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Hazure Waku Capítulo 272

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 Hazure Waku capítulo 272 en español


Esperaaa...!!
Hazure Waku no "Joutai Ijou Skill" de Saikyou ni Natta Ore ga Subete wo Juurin Suru Made

 ¿Por qué estás tan...


Por fin se decidió nuestro próximo curso de acción. 

 

Terminada la reunión, el grupo se dispersó.

Las Siete Luces de Guerra comenzaron a abandonar la sala uno tras otro.

Pero en ese momento... 

“Ummm, Belzegia— ¿… Un momento?”

Quien me llamaba era Lieselotte Ornick.

Su cuerpo giró hacia mí, ella tenía sus brazos flojamente cruzados delante de ella.

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Sin embargo, con la mirada perdida, me preguntó.

“¿Tienes algo que hacer después de esto?” 

Pensando en su pregunta, miré mi reloj de bolsillo. 

“Tengo algo de tiempo antes de la reunión nocturna con el Emperador Loco. Sí, tengo tiempo.”

“¿P-Puedes... venir a mi habitación?”

“¿Tu habitación?”

“Ah, bueno... no me molestaría incluso si te niegas. No es tan importante de todos modos.” 

Parece que quiere hablar de algo.

Sin embargo, probablemente no sea sobre la dirección de este país.

Creo que sería algo personal sobre Liese, huh. 

“De acuerdo— Seras, regresa a nuestra habitación primero.” 

Como si entendiera lo que estaba pasando, Seras hizo una reverencia. 

“Entendido. Regresaré primero.” 

Y así, fui directo a la habitación de Liese en el castillo. 

◇◆◇

“Para ser una habitación privada, este lugar no tiene mucha decoración, ¿verdad?” 

Con su aspecto, no habría sido extraño que llamara a esto su oficina.

Aunque diga eso, probablemente sea lo suficientemente amplio para una habitación privada.

Bueno, al fin y al cabo, es la Primera Ministra del país.

Además, aunque no tiene adornos, está limpiamente amueblado.

Aunque parezca sencilla, eso no significa que “no sea llamativa”.

La habitación podría describirse como una habitación uniforme con su tranquila combinación de colores.

Al fondo de la habitación, pude ver una sencilla cocina.

También pude ver lo que parecía un baño.

También hay una habitación donde se podría tener un baño ligero.

Parecía que esta habitación podía satisfacer la mayoría de las necesidades diarias de las personas.

Siendo la Primera Ministra, debe estar muy ocupada, así que probablemente necesite una habitación así.

En cuanto a las otras habitaciones...

Parece que hay otra habitación detrás de la habitación en la que estamos— 

“¿? Ahh, ese es mi dormitorio. Está... un poco desordenado en este momento, así que prefiero no invitarte a entrar.” 

Tal como Liese me recomendó que me sentara en el sofá, me senté.

Delante del sofá había una mesa larga.

Esta mesa parecía tener espacio de sobra para que comieran unas ocho personas.

Según Liese, a veces celebraba reuniones casuales con los Ornicks en esta sala.

Había algunas sillas para otras especies cerca de la pared.

Sin embargo, parecía que una silla para un humanoide había sido preparada de antemano.

Liese vertió agua de una jarra en una taza de plata y la colocó frente a mí. 

¡Bam!

“¡Aquí tienes!”

“Gracias.”

Como si quisiera hacer caso omiso a mis palabras, Liese resopló.

Sin embargo, pude ver claramente el ligero rubor en sus mejillas.

Parecía que a diferencia de Seras, la expresión de esta Aracne se mostraba fácilmente en su rostro.

“Escucha, ¡¿okay?! ¡Bebe eso y espera ahí mismo! ¡... Será sólo un momento, así que espera ahí tranquilamente!”

Señalándome con el dedo mientras decía esto, giró hacia la cocina.

Mientras comenzaba a moverse, observé la nuca de Liese.

Parece como si hubiera encendido la estufa.

Eventualmente, un olor fragante se esparció en el aire.

“Lo siento, Belzegia... Sólo espera un poco más.”

“No, no necesitas apurarte realmente.”

 

Ella está poniendo mucho esfuerzo en esto.

No parece que esté acostumbrada a cocinar.

Diablos, probablemente no suele estar tanto tiempo en la cocina.

 

Esperando tranquilamente en mi asiento, me quité la máscara y bebí un sorbo de agua.

“¿Hmmm? Agua de Tonoa, huh.”

Además, sabe un poco diferente a la normal.

La que estoy bebiendo ahora sabe más dulce.

Al escuchar mis palabras, aún de espaldas a mí, Liese respondió.

“Esa es mi Agua de Tonoa casera... algo que bebo cuando estoy s0l— ¡Ay!”

“¿Estás bien?”

“¡Estoy bien! ¡Qué grosero!”

“Por si acaso pasó lo que pensé, necesitas enfriar el área quemada.”

“Lo— lo sé... Uuuu... G-Gracias por preocuparte.”

“......”

Supongo que me invitó aquí para cocinar para mí ¿huh...?

Poco después, Liese trajo una bandeja de madera con platos.

Sin embargo...

“Espera… ¡¿Por qué demonios te estás quitando la máscara?!”

“Bueno, no puedo beber con la máscara puesta. Tampoco puedo comer lo que sea que me estés sirviendo.”

Mientras cocinaba, Liese me daba la espalda.

 

Así que no se había dado cuenta que me había quitado la máscara.

Pensé que se daría cuenta cuando le diera un sorbo al Agua de Tonoa.

 

Aun sosteniendo la bandeja, Liese se detuvo en su lugar.

“¿A—Así es como te ves realmente?”

“¿Parece que llevo otra máscara? Quiero decir, ya sabes que soy humano, ¿verdad? No creo que debas sorprenderte ahora.”

Entonces otra vez......

Supongo que, en su mente, alguien que normalmente llevaba una máscara completa ahora se había quitado la máscara.

Teniendo eso en cuenta, supongo que no es de extrañar que se sorprendiera.

“Bueno... Originalmente lo llevaba porque no quería sentirme fuera de lugar en un país lleno de Semi-Humanos y Monstruos.”

Por supuesto, eso significaba que había estado ocultando mi verdadera identidad en la pelea anterior frente a la puerta.

También es para evitar que mis rasgos faciales lleguen al bando de Alion.

Pero ahora mismo, sólo estamos Liese y yo en esta habitación.

“Aunque diga eso, aún me gustaría mantener mi rostro oculto tanto como sea posible. Apreciaría si no dijeras a nadie sobre mis rasgos faciales.”

“Sí, lo entiendo. Después de todo, cada uno tiene su propia situación. ¡No voy a entrometerme!”

“Gracias.”

“... Hmph.”

Un poco avergonzada, Liese me observó con los ojos entreabiertos.

“¿?”

“T-tú... te ves así, huh. Te ves diferente de lo que esperaba.”

“¿Decepcionada?”

“—, ¡¿Es algo que tengo que responder?! Mira, dejando eso de lado, ¡he terminado de cocinar!”

“Tú eres la que sacó el tema, aunque...”

“¡Lo siento entonces! Como dije, mira, he terminado de cocinar...”

En contraste con la aspereza de su voz, Liese colocó suavemente la bandeja sobre la mesa.

Aun así... Esta Arachne realmente es así de fácil de entender.

Por ejemplo, si tuviera que señalar un rasgo fácilmente reconocible...

Cuando estaba avergonzada, sus dos patas delanteras tenían la costumbre de agitarse.

Me pregunto si las patas de las arañas expresan sus emociones con más facilidad que los brazos de un humanoide.

Supongo que es algo parecido a la cola de un gato.

Aparte de eso...

Huele bien.

“Esto... es mi manera de disculparme y darte las gracias. No sé qué se supone que debo hacer en una situación como esta... Lo único que se me ocurrió fue servirte una comida. ¿Ves? No comiste bien mientras peleabas, ¿verdad? ¡Ya que tienes hambre, pensé en llenarte el estómago!”

Supongo que es obvio.

“¡Cómetelo antes que se enfríe! ¿Cuál es tu problema ahora?”

Se siente avergonzada.

Avergonzada y cansada.

Tal vez, puede haber estado agitada.

Te estás poniendo muy tensa, Lieselotte Ornick…

—Fumu, incluso así...

“Dejando de lado el aspecto, huele bien.”

Su aroma flotaba suavemente en el aire.

Qué olor tan apetitoso.

Se parece un poco a las papas fritas alemanas.

Parece... de mala manera, empapado.

He oído que ya estaban hervidas antes de freírlas, pero ¿quizás se habían pasado?

Incluso había algunas que no conseguían mantener su forma.

El tamaño de las verduras cortadas también era extrañamente inconsistente.

La cantidad de verduras parece ser la justa, pero...

“¡I-Incluso si se ve así, ya hice lo mejor fuera de mis límites...! Uuuu... Si no quieres, n-no tienes que comerlo...”

… Si tuviera que señalar lo más distintivo de este plato...

Sería que está cubierto con esta salsa de color rojo intenso.

Mirándolo…

Tengo la sensación que es salsa picante.

Bueno, dejando de lado mis dudas...

“Ñom.”

Decidí probarlo.

………

¿Hmmm?

No, esto...

“Sabe bien.”

“¡¿En serio?! —, ¡... Es que te lo dije, ¿no?! ¡Hmph! ¡Soy la Jefa de la Tribu Ornick después de todo! ¿.... Realmente sabe bien?”

“Se ve muy mal, sin embargo.”

“Ughhh... Se ve igual cuando lo comes de todos modos…”

“Supongo que sí.”

Quiero decir...

De que tengo hambre es verdad.

Unnn.

La salsa tampoco está mal.

Creo que esta salsa combina bien con las papas fritas.

“Ciertamente puede parecer eso, pero los ingredientes utilizados en esa salsa tienen un efecto calmante. Te proporcionará un sueño reparador, que es especialmente necesario para quienes usan el cerebro. Sin embargo, es un bien preciado, así que no puedo hacer demasiado de ella. Sería problemático si pides más.”

En breve...

Un plato lleno del cuidado y la atención de Liese.

Tal vez, el hecho de que esté hervido y que no sean capaces de mantener su forma, es también una consideración para que sea más fácil de digerir.

Cuando terminé de comer, Liese tomó asiento frente a mí.

“Ummm... Lo que pasó hoy fue realmente mi culpa. Lo siento.”

Al escuchar lo que dijo, tomé un sorbo de mi Agua de Tonoa.

“Ya recibí tus disculpas antes.”

“Solo quiero decirlo apropiadamente... Mi agradecimiento.”

Enderezándose, Liese inclinó la cabeza.

“Muchas gracias. Con tu ayuda y consejo, este país ha sido salvado— Yo, la Primera Ministra del País Lejano, Lieselotte Ornick, personalmente expreso mi gratitud.”

Ya veo.

En resumen, esto es lo que ella quería decirme.

Por eso quería hablar conmigo, a solas.

Qué concienzuda.

“La hinchazón en tu rostro.”

“¿Eh?”

“Ha disminuido un poco.”

“S-Si...”

Liese se tocó la mejilla.

Todavía está un poco hinchada, pero la herida no fue tan seria como pensé.

“Hice que la examinaran, y aparentemente no era tan grave como parecía... Luego, hice que un Centauro de la Tribu Meiru usara Magia de Recuperación en mí... También me pusieron medicin... y un poco de colorante.”

Al decir esto, sonrió irónicamente.

Es posible que el proceso de curación sea más rápido que la curación natural porque ella empleó varios medios de tratamiento.

Sin embargo, Mikhail dijo que iba a enviar a Liese y a los demás a un burdel.

En ese caso, cabe la posibilidad que se lo tomara con calma.

Sin embargo, el miedo que Liese sintió en ese momento debió ser real.

El dolor mental puede haber dolido más profundamente que el mismo dolor físico.

“Los refuerzos en la etapa final de la guerra... Hiciste muy bien enviándolos. Gracias a eso, la lucha contra la Séptima Caballería fue mucho más fácil.”

“Ahh, eso huh... Pensé que cuantos más de nosotros en el campo, menos muertes tendríamos.”

“Dices todo eso, pero creo que tu habilidad para persuadir a los demás es bastante impresionante.”

Bajando el rostro, una sonrisa de autodesprecio apareció en los labios de Liese.

“... No, eso no es cierto. Yo solo... honestamente les pedí ayuda. Admitiendo que cometí un error... Les pedí ayuda para salvar a mis amigos que estaban peleando afuera. Por eso... el crédito por esos refuerzos no me pertenece. Pertenece a todos en este país, ellos que aún seguían creyendo en mí.”

Cerrando los ojos, Liese apretó ambos puños frente a su estómago.

“Y ahí, comprendí… Sólo he podido ser una 'excelente Primera Ministra' gracias a la buena voluntad de todos en el país… Así que, no es que 'yo' fuera excelente... Porque depositan su confianza en mí... en Lieselotte Ornick, malinterpreté que puedo hacerlo todo...”

Abriendo los ojos, Liese murmuró suavemente.

“¿... Puedes decirme por qué?”

“¿Decirte qué?”

“Esta negociación con Mira. No me opuse a ella en ese momento… pero ¿por qué me eligió para representar al país? Si es un representante, el Rey Zect o Qir lo habían hecho...”

“Hace un momento, dijiste que 'el mérito es de todos, ¿verdad?”

“S-Sí...”

“Esta victoria... Ese 'todos' también te incluye a ti, ¿no?”

“—”

“Efectivamente, las personas que respondieron a tu súplica pueden haber sido originalmente buenas personas. Sin embargo... la que decidió enviar refuerzos al exterior... no eres otra que tú, Lieselotte Ornick. Aunque se lo pidieras a cualquiera, ese logro no es de nadie más que tuyo. Hiciste un gran juicio... Al menos, estoy agradecido por ese juicio que hiciste en ese entonces. Tenlo en cuenta.”

“.......”

Al oír mis palabras, ella frunció los labios.

 Liese— Incluso cuando parecía estar a punto de llorar, se contuvo desesperadamente.

“Po-Por... ¿Por qué?”

“......”

“¡Aunque... te dije todas esas cosas horribles! ¡Aunque te haya dicho tantas cosas horribles! Al final... todo lo que pensé estaba mal… y por ello, expuse a todos al peligro... —y aun así, ¡por qué lo haces...! Por qué—”

Sin embargo, parece que Liese no pudo contenerlo más.

“¿Por qué eres tan amable conmigo…?”

La respuesta a esto— es en realidad algo simple.

Si...

“No tiene nada de especial. Es algo simple.”

“.........”

“Fue porque Lieselotte Ornick no había hecho nada que 'me enfureciera'.”

Por ejemplo, como la Sexta Caballería.

Ciertamente ellos me enfurecieron.

“En cierto modo, soy incapaz de mirar a alguien objetivamente. Juzgar a alguien si es justo o ético... no es algo que pueda hacer. Tampoco es algo que yo haría. Es sólo si estoy o no disgustado con alguien— En resumen, si incurriera a 'mi' ira. Eso es todo lo que hay para mí.”

En otras palabras...

“Para mí, Lieselotte Ornick no es alguien que me disguste tanto. Por eso, seguiré siendo amable contigo y no te eliminaría. Es así de simple.”

 

Sí.

Como mis propios padres.

Como esa Diosa de mierda que trata a la gente con desprecio.

Como esos bastardos irredimibles que he encontrado en este mundo.

Comparado con ellos, lo que ella hizo no es para tanto.

Por lo tanto, para mí, Liese no es como ellos.

Esa es la única razón.

 

Entonces, bromeando hablé.

“Bueno, la Lieselotte Ornick de entonces era asombrosamente estrecha de mente... terca y terriblemente agresiva... descarada y sin miedo a usar palabras hirientes— Realmente fuiste bastante horrible en ese entonces.”

Al oír mis palabras, intentó que su cuerpo pareciera más pequeño.

“... Uuuuu, lo siento.”

“Sin embargo, ahora eres diferente.”

“.........”

“La Lieselotte Ornick actual tiene una perspectiva más amplia…  Has aprendido a ser flexible y a escuchar las opiniones de los demás, y no eres irrazonablemente agresiva... Sigues siendo bastante descarada— pero bueno, supongo que es sólo tu personalidad— … pero de todas formas, también te has vuelto considerada en las palabras que hablas a los demás.”

“¿.... Es eso cierto?”

“Sí, tus esfuerzos están dando frutos.”

“Sin embargo, descarada, ¿yo?”

“Es tu personalidad, así que creo que está bien.”

“No lo estás negando...”

“Incluso si trato de halagarte, hay cosas que no se pueden evitar, ¿sabes?”

“... Uuuuuu...”

Entonces, noté que las patas delanteras de Liese estaban entrelazadas.

“Eso significa... Estás siendo honesto en tus otras evaluaciones… Uuuuu...”

“Habría pensado que la Primera Ministra estaría acostumbrada a recibir cumplidos.”

“—C-Cállate. Si te avergüenzas o no, depende de quién te elogie, ¿verdad?”

“¿Te avergüenzas cuando te hago un cumplido?”

“Eso es— ¡E-Estás malinterpretando las cosas ahora mismo, ¿no?!”

“¿?”

“¿?”

Entonces, murmurando suavemente “Eso no es….”,

“No te atrevas a malinterpretar, ¿okay?”, lo reformuló ella.

Parece que se expresó mal.

Bueno, de hecho... Me pregunto qué haría si yo malinterpretara algo.

“De todos modos, cuento contigo en las negociaciones de la tarde.”

“Intentaré... Tú y Seras vendrán conmigo, ¿verdad?”

“Sí.”

“¿Me ayudarás en ese momento?”

“Naturalmente.”

“Eso es genial. Realmente voy a confiar en ti, ¿okay...?”

“Puedes confiar en mí.”

“Voy a... confiar en ti y en los demás después de todo.”

“......”

La Primera Ministra del País Lejano, Lieselotte Ornick.

Ahora puede pedir ayuda a la gente que la rodea.

No sólo dando directivas santurronas desde arriba...

Ha llegado a ser capaz de escuchar las opiniones de quienes la rodean.

Como Primera Ministra, supongo que ha dado un paso más.

◇◆◇

Cuando volví a mi habitación, Seras me saludó.

“Bienvenido, Touka-sama.”

“... He vuelto.”

Las palabras “He vuelto” salieron naturalmente de mi boca.

¿Cómo debería decir esto…?

Me pregunto si es así cómo se sienten los recién casados cuando regresan a casa del trabajo.

Sin querer— pensé en una cosa tan insignificante.



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