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City of Witches capítulo 81

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 City of Witches capítulo 81 en español


Esperaaa...!!
City of Witches - Ea Sadalmelik

 Invitada No Invitada II


Igual que todas las brujas que Siwoo había visto.

El aspecto de la invitada no invitada que tenía ante él, era tan hermosa como un cuadro. 

Su vestido, de tela negra como el carbón, se ceñía con gracia a su cuerpo, como si hubiera sido creado exclusivamente para ella. 

Era difícil creer que sus ojos carmesí fueran los de una humana. Sus labios desprendían un aura seductora. 

Su cabello, que caía justo por debajo de sus hombros, evocaba la imagen de una flor mortal, tal vez debido a la esbelta línea de su cuerpo. 

Es como... 

La Higanbana[1]... 

La flor que florecía en la orilla del río que atravesaba el inframundo. 

Siwoo sintió que un escalofrío le recorría la espalda. 

Lo que se reflejaba en sus ojos cuando interactuaba tranquilamente con él no era una forma de respeto que uno mostraría hacia otro ser humano. 

Era una mirada indiferente, como si estuviera mirando a un gusano incapaz de comunicarse. Aunque, probablemente, ni ella misma se había dado cuenta. 

Incluso su tono excesivamente dulce le resultaba increíblemente nauseabundo. 

Ninguna bruja de las que había encontrado hasta entonces tenía ese tipo de mirada hacia otro humano. 

Lo que sintió de ella fue un miedo instintivo que uno podría sentir al enfrentarse a un depredador natural. 

Ese miedo superó los efectos del alcohol que acababa de consumir. La sensación de crisis que sintió arrastró su conciencia hasta la sobriedad. 

Aunque seguía sin saber la razón por la que se sentía tan inquieto, bajó la cabeza de todos modos, antes de preguntar con cuidado. 

“Me llamo Shin Siwoo, un esclavo exclusivo de la Baronesa. ¿Ha concertado una cita con antelación? ¿Le parece bien que pregunte qué tipo de relación tienen ustedes dos?” 

“Desgraciadamente, no he concertado ninguna cita. Y en cuanto a qué tipo de relación tenemos... Digamos que somos amigas.” 

El ambiente que desprendía y la forma en que respondió a su pregunta hicieron que Siwoo subiera la guardia. 

Con esa personalidad de mierda que tiene, la única amiga de Amelia es Sophia. 

Si ese es el caso, ¿por qué esta bruja se refiere a sí misma como la amiga de Amelia? ¿Cuál es su propósito al venir aquí? 

Siwoo esbozó una ligera sonrisa.

“La Señorita Amelia ha salido por un momento, pero volverá pronto. ¿La acompaño primero a la sala de recepción?” 

En cualquier caso, lo primero que tenía que hacer era ganar tiempo para sí mismo. 

Eso era lo que su instinto le decía que hiciera. 

Después de todo, no podía ignorar el escalofrío que sentía. 

“¿Es eso cierto?” 

En respuesta a las palabras de Siwoo, la bruja contestó con una elegante sonrisa y le siguió por detrás con sus tacones haciendo *tac tac* rítmicamente. 

Siwoo vio la expresión de su rostro a través de una puerta de cristal. 

Si en este mundo existiera un monstruo devorador de hombres, su aspecto sería idéntico al de esta mujer. 

El lunar que tenía bajo el ojo izquierdo era tan seductor que le dieron ganas de desnudarla para ver qué había debajo de su vestido negro. 

'Hermosa' no era suficiente para describirla. 

Pero, ¿qué pasa con esta sensación incómoda? 

Algo se siente terriblemente mal... 

Había algo en el aire pesado que esta bruja exudaba. 

Se pegaba a sus pulmones y le dificultaba la respiración. Era como si estuviera respirando en un húmedo día de verano. 

Como era un lugar para recibir invitados, la sala de recepción era la parte más decorada de la mansión. 

Tras guiarla hasta una mesa cubierta con un mantel blanco, Siwoo le acercó una silla para que se sentara. 

“Por favor, espere un momento. Le prepararé un té.” 

Aprovecharía esa oportunidad para escapar. 

De regreso a su habitación, había una Caja de Música bajo su cama. 

Si la activaba, podría bloquear sus sentidos antes de escapar por la ventana. 

De todos modos, su relación con Amelia ya estaba arruinada. 

No tenía por qué esperar a que Amelia volviera mientras entretenía estúpidamente a su invitada. Por no mencionar que dicha invitada era una persona potencialmente peligrosa. 

“Sería demasiado solitario si tuviera que esperar aquí sola, ¿no crees? ¿Por qué no te sientas conmigo?” 

Mientras Siwoo reflexionaba sobre cómo responder para poder engañarla y escapar sin problemas, la bruja le envió un susurro. 

Con un tono demasiado seductor y dulce. 

“Por favor, ¿por mí?” 

“Si me disculpa.” 

Sin otra opción, Siwoo acercó la silla a su lado y se sentó. 

Intentó controlar su expresión lo mejor que pudo, tratando de que las cosas fueran menos incómodas entre ellos. 

“Es un honor poder acompañarla.” 

“¿Sabe quién soy?” 

“Le pido disculpas, no soy más que un humilde esclavo y mis conocimientos son limitados. ¿Sería aceptable que preguntara por su identidad?”

“Ea Sadalmelik[2].”  

“Un hermoso nombre, propio de una noble como usted.” 

Ea se tapó la boca con un gesto juguetón mientras se reía ante el intento de Siwoo de halagarla. 

“¿Y qué hay de ti? ¿Cómo te llamas?” 

“Mi nombre es Shin Siwoo.” 

Al sentir que el ambiente no se volvía desagradable, Siwoo dejó escapar un suspiro de alivio. 

En realidad, le preocupaba haberse pasado un poco al hablar con ella. 

Sin embargo, a juzgar por el flujo de la conversación, parecía que lo había manejado bien. 

“Parece que la Baronesa no volverá pronto.” 

“Ciertamente...” 

Teniendo en cuenta cómo se fue tan apresuradamente. 

No parecía que Amelia fuera a volver pronto. 

Incluso después de contemplarlo, Siwoo no podía entender la razón por la que había huido. 

Si él estuviera en su lugar, se habría deshecho de ella allí mismo sin dudarlo. 

Con una expresión intrigada en el rostro, Ea escrutó cada centímetro del rostro de Siwoo. 

Se lamió los labios antes de abrir la boca para hablar. 

“Odio esperar aburrida... ¿Por qué no nos divertimos un poco para matar el tiempo?” 

Un aroma espeso y denso impregnó el aire. 

Era como si el viento hubiera cambiado de dirección intencionadamente para llenar la nariz de Siwoo con su sutil pero inconfundible fragancia femenina. 

“¿Puedo saber qué quiere decir con 'divertirse'?” 

“Tengo una costumbre muy mala. Es un hábito vergonzoso, un defecto del que no puedo hablar con confianza delante de los demás porque es muy impropio y vergonzoso.” 

Huh, ¿en serio? 

El rostro de póquer de Siwoo vaciló un poco. 

Por su tono, parecía que estaba coqueteando con él. 

Sin embargo, ella era lo suficientemente sutil como para parecer elegante mientras lo hacía. 

Mostrándole una sonrisa ambigua, Siwoo escuchó en silencio sus palabras. 

Ea, que había estado apoyando la barbilla en la mano, extendió su delicada mano y tomó suavemente la de Siwoo. 

“Um...” 

Guiada por sus suaves y delgados dedos, acercó uno de los de él a sus labios mientras lo mordisqueaba juguetonamente. 

“Siempre que tengo una aventura secreta, tengo que exponer ese defecto a la otra persona. Sinceramente, es algo bastante embarazoso.” 

Siwoo dudó. No sabía si retirar la mano o no. 

No le había prestado mucha atención hasta ahora, pero esta mujer desprendía una atmósfera tan seductora que sin darse cuenta tragó saliva. 

“¿Puedes adivinar cuál es mi mal hábito?” 

“No, no puedo...” 

“¿Ah, de verdad?” 

Esta vez, Ea separó ligeramente los labios antes de tocar suavemente la yema del dedo de Siwoo con la lengua. 

a lengua se enroscó en la yema del dedo con sorprendente rapidez. 

Hasta hoy, Siwoo nunca había sabido que la lengua de alguien pudiera moverse simultáneamente con tanta delicadeza y rapidez. 

“¡U-Uhh...!” 

Cuando intentó resistirse a esta bruja aterradora, ella se metió los dedos en la boca. 

Ella no muestra ninguna vergüenza incluso después de hacer todo esto... 

Con una sonrisa juguetona, empezó a chupar dos de sus dedos con los labios mientras los lamía intensamente con la lengua. 

Era como si le estuviera chupando la polla. 

Sin embargo, a pesar de esta excitante situación, su polla ni siquiera se movió. 

Más que excitarse, Siwoo estaba muerto de miedo. 

“Mi mal hábito es... sigo queriendo robarle el hombre a otra mujer. Oh, ahora me siento tan avergonzada...” 

¿Qué demonios está diciendo esta loca? 

Ea dejó escapar una sonrisa de satisfacción mientras se tapaba las mejillas con las manos. Poco después, una sonrisa de felicidad, como si se estuviera derritiendo de placer, se dibujó en su rostro. 

La evaluación estadística de Siwoo era correcta. Las brujas como Ea solían estar chifladas o locas de remate. 

Aunque el estatus de Siwoo no fuera más que el de un esclavo, lo que Ea intentaba hacer se consideraba un tabú. 

Era como si un hombre intentara pasar una noche con la preciada concubina de un emperador. 

Proponer semejante disparate cuando Amelia podía regresar en cualquier momento era una prueba evidente de su locura. 

Espera, ¿es siquiera una invitada para empezar? 

Primero, mintió sobre ser amiga de Amelia, claramente sin amigas, luego declaró abiertamente que le gustaba el NTR... 

Por no hablar de la atmósfera sofocante que había estado sintiendo durante un tiempo. 

Su dulce aroma le recordaba a una planta carnívora que exuda su fragancia para atrapar a los insectos que la rodean. 

“¿No te gusto? ¿Acaso estás pensando en tu ama?” 

“Sólo me siento perdido ante esta atención inmerecida que se me dirige.” 

“Vamos, dime. ¿Estás pensando en Marigold ahora mismo?” 

Ea parecía estar extremadamente emocionada por alguna razón. 

Se inclinó más hacia Siwoo, la mitad de sus nalgas ya estaban fuera de la silla mientras colocaba su rostro a pocos centímetros del de él. 

Las pupilas dilatadas de Siwoo se reflejaron en los ojos rojo sangre de Ea. 

“Sinceramente, no puedo culparte por pensar en ella.” 

¿Es siquiera algo por lo que puedas culparme? 

Sus palabras le confundieron, pero se limitó a asentir obedientemente con la cabeza. 

Aunque, no estaba seguro de que podría salirse con la suya mintiéndole directamente a la cara cuando sus ojos estaban fijos el uno al otro de esa manera. 

“Sí.” 

“¿En qué parte de ella estás pensando? ¿En su voz? ¿En su rostro? ¿O en su cuerpo desnudo?” 

Ea empezó a hablar rápidamente, claramente excitada, mientras Siwoo se sobresaltaba por su cambio. 

Realmente no entendía de dónde venía su excitación. 

Sin embargo, no era como si pudiera decirle que todo lo que podía pensar sobre Amelia era su odio hacia ella. 

“Creo que has malentendido algo... La relación entre la Srta. Marigold y yo es simplemente la de una profesora asociada y su esclavo exclusivo.” 

“Oh, ¿es así?” 

Al oír esa respuesta, la excitación de Ea disminuyó y se recostó contra el respaldo de su silla. 

Ella no tenía intención de ocultarle su pérdida de interés por él. 

“Qué pena. Hubiera sido mejor que hubiera algo más profundo entre tú y ella.” 

“Me disculpo por no cumplir sus expectativas.” 

En cualquier caso, quería distanciarse poco a poco de ella. 

Sentía que podían saltar chispas sin motivo sólo por estar junto a ella. Si era posible, no quería estar a su lado en absoluto. 

Su instinto se lo decía. 

Que esa bruja era peligrosa. 

“Ah...” 

En ese momento, Siwoo se dio cuenta de algo y se detuvo en seco. 

En el borde de su vestido, había intrincados encajes negros hechos con tela retorcida. Formaban un cierto patrón. 

Al principio, pensó que eran flores o enredaderas. 

Pero después de verlo de cerca, el dibujo parecía una jarra de agua. 

Representaba agua saliendo de la jarra. El hecho de que no pudiera distinguir un dibujo tan poco natural demostraba la habilidad de las técnicas empleadas para tejer el vestido. 

En ese momento, dos palabras vinieron a su mente. 

Una exiliada. 

A decir verdad, consideró esta posibilidad debido a su aura distintiva. 

Sin embargo, le resultaba difícil imaginar que una exiliada se atreviera a visitar la casa de Amelia, así que enterró esa posibilidad en lo más profundo de sus pensamientos. 

Siwoo recordó lo que Sophia había dicho la noche en que Amelia estuvo a punto de ser secuestrada. 

Por aquel entonces, se refirió al cerebro de aquel incidente como la “Bruja del Acuario”. 

Y justo delante de él había una mujer que desprendía un aura ominosa y llevaba un vestido adornado con encajes que parecían una jarra de agua. 

Esto no podía ser una simple coincidencia. 

Siwoo había estado planeando huir de ella y ahora su deseo de huir se hacía más fuerte. 

Tenía que huir rápidamente. 

Por supuesto, se había jugado la vida al enfrentarse a Amelia hacía un momento, pero no estaba dispuesto a quedarse quieto en una situación tan peligrosa como ésta. 

Además, aún tenía más palabrotas que decirle a Amelia, así que no podía permitirse morir todavía. 

Sin cambiar de expresión, Siwoo se levantó tranquilamente de su asiento. 

“La Baronesa puede tardar un poco más en volver, así que déjame que te traiga un buen whisky. Por favor, no me avergüence por no poder servir a una invitada tan distinguida como usted.” 

La Bruja del Acuario, que lucía una tenue sonrisa, apoyó suavemente la barbilla sobre sus manos entrelazadas sin pronunciar una sola palabra. 

Siwoo la miró con calma y empezó a salir de la sala de recepción. 

—¡Woong! 

Entonces, sintió una vibración sorda desde atrás. 

Siwoo estaba familiarizado con esa sensación, pudo saber inmediatamente de qué se trataba. 

Un fenómeno único que surgía cuando alguien movía el maná a su alrededor. 

“Lo sentiste, ¿huh?” 

En un instante, de las pupilas felinas de la bruja brotaron ondas mágicas. 

A sus espaldas había varias capas de objetos parecidos a cintas negras que revoloteaban. 

Siwoo podía sentir una concentración de maná abrumadoramente alta, parecía que podría llevarse un trozo de una montaña con sólo rozarla. 

Sus pensamientos se movieron con rapidez. 

Si una bruja se molestaba en salir de su rutina para enfrentarse a alguien que ocupaba el puesto 22 en la jerarquía, eso significaba que estaba segura de que al menos era rival para esta última. 

Siwoo se daba cuenta de que no sacaba a relucir esas cintas negras con buenas intenciones. 

“Mierda.” 

CORRE.

Era hora de escapar. 



Referencias

  1. Nota de RKB7: La Higanbana es una especie de lirio que crece en Japón. Es llamada "flor del infierno" y está asociada a la muerte en la sociedad japonesa. Ya que sus bulbos son venenosos, era plantada en cementerios para evitar que los animales comieran a los muertos.
  2. Nota de GT: Sadalmelik, o Alfa Aquarii, es una de las estrellas situadas en la constelación de Acuario.


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