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Hazure Waku Capítulo 359

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 Hazure Waku capítulo 358 en español


Esperaaa...!!
Hazure Waku no "Joutai Ijou Skill" de Saikyou ni Natta Ore ga Subete wo Juurin Suru Made

 Adiós, Atardecer


Notas del Autor

Perdón por la larga ausencia desde la última actualización.

Como escribí en el Informe de Actividades, caí con dolor de cabeza por razones que desconozco, y he estado recuperándome.

Después de tomar la medicación prescrita por el médico y descansar un tiempo, me estoy recuperando hasta el punto de poder escribir con normalidad, aunque todavía me despierto con dolor de cabeza a veces a mitad de la noche (puedo volver a dormir cuando me despierto si la medicación para el dolor de cabeza funciona, así que parece que por ahí va bien).

De momento, mi objetivo es hacer actualizaciones quincenales, como estaba planeado en un principio, pero me gustaría terminar el siguiente capítulo un poco antes (aunque todavía no he escrito ni una sola palabra...), así que, de momento, el siguiente capítulo saldrá el 30 de agosto (miércoles), alrededor de las 9 de la noche, pero si eso parece imposible, estoy pensando en actualizar el 1 de septiembre (viernes), sobre las 9 pm.

Cuando estaba descansando, tenía la fuerte sensación de que "no poder escribir por problemas de salud es agotador a su manera", así que me gustaría escribir lo que pueda mientras pueda.

Aunque escribí este capítulo en tal estado, en cualquier caso, este sería el comienzo de la 2ª sección del Arco Final.

Esperamos que lo esperen con ansias. 


******


POV de Yasu Tomohiro

Nuestro grupo se detuvo en una pequeña aldea por el camino.

Sin embargo, no percibo la presencia de los aldeanos originales por los alrededores.

A juzgar por el estado de deterioro, nadie debería haber vivido aquí durante al menos medio año.

 

Nuestro grupo se dirigía al Principado de Jonato, al norte, donde yo pretendía refugiarme.

Actualmente descansábamos en esta aldea abandonada.

Técnicamente aún estamos dentro del territorio del Imperio Mira, pero la frontera con Jonato por fin se acerca.

Además de mí y los demás, una docena de viajeros se habían reunido en la aldea abandonada.

Según ellos... 

 

"Los Monstruos de Ojos Dorados se están reuniendo en el camino hacia el norte."

 

Ellos también se dirigían a Jonato, pero habían regresado debido a esto.

En otras palabras, estaban varados.

Fue en esas circunstancias que——

 

De algunos de los viajeros, habíamos llegado a oír hablar de Sogou Ayaka.

 

La Heroína de Alion, que había cambiado la situación de guerra donde el ejército de Mira era previamente superior.

La Heroína que por sí sola cambió el curso de la guerra.

 

Ayaka Sogou.

 

Uno de los viajeros habló sobre la batalla que se desarrolló en Urza.

Si su oponente hubiera sido el Imperio Mira, el ejército liderado por esa Heroína podría haberse dirigido directamente hacia el oeste.

Uno de los objetivos que tenía en mente era reunirme con Ayaka — para disculparme con ella.

Por el momento, planeaba dirigirme por la ruta norte, yendo hacia Jonato, al este hacia Magnar antes de llegar a Alion.

Esto se debe a que pensaba que Ayaka y su grupo se dirigirían al norte, hacia Magnar.

Sin embargo, Ayaka se encuentraba ahora en dirección a Mira, de donde yo acababa de partir.

Si siguiera por la ruta que había planeado en un principio, pasaría mucho tiempo antes que pudiera volver a verla.

 

Tras muchas deliberaciones — decidí dar media vuelta. 

◇◆◇

En las afueras de la aldea donde estaba aparcado el carruaje, llamé a Rinji.

Él es el líder de este grupo de viajeros, así que le conté la situación de una manera un tanto vaga. 

“Hmmm, ya veo. La persona que estás buscando está en la dirección de Mira, huh.”

“Lo siento...” 

*¡Smack!*

De repente, Rinji me dio una palmada en la espalda. 

“Oi, oi, ¿por qué te disculpas? ¿No es genial que hayas encontrado a la persona que estabas buscando? Muy bien, supongo que esto marca el final de nuestro viaje juntos, huh— Oi.” 

Rinji gritó, y su compañero Oru asintió y se fue.

Poco después, Oru regresó con un caballo.

Ya tenía una silla de montar.

También noté que sus riendas y reposapiés eran un poco diferentes de lo normal. 

“Sonny, cojeas de una mano, ¿verdad?”

Cruzando los brazos, Rinji señaló al caballo. 

“Hice algunas modificaciones para que te resultara más fácil manejarlo incluso con una sola mano. Con eso, aunque sólo puedas usar una mano, deberías poder controlarlo razonablemente bien. También debería hacer que el luchar a caballo sea bastante manejable. Espera, Sonny, puedes montar a caballo, ¿verdad?”

“Ah——”

“No te preocupes por eso. Teníamos dos caballos en reserva, en caso de que algo así pudiera suceder.”

“Sin embargo...” 

Entonces, Rinji bajó la voz. 

“No, ese caballo fue algo que recogimos en medio de la calle cuando esos blancos atacaron... en realidad no costó dinero conseguir ese caballo. Bueno, esto queda entre nosotros, ¿okay?” 

Rinji guiñó un ojo. 

“——” 

Tenía mis dudas sobre conseguir un caballo gratis.

Sin embargo — no. Esto es diferente.

El sentimiento que tengo en este momento... Se ha vuelto diferente 

“Muchas gracias...” 

Abandoné esa línea por mis propias circunstancias.

Es por mi propio bien.

Me habían preparado un caballo.

Sin embargo, eso no es todo lo que habían hecho por mí.

Incluso tuvieron en cuenta facilitarme la montura con una sola mano.

Sin embargo, ante todo esto, sólo podía sentirme confuso.

No, la razón principal era esta preocupación desbordante dirigida a mí.

¿Por qué?

Por alguien como yo— ¿Por qué irían tan lejos? 

“Hermano Mayor, ¿te vas?” 

Yuuri se me acercó tímidamente.

Desde que me había dado un trozo de pan en el carruaje, me había sentido un poco unido emocionalmente a ella.

Entonces, su madre, que la seguía de cerca, puso suavemente la mano en el hombro de Yuuri. 

“Entiendes que alguien importante para el Gran Hermano está en Mira, ¿verdad?”

“¿Alguien importante?” 

Yuuri me miró inocentemente con sus ojos redondos. 

... Alguien importante, huh. 

Riendo un poco mientras un pensamiento cruzaba mi mente... 

“Supongo que sí... La considero alguien importante...” 

Escuchando mis palabras... 

“Ya veo.” Dijo Yuuri, antes de mirar a su madre.

Miró a su madre como si quisiera comprobar algo.

Y entonces, como si se hubiera quedado satisfecha con algo... 

“No se puede evitar entonces.” 

La madre de Yuuri asintió.

Entonces——

Yuuri se acercó a mí y me tendió ambas manos. 

“Hermano Mayor.”

Estaba de puntillas.

Sabía lo que me estaba pidiendo.

Suavemente tomé sus pequeñas manos entre las mías.

“Aunque haya sido por poco tiempo... me alegro de haber viajado con Yuuri-chan. Gracias.”

Ante mis palabras, Yuuri se rio, luciendo sus sanos dientes blancos.

“Yuuri también está agradecida. Gracias Gracias.”

Mirando hacia un lado, vi que la mayoría de los demás también habían salido del carruaje.

Todos miraban amablemente en nuestra dirección.

Bueno, supongo que esa expresión se debe a la inocente sonrisa de Yuuri.

Sin embargo, de lo que estoy seguro es de que no había ninguna atmósfera negativa por mi salida del grupo.

Más bien, podía sentir sus preocupaciones e inquietudes.

Estas emociones dirigidas a mí... 

Estaban llenas de amabilidad. 

En cualquier caso—

Esos pensamientos fueron los que me salvaron. 

Gracias a Dios. 

Me alegro de haber conocido a estas personas. 

Como para retener estas emociones que brotaban dentro de mi pecho...

Cerré los ojos unos segundos. 

Me alegro mucho de haberlos conocido...

La madre de Yuuri sonrió. 

“He oído lo que estaba pasando. Por favor, cuídate. También... gracias por pasar el rato con Yuuri.”

“Ah... No. Soy yo quien debería darles las gracias a ustedes dos.” 

Devolví sus palabras de agradecimiento.

Sin rodeos.

Sin apartar la mirada.

Ahora soy capaz de hacer algo así.

—Puedo hacerlo.

Armándome de valor por un momento, me dirigí a todos. 

“Muchas gracias a todos.” 

Hice una profunda reverencia. 

Así de fácil — yo, Yasu Tomohiro, decidí volver al sur para encontrarme con Sogou Ayaka.

◇◆◇

<Atardecer — En la Oscuridad de la Noche> 

 

Rinji y su grupo partieron de la aldea abandonada hacia Jonato. 

Esto fue provocado por la visita a la aldea abandonada de unos viajeros que aparentemente venían de Jonato, al norte.

Habiendo escuchado la conmoción del Ejército Blanco, en lugar de quedarse en Jonato, vinieron porque estaban preocupados por sus parientes que vivían en Mira. 

 

"Hay un camino forestal un poco al oeste. Pasamos por allí." 

 

Eso es lo que les dijeron.

Dijeron que el camino era lo suficientemente ancho como para que pasara un carruaje.

Sin embargo, por supuesto, ese camino no estaría tan bien mantenido como una carretera urbana.

Por lo tanto, el estado de ese camino no era tan bueno.

Sin embargo, a través de este camino, pueden ir a Jonato, evitando a los Monstruos de Ojos Dorados reunidos en el camino del norte. 

Podría ser arriesgado quedarse en esta aldea abandonada.

Existe la posibilidad de que los Monstruos de Ojos Dorados que pululan por el camino vengan hacia ellos. 

 

Ante tal situación, tenían dos opciones.

¿Deberían regresar hacia Mira, al sur?

O tal vez, ¿deberían continuar su viaje hacia Jonato, al norte? 

 

Mientras deliberaban, otro grupo de viajeros llegó a la aldea.

Algunos de los Monstruos de Ojos Dorados que se habían reunido en el camino empezaban a desplazarse hacia el sur.

Acababan de llegar a esta aldea tras haber evitado ser presa de ellos.

Si esos monstruos se dirigían hacia el sur, podrían encontrarse con ellos. 

Ante tal predicamento, el grupo de Rinji esperaba que el joven del que se habían separado no acabara enfrentándose a ellos.

Sin embargo, tampoco es que pudieran tomárselo con calma.

Tras algunas discusiones, el grupo de Rinji decidió continuar hacia Jonato como habían planeado.

También los acompañaban otros viajeros que habían quedado varados.

Como había algunos mercenarios entre los viajeros, el grupo reforzó su fuerza de combate. 

Sin más, el grupo se adentró en el camino boscoso del que habían oído hablar. 

El camino no parecía tan malo como habían imaginado.

Sin embargo, estaba densamente cubierto de altos árboles.

Las ramas estaban cubiertas de hojas delgadas.

Pocos rayos de sol se filtraban por los resquicios entre las hojas superpuestas.

La visibilidad de los alrededores era peor de lo que esperaban.

Dicho esto, en realidad no era tan oscuro como los bosques densos.

Es sólo que los muchos arbustos altos crean una sensación de presión sobre las personas.

Sin embargo, podrían ver su situación de otra manera.

En cierto sentido, estos arbustos también pueden ser algo bueno, ya que podrían ayudarles a esconderse de los que están fuera del bosque.

◇◆◇

—Enfoques en el anochecer—

 

Oscuridad.

Rápida y constante...

Un preciso instante en el que les pareció oír los pasos en la oscuridad del atardecer. 

El silencio rodeó al grupo en ese momento.

No se escuchaba el canto de los pájaros.

No soplaba el viento.

Tras un día y medio de viaje por este largo camino forestal, finalmente entrarían en territorio de Jonato.

En su viaje, todos tenían un solo deseo. 

"Que su viaje termine a salvo." 

◇◆◇

Dos carruajes aceleraban a lo largo del camino forestal, exudando desesperación.

En ocasiones, las ruedas chocaban contra cualquier protuberancia, lo que hacía que los carruajes rebotaran en un ángulo incómodo.

Cada vez que rebotaban, Yuuri se asustaba y se aferraba a su madre con los ojos fuertemente cerrados. 

Los carruajes aceleraban intensamente. 

Como si corrieran con el corazón tenso, incluso a costa de llegar al límite...

Unos momentos antes— 

 

"¡Vayan! ¡Los alcanzaremos más tarde!"

 

Con las palabras de Rinji y otros mercenarios, enviaron los carruajes a su destino. 

No hace mucho, habían sido atacados por Monstruos de Ojos Dorados.

Éstos se habían escondido en los arbustos a lo largo del camino del bosque.

Antes de entrar en el bosque, desconocían por completo su existencia.

Debían de estar ocultando su presencia, esperando pacientemente a que su presa se acercara a ellos.

 

"Los Monstruos de Ojos Dorados se están reuniendo en el camino al este de ellos, lejos del camino del bosque."

 

Eso es lo que habían oído.

De hecho, los que venían de Jonato habían llegado sanos y salvos a Mira.

Entonces, este camino forestal debería haber sido seguro.

Sin embargo— esa información traída por la gente de Jonato era de hacía más de medio día.

El grupo de Rinji tardó medio día en llegar a este camino forestal.

Mientras tanto, había pasado cerca de un día desde que los de Jonato habían pasado a salvo por este camino y llegado a Mira. 

 

"Mientras tanto, algunos de los Monstruos de Ojos Dorados que venían del camino principal vinieron por aquí." 

 

Esa era una realidad concebible. 

Los Monstruos de Ojos Dorados se acercaron a ellos.

Son rápidos.

Con la velocidad de los carruajes, no podrían escapar de ellos.

 

"Atraeremos a los Monstruos de Ojos Dorados — todo estará bien. Si es sólo eso, deberíamos ser capaces de manejarlos nosotros mismos. Sin embargo, luchar contra ellos puede ser un poco duro mientras protegemos los carruajes."

 "No se preocupen", les dijo Rinji. 

"Definitivamente volveremos." 

 

Su esposa y su hijo asimilando su determinación, con la mirada, lo despidieron a él y a sus compañeros.

Rinji y sus compañeros originalmente pertenecían a un conocido grupo mercenario.

No sólo eso, eran los hombres más hábiles de su grupo mercenario.

Tal vez ya no estuvieran en la flor de su juventud, pero aún conservaban las habilidades que tenían en aquel entonces.

Todo saldrá bien.

Están convencidos de que así será.

Sin embargo, no dejaron los carruajes completamente indefensos, ya que cuatro hombres con capacidad de combate se quedaron con ellos.

Arrojando pequeños guijarros de piedra, los carruajes continuaron en fila, corriendo hacia delante— 

*¡Dogaaaann!*

“¡KYAAAAAAHHHHH——!” 

El carruaje que iba delante volcó.

A continuación, se oyó un estruendo: el carruaje que le seguía chocó contra el que estaba delante.

Varias personas salieron despedidas de las partes dañadas de los carruajes.

Entre ellos estaban Yuuri y su madre. 

“¡¿Estas bien, Yuuri?!”

“... Un.” 

La madre, preocupada, se arrodilló frente a ella y Yuuri, desplomada, respondió con voz baja.

Quizás por haber estado tan conmocionada, Yuuri aún no parecía comprender del todo la situación.

Los mercenarios corrieron a comprobar cómo se encontraba. 

“¡¿Estás bien?! Ah—— La rueda es...” 

En ese momento, "eso" había entrado en la mirada de los mercenarios.

Cerca de allí había una roca — aproximadamente tres veces el tamaño de una cabeza humana.

Probablemente había sido arrojada desde un costado.

Aquella roca destrozó las ruedas, haciendo que el carruaje de delante perdiera el equilibrio y volcara. 

 

En ese momento, resonó un fuerte crujido. 

 

“¡!” 

Emergiendo de los arbustos había un monstruo humanoide con el cuerpo cubierto de pelaje gris. 

Un mono con enormes orejas — ésa fue la impresión que les dio.

Su gran cuerpo era musculoso.

Incluso era un poco más alto que su carruaje.

El mono de orejas grandes se rascó el pecho gris.

Ojos Dorados. 

“Obwaaahhh...”

“Hyiiih——” 

Desde la base del cuello del mono, colgando de su grueso pecho había un cráneo humano.

Parecía estar usándolo como una especie de collar.

El mono también llevaba pendientes.

Sin embargo, lo que estaba atado a los pendientes del mono— 

Lo más probable es que fueran lenguas humanas secas.

En ese momento, cuando Yuuri y los demás, que habían sido arrojados de sus carruajes, entraron en la mirada del mono... 

Una amplia sonrisa apareció en sus labios. 

“Ahh... Aaaahhh...” 

Una anciana, desplomada en el suelo, temblaba y su rostro palideció.

Uno de los mercenarios, con la espada preparada, se dio la vuelta rápidamente para enfrentarse al mono. 

“Bastardo, tendiéndonos una maldita emboscada... Toma esto— ¡¿… Ngh?!” 

*... Rustle, rustle... rustle, rustle...*

El sonido de las hojas crujiendo resonaba continuamente.

De entre los arbustos, surgió un grupo de monos de Ojos Dorados.

Los mercenarios miraron rápidamente a su alrededor para evaluar la situación. 

“Su número son... Cuatro... Seis... ¡——Podemos con ellos!” 

El mercenario con la espada en la mano reunió a los otros mercenarios.

Uno de ellos, con un bastón mágico en la mano, saltó encima del carruaje no volcado.

Mientras tanto, los demás se dispersaron, protegiendo los carruajes. 

“¡Reúnanse todos, de espaldas al carruaje volcado!” 

El grupo, confuso, se apresuró a reunirse.

Confiaban en los mercenarios.

Algunos estaban acurrucados sobre sus pies, pero lograron reunirse con la ayuda de los demás.

El mercenario de la vanguardia levantó su espada.

Frente a él había un mono de Ojos Dorados que sostenía un hacha de piedra y le sonreía bobaliconamente.

Tenía una expresión de desdén en el rostro. 

“Mirándome con desprecio... Te demostraré por qué nos pusieron al mando de este bando.” 

Engañando a su enemigo con su juego de pies, el mercenario evaluó la oportunidad y rápidamente dio un paso adelante.

El mono de Ojos Dorados también saltó hacia delante y, con un golpe por encima de la cabeza, golpeó su hacha de piedra con gran fuerza.

Por supuesto, un ataque tan obvio fue esquivado por el mercenario sin problemas.

Al ver su ataque esquivado, el mono de Ojos Dorados miró al mercenario confundido. 

Entonces, aún en su postura evasiva, el mercenario blandió su espada.

Como el mono tenía su hacha de piedra hacia abajo— su objetivo era su cuello ligeramente caído. 

“¡Gyah!”

Con el movimiento de la espada, el mono de Ojos Dorados sangró por el cuello.

La sangre trazó un fino arco en el aire. 

“¡Ohh! ¡Como se esperaba de Moire!” 

Los mercenarios que vigilaban cerca del carruaje vitorearon.

En ese momento, el mercenario que estaba encima del carruaje lanzó un ataque con su bastón mágico. 

“¡Gyeeehh!” 

El hombro de otro mono de Ojos Dorados fue alcanzado directamente por la Magia Ofensiva.

Anticipó la dirección en la que el mono esquivaría, lo que le permitió conectar espléndidamente su Magia Ofensiva.

Moire recuperó su postura, buscando una oportunidad para acabar con él. 

“Si nos enfrentamos a ellos con calma, podremos hacerlo... Fuuu...” 

Moire reguló su respiración y se concentró.

De hecho, si observaran con calma los movimientos de los enemigos, parecería que podrían lidiar con ellos.

La diferencia de físico entre ellos y los monstruos tampoco hace las cosas sean abrumadoramente desesperadas. 

“Gigyigigyi...” 

El mono de Ojos Dorados que se había enfrentado a Moire se llevó la mano a su cuello ensangrentado.

A continuación, con las venas saliéndosele de las sienes, miró fijamente a Moire.

Y entonces— 

“¡GIIGGGYAAAAAAAAAAHHHHHHHH———!” Aulló el mono. 

Era un grito parecido a un chillido.

Un chillido agudo que parecía atravesar la piel.

Entonces... Desde más allá de los arbustos en todas direcciones...

El sonido de un conjunto de hojas crujientes se acercaba.

Como si— rodeara los carruajes inmóviles. 

Moire miró atónito. 

“¿Qu...”

“¡Hyiiih!” 

Un breve grito surgió de entre las personas reunidas contra el carruaje.

Sus voces estaban teñidas de miedo. 

El número de monos de Ojos Dorados había aumentado. 

Sus números— eran casi 30.

Además... 

“Uuuu...” 

Mezclado entre su grupo había un gran simio.

Tenía los ojos soñolientos.

Parecía como si hubiera estado durmiendo de costado.

De pie, su altura casi alcanzaba la copa del árbol más alto.

Detrás del gran simio, muchas hojas revoloteaban en el aire. 

¡Bam! 

“Ah— ¡¿Guhh?!” 

Una piedra del tamaño de una cabeza humana fue lanzada por el gran simio, golpeando al mercenario que estaba encima del carruaje.

Con un gemido ahogado, el mercenario cayó al suelo.

Sin embargo, como si hubieran estado esperando ese momento, dos monos de Ojos Dorados se arremolinaron a su alrededor.

Se elevó un grito de terror que helaba la sangre.

Moire estaba a punto de correr a ayudarle, pero— 

Un escalofrío le recorrió la espalda hasta la nuca. 

En ese momento— un brazo musculoso se abalanzó sobre él, haciendo volar a Moire.

Fue un ataque extremadamente rápido.

Ni siquiera consiguió girar la cabeza, y mucho menos defenderse del ataque.

Por el rabillo del ojo, vio a un mono de Ojos Dorados y pelaje negro, a diferencia de los demás.

Moire comprendió que acababa de ser alcanzado por el ataque de aquel mono. 

Era fuerte. 

Al lado de ese mono negro estaba el mono al que Moire le había cortado el cuello.

Lo miraba con una sonrisa. 

“Gigye gigye ♪” 

La expresión de su rostro — era como si se estuviera burlando de él, diciendo "¡Te lo mereces!"

Volando por los aires y estrellándose contra el carruaje, Moire intentó levantarse.

Con las piernas tambaleantes, el impacto de hace un momento le hizo caer de rodillas.

Sin embargo, Moire golpeó sus temblorosas rodillas e intentó levantarse.

Entonces— con el sol poniente a sus espaldas, el mono de Ojos Dorados que había estado sujetando su cuello se para frente a Moire.

La hemorragia al parecer se había detenido.

En su mano— estaba su hacha de piedra.

Sin demora, el hacha de piedra le golpeó. 

“¡¿Guaaahhh?!”

“Gigyee ♪”

“Hyiiihhh—” 

Mientras Moire era golpeado fuera de posición, el brazo del mono agarró su brazo— 

Y tiró de él hacia sí mismo. 

“¡Uwaaaahhhh———!”

“¡Ah—— Moire-san! ¡Que alguien le ayude!” 

◇◆◇

Los gritos de Moire gradualmente se convirtieron en sollozos.

Su brazo estaba en un estado lúgubre de contemplar.

El brazo que sostenía la espada que había cortado el cuello del mono de Ojos Dorados...

Ese mismo brazo había sido destrozado por el hacha de piedra.

Estaba completamente destrozado.

Moire, que había estado gritando intensamente al principio, ahora parecía impotente.

Sin embargo, parece que el silencio de Moire había disgustado al mono, ya que tiró de su brazo blando con ambas manos.

Ante eso, Moire soltó un grito sin reservas.

Sin embargo, eso pareció complacer al mono, que empezó a reírse a carcajadas.

Por otro lado— 

“¡Gyaaaaaaahhhh!” 

Al mercenario que estaba encima del carruaje le arrancaron una oreja.

Cada vez que uno de los humanos gritaba, los monos aplaudían por encima de sus cabezas.

Un aplauso que expresaba su alegría.

Los otros mercenarios también fueron sometidos, convertidos en juguetes vivientes.

Se les permitía vivir, no se les mataba — jugaban con ellos. 

Los que se habían reunido hacia el carruaje eran incapaces de moverse.

Realmente querían escapar de este lugar ahora mismo.

Sin embargo, estaban rodeados y no podían moverse de allí.

Agacharon la cabeza, recurriendo a abrazarse unos a otros para aliviar temporalmente sus temores.

Si los hábiles guerreros habían caído en tal estado, no había nada que pudieran hacer entre ellos.

Aunque todos corrieran al mismo tiempo, no parecía que fueran capaces de escapar.

Tal vez...

Quizás, si hay un rayo de esperanza que puedan ver a la mano...

Sería que Rinji y los otros podrían alcanzarlos.

La única esperanza que les quedaba era el grupo de Rinji.

El grupo de Rinji es fuerte.

Rápidamente se encargarían de los Monstruos de Ojos Dorados contra los que luchaban y pronto los alcanzarían y salvarían.

Sí, definitivamente así sería.

Tenían la firme creencia de que, si era el grupo de Rinji, definitivamente los salvarían.

Sin embargo— 

“... Ah.” 

Los otros monos, que tenían tiempo libre, finalmente dirigieron su atención hacia "ellos".

En ese momento...

Los ojos de Yuuri se encontraron con los de un mono. 

“Hyiiihh— Ueeehhhhhhnnn...” 

El rostro lloroso de Yuuri se contorsionó aún más intensamente.

Su madre abrazó a Yuuri contra su pecho y mantuvo la mirada fija en aquel mono. 

“.........” 

La madre de Yuuri buscó la daga en la bolsa de su cintura.

Sacando la hoja de su funda...

Ella sujetó fuertemente su empuñadura. 

El pensamiento que cruzó su mente la hizo palidecer.

Su mano... no es lo suficientemente fuerte.

Ella podía notarlo... los dedos que sostenían su daga temblaban.

Sólo podía agarrar el mango desesperadamente para suprimir el temblor.

Estaba asustada.

Sin embargo...

Ella tiene que proteger a su hija — ella tiene que proteger a Yuuri.

Ella tiene que salvarla... 

 

Con sus propias manos, ella misma tiene que matar a su propia hija. 

 

Ella podía entender lo que estaba pasando.

Estos Monstruos de Ojos Dorados atormentaban a las personas vivas.

Disfrutaban con algo así.

En ese caso— en lugar de dejarla sufrir a manos de ellos por mucho tiempo...

Ella misma podría acabar con todo de una sola vez. 

 

¿Por qué no dejar que su hija muera pacíficamente?

 

Si fuera posible...

A ella también le gustaría seguirla poco después... Si tuviera tiempo para hacerlo, claro.

Llorando desconsoladamente, Yuuri apoyó la cara en el pecho de su madre.

“Estoy asustadaaaa, mamiiiiiiiiii...”

“... Está bien— Todo estará bien, Yuuri...” 

La madre soltó una vez la empuñadura de su daga y puso suavemente las manos sobre los hombros de Yuuri.

Lentamente, apartó a Yuuri de su pecho. 

Para que pudieran verse las caras claramente...

“Mamiiiiiiiiii...”

“Siempre te digo esto, ¿verdad?”

“¿Eh?”

“¿A quién debes mirar a la cara cuando te sientes asustada?”

... Sniff. ¿Como siempre?”

“Sí, como siempre.” 

Y con una sonrisa en los labios... 

“<Sonrisa Mágica>.” 

“Ah—”

“¿Ves? Mami está sonriendo, ¿verdad?”

“............ Unnn.”

“Por eso, Yuuri también debería sonreír... ¿Okay? Sí——” 

 

Todo irá bien. 

 

“Todo va a estar bien.” 

 

Por eso, ella no tenía que preocuparse. 

 

“No tiene que preocuparte.” 

 

No da miedo. 

 

“No da miedo.” 

 

No tengas miedo, Yuuri. 

 

“No tengas miedo, Yuuri.” 

 

Ella no puede perder su sonrisa.

Jamás.

No importa lo asustada que esté.

No importa cuánto le duela... 

Esta es una magia que ella no puede romper.

 

Hasta el final.

Por el bien de su hija.

 

Los pasos se acercaban.

Los Monstruos de Ojos Dorados se acercaban.

 

Ella está asustada.

Espantada.

Muy aterrorizada.

 

Sin embargo…

Ella tenía que hacer esto.

No tiene más remedio que hacerlo.

 

La madre rebuscó en su bolsa de nuevo.

Con un agarre de revés— ella agarró el mango de su daga una vez más.

Para que su hija no tenga que sufrir...

Para que todo termine rápido...

Sin fallar...

 

Adiós, Yuuri.

Y... Lo siento, Yuuri.

——Lo siento. 

 

“Yuuri, no pasa nada... Todo saldrá bien. Sólo mantén tus ojos en mami, ¿okay?” 

El fracaso no era una opción. 

“¿… Mami?”

“¿Hmm? ¿Qué pasa?”

“Magia...”

Fufu. Sí, es magia, ¿sabes?”

“... Pero...”

“¿Hmm?”

“¿Por qué...?”

“¿Eh?” 

Mirando a su hija una vez más...

La madre vio el rostro de Yuuri fruncir el ceño.

Las lágrimas empezaron a brotar en el rabillo de sus ojos. 

“Por qué lloras, mamiiiiiiiiiiiii...” 


“———<Laevateinn - Espada Ojo de las Llamas Negras>———”


De repente, en ese momento... 

 

Llamas oscuras cortaron la oscuridad del atardecer. 

◇◆◇

“¡¿Gigggyyeeeeeehhhhhhhhhh———?!” 

Algo brilló a sus espaldas. 

Al escuchar el relincho de un caballo, vio que éste se acercaba hacia ella. 

Un caballo se puso delante del carruaje volcado, y algo saltó de él — aterrizando en el suelo. 

La madre miró finalmente hacia allí. 

“Tú... eres...” 

Colándose entre los monos y ellos mismos— 

Él se paró desafiante frente al mono que se retorcía de agonía, con la parte superior del cuerpo envuelta en llamas negras. 

La persona de la que deberían haberse separado en la aldea abandonada... 

 

Allí, estaba él. 

 

En ese momento, pilares de llamas negras se alzaron y formaron una línea — rodeando los carruajes. 

“No dejaré que— sigan lastimando más… a esta gente...” 

Una voz que sonaba tensa, como si se estuviera forzando a hablar. 

Ella también podía sentir un ligero temblor en su voz. 

Sin embargo— 

Era una voz llena de determinación y resolución. 

“No dejaré que toques... ni un solo dedo de ellos nunca más...” 

Las llamas negras aparecieron de la nada. 

Las llamas negras como el azabache se aferraron a su brazo como una serpiente.

Entonces, él sacudió su brazo.

Como si quisiera sacudirse de algo invisible...

 

———Vwoooom———

 

Siguiendo el movimiento de su brazo — las llamas negras surgieron como olas. 

“Ni a uno solo…” 

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