Hazure Waku capítulo 418

"Hazure Waku capítulo 418 en español."

Hazure Waku no "Joutai Ijou Skill" de Saikyou ni Natta Ore ga Subete wo Juurin Suru Made

Mientras corría hacia donde estaban Kashima y Asagi, le grité a los demás:

“¡Eve, Gio! ¡Encárguense de Zine y Chester!”

Los dos Leopardkin bajaron corriendo las escaleras.

Seras, Munin y yo ya habíamos llegado junto a Kashima y Asagi.

“Mimori-kun.”

Kashima estaba aplicando una habilidad de curación sobre la herida de Asagi.

… No, espera.

¿Se puede siquiera llamar a eso una herida?

Eso— eso era un agujero.

Llamarlo así sería más preciso.

“Asagi-san todavía respira… ¿Hay alguna forma de salvarla? Esta habilidad puede aliviar el dolor o frenar el sangrado, pero no puede regenerar como el <Curar> de Vysis…”

Agachándome junto a Seras y Munin, revisé el estado de Asagi.

De todos nosotros, Seras era quien más experiencia y conocimientos tenía en tratamientos de emergencia.

Seras— tenía una expresión solemne.

Una expresión que parecía decir que le costaba decir la verdad en voz alta.

Aun así, habló.

“Haré lo que pueda como tratamiento de emergencia.”

Comenzó a preparar el botiquín de primeros auxilios.

… Dicho eso.

La actitud de Kashima había cambiado, aunque solo un poco.

¿Cómo decirlo…?

Solía ser más tímida, siempre dudando de sí misma.

Incluso hace solo un momento…

Su voz no tembló, y explicó la situación con claridad.

Fue entonces cuando…

“Seras-chan… No vale la pena, no hace falta que lo intentes.”

La voz de Asagi.

El color volvió de golpe al rostro de Kashima.

“¡A——Asagi-san! ¡Estás consciente—— Asagi-san, yo… yo…!”

“Ugh, qué fastidio… sigues siendo igual de molesta que siempre, Kobato…”

“Unn… unn.”

Incluso cuando la llamó molesta—

Kashima se aferró con fuerza a la mano de Asagi, llorando.

“Asagi-san… lo siento… fue por mi lentitud… que tú tuviste que… protegerme…”

Asagi suspiró.

“No te salvé ni nada, Poppo-chan… no te creas cosas—— ¡ghaak!”

Asagi tosió sangre.

“Y… gracias… ¡gracias!”

“… Sií, sií.”

Aproveché ese momento para preguntar:

“¿...... Estás bloqueando el dolor con <Abeja Reina - Anulación de Dolor>?”

“Fuhehe… eso es lo que me gusta de ti, Mimori-kyun… No preguntas tonterías como '¿Te duele?' o '¿Estás bien?'”

Seras, aún con el botiquín en las manos, habló.

“Um…”

“Está bien. Ya lo entiendo… esto es, ¿eh? Me voy a morir. Así que esto es la muerte… hehh… así es como se siente saber que vas a morir… un poco interesante, la verdad… bueno, al menos no duele— eso ya es algo, ¿no?”

Asagi entrecerró los ojos y me miró fijamente.

“Hombre… de verdad quería pelear contigo en serio… ¿sabes…?”

Entonces, Asagi dijo “Eso se ve insípido, así que al menos déjame ver tu cara una última vez”.

Me quité la máscara del Rey Mosca.

“… Huh, ahora que te veo bien… en realidad sí estás en la categoría de ikemen, ¿eh…? Es como esos shoujo donde la ‘yo común y corriente’ está rodeada de guapos… el camuflaje es aterrador…” Dijo eso, y luego guardó silencio por un momento.

Después de una breve pausa, volvió a hablar.

“Oye, Mimori-kun.”

“Sí.”

“Sabías que al final no iba a poder traicionarte, ¿verdad?”

“… No tenía pruebas absolutas.”

“Pero no fue tan mala apuesta, ¿no?”

“Bueno, no.”

“Fuuu… maldición. Así que este es el Rey Mosca, ¿eh…? No es solo una cabeza de cerdo cubierta de moscas, después de todo… Ya veo… no lo había reconocido, ¿huh…? Sí… creo que a propósito traté de no mirarlo… pero… el hecho de que ella ya no está en este mundo… eso era real. Lo ‘observé’, así que lo acepté como ‘perdido’… me obligué a aceptarlo. Como lo había observado, me convencí de que el resultado no podía cambiar… Eso es como… una oración… Pero…”

La mirada de Asagi se desvió hacia Kashima.

“Estuve viendo ilusiones todo este tiempo… pero en el fondo solo empujé ese hecho al rincón de mi mente y fingí que ‘se había ido por completo’… haha… hacer desaparecer lo inconveniente… supongo que Asagi-san no es mejor que nadie más… qué idiota…”

Kashima, como si ya no pudiera soportarlo más——

“¡A-Asagi-san! El botiquín—”

“Vamos, son mis últimos momentos. Déjame hablar un poco.”

“———”

“… Sabes, en los mangas o el anime, cuando los personajes se ponen a hablar un montón antes de morir, siempre pensaba ‘¿Cuándo se va a morir este tipo?’ o ‘¿Cómo demonios pueden hablar tanto si está a punto de no verla?’ pero… nah, ahora lo entiendo. Mientras te quede un poco de voluntad, quieres seguir moviendo la boca hasta el último segundo… Ya no voy a poder burlarme de esos personajes… aunque tampoco es que los vuelva a ver.”

“Asagi…san…”

Incluso Kashima pareció finalmente rendirse.

… Esa herida.

Tal como Asagi misma lo había admitido—— era fatal.

Probablemente solo seguía hablando por pura fuerza de voluntad.

Quizás Kashima también… en el fondo, ya lo sabía.

“A pesar de todo esto y aquello…”, dijo Asagi con un suspiro.

“… Kobato es igual que ella… igual que Mamá.”

“¿Eh?”

“Torpe… no muy lista… y convencida de que hay una sola cosa en la que sí es buena… Lo único que tiene a favor es su cara y su cuerpo… kuku… Qué demonios— de verdad es igualita. Simplemente no lo quería admitir… lo fui reprimiendo hasta el fondo de mi mente y llegué hasta aquí— Qué patético. Esta Ikusaba Asagi siendo la mayor idiota de todas.”

“Ella siempre me pareció tan molesta.”, murmuró otra vez.

“Y aun así, por alguna razón no podía dejarla sola… y eso la hacía todavía más molesta. Quería que muriera, pero no podía hacerlo… terminé salvándola en lugar de matarla, por alguna estupidez… A pesar de que para mí no era más que ruido. ¿Por qué, me pregunto…? ¿Porque era mi madre? ¿Las madres son simplemente… así? Sabes… creo que hubiera preferido una mamá como Munin-mama, la de allá…”

Kashima miró deliberadamente a los ojos de Asagi.

“Asagi-san, yo…”

“Al final… quizás tú y mi Mamá como que… salvaron a Mimori Touka y a los suyos. Hah… Qué final de juego más patético. Qué juego de miεrda.”

Fue entonces cuando Asagi llamó:

“Oye, Kobato.”

“¿U-Unn…?”

“Sé que no tengo derecho a pedir favores… pero si logras volver a nuestro mundo… no sé, dentro de 5 o 10 años… aunque sea una vez al año… ¿podrías ir a ver cómo está mi Mamá? Solo dile que eras amiga de la super linda Asagi-chan de antaño o algo así. Esa idiota seguro te deja entrar sin problema… ¡gehokk!”

De pronto, Asagi escupió una gran cantidad de sangre.

“¡¿E-Estás bien!? Asagi-sa——”

Detuvo con la suya la mano extendida de Kashima.

“Solo… déjame hablar, ¿sí…? Por favor.”

Al oír eso, Kashima apretó los labios y se contuvo.

“Y… ahora hay un tipo con mi mamá, se llama Amano-san. Yo misma lo elegí… Está en la categoría de los confiables, así que no te preocupes por él. Pero, bueno… ya sabes, si parece que hay algún problema o algo, tal vez deberías hablar con la Takao mayor. Si es Hijirin, probablemente te ayude… creo, no sé.”

“¡O——Okay! Entendido, Asagi-san… lo juro… ¡te juro que cumpliré esa promesa…!”

Kashima lloraba.

“Y también… Todos, vengan acá… acérquense.”

Asagi nos hizo un gesto a mí, a Seras y a Munin.

Seras me miró esperando una decisión.

Asentí.

“Por si acaso, hagamos una comprobación.”

“Eso es tan típico de Mimori-kun.”

Asagi mostró una sonrisa algo feliz.

Y entonces——

“No tengo intención hostil hacia Mimori-kun y los demás.”

Seras juzgó que decía la verdad.

Aun así, sigue siendo Ikusaba Asagi…

… Debo estar listo para moverme en cualquier momento.

Además——

Por su tono, Asagi también lo sabe.

Quiere que yo—— que Mimori Touka no baje la guardia hasta el último instante.

Nos acercamos más a Asagi.

“De verdad… este es el final——”

Asagi extendió la mano y nos tocó.

“<Abeja Reina - Reforzamiento de Grupo>”

El tiempo límite ya había pasado—— y el buff anterior de Asagi se había desvanecido.

“… Si muero, puede que el efecto también desaparezca, pero por si acaso. Ah, o tal vez, como una especie de voluntad que queda tras la muerte, se convierta en un buff ultra poderoso. Si pasa eso, sería genial… ——urk.”

Asagi vomitó una cantidad masiva de sangre.

Al verla, Kashima gritó:

“¡Asagi-san!”

Los ojos de Asagi empezaban a perder el brillo de la vida.

“… Asagi.”

“Ou.”

“Gracias.”

“Fuuu… no hace falta que me agradezcas… Es cierto que pensaba traicionarlos a mitad de camino, después de todo.”

“Aun así.”

“Tch… al final, todo estaba en la palma de la mano del Rey Mosca-sama, ¿eh…? Ah, y no he escuchado nada del asunto de la falsa Vysis de parte de Kobato… ah, y también, Kobato… sobre tu Habilidad Única——”

Asagi le susurró algo al oído a Kobato.

“… Bueno, espero que sirva de algo… Si hay una forma de sacarle provecho… Mimori-kun sabrá qué hacer… Para colmo, este tipo es jodidamente perspicaz…”

Uno de los párpados de Asagi empezaba a cerrarse.

“Haah… Quería escuchar… sobre el camino que seguiste para llegar hasta aquí, Mimori-kun… Sé que no estoy en posición de decir algo así, pero aun así…”

Moviendo sus pálidos labios, Asagi dijo:

“Si incluso mis intenciones inconscientes… nos llevaron hasta aquí—— entonces gana… Mimori… Touka…”

Yo…

Yo simplemente asentí, y dije “Sí”.

“… Y también—— Kobato.”

“Unn…”

“Perdón… por todo.”

“———”

Lágrimas brotaban de los ojos de Kashima mientras se cubría la boca con una mano.

“Asagi-sa—”

“Nah… solo por el final, ¿sabes…? pensé en jugar la carta de la ‘persona medio buena’… y largarme así… —Soy lo peor, ¿no?”

“¡N-No es cierto! Yo… ¡yo no soy como tu mamá! ¡Creo que he cambiado! Por eso…”

“¿Ah, sí…? ¿Cambiado en qué?”

“En… ¡una amiga…!”

Con un resoplido, Asagi soltó una risa seca.

“Está bien entonces… dejémoslo así… Mi amiga…”

Kashima sollozaba.

Asagi miraba fijamente al techo.

Probablemente— ya no podía ver nada.

“<Dormir>… Puedo lanzarlo, si quieres.”

“Agradezco el gesto… pero nah… Esta sensación, justo antes de morir… Sin el dolor… no es tan mala como pensaba…”

“… Ya veo.”

“Hahh… bueno, fue bastante divertido… Supongo que con eso basta… Y ahora, parece que… el final por fin llegó… Ya veo… así que esto es… lo que se siente morir… hehh…”

El párpado izquierdo de Asagi se cerró lentamente.

“… Y con eso… se acabó el juego…… Bye-bye…… —————”

Kashima, como si hubiese notado que algo andaba mal, reaccionó.

“Asagi… san…?”

Muy probablemente…

La mano que sostenía había perdido toda su fuerza.

“Asagi-san… ¡Asagi-san! ¡Asagi-san!”

Con las lágrimas corriendo por sus mejillas, Kashima sacudía el cuerpo inmóvil de Asagi, llamando su nombre una y otra vez.

Debajo de su forma ya inmóvil—— comenzaba a extenderse un charco de sangre roja.

Y cuando Kashima logró calmarse un poco…

Yo——

Yo coloqué suavemente mi mano sobre el ojo derecho de Asagi, que aún permanecía ligeramente abierto— y lo cerré con delicadeza.