City of Witches capítulo 62
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City of Witches capítulo 62 en español
Amargura y Alegría I
Parte 1
“Ya que ha aprendido algo nuevo, debería probarlo, Sr. Asistente.”
Odile instó a Siwoo, que seguía mirando medio aturdido la palma de su
mano.
Parecía sentir curiosidad por su nueva habilidad.
De hecho, Siwoo quería probar inmediatamente la nueva magia de sombras
que había aprendido.
Creía que, si podía aplicar sus conocimientos de magia en ella, podría
lanzar hechizos más avanzados que los que el Homúnculo había utilizado antes.
Sin embargo…
“No puedo hacerlo.”
Siwoo dejó escapar una sonrisa amarga.
“El circuito mágico de mi cuerpo está hecho jirones, no puedo usarlos
aunque quiera.”
Externamente, apenas tenía heridas, sólo los 12 agujeros de las agujas con
las que se inyectó y un tobillo hinchado. Sin embargo, internamente, su estado
era considerablemente peor.
Todavía sentía un dolor intermitente debido al sobrecalentamiento de su
circuito mágico por todo el maná que tomó.
“Aww, bueno volvamos a la mansión por ahora.”
“¡Muy bien! Le pediré a la Maestra que te cure. Su tratamiento debería
hacerte sentir mejor rápidamente y conseguir su ayuda es más efectivo que
simplemente dejarlo así.”
¿De verdad estaba bien?
Dejar que curara el cuerpo de Siwoo significaba revelar que había usado
magia.
Hasta el momento, ya había tres personas que
sabían que podía usar la magia, Sophia y las gemelas.
Tras reflexionar brevemente sobre ello, Siwoo
manifestó su negativa.
“No te preocupes por eso.”
Si bien era cierto que había salvado a sus
preciosas aprendices de bruja, el hecho de que mantuviera una relación física
con ellas no cambiaba.
Reflexionó sobre la posibilidad de que salieran
de apuros si mantenían la boca cerrada, sin embargo, seguía preocupado por ello.
Después de todo, una bruja que había vivido más
de cien años debería haber acumulado suficiente experiencia como para darse
cuenta de si algo era o no sospechoso.
“¿Tienes miedo que alguien descubra que puedes
usar magia?”
“¡No necesitas preocuparte por eso, te
cubriremos! ¡Hasta podrías obtener una recompensa increíble!”
El entusiasmo de las gemelas por llevarlo ante su
maestra hizo que Siwoo se preguntara si habían considerado las repercusiones de
esa acción o no.
Tras rechazar una vez más su oferta, Siwoo empezó
a analizar la situación.
De hecho, cuando pensó en cómo encubrir esta
situación sin problemas, su cabeza empezó a dar vueltas.
Casi la mitad de los árboles del Latifundium
estaban destruidos y había claros rastros de batalla en la zona. Se preguntó
cómo podrían ocultar esta situación.
“Hmm... ¿Qué deberíamos hacer? ¿Cómo podríamos
devolverle nuestro favor al Sr. Asistente?”
“Pero, aunque le dijéramos a la Maestra que hemos
sometido al Homúnculo, podría no creernos, sobre todo teniendo en cuenta que el
Sr. Asistente se llevó el Huevo de Gnosis.”
“¿No hay magia que pueda restaurar este lugar a
su estado original?”
“Este tipo de desastre es imposible de limpiar.”
Para ser honesto, Siwoo no tenía muchas
esperanzas de una respuesta positiva cuando hizo esa pregunta.
Mientras los tres salían de la Montaña de los
Espíritus, discutieron varios planes para hacer frente a este incidente, pero
se dieron cuenta de que era demasiado grande para que lo manejaran ellos solos.
Era obvio que la Casa Gemini se fijaría en Siwoo
de un modo u otro.
“... No se me ocurre nada. Déjame pensarlo un
poco más.”
A pesar que ellas dijeron que estaba bien incluso
si su Maestra se enteraba de esto, las gemelas aún se veían nerviosas.
Al verlo, Siwoo se sintió ansioso.
Sin embargo, sus preocupaciones se volvieron
inmediatamente irrelevantes.
Fue por las personas que aparecieron frente a
ellos después de salir de la Montaña de los Espíritus…
““¡Oh! ¡Maestra!””
““¡Oigan, pequeñas alborotadoras!””
Dos mujeres se acercaron con pasos rápidos al
mismo tiempo. Golpearon ligeramente las cabezas de las gemelas.
¿Qué más había que decir?
Eran las maestras de las gemelas y las actuales
Condesas Gemini.
Albireo[1] Gemini.
Y Deneb[2] Gemini.
Parte 2
Como era un encuentro inesperado para él, Siwoo
sólo pudo observar a los dos Gemini, Albireo y Deneb, después de subir al
carruaje.
Para ser más específico, sólo pudo observar sus
apariencias mientras regañaban severamente a las gemelas.
“¡Maestra, no es como usted piensa...!”
“¡¿Quién les dijo a ustedes dos que entraran a la
Montaña de los Espíritus por su cuenta?!”
“¡¿Hermana[3] no les dijo en repetidas ocasiones que ese lugar era peligroso porque sintió una perturbación en el flujo de maná?!”
“E-Estábamos equivocadas...”
Al principio, Siwoo no estaba seguro de qué
decir.
La situación era bastante inesperada para él.
Como sólo había visto a las traviesas gemelas,
pensó que las Condesas Geminis serían igual de animadas y enérgicas que ellas.
Sin embargo, ahora que las veía en persona,
descubrió que eran damas dignas.
“¡Así que apareció un Homúnculo!”
“¡Mientras lo distraíamos, el Sr. Asistente de
repente hizo 'Bang' y lo erradicó con magia!”
“¡Mira a estas pequeñas mocosas! ¡Emocionándose
como si hubieran hecho algo grandioso!”
“¡Oww! ¡Duele! ¡Duele!”
A pesar que regañaba a las gemelas, la maestra seguía
siendo una figura maternal que las apreciaba como a una niña y las priorizaba
por encima de todo.
“Ve allí, ponte de pie con las dos manos en alto.”
“Hng.”
“Sí...”
Después de treinta minutos ruidosos, llenos de
explicaciones y reprimendas, el carruaje se calmó un poco mientras las gemelas
se ponían una al lado de la otra con las manos en alto.
“Phew... Deneb, prepara un poco de té por favor.”
Albireo, que parecía furiosa, se acomodó un
mechón de su despeinado cabello negro detrás de la oreja y se acercó a Siwoo,
que estaba sentado y congelado como una estatua.
“He oído que salvaste a nuestras dos
alborotadoras, ¿es correcto?”
Ella sacó el tema primero.
Aparte de su cabello negro y sus ojos violetas,
muy parecidos a los de Odile, su aspecto era completamente distinto.
Su cabello, pulcramente recogido en un moño y su vestido de señorita que dejaba al descubierto cada curva de su cuerpo la hacían parecer madura.
O eso, o eran sus amplios pechos, tan prodigiosos como los de Sophia,
los que daban esa impresión.
Al principio, mostró desconfianza hacia Siwoo, pero a medida que
avanzaban las explicaciones de las gemelas, su mirada cambió.
Ellas sólo estaban llenas de buena voluntad, quizás debido al ferviente
intento de las gemelas por defenderle, mientras proferían cánticos de alabanzas
sobre él.
“Ah, sólo hice lo que tenía que hacer.”
“Oh cielos, que humilde de tu parte.”
Mientras Siwoo inclinaba respetuosamente la cabeza, respondiendo a las
palabras de Albireo, Deneb vertió té en su taza.
Esta última parecía ser la hermana menor entre las dos.
Lo que más sorprendió a Siwoo después de ver a las dos Condesas, fue el
aspecto de Deneb.
A pesar que eran gemelas con apariencia y complexión idénticas, así como
Odile y Odette, había una diferencia notable que era visible entre las dos.
El cabello blanco como la nieve, distinguía el aspecto de Deneb de Albireo.
Asimismo, sus cejas y pestañas también eran del mismo color, lo que le
confería un aura misteriosa, casi divina.
Ésta era probablemente la razón por la que se les conocía como la gemela
blanca y negra.
Siwoo asintió para sus adentros.
“Eres un esclavo del mundo moderno, ¿verdad?”
“Ni siquiera tienes una marca, y sin embargo fuiste capaz de lanzar un
hechizo de ese calibre. ¿No eres impresionante?”
La hora del té empezó como si fuera una cuestión de rutina.
Siwoo sintió una tensión inexplicable por parte de las dos.
Dos pares de ojos casi idénticos le miraban fijamente.
“Gracias por sus amables palabras...”
“Esperen, antes de continuar...”
Deneb extendió ambas manos hacia las mejillas de él.
Cuando las yemas de sus dedos, que desprendían un agradable aroma,
tocaron suavemente las mejillas de Siwoo, éste sintió que el persistente dolor
de su cuerpo desaparecía por completo.
“Tu cuerpo estaba en muy mal estado, así que te he tratado.”
“¿Cómo te sientes?”
“M-Muchas gracias. Ahora me siento mucho mejor.”
El resultado de su acción sorprendió a Siwoo.
En menos de un segundo, todo el dolor que había estado sintiendo
desapareció.
Su desordenado y hecho jirones circuito mágico, su tobillo hinchado,
ambos se curaron en un instante.
Gemini, la familia a la que se le otorgó el título nobiliario de
Condesa.
Eran bien conocidas por sus herramientas mágicas, pero su dominio de la
magia era relativamente desconocido.
“Aprecio tu valor para salvar a nuestras alborotadoras, pero por favor
abstente de usar magia tan imprudente en el futuro.”
“Sí, tendré en cuenta sus palabras.”
“Aun así, es impresionante que hayas sido capaz
de usar tu ingenio para acabar con un Homúnculo. Estoy realmente impresionada.”
“No fue mucho, realmente...”
Siwoo inclinó la cabeza profundamente una vez
más.
Por la misma razón que antes, se encontraba en
otra situación incómoda.
Ahora mismo, le estaban tratando como a un
benefactor.
Después de todo, era básicamente un héroe que
había salvado a su querida hija, a la que habían criado con sumo cuidado.
Sin embargo, si descubrieran lo que le había
hecho al agujero trasero de las gemelas, ¿lo seguirían tratando igual?
“Ya que tengo una deuda de gratitud contigo, es
mi obligación pagarla.”
“Si hay algo que desees, no dudes en pedírmelo.”
A pesar de su inusual forma de hablar, Siwoo fue
capaz de digerir sus palabras y su significado con claridad. Sus palabras eran
concisas y precisas, sin dejar lugar a interpretaciones erróneas.
Era como si compartieran sus pensamientos.
En cualquier caso, Siwoo ya había decidido una
respuesta si le preguntaban qué quería.
“¿Podrían quizás, permitirme dejar Gehenna?”
No podía retractarse de las palabras que ya había
pronunciado, pero seguía sintiéndose abatido.
Después de escuchar sus peticiones, las dos
personas frente a él fijaron sus miradas en él.
“...”
“...”
Aunque su petición no era especialmente difícil, la Condesa[4] permaneció en silencio por un largo rato.
[Nota: No es un error de traducción, si
recuerdan las palabras de las gemelitas, ellas dijeron que son uno. Su
Maestras, Albireo y Deneb, también lo son – por eso se refieren a veces como a
una sola persona.]
Sintiéndose cada vez más ansioso, Siwoo habló.
“¿Es imposible?”
“No, no lo es. Al contrario, puedo concedértelo
fácilmente. Tu petición es sólo un poco inesperada.”
¿Inesperada?
¿Había algo sorprendente en que alguien se
cansara de vivir como esclavo en este lugar?
Mientras Siwoo ladeaba la cabeza confundido,
Deneb continuó con su explicación.
“Pensé que alguien como tú, que logró derribar a
un Homúnculo en una circunstancia tan difícil tendría más afecto y entusiasmo
hacia la magia.”
“Y como no hay mejor lugar que Gehenna para
aprender magia, pensé que te quedarías aquí.”
Sus palabras eran correctas.
Cuando Siwoo empezó a estudiar magia, todo lo que
quería era salir de Gehenna.
Pero con el paso del tiempo, sus pensamientos
cambiaron.
Al principio, la magia era sólo un medio para
alcanzar un fin. Pero, a medida que profundizaba en ella, adquirió un nuevo
sentido de logro y curiosidad.
Sin mencionar que la visión de Ain que presenció
hoy tuvo un impacto duradero en él, dejándolo con una sensación de shock que
hizo que su corazón se acelerara de emoción.
“Pero, quiero ir a casa.”
Aun así.
Seguía queriendo volver a casa.
Siwoo extrañaba todo de su tierra natal. Desde la
Coca-Cola, al pollo frito, la pizza, el ruido de los coches, el paisaje urbano
lleno de smog y el porno en full HD.
“¿Es eso realmente todo lo que quieres?”
“No olvides que lo que has recibido es la gracia
de la Casa Gemini. Incluso podemos darte la ciudadanía y contratarte como
asistente para que nos ayudes en nuestra investigación mágica.”
Las Geminis no podían entender el modesto deseo
de Siwoo.
Sin embargo, su interés por el asunto se
desvaneció rápidamente.
Para Siwoo, escapar de Gehenna era un deseo de
toda la vida y esta mesa era el lugar para negociar y conseguir esa libertad.
Mientras tanto, para las Geminis, regresar a un
esclavo al mundo moderno no era más que un recado.
Era una petición fácil que no les dejaría ninguna
repercusión.
“Muy bien, me encargaré de todas las formalidades
de inmediato.”
“¿Quién es tu ama? Si eres de la Academia,
entonces debe ser el Ayuntamiento, ¿correcto?”
“Ah...”
En ese momento, le vino a la mente algo que había
pasado por alto.
“Bueno, en realidad, soy el esclavo exclusivo de
la Srta. Amelia. ¿Sería eso un problema?”
“¿Eres un esclavo exclusivo?”
Siwoo notó una expresión momentánea de vergüenza
en los rostros de las Geminis, aunque se las arreglaron para quitársela de
encima rápidamente, tal vez para mantener su dignidad.
Ese cambio de expresión hizo que Siwoo sintiera
una sensación ominosa.
“Uh...”
“¿Qué hacer con esto...?”
Ellas soltaron un ligero suspiro.
Y el presentimiento de Siwoo se convirtió en
realidad.
“En Gehenna, un esclavo exclusivo significa que
ese esclavo en particular es considerado como propiedad privada. Si fueras
propiedad del Ayuntamiento, entonces podría simplemente pagar para liberarte,
pero en tu caso, necesitaría primero el permiso de la Baronesa Marigold.”
“Sin embargo, no tienes que preocuparte mucho.
Mientras le ofrezca una compensación adecuada, dudo que te retenga contra tu
voluntad.”
Si hubiera previsto este resultado, se habría
abstenido de convertirse en esclavo exclusivo de Amelia, aunque tuviera que
soportar más penurias.
Mientras la expresión de Siwoo se ensombrecía,
arrepintiéndose de la decisión que había tomado entonces, Albireo abrió la boca
para hablar.
“No te preocupes demasiado por eso.”
“Prepararé una compensación lo suficientemente adecuada para ella.”
“Gracias.”
¿Eso fue todo?
Las brujas sorbieron su té y no dijeron nada más.
“Entonces, ¿cuándo podré volver a casa?”
“Tengo que atender mis deberes como Condesa y
necesito reunir los materiales necesarios para negociar con la Baronesa.”
“¿Todo debería estar hecho aproximadamente en una
semana?”
¿Sólo una semana?
Llevaba cinco años esperando esta oportunidad.
Esperar otra semana no era prácticamente nada.
Siwoo, que logró obtener su cupón gratis a la libertad,
ocultó su deseo de dar un salto mortal allí mismo.
Aun así, sentía que sus tres años de
investigación sobre la magia habían sido en vano.
Por otra parte, sin ella, él no habría ganado
esta oportunidad en el primer lugar.
“¡Muchas gracias!”
“Ni lo menciones.”
“Sólo estoy pagando mi deuda.”
No estaba seguro de cómo reaccionaría Amelia ante
esto, pero seguramente no pasaría nada inesperado, ¿verdad?
Después de todo, la Condesa Gemini era conocida
por su riqueza.
Incluso Amelia estaría encantada con la riqueza
que ofrecían como compensación para devolver su favor a Siwoo.
“Muy bien, vayamos primero a comprobar el estado
de la Montaña de los Espíritus. Alborotadoras~~”
“¡Sí!”
“¡Sí, Maestra!”
Odile y Odette, que todavía estaban de pie en la esquina
con las manos levantadas, corrieron hacia la mesa con una velocidad aterradora
tan pronto como terminó la conversación.
“¿Ustedes dos expresaron su gratitud
adecuadamente?”
“¡Por supuesto!”
“Recuerda que si has recibido un favor,
independientemente de su estatus, lo apropiado es expresar tu gratitud hacia
esa persona.”
“No se trata sólo de devolverlo con cosas de
valor, sino también de mostrar tu sinceridad inclinando la cabeza.”
Albireo y Deneb tomaron la iniciativa y se
inclinaron respetuosamente ante Siwoo.
“Realmente me has hecho un favor difícil de
pagar.”
“Por favor, permíteme expresar mi agradecimiento
una vez más.”
“P-Por favor, levanten la cabeza, e-esto es
demasiado.”
Siwoo estaba sorprendido más allá de las
palabras.
Aunque había salvado a las gemelas, Siwoo seguía
siendo un esclavo, mientras que las Gemelas eran Condesas.
Eran una de las siete Condesas de este mundo.
“Mostrar modales apropiados a los demás es una
virtud que los nobles deben mantener.”
“Que las bendiciones del maná te acompañen en tu
camino.”
Una a una, las Geminis besaron el dorso de las
manos de Siwoo, que no sabía qué responder, antes de empujar las espaldas de
las gemelas.
““¡Muchas gracias por salvarnos, Sr. Asistente!””
Las gemelas se inclinaron cortésmente, ocultando sus sonrisas mientras trataban de disimular su incomodidad.
Referencias
- Nota: Albireo es el nombre de un sistema estelar de la constelación de Cygnus. El sistema está formado por una estrella binaria, Albireo A y Albireo B, que aparecen como un único punto de luz a simple vista, pero que pueden resolverse como dos estrellas a través de un telescopio. ↩
- Nota: Deneb es un nombre de origen árabe que hace referencia a la estrella más brillante de la constelación de Cygnus. Significa “cola” o “cola de gallina” en árabe. ↩
- Nota de RKB7: Aquí la que dice Hermana es Deneb, la menor de las Gemini. Tanto Albireo y Deneb son gemelas como Odile y Odette, siendo Albireo la mayor. ↩
- Nota: No es un error de traducción, si recuerdan las palabras de las gemelitas, ellas dijeron que son uno. Su Maestras, Albireo y Deneb, también lo son – por eso se refieren a veces como a una sola persona. ↩