Hazure Waku Capítulo 226

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 La Otra Opción

Acostada en la cama, las primeras palabras de Seras al despertarse fueron…

“... Mis disculpas.”

… unas palabras de disculpas.

Se tapaba los ojos con el brazo.

Mirándola así, uno pensaría que se había desmayado a causa de la fiebre.

“¿Ya te encuentras bien?”

“Sí, ya estoy mejor.”

Parece que estaba asombrada por sus acciones.

Cogí una silla, y me senté al lado de la cama.

Nos encontrábamos en una habitación del castillo.

Este lugar sólo tenía una cama.

Era una habitación sencilla sin mucho qué decir.

Dentro de tal habitación, Seras y yo éramos los únicos presentes.

Pigimaru, Slei y Nyaki deberían estar en otra habitación.

Por cierto, ahora mismo no llevo puesta la máscara.

“Por lo que escuché, ¿estaban recorriendo los campos dentro de los terrenos del castillo?”

“Nos dijeron que el Rey Zect nos había dado permiso para pasear libremente por los terrenos del castillo... Pensé que no sería mala idea hacerme una idea de cómo eran los alrededores, así que decidí echar un vistazo.”

Así que llevó a Pigimaru y a los demás a dar un paseo por los terrenos.

Y entonces, mientras recorría los campos en los terrenos del castillo, lo que pasó fue—

◇◆◇

“Así que pueden cultivar de este modo bajo tierra, huh. Ya veo, así que están usando la tecnología que Erika-dono les dejó. Como era de esperar de Erika-dono.”

“Pigii~~♪”

“Pakyuu~~♪”

“Hanyaa… Nyaki aún está sorprendida de que haya una escena como ésta, donde no hay Humanos-san nya...”

“Por cierto, hablando sinceramente, es la primera vez que veo este cultivo ¡¡¡beffyyaaaaaaahhhhhhhh!!! ¡Una lombriz de tierra gigante!”

“¡¿Pigyiii?!”

“¡¿Pakyyuu?!”

“¡¿Seras-san?! ¡¿Por qué gritaste de repente nya?! Hmmm... ¿Tiene algo esta gran lombriz-san nya...? ¡Por favor no te preocupes nya! ¡Es sólo una lombriz de tierra-san nya!”

“......, ——”

“¡Pigiiiiiiiiii!”

“¡Pakyuuuuuuu!”

“¡¿Hanyaaa?! Seras-san, ¡tu cara está pálida nyaaaaaa! ¿Será por la lombriz-san nya!? En nya caso… ¡Nyaki lo enterrará de nuevo en la tierra nya! Hanyaa, hanyaa, hanyaa... ¡Esto debería servir nya! Seras-san, Nyaki lo ha regresado firmemente bajo tierra nya— ¡¿Hanyaaaa?! ¡Seras-san! ¡No deberías dormir aquí de repente! Espera, ¡¿te desmayaste nyaa?!  ¡U-ustedes dos! ¡P-por favor ayúdenme a sostener a Seras-san nya! ¡Unnyanyaaa!”

◇◆◇

“—eso es lo que pasó.”

No sé si la vergüenza estaba empezando a inmiscuirse en su mente.

Pero mientras se cubría los ojos con el brazo, pude ver cómo Seras se sonrojaba hasta las orejas.

De alguna manera, podía imaginar vívidamente lo que había pasado.

Pero bueno, esto es...

“—”

“... ¿Hmm? ¿Qué pasa, Seras?”

Seras había levantado el brazo que cubría sus ojos.

Sus ojos azules relativamente parecían más tranquilos, mirándome con curiosidad.

“Ah, no... Ummm, estás—”

“¿?”

Seras continuó tímidamente.

“—sonriendo de esa manera. Es bastante inusual, ¿no?”

“¿De verdad? A diferencia de esa bruja sin sonrisa, creo que suelo sonreír mucho.”

“Pero la sonrisa de ahora... Creo que es realmente raro que sonrías así, de forma natural.”

“Bueno, ahora que lo mencionas...”

Supongo que realmente podría ser el caso.

No, supongo que es más apropiado decir que no puedo sonreír así...

Pero pensando en el parloteo confuso que Nyaki y los demás habrían estado haciendo en esa situación.

Parece que no pude evitar sonreír.

Una sonrisa se escapó naturalmente de mis labios.

“... Supongo que ese podría ser el caso.”

Rascándome las cejas con las yemas de los dedos, sonreí.

“Me siento mal por ti ya que te asustaste de esa manera, Seras… pero hace tiempo que no podía sonreír así, y todo es gracias a ti.”

Al oír lo que dije con una sonrisa, Seras se rió entre dientes.

Luego bajó los ojos con serenidad.

“Me alegra ayudarte a sentirte más ligero.”

“Si lo miras de otra manera, en realidad es gracias a las lombrices de tierra.”

Una expresión complicada apareció en el rostro de Seras.

Agarrando el borde de su delgada manta que cubría su cuerpo...

“Uuuu... ¿También debería estar agradecida con esas cosas? Me siento un poco complicada agradeciendo a las lombrices de tierra. De manera emocional, quiero decir.”

Parece como si estuviera ligeramente enfurruñada.

Seras fruncía sus cejas, como si se sintiera preocupada.

“Por supuesto, sé que las lombrices de tierra no tuvieron la culpa en esta ocasión, pero cuando se trata de lombrices de tierra… Ummm, las lombrices de tierra son… las lombrices de tierra son, en resumen, lombrices de tierra después de todo así que… lombrices de tierra.”

Parecía que Seras intentaba encontrar algo bueno que decir sobre las lombrices de tierra.

Sin embargo, no pudo encontrar nada sobre qué decir.

Quiero decir...

Estaba temblando y poniéndose pálida de nuevo mientras hablaba.

Sintiendo que se autodestruía, Seras cerró los ojos.

“No puedo hacerlo... A pesar de que soy la Segunda Líder del Escuadrón del Rey Mosca, me encuentro en un estado patético sólo por las lombrices de tierra. Haré mi mejor esfuerzo para superar mi miedo a ellas.”

“Aunque no es como si realmente tuvieras que hacerlo.”

“¿Sobre mi fobia a las lombrices de tierra?”

“Seras Ashrain es una Alta Elfo al que es difícil encontrarle defectos. Creo que no está mal que alguien tenga al menos una debilidad como esa. Además...”

Bueno...

“Se podría decir que tal debilidad te hace linda.”

“¡Eh—! ¡¿De verdad?!”

“Sin embargo, creo que deberías esconder una debilidad como esa del campamento de la Diosa de mierda. Sería problemático si de repente te sintieras perturbada sólo porque decidieron lanzarte una lombriz de tierra en un momento crítico.”

Cuando dije eso en broma, las cejas de Seras volvieron a fruncirse.

Gimiendo, pronuncia con una voz llena de determinación.

“Lo superaré absolutamente.”

“Sigues haciendo eso, huh.”

“Sí.”

Parece que realmente va a intentar superarlo.

Además...

Ahora que confirmé que Seras está a salvo...

“Por cierto, sobre lo que vamos a hacer a partir de ahora.”

Le dije que había conseguido la ayuda de la Raza Prohibida.

Y sobre cómo íbamos a luchar contra el ejército entrante enviado por esa Diosa.

Al terminar de hablar, me levanté del asiento.

Entonces, Seras también se levantó, apoyándose con una mano.

Luego me miró con una expresión de aprecio en su rostro.

“Al fin hemos llegado tan lejos, huh.”

“En este momento, sólo tenemos el poder para anular su <Burbuja de Disipación> pero... Sí. Finalmente hemos preparado la base que necesitábamos”.

Colocándome la máscara del Rey Mosca, hablé.

“Pero antes de eso, destruiremos a los peones que Vysis envió aquí.”

“Supongo que, de quien deberíamos tener cuidado es de la Sexta Caballería, que es conocida como la más fuerte de las Trece Caballerías de Alion, huh.”

“Por ahora, sí.”

“He oído hablar de la fuerza de su grupo antes. Pero como te dije antes, nunca los vi en persona…”

La Sexta Caballería.

Ruin Seal también había hablado sobre ellos.

Extrañamente, sonaba inarticulado mientras hablaba de ellos.

Sin embargo, por la forma en que lo dijo, parecía que odiaba a la Sexta Caballería.

“Las Trece Caballerías no son bien vistas ni siquiera por la gente de Alion, huh.”

“Sí. Aunque voy a repetir lo que dije antes—”

Comenzando con esas palabras, Seras continuó...

“Parece que el actual líder de las Trece Caballerías es miembro de un Ducado. Es el capitán de la Primera Caballería y ha estado al mando de las Trece Caballerías durante mucho tiempo. Se decía que la Primera Caballería sólo estaba compuesta por los hijos segundos y terceros de los nobles. Y luego, se decía que la mayoría de las Trece Caballerías estaban formadas por personas que no tenían un pasado demasiado encomiable… Había rumores de ese tipo por ahí.”

Mi suposición es que están formados por mercenarios que son fuertes, pero tienen problemas de personalidad, o tal vez, incluso podrían ser matones o criminales.

Eso es lo que decían los rumores.

Los rumores coinciden con la información que obtuve de la Espada Heroica.

“También, aparentemente no escuchan las órdenes del Rey de Alion, y sólo escuchan las órdenes de la Diosa. Aunque, por otro lado, son sorprendentemente leales a las órdenes de la Diosa.”

“En otras palabras, son como la Espada Heroica. Casi todos ellos eran probablemente seguidores de Vysis.”

Después de todo, incluso es la Diosa quien lavó el cerebro a ese Rostro-Humano.

… Sorprendentemente, la Sexta Caballería estaba formada por gente a la que también Vysis le había lavado el cerebro.

“El más fuerte de todos ellos es la rumoreada Sexta Caballería, huh. ¿Realmente no escuchaste nada más que el nombre de su Capitán?”

Para Seras, era una historia sobre alguien de otro país.

Supongo que no es de extrañar que no sepa mucho sobre ellos.

“Cuando pregunté qué clase de persona era, los que lo conocieron dijeron que era un hombre sin características particulares. En general, era una persona que no dejaba mucha impresión, o eso decían.”

“Así que su presencia es delgada, huh... Y ese es el caso incluso siendo el Capitán de una famosa caballería.”

Era como si... ¿cómo decirlo…?

Es como si tratara de actuar sin pretensiones en absoluto.

Por ejemplo, sí…

Al igual que — cierto personaje de algún lugar en aquel entonces.

Era como si estuviera actuando como uno al azar dentro de una multitud.

“Tampoco sé si alguien sabe su apellido. Su nombre... Si no recuerdo mal, creo que era John Doe o algo así.”

“Sí.”

Anteriormente, Seras me había dicho ese nombre.

“De cualquier manera, debemos ser demasiado cuidadosos con él...”

En realidad, puede ser más débil de lo que había previsto.

Puede que esté sobrevalorado sólo por ser el líder de la Sexta Caballería.

Sin embargo, eso está bien.

Es peligroso subestimar a tu oponente desde el principio.

Aquellos que asumen que su oponente es completamente débil—

Lo sé más que nadie.

Le di la espalda a Seras.

“Voy a ver al Rey Zect ahora.”

“¿Voy contigo?”

“No, se supone que hablemos en privado.”

“Entendido. Creo que pronto visitaré a Munin-dono también.”

“Pensé que sería una persona tensa, pero es sorprendentemente fácil de hablar. Estoy seguro que se llevará bien contigo y con los demás, Seras— Bueno, hasta luego.”

“Sí.”

Mientras ponía la mano en el pomo de la puerta, recordé una pregunta que tenía que hacerle.

“La habitación en la que nos alojamos… ¿Te importa compartirla conmigo? Es más conveniente para los dos estar juntos.”

“Fufu”, Seras sonrió maliciosamente.

“Eso es sólo si, no te importa compartir conmigo la cama.”

“De acuerdo.”

“¡¿Ehh?! Ah, sí... yo... yo estaré a tu cuidado.”

“... ¿Qué, tanto quieres compartir la cama conmigo?”

“Ah, no... Eso es, ummm—”

Fwooshh...

Como si se sintiera avergonzada, Seras levantó la manta.

La mitad inferior de su cara estaba oculta tras la manta.

Luego desvió la mirada hacia un lado, admitiendo con una mirada de resignación en su rostro.

“——, … Sí, realmente quiero.”

“Sin embargo, si te hubieras negado, aunque solo fuera en broma, habría sido un gran shock para mí.”

“Incluso yo me pondría seria con ese tipo de cosas.”

“Entonces, está bien.”

Después de decir esto, salí de la habitación y cerré la puerta.

Informé de antemano al Rey Zect que necesitaba hablar con él a través de Armia.

Saliendo de la habitación de Seras, me dirigí a la habitación donde esperaba el Rey Zect.

◇◆◇

“De acuerdo. Estoy al tanto del asunto de Munin.”

Partiré de este país con Munin.

Le dije al Rey Zect sobre esto.

“Una vez más, le agradezco. Fue gracias al Rey Zect que las negociaciones con los Kurosagas fueron tan bien.”

“Deberías agradecerle a Erika por eso.”

“Por supuesto, le agradeceré a Erika. Sin embargo, también te estoy agradecido. Ahh, también— A cambio de la cooperación de Munin hacia mi… Munin me pidió que hiciera algo por ella. Cuando salgamos de este lugar, será después de resolver eso.”

El Escuadrón del Rey Mosca también echará una mano en la batalla contra el ejército de la Diosa que se aproxima.

Le dije sobre eso.

Sin embargo— La reacción del Rey Zect no pareció ser buena al escuchar eso.

“Umu...”

El Rey Zect se llevó una mano a la frente angustiado.

“¿Estás preocupado por algo?”

“Después que tú y Armia partieran a la aldea de los Kurosagas, reunimos a los miembros de las Siete Luces, y tuvimos una reunión. En realidad, con respecto a nuestros planes actuales… Se decidió negociar con la fuerza que la Diosa envió, a través de una discusión adecuada.”

¿Negociar?

“... ¿Pensaste seriamente que se podría negociar con ellos?”

“Al inicio, pensé que no teníamos otra opción que interceptarlos. Sin embargo, durante nuestra discusión...”

El Rey Zect cortó sus palabras allí.

“¿Hay alguien entre las Siete Luces que sugirió negociar con ellos a través de una discusión?”

“... Es como adivinaste. La Primera Ministra, Lieselotte, abogó firmemente por que la situación se resolviera mediante negociaciones pacíficas. Ella es también la persona más influyente en las Siete Luces.”

¿Hmm?

¿Alguien dentro de las Siete Luces?

¿No está el Rey Inmortal Zect incluido en las Siete Luces?

“¿La Primera Ministra tiene más influencia que el Rey?”

“Así es”, el Rey Zect asintió avergonzado.

Bajando la cabeza, el Rey comenzó a divagar.

“Este país no ha estado asociado con la guerra durante mucho tiempo. En un país así, si pensamos en quién sería el más admirado en este país... Sería la gente que desarrolla la tecnología ayudando a la gente que tiene sus manos en la política interna. Y son los Aracnes quienes han estado en el centro de esa gente durante generaciones. La tribu Ornick, que ha producido sucesivos Primeros Ministros, tienen una posición especial dentro de ellos.”

La tecnología que Erika confió a este país.

Los que han sido responsables de su funcionamiento y eventual desarrollo se dice que fue uno de los Ornicks.

“Puede que haya vivido una larga vida, pero no soy un buen luchador. Mi fuerza personal tampoco es tan grande. He estado atrapado en este país, así que no puedo obtener ningún conocimiento del mundo exterior... Sí, simplemente soy alguien que vive como cualquier otro. Prácticamente el que dirige este país no soy yo...”

El Rey Inmortal.

El Rey Inmortal.

Pero eso no lo hace invencible.

Es igual que con los humanos.

Sólo porque uno ha vivido más tiempo—

No significa necesariamente que sean mejores que aquellos más jóvenes que ellos.

Si este “inmortal” sólo se refiriera a su longevidad, habría sido más activo y enérgico.

Pero si sus diversas habilidades se deterioran gradualmente con los años que vivió...

“Aunque seas el Rey Inmortal, eso no significa que siempre estarás en la flor de la vida. Entonces, naturalmente… necesitarás un subordinado vigorosamente activo, huh.”

“Exactamente. Por lo tanto, tengo que seguir asignando a las personas más aptas a los roles correctos. Es como en el mundo exterior. Un rey por sí solo nunca podría hacer girar un país.”

Así es.

Sin embargo, para que tuviera más voz que incluso el propio Rey...

“¿Los otros miembros de las Siete Luces están de acuerdo con el plan de la Primera Ministra?”

“Mañana, las Siete Luces se reunirán de nuevo y entonces se tomará una decisión. Es una decisión que afectará el futuro de este país después de todo... Pensé que todos deberían tomarse una noche para pensarlo.”

Llevándome una mano a la barbilla, bajé la cabeza y contemplé en silencio.

Poco después, volví a mirar al rey Zect.

“¿Qué deseas tú, personalmente?”

“En cuanto a mí, quiero dejar el futuro de este país a los otros miembros de las Siete Luces si fuera posible. Es sólo...”

Tras una pausa, el Rey Zect continuó.

“Creo que el momento de conectar este país una vez más con el mundo exterior será pronto. En otras palabras, en un futuro no muy lejano, necesitaríamos abrir nuestro país al mundo exterior... es lo que estaba pensando.”

“......”

“Te diré una cosa, este país se enfrenta a una crisis.”

Estando en silencio, esperé sus siguientes palabras.

Después de que el Rey Zect suspirara, habló.

“Cuando digo crisis, no hablo de la guerra que se avecina. Hablo de nuestra crisis alimentaria.”

En otras palabras...

“Pronto, te quedarás sin comida para alimentar a tus ciudadanos, huh”

Dejando escapar un suspiro cansado, el Rey Zect asintió.

“Con la ayuda de la tecnología y las antiguas herramientas mágicas que nos dio Erika-dono, de alguna manera hemos logrado llegar hasta aquí. Sin embargo... El número de personas que viven en el país está aumentando, y algunas de las antiguas herramientas mágicas que han apoyado nuestra producción de alimentos están empezando a llegar al fin de su utilidad. Por el momento, sólo hay unas pocas personas en el país que saben sobre esto, pero...”

“Necesitas conectarte con el mundo exterior, y crear una situación en la que de alguna manera puedas obtener alimentos de ahí, huh.”

“Así es. Por eso, nosotros—”

“—queremos resolver este problema lo más pacíficamente posible para que el mundo exterior no vea a nuestros ciudadanos como ‘enemigos a eliminar’.”

“Umu...... Por eso también me atrajo el plan presentado por Liese. Una vez que este país finalmente se abra al mundo exterior, la idea de tener que luchar contra los humanos... traería una mala impresión para nuestro bando.”

Lo que dijo tiene sentido.

Entiendo cómo se sienten.

Sin embargo, incluso el Rey Zect que está diciendo tales cosas—

“Pero, ¿tienes dudas con respecto a este plan?”

“Umu… Lo que me preocupa es la existencia de la Diosa. Los subordinados de la Diosa todavía tienen principios a los que están apegados... Así que, si están dispuestos a negociar pacíficamente con nosotros es algo de lo que no estoy tan seguro...”

“Creo que es muy poco probable que lo hagan.”

“¿Eso crees, Belzegia-dono?”

“Especialmente porque la gente que han enviado aquí... Las Trece Caballerias de Alion no es el tipo de gente que respondería a una propuesta de ‘Llevémonos bien’ con un honesto ‘Sí, hagámoslo’.”

“... Ya veo.”

Angustiado, el rey Zect volvió a dejar escapar un suspiro.

“Sin embargo... Como dije antes, no lo sabemos. No pude evitar pensar qué habría pasado si nos hubiéramos arriesgado a agarrar ese hilo de esperanza… de la posibilidad de que tal vez, pudiéramos tener una discusión sincera entre nosotros.”

“... Bueno, lo que dije antes es sólo una sensación personal. No soy quien tiene autoridad para decidir lo que sucede en tu país. Pero si quieres que luche contigo, te prestaré mi apoyo. Además... Dentro de esa gente que viene a destruir este país, hay algunas personas a las que quiero aplastar después de todo.”

Como si se le hubieran abierto los ojos por lo que dije, el rey Zect me miró.

“... ¿Hay alguna razón?”

“Es venganza... por mi preciada amiga.”

Hacia ellos, quienes han destruido la aldea de Liz.

Además, es probable que ahora estén tras la Raza Prohibida.

Para mí, son gente a la que quiero aplastar dada la oportunidad.

Pero como era de esperar, el número de oponentes esta vez era demasiado.

No sería fácil luchar contra ellos sólo con el Escuadrón del Rey Mosca.

Y si abandonamos este lugar, trayendo sólo a Munin con nosotros—

Los Kurosagas restantes serían casi definitivamente asesinados.

Munin quiere salvar a los Kurosagas.

Por eso me prestó su fuerza.

En ese caso...

No podía dejar el País Lejano con Munin.

Aquí también está Nyaki.

Si aquí es donde se va a quedar por el momento, entonces...

Tendré que proteger este lugar.

¿Qué debo hacer entonces?

¿Debería llevarme a Nyaki y a toda la tribu Kurosaga?

¿Traer a toda esa gente conmigo?

No, eso no es práctico en absoluto.

“......”

Si decidieran intentar negociar pacíficamente con ellos mañana...

Eso me pondría en una situación difícil.

Para mí, personalmente—Negociar pacíficamente con ellos es imposible.

“—”

Empecé a contemplar.

“¿Belzegia-dono...?”

“Rey Zect.”

“U-umu.”

No sé quién o qué clase de persona es su Primera Ministra.

Pero por ahora...

“¿Puedo pedirte que por favor reúnas a las Siete Luces de nuevo?”

Creo que debería reunirme y hablar en persona.

Si necesito hacer mi movimiento— creo que esto es lo primero que debería hacer.

******

Notas del Autor

Seras no parece ser muy fan de ellas… ¿Qué opinas de las lombrices de tierra?

He recibido una nueva reseña desde la última actualización. Muchas gracias.

Además, el manga ha sido reimpreso de nuevo. Gracias a todos los que los han comprado.

… Aunque agradezco todo el apoyo, siento que mis actualizaciones hayan sido a un ritmo mucho más lento debido a mis otras novelas (Cuando las cosas se calmen un poco más, creo que podré acelerar el ritmo un poco... creo).

Las lombrices de tierra no son seres que puedan medirse por un simple “me gusta” u “odio”... Me pregunto si llegará el momento en que Seras supere su miedo a las lombrices de tierra...