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Ningen Fushin Volumen 1 capítulo 14

"Lee Ningen Fushin volumen 1 capítulo 14 en español."

 Ningen Fushin no Bōkensha-tachi ga Sekai o Sukū Yō Desu vol 1 Capítulo 14


Esperaaa...!!
Ningen Fushin no Bōkensha-tachi ga Sekai o Sukū Yō Desu

 Un Tiempo para los Malos Hábitos


En la sala de conferencias del Gremio de Aventureros Pescadores, Nick y los otros cuatro de los Supervivientes estaban sentados frente a Vilma. La anciana lucía una sonrisa tan alegre que casi les hizo olvidar su habitual ceño fruncido.

“Bien hecho, todos ustedes. Estoy muy impresionada de que hayan sido capaces de completar esta petición”, dijo ella.

“Esta es la Espada de los Lazos”, anunció Nick, desenvolviendo la tela y mostrando a Vilma el mango de la espada. No tenía hoja y era exactamente igual a la empuñadura que el grupo encontró en el último piso del Laberinto de los Lazos.

“Oh-ho... Esto es lo que parece. ¿Ustedes lo probaron?”

“Sí. No fue tan difícil de usar.”

“¡De verdad! Demuéstramelo.”

“Seguro.” Nick se levantó y sostuvo el mango frente a él. “[Ignición]”, canturreó, y una hoja de luz surgió de la empuñadura. Los ojos de Vilma se abrieron de par en par.

“Ya veo— es una hoja de aura. Eso tiene sentido”, dijo ella.

“¿Así es como llamas a esto?”, preguntó Nick.

“Sí. Una hoja de aura es una espada mágica que produce una hoja de maná. Sólo las mejores espadas mágicas se llaman espadas sagradas... Ésta sin duda hace honor a ese apelativo.”

“Me alegra oírlo.” Nick sonaba apático.

“¿Dónde está la emoción? Es gracias a ti que la obtuvimos. Aunque no es tan potente como esperaba. Me hubiera gustado que fuera un poco más fuerte.”

“Oye, no digas eso. Nos costó mucho conseguirte esto.”

“No te estoy culpando. A pesar de todo, es un artefacto de gran calidad. No te preocupes, recibirás la recompensa que te prometí.”

El corazón de Nick dio un vuelco cuando Vilma empezó a evaluar despreocupadamente la espada, pero se aseguró de que no se notara en su rostro. Le habían dado una de las espadas con funcionalidad limitada. Por un momento pensó que ella podría haberse dado cuenta de la treta, pero mantuvo la compostura al darse cuenta que no lo había hecho.

“Ya que la has probado después de activarla, descríbeme cómo es.”

“Puedes ajustar la longitud a voluntad. Aunque el límite es de dos metros.”

“¿Alguna otra característica destacable?”

“La fuerza de la espada parece aumentar en función del número de miembros del grupo que tengas. No comprobamos cuánto.”

Todo eso era cierto. La otra Espada de los Lazos no podía usar [Unión], pero podía aumentar temporalmente su fuerza usando el maná de los compañeros del portador.

“Así que ese es su poder... Muy bien, tu trabajo está hecho. Te daremos tu bonificación de finalización de inmediato”, anunció Vilma.

“Ha sido un trabajo duro. Será mejor que no nos escatimes”, advirtió Nick.

“Pronto recibirás el importe de la tasación. Por favor, tengan paciencia... Por cierto”, empezó, mirando al quinto miembro de los Supervivientes que estaba sentado detrás de Nick.

La persona respondió con un tono interrogativo. “¿Tiene negocios conmigo?”

“Soy Vilma, una empleada de aquí. Encantada de conocerla, señorita... ¿O debería decir señor? En cualquier caso, ¿es usted un nuevo miembro de Supervivientes?”

“Sí, eso es correcto. No tengo género... Pero por conveniencia, digamos que soy un chico.”

“¿Huh...? Bueno, espero que todos los nuevos miembros escriban y presenten una prueba de identidad.”

“Oh, sí. Precisamente por eso estoy aquí.”

Un chico (¿?) joven que hablaba como una persona mucho mayor se acercó a Vilma. Tenía un característico cabello blanco y su cara se parecía a la de Nick. Parecía que podían haber sido hermanos... o hermano y hermana, para el caso.

“... Ustedes dos realmente se parecen. ¿Son parientes?”, preguntó Vilma.

“N-no, pero... Uh, estoy cuidando de él”, respondió Nick.

“Hmm. ¿Cómo te llamas?”, preguntó la mujer.

“Bond[1]”, dijo el chico.

“Eso es demasiado obvio, idiota”, susurró Nick en voz baja para que Vilma no pudiera oírlo.

“Igual que la espada. He oído coincidencias más extrañas, supongo”, comentó ella. “Asegúrate de entregar ese papeleo.”

“¡Lo haré!” Respondió Bond, hinchando el pecho con orgullo.

Una vez que terminaron de recoger su recompensa y de rellenar el papeleo en el Gremio de Aventureros Pescadores, el grupo se dirigió al apartamento de Tiana. Nick cerró la puerta con llave una vez que todos estuvieron dentro, luego cerró las cortinas de la ventana y comprobó escrupulosamente que nadie estuviera escuchando desde el ático o del otro lado de las paredes.

“¡¿Qué estúpido puedes ser?!”, le gritó Nick enfadado a Bond.

“¡¿Qu-qué?! No veo el problema”, le gritó Bond en respuesta.

“¡¿Te das cuenta de lo que va a pasar si se dan cuenta de tu identidad?!”

“N-no hay razón para tal enfado.”

“Hay innumerables nombres falsos que podrías haber elegido y que habrían sido mejores que ese... Dudo que mucha gente pensara que una espada puede convertirse en una persona, pero no necesitábamos invitar a sospechas innecesarias.”

“Me habría sentido incómodo eligiendo un nombre que no me representa. Los nombres son importantes.”

“Aun así...”

“No hay nada que podamos hacer al respecto, Nick”, interrumpió Tiana, encogiéndose de hombros. “Los ítems mágicos con conciencia están ligados a su nombre hasta cierto punto. Darle un nombre demasiado alejado de su verdadera naturaleza puede afectar a su poder. Por ejemplo, si llamas a una espada Trapeador, puede que adopte rasgos de trapeador. Empezará a adquirir habilidades de cómo hacer que tu habitación esté un poco más limpia cada vez que la blandas.”

“... Tengo que admitir que una espada trapeador suena bastante divertido”, respondió Nick.

“Es por eso que no puedes ser descuidado con el nombre. No seas demasiado duro con él. Todo salió según lo planeado, después de todo.”

“Supongo que no puedo culparle, entonces... Siento haberte gritado así.”

“No te preocupes por eso. Es una preocupación perfectamente razonable.”

El grupo tomó dos medidas para ocultar la identidad de la Espada de los Lazos. La primera, fue coger una de las Espadas de Lazos con funcionalidad limitada para dársela a Vilma. La segunda, fue usar la habilidad de la Espada de los Lazos llamada [Paralelo]. Esta habilidad escaneaba la información del portador de la espada y la utilizaba como base para crear un cuerpo humano. El cuerpo estaba más cerca de un golem que de una persona, pero haría falta un hechizo de análisis avanzado para descubrirlo.

Nick era el propietario oficial, así que la espada adoptó la forma de un joven —o una joven— parecido a él.

“Por cierto, ¿eres un chico o una chica?”, preguntó Nick.

“Ninguno de los dos. Independientemente de a quién me parezca, no puedo tener descendencia. No tengo ningún problema en identificarme con cualquiera de los dos... Ah, pero me apetece intentar vestirme con ropa linda. Tal vez debería ajustar mis rasgos para parecer más femenino...”

“De ninguna manera”, interrumpió Zem enfáticamente. “No quiero estar rodeado de jovencitas.”

“E-entendido”, respondió Bond, acobardándose ante la repentina actitud intimidatoria de Zem. Los ojos del ex sacerdote parecían ocupados en un recuerdo lejano.

“De todas formas, ¿no eres un clon mío?”, preguntó Nick.

“Alterar mi forma mínimamente sería un paseo por el parque. Creo que ser una chica sería mucho más lindo”, respondió Bond.

“¿Es algún tipo de fetiche?

“¿Qué hay de malo en querer verse lindo?”

Bond miró a Zem, pero éste negó enérgicamente con la cabeza.

“Ha pasado por algunas cosas. Considera sus sentimientos”, instó Nick.

Bond suspiró exasperado. “De acuerdo.”

“Continuemos. Felicidades a todos por el éxito de la misión. Normalmente daría el día por terminado... pero tenemos que hablar sobre Bond”, dijo Nick.

“¿Qué quieres decir? Preguntó Bond.

“¿Quién va a cuidar de ti? ¿Necesitas una cama? ¿O comida?”

Bond asintió. “Este cuerpo gasta bastante energía. Necesitaré dormir y alimentarme. Quiero disfrutar ahora que por fin emergí al mundo exterior.”

“Sin embargo, no tienes dinero. Tenemos que elegir a uno de nosotros para que te cuide de momento.”

“No me gusta que me traten como a un perro callejero que has encontrado en la calle. Pero si insistes, deberías ser tú, Nick. Tú eres mi dueño.”

“¿Yo? ¿En serio?”

Nick miró a los otros tres en busca de ayuda, pero todos desviaron la mirada.

“¿No hay otra cosa que deberíamos estar haciendo ahora mismo? No puedo esperar más”, suplicó Tiana con impaciencia, mirando la bolsa que Nick sostenía.

“Cielos, está bien... “ Nick volcó la bolsa sobre una mesa para que salieran diez mil dinas. “¡Muy bien, todo el mundo, esta es nuestra recompensa!”

“““¡Whoo-hoo!”““

Exclamaron alegremente Tiana, Zem y Karan.

“Hombre, la verdad es que no estaba segura de poder encontrar mi lugar aquí”, admitió Tiana.

“Sin duda. Podría haber acabado muerto a un lado de la carretera”, coincidió Zem.

“Fue muy duro...”, murmuró Karan.

“¿Por qué se están poniendo tan sentimentales? Este día sólo acaba de empezar”, dijo Nick, sonriendo audazmente en respuesta a sus reacciones emocionales.

“Oh, ¿vamos a salir a tomar algo?” preguntó Bond, pero Nick negó con la cabeza. “¿No saldremos? Pensé que los aventureros celebraban con una comida después de una aventura exitosa para mostrar su lazo familiar.”

Nick volvió a negar con la cabeza. “Oh, sí, no te lo hemos dicho todavía. Nuestro grupo tiene la política de no interferir en la vida personal del otro”, explicó él.

“¿En serio? Eso es inusual, pero supongo que está bien. Entonces, ¿qué querías decir con 'Este día no ha hecho más que empezar'?”

Todos giraron hacia Bond con fuego en los ojos.

“¡Voy a ir un concierto de idols!”

“¡Carreras de dragones! ¡Es hora de hacerse rica!”

“¡Iré a un club de anfitrionas!”

“¡Iré a comer sola!”

Bond se apartó hacia atrás. Todos tenían una expresión de alegría en el rostro más intensa que cualquier emoción que hubieran mostrado durante la aventura.

“¡Muy bien! ¡Tenemos el resto del día libre! ¡Que sea un buen día!”

Todos levantaron los puños. Incluso Bond, que no tenía ni idea de lo que estaba pasando.

Fue ese día cuando los Supervivientes obtuvieron por fin lo que habían estado esperando — un momento de total liberación de estrés y las dificultades de su vida cotidiana.

“¡Hola a todos! ¡Muchas gracias por venir a mi concierto!”

““““““““¡¡¡¡AGGIE!!!!”

Había más de quinientas personas reunidas en la plaza del Parque Oeste de Ciudad Laberinto. La zona, normalmente tranquila, estaba abarrotada por una densa multitud, y todas las miradas estaban puestas en la idol del escenario. Nick estaba entre ellos, por supuesto. Sus ojos brillaban como los de un niño mientras veía a Agate saludar a la multitud. Por un momento, habría jurado que ella lo miró a los ojos y lo saludó personalmente. Eso fue suficiente para enviar a Nick a la luna.

“¡Hace un año que soy idol! Aún tengo mucho que aprender, pero he recibido mucho apoyo de mis maravillosos fans. Es gracias a todos ustedes que estoy aquí hoy.”

La voz nítida de Agate se amplificó con un ítem mágico para que todos pudieran oírla.

“Si he sido capaz de despertar un poco de alegría o coraje en alguna de sus vidas, o si mis letras han provocado la más mínima sonrisa en alguno de sus rostros, me sentiré muy feliz. ¡Muchas gracias por estar hoy aquí!”

“¡Estoy muy feliz!” “¡Me diste mucho coraje!”

Gritaron con entusiasmo sus fans con voz ronca.

“Preparé una nueva canción para mostrar mi agradecimiento. Espero que la disfruten. ¡Se llama 'Encuentro después de la lluvia'!”

““““““““¡¡¡¡SIIIIIIIIIIIIIIIIÍ!!!”

Los fans enloquecieron tras su sorprendente anuncio.

La imagen de Agate difería ligeramente de la moda actual de las idols. Las idols más populares de hoy en día combinan letras y bailes intensos para ofrecer conciertos llenos de energía. Agate, sin embargo, no se basaba en coreografías o producciones llamativas. Tenía la máxima confianza en su forma de cantar.

En realidad, era más un juglar que una idol. Pero, a diferencia de los juglares tradicionales, tenía una personalidad inocente y directa. Cabría esperar que una idol que trabajara en Ciudad Laberinto perdiera algo de inocencia y adquiriera una visión cínica, pero ese no fue el caso en ella. Hubo quien la criticó por ser demasiado ingenua y dudó que su imagen funcionara en Ciudad Laberinto. Sin embargo, era innegable que su genuina alegría había salvado a mucha gente.

“¡Estoy tan feliz de estar vivo!”, gritó Nick mientras agitaba su varita mágica luminosa azul-marino. No estaba escapando de sus problemas sin pensar en el futuro como cuando asistía a conciertos de idols antes; se estaba sumergiendo en su afición después de conseguir el dinero que necesitaba para sustentarse. Ahora incluso tenía los medios económicos para comprar un asiento en primera fila y mercancía.

Las palabras de Agate de aquel día volvieron a repetirse en la cabeza de Nick. ¡Las idols hacen feliz a la gente y les dan valor! Nick definitivamente había lucido la expresión de un hombre que estaba al borde de la muerte en aquel entonces. Lo mismo podía decirse de Tiana, Zem y Karan cuando los conoció.

Nick tuvo una idea. Si Agate no se hubiera acercado a él aquel día y le hubiera dado aquella entrada para el concierto, ¿cómo habría acabado su vida? Si hubiera conocido a los otros tres en Novatos de todos modos, ¿habría decidido formar un grupo con ellos? ¿Las cosas habrían ido igual de bien, o los habría utilizado nefastamente para su propio beneficio personal? No tenía forma de saberlo.

Lo que sí sabía era que Agate le había cambiado la vida. Tras conocerla, sólo iba a optar por formar los Supervivientes y reanudar su trabajo como aventurero. Ella le dio coraje ese día.

“¡Muy bien, esa fue mi nueva canción, 'Encuentro después de la lluvia'! ¡Muchísimas gracias!”

Agate saludó a sus fans, sin aliento después de cantar con todo su corazón.

“¡Muchas gracias! ¡Muchas gracias!, gritó Nick, devolviendo el saludo con los ojos llorosos.

“¡Hey, este concierto está lejos de terminar! ¡Es demasiado pronto para llorar! ¡Es hora de la próxima canción!”

““¡¡¡SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIÍI!!!”

Nick estaba vivo. Vivo y feliz. En algún lugar, los otros tres estaban experimentando el mismo nivel de felicidad.

“¡Corre, Meteor Arrow! ¡No te rindas!”, gritaba Tiana mientras agarraba con fuerza un boleto de apuestas. Estaba animando a un dragón, con los ojos inyectados en sangre más intensos que en ninguna otra aventura. Esa intensidad era igualada por todos los espectadores del hipódromo. Sus gritos de ánimo se unieron a los apasionados vítores de la multitud y espolearon a los dragones.

Como si respondiera, Meteor Arrow rugió. Despegó enérgicamente del suelo con sus patas traseras de escamas negras, levantando polvo tras de sí. Adelantó a un dragón tras otro al doblar una gran curva y alcanzó el segundo puesto al entrar en la recta final. A continuación, aceleró rápidamente utilizando la energía que había guardado pacientemente para el impulso final.

“¡Meteor Arrow se lleva el primer puesto! ¡Vaya remontada!”

“¡VAMOSSSSS!” Gritó Tiana, apretando los puños.

Esta fue una gran carrera para ella. El tiempo había sido soleado durante varios días seguidos, por lo que la pista estaba seca. Había una amplia curva antes del final — y una ligera inclinación en las rectas. La investigación independiente de Tiana reveló que estas condiciones favorecían mucho a Meteor Arrow.

“¡Mwah-ha-ha! ¡Demonios, sí!”

“Alguien se siente bien consigo misma. ¿Quieres compartir algo de esa suerte conmigo?”

“Oh, Viejo Take. Cuánto tiempo sin verte.”

El anciano que hablaba con Tiana era un pronosticador que frecuentaba el hipódromo. Normalmente echaban a los pronosticadores, pero a él le dejaban entrar porque no lo hacía todo el año; era conocido por ofrecer ocasionalmente comentarios en lugar de pronósticos. El Viejo Take se acercó a Tiana porque le interesaban sus predicciones basadas en análisis, y en poco tiempo se hicieron amigos de hipódromo.

Tiana vio al anciano tanteando en busca de un cigarrillo y ella chasqueó los dedos para lanzar un hechizo llamado [Encender]. Un fuego se encendió en la punta del cigarrillo.

“Gracias... Ah, esto es maravilloso”, dijo el anciano.

“¿Qué haces con un cigarrillo? ¿No son caros?”, preguntó Tiana.

“Gané mucho más dinero con las propinas de lo que esperaba. ¿Quieres uno?”

“... Tengo miedo de volverme adicta si empiezo, así que pasaré. De todas formas, prefiero las pipas.”

Sacó su pipa del bolsillo y se la mostró. Muchos magos fumaban pipas, incluido su instructor en la escuela. Fue gracias a él que le cogió el gusto. Últimamente se había abstenido de comprar hojas de tabaco para ahorrar dinero, pero ahora que tenía dinero para quemar, podía permitirse el lujo de darse un capricho. Metió tabaco en la pipa y canturreó [Encender].

“Cuidar una pipa es hacer demasiado esfuerzo... En fin, no te he visto por aquí últimamente. ¿Ha pasado algo?”

Tiana dio una calada a su pipa. Expulsó el humo y vio cómo el viento suavemente se lo llevaba. “Estaba ocupada en el trabajo.”

“Wow, ¿encontraste trabajo?”

“Soy aventurera.”

“Huh, no habría pensado que una dama como tú... En realidad, tienes pinta de serlo.”

El Viejo Take observó divertidamente a Tiana.

Ella sonrió con maldad. “Cómo te atreves a insultar así a una noble... Aunque me divierto más en el hipódromo. Ir de aventuras y luego pasar el tiempo libre aquí me sienta bien.”

“Hah, me alegro de oírlo. Asegúrate de no engreírte sólo porque el trabajo vaya bien. Volverás a tener problemas.”

“No te preocupes. Me aseguraré de que esto siga siendo un hobby”.

Contrariamente a sus palabras, Tiana estaba muy emocionada. Incluso se había convencido a sí misma que no le importaría nada volver a invertir sus ganancias de esta carrera en otro boleto, olvidando su regla de asegurarse de guardar al menos una pequeña parte del dinero. Para ser justos, había ahorrado dinero para pagar el alquiler, los gastos de manutención y las aventuras, así que era poco probable que volviera a pasar apuros económicos por culpa de las pérdidas del juego. Al menos había aprendido la lección. Esa seguridad le permitió relajarse y concentrarse en las carreras.

Tiana nunca se había sentido tan viva.

“Wow, es Zem. Qué gusto volver a verte. La última vez que nos vimos, ¿no fue que te dije que necesitabas encontrar un trabajo?”

Una anfitriona llamada Melissa recibió alegremente a Zem cuando entró.

“No te preocupes; me convertí en un aventurero serio”, respondió Zem.

“¿De verdad?”

Zem fue a su club de anfitrionas favorito por primera vez desde que empezó a trabajar. Él era un hombre guapo, talentoso en la magia curativa, pero parecía la definición de un sacerdote corrupto cuando frecuentaba este lugar. La noticia que había encontrado un trabajo de verdad sorprendió a las mujeres del club. Se había gastado los ahorros de toda su vida con tanta indulgencia cuando llegó a Ciudad Laberinto que incluso Melissa pensó que acabaría quedándose sin dinero y muriendo prematuramente.

“Supongo que eso significa que el dinero no será un problema. ¿Quieres tomar unas copas?”, preguntó Melissa.

“Eso suena maravilloso. Permíteme que empiece”, dijo Zem.

““““¡Yaaaay!”“““

Zem sentó a Melissa a su lado y bebió un trago de alcohol. Era un día tranquilo en el club, y las aburridas mujeres se sentaron entusiasmadas a su mesa.

“Oye, Zem, cuéntanos tus aventuras.”

“¡Yo también quiero oír hablar de ellas!”

“Muy bien, muy bien. Si insisten, pequeñas gatitas.”

Zem empezó a hablar de sus aventuras. No trató de hacerse el heroico como muchos otros pueden haber hecho. “Entonces resbalé y terminé cubierto de slime de pies a cabeza.” “Doblamos una esquina y nos encontramos con un ogro dormido del tamaño de una casa. Pensé que iba a morir.” “Y justo cuando creía que todo estaba perdido...” Entretenía a las mujeres narrando sus historias como si estuviera contando un cuento de hadas a un grupo de niños. Ése era su método habitual.

Durante su infancia, Zem leyó innumerables cuentos a los niños más pequeños que cuidaba en el orfanato. Era experto en contar sus experiencias de forma entretenida, tanto que no era de extrañar que las mujeres se aferraran a cada una de sus palabras como niños a pesar de lo hartas que estaban de escuchar a los hombres fanfarronear con ellas todos los días. Su forma de hablar, cínica y divertida pero directa, hizo que sus corazones se aceleraran.

“Muy bien, parece un buen punto de parada para esta noche.”

“Qué, se estaba poniendo bueno.”

“Puedo estar tentado a continuar si me invitas a una copa gratis.”

“Cielos, alguien se está dejando llevar un poco esta noche”, bromeó Melissa mientras servía una copa en el vaso vacío de Zem. “Aunque, realmente te ves diferente.”

“¿Lo parezco?”

“¿Cómo decirlo...? Antes parecías un vagabundo adicto a la compañía de mujeres. Ahora te ves normal.”

Zem soltó una carcajada en respuesta a sus sinceras palabras. “Ja, ja, ¿es así? ¿Debería tomármelo como un cumplido?”

“Hmm, me pregunto.”

Melissa se hizo la inocente, pero sin duda lo estaba elogiando. Venía al club no en busca de consuelo y evasión, sino como una persona normal que simplemente quería pasarla bien. Consolar a personas con el corazón roto era una parte importante del trabajo para las mujeres que trabajaban en el sector de la vida nocturna, pero poder divertirse de forma casual como ésta, proporcionaba un valioso equilibrio a su jornada. Zem no era sólo un hábil narrador; quería disfrutar de la noche y asegurarse que las mujeres también lo hicieran. Por eso las mujeres disfrutaban tanto al escucharle.

Compartían conversaciones triviales hasta altas horas de la noche. Era entonces cuando empezaba la verdadera diversión en establecimientos nocturnos como éste. Zem disfrutó de todo corazón.

De los muchos distritos comerciales de Ciudad Laberinto, los aventureros eran los más aficionados al Callejón del Martillo. Lo visitaban con frecuencia por las tiendas de armas y armaduras. Karan no era la excepción. Los aventureros que buscaban equipo solían llegar con un buen monedero, y los bares y puestos de comida salpicaban las calles para aprovecharse de ello. Como resultado, el distrito seguía animado incluso después de que los herreros cerraran sus negocios.

Karan estaba explorando las profundidades de Callejón del Martillo. Los distritos comerciales siempre han tenido restaurantes ocultos escondidos en lugares fáciles de perder, restaurantes que de alguna manera se mantuvieron en el negocio a pesar de su ubicación menos de lo ideal y falta de publicidad. Karan abrió la puerta y entró en un restaurante así.

“... Bienvenida. ¿Está sola?”, le preguntó un hombre de aspecto hosco. Cuando Karan asintió, éste le dijo sin rodeos: “Siéntese en el mostrador.”

El interior del restaurante parecía viejo, pero no insalubre. Había arañazos visibles en el mostrador de roble, pero estaba claro que lo habían limpiado. Satisfecha, Karan se sentó.

“¿Qué quieres beber?”

“Vino está bien.”

El vino se servía en lugar del té en los restaurantes de Ciudad Laberinto. El té era caro debido a la dificultad de cultivarlo en la región. Por ello, era costumbre que los restaurantes sirvieran vino diluido antes de las comidas.

“Aquí tienes. ¿Recibiste tu pedido?

El empleado sirvió el vino en una copa de madera en lugar de en un vaso. No era muy profesional, pero daba al local un ambiente cómodo y sencillo.

“Quiero arroz frito con jabalí.”

“Enseguida.”

Este restaurante se especializaba en carne de animales salvajes, lo que no era muy popular entre los aventureros. Se creía que los cerdos criados para el consumo dentro de Ciudad Laberinto sabían mucho mejor que los jabalíes que se podían capturar de camino a un laberinto. Sin embargo, era un concepto erróneo que los animales salvajes no supieran igual de bien. Simplemente se requería el conocimiento de un cazador profesional que supiera cómo manipular la carne.

El fundador de este restaurante era un aventurero al que no le gustaba la moda de la carne criada para el consumo y abrió este lugar como pasatiempo. La comida no era exactamente gourmet, pero era deliciosa y querida por los conocedores. Se rumoreaba que Solo Diner Fifs era cliente habitual.

El olor es un poco extraño, pensó Karan. De la cocina salía una fragancia dulce a pesar del hedor a carne animal. Poco después, el hombre le sirvió la comida en un cuenco y se lo entregó.

“Aquí tienes arroz frito. Que lo disfrutes.”

El plato consistía en arroz de grano largo teñido de amarillo con especias, mezclado con hierbas y trozos de carne. La mayoría de las comidas que contenían arroz procedían del sur, junto con otras cosas como las katanas, pero esta comida en particular procedía de los pueblos nómadas del oeste. El sabor del arroz difería ligeramente del del sur, y con él se servía un cuenco de sopa. La sopa sólo tenía dos ingredientes — caldo extraído de los huesos del jabalí y cebollas verdes.

Con una cuchara en la mano, Karan comió un gran bocado de arroz.

Tan bueno…

La carne era magra y sabrosa. El sabor era inconfundible, pero al masticar, el arroz aromatizado junto con los ingredientes únicos del jengibre encurtido y las pasas, se unieron en perfecta armonía.

Tampoco había nadie más en el restaurante que se interpusiera en su comida. Técnicamente hablando, era la primera vez que Karan comía sola en un restaurante. Ella estaba siguiendo alrededor de Solo Diner Fifs cuando descubrió por primera vez las maravillas de comer solo, así que nunca fue realmente por sí misma. Una vez que se quedó sin sus gastos de viaje, pasó casi todo su tiempo con Nick, Tiana, y Zem. Que pudiera pasear por la ciudad sin guía y disfrutar de la comida en un restaurante ella sola demostraba un verdadero crecimiento.

Pero no eran pensamientos sobre su crecimiento lo que ocupaba la mente de Karan. Sólo pensaba en la deliciosa comida que llenaba su boca y en la alegría de haber encontrado un buen restaurante como un verdadero gourmet. Ella disfrutó de su breve descanso del trabajo al máximo.



Referencias

  1. Nota: Bond es Lazo/Vinculo refiriéndose al nombre de la Espada Sagrada. Lo dejé en inglés, ya que suena mejor como nombre.
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