City of Witches capítulo 341
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| City of Witches - Diana Yesod |
La Bruja Perezosa VI
Parte 1
En cuanto Diana salió del club de anfitriones, compró una nuevo Tablero Bruja en una tienda cercana.
Después, compró un helado en una cafetería a la que había echado el ojo desde ayer antes de empezar a repasar las partidas de hoy.
Como había memorizado todos los turnos, los repasó lentamente en el tablero.
“Huu...”
Ella recreó los momentos en que Siwoo bloqueaba sin esfuerzo todos sus ataques.
Y todos los movimientos desorganizados que lograron sacudirla.
Después de hacer eso durante un rato, una sola cosa apareció en su mente.
“Si hubiera seguido la estrategia estándar, habría ganado...”
Mirando hacia atrás, ambas partidas podían simplificarse de algún modo en un único patrón.
Siwoo hacía un movimiento errático, entonces Diana intentaba detenerlo.
Entonces, ella se impacientaba, intentaba hacer algo y acababa atrapada en sus trucos.
Pero, lo más frustrante de todo fue…
“¿Por qué [Pin de Disipación]...?”
Incluso en el Tablero Bruja, [Pin de Disipación] se consideraba una estrategia ineficaz.
En términos generales, era una estrategia difícil de llevar a cabo e incluso si uno lograba hacerlo, no habría una gran recompensa que cosechar.
Era una estrategia de alto riesgo y baja recompensa que dejaría tanto al que la utilizaba como al que caía en ella con pérdidas.
En otras palabras, era el tipo de estrategia que uno sólo usaría por diversión.
Pero hoy, fue golpeada por más [Pines de Disipación] de lo que había sido en toda su vida jugando al Tablero Bruja.
Era natural que ella reaccionara de esa manera.
“Aun así...”
Aunque, mirando retrospectivamente, sus pérdidas seguían siendo pérdidas.
No importaba lo extraña que fuera su estrategia, era un hecho que logró descifrar sus intenciones y obtuvo la victoria gracias a sus maniobras estratégicas.
Pero aun así…
“¡Urrgg...!”
Por mucho que intentara pensar en ello, seguía enfadándola mucho.
“Cómo se atreve...”
¡Un tonto que no entiende bien los conceptos básicos…!
“¡Usando tales artimañas...!”
En este estado, era difícil para ella hacer una evaluación tranquila y serena del juego.
Después de todo, su orgullo había sido herido por todas las derrotas.
“¡Sólo espera...! ¡Mañana...!”
La estrategia de él era nada menos que un comodín.
Lo que significaba, que no había forma de que pudiera utilizarla varias veces seguidas.
Dos veces era el límite para que tal estrategia tuviera éxito.
Diana creía firmemente que la razón por la que había perdido dos veces hoy se debía a la mala suerte y a que había bajado la guardia.
Y así, hizo preparativos para mañana.
Parte 2
“Bienvenida, Srta. Diana.”
“Prepare el Tablero Bruja. Y las bebidas.”
A la mañana siguiente, 6 am.
Diana ni siquiera se molestó en desayunar hoy y fue directamente al club de anfitriones, diciéndose a sí misma que esta vez ganaría seguro.
Creyó que todas las estrategias y contramedidas que había ideado eran perfectas.
Y así, con espíritu ardiente, entró en el club, totalmente preparada para devolver todas las humillaciones de ayer.
“Parece que hoy tienes prisa. ¿Tienes otro plan para hoy?”
Diana sintió que su corazón empezaba a palpitar cuando oyó a Siwoo decir esas palabras, como si no supiera lo que estaba pasando.
Por supuesto, las palpitaciones de su corazón provenían de su ira.
Ella detestaba la expresión de su rostro, su actitud astuta, su estilo de juego poco convencional y el hecho de que fuera un hombre bruja.
“Huu...”
Pero, como noble, era inapropiado para ella expresar sus sentimientos directamente de esa manera.
Incluso si su insatisfacción era tan grande que apenas podía evitar que se mostrara, todavía tenía que tratarlo educadamente y hacer que él se diera cuenta en su lugar.
Pero, ella todavía sentía que, como mínimo, tenía que decir algunas palabras.
“Me desagradas.”
“¿De verdad? Entonces, ¿por qué vienes a visitarme tan temprano todos los días?”
Sin saberlo, Diana estaba haciendo un puchero mientras soltaba esas palabras llenas de descontento.
Como Siwoo estaba en modo anfitrión, aceptó sus palabras sin pestañear.
“Esa actitud despreocupada tuya. No me gusta.”
“Entendido. Haré lo posible por arreglarlo a partir de ahora.”
“¡Hmph...!”
Ante su actitud de negarse a ceder ante sus palabras hasta el final (al menos desde su punto de vista), Diana soltó un bufido antes de dejarse caer en el sofá con bastante rudeza.
Su marcador actual era de 2 a 2.
Si Diana perdía el siguiente partido, eso significaba que un principiante había logrado barrerla en reversa.
Antes de que comenzara el juego, Diana dijo unas palabras más.
“¿Supongo que [Pin de Disipación] es tu especialidad o algo así?”
Siwoo dudó un poco antes de responder esa pregunta.
“Bueno, no sé mucho de magia, pero tengo algo de experiencia en interpretar y destruir fórmulas mágicas.”
“Eso no ocurrirá esta vez.”
“Lo esperaré con ansias.”
Diana enarcó las cejas, mirándole con fiereza.
Entonces, procedieron a iniciar la partida, disponiendo sus piezas de la misma manera que en sus partidas anteriores.
Diana, que siguió la forma estándar de jugar…
Y Siwoo, que siguió haciendo lo que le dio la gana.
Pero esta vez, había una diferencia.
Diana, que previamente había sentado las bases y ganado fuerza poco a poco, se puso agresiva desde el principio.
La forma en que Siwoo desplegó su [Pin de Disipación] fue como “colocar minas terrestres”.
Como lo había colocado por todo el tablero, parecía un ataque sorpresa.
Anteriormente, Diana había estado demasiado ocupada con la construcción de su fuerza, por eso ella terminó no haciendo nada para evitar que la colocación de las minas terrestres.
Como resultado de eso, fue derrotada en el momento en que pensó que había ganado.
“Heh...”
Ya que conocía el problema con su estrategia anterior...
Ella lo cambió rápidamente.
Mientras ella siguiera presionando a la ofensiva, forzándolo a responder a todas sus peleas de menor escala...
Él definitivamente no sería capaz de utilizar estrategias complicadas como los [Pines de Disipación].
Poco a poco, las comisuras de su boca se torcieron en una sonrisa maliciosa.
Ella siempre hacía esto cuando las cosas salían como ella quería.
Al ver la forma en que Siwoo trató de responder a todos sus movimientos en un arrebato hizo que su sonrisa se hiciera más profunda.
“Hmph...”
Gracias a esto, el turno de Siwoo se alargó debido a que tuvo que esforzarse más en pensar.
Lo cual era comprensible, puesto que ya no podía utilizar su mayor fuerza, los [Pines de Disipación].
Hmph, esta es la diferencia entre alguien que sólo podía utilizar tácticas deshonestas y una distinguida aprendiz de bruja que ha estado practicando lo básico desde los cimientos.
¡No hay forma de que alguien como tú pueda vencerme, que domina todos los conceptos básicos!
“Qué movimientos tan bruscos... ¿Tienes un mal día? Hoy estás más agresiva de lo normal.”
¡Ja! ¡Mírate!
¡Estás tan acorralado que dirías algo así!
En el Tablero Brujas, había una regla no escrita por la que no se debía hablar de nada relacionado con el juego. Pero, como estaba tan orgullosa de sí misma, Diana se limitó a levantar la barbilla.
“Pareces bastante frustrado. ¿Qué? ¿No puedes usar nada más que los [Pines de Disipación]?”
“Es cierto, el [Pin de Disipación] es un poco difícil de usar en esta situación. De acuerdo, haré eso en su lugar.”
“Haz lo peor que puedas. Te enseñaré cómo es la magia correcta.”
Después de ese intercambio de palabras, su batalla continuó.
Siwoo, que había estado tratando frenéticamente de defenderse de su ataque, de repente tomó una postura diferente.
Comenzó a iniciar sus propias peleas a pequeña escala, haciendo exactamente lo que Diana había estado haciendo.
“Combatiendo fuego con fuego, ya veo. ¿Confías en poder vencerme así?”
Hasta ese momento Diana no le había dado mucha importancia.
Ya que él quería pelear fuego con fuego, ella pensó que lo entretendría por un rato.
Ya que de todas formas no era como si él fuera a durar mucho.
Y así, comenzó una batalla interminable entre ambos.
Escaramuzas temerarias en las que se robaban runas y pases el uno al otro repetidamente.
“…”
Al cabo de un rato, Diana pudo sentir que la cabeza se le calentaba cada vez más.
Todas aquellas peleas a pequeña escala habían empezado a provocarle un terrible dolor de cabeza.
Como los combates eran a pequeña escala, no necesitaba pensar mucho en ellos, pero no podía permitirse ser descuidada en esta situación.
Porque si lo hacía, había una gran posibilidad de que le costara todo el juego.
“U-Ugh...”
En el Tablero Bruja, los jugadores normalmente empezaban cinco o seis peleas diferentes a la vez.
Pero ese no fue el caso de Siwoo. Ni siquiera se molestó en parar en diez o quince, sino que empezó veinte combates diferentes a la vez.
Decidió que también podría empezar una pelea de barro agresiva para que ella tuviera problemas para manejarla.
Esa fue su contramedida contra sus movimientos agresivos.
“¿En qué demonios estás pensando...?”
Esta era otra estrategia con la que Diana no estaba familiarizada.
Era el equivalente a una pelea de perros en la que se agarraban del pelo y se arrastraban la cara al suelo.
En su fuero interno, Diana se quejó: “¡Que pasa con este juego tan grosero!”, mientras intentaba responder a sus embestidas.
Pero la pelea de perros ya había empezado, así que no podía echarse atrás. Ya que el primero en retroceder sería definitivamente el que terminaría perdiendo.
“Ah...”
Las peleas erráticas por todo el tablero hicieron que Diana tuviera problemas para seguir el ritmo de las cosas.
Sólo después de Siwoo aflojó su ofensiva fue finalmente capaz de tomar un respiro.
También fue entonces cuando por fin tuvo la indulgencia de mirar el tablero desde una perspectiva más amplia en lugar de su estrecho campo de visión.
“¿Huh?”
Al principio pensó que lo había visto mal.
Pero, incluso después de que ella se frotó los ojos para echar un vistazo más de cerca, ella todavía llegó a la misma conclusión.
Su derrota ya estaba decidida.
Durante todo este tiempo, ella pensó que estaban teniendo peleas de ida y vuelta.
Cada vez que la golpeaban, ella le devolvía el golpe y viceversa.
Aunque no era una forma ortodoxa de jugar, pensó que debía reconocerle el mérito de haber sido capaz de llegar tan lejos contra ella.
Pero, después de echar un vistazo al tablero de nuevo, se dio cuenta de que las probabilidades estaban completamente en su contra.
El número de runas que tenían se acercaba al del otro, pero todas las que ella necesitaba estaban ocupadas por él.
Comparado con ella, cuya formación estaba en desorden después de esa pelea de perros, Siwoo estaba listo para acabar con ella en cualquier momento.
La diferencia era enorme.
Era como si ella saliera al ring sólo con vendas y un ungüento recién aplicado contra él, que llevaba una armadura completa.
Ella ni siquiera sabía cómo salir de esta situación.
¿Voy a perder...?
Aunque sus orbes de maná seguían intactos, tenía la fuerte sensación de que pronto perdería la partida.
Ella realmente pensó que él también estaría sin aliento después de esa pelea de perros desordenada, pero...
¿Se había estado preparando para esto...? ¿Mientras hacía todo eso...?
¿Cómo...?
Si realmente lo hizo intencionalmente…
Eso significa que ni siquiera es un humano.
Es un monstruo…
Mientras Diana estaba estupefacta por este resultado inimaginable…
—¡Tak!
De repente, se presentó una salida.
Si Siwoo mantuviera su formación y se acercara así a ella, sólo sería cuestión de tiempo que fuera derrotada.
Pero, por alguna razón, él decidió continuar temerariamente su pelea de perros en su lugar.
Aunque estaba claro que la lucha era en vano.
Así que ella aprovechó la oportunidad.
Rápidamente contrarrestó su ataque y le robó la ventaja.
Esto era algo que pasaba a menudo.
A veces, el campo de visión de uno se estrecha significativamente y se vuelve incapaz de ver el flujo de las cosas, como lo que le acaba de pasar a Diana.
No se podía saber si uno estaba en una posición favorable o no.
Ella asumió que esto fue exactamente lo que le pasó a Siwoo.
En lugar de tratar de fortalecer su formación y solidificar su posición, desperdició sus movimientos en lugares que no afectarían el flujo general del juego.
Entonces ella contraatacó desesperadamente.
Utilizó perfectamente la apertura que su oponente hizo tontamente.
La posibilidad de que él hubiera ganado sólo por 'suerte' en lugar de por habilidad la tranquilizó.
“Listo. Gané.”
Diana no tardó mucho en convertir la situación antes desfavorable en una victoria.
Agarrando la fruta dulce en el último minuto.
Ella apretó tímidamente sus puños temblorosos, saboreando en este placer que la victoria le había traído.
“Ha sido un partido increíble. No puedo ganarte en absoluto.”
“Eso es lo que pasa cuando empiezas una pelea errática como esa. Es difícil seguir después de eso.”
“El marcador actual es 3 a 2. Perdí.”
Al escuchar eso Diana se sintió extremadamente emocionada.
Por supuesto que no lo dijo en voz alta, era fácil saber cómo se sentía al ver sus labios crispados y sus fosas nasales dilatadas.
Bueno, lo admito.
Aunque seguiste usando esas estrategias extrañas, tienes algunas habilidades.
“Tú también eres bastante sorprendente. Si hubiera sido otra aprendiz de bruja y no yo, sin duda habrían perdido sin poder oponer resistencia. Para ser un hombre, eres bastante extraordinario.”
“¿Es así?”
“Si no hubieras hecho este movimiento, habría perdido.”
Sintiéndose generosa por su victoria, le dio consejos e incluso lo elogió.
“De todos modos, buen trabajo. Casi pierdo contra ti porque bajé la guardia.”
“Por favor, eres demasiado amable. Soy yo quien ha aprendido mucho de usted, señorita Diana.”
Diana se levantó de su asiento.
“De acuerdo, volveré cuando tenga tiempo libre.”
“¿Hm? ¿No volverá mañana?”
“¿Por qué iba a hacerlo? Ya he ganado.”
En realidad, no habían decidido al mejor de cinco, Diana fue la que lo hizo por su cuenta.
Al ver la expresión nerviosa de Siwoo, ella dejó escapar una sonrisa traviesa.
Ella ni siquiera se molestó en ocultarlo más, ya que incluso se salió de su camino para mostrarle sus dientes.
“Lo siento, pero no me gusta intimidar a alguien que es claramente peor que yo en el juego. De todas formas, ha sido muy divertido. Ahora me voy.”
Sintiéndose renovada tras decir esa última frase, Diana abandonó el club de anfitriones.
Por alguna razón, hoy el sol brillaba con especial intensidad.
Parte 3
Siwoo se quedó mirando fijamente el Tablero Bruja sin comprender.
Luego, dirigió su mirada hacia la puerta, por donde Diana acababa de salir sin siquiera dejar que él la acompañara a la salida.
“¿He metido la pata en algún sitio?”
De alguna manera, las cosas se desviaron de su plan.
Su objetivo era acercarse a Diana y obtener ayuda para su investigación mágica.
Para ello, pensó que lo mejor era reunirse con ella lo más a menudo posible.
“Debería haber seguido adelante en lugar de ir a por ella de esa manera...”
Siwoo se dio cuenta de que Diana era el tipo de persona que odiaba perder, aunque fingiera lo contrario.
Por eso le preocupó que si la derrotaba en ese juego, acabaría hiriendo demasiado su orgullo y no volvería nunca más, así que decidió darle la victoria a ella.
Nunca esperó que ella se sintiera satisfecha sólo con eso y abandonara el club inmediatamente.
En serio, ¿no consiguió una de sus victorias cuando yo apenas sabía jugar?
Siwoo se quejó de que si eran las gemelas las que jugaban con él, nunca contarían esa partida como legítima y procederían a exigir la revancha.
Ahora entendía el dicho de que las aprendices de bruja eran como una pelota que nunca sabes hacia dónde va a rebotar.
Bueno, las brujas adultas también encajaban en ese dicho, pero encajaba aún más con las aprendices de bruja.
En opinión de Siwoo, la diferencia entre sus habilidades ya era obvia.
Después de su primera victoria contra Diana, creyó que podría ganar sin importar lo que ella intentara hacer.
Al fin y al cabo, este juego consistía en interpretar y construir hechizos, algo en lo que Siwoo era extremadamente bueno.
En todo este tiempo, ni siquiera se había quitado el parche, pero si lo hacía, la diferencia entre sus habilidades sería aún más insalvable.
Pero…
“Jugar así es divertido.”
En realidad, había disfrutado bastante de este juego.
Siwoo estiró un poco el cuerpo antes de ir al vestuario a prepararse para su trabajo de hoy.
Bien…
Esperemos que vuelva a visitarme pronto.
Pensó en silencio.