Ningen Fushin Volumen 1 capítulo 13
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Ningen Fushin no Bōkensha-tachi ga Sekai o Sukū Yō Desu vol 1 Capítulo 13
El Poder del Lazo de Nick y Karan
El caballero plateado blandió su
espada a la velocidad del rayo, asestando golpe tras golpe al golem de
amalgama. Éste no tenía ninguna esperanza de esquivar.
“¡¿GAAAAAAAH?!”
El gólem de amalgama gritó de verdadera agonía.
El caballero no estaba blandiendo su espada sin sentido
contra el cuerpo del gólem — sino que ellas usaban sus furiosos golpes para
rasurarle la piel. El gólem no era rival para la velocidad y el poder del
caballero, y no tenía ninguna posibilidad de contraatacar.
“¡Cuidado!” Gritó Zem, y el caballero plateado fulminó con la mirada al
golem de amalgama.
““¿Hmm...?”
El golem cambió su forma por la de un slime y absorbió
los fragmentos de sí mismo que el caballero de plata le había cortado. Acto
seguido, comenzó a restaurar su cuerpo.
“¡GWUOOOOH... WUOOOH!”
“Ha vuelto a la normalidad... ¡Espera, eso no es todo!”
Zem notó un cambio en la superficie del cuerpo del golem
de amalgama cuando gritó. Unas densas proyecciones en forma de aguja empezaron
a crecer por todo su cuerpo hasta que casi parecía un erizo.
““¡Zem!
Protege a Tiana”“, ordenó el caballero plateado.
“¡O-okay!”, respondió Zem antes de entrar en acción y
arrastrar a la desplomada Tiana lejos del gólem. El gólem de amalgama disparó
las agujas en todas direcciones como balas.
“¡Aaaaah!”
Gritó Zem, pero justo cuando estaba a punto de ser ensartado por la
espalda, las agujas se derritieron como la nieve en un día soleado.
““¡Toma
esto!”
El caballero plateado envolvió su cuerpo en llamas y
utilizó ese calor para derretir todas las agujas del golem de amalgama. El
gólem retrocedió un paso, como asustado por el intenso calor. Sabía que el
calor era sólo un subproducto del ataque que estaba por llegar.
Mientras el calor se acumulaba alrededor
de la espada, el caballero la sostuvo en la misma postura que el [Tajo del
Dragón de Fuego] de Karan, pero brillaba mucho más que las llamas. La luz se
hizo tan brillante como el sol, y la habitación se llenó de un blanco
deslumbrante.
“El
gólem de amalgama tiene un núcleo que controla todos sus movimientos. Su
capacidad para manipular libremente el metal líquido de su cuerpo hace que sea
difícil encontrar y golpear el núcleo, por lo que puede que te veas obligado a
desmenuzar lentamente su cuerpo. Como alternativa...”, explicó la Espada de los Lazos, pero antes de que
pudiera terminar, el caballero plateado blandió su ardiente espada contra el
gólem.
“¡¿GWAAAAAAH?!”
El calor arrasó el cuerpo del gólem de
amalgama, que gritó y gritó. El golpe fue tan poderoso que no importó dónde
estuviera escondido el núcleo.
“... La
forma más rápida de derrotarlo es con un ataque abrumadoramente poderoso... Así
de simple”, dijo la espada, terminando su
explicación.
El gólem de amalgama desapareció
en unos instantes. Su cuerpo de metal líquido se destruyó por completo, y lo
único que quedó fueron leves rastros de él pegados a la pared y al suelo. Había
una gema deforme del tamaño de un puño, en el suelo, donde estaba el gólem. Probablemente
era el núcleo.
Tiana se sentó lentamente cerca de allí.
“Tiana, ¿estás bien?”, preguntó Zem.
“S-sí. Sólo me desmayé porque me quedé sin maná. Lo más
importante es que lo logramos... ¿Verdad?”, respondió Tiana con evasivas.
Observó aturdida el increíble estado de la habitación y se levantó de un salto.
“¡¿Qu-quién eres?! ... ¿Eres tú, Nick? ... ¿O tú, Karan?”
Corrió hacia el caballero plateado, y ellos le
devolvieron la sonrisa.
““Hola, Tiana y Zem. Todo está bien...
¡Sepárense!”“ dijeron, y con un destello de luz, el caballero plateado
desapareció.
“¿Nick? ¿Karan?”
Nick y Karan se desplomaron al suelo, exhaustos, donde
estaba el caballero plateado.
≪ •❈• ≫
“Estoy muerto de cansancio…”
“Sí... Tengo hambre, también...”
Jadeando, Nick y Karan estiraron los
brazos y piernas en el suelo y permanecieron tumbados.
“Era de
esperar. Era la primera vez que experimentaban [Unión]. Es impresionante que
estén conscientes”, dijo la Espada de los Lazos.
“A eso te referías con lo de convertir los vínculos en
fuerza... Eso sería definitivamente imposible si tú y tu compañero no
estuvieran en perfecta sincronía.” Sentí como si mi cuerpo fuera a desgarrarse”,
respondió Nick.
[Unión] era un hechizo que sólo
existía en las leyendas. Según la Espada de los Lazos, se remontaba a mucho
antes de la civilización antigua, en una época en la que la frontera entre
dioses, monstruos y personas era imprecisa. Cuando se lanzó a una explicación
técnica sobre cómo el hechizo combinaba mente y cuerpo para convertir a las
entidades en un ser superior —significara eso lo que significara—, todos,
excepto Tiana, renunciaron a seguirlo.
“Resumiendo, Karan y yo nos combinamos y
adquirimos superfuerza. ¿Es eso correcto?” Preguntó Nick.
“Eso es
una simplificación excesiva... Pero técnicamente, tienes razón. Todas sus
mejores características —la habilidad y agilidad de Nick, la fuerza de Karan y
su protección divina del dragón de fuego— se amplificaron, ¿no es así?”
“Sí, lo estaban. Me sentí poderosa más allá de mis sueños
más salvajes...”
“Ves, te dije que mi poder sería útil.” La
espada sonaba como si estuviera sonriendo con aire de suficiencia.
“Bueno, alguien está contento consigo
mismo.”
“¡Claro que lo estoy! ... Dicho esto, ustedes dos también
tuvieron un desempeño impresionante. Mi poder depende de la capacidad de mi
portador. Además, no muchos han logrado usar [Unión] en su segundo intento.
Deberías estar orgulloso.”
“Sí, sí. Gracias”, respondió Nick, levantándose con un
suspiro. Finalmente se había recuperado lo suficiente gracias a la magia
curativa de Zem para moverse. “Vamos a votar. ¿Llevamos la Espada de los Lazos
al Gremio de Aventureros como prometimos o no deberíamos venderla? ¿Qué opinan?”
“Hmm ... Es muy fuerte. Nos vendría bien”, dijo Karan.
“Estoy de acuerdo. Podría servir como seguro en tiempos
de emergencia”, afirmó Zem.
Ambos estaban a bordo, pero Tiana dudó. “¿Estás seguro de
que estará bien? Encontrar esta espada era el objetivo de esta expedición. Si
nos la quedamos sin decírselo al Gremio de Aventureros, ¿no tendremos problemas
por incumplimiento de contrato?”
“... Sí, probablemente. Ciertamente sería un
incumplimiento de contrato si descubren que la robamos en secreto. El gremio
realmente quiere esta espada. Podríamos recibir serias medidas disciplinarias”,
respondió Nick, luciendo preocupado.
“Entonces, ¿qué debemos hacer?”
“Tenemos que averiguarlo. Si
alguien tiene alguna idea, que levante la mano.”
“Haah... Realmente no eres de los que planifican con
antelación, ¿verdad?” Suspiró Tiana encogiéndose de hombros.
“Eso le pasa a la mayoría de los aventureros. ¿Tienes
alguna idea, Tiana?”, preguntó Nick. Tiana se llevó la mano a la barbilla y
pensó.
“Hmm... Me pregunto si se darían cuenta si simplemente
disfrazáramos la Espada de los Lazos. Podríamos informar al gremio que no
encontramos nada y seguir usando la espada. De todas formas, nadie la ha visto
hasta ahora. Incluso el gremio sólo conoce su función básica. No saben nada
sobre su aspecto.”
“Ya veo”, respondió Zem.
“Wow, eres tan inteligente”, alabó Karan.
Tiana sonrió con jactancia. “Hmm-hmm,
¿no lo soy?”
“Yo... no estoy tan seguro que eso funcione”, dijo la
Espada de los Lazos. “¿Son las espadas sagradas tan fáciles de conseguir como
para que todos ustedes puedan alegar casualmente que tienen otra en su poder?
No sé nada del mercado de esta época, pero si un arma así fuera asequible,
todos llevarían un equipo mucho mejor. Podría creérmelo en el caso de la maga,
pero el resto de ustedes... ¿Me equivoco?”
Los Supervivientes llevaban armaduras de cuero sencillas.
Como señaló la espada sagrada, actualmente no tenían el margen financiero para
comprar un lujoso ítem dotado de hechizos.
“Uh, bueno...”, dijo Tiana tímidamente.
“¿Sí?”
“Podríamos decir que me hice rica apostando...”
“No, no va a funcionar. ¿Alguna otra idea?”, interrumpió
Nick.
“¡¿Qué quieres decir?!”
“Oh, vamos. Nunca has ganado a lo grande con las carreras
de dragones.”
“¡Es sólo cuestión de tiempo! ¡Y también he ganado a lo
grande antes!”
“Todavía necesitamos una historia que el gremio crea.”
Tiana hizo un puchero ante la falta de confianza de Nick
en ella. “¡Bien, como quieras!”
“Aunque, hablando en serio, hay aventureros que tasan
mejor los ítems que muchos mercaderes... Engañarlos a todos cuando se trata de
un artefacto legendario requerirá algo más que cambiar su apariencia.”
“Ah, ya veo...” Tiana bajó los hombros,
decepcionada.
La Espada de los Lazos habló con
arrogancia al ver aquello. “Hmm-hmm, parece que todos necesitan de
mi sabiduría.”
“Si tienes una idea, escúpela ya”,
espetó Nick. Todos fulminaron con la mirada a la espada.
“N-No te enfades. Simplemente estaba disfrutando de
nuestra conversación”, respondió. Entonces empezó a hablar de
su idea. “En primer lugar, permítanme corregir un error. Se les
encargó a todos que encontraran una Espada de los Lazos. No me necesitan para
lograrlo.”
“... ¿Qué significa eso?”
“La 'Espada de los Lazos' es mi nombre personal, pero
también es el nombre del producto y del proyecto. Se hicieron muchas versiones
con funcionalidad limitada en el proceso de completarme.”
“¡¿Huh?!” Nick y los demás reaccionaron
con asombro.
La Espada de los Lazos se rió, sonando divertida. “Kah-ha-ha,
¿te sorprende? En realidad, hay una bóveda llena de ellos debajo de mi
pedestal. Se guardaban en reserva por si alguna vez se necesitaban. Eres libre de
coger uno.”
“Desde luego, el gremio nunca dijo que
sólo hubiera uno... Esto cambia las cosas”, dijo Nick.
“Como dije, sin embargo, están limitados en su
funcionalidad. No pueden usar [Unión], que es mi poder más importante. Pueden
recoger maná de los compañeros del portador para fortalecer la espada, pero su
poder es inferior al mío en más de la mitad. Dicho esto, es innegable que cada
una de ellas sea una Espada de los Lazos. Entregar una al gremio debería
resolver tu problema.”
“... Esto realmente se siente cercano a
una estafa. No estamos mintiendo, al menos.” Suspiró Nick, sintiéndose
preocupado.
“Te preocupas demasiado para alguien de tu edad, joven
espadachín.”
“Es mi naturaleza. Aunque todavía hay
problemas. La gente sospechará si llevamos una espada exactamente igual a la
que guarda el gremio. Podríamos usarla sólo en aventuras, pero nunca sabemos
cuándo alguien podría vernos. Terminará pasando igual de tiempo almacenada.”
“No te preocupes; también he pensado en eso. [Unión] es
mi función más importante, pero no la única. Soy autoconsciente y puedo
realizar un mantenimiento ilimitado de mí mismo con [Autorreparación]. Mi
sentido del oído es magnífico y puedo utilizar [Búsqueda] para detectar
anomalías cercanas. También tengo [Telepatía], que me permite intercambiar
pensamientos a corta distancia sin hablar en voz alta. Y eso no es todo.”
“Eres superútil... Pero, ¿qué es la
[Telepatía]? Suena aterrador”, dijo Tiana.
“¿No lo sabes? Debería haber orbes telépatas colocados en
el falso último piso. Son ítems mágicos que permiten usar la [Telepatía].”
“No... Pero he oído hablar de los orbes de comunicación.”
Los orbes de comunicación eran un ítem
mágico popular en el Reino Sagrado de Dineez. Las ciudades a partir de cierto
nivel de población estaban obligadas a establecer orbes de comunicación para la
correspondencia con el gobierno central. Algunos mercaderes adinerados también
habían puesto en marcha servicios postales que usaban orbes de comunicación
para enviar cartas de forma rápida.
“Son ítems mágicos baratos capaces sólo de enviar una
página de información e imágenes en blanco y negro. Pueden tener un lugar en la
oficina, pero la telepatía es mucho más útil para los aventureros. Aunque tiene
el defecto de que sólo funciona a distancias cortas.”
“Interesante... Espera, nos hemos desviado del tema. Adelante, cuéntanos tu idea de cómo disfrazarte”, presionó Nick.
“Qué impaciencia. Tengo otra función importante. Se llama [Paralelo]...”