1 conmigo a la cabeza, ¿verdad?”
Diana sabía que esto era un movimiento poco convincente de su parte.
La verdad era que estaba muy segura de que nunca perdería contra él.
Por eso, al principio, nunca se molestó en controlar sus puntuaciones.
Pero, ella no podía aceptar “perder” de esta manera.
Y pensó que si fingía que había estado llevando la cuenta de su puntuación desde el principio, su orgullo podría aceptarlo.
“Ah, ¿también estás contando los partidos de ayer?”
“¿Qué? ¡Obviamente!”
Siwoo parpadeó sorprendido, como si no esperara que ella llevara la cuenta de sus partidas hasta el momento.
Al ver su actitud, Diana respondió enojada.
“Muy bien, entonces... Entonces, ¿eso significa que vamos a por otra ronda?”
“Por supuesto.”
Con eso comenzó la cuarta partida.
Parte 2
Después de eso, la actitud de Diana cambió.
Ya no había complacencia en su corazón mientras se concentraba en el juego.
De vez en cuando mostraba su frustración o sorpresa, pero sus movimientos siempre eran acertados.
Mientras tanto, Siwoo seguía haciendo movimientos extraños, al menos desde el punto de vista de Diana.
—¡Tak!
Esta vez también, el dedo de Siwoo se movió para hacer otro movimiento extraño.
Un movimiento que tomó a Diana completamente desprevenida.
A primera vista, su movimiento parecía una metedura de pata, por lo extraño que era.
A Diana le picaba la boca.
Ella tenía tantas ganas de preguntarle: “¿Qué demonios estás planeando?”.
Sin embargo, pedir una explicación sería de mala educación.
Entonces, ella simplemente continuó haciendo sus cosas.
Antes de que se dieran cuenta, habían pasado 50 turnos y habían entrado en la mitad de la partida.
En cuanto a la ventaja, Diana iba en cabeza con una proporción de 70:30.
Cada vez que Diana intentaba insinuar una pelea por una runa, Siwoo siempre se echaba atrás sin dudarlo.
En lugar de eso, malgastaba sus turnos en cosas sin sentido que no tenían nada que ver con esas peleas.
Para entonces, ella ya había completado su formación defensiva, pero Siwoo no había hecho nada al respecto.
“Hmm…”
Siwoo evitó todas las peleas.
La mayoría de los pases fueron realizados por Diana.
Ella también estaba por delante en el recuento de runas.
Incluso la colocación de sus orbes de maná era superior a la de él.
Aun así, Diana no bajó la guardia.
Si no hubiera sufrido dos veces su estrategia poco convencional, no estaría así, pero desgraciadamente así fue.
Además, sabía que podía ganar esta partida siempre y cuando no se precipitara como un pollo sin cabeza.
Ella podía imaginarlo.
El momento perfecto para terminar el juego.
Calculó que si tenía en cuenta todos los recursos que tenían y lanzaba un gran ataque contra él...
Ganaré en 22 turnos.
En el momento en que estaba a punto de poner en marcha ese plan…
“Muy bien, creo que es hora de empezar a contraatacar.”
Siwoo comenzó su contraataque.
Para describirlo de un modo más comprensible, la formación de Diana era como una armadura de placas completas sin ninguna brecha en la defensa.
La única manera para él de hacerle algún daño significativo era durante una brevísima apertura cuando ella estaba a punto de atacar.
“Claro, lo que sea.”
Aun así, esto no fue un problema para ella.
Porque ella ya estaba muy adelantada.
Pero, ella todavía comprobó el tablero, apenas en caso de que hubiera algo se le hubiera escapado.
Porque ella esperaba completamente que él hiciera otro movimiento extraño.
Después de calmarse de nuevo, hizo su movimiento para prepararse contra el ataque de Siwoo.
Estaba segura de que si bloqueaba sus ataques, ganaría fácilmente el contraataque.
En ese momento, Siwoo desplegó un [Pin de Disipación].
“¿Otro de estos, huh...? Pero, ya sabía que harías eso.”
Una leve sonrisa apareció en el rostro de Diana.
Su sincronización era excelente, pero ella ya había construido una contramedida a su estrategia de [Pin de Disipación].
Ella sabía que la especialidad de él era conectar las runas colocadas al azar y lanzar un [Pin de Disipación] con ellas y derribarla de un solo golpe.
Pero, ¿y si dividiera su formación y distribuyera sus recursos equitativamente entre ellos?
En un instante, ella dividió su cañón mágico en diez cañones más pequeños separados.
Para ella esto no fue algo difícil de hacer.
Al fin y al cabo, ella ya había planeado todo esto con antelación.
Con este movimiento, la situación cambió de repente. Ahora tenía que lidiar con diez ataques diferentes en lugar de uno.
Trata de usar tu [Pin de Disipación] contra esto si puedes.
Por supuesto, es obvio que no puedes. No en esta situación.
A menos que tu nivel esté muy por encima de mí, no hay manera...
Al igual que antes, a diferencia de Diana que distribuyó sus orbes de maná por todo el tablero, Siwoo los agrupó.
Ahora que estaba así, podía derribarlo de un solo golpe.
Ella continuó su ataque, totalmente preparada para perder uno o dos orbes de maná en este ataque, sólo para someterlo por completo.
“Con esto... he ganado.”
Después de que Siwoo destruyera uno de los orbes de maná de Diana, dijo esas palabras.
“¿Qué clase de tonterías estás tratando de decir?”
Acabas de destruir un solo orbe de maná, ¿de qué estás hablando?
Sigue soñando. Ni siquiera puedes detener mi ataque.
Diana optó por ignorarlo y seguir adelante.
Y entonces...
Se dio cuenta por las malas de que sus palabras no eran un farol.
“D-De ninguna manera... ¿C-Cómo...?”
Porque rápidamente él desmanteló todos sus cañones.
Siwoo cortó todo con calma, uno a uno, como si hubiera esperado desde el principio que ella utilizaría esta estrategia.
Todos los movimientos extraños que Diana había descartado como sin sentido eran en realidad parte de su preparación para bloquear sus ataques.
No había una sola brecha en su formación que ella pudiera explotar.
“…”
“¿Buen juego?”
“Todavía no ha terminado.”
Aunque el ataque que consumió gran parte de sus recursos había fallado y uno de sus orbes de maná fue destruido, Diana todavía no se había rendido.
¡No hay manera de que pierda así—!
Ella luchó por defenderse del ataque de Siwoo, pero al final, todos sus esfuerzos fueron en vano.
Perdí…
De nuevo…
“Ya veo, ahora entiendo.”
Este increíble resultado hizo que una expresión distorsionada apareciera en su rostro, pero eso no le impidió reiniciar el tablero una vez más.
“Nuestra puntuación es 2-2, ¿verdad? Juguemos otra ronda.”
“Lo siento, pero no tenemos tiempo suficiente. De todas formas, ha sido divertido. Si vuelve mañana, a la misma hora, estaré encantado de volver a jugar con usted, señorita Diana.”
Antes de que ella se diera cuenta, su tiempo se había acabado.
Ella no pudo hacer nada más que abandonar impotente el club de anfitriones después de aquello.