Failure Frame Vol. 8 Epílogo

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 Failure Frame volumen 8 Epílogo en español

 Epílogo

LA HABILIDAD ÚNICA DE KASHIMA KOBATO es《Revelar》— y tiene unas características bastante singulares en lo que respecta a las estadísticas de otros Héroes. Los Héroes podían mostrar sus estadísticas pronunciando las palabras “abrir estado” y mirando la ventana de estado que revelaba ese comando. Normalmente, sólo los propios Héroes ver esta pantalla — pero había dos excepciones.

En primer lugar, la Diosa podía ver las pantallas de estado cuando estaban abiertas. En segundo lugar, ella era capaz de dar permiso de visualización temporal a los que ella deseaba. Estos eran los únicos métodos por los que alguien que no fuera un Héroe podía ver las estadísticas de un Héroe, a menos que se diera la orden verbal. De lo contrario, la pantalla ni siquiera se mostraba, y esa información solía estar reservada a nadie más que al propio Héroe.

Esta peculiaridad de las pantallas de estadísticas de los Héroes había estado preocupando a Asagi y a su grupo durante algún tiempo.

Una de las Habilidades Únicas de Ikusaba Asagi era《Abeja Reina》, una habilidad capaz de mejorar las habilidades de sus compañeras aumentando sus estadísticas. Algunas de las otras Heroínas tenían habilidades comunes capaces de mejorar sus estadísticas, pero los buffs de Asagi eran, con mucho, los mejores. Con《Abeja Reina》aplicada a su grupo, podían realizar ataques mucho más fuertes de lo que su rango les permitiría normalmente. Por supuesto, esto sólo era cierto mientras se aplicaba el efecto. El grupo de Asagi no tenía Héroes de clase A o superior, y una vez que su efecto desaparecía, todos volvían a sus estadísticas normales.

Asagi también había adquirido la capacidad de acumular sus buffs en los objetivos, lo que hacía que el efecto fuera aún más fuerte que antes. Lo que le molestaba era que, al parecer, el buff de su Habilidad Única duraba más o menos en función del objetivo. Esto dificultaba enormemente saber cuándo debía volver a aplicarla y a qué objetivos. Podía acumular buffs en un objetivo, pero no podía actualizar la duración de sus efectos hasta que todos habían desaparecido — lo que significaba que no tenía más remedio que esperar a que eso ocurriera antes de volver a usar su habilidad.

Esta cuestión estaba constantemente en su mente.

El grupo de Asagi no era pequeño. Incluso a ella le costaba entenderlas y manejarlas a todas a la vez. Lo más difícil de todo era que tenía que confiar en que ellas mismas le informaran de cuándo se les habían acabado los buffs. Por supuesto, Asagi no podía ver las pantallas de estadísticas de sus compañeras, por lo que cada Heroína en el campo tenía que comprobar las suyas durante la batalla y avisarle cuando su buff se hubiera agotado.

Este sistema era problemático. La gente comprobaba constantemente sus estadísticas durante el combate, lo que ralentizaba sus movimientos y les obligaba a dar prioridad a la defensa. Pero también era su única opción, porque el riesgo de muerte se disparaba en cuanto desaparecían los buffs. En el peor de los casos, algunas Heroínas quedaban demasiado absortas en la batalla, demasiado centradas en sus enemigos, y seguían luchando sin darse cuenta de que sus buffs habían desaparecido. Una chica se había salvado por los pelos de sufrir heridas graves por esa misma razón.

Kashima Kobato había desarrollado su Habilidad Única,《Revelar》, justo cuando Asagi se enfrentaba a este problema. La habilidad le permitía ver las estadísticas de los demás Héroes a su alrededor.

Cuando Kobato utilizaba su habilidad, aparecía una pantalla transparente con las estadísticas sobre la cabeza de cada Héroe, visible sólo para ella. También podía ampliar las ventanas para que le resultara más fácil leerlas.

Esta Habilidad Única funcionaba a la perfección con los buffs de Asagi. En primer lugar, eliminaba casi por completo la necesidad de que las Heroínas del grupo de Asagi informaran por sí mismas de que sus potenciadores estaban a punto de agotarse — Kobato podía dar esa información a Asagi cuando fuera necesario. Las Heroínas ya no tenían que preocuparse por la duración de los buffs y podían centrarse en el combate — y Asagi volvía a aplicar los buffs a quienes Kobato informaba de que las necesitaban.

La propia Asagi dijo que le suponía menos estrés que el sistema anterior. Su grupo se movía en combate más rápido que nunca, y con el desarrollo de la Habilidad Única de Asagi, su fuerza de combate era mayor que nunca. Suficiente incluso para luchar contra un enemigo temible como la Novena Orden.

✧❂✧

“Oye, Kobacchan, vamos a ver la reunión.” Ikusaba Asagi llamó desde el exterior de su tienda.

“¿Eh? Te refieres a...”

“¡Sí, la fiesta del té con esos hombres bestia!”

“E-estoy bien... Sólo estorbaría si estuviera allí...”

No es sólo eso. Ese tipo de situaciones me ponen nerviosa.

“¡Le pregunté a Zine-chin, y dijo que estaría bien si te traigo a ti también, Pidgey!”

“Eh...”

Ya he renunciado a pedirte que dejes de llamarme Pidgey... Pero llamar así, “Zine-chin”, al emperador... Hay límites para lo grosera que puedes ser, Asagi-san...

“Ah, Ziney también viene, ¿sabes?”

“Ya veo...”

“¿Hmh? No estás totalmente E-N-A-M-O-R-A-D-A de Zine-chin como las demás chicas, ¿huh, Kobacchan? Me imaginé que te gustarían los chicos como él.”

“¿Ehh? Pero tú tampoco pareces interesada en él, Asagi-san.”

“Sí, quiero decir... Es tan jodidamente aburrido hablar con él.”

“¡A-Asagi-san, no puedes!” Se llevó un dedo a los labios en señal de silencio y puso la otra mano sobre la boca de Asagi. “¡La gente de Mira respeta de verdad a su emperador! ¡No puedes hablar así de él!”

“Mfhhfh.”

Cuando Kobato le retiró la mano, Asagi exhaló dramáticamente y tomó grandes bocanadas de aire.

“Whoo~... ¿Segura? He estado siendo bastante grosera con todo el mundo todo este tiempo, pero aún no me ha pasado nada malo, ¡miau!”

“Yo... tengo miedo de que alguien de Mira te apuñale, Asagi-san...”

A Kobato le aterrorizaba incluso traicionar a la Diosa en primer lugar — pero Asagi había estado segura de su decisión.

Por aquel entonces, Zine-san apareció ante nosotras en Yonato. Justo después de que Asagi hablara a solas con el Emperador Salvajemente Hermoso, tenía una certeza tan clara en sus ojos. Alguna garantía de victoria.

Todos en el grupo de Asagi sabían que era ella quien las había mantenido con vida. No habían sufrido víctimas mortales — ni siquiera bajas tan graves como para dejar fuera de combate a alguno de las Heroínas de su grupo.

Por no hablar de que cuando dice que todas vamos a volver sanas y salvas al viejo mundo, cree en ello. Me hace sentir que yo también puedo creerlo. Tampoco siento que haya caído rendida a los encantos de Zine-san o que esa sea la única razón por la que le ayudamos. De hecho, Zine-san me da un poco de miedo. No hay nada tranquilizador en su presencia. Nunca me siento tranquila cuando él está en la misma estancia yo...

Lo que Kobato más valoraba en una persona era lo tranquilizadora que podía hacerla sentir — y una de las personas que realmente podía hacerlo era Sogou Ayaka.

Ojalá pudiera volver a ver al representante de clase...

Le asustaba haber traicionado a la Diosa — pero lo que más la aterrorizaba era lo que Ayaka pudiera pensar de lo que habían hecho.

“¡Vamos, basta de refunfuñar! ¡Vamos!”

“S-sí... Okay.”

Al final, salió de su tienda para reunirse con Asagi en el punto de encuentro.

Llegaron y se alinearon junto a una de las cortinas de tela del campamento para esperar.

Ehh... Este ambiente ya me está poniendo nerviosa...

Kobato siempre había odiado las ceremonias — incluso los estrictos actos que se celebraban en el gimnasio de la escuela, donde todos tenían que ponerse en fila y escuchar. A ella también la ponían nerviosa.

Asagi, por el contrario, bostezaba perezosamente mientras esperaban la llegada de sus invitados.

“¡Han llegado!” Uno de los soldados gritó su informe al Emperador Salvajemente Hermoso.

Ya están aquí. El País del Fin del Mundo... ¿Son un país de semihumanos, creo? Y también viene un grupo de gente llamado la Brigada El Lord Mosca...

Entraron en el campamento uno por uno.

Wow... ¡Esa es mitad araña, y hay un gran hombre pantera negra! Oh... he visto hombres bestia antes, pero tantos en un solo lugar...

“Whoa~, de repente estamos en un mundo de fantasía, ¿huh?”

Asagi se llevó la mano a la frente para ver mejor — parecía que se estaba divirtiendo.

Ah...

Los ojos de Kobato se posaron en el espacio sobre la cabeza de Asagi. Habían pasado ya dos horas desde que comprobó las estadísticas de sus compañeras. Una de sus tareas en el grupo consistía en realizar comprobaciones periódicas de las estadísticas y anotarlas.

Ah... olvidé apagar mi Habilidad Única...

La cantidad de MP que consumía su habilidad era muy pequeña — una vez la había dejado activada accidentalmente durante todo un día sin darse cuenta, pero aún le quedaba MP cuando llegó la hora de acostarse. Por eso a veces se olvidaba de desactivarla.

Kobato suspiró en señal de autorreproche.

Haah... No debería malgastar el dinero en cosas sólo porque son baratas — es el mismo principio. Tengo que dejar de ser tan olvidadiza todo el tiempo...

《Revelar》sólo afectaba a los Héroes, no a los habitantes de otro mundo que la rodeaban, así que el Emperador Salvajemente Hermoso no tenía ninguna estadística sobre su cabeza. La multitud de soldados que la rodeaba empezó a murmurar, al principio sólo leves susurros. Kobato sabía exactamente qué era lo que les había llamado la atención.

Ya veo, así que esa es... la mujer más hermosa del mundo, Seras Ashrain-san. Espero poder echar un vistazo bajo su máscara mientras esté aquí, al menos una vez...

Delante de ella cabalgaba un corcel negro, con un hombre que llevaba una máscara de mosca sentado a horcajadas.

Ese debe ser el Lord Mosca... el líder de su brigada.

“¡¿... Eh?!” Los ojos de Kobato se abrieron de par en par.

Bajó la mirada un momento y se llevó una mano a la boca, apenas consciente de lo que hacía.

Así es — Kashima Kobato no había desactivado la opción de《Revelar》.

¿P-Por qué...? ¿Eh? Por qué...

¿Por qué hay una pantalla de estadísticas sobre la cabeza del Lord Mosca?