Hazure Waku Capítulo 239
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Hazure Waku capítulo 239 en español
Mosca Zumbando en la Oscuridad
Habría sido genial poder destruir a los enemigos allí
mismo.
Hay situaciones en las
que es difícil matar a alguien.
Sin embargo, si se mira
desde otra perspectiva, se puede decir que es fácil matar.
Por otro lado, lo
difícil— es hacerles cambiar de opinión.
Especialmente las mentes
de personas como Liese.
"Me gustaría que
reunieras a las Siete Luces de nuevo."
Cuando le pedí al Rey
Zect que hiciera eso—
Lo que quería averiguar
era si podía o no hacer cambiar de opinión a la Primera Ministra.
Pero después de verla,
decidí que hacerla cambiar de opinión era imposible.
No tenía suficientes
materiales para hacer tal cosa.
Si hubiera tenido más
tiempo, tal vez hubiera podido hacerla cambiar de opinión.
Con unos seis meses de
tiempo, creo que habría sido posible hacerlo.
Sin embargo, estábamos
en una situación en la que no sabíamos en qué momento atacaría las Trece Caballerías.
Podrían atacar en pocos
días.
Además, incluso si
pudiera persuadirla tras pasar medio año, no me hubiera molestado en quedarme
tanto tiempo en ese lugar.
Pero, no tengo tiempo
que perder quedándome en ese lugar.
Si ese fuera el caso— no
tengo otra opción que usar un tratamiento rudo.
Había decidido que era
imposible hacer cambiar de opinión a Liese.
En ese momento, ideé un
plan que me sirviera de base.
Y además, capté la
fuerza de las Cuatro Luces de Guerra.
Fue en ese 'sparring' de
antes en el que protagonizó Seras.
En el peor de los casos,
quería evaluar a su mayor poderío, la capacidad de combate de Gio.
Pero afortunadamente,
todos participaron, y pude obtener más información de lo que había esperado.
Pude hacerme una idea de
sus puntos fuertes, sus personalidades y la relación entre las Cuatro Luces de
Guerra.
También quería averiguar
quién de ellos votaría a favor de la propuesta de Liese.
Fue en ese momento en
que Gio se me acercó.
Por la noche, fui a casa
de él.
Allí, me enteré de la
utilidad que representaba Liese para el País Lejano.
Aprendí sobre los
pensamientos de Gio de ver las cosas.
También aprendí sobre
'lo que Gio tenía en mente'.
Si perdía en las
votaciones, planeaba escabullirse y aplastar a las Trece Caballerías él mismo.
Llevando su propio
ejército con él.
Parece que la razón por
la que me había invitado a su casa, era para preguntarme si me gustaría unirme
a él.
En este punto, comencé a
formular el plan.
Unirme a ellos aquí no
era una mala idea.
Estaba seguro que Qir
también estaría de acuerdo con esto...
Sin embargo, el problema
era Liese.
Si seguía el plan de
Gio, Liese gritaría de indignación.
Era porque haría parecer
que el País Lejano se abría con hostilidades antes de siquiera poder negociar
con la otra parte.
"Podríamos haber resuelto este problema
conversando."
"Gio y los demás lo arruinaron."
Si las Trece Caballerías
fueran tratadas incluso antes de que comenzaran la negociación...
Un enorme bulto quedaría
entre Gio y los demás, y Liese.
No, al final su relación
definitivamente se rompería.
'El plan de los Arachnes
de abandonar y dejar el país', posiblemente se convertiría en algo que ellos
harían seriamente.
Sin embargo, Gio piensa que
la existencia de Liese es importante para este país.
Él no estaba de acuerdo
con Liese, sin embargo, no la veía como un estorbo.
Deshacerse secretamente
de Liese— ciertamente no era imposible para mí.
Sin embargo, también
sentí que sería más beneficioso respetar los pensamientos de Gio.
Considerando mis propias
circunstancias, quería evitar debilitar al País Lejano.
Después de todo, sería
el país donde se quedaría Nyaki a partir de ahora.
Si Liese y los demás
arachnes eran útiles, no quería eliminarlos en la medida de lo posible.
Ahora bien, ¿qué
indicaba todo esto?
Significaba que aunque
la mayoría de votos se decidiera por 'luchar', Liese seguiría sin estar
convencida.
Su forma de pensar no
cambiaría.
Ella también estaría
decepcionada con las Cuatro Luces de Guerra.
También era realmente
posible que ella llevara a los Arachnes fuera del país.
Por lo tanto, aunque el
País Lejano sobreviviera a la amenaza de las Trece Caballerías, los arachnes
podrían marcharse.
Entonces, el País Lejano
perdería valiosos recursos humanos.
"El País Lejano no debe perder a Lieselotte Ornick ni a
los Arachnes."
Ahora era necesario
cumplir esta condición.
Entonces, ¿qué
deberíamos hacer?
Pensando en esto, sólo
nos quedaba manipular el resultado de los votos de la mayoría.
En lugar de luchar,
dejaremos que Liese 'resuelva este asunto de forma pacífica mediante el
debate'.
Ese mismo día...
Tras dejar la casa de
Gio...
Decidí hacer mi
movimiento, dirigiéndome directamente hacia la casa de Armia.
No pude sentir la presencia
de Liese cerca.
Sin embargo, había un
Arachne siguiéndome a mis espaldas.
Consciente de que me
vigilan, visité a Armia a propósito.
Por lo que escuché de
ella, Liese aparentemente había venido hace una hora para persuadirla.
Asegurándome de no dejar
que la Arachne de afuera escuchara lo que decía, le expliqué mis pensamientos a
Armia.
Incidentalmente, en ese
momento, hice que Armia me rechazara con un volumen de tono normal.
Al principio, parecía
sentirse incómoda con el cambio de volumen, pero tras pasar un tiempo, pronto
se acostumbró Armia.
◇◆◇
“Fumu... Entonces, sólo
debo votar por la Primera Ministra-dono, ¿verdad?”
“Sí, haremos que Liese
gane el voto mayoritario.”
“¿Y cuál es la opinión
de Gio sobre esto?”
“Ya le expliqué sobre el
asunto.”
“Hmmm... En resumen,
estás tratando de tender una trampa a lo grande a la Primera Ministra-dono,
huh...”
“Tienes derecho a vetar,
¿sabes?”
“... No, estaba pensando
en lanzar mi voto a favor de la lucha de todos modos.”
“Pensé que votarías por
el lado negociador, por el bien de las madres Lamia.”
“Qué, así que sabes de
nuestra situación también huh. No, no, pero Belzegia-dono… me gustaría que no
nos subestimarás, a las Lamias. Si es para proteger a los niños, todos
nosotros, incluyendo a las madres, con gusto tomaremos nuestras espadas.”
“Como dijo Liese, no hay
pruebas que las Trece Caballerías de Alión sean seres despreciables. También es
cierto que personalmente intento confiar en la fuerza de tu país para luchar
contra ellos. Incluso si ese es el caso, ¿aún así elegirás luchar?”
“Es principalmente por
tus amigos.”
“¿Mis amigos?”
“Sí, tus amigos. Seras,
Nyaki, Slei, Pigimaru...”
“Piii~~”
“No, no te llamé,
Pigimaru.”
“Pii…”
“Fufufu. De todas
formas, viendo a tus amigos… siento que podría creerte. Es difícil que alguien,
a quien adoran de ese modo, mienta sobre algo así. Si de repente me dijeras que
su adoración por ti no es más que una actuación para engañarnos, entonces
debería estar ciega. Eso es todo, unnn.”
◇◆◇
Armia votó por el bando
de Liese.
El Rey Zect y Gratora no
participaron en las votaciones.
Por lo tanto, el voto
mayoritario había decidido que el asunto se resolviera pacíficamente mediante
la discusión.
Por cierto, no hubo
ningún problema con la Arachne que me seguía.
Tras salir de casa de
Armia, me escondí.
Entonces, observé la
casa de Armia desde las sombras.
La arachne que me había
estado siguiendo no me buscó, si no que entró a la casa de Armia.
"Belzegia vino a persuadirme, pero no he cambiado de
opinión."
"Acabo de rechazar esa mosca."
Le pedí a Armia que lo
explicara de esa manera.
De hecho, al salir de
casa de Armia, actué como si no hubiera conseguido nada al tratar de
persuadirla.
Podía cubrir mis huellas
para que la arachne no pudiera seguirme.
Sin embargo, opté por el
método en el que la Arachne me siguiera.
¿Para qué?
Para convencer a Liese
de que no había logrado persuadirla.
"Si Armia está del
lado de Liese, la votación de mañana se ganará."
Al recibir tal informe,
Liese debió convencerse de que así era.
***
Y así, el día de la reunión,
la votación por mayoría de votos resultó ser precisamente eso.
Armia votó a favor del
bando de Liese, y el plan pacífico debía llevarse a cabo.
Mientras tanto, le había
pedido a Seras que reuniera más información.
Seras había conseguido
información de Gratora sobre los distintos cuerpos del ejército.
Yo, por mi parte,
obtenía la misma información de Gio.
Tras regresar a nuestra
habitación en el castillo, repasamos la información que aún no habíamos
obtenido.
Después de la votación,
Gio le contó mi plan a Qir.
Efectivamente, Qir
estaba de acuerdo.
El día después de los
resultados de la votación por mayoría de votos.
Le dije al Rey que
dejaría el País Lejano.
Tras dejar la casa de
Armia, fui a explicarle la situación a Munin.
En ese momento, no tenía
a nadie siguiéndome.
Estaba seguro que no
sabían que había ido a ver a Munin.
Comprendiendo todo lo
que estaba pasando, Munin prometió coincidir con mis movimientos.
Y así, el escuadrón del
Rey Mosca abandonó el país antes que los demás.
Lo primero que hice fue
evaluar el terreno de los alrededores.
Esta zona rocosa sería
el campo de batalla.
Por lo tanto, lo primero
que necesitábamos saber era la topografía de esta zona.
Lo segundo era averiguar
los movimientos de las Trece Caballerías.
Si ya estaban cerca o
no, necesitábamos conocer sus movimientos antes que ellos actuaran.
También le pedí un favor
a Nyaki.
"Aún no es hora de despedirse."
Nyaki lo sabía, pero
parecía triste el día que nos íbamos.
Aunque sólo fuera una
despedida temporal, parecía que se sentía triste por el ambiente de la propia
despedida.
Aparte de eso... le
había pedido dos cosas.
La primera, es que ella
actuara como enlace entre el exterior y el interior de la puerta de plata.
Lo más probable, era que
Liese buscara a las Trece Caballerías.
Si ella quería negociar,
necesitaba encontrar primero a la persona con la que tenía que negociar.
Lo que significa, que la
puerta de plata tendría que ser abierta y cerrada.
Sin embargo, la sucesiva
salida sólo terminaría con ellos desperdiciando sus llaves.
Siendo ese el caso,
deberían usar a Nyaki.
De hecho, una arpía que
parecía ser su mensajera había entrado y salido de esa puerta muchas veces.
En un momento dado, Slei
y yo percibimos los movimientos de la caballería de Alion.
Acechando cerca de la
puerta, esperé el momento en que la arpía entraba y salía de la puerta.
Después que la arpía
saliera por esta, vi una abertura y contacté con Nyaki.
Diciéndole la fecha
prevista de la llegada de las caballerías, hice que Nyaki le comunicara a Gio
que estaba dentro.
Cuando Gio supo la fecha
prevista de la llegada de las
caballerías, se escabulló junto con sus tropas.
En ese momento, Nyaki
también dejó que salieran por la puerta a Gio, Qir y los demás.
Por cierto, solía haber
guardias Kobolds cerca de la puerta, pero al parecer Liese ya los había
liberado de sus posiciones.
Sin embargo, la Primera
Caballería que habíamos encontrado parecía estar por delante de las otras
caballerías.
Escuché que cada una de
las unidades de las Trece Caballerías de Alion tienen diferentes tamaños.
Sin embargo, con la
cantidad de soldados que vi, no podía creer que las Trece Caballerías
estuvieran formadas sólo por ellos.
Sobre todo...
Se sentían impacientes —
o más bien, parecían estar de buen humor.
También se sentían como
si estuvieran tratando de no perder contra algo....
Fuera lo que fuera con
lo que estaban tratando de no perder, fue probablemente la razón por la que se
apresuraron por adelantarse del resto de las caballerías.
Nos reunimos con Gio y
los demás una vez que salieron por la puerta.
También les informamos
de la topografía de la zona y de nuestros futuros planes y movimientos.
Alrededor de ese
momento, la caballería que iba delante de los demás empezó a tomar un descanso.
Después de todo, habían
cabalgado a una velocidad temeraria en este terreno rocoso.
Sus caballos debían de
estar algo cansados.
También podíamos saber
'qué clase de personas eran' por su forma de ser durante el descanso.
En ese instante,
enviaron a un mensajero.
Sin embargo, lo
intercepté.
Lo que quería era su
caballo y su equipo.
Momentos después, la
caballería decidió que había terminado su descanso y empezó a moverse.
La caballería, con su
energía revitalizada, avanzó enérgicamente.
En ese momento, me
disfracé de mensajero de la otra caballería.
Ahora mismo, sólo tenían
en mente el de avanzar.
No estaban en un estado
de prestar atención a "quién era".
Una vez seguro de ello,
me acerqué a la caballería que avanzaba.
Como 'soldado raso' que
no tiene ningún rasgo distintivo, les comuniqué 'los mensajes de las otras
caballerías'.
"¡Parece que la otra caballería de la retaguardia fue
emboscada por el enemigo!"
"¡Al parecer se trataba de una manada de Leopardkin
armados y una horda de centauros!"
"¡Sin embargo, nuestro bando tiene las de ganar! ¡Parece
que se resolverá pronto!"
Sin nombre, sin
personalidad.
Mi voz y mi
comportamiento probablemente ni siquiera dejaron ninguna impresión en sus
mentes.
Ahora bien, recibiendo estos mensajes, ¿cómo reaccionarían
estos tipos?
La caballería delante de
los demás — La Primera Caballería.
"¡Si es la Sexta Caballería, no deberían tener ningún
problema! ¡Le darán la vuelta a la tortilla! ¡Sobre todo, no podemos
permitirnos reducir innecesariamente nuestras tropas aquí, la Primera
Caballería! ¡Tenemos que darnos prisa!"
Al recibir este mensaje,
vi cómo me dejaban atrás y reflexioné.
Estoy seguro que Liese ya se había dado cuenta que Gio y los
demás desaparecieron.
Si ese fuera el caso, con la forma de pensar de Liese,
inmediatamente correría afuera.
Si Gio y los demás comenzaban a pelear antes que ella pudiera
negociar, todo se arruinaría.
Saldría corriendo hacia la puerta, y buscaría a Gio y a los
demás.
En ese momento, un
Leopardkin que era bueno ocultándose, estaría vigilando el camino a través del
valle.
Como había esperado,
Liese y los demás salieron camino al valle.
Si seguían así,
probablemente se toparían con la caballería antes que los demás.
Ya había dado mis
instrucciones a Gio, Qir y los demás.
Yo, por mi parte, volví
a cambiarme en mi personaje de "mensajero".
Escondidos, Gio y los
demás esperarían mientras tanto el momento oportuno.
Todo lo que quedaba— era
esperar.
Sí… a la señal de la
bola sonora de Armia
El momento de eso, se
dejó a manos Armia.
Si sentía que la vida de
Liese estaba en peligro.
Si ella pensaba que era
tiempo de llamarnos—
Armia Plum Lynx usaría
la bola de sonido a su discreción.
Aparte de eso—
"Mantente al alcance de Liese durante las
negociaciones."
—esto le dije de
antemano.
Y también—
"Si se da el caso, tú, que tienes las mejores técnicas
defensivas, serás quien la proteja."
—o así, se lo recordé.
Viendo la oportunidad,
volví a contactar con la gente de la retaguardia de la Primera Caballería como
mensajero.
Entonces…
"Los Leopardkin y los Centauros han sido
aniquilados."
Les di información
falsa.
Esto hizo pensar a la
caballería que, como la retaguardia ya no era una preocupación, no tendrían que
preocuparse por 'lo que hay detrás de ellos'.
No se preocuparían por
los Gio y los Hoja de Sombra— quienes se habían escondido desde el principio.
Los Leopardkin eran muy
buenos escondiéndose, en parte porque estaban situados en un buen terreno para
esconderse.
Al oír mi plan, Gio
quedó impresionado.
"Realmente sabes cómo usar a un Leopardkin,
¿verdad?"
—O eso dijo. Bueno, eso
era obvio.
Después de todo, había
viajado con una Leopardkin que se llamaba la más fuerte del Hogar de la Bruja.
——La bola de sonido sonó como un disparo——
"Vamos."
Con una sola palabra de
Gio, los soldados Leopardkin negros comenzaron a moverse.
Mientras tanto, los
Centauros subían en secreto por el acantilado.
Iban a ponerse detrás de
las tropas de emboscada del enemigo.
El momento de salir del
Escuadrón del Rey Mosca sería un poco más tarde.
Les había ordenado que
dejaran atrás al general si fuera posible.
Y cuando, el general
enemigo fuera acorralado...
Como si fueran héroes
salvando el día, el Escuadrón del Rey Mosca haría una aparición deslumbrante—
Y haciendo creer al
general enemigo que estábamos de su lado, le haría escupir toda la información
posible.
Ahora bien...
¿Cuál era el objetivo de
esta estrategia?
Eso fue—
◇◆◇
“Para que Lieselotte
Ornick conociera la realidad de la situación con su propio cuerpo.”
Tras una breve
explicación de la situación, revelé que.
Mientras estaba
paralizado, Mikhail intentó decir algo.
Sin embargo, le ignoré y
continué.
“La única manera de
hacer cambiar la mente de una persona obstinada es 'dejarle experimentar' en
carne propia. Ante tanta obstinación, no nos queda más remedio que 'hacerla
experimentar' lo que es ver cómo sus ideales se desmoronan ante la realidad.”
La negociación en sí
mismo, en primer lugar, era un medio inaplicable en esta situación.
No cuando la otra parte
estaba formada por gente sin escrúpulos.
A esa persona que piensa que negociar con personas sin escrúpulos es lo correcto—
“No nos queda más remedio que darle una bofetada de la cruel realidad en su cara.”