Hazure Waku Capítulo 234
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Hazure Waku capítulo 234 en español
Una Promesa de Reencuentro
“Belzegia-sama, Su Majestad desea verle.”
Una arpía vino a mi habitación.
Por su atuendo, debía ser una de la Guardia Real del Rey.
Vi la hora de mi reloj de bolsillo por un momento, antes
de volver a guardarlo.
Aparentemente— el voto mayoritario ha sido decidido.
Me dispuse a seguir a la arpía con Seras.
Bajo la dirección de la arpía, fuimos conducidos a la
sala donde las Siete Luces se habían reunido ayer.
Al entrar en la sala, todas las miradas se fijaron
inmediatamente en mí.
El orden de los asientos era el mismo que ayer.
Sin embargo, había una diferencia en sus expresiones.
El Rey Zect, sentado al fondo de la sala, levantó
ligeramente la mano.
“Si vamos a luchar o tratar de resolver el problema a
través de negociaciones— La decisión ha sido decidida.”
“¿Cuál fue el resultado?”
“Dos votos para luchar contra ellos, de Gio y Qir. Tres
votos para la resolución a través de la discusión, de Lieselotte, Kokoroniko, y
Armia.”
Después de que el Rey Zect dijera esto…
¿Ves eso?
Liese me miró con una sonrisa que parecía decirme tal
cosa.
“Por lo tanto, nuestro país hará todo lo posible para
resolver la cuestión mediante la negociación a través de la discusión. Aunque
esto no se resolvió por unanimidad, una decisión es una decisión. Espero que no
alberguen rencor entre ustedes, y que las Siete Luces aborden estas
negociaciones como uno solo.”
Al escuchar la declaración del Rey Zect, Gio sólo se
cruzó de brazos, guardando silencio.
“......”
“Esto también está claro para ti, ¿verdad, Gio? Cuento
contigo.”
“... Honestamente hablando, tengo mis propias opiniones
con respecto a este asunto. Pero en este país, la decisión por mayoría de votos
de las Siete Luces es absoluta… Así han funcionado siempre las cosas. No tengo
más remedio que aceptarlo.”
“También tengo una gran opinión de tus ojos y oídos como
Leopardkin. Puede que no te gusten los resultados, pero vamos a trabajar juntos
en esto, ¿de acuerdo? ¿Está bien?”
“... Sí.”
“Qir también, cuento contigo, ¿de acuerdo?”
Qir se encogió de hombros.
“Pensé que Gio se pondría furioso, pero... si va a
aceptar los resultados de manera tan tranquila, supongo que sólo puedo seguirle
la corriente.”
“También confiaré en el poder de los centauros.”
“Como desee la Primera Ministra.”
Diciendo esto, Qir se inclinó haciendo una reverencia.
“¿Esa manera ostentosa refleja tu actitud hacia mí?”
“Un poco.”
“Bueno, está bien. Ahh, también... Me alegra saber que
Niko y Armia fueran capaces de ver mi justificación. Les agradezco a ambas por
eso.”
“Estoy en deuda contigo. También te reconozco como
nuestra Primera Ministra.”
El voto de Kokoroniko fue tal como me informaron antes.
Gio y Qir también votaron por el bando que había
adivinado.
Y el único cuyo voto se dijo que era impredecible—
“Muchas de nosotras, las Lamias, tenemos crías. Mucho de
nosotros también pertenecemos al ejército. Cuantas más vidas perdamos en
batalla, más crías sin padres habrá. Si podemos resolver este problema sin
arriesgar nuestras vidas, será mucho mejor. Bueno… Si sólo fuera la única, que
no tengo ninguna cría que dejar atrás, puedo ir y participar en la guerra. Sin
embargo, el Ejército de la Luz Serpentina que terminaría yendo a la guerra no
consiste sólo en mí.”
“No te preocupes, Armia.”
Liese infló vigorosamente su pecho.
“No voy a dejar que nadie muera. Me aseguraré de que esta
situación se resuelva pacíficamente. Esto, te lo prometo.”
Gio miró hacia Liese.
“¿Qué pasará con el Cuerpo Militar?”
“Será desmantelado según lo planeado. La única
organización que quedará, que podría ser llamada una fuerza de combate, será la
Guardia Real del Rey.”
“... ¿Hablas en serio?”
“Verás, nosotros los Semi-Humanos y los monstruos alguna
vez fuimos considerados como una amenaza, ¿no es así? Para demostrar que no
tenemos intenciones dañinas, necesitamos mostrar que somos gente así. Lo más
importante es abrir el corazón y enfrentarse a ellos con sinceridad.”
Disolución del potencial de guerra retenido.
Por lo que ella ve, piensa obstinadamente que esa fue la
decisión correcta.
“Existe la posibilidad que los invitemos a nuestro país
en el futuro. Quiero eliminar todos los factores posibles que puedan
considerarse peligrosos. Aunque no empuñen armas, sigue habiendo monstruos que
podrían ser malinterpretados como malvados. Tenemos que demostrarles
sinceramente a... 'que somos gente de mentalidad pacífica'.”
Levantándose de su asiento, Liese se dirigió hacia la
puerta y se paró frente a mí.
“Y bien... Así es como terminó. No te quejarás, ¿verdad?”
“... ¿Tienes un plan de respaldo en caso de que las negociaciones
se rompan?”
“No se va a romper.”
“¿Y puedo preguntar en qué te basas para eso?”
“Es simple.”
Liese puso una mano en su pecho derecho.
“Es porque soy la que va negociar.”
“Ya veo.”
“¿Tienes algo más que decir?”
“... No. Por encima de todo, esta decisión es una
política que se decidió con justicia. Y como usted ha dicho, no soy un
ciudadano de este país. Ayer sólo expresaba mi opinión personal. Por lo tanto,
no tengo ninguna razón para quejarme.”
“Así es. Usted es un forastero después de todo. Entonces,
¿lo entiende ahora?”
“¿Qué quiere decir?”
“El de conocer tu lugar.”
Debe haber sido Liese quien me llamó aquí.
Supongo que fue por la mirada triunfante en su rostro.
"Tengo razón."
"Te equivocas."
“......”
Cuando vio que no estaba respondiendo...
“Bueno, bien— Tú, retírate.”
Como si tratara de derribarme, Liese dijo.
“Es una lástima que no hayas podido usarnos para tus
fines personales, ¿no? La razón de tu derrota es que yo estaba en este país
para ver a través de tu plan egoísta.”
“......”
“Tenemos que discutir nuestros planes futuros tan pronto
como sea posible. Y lo que estamos a punto de discutir no es algo para los
oídos de un egocéntrico fuera de sí.”
“Ya basta, mocosa araña.”
Gio la reprendió.
“Ciertamente puede ser un forastero, pero es un
invitado.”
“Unnn, tampoco estoy segura qué pensar sobre tu
declaración.”
Armia hizo lo mismo.
Resoplando en respuesta, Liese se dio la vuelta.
“Sólo digo la verdad.”
“No… Como ella dijo, soy de hecho un forastero. Si este
problema puede ser resuelto sin derramamiento de sangre — de hecho, sería lo
mejor. Espero sinceramente que sus negociaciones vayan bien.”
Girando hacia el resto de las Siete Luces, hice una
reverencia.
“Bien entonces, si me disculpan.”
*
Cuanto más sabios se creen...
… más decididos están a seguir reforzando la lógica sobre
la que han llegado a una conclusión.
Lo harían hasta que, al final, se convirtiera en la
"respuesta correcta".
Creen demasiado en sí mismos.
La gente llama a esto "exceso de confianza".
A mí también me pasa lo mismo.
Yo también creo demasiado en mis propias conclusiones.
Por eso...
Al final, todo sería un enfrentamiento entre dos personas
demasiado confiadas.
Y entonces...
La única manera de obtener la verdadera respuesta es ver
los resultados.
Y ver por nosotros mismos qué "el exceso de
confianza", es el verdaderamente correcto—
◇◆◇
Al día siguiente.
Solicité una audiencia con el Rey Zect.
Hoy, no nos reuniremos en la sala de conferencias, sino
en la Cámara del Rey.
Al llegar adentro, el Rey Inmortal estaba sentado en su
trono.
Pude ver a Gratora de pie detrás de él.
Sin embargo, los otros miembros de las Cuatro Luces de
Guerra no estaban en la sala.
“Hemos completado nuestro propósito en este país. Y
considerando los planes futuros de Liese-dono... La existencia de nosotros, el
Escuadrón del Rey Mosca, podría considerarse ahora como algo malo para este
país.”
“Lamento que hayan tenido que ser expulsados como
resultado.”
“Si las intenciones de la Primera Ministra-dono son
fuertes, supongo que no se puede evitar.”
“... Umu. Liese dijo que tu presencia provocaría una
chispa no deseada... Incluso dijo que estabas susurrando cosas a los oídos de
Gio y Qir, para que eligieran luchar contra ellos... Lo siento.”
“No, yo alenté tal pensamiento en sus mentes después de
todo... y además, ella también tenía razón. Tal vez, la decisión de Liese-dono
puede ser la correcta.”
“Eso es lo que me gustaría esperar. Quiero poner el
futuro de este país en manos de la Arachne más brillante que este país haya
visto jamás. A ella, que siempre ha tenido razón.”
Aunque eso no significaría que ella siempre tendría
razón.
“Al final, corresponde a los propios ciudadanos tomar la
decisión por su país. No tengo nada más que decir sobre la política que haría
este país. Sin embargo, con respecto a la Kurosaga...”
“Umu. Hasta que llegue el momento, seré responsable de su
protección en este país. Cuando sea el momento adecuado, pueden venir a
visitarnos de nuevo. No se preocupe. En ese momento, me aseguraré de que sean
aceptados en el país— Gratora.”
“Hahh.”
Respondiendo a la llamada del Rey Zect, Gratora se acercó
a mí.
Entregándome algo, lo miré y vi que era el mismo que
Erika me había dado antes.
La "llave" del País Lejano.
“Mientras la Bestia Divina permanezca aquí, no podrás
volver a entrar en el país sin esa llave. Puedes usar esa llave la próxima vez
que entres al país.”
“Aprecio eso— pero ¿está bien eso? ¿No es esto valioso?”
“La Bestia Divina ha llegado a este país. Por el momento,
no necesitaremos esa llave. Sí… Puedes estar seguro que Nyaki-dono está en
buenas manos. Tomaré toda la responsabilidad para asegurar que ella pueda vivir
en paz en este país. Te lo prometo.”
“Por favor... cuida de Nyaki.”
Mientras Gratora volvía a su posición original, el Rey
Zect preguntó.
“¿Te irás pronto?”
“Sí, el tiempo es esencial después de todo.”
“Entiendo. Quiero creer que la próxima vez que nos
encontremos... Este país habrá renacido como un país que puede trabajar mano a
mano con los humanos.”
Por último, como si hubiera recordado algo, el Rey Zect
habló.
“Cuando tengas la oportunidad, me gustaría que se lo
dijeras a ella.”
“¿Anar... a Erika?”
“Sí. Me gustaría que le dijeras— que aún le estoy
profundamente agradecido.”
◇◆◇
Salí de la Cámara del Rey.
Cuando regresé a mi habitación, encontré a Seras y Slei
esperándome.
“Vamos.”
“Sí.”
“Pakyuu.”
Y...
“Maestro-san.”
Nyaki me miró con una expresión ligeramente ansiosa.
“No te preocupes.”
Me quito la máscara y me arrodillé frente a Nyaki,
haciendo que mis ojos se encuentren con los suyos.
“Todo irá bien.”
“Ummm... Nyaki es, Nyaki es—”
“No voy a despedirme.”
Nyaki asintió en señal de aceptación.
“... Sí nya. Nyaki realmente, realmente desea— que la
fortuna esté con todos nya.”
Nyaki parecía estar llorando un poco.
… Madre
mía.
Viéndola así, no pude evitar que una sonrisa brotara de
mis labios.
Le di unas palmaditas suaves en la cabeza.
“Que estés bien y sana, ¿okay?”
“Nyaki es miembro del Escuadrón del Rey Mosca. ¡Hasta que
nos volvamos a ver, me aseguraré de estar sana y bien como dijo el Maestro-san
nya!”
Poniéndome la máscara del Rey Mosca de nuevo, hablé.
“Buena respuesta.”
A continuación, salimos fuera del castillo.
Pasamos por la puerta principal del castillo.
Diciéndole a Nyaki que vernos hasta aquí ya era
suficiente, me separé de ella.
Entonces empezamos a caminar colina abajo.
Al detenerme un momento, volví a mirar hacia la puerta
del castillo.
Nyaki seguía allí.
Cómo decirlo — así es como es ella.
Al voltear la vista atrás, vi que alguien me miraba desde
la torre de la muralla del castillo.
Era Gio.
Como nos conocemos más o menos, levanté la mano para despedirme.
Gio me devolvió el gesto.
Dándonos la vuelta de nuevo, continuamos caminando colina
abajo.
Pasando por la calle principal de la ciudad, llegamos al
pasillo que se dirigía a la superficie.
Mirando de nuevo hacia atrás, esta vez, pude ver todo el
reino subterráneo desde donde me encontraba.
“.....”
Y empezamos a caminar de nuevo.
Subiendo las escaleras, llegamos a la puerta plateada.
Mirando alrededor por un momento, puse la llave en el
hueco que el rey me había dicho.
Al parecer, la llave no se consume cuando se abre desde
dentro.
Sólo cuando se ingresa utilizando esta llave desde el
exterior se consumia— para luego desaparecer.
La puerta se abrió.
A nuestra llegada, nos recibió el calor nostálgico de la
luz del sol.
“Si hubiera sido posible, habría sido genial si
hubiéramos podido destruir a las Trece Caballerías allí mismo.”
Sin embargo, mientras Liese estuviera allí, eso sería
difícil.
Sin embargo, hay otras cosas que podemos hacer ahora.
“Ahora entonces... ¿Qué tal si sólo hacemos lo que podemos
hacer por el momento?”
Sin más, dejamos el País Lejano.
Cierta
Pareja...
“Esposo...”
“No te preocupes. Todo va a estar bien.”
“No, no es eso... En realidad, hay un bebé en mi
vientre...”
“¿De verdad?”
“Sí... Mis disculpas, decirlo en un momento como este...”
“Tsk... Si tenías algo que decir, lo debes decir antes.”
“En realidad quería sorprenderte… así que planeé
decírtelo más tarde.”
“Decirme esto en un momento como este, bueno, realmente
me sentiría preocupado, pero… Escuchar esto realmente me hace feliz.”
“... Gio.”
“Hmph... Si este es el caso, supongo que tendría que
hacerlo aún mejor, huh.”
“Vas a… regresar a salvo, ¿verdad?”
“Por supuesto. Soy el tipo conocido como el más fuerte de
las Cuatro Luces de Guerra, ¿sabes? Definitivamente regresaré a salvo. Lo
prometo.”
“En realidad quiero ir contigo.”
“Después de lo que acabas de decirme, eso es aún más
imposible.”
“Supongo que tienes razón—Que la fortuna te acompañe, Gio Hoja de Sombra.”
“Sí, me iré ahora. Y definitivamente volveré… por ti y por nuestro hijo no nacido. Lo prometo.”