City of Witches capítulo 147

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 City of Witches capítulo 147 en español

 La Bruja Endeudada II

Incluso en el normalmente animado centro de Sinchon, las calles se quedaban desiertas después de las 2 de la madrugada de un día laborable. 

Gracias a la breve lluvia, los charcos decoraban la fría calle nocturna. 

Mientras caminaba por esa misma calle, Siwoo saltó, intentando evitar el charco que tenía delante. 

“Cuéntame tu historia también.” 

La conversación entre él y la bruja comenzó con el relato mutuo de sus historias. Con sólo una breve mención de cómo Siwoo terminó en Gehenna, y cómo fue capaz de usar magia, su conversación se expandió naturalmente. 

Comenzó su historia cuando su vida en el mundo moderno dio un vuelco repentino tras ser llevado a Gehenna. 

Obligado a ser esclavo, intentó investigar cómo utilizar la magia para poder escapar. 

En un momento dado, consiguió rescatar a las aprendices de bruja de las Gemini. 

Pero, como resultado, sufrió una lesión. Sin embargo, se recuperó al cabo de mucho tiempo y logró ganarse una marca. 

Finalmente, regresó al mundo moderno y empezó a vivir aquí de nuevo, gracias a la hospitalidad de la Condesa Gemini. 

Mientras compartía su experiencia, se aseguró de enfatizar lo agradecido que le estaba la Condesa y lo cercano que era con sus aprendices de bruja. 

Él creía que mencionar esos dos puntos la haría más reacia a hacerle daño, y también elevaría un poco su estatus social. 

“Ah, así es como sucedió.” 

“Sí.” 

Sin embargo, la reacción de Sharon fue casi desdeñosa. 

No esperaba reacciones exageradas como: “¡Wow, eras un esclavo, pero investigaste la magia de la autoesencia?!” o “¡Eres un genio loco!” o “¿Un hombre con una marca? ¡Serás un sujeto de investigación muy valioso!” que salieran de su boca. 

Especialmente la última, que prefería no oír de nadie. 

Pero su reacción fue equivalente a la de alguien que se entera de la interrupción del tráfico marítimo en el Canal de Suez, un gran acontecimiento que provocó un parón logístico en todo el Mediterráneo y, sin embargo, lo ignora como si fuera un hecho fortuito. 

Esto hizo que Siwoo se preguntara si había sido demasiado consciente de este asunto debido a su limitado conocimiento del mundo moderno. 

“No estás tan sorprendida como esperaba.” 

“¿Sorprendida?” 

Sharon giró la cabeza hacia Siwoo, con los ojos muy abiertos. 

En ese momento, su hermoso cabello se agitó, liberando una fresca fragancia. 

Una vez más se dio cuenta de lo hermosas que eran las brujas. 

Con las luces de neón del fotomatón de 24 horas iluminándola por detrás, parecía una modelo de revista. 

“Sabes, esperaba una reacción más fuerte...” 

“Bueno, es sorprendente, pero ¿quieres oír algo aún más sorprendente? Pagué 1.300 millones de won en diez años, ¡pero el importe principal se redujo en 120 millones de won!” 

“Ah...” 

“¿Pero sabes qué es aún más sorprendente que eso? A este paso, ¡me llevaría más de tres milenios pagar toda la deuda junto con los intereses! ¿Qué te parece? Alucinante, ¿verdad?” 

Ahora entendía de dónde venía. 

Perseguir la magia, los sueños y las pasiones sólo era factible cuando uno podía disfrutar de una vida de comodidades y lujos. 

Sharon no mencionó 580 mil millones de won al azar. Estaba realmente desesperada por saldar esa deuda, y él era literalmente un tipo más en su vida. 

Estaba demasiado acostumbrado a las brujas que conocía en Gehenna; las ricas que nunca tenían que preocuparse por el dinero, sesgando así su perspectiva sobre las brujas en general, pensando que a todas ellas no les importaba el dinero. 

Ahora se daba cuenta de que las estaba generalizando demasiado. 

“Siento oír eso...” 

“¿Por qué—? Bueno, si de verdad lo sientes, invítame a una comida, entonces.” 

“¿Una comida?” 

“Eso, o invítame a algo de beber.” 

Eso era algo que podía hacer, al menos. 

Parecía que había pasado mucho tiempo desde la última vez que entabló una conversación tan larga con alguien. 

Quién iba a pensar que él, alguien que escapó de Gehenna al mundo moderno porque odiaba aquel lugar, acabaría estableciendo una conexión con una bruja que deseaba desesperadamente volver a Gehenna. 

Una buena y vieja ironía. 

Había un McDonald's abierto las 24 horas en el barrio, así que compró uno de cada uno de refrescos de ciruelas y peras del lugar. 

La bruja no parecía mala persona y como era una rara oportunidad para él de hablar con alguien, decidió prolongar la conversación con ella. 

Y ya que estaba en ello, podría intentar pedirle algunos consejos sobre el mundo moderno. Si era posible, también pensaba pedirle consejo para salir de su rutina. En cualquier caso, tenía que tratarla bien. 

“Gracias por la bebida.” 

Sharon, que recibió de él el refresco, dejó escapar una sonrisa. 

Seguía pareciéndole fascinante cómo su impresión sobre alguien podía cambiar tras verle cambiar de expresión. 

¿Quién iba a pensar que Sharon, que siempre aparecía cansada en las horas de trabajo, tendría semejante personalidad? 

Ella era mucho más valiente y enérgica de lo que él había esperado. 

“Ni lo menciones, no es gran cosa... Pero, ¿está bien si te pregunto algo?” 

“Por supuesto”, respondió Sharon mientras sorbía su refresco con la pajita, como si intentara apreciarlo. 

Si Siwoo hubiera sabido que lo disfrutaría tanto, le habría comprado otro. 

“Si otras Exiliadas me vieran, ¿cómo reaccionarían?” 

“Bueno, no lo sé... Debe ser diferente de persona a persona. A algunas les importará, a otras no, como a mí, algunas podrían pensar en causarte problemas y así sucesivamente. Pero, no creo que hagan nada después de ver ese anillo. La mayoría de la gente no está tan loca como para enfrentarse a las Geminis.” 

“Hmm...” 

“*Slurp* ... De todos modos, ¿qué estabas haciendo ahí fuera? Por tus palabras, parece que intentas esconderte de nosotras las brujas, pero ¿no consideraste la posibilidad de encontrarte con una de nosotras cuando cazabas al Homúnculo?”, preguntó Sharon, ladeando la cabeza confundida. 

“Vi a Homúnculos matando gente... No podía quedarme de brazos cruzados...” 

Cuando terminó de hablar, Sharon se quedó mirándole a la cara durante un buen rato. 

Su mirada le hizo sentirse avergonzado, así que bebió un sorbo de su bebida para disimularlo. 

En ese momento, Sharon hizo un comentario bastante casual. 

“Sí, muchos de ellos murieron.” 

Para Siwoo, fue una revelación impactante. En cuanto a Sharon, parecía que lo trataba como algo normal. 

Aunque, en realidad, uno realmente no debería preguntarse por qué actuaba de esa manera. Después de todo, ella lo sabía desde hacía mucho tiempo. 

“¿Exactamente cuántos de ellos murieron?” 

“Nadie lo sabe con seguridad. No ocurre con tanta frecuencia. Especialmente con los tipos de poca monta, como el que hemos cazado hoy, ¿sólo ocurre quizá una o dos veces al año? De todos modos, esos tipos no son el problema, los que tienen múltiples 'ojos' lo son.” 

“¿Múltiples 'ojos'?” 

“¿Me estás diciendo que decidiste cazarlos sin siquiera saberlo? Eres mucho más valiente de lo que pensaba.” 

Sharon sacudió la cabeza incrédula ante la falta de conocimiento y las acciones impulsivas de Siwoo. 

“Hay diferentes niveles entre los Homúnculos. Generalmente, usamos el número de sus ojos para saber el nivel de peligro que representan. Empezando por los más débiles, los tuertos, cuantos más ojos tienen, más peligrosos son.” 

“Así que hay una manera de saber eso, ¿huh?” 

Siwoo se había dado cuenta de que el Homúnculo parecido a un perro negro que había encontrado era mucho más fácil de tratar que el que había encontrado en el Latifundium. 

Cada uno de los perros no parecía poseer ninguna magia única y su apariencia era la misma. 

Ahora que lo pienso, el que encontré en el Latifundium tenía tres ojos... 

“Sí. Bueno, los que tienen varios ojos son bastante raros y difíciles de encontrar. Pero, no harán algo insignificante como atacar a los humanos uno por uno. Más bien, harán sus cosas de una manera más llamativa.” 

“¿De una manera más llamativa?” 

“Como causar desastres a gran escala. Incendios masivos, epidemias, destruir edificios a ciegas, replicar desastres naturales y demás... En cualquier caso, conseguirían herir o matar a mucha gente.” 

¿Pensé que esos tipos se suponía que eran guardianes? ¿Por qué harían algo así? 

Simplemente no podía entender que causaran tales actos destructivos sin ninguna razón. 

Comprendiendo lo que pasaba por su mente, Sharon hizo otro comentario. 

“Lo que estás pensando es correcto, pero ten en cuenta que existen desde hace mucho tiempo. Siguen necesitando una forma de mantener su existencia, por eso se dedicaron a matar brujas y absorber su maná. Han estado haciendo eso durante miles de años. Pero, no pueden seguir haciendo eso. El número de brujas ha disminuido a menos de una décima parte de lo que solía ser. Simplemente no hay suficiente comida para ellos.”

“Por eso cambiaron a los humanos. En lugar de maná, absorben su destino y fuerza vital. Todo para sostener sus vidas...” 

Después de relatar esa impactante historia, Sharon enderezó su cuerpo. 

Siwoo siguió su mirada, sólo para descubrir la identidad de lo que la cautivaba; Un barco de vapor que empezaba a soltar su vapor. 

Sus ojos mostraban una profunda tristeza, como si por fin se hubiera reencontrado con el amante que creía muerto durante el servicio militar. 

Bueno, si no abría la boca mientras babeaba, Siwoo probablemente quedaría atrapado en la atmósfera y lagrimearía. 

“¿Tienes hambre?” 

“¡Sí! ... Ah, n-no...” 

Sharon asintió antes de sacudir la cabeza apresuradamente, intentando recuperar la compostura después. 

Al verla actuar así, Siwoo se rascó la mejilla e intentó entrar en la tienda. 

Sentía lástima por ella, la mujer que ansiaba comer, pero no podía permitirse una buena comida. 

Había trabajado duro, incluso a tiempo parcial en una tienda, pero parecía que apenas podía vivir con el dinero que ganaba. Le hizo preguntarse lo dura que era su vida en realidad. 

Bueno, aunque no fuera así, pensó que hacerse amigo de ella no le supondría ninguna pérdida. 

Después de todo, esta mujer había vivido como una Exiliada durante diez años enteros. Debería tener conocimientos valiosos que podría compartir con él. 

“¿Estás seguro de que esto está bien?” 

“Sí, por supuesto. Estaría bien charlar mientras comemos, ¿no? De todas formas, es hora de tomar un refrigerio nocturno.” 

Siwoo entró en la tienda, con un aire informal y considerado. No quería que ella sintiera que la compadecía. 

Al principio, Sharon dudó y declinó su oferta, pero al final, le siguió dentro. 

“Si tú lo dices, pero...” 

“No te preocupes, te lo pagaré. A cambio, ¿podrías contarme más cosas sobre cómo funcionan las cosas aquí?” 

“Claro, te lo contaré todo.” 

El consumo diario de crustáceos de Siwoo era de unos tres cangrejos reales al día. 

Teniendo en cuenta que ayer se había comido treinta de golpe, no era de extrañar que el dueño de la tienda le reconociera. 

“Hola.” 

“¡Vaya! ¡Has venido hoy también, Niño!” 

Cuando el dueño de la tienda le vio entrar por la puerta, abandonó el televisor que estaba viendo y se apresuró a acercarse a su lado. 

“¿Cuántos debería empaquetar para ti hoy?” 

“Diez de los más grandes. ¿Puedo comer aquí?” 

“A ver, no sabría decirte... Normalmente no dejamos comer aquí a los clientes después de medianoche...” 

“¡... Mi casa!” 

En cuanto salieron las palabras de desaprobación del dueño, Sharon gritó con fuerza, intentando unirse a la conversación. 

“Puedes empaquetarlos... Y podemos comerlos en mi casa...” 

Sus mejillas se pusieron rojas como cerezas, probablemente por la vergüenza que le producía su repentino arrebato. 

El dueño y Siwoo intercambiaron miradas. 

“Oho~ Pensé que tu novia era extranjera, pero resulta que habla bien coreano. Entendido. Espera un poco, ¡te los empaquetaré en un santiamén!” 

“¿Huh? O-Okay...” 

El hombre calvo, creyendo haber comprendido la situación, hizo un gesto de aprobación a Siwoo y le susurró unas palabras antes de ir directamente a buscar los cangrejos al tanque. Todo se hizo sin que Sharon pudiera darse cuenta. 

“¡Buena suerte, Niño!” 

Al oír sus palabras, Siwoo se dio cuenta de que el hombre había malentendido algo. 

Pero decidió que no necesitaba corregirlo, así que mantuvo la boca cerrada. 

En poco tiempo, se encontró sosteniendo bolsas llenas de cangrejos reales en ambas manos. 

A cada paso que daba, la bolsa se balanceaba, liberando el fragante aroma de los cangrejos. 

A su lado, Sharon caminaba a un ritmo sorprendentemente rápido. 

Hace un momento aún caminaba con normalidad, pero en este momento era como si participara en una carrera. 

Su larga melena, que le llegaba hasta las caderas, se balanceaba como la cola de un perro. 

Parecía que realmente amaba a esos cangrejos. 

Pero, ¿cuánto tiempo tenemos que caminar? 

Llevaban caminando más de veinte minutos, pero no parecía que fuera a detenerse pronto. 

El complejo de apartamentos tipo estudio de Sinchon estaba dividido en tres zonas. Primero, la zona elegante cerca de la estación donde vivía Siwoo. 

En segundo lugar, los empinados grupos de apartamentos tipo estudio que estaban situados en las colinas entre la calle Myeongmul y la Universidad de Mujeres Ewha. 

Y el tercero, el complejo de apartamentos tipo estudio del centro de la ciudad, lugar por el que ambos deambulaban en ese momento. 

Después de caminar un rato, finalmente Sharon se detuvo en un lugar; un edificio residencial-comercial, donde un pub llamado 'ㅇㅇ Food Cart' se encontraba en su primer piso. 

“Está un poco lejos, pero ya hemos llegado.” 

Tras subir el primer, segundo, tercer, cuarto y quinto piso, llegaron por fin a la azotea. Allí había instalada una habitación. 

“¡Bienvenidos! Por favor, pasa.” 

“... Entonces, por favor, discúlpenme.” 

Incluso en el primer piso, el edificio parecía viejo y desgastado, así que Siwoo no tenía ninguna expectativa de que ella viviera en un gran lugar. 

Pero, al entrar en su casa, se dio cuenta de que seguía subestimando lo mal que estaba. El lugar estaba lejos de ser la habitación ideal en la azotea que uno podría esperar. Demonios, cualquier esperanza que uno pudiera tener sería aplastada en el momento en que vieran este lugar. 

“Lo siento, esto está un poco desordenado.” 

El 'desorden' que mencionó ni siquiera era un problema. 

Más bien, la habitación en sí era uno. Una enorme, para ser exactos. 

Para empezar, la habitación era pequeña, incluso para una habitación en la azotea; sólo alrededor de 6 pyeong^[1]. 

No sólo eso, había una columna justo en medio de la habitación, lo que reducía aún más el ya limitado espacio vital. 

La cama estaba cubierta de ropa tirada al azar, como si la hubiera estado utilizando como armario. Por todas las paredes había viejos papeles pintados descoloridos y amarillentos que parecían haber estado pegados allí durante una década. 

Y no sólo eso, también había un lavabo y una cocina de gas que sobresalían de una de las paredes... 

Siwoo había oído hablar de su cuantiosa deuda, pero al ver el estado de su habitación comprendió la gravedad de su situación... 

En ese momento, todas sus preocupaciones y dudas sobre ella desaparecieron. 

Mientras estaba allí de pie en estado de shock, oyó un sonido de tragar saliva que venía de detrás de él. 

“Oye, ¿cuándo vamos a comer los cangrejos? Ya preparé la mesa.” 

Cuando se dio la vuelta, vio a Sharon, ya preparando la mesa con platos, actuando como si hubiera estado esperando a que empezaran a comer. 

Referencias

1. Nota de GT: Alrededor de 19,83 metros cuadrados. ↩