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Hazure Waku Capitulo 426

"Leer Hazure Waku capítulo 426 en español."

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Hazure Waku novela web pdf
Hazure Waku no "Joutai Ijou Skill" de Saikyou ni Natta Ore ga Subete wo Juurin Suru Made

El Nombre de la Llama


Las palabras intercambiadas parecían haber calado también en Oru.

“… Entonces, Tomohiro, esa nueva Habilidad tuya… ¿es ese tipo de poder? No puede ser, esa Habilidad es demasiado peligrosa——”

“Oru.”

Rinji puso una mano sobre el hombro de Oru.

Oru se giró hacia él.

Rinji sostuvo su mirada de frente, sus ojos diciéndole en silencio cuál era mi verdadero estado.

Los ojos de Oru se posaron en mí, temblando con duda.

Seguramente ya había presentido que algo andaba mal conmigo.

Sin embargo, no pensaba que fuera tan grave— o mejor dicho, no quería pensarlo.

“No puede ser…”

“De cualquier manera, incluso si retrocediera al oeste con todos, antes de llegar muy lejos… creo que acabaría cayendo.”

Ya no me quedaba mucho tiempo.

“Entonces… para mis últimos momentos, quiero apostar por proteger este mundo. Con esta nueva Habilidad… siento que puedo hacerlo. De algún modo… no sé por qué, pero——”

Lo miré directo a los ojos.

“Es lo que siento.”

Valía la pena intentarlo.

Cayó un silencio.

Oru parecía estar debatiendo sus emociones.

Rinji tenía los ojos cerrados, como si también intentara resolver algo dentro de sí mismo.

Tras una pausa, Rinji habló al fin.

“¿… Cuánto tiempo te queda?”

“Hasta que llegue la última oleada… aún falta un poco. Si no uso la Habilidad todavía, creo… que al menos tendré el tiempo suficiente para despedirme de todos aquí.”

De mi piel se alzaba una bruma blanca, siseando con fuerza.

El vapor y el sonido crecían cada vez más.

El calor que ardía sobre mi piel se hacía insoportable.

Podía sentirlo.

——El límite de tiempo se acercaba.

En ese instante, de pronto…

Rinji pasó un brazo sobre mi hombro.

Con la mano llamó a Oru.

Oru se acercó, echando también su brazo sobre mí.

Los tres quedamos como en una reunión previa a la batalla.

“Rinji, ¿qué——”

El brazo de Rinji se apretó fuerte sobre mí.

“U-Uhm——”

Nuestras pieles desnudas se tocaban en ciertos puntos.

Un tenue… olor a carne quemada flotaba en el aire.

“¡Se van… a quemar——!” Grité, pero Rinji solo sonrió entre el sudor, con los ojos casi traviesos.

“… Está bien. Así es como quiero despedirte. Perdona… solo concédenos esto un poco, ¿sí?”

“………”

Entonces——

Oru también rió.

Con el mismo tono ligero de siempre— aunque podía notar que era forzado.

“¡Si acaso, una buena quemadura me dará algo de qué presumir cuando intente ligar con una chica! Podré decir ‘¿Esta cicatriz? ¡Es la prueba de que luché junto al tipo que salvó al mundo’…!”

“Oru-san…”

“Ah, y no te preocupes por lo que venga después, ¡¿vale?! Yo me encargaré de que quede claro que solo despertaste esa Habilidad después de vencer a ese Sacramento cornudo. ¡Nadie pensará que te la estabas guardando desde el principio!”

“¿…?”

“… Porque, ya sabes, este mundo no está lleno de santos. Siempre habrá idiotas diciendo ‘Si hubiera usado ese poder desde el principio, no habría pasado tanto daño’… ¡Y cuando escuche esa basura… hah, probablemente los tumbe antes de que terminen la frase!”

Mis labios se curvaron hacia arriba.

Me di cuenta… de que esto era lo que se sentía al sonreír, de forma natural, inconsciente.

Quizás… esta era la primera vez que era tan plenamente consciente de ello.

“Gracias, Oru-san…”

“……——¿Por qué…?”

“¿Eh…?”

Oru cerró los ojos con fuerza.

Lágrimas pesadas comenzaron a resbalar por su rostro.

“¿Por qué… por qué demonios tienes que morir?! Has estado luchando con uñas y dientes en la línea del frente… protegiendo a todos con todo lo que tienes. ¡¿Y después de todo eso, termina así?! ¡No es justo! Cuando esta guerra acabara, yo… yo iba a llevarte a lugares. ¡Tú mismo lo dijiste, ¿no?! Querías conocer más de este mundo, conocer a su gente. ¡Hay tantas vistas increíbles, personas interesantes… y un montón de comida jodidamente buena también! Por eso… cuando esta guerra terminara, yo… yo iba a ir contigo, con Rinji-san, con todos…… ¡Maldición! ¡Maldición, maldición! hic——— ¡maldiciooooón!"

…Oru-san.

Él sollozaba, desordenado y sin contenerse.

Me tomó por sorpresa—— pero de alguna forma…

Más que tristeza, sentí… alegría.

Me hacía feliz.

“Tomohiro.”

La voz de Rinji nos unió aún más.

Nuestros rostros quedaron muy cerca.

“Ya no eres solo nuestro camarada.”

“……”

“Eres nuestra familia.”

Las lágrimas brotaron de manera natural, igual que antes.

Mi rostro se torció por las emociones que se desbordaban—— otra vez, de la misma manera.

“… Sí.”

Con los ojos nublados, respondí con voz ronca.

“Me alegra… escuchar eso.”

Aquí y ahora.

Escuchando esas palabras de ustedes.

Las lágrimas seguían cayendo.

Pero— aún podía sonreír.

Puramente.

Porque era feliz.

“…………”

Por un momento, mis pensamientos se dirigieron a mis padres, en mi mundo original.

Ese remordimiento persistente.

Mi familia, del mundo que dejé atrás.

Quería volver a hablar con ellos, de todo, como la persona en la que me había convertido ahora.

Quería disculparme por tantas cosas.

Y después de eso— quería agradecerles por todo.

Si fuera el yo de ahora, quizás podría haber construido otro tipo de familia con ellos.

Porque el yo de antes… nunca podría haber sido llamado un “buen hijo” para ellos.

——Lo siento.

Por todo lo que hice.

… Y por el hecho de que nunca podré volver.

“Rinji… ya es hora…”

“……… Sií.”

Él soltó mi hombro, y los tres nos separamos.

Pero antes de apartarse, Rinji me abrazó y me dio una suave palmada en la espalda.

Como si quisiera darme ánimos.

O quizás, decirme gracias.

“¡Tomohiro!”

Los otros miembros del antiguo grupo Espada Borracha, que habían estado observando, me llamaron.

Quizás las lágrimas de Oru los habían conmovido también.

Algunos de ellos lloraban.

Ellos también eran mis camaradas— mi familia.

Aun sabiendo que mi cuerpo irradiaba calor, de todas formas me abrazaron.

Otros apretaron mi mano con un firme y fuerte apretón.

Yo también les agradecí sinceramente.

Estaba orgulloso de haber luchado aquí con ellos.

Y al final…

Había ganado otra——

… maravillosa familia.

El caballero que había venido con el mensaje estaba recibiendo de Oru una explicación sobre mí.

Su voz todavía temblaba, pero parecía más calmado que antes.

Miré a mi alrededor.

Si tan solo pudiera montar un caballo para seguir avanzando…

Aunque la verdadera batalla comenzaría después de usar mi Habilidad, el límite de tiempo se estaba acercando.

Si al menos pudiera llegar más allá de la Primera Muralla Guardián a caballo…

Pero parecía que la única opción era pedir prestado un caballo de los caballeros.

Cuando partimos desde la Muralla Guardián Final, no habíamos usado caballos.

Así que, por supuesto, no había ninguno cerca.

Además… mi piel ahora está tan caliente que, incluso a través de la tela, debe de estar quemando…

Por eso dudaba. Quizás sería cruel.

Mientras seguía dudando si debía mencionar el asunto del caballo al caballero, en ese momento vi un caballo galopando hacia mí.

“Ah…”

Era el caballo que había estado montando todo el camino hasta Azziz.

Quizás se había escabullido cuando se abrieron las puertas de la Muralla Guardián Final.

El caballo se detuvo frente a mí.

Luego se dio la vuelta y miró hacia atrás por encima del hombro.

Como si me dijera que subiera.

Sus grandes ojos negros se clavaron en mí.

Estaba esperándome— claro, sin lugar a dudas.

Pero dudé.

¿No se quemaría con la silla, incluso a través del cuero——?

“Hazlo.”

Fue Rinji quien habló.

“A su manera… debe de haber sentido algo. Que este es su momento de dar un paso al frente… o algo así.”

Recordé haber escuchado una vez que los gatos, cuando sienten que su hora se acerca, desaparecen de la vista de sus dueños.

Una especie de presagio.

Quizás este caballo, también, había sentido mi final cercano y vino aquí.

Como si algo invisible lo hubiera guiado.

"Espera un segundo— Tomohiro."

La voz que me llamó fue la de Oru.

Rápidamente recogió algunas cosas esparcidas por los alrededores.

Incluso pidió ayuda a los demás.

Lo que juntó fueron telas y trozos de cuero curtido.

Pertenencias dejadas atrás por quienes habían luchado aquí.

Los colocó sobre la silla y los sujetó con fuerza.

Era una medida para proteger al caballo del calor de mi cuerpo.

El caballo se quedó quieto, aceptándolo sin resistencia.

“Ah… gracias.”

“Incluso en un momento como este, te preocupas por el caballo. Eso es tan propio de ti, Tomohiro.”

Al escuchar eso, no pude evitar reírme de mí mismo.

Quiero decir, eso es completamente distinto al yo de antes…

Más bien, en ese entonces, yo era el que recibía la preocupación…

Había personas que naturalmente se preocupaban por mí.

Como él… como ella…

La silla se sentía un poco incómoda.

Con apenas una mano utilizable, tuve que depender de Rinji y los demás para montarme en el caballo.

“Um, Rinji-san… podrías, bueno… ¿contarle a Yuuri-chan sobre mí de una manera que… que no la ponga triste?”

“¿Encima de preocuparte por el caballo, ahora también te preocupas por los demás?”

Rinji puso las manos en su cintura y dejó escapar un suspiro.

Era un suspiro tan amable, pero al mismo tiempo resignado.

“Está bien, déjamelo a mí.”

“Gracias. Bueno entonces…”

Di mis agradecimientos y dirigí al caballo hacia la puerta oriental.

“Me voy.”

Al final, todos estaban ahí, despidiéndome de esta forma.

Realmente soy… un hombre afortunado…

“¡... Tomohiro!”

Oru dio un paso al frente y me llamó.

“No… no es como si ya estuviera decidido que vas a morir, ¡¿cierto…?!”

Su rostro volvió a retorcerse de dolor.

Rinji puso una mano en su hombro y luego me miró desde abajo, allí en la silla.

Entonces, dijo:

“Por eso… todavía no estamos diciéndote adiós.”

Me giré, les sonreí y respondí:

“——Sí.”

Luego miré hacia adelante de nuevo y espoleé al caballo para que corriera.

“Algún día, sin falta, volveremos a encontrarnos.”

◇◆◇

——Lo siento, Sogou-san.

No parece que jamás vaya a tener la oportunidad de disculparme contigo directamente.

Lo he pensado una y otra vez.

Si tan solo hubiera aceptado tu bondad—— tu mano mucho antes.

Tú también debías estar sufriendo.

Y aun así, en esa situación… seguiste preocupándote por los demás.

Yo debería haber estado apoyándote en un momento como ese…

Lo siento.

………………………

Hirooka-kun, Sakuma-kun… lo siento también con ustedes.

Pero—— no pondré excusas.

Porque si empiezo a enumerar excusas aquí, solo estaría intentando ganarme un poco de perdón para mí mismo.

Los lastimé a los dos.

Así que lo único que puedo decir es… perdón.

A todos los que también formaban parte de mi grupo.

Creo que debimos hablar de más cosas.

Creo… que debí haberme esforzado más por conocerlos.

Lo siento.

………………………

Mimori-kun.

En nuestro mundo original…

Si en ese momento hubiera tomado tu mano con honestidad…

¿Tal vez habríamos podido ser amigos…?

Es lo mismo con Hirooka-kun y Sakuma-kun.

Ese arrepentimiento no desaparece.

No… contigo es aún peor.

Porque la última vez que nos vimos, fui horrible.

Eso hace que me arrepienta todavía más.

Y ya ni siquiera puedo pedirte una disculpa.

…No creo que jamás pudiera ser perdonado.

Ni siquiera pienso pedir perdón.

No debo hacerlo.

Así que al menos— aunque no sea nada parecido a una expiación…

Quiero salvar a las personas que deben ser salvadas.

Aquí.

Aunque me cueste la vida.

…………………………

Hay… demasiados.

Demasiadas personas a las que quiero dar las gracias… demasiadas a las que quiero disculparme.

Seras-san—— … Belzegia-san.

Si fuera posible…

Me habría gustado verlos una vez más, para agradecerles en persona.

Decirles: “Fue gracias a ustedes que pude conocerlos.”

“Fue gracias a ustedes que los encontré.”

◇◆◇

Atravesé la puerta de la Segunda Muralla Guardián.

La mayoría de los Sacramentos ya se habían derretido tanto que era imposible reconocer sus formas originales.

Alas que brotaban de los ojos, manos que se extendían intentando entrelazarse…

Muchos se habían disuelto hasta el punto en que tales formas ya no podían distinguirse.

Y cuanto más avanzaba hacia afuera, más evidente se volvía esa tendencia.

Lo que significaba— inevitablemente, que la mayoría de los cadáveres que quedaban eran humanos.

En el sector oriental apenas había restos de Bestkin o de monstruos. Su campo de batalla había estado en el sur.

Así que aquí, la mayoría eran humanos.

“…………”

Mis pensamientos de pronto se desviaron hacia la vida… qué significa vivir.

Por supuesto, pienso que vivir mucho tiempo es algo maravilloso.

Pero… quizá la densidad de la vida importe tanto como la duración.

Incluso si es corta, qué tan plenamente se vivió.

Entre estos cadáveres yacen incontables jóvenes soldados.

¿Sus vidas no tuvieron valor, solo porque murieron tan pronto?

Si las vidas cortas no tuvieran significado…

¿No querría decir eso que sus muertes también serían inútiles?

——No, no es eso.

Incluso en las palabras de aliento del Rey Lobo Blanco antes de la batalla, esto se mencionó.

Ellos apostaron sus vidas porque querían proteger algo.


Los muertos, tendidos a lo largo del camino por el que pasaba.

Casi ninguno de ellos habría querido morir.

Y aún así—— lucharon.

Querían proteger lo que les era precioso.

Eso es todo.


Al final, creo que nadie realmente quiere morir.

Todos deben sentir miedo.

Y aun así, todos lucharon con valentía.

Se mantuvieron firmes frente al terror de la muerte.

Las historias suelen poner a un “héroe” en el centro.

Pero en verdad, en la realidad, no existe un único protagonista.

O bueno, eso es lo que yo creo.

Seguramente todos los que lucharon y cayeron aquí fueron héroes.

Quizás a mí también me llamen “Héroe”, pero—

Al mismo tiempo, no soy más que uno entre incontables guerreros.

Yo también… podría ser simplemente otro soldado caído en este lugar.

Incluso con poderes especiales— mi existencia no es especial.

Y no tiene por qué serlo.

Porque incluso si no soy especial, ahora mismo…

Tengo el mismo valor que aquellos que pelearon aquí.

Lo recibí de ellos—— su valor.

“………”

El sonido de cascos contra la piedra manchada de sangre.

De algún modo—— lo encontré extrañamente reconfortante.

Cuando peleé en el Castillo Blanco Anti-Demonio…

Cuando un Monstruo de Ojos Dorados me cortó los dedos, estaba aterrado.

Lo sentí con cada fibra de mi ser: no quiero morir.

La realidad de la muerte.

Fue verdaderamente aterrador.

……… Y aun así.

Qué extraño.

Todavía cargo con arrepentimientos, y por supuesto… todavía quiero vivir.

Pero al mismo tiempo…

Entregar mi vida por alguien más, encontrar mi final de esa manera.

Ser capaz de abrir un camino hacia adelante para el futuro de aquellos que amo——

Ahora mismo, eso me llena de una alegría que no puedo expresar con palabras.

◇◆◇

Atravesé el Primer Muro Guardián.

De aquí en adelante, estaba fuera de la capital real.

“Gracias— hasta aquí es suficiente.”

Me desmonté.

En el camino hasta aquí, le había hablado varias veces a este caballo.

El caballo bajó la cabeza y me miró con los ojos ligeramente húmedos.

Entonces intentó rozar mi mejilla con el hocico—— pero lo detuve.

Casi como si recordara el calor que emite mi cuerpo, retiró su cara hacia atrás.

Sonreí, le di mi despedida y me di la vuelta para marcharme.

Pero el caballo mordió mi manga, intentando retenerme.

Hizo un gesto, pidiéndome que volviera a subir a la silla.

Con una sonrisa irónica, me agaché frente a él y dije,

“Hope…”

Ese era el nombre del caballo.

Había oído que fue Rinji quien lo nombró.

¿Era una palabra dejada atrás por un Héroe del pasado? ¿O solo una coincidencia?

“Tu nombre, ¿sabes…? lleva el significado de ‘aspiraciones[1]’.”

Hope ladeó la cabeza.

Sonreí y continué:

“Quiero que sobrevivas, y que te conviertas en una de las esperanzas que queden… si es posible… como prueba de que yo viví.”

Quizá eso sonó demasiado presuntuoso, y me sentí un poco avergonzado.

Pero… de aquí en adelante, Hope también podría perder la vida.

Por eso sería mejor enviarlo de regreso ahora.

Nos quedamos mirándonos por un rato.

De algún modo—— se sintió como si ambos reconociéramos nuestra despedida.

Como si la saboreáramos.

Al final, lo toqué a través de la tela gruesa y despedí suavemente a Hope.

Hope bajó la cabeza y miró hacia atrás varias veces.

Respondí a cada mirada con una sonrisa,

“Y algún día, también volveré a verte.”

Hice un pequeño gesto con la mano.

Entonces, como sacudiéndose los sentimientos, Hope salió corriendo.

Lo observé hasta que su figura se hizo pequeña en la distancia.

Luego, lentamente, me puse de pie.

Al levantarme— miré por encima del hombro.

Una nube de polvo se acercaba.

Eso debía ser.

La ola final de Sacramentos.

Me volví hacia adelante…

Con la Capital Real Azziz a mi espalda, me quedé solo contra el ejército blanco en la lejana distancia.

“… Fuuu.”

El avance de los Sacramentos era alarmantemente rápido.

No, considerando el límite de tiempo…

Era mejor así, que ellos se lanzaran y cerraran la distancia.

Si fueran a morir durante la marcha, antes siquiera de que comenzara la batalla— todo sería en vano.

“<■ ■ ■ ■ ■ ■ ■>.”

Pronuncié el nombre de la Habilidad.

Desde varios puntos, enormes pilares negros de fuego estallaron.

Llamas como erupciones volcánicas.

Un trueno rugiente.

Los torbellinos de fuego atravesaban las nubes, lanzándose alto hacia el cielo.

Y entonces—— sobre mi cabeza.

Muy, muy arriba en el cielo, una colosal espada negra de fuego flotaba.

De esa ardiente espada negra comenzaron a caer “brasas de llamas”.

Como suaves copos de nieve—— no, como pétalos esparcidos.

… Esa espada en llamas se encogía poco a poco.

Y cuando esa hoja ardiente finalmente desapareciera…

Ese sería el verdadero…

… señal del fin.

Abazándose desde el frente sobre mí—— la última e inmensa ola blanca.

Mi…

Batalla final.

Di un solo paso hacia adelante.

En ese instante— mi cuerpo se sacudió, mis rodillas casi cedieron.

Los límites de mi fuerza se acercaban.

……………

Eso no va a funcionar. Ni siquiera puedo mantener las apariencias así…

Dejé escapar una leve sonrisa.

Pero quizá esto también— sí, quizá esto sea exactamente como soy yo.

A mi alrededor, llamas negras estallan.

Se expanden hacia afuera, dándose forma a sí mismas como gigantes negros de fuego.

Y debajo de esos gigantes, elevándolos desde abajo, aparecen corceles masivos envueltos en el mismo fuego negro.

Descendiendo lentamente— barridas y dispersadas por el viento… en esa nieve de ceniza negra.

Los corceles de guerra de fuego negro—— y los imponentes gigantes montados sobre ellos, se alinean detrás de mí.

Contengo la respiración.

———Fwoom———

Alzo mi brazo, cubriéndome en el fuego negro.

La legión negra—— La primera y última Marcha de las Llamas Negras.

“………………… Bien entonces. Vamos.”

Esto es—— la habilidad final del Héroe de la Llama Negra.

<Dominio del Reino Negro: Llama Final / Surtr de Muspelheim>

◇◆◇

Surtr——— el nombre del jotun del fuego que luchó contra los Dioses en la mitología nórdica.

En nórdico antiguo, “Surtr” significa “negro” o “el negro”.

Es el guardián de la puerta del reino ígneo Muspelheim, y el arma que se dice que blandía era llamada Laevateinn.

En el Ragnarök, la batalla final de los Dioses, lideró a los gigantes de Muspel en la guerra.

También se dice que derrotó a Freyr de los Vanir, quien blandía un arma hecha con la cornamenta de un ciervo.

En la prosa de la Edda de Snorri, hay un pasaje acerca de los sobrevivientes del Ragnarök, y sin embargo, entre esos sobrevivientes, el nombre de Surtr no aparece listado.

◇◆◇

………………

Y así, ¿qué efecto tuvo esta Batalla de Defensa del Ojo Sagrado en el curso mayor de la guerra——?

Una cosa es segura— esta fue una batalla librada en la línea de tiempo antes de que la Diosa Vysis irrumpiera desde la Cámara del Rey dentro del Laberinto Génesis.



Referencias

  1. El nombre del caballo está en inglés, escrito en katakana en el original




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