Hazure Waku Capítulo 221
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Hazure Waku capítulo 221 en español
Rey No-Muerto
Con
el Rey Zect y los demás a la cabeza, caminamos hacia adelante.
“Bien
entonces, sígannos.”
Dijo
la arpía que parecía ser la ayudante del Rey.
Mientras
tanto, las otras arpías armadas formaron un círculo cerrado a nuestro
alrededor.
Supongo que aún no hemos
ganado su confianza del todo, ¿eh?
Nuestro
grupo se situó en la parte trasera de la procesión.
Luego,
caminamos en línea recta, siguiendo al grupo del Rey que teníamos delante.
... En cuanto a las
arpías, ellas no vuelan sino caminan a nuestro lado huh.
Caminando
así durante un rato, comenzamos a bajar por una amplia escalera de suave
pendiente.
Tras
un par de pasos, nos encontramos con otro amplio corredor.
El
pasillo parecía ser un camino recto.
Caminando hacia al frente, finalmente pasamos a través del corredor—
—y
el paisaje se abrió de golpe.
“Esto
es...”
Mirando
el paisaje extendido, Seras exclamó sorprendida.
Parecía
que Nyaki también estaba abrumada—
“Wha—nyaa...”
—Lanzando
una voz así de estupefacta.
Si
tuviera que describir este lugar en resumidas, diría que es un "reino
subterráneo".
Se
cree que alguna vez hubo una civilización subterránea parecida a una ciudad.
Por
su aspecto, éste debe de haber sido ampliada y reconstruida muchas veces para
convertirse lo que es hoy en día.
Además,
los edificios tenían enredaderas cubiertos sobre ellos.
Un
enorme muro de roca rodeaba la ciudad.
Las
zonas alrededor de la muralla eran escalonadas.
Los
escalones eran más altos a medida que se acercaba a la muralla.
En
lo alto de estos anchos escalones, había hileras de edificios.
Al
bajar, llegamos a una gran calle.
La
calle seguía su curso en línea recta.
Mientras
observaba el lugar, noté que la distancia entre nosotros y el grupo del rey que
nos precedía, era bastante grande.
Con
la insistencia de una de las arpías, volvimos a caminar.
Los
residentes iban y venían por la calle empedrada.
Las
rostros que veía, eran muy diversos.
Una
raza humanoide con cabeza de dragón.
Una
raza humanoide con cabeza de bestia.
Una
raza con la parte superior del cuerpo humano y la inferior de un caballo.
Una
raza parecida a los orcos.
También
había criaturas parecidas a goblins.
Justamente
ahora, un ser parecido a un unicornio pasó por el callejón.
...
Al mirarlo más de cerca, incluso pude ver que algunos de ellos se parecían a esos minotauros.
Y
había muchos de ellos.
Sin
embargo— Ninguno de ellos tenía ojos dorados.
Como
esperaba, no puedo sentir en ellos el frenesí único que tienen esos minotauros.
“.....”
Ya veo.
Esto es ciertamente un
paraíso para los no-humanos, huh.
Mientras
miraba las diversas razas en este lugar...
“No
te quedes ahí parado, muévete.”
La
arpía que parecía ser la asistente del Rey instó a Nyaki, que estaba de pie e
inmóvil.
Si no recuerdo mal, esta
arpía...
Se llamaba Gratora o
algo así.
Sorprendida
por su insistencia...
“M-Mis
disculpas nya.”
Nyaki
nerviosamente nos alcanzó.
Bueno...
No es de extrañar que se
detuviera y quedara pegada ante la escena.
Una escena como esta,
donde Semi-Humanos y Monstruos conviven juntos.
Es la primera vez que
ella veía algo así.
Mientras
seguíamos caminando por la calle, muchas miradas curiosas se posaron en nosotros.
Los
rostros desconocidos debieron llamarles la atención.
Bueno... Por el gran
número de soldados que nos rodeaban también era posible que sintieran
curiosidad.
Sin embargo, no
pareciera que estuvieran pendientes de nosotros.
Tal vez, sea debido a
que no hay humanos entre los “rostros nuevos" que caminan por esta calle.
Claramente
uno podría decir que Seras era una elfa debido a sus orejas.
Nyaki
no es diferente de los Semi-humanos del tipo bestia.
Slei
parece más un monstruo.
Pigimaru,
cuya cara asoma por mi túnica, también es un monstruo.
Y
luego... estoy yo, que llevo puesto máscara del Rey Mosca.
El
Rey pudo adivinar que yo era un humano...
Pero
ello, era aún desconocido para la población en general.
Por
eso, desconocen que soy humano.
“¿......?”
Por
la forma en que me observan...
Es
ligeramente diferente de la forma en que lo hacen con Seras.
Sorprendentemente,
también noté algunas miradas apreciativas en algunos monstruos.
Aunque las razas sean
diferentes— las cosas bellas, son "bellas" al fin y al cabo.
Ignorando
sus miradas, volví a mirar a mi alrededor.
Incluso,
tras mirar...
Aún
no había notado ningún Elfo o Elfo Oscuro.
“......”
Pero
de todos modos... Este lugar es bastante grande.
Además,
también hay gente armada como Gratora y las soldados Arpía.
Eso significa que tienen
otra "fuerza de combate", huh.
En
ese momento...
“Belzegia-sama.”
Acercándose
muy cerca de mí, Seras me susurró.
“Sobre
ese asunto... ¿No vamos a contárselo todavía?”
Ese asunto...
Debe estar hablando del
ejército de Alion camino aquí a invadir.
“Pensé
en decírselo antes... pero prefiero decírselo cuando esté a solas con el Rey.
Creo que podría ser peligroso si los demás se enteraran.”
"Los humanos van a
atacar este lugar."
Si
tal información se extendiera sin medida, podría causar confusión.
Afortunadamente,
el Rey parecía ser una persona razonable.
“Por
eso, primero se lo diré al Rey. Entonces, respecto a lo que haremos después de
eso... supongo que dependerá del Rey Zect.”
“Ya
veo... Entonces, eso es lo que estás pensando.”
“Ciertamente
debemos decirles tan pronto como sea posible, pero no es como si fueran capaces
de atacar de inmediato...”
De
Alion hasta este lugar, tendrían que cruzar una distancia considerable — la
Zona Demoníaca Este hasta la Zona Demoníaca Oeste.
En
tiempos normales, no habría tropas de Alion en Urza, que es el país cercano a
este lugar.
Lo
mismo sucede con Mira.
Las
únicas tropas que Alion tenía en otros países, serían los Apóstoles de Vysis.
La
Espada Heroica me dio esta información.
Por
lo tanto, las 13 Caballerías estarían normalmente a la espera en Alion.
La otra Bestia Divina
también debería estar allí...
La
6ta Caballería y la otra Bestia Divina.
Después
que hayan determinado la ubicación del País Lejano, comenzarán a moverse.
Una
vez que la carta haya llegado a Alion, deberían partir de Alion de inmediato.
Eso
significa...
Que
aún podemos suponer que tardarían algún tiempo en llegar a este lugar.
En
ese momento, Gratora volteó hacia nosotros.
“Tú,
¿qué estás susurrando?”
¿De qué están hablando
ahí?,
siguió preguntando Gratora.
Le
respondí en tono calmado.
“Sólo
digo que el rey Zect parecía un tipo digno de confianza”.
Gratora
nos miró con ojos dubitativos.
Luciendo
tensa, habló.
“...
Por supuesto. Zect-sama es un hombre de gran talento como rey. No los perdonaré
si muestran alguna grosería o falta de respeto hacia nuestro rey. ¿Entiendes?”
“Sí,
lo tendré en cuenta.”
Parecía
que sus subordinados confiaban mucho en él.
Después
de una corta caminata, el castillo que había visto a la distancia finalmente se
notó cerca.
Parecía
que ser que ahí era nuestro destino.
Detrás
de él, también estaba ese muro de roca.
Más
bien, parece que la parte trasera de este castillo y el muro de roca que hay
detrás, parecían ser una solo como si fuera un mismo elemento.
Supongo
que así es como se construyó originalmente el castillo.
Cuanto
más nos adentramos a un lugar que parecía ser la ciudadela interior, más se
eleva.
Desde
ese lugar que parece una ciudadela interior, se puede ver toda la región.
A
continuación, seguíamos caminando mucho más— y así llegamos a la puerta del
castillo.
Al
cruzarla, estuvimos inmersos mirando la puerta de la entrada principal.
Al
estar observando, Seras dejó escapar un suspiro.
Al
parecer, estaba un poco impresionada por la majestuosidad del edificio.
“Ciertamente
es... como una gran fortaleza antigua, ¿verdad?”
Nyaki
también se sorprendió.
“Sí...
Mirándolo más de cerca, parece increíble nya... Haanyaa~~”
Al
ver desde esta distancia, pude ver enredaderas y musgo por todas partes.
Aunque supuestamente
este lugar es subterráneo, parece algo más que solo un montón de rocas
escarpadas.
Los
terrenos del castillo, en particular, estaban plagados de flores y plantas
cuidadas.
También
podía ver lo que parecía ser un campo.
Encorvados,
varios kobolds cuidaban de este campo.
Girando
la vista hacia el castillo, pude ver soldados orcos custodiando la puerta
principal en ambos lados de ella.
Llevaban
una lanza en la mano y un casco con cuernos.
Comparados
con los soldados Ogros del ejército del Gran Emperador Demonio, son ligeramente
más pequeños en tamaño.
Sin
embargo, el color de su piel parecía tener más profundidad en ellos.
En
contraste, los soldados ogros parecían más una masa de músculos.
Los
soldados orco nos observaron.
Pero
aparte de eso, no movieron ni un músculo.
Quizá sean una raza
sorprendentemente tranquila.
“Por
aquí.”
Con
Gratora a la cabeza, entramos al castillo.
Una
extraña atmósfera en el castillo, me hizo pensar que este lugar ha estado en
pie desde hace mucho tiempo.
Aún
así, el lugar parece que este está muy limpio.
Es
como una casa antigua, pero bien cuidada.
También
había Semi-Humanos en el castillo.
Algunos
de ellas estaban vestidos como sirvientas.
Todos
ellos ni siquiera se sorprendieron al ver a Slei, con forma de caballo, entrar
al castillo.
Supongo que esta es la
diferencia entre este lugar, y los países humanos.
Normalmente, se habrían
sorprendido al ver a un caballo escabullirse en este lugar.
Sin embargo, dejando a
un lado su indiferencia ante la entrada de Slei...
Sus miradas de
curiosidad nos atravesaron.
¿Es
inusual que alguien nuevo entre al castillo?
Gratora,
que llevaba un rato observándome de manera inquieta...
“No
parece que seas tan curioso, ¿verdad?”
—Me
dijo ella.
A pesar que llevo puesto
esta máscara para cubrir mi rostro, supongo que sigo teniendo ese aspecto,
¿huh?
“¿Quieres
que sienta curiosidad por este lugar, Gratora-dono?”
Cuando
respondí de esa forma...
“No—
Ese no es el caso.”
Gratora
resopló, girando la cabeza hacia otro lado.
Con
su actitud cortante, Gratora subió las escaleras.
Sin
decir más, la seguimos escaleras arriba.
No
dijo absolutamente hasta llevarnos a una habitación.
“Todos
ustedes esperen en esta habitación. Cuando todo esté listo, un mensajero vendrá
a llamaros de nuevo.”
Tras
de decir eso...
“Me
quedaré aquí y los vigilaré a ustedes.”
—Gratora
no salió de la habitación.
El
resto de las soldados Arpía parecían quedarse aquí también.
“.....”
Bueno, supongo que era
de esperar.
No importa lo efectivo
que sea mostrarles la carta de Erika, eso no significa que me haya ganado su
confianza todavía.
Especialmente las personas
exceptuando el Rey.
En cualquier caso, nos
aceptaron sólo porque su Rey se los dijo.
Tal vez, la razón por la
que aún se quedaron aquí se debe a que no confían en nosotros.
“¿Podemos
sentarnos en las sillas de allí?”
Cuando
pregunté, Gratora asintió en silencio.
Con
su asentimiento, Seras y Nyaki se sentaron primero una al lado de la otra.
Luego,
Slei se tumbó en el suelo en diagonal frente a ellas.
Y
por último, tomé asiento.
El
lugar al que me senté, está justo al frente de Gratora.
... Supongo que un poco
de charla ociosa debería bastar.
“¿Es
algo inusual que los recién llegados pusieran un pie en este castillo?”
“......”
No
hubo respuesta.
Ella
seguía mirándome con los mismos ojos afilados.
Mirando
sus ojos, realmente me recordó a los ojos de las aves de rapiña.
... No, bueno, supongo
que tiene ese tipo de ojo ya que es una arpía.
En
ese momento, noté que Nyaki me miraba con una expresión preocupada.
Creo
que le preocupaba la actitud poco amistosa de Gratora.
Sin
embargo, eso no parece ser un gran problema.
Puede que Gratora sea
cautelosa conmigo... pero no tiene ninguna mala intención hacia nosotros.
No está pensando en
hacernos daño.
Creo que simplemente
quiere proteger este país — proteger al rey.
En resumen, es una mujer
demasiado seria.
Dicho
esto, no parece ser muy flexible.
Eventualmente...
“Gratora-sama.”
Una
mujer soldado cuya parte inferior del cuerpo era una serpiente abrió la puerta.
A
primera vista, la parte superior de su cuerpo era comparable a la de un humano.
Supongo... que ella es
la llamada Lamia huh.
Estaba
vestida como un caballero.
Es un poco revelador —
pero supongo que se puede decir que es el atuendo de un caballero.
De
todos modos, con la llamada de la Lamia, Gratora se levantó.
Nos
instó a seguirla.
Entonces,
nos llevó a una habitación del castillo.
◇◆◇
Dentro
de la habitación, estaba el Rey Zect.
Por
cierto, la sala a la que nos llevaron no era la sala de audiencias.
Era
más bien una sala de conferencias.
Desde
luego, parece un buen lugar para mantener un debate.
En
el centro había una gran mesa rectangular.
Alrededor
de la mesa, había sillas de distintos tamaños.
La
diferencia de tamaño se debe probablemente a las diferentes estaturas de cada
especie.
Había
una silla cerca de la entrada.
Era
una silla del tamaño relativamente normal, algo en lo que un humano podría
sentarse fácilmente.
Y
luego, en el asiento del fondo, más alejado de la entrada...
Sentado
allí estaba el Rey Zect.
“Toma
asiento.”
Diciendo
esto, el Rey Zect extendió su mano y nos instó.
“Por
supuesto, Rey Mosca-dono, toma asiento frente a mí.”
Haciendo
lo que me decían, tomé asiento cerca de la entrada.
Seras
y Nyaki se sentaron a mi izquierda y derecha, en los asientos más cercanos a
mí.
En
cuanto a Slei, no se tumbó en el suelo como solía hacerlo, sino que se colocó a
mi derecha.
Nadie
estaba sentado cerca del Rey Zect.
La
única cerca del Rey era Gratora, quien aun seguía de pie en su posición.
Entonces,
la puerta se cerró.
Eso es...
“......”
Todavía
podía sentir la presencia de otras personas alrededor...
“Ahora
bien—”
El
Rey Zect rompe el hielo.
“La
razón de tu visita a este país es—”
Como
si estuviera confirmando algo, el Rey Zect continuó.
“—reunirte
con la Raza Prohibida, ¿no es así?”
“Sí.
La razón por la que vinimos aquí fue definitivamente para ver a la Raza
Prohibida.”
“¿Por
qué razón vinieron a ver a la Raza Prohibida?”
“...
Puede ser descortés de mi parte, pero me gustaría pedirle al Rey Zect una
cosa.”
“Déjame
escucharlo.”
Hice
una pausa y hablé.
“¿Puedo
pedir permiso para hablar con usted a solas?”
“Qué...”
Desconcertada,
Gratora reaccionó.
“Me
gustaría pedirte que todos desalojen esta habitación— incluyendo a los de la
habitación oculta.”
La habitación de al
lado— No, quizás, se supone que es una habitación oculta.
Probablemente mantiene a
sus tropas allí en caso de emergencia.
... Parece que este
castillo también tenía un lugar así.
Al
parecer no son un grupo despreocupado.
Ellos
ven de manera correcta las amenazas, aquellos que vienen del exterior son como
"amenazas".
Las cosas no se ven tan
mal como parece huh...
Con
las cejas levantadas, Gratora frunció el ceño.
“T-Tú
bastardo, qué clase de estúpido eres...”
Justo
cuando Gratora estaba a punto de avanzar hacia nosotros, el Rey Zect levantó la
mano y la detuvo.
“Está
bien.”
“S-sin
embargo... ¡Si esta persona fue enviada desde algún lugar para matar a
Zect-sama...!”
“Gratora.”
Manteniendo
su conducta calmada, el Rey habló.
“Si
no fuera por Erika-dono, habría perecido. Ellos son en quienes Erika-dono
confió para enviar aquí... y yo confío en Erika-dono. Por lo tanto... quiero
confiar en ellos también.”
“S-sin
embargo—”
El
Rey Zect entonces bajó una mano.
Haciendo
una pausa por un momento, me miró.
“No
estoy seguro si este asunto tiene algo que ver con la Raza Prohibida... pero
parece que tienes algo urgentemente que
decir.”
“......”
Este
rey esqueleto... es bastante observador.
A
continuación, el Rey Zect habló con un tono ligeramente enérgico...
“Gratora.”
“Ah—
¡Hahh!”
“Despejen
la habitación. Tomen a Armia y a los demás y esperen fuera de esta habitación”.
“...
Entendido.”
Este tal Armia... debe
ser el nombre de la persona de la habitación oculta eh.
Después
de una breve pausa, el rey Zect dijo.
“No
seas tan dura contigo misma, Gratora.”
“No...
Si esa persona hace algo extraño, por favor llámame inmediatamente.”
“Umu,
contaré contigo entonces.”
Parece
que también es muy considerado con sus subordinados.
No es de los que
intimidan a los demás con sus órdenes, eh.
“......”
La
presencia que había estado acechando en la habitación se desvaneció en la
distancia.
Parecía
que se podía acceder a esta habitación oculta incluso sin tener que pasar por
ella.
Sintiendo
que se habían ido, hablé.
“Seras
y los demás también, deberían esperar fuera”.
Al
decir eso, Seras acercó su rostro a mi oído y susurró.
“Siendo
ese el caso, no podríamos determinar si
lo que dijera es verdad o mentira.”
Ella está confirmando mi
decisión huh.
“No
importa.”
No
podía dejar que el otro bando diera un paso atrás, mientras que nuestro lado no
hiciera nada.
Cuando
susurré esto, Seras asintió en silencio.
“—Bueno
entonces, vamos, Nyaki-dono.”
“S-sí
nya.”
Y
así, sólo quedamos el Rey Zect y yo en esta habitación.
Entonces,
el Rey preguntó.
“¿Esta
distancia es suficiente?”
“Supongo
que sí... Aunque la habitación ha sido despejada, no sé si están a una
distancia en la que podamos hablar de algo confidencial. ¿Te importa si me
siento más cerca?”
“No
me importa. Vamos, acércate”.
Pidiéndole
permiso, me trasladé a un asiento situado en diagonal frente al rey Zect.
Cuando
me senté, el rey habló.
“Parece
que tienes un asunto muy importante que discutir. También tengo muchas
preguntas para ti, Belzegia-dono pero... escuchemos primero lo que tienes que
decir.”
“Entendido.”
"Las
fuerzas de la Diosa están a punto de invadir este país".
Se
lo dije al Rey Zect.
También
le conté sobre Nyaki y la Espada Heroica.
"Una
crisis podría estar acercándose a este país."
Intenté
resumir los puntos principales tanto como fuera posible para transmitir esto.
Sin
embargo, también me aseguré que la información que le diera no fuera demasiado
reducida.
Le
di los detalles que había que darle.
Mientras
hablaba, pude ver que el rey Zect se estaba agitando.
Sin
embargo, reprimió sus emociones y escuchó en silencio hasta el final.
“—Bueno,
esa es la situación por ahora.”
Sintiéndose
abatido, el Rey Zect bajó la cabeza.
“Ya
veo... Para el mundo exterior, todavía somos considerados como seres peligrosos
huh.”
“No,
no estoy tan seguro de eso.”
Le
dije que hasta ahora, parecía que sólo la Diosa y la gente de su alrededor eran
activamente hostiles hacia ellos.
“En
otras palabras... ¿Esta invasión está siendo liderada por la Diosa... y no es
el consenso del mundo exterior?”
“No
he visto todo en el mundo con mis propios ojos. Sin embargo... he oído que cada
país tiene diferentes percepciones con respecto a los Semi-Humanos.”
“Ya
veo.”
La
voz del rey Zect estaba impregnada de cierto alivio.
“Creo
que aún tenemos algo de tiempo antes que el ejército enviado por la Diosa
llegue aquí. Sin embargo, si vamos a luchar contra el ejército enviado por la
Diosa, necesitaremos estar preparados... Así que, pensé que debía contarte esto
lo antes posible. Es sólo que... Si esta información se difunde de repente,
podría causar una confusión innecesaria. Por esa razón, pensé que... sólo
debería decirle esto al Rey Zect cuando estuviéramos a solas.”
“Estoy
muy agradecido con tu consideración, Belzegia-dono... Discutiré inmediatamente
los planes futuros con mis súbditos. Por cierto, el propósito original de tu
grupo... es encontrarte Raza Prohibida, ¿verdad?”
“......”
Ahora bien...
Este
es el punto de inflexión que decidirá mi camino.
Como
era de esperar, me sentía un poco nervioso... pero aún así, pregunté.
“¿Ellos
están... aun vivos y en este país?”
El
Rey Zect me miró de nuevo.
A continuación, habló.
“No tienes que preocuparte— Todavía están vivos y en este país.”
Referencias
- Nota de LazyCat: Fushi Ou Zekuto / 不死王ゼクト. Este podría ser Rey No-muerto Zect, pero me gusta más como suena Rey Inmortal. ↩