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City of Witches capítulo 82

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 City of Witches capítulo 82 en español


Esperaaa...!!
City of Witches - Ea Sadalmelik

 Invitada No Invitada III


Parte 1

Una cinta negra se mecía en el viento. 

Al igual que su siniestro color, se envolvía maliciosamente alrededor de Siwoo. 

Como si fuera una red capturando a un pájaro que huía. 

Instintivamente, Siwoo intentó descifrar la regla que había detrás mientras miraba la parte de la cinta que bloqueaba la puerta de salida de la sala de recepción. 

La magia era un intrincado campo de estudio. 

Independientemente del propósito del hechizo, había ciertas reglas y principios que debían seguirse. 

Lo que Siwoo percibió al posar sus ojos en él, fueron las ondas de maná radiante. 

Las ondas secuenciales descendían de arriba a abajo, lo que significaba que esta cinta estaría bloqueando la puerta desde arriba hacia abajo. 

“¡Mierda!” 

El cuerpo de Siwoo se deslizó hacia abajo como si se tratara de un tobogán de piscina. 

Estuvo cerca. 

Pero su intento de escape dramático tuvo éxito. Vio pasar la cinta por encima de su cabeza. 

Rápidamente se puso de pie antes de mirar a sus espaldas, para ver que la cinta había cubierto completamente la puerta que acababa de pasar. 

Si hubiera dudado lo más mínimo, lo habrían capturado sin posibilidad de escapar. 

Una bruja loca obsesionada con la magia. 

Infame por su crueldad y falta de emociones — una Exiliada. 

En el momento en que fuera capturado por ella, estaba claro el destino que le aguardaba. 

Siwoo atravesó a toda velocidad la escalera central y se metió en su habitación sin pensárselo dos veces. 

Era imposible escapar de una bruja sin revelar su magia. 

Sobre su cama, había una botella de agua de maná de alta calidad y diez viales de maná concentrado que le habían regalado las gemelas. 

Podría ser difícil dejar atrás a esa malvada bruja incluso si utilizara “Zancadas de Lagarto de Agua”, pero aun así era mejor que intentar hacerlo a pie. 

Además, esa Exiliada ni siquiera imaginaría que un simple esclavo como él pudiera usar magia. 

Si puedo aprovechar ese descuido, llegar hasta la Caja de Música y activarla con éxito, debería conseguir tiempo suficiente para pedir ayuda a los alrededores. 

“¡Por qué precisamente ahora...!” 

Era imposible que la Exiliada viniera a buscar a Amelia por una razón decente. 

Por no mencionar que ya estaba implicada en el incidente del secuestro de Amelia. 

Si tan sólo Amelia se encontrara con ella por accidente en su camino, podría disfrutar de una épica batalla mágica mientras aplaudía desde un lado. 

Después de todo, por muy fuerte que fuera Ea, la propia Amelia era una bruja muy experimentada. 

“Estoy jodido... ¡Mierda!” 

Jadeando pesadamente, Siwoo rebuscó debajo de su cama. 

Oía pasos que se acercaban poco a poco. 

Como esperaba, ella no parecía tener prisa. 

Como un gato jugando con su presa, pasaba su tiempo de caza tranquilamente. 

Siwoo casi volcó la cama al coger los objetos que necesitaba. 

Las gemelas le dieron muchas cosas, así que no podía llevárselo todo. Así que sólo se llevó la capa que poseía una poderosa mejora, la Caja de Música y el Agua de Maná. 

En ese momento, las cortinas se agitaron como una falda levantada por el viento. 

¿Habré dejado la ventana abierta? 

Pero no había tiempo para detenerse en esa duda trivial. 

“¡Ta-da! ☆” 

“¡Vinimos a visitarle en secreto otra vez esta noche, Sr. Asistente!” 

Si hubiera gente que saltara por su ventana en mitad de la noche. Esas serían las gemelas, que pensaron que podrían disfrutar de una cita secreta con él también esta noche. 

Siwoo sintió que su cabeza se mareaba. 

Sentía como si hubiera estallado un incendio en el apartamento mientras dormía, pero cuando huía del fuego, recordó de repente que había olvidado al gato. 

¿Por qué tuvieron que venir esta noche? 

Aunque las gemelas probablemente sólo querían disfrutar del tiempo que pasaban con Siwoo, por desgracia para ellas, éste era el peor momento posible para visitarlo. 

“Srta. Odile, Srta. Odette, escúchenme. Estamos jodidos. Al principio, solo yo estaba jodido, pero ahora ustedes dos también lo están. Vamos, ¡huyamos rápido!” 

“¿Q-Qué? ¿La Srta. Profesora se enteró de todo?” 

“¡Pensé que había encendido bien la Caja de Música!” 

“¡No se trata de eso...!” 

En retrospectiva, sería mejor que fuera Amelia quien le persiguiera ahora mismo. 

No era raro que una Exiliada matara a una aprendiz de bruja y se llevara su 'cuenco'. 

A este paso, las gemelas quedarán atrapadas en esto... 

La reacción de Siwoo dejó perplejos a las gemelas. 

Su gesto y su forma de hablar daban la sensación de estar siendo perseguido por un tigre feroz. 

“¿Qué está pasando?” 

“¡No hay tiempo para explicaciones! ¡Tenemos que huir ya!” 

Debido a su momentánea vacilación, Ea consiguió alcanzarlos. 

Las cintas de su espalda aún ondeaban como alas. 

“¿De verdad necesitas huir? Sólo quería hablar... Ahora tengo el corazón roto.” 

Ea entró en la habitación mientras tarareaba una melodía. Sus pupilas se entrecerraron ligeramente. 

Sus ojos se fijaron en las dos aprendices de bruja que desprendían una atmósfera “juvenil” a su alrededor. 

Las comisuras de sus labios formaron una media luna en respuesta a su inesperado golpe de suerte. 

Se relamió como quien descubre un delicioso caramelo en una promoción de “compre 1 y llévese 2 gratis”. 

“Parece que últimamente he sido una buena chica. Se suponía que sólo iba a probar a un esclavo, pero ahora también puedo probar a dos aprendices de bruja.” 

El rostro de Siwoo palideció. 

Una bruja que nunca habían visto antes. 

La magia detrás de ella, parecía rebosar malicia. 

Sin mencionar que estaba hablando de matar, un acto tabú en Gehenna. 

En ese momento, las gemelas por fin se dieron cuenta de la gravedad de la situación. 

“¿Po-Podría ser...? ¿U-Una Exiliada?” 

“Correcto~” 

No había precedente de su movimiento. 

Una sola hebra de cinta negra, que había estado retorciéndose y girando en el aire, surgió de repente hacia delante. 

No tuvieron tiempo de observar su movimiento, y mucho menos de reaccionar ante él. 

Afortunadamente, Siwoo estaba levantando su capa para protegerlas, no porque consiguiera leer los movimientos de la cinta, sino porque intuía que el peligro venía de ella. 

—¡Bang! 

Un sonido ensordecedor resonó en la habitación. 

Al otro lado de la capa, se extendía una barrera defensiva. 

Pero, incluso esa formación mágica de tres capas tan bien tejida se rompió en pedazos tras recibir un solo golpe de esa cinta. 

La capa se rompió en pedazos, convirtiéndose en simples trozos. 

Entre los restos esparcidos de la barrera defensiva que parecían fragmentos de cristal, Siwoo pudo ver la cara de decepción de Ea. 

“¿Pensabas que esa chatarra podría protegerte? ¿Por eso huiste a este lugar?” 

Decenas de cintas vibraron en respuesta a la risa de Ea, que se burlaba del bonito esfuerzo de su presa intentando escapar. 

“¡Yo la detendré! Sr. Asistente, usted— ¡Ahh!” 

“¡Al diablo con eso! ¡Sólo corre!” 

Agarró a la valiente Odile, que intentaba bloquear el ataque de Ea, y la cintura de la temblorosa Odette antes de saltar por la ventana. 

En ese momento de desesperación, sintió como si un poder de otro mundo surgiera de su interior, haciéndole posible semejante hazaña. 

A pesar de su incómoda posición, las gemelas consiguieron lanzar magia de levitación para poder aterrizar a salvo en el suelo. 

“¿Q-Qué estás haciendo? ¡Deberíamos hacer lo mismo que la última vez! ¡Dividirnos nuestros roles! ¡Ganaré algo de tiempo!” 

“¡¿Cómo se supone que derrotaremos a ese monstruo?! ¡Escapar juntos es nuestra mejor opción ahora mismo!” 

Después de calmar a Odile, Siwoo cogió una botella de agua de maná y se la bebió tal cual antes de mirar hacia la ventana. 

Allí, Ea observaba tranquilamente a las tres figuras que huían sin ningún sentido de urgencia. 

“Te llamas Shin Siwoo, ¿verdad?” 

A pesar de la considerable distancia que los separaba, Siwoo podía oír la suave voz de Ea como si estuviera hablando justo a su lado. 

Probablemente ella dirigía el sonido directamente a su oído, dándole la impresión de que sólo él podía oírlo.

“Detén tu inútil resistencia y entrégame a las aprendices de bruja. A cambio, te concederé el placer supremo. No es como si pudieras escapar.” 

En ese momento, Siwoo se dio cuenta de algo. 

No podía verlo desde dentro de la mansión, pero una fina barrera translúcida había envuelto toda el área. 

Parecía una botella de agua y cubría toda la mansión. 

“Lo consideraré después de escapar.” 

Siwoo abrazó a las gemelas contra ambos lados de su cuerpo, igual que antes. 

El maná fluía por todo su cuerpo. 

Como su cuerpo no podía contener el maná por mucho tiempo, dirigió el maná que se agotaba rápidamente hacia sus piernas. 

“Oh, dios mío.” 

Ver a Siwoo usando magia hizo que Ea abriera los ojos. 

Pero Siwoo no tuvo tiempo de preocuparse por eso. 

En un instante, su cuerpo explotó con todo su maná, desapareciendo de la vista de Ea a una velocidad similar a la del viento. 


Parte 2

“¡Sr. Asistente...! ¡Bájenos ya!” 

“¡Podemos correr por nuestra cuenta!” 

Siwoo se distanció todo lo posible de la mansión y se escondió en el jardín. 

Esperaba que el laberinto de flores cubiertas de enredaderas que llegaba hasta su altura, pudiera desviar momentáneamente la atención de Ea. 

Por supuesto, no era más que una esperanza fugaz y sabía que no ocurriría. 

Empapado en sudor, dejó suavemente a las gemelas en el suelo. 

Se detuvo aquí en lugar de esconderse corrcectamente, ya que este lugar era donde entraba en contacto con el límite de la barrera translúcida. 

“¿Qué fue todo eso? ¿Es una Exiliada?” 

“Sí. Estamos atrapados en una situación similar a cuando estábamos en el Latifundium. ¿Tienes alguna forma de contactar con alguien de fuera?”, preguntó Siwoo a Odile mientras cogía una ramita cercana y tocaba la barrera con ella. 

No hizo esto sin motivo. 

Era para poder confirmar qué tipo de efecto tenía. 

—Psss... 

Inmediatamente, la ramita comenzó a derretirse. 

Era como si un líquido no identificado fluyera constantemente desde la punta de la ramita, como si el metal entrara en contacto con un ácido altamente corrosivo. 

¿Qué habría pasado si me hubiera precipitado y hubiera chocado contra esta barrera sin saberlo? 

Siwoo sintió que se le helaba la sangre. 

“Como era de esperar... No podemos salir...” 

“¿Estamos atrapados otra vez?” 

Toda esta situación recordaba a cuando fueron perseguidos por un Homúnculo en el Latifundium. 

La única diferencia era que, esta vez, su perseguidor era un ser aún más peligroso que el Homúnculo. 

“Sí, así que puedes contactar—” 

“Te di diez segundos, ¿y sólo pudiste llegar hasta aquí?” 

El cuello rígido de Siwoo giró hacia la fuente de la voz. 

Como si caminara por encima de una resistente pared de ladrillos, la figura de Ea se posó con gracia sobre una fina enredadera con facilidad. 

Desde donde estaba, podía ver sus bragas bajo su ondeante vestido. 

“¡Sucia traidora! ¿Sabes quién es nuestra maestra?” 

“Lo sé, por supuesto. Eres la descarada vástaga de la arrogante Gemini que siempre ha sido una espina clavada en mi costado.” 

Ea descendió con rostro frío, pisando las cintas que dispuso como peldaños de escalera en el aire. 

Al verla acercarse, los tres se encontraron completamente impotentes. 

Podían ver la malicia que destilaba su aliento como si fuera algo tangible. 

Su sonrisa burlona y su tono excepcionalmente desenfadado emitían una inmensa sensación de terror que les hacía sentir una profunda desesperación. 

“¿Saben? Las brujas a las que llamaste 'Exiliadas' son especialmente hábiles en la magia de barrera, ya que es algo que corta la conexión de uno con el mundo exterior.” 

Exiliadas. 

Entre ellas estaban las brujas que dañaban a otras brujas o aprendices de bruja. Se las consideraba “Enemigas Públicas” y eran los principales objetivos de la caza de brujas. 

Ea era famosa por su maldad y pudo atravesar el mundo moderno con facilidad gracias a su dominio de la magia de barrera. Era capaz de producir una barrera que rivalizaba incluso con la Caja de Música. 

“Ya estás dentro de mi botella, básicamente ya estás dentro de mi boca, listo para ser masticado. Si te cuesta creer mis palabras, puedes alzar la voz y gritar el nombre de tu maestra. Mejor hazlo cunados estés lloranado para que sea más entretenido.” 

Odile, normalmente animada y enérgica, se volvió mansa en el momento en que Ea dirigió hacia ella su mirada aguda. Agarró la manga de Siwoo mientras contenía la respiración. 

Pudo darse cuenta de que las palabras de la Exiliada no eran fanfarronadas vacías. 

Se había levantado una barrera tan grande, pero no había rastro de otras brujas cerca. 

Significaba que la barrera no sólo actuaba como un muro irrompible, sino también como una cuna que impedía al mundo exterior asomarse al interior. 

Esta era la razón por la que la malvada bruja se atrevía a cometer tales atrocidades en medio de Gehenna. 

“¿Cuál de ustedes es la hermana mayor? ¿Y cuál es la menor?” 

Odile vaciló ante la inesperada pregunta. 

Sin embargo, estabilizó rápidamente su respiración y respondió a la pregunta con voz temblorosa. 

“Yo soy la hermana mayor.” 

La decisión de Odile fue calculada. 

Sólo podía distinguir levemente el nivel de magia de Ea, pero era consciente de que la malvada bruja no era alguien a quien se pudiera vencer con pequeños trucos. 

Después de todo, era la misma bruja que había destrozado una capa con las mejoras protectoras más avanzadas de un solo golpe sin esfuerzo.

Y ella estaba manejando docenas de cintas que podrían producir tal ataque. 

“Hagamos un trato. Tengo mucho más talento que esta decepcionante hermanita mía. Así que, si necesitas un cuenco que tomar, toma el mío y déjala ir.” 

“¡¿Hermana?! ¡¿De qué estás hablando?!” 

Ya que la otra parte abrió un espacio para la conversación, alguien podría sacrificarse para que el resto pudiera escapar. Odile pensó que ella debía asumir ese papel. 

Ea mostró un atisbo de interés en las palabras de Odile mientras se relamía los labios, sonriente antes de abrir la boca para hablar. 

“Es una buena idea. Intentar atrapar a pequeñas mocosas llenas de energía como ustedes es un poco molesto. Después de todo, es difícil capturar a un grupo de hormigas sin matarlas.” 

Luego, ladeó suavemente la cabeza antes de mostrarles una cruel sonrisa. 

“Ya que ese es el caso, ¿por qué todos ustedes no consideran también mi propuesta?”


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