City of Witches capítulo 310

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City of Witches - Odile & Odette

 Tiempo de Verano III

Parte 1

“¡Sharon, unnie! ¡Nosotras también vamos a tomar un poco de aire fresco!”

"¿Huh?", dijo Odile antes de arrastrar apresuradamente la mano de Odette — que apenas era capaz de levantar sus pesados párpados.

No estaban tratando de seguir a Siwoo.

No era el momento para eso todavía, ya que antes de cualquier otra cosa, necesitarían planearlo todo perfectamente. 

“¡Odette! ¡Despierta ya!”

“Lo siento… Sis… solo ponme en la tumbona…”

“¡Este no es momento para perder el tiempo!”

“Hoaahm...”

Incluso después de que Odile prácticamente le gritara, Odette seguía sin poder abrir bien los ojos.

Por otra parte, era comprensible que actuara así. Las gemelas estuvieron despiertas toda la noche preparando su poción, y hoy estuvieron jugando todo el día, comiendo hasta hartarse y bebiendo mucho alcohol. Teniendo en cuenta que Odette era más débil al alcohol que Odile, no era de extrañar que ya estuviera borracha. 

“Haah... ¡Toma esto!” 

“¡Ow!” 

Odile dejó escapar un profundo suspiro antes de pellizcar la parte de las nalgas de Odette que no estaba cubierta por su traje de baño. 

El dolor le hizo levantar la cabeza y los ojos se le llenaron de lágrimas. 

Entonces, sus mejillas fueron sujetadas por Odile mientras su hermana la miraba fijamente a los ojos. 

“¡Odette! ¡Despierta! ¡Este es el campo de batalla!” 

“Lo seeeé...” 

Al escuchar las palabras de Odile llenas de rabia, Odette finalmente volvió en sí. 

Sólo después de que Odette respondiera con sus labios salientes, Odile soltó las mejillas que sujetaba con fuerza. 

“Sabías lo que el Sr. Asistente iba a decirnos, ¿verdad?”

“Sis, pero...” 

“... Quería poner fin a nuestra relación secreta.” 

“... Lo sé.” 

Por la reacción de Siwoo cuando le pidieron que les aplicara aceite bronceador en el cuerpo mientras hacían chistes sucios como de costumbre... 

Podían sentir lo que sus ojos vacilantes y su boca entreabierta estaban a punto de decir. 

Aunque él se acobardó en el último segundo, pudieron saber claramente de qué se trataba. 

Con esto, su posición en su batalla contra Sharon se volvió desesperada. 

Si no se les ocurría nada, serían derrotados sin más. 

Pero, en ese momento, Odette parecía haber perdido todos sus impulsos. 

Y eso no le gustó a Odile. 

“¿Por qué estás así? Ya hemos hecho la poción, ¡sólo necesitamos planear el momento perfecto para usarla!” 

“Sis...” 

“¿Por qué tienes los hombros caídos? ¡Enderézalos!” 

“Sis, escúchame.” 

Odile se sentó en la silla cercana, tratando de enfriar su cabeza acalorada. 

Después de calmarse un poco, por fin estaba dispuesta a escuchar a su hermana. 

“¿De qué se trata?” 

“Lo he pensado profundamente. Sabes, todavía somos aprendices. Comparada con nosotras, ella...” 

En ese momento, Odile perdió el control. 

Ella saltó hacia adelante y comenzó a medio gritarle a Odette. 

Por supuesto, ya sabía lo que Odette estaba a punto de decir.

Fue porque lo sabía por lo que se enfadó en primer lugar.

“¡¿Y qué?! ¡¿Intentas decir que deberíamos rendirnos?! ¡Todavía tenemos la poción!”

La poción de la que hablaban era la que permitía a cualquiera que la bebiera enamorarse de otra persona durante aproximadamente una semana, aunque los detalles del efecto solían variar entre individuos.

Si lograran que Siwoo bebiera la poción y le hicieran mostrar su afecto por ellos delante de Sharon...

Eso cambiaría las reglas del juego, se mirara como se mirara. 

“Pero Sis, tú conoces la naturaleza de esa poción...” 

“…”

“Los sentimientos que nos mostrará después de tomar esa poción no serán sus verdaderos sentimientos...”

Fue entonces cuando Odile se dio cuenta de por qué Odette había estado tan desanimada.

De hecho, esto era algo de lo que Odile ya era dolorosamente consciente.

Alimentar a Siwoo con la poción prohibida y hacer que mostrara su afecto hacia ellos delante de Sharon...

Eso sería el equivalente a hacer trampa.

Una rabieta sin sentido que no mejoraría en nada su posición, y sobre todo, también significaría que estarían ignorando lo que Siwoo realmente quería. 

“Incluso si el Sr. Asistente bebiera la poción, ¿acaso importa al final?” 

“¿Por qué dices algo así ahora? ¿Qué, tienes miedo después de haber llegado tan lejos?”

Pero Odile intentó desviar la mirada de la verdad y en su lugar intentó provocar a Odette.

Odette no se echó atrás y, en su lugar, se enfrentó a su hermana con ojos decididos. 

“Sí, tengo miedo.” 

“…”

“Tengo miedo de lo decepcionado que se sentirá con nosotras cuando se le pase el efecto de la poción. No hay forma de que vuelva a pensar en nosotras de la misma manera después de eso.” 

“¡E-Entonces, podemos seguir dándole la poción cada vez que se le pase el efecto!”

“Sis.”

Entre las dos, Odile era la que gritaba, pero era ella la que parecía estar acorralada.

Odette abrazó entonces a su hermana.

“Juguemos limpio, Sis. Ahora mismo no podemos vencer a Sharon unnie, pero eso no significa que no podamos seguir intentando usar nuestro encanto y habilidad para ganar.” 

“…”

“¿No me lo dijiste, Sis? Nosotras no sabemos rendirnos. Sentir miedo, estar desanimadas o rendirnos, ninguna de ellas nos conviene.” 

“…”

“Todavía hay cosas que podemos hacer por nosotras mismas, así que olvidémonos de la poción.” 

“Pero... ¿Y si el Sr. Asistente nos abandona...?”

Había una luz tenue en los ojos de Odette.

“Si eso ocurriera, simplemente lo atacaremos por la noche.” 

“Odette…”

Los hombros de Odile, que habían estado rígidos, empezaron a relajarse.

Ella respiró profundamente antes de colocar sus manos en su cintura.

“Muy bien, ¡está decidido!” 

Desde el principio hasta el final, las palabras de Odette dieron en el clavo. 

Como aprendices de bruja, lo único que debían hacer era aprender de sus fracasos. 

En el momento en que admitieron que habían sido derrotadas consiguieron aprender algo importante. 

“¡Puede que hoy hayamos perdido, pero la batalla aún no ha terminado mientras perdure nuestro espíritu de lucha! La voluntad de las Gemini nunca se apagará.” 

“¡Sí! ¡Sí!”

“¡De ahora en adelante, lucharemos limpiamente, sin recurrir a trucos cobardes! ¡Odette, tiraremos la poción! ¡Inmediatamente!” 

“¡Eres tan cool, Sis!” 

Las gemelas compartieron otro abrazo y decidieron regresar. 

A la cabeza iba Odile, mientras que Odette la seguía por detrás.

“Por cierto, Odette.” 

“¿Hm? ¿Qué pasa, Sis?”

“¿No tienes curiosidad por saber qué pasaría si el Sr. Asistente se bebiera la poción?” 

“¿Por qué no le pedimos que la beba más tarde?” 

“¡Muy bien, lo haremos!”

Hoy, las gemelas maduraron un poco. Sólo un poquito. 

Parte 2

“¡Joder, quema!”

Cuando volvió en sí, el cigarrillo en la mano de Siwoo ya había quemado su filtro.

Casi quemándose la mano, tiró la colilla del cigarrillo.

"¿Qué?"

¿Por qué carajo estaba aturdido?

Este cigarrillo se quemó hasta la colilla. Debo haber estado inconsciente por un buen rato.

Al encontrar absurda la situación, se encogió de hombros.

“Demasiadas cosas pasando en mi vida como para pensar en ellas, supongo.”

No sabía exactamente cuánto tiempo había pasado, pero sabía que había sido un buen rato.

Tras regresar a la villa, fue recibido por lo que parecían las secuelas de una fiesta de borrachera.

Sí, he estado ausente un buen rato.

Las gemelas estaban tumbadas en el sofá, sus cuerpos estaban apretados la una contra la otra como un par de pequeños mamíferos hibernando.

Ya era hora de que se durmieran, así que no era nada sorprendente.

En cuanto a Sharon, estaba sentada en el borde del sofá, bostezando mientras se secaba los ojos somnolientos. 

“¿Por qué has vuelto tan tarde?”

“Uh... estaba pensando en... muchas cosas. Pareces cansada.”

“Hoahm... Sí. Me divertí demasiado hoy, así que tengo un poco de sueño...” 

“Ve a dormir entonces si estás cansada. Yo limpiaré todo.”

“No, yo ayudaré.”

Siwoo levantó a las gemelas y las llevó a su cama. Estaban durmiendo tan profundamente que ni siquiera se despertaron después de que Siwoo las acostara en la cama.

Por supuesto, también empujó a Sharon para que se fuera a dormir a su cama, ya que parecía demasiado cansada para ayudarle a limpiar.

Incluso cuando parecía tan cansada, no pudo evitar fijarse en lo bonita que era.

Cuando la acostó en su cama, intentó besarla casualmente, pero ella bloqueó sus labios con la palma de la mano. 

“¿Hmm?”

“¿L-Las gemelas están aquí, así que no podemos...?”

“Es sólo un beso.” 

“Sabes que no terminará siendo sólo un beso... No podré contenerme... Además, estoy demasiado cansada para... Me iré a dormir, ¿okay...?” 

Esto sorprendió un poco a Siwoo.

Porque Sharon nunca había rechazado un beso antes.

Quizás la presencia de las gemelas aquí realmente le molesta…

Pero él entendía su punto de vista. 

Después de hablar un poco más, regresó a la sala de estar. 

“Este lugar está muy tranquilo ahora.”

A medida que el alboroto se calmaba, el ya desordenado lugar parecía aún más desordenado que antes.

Aun así, como invitado, no se quejó y empezó a limpiar.

Desde las botellas vacías hasta la basura esparcida por el suelo, lo limpió todo.

Luego, cuando recogió la cesta de picnic de las gemelas, que estaba abierta de par en par, encontró un termo con un poco de té dentro.

Como el termo era transparente, pudo ver el bonito color del té.

“Justo a tiempo, me está dando sed.”

Tal vez porque había estado fumando y bebido mucho alcohol antes de esto, sentía la boca seca.

Sin dudarlo, abrió la tapa y se bebió el té de un trago.

Sintiéndose refrescado por el fresco y fragante té negro, continuó limpiando la habitación.

Parte 3

En la playa, cerca del Mar Angosto Azul, Eloa caminaba por la arena.

Sus pasos eran pesados, como los de un prisionero.

“Haa...”

En este punto, había perdido la cuenta de los suspiros que había dejado escapar hoy.

Su vergonzoso acto de ayer aún permanecía en su mente.

Cuando Siwoo trajo a Sharon y la dejó oír sus voces mientras empezaban a tener sexo.

Se había jurado a sí misma que lo reprendería con firmeza, pero se dejó llevar por el calor del momento y acabó empapada en el borde de aquella mesa durante tres horas enteras. 

“Debía de estar mal de la cabeza...”

Después de reflexionar un rato sobre lo que había hecho, se dio cuenta de que era ridículo.

¿Qué clase de maestra se masturbaría mientras escucha a su discípulo teniendo sexo al lado?

Juro que, si alguien se entera de esto, me mato.

Completamente avergonzada de su propio comportamiento, bajó aún más la cabeza mientras caminaba entre la brisa nocturna. 

“Ah...”

Ella notó la luz en la distancia, lo que significaba que su destino no estaba demasiado lejos de donde ella estaba.

Ahora, ¿cómo voy a explicarle todo...?

Su plan original era reprenderlo severamente y hacerle prometer que el incidente de anoche no volvería a ocurrir, pero...

Si ella hacía eso, debido a su naturaleza honesta, acabaría contándole todo lo que había hecho.

Obviamente, ocultar su propia suciedad mientras señala la de los demás no le sentaba bien, así que hacer eso no era una opción para ella.

Y como esa no era una opción...

Ella caminó todo ese camino desde la Mansión no sólo para encontrarse con él cara a cara.

Su caminata tenía un gesto más simbólico, como una peregrinación para el sacramento de su confesión.

Esta fue también parte de la razón por la que sus pasos eran inusualmente pesados.

Pero ¿cómo debería decírselo?

“Siwoo, sé que tienes unas preferencias únicas, pero eso sigue sin hacerlo correcto. El acto de hacer el amor entre un hombre y una mujer debe hacerse en secreto, no al aire libre. No debes mezclar tu cuerpo con el de una mujer sólo por placer periférico, sino tratarlo como un proceso noble para confirmar el amor que sienten el uno por el otro...”

Eloa dejó escapar un suspiro mientras leía la nota que había editado y modificado varias veces.

Como no era realmente embarazoso, ella podía leerle esa parte sin problemas.

Porque pensaba que era tarea de una maestra guiar a su discípulo por el camino correcto.

El problema fue la última parte de la nota…

“Y hay algo por lo que quiero pedirte disculpas, pero por favor no malinterpretes mis palabras. He cometido un gran pecado contra ti. 

“Escuché cuando hacías el amor con Sharon Evergreen... y me dejé llevar por el calor del momento y acabé dándome placer con ello...

“Pero, no me malinterpretes. No es porque sea consciente de ti como hombre, sino por una reacción fisiológica...”

Ella ya lo había ensayado varias veces, pero seguía sintiéndose mareada.

Si pudiera volver al pasado y darle una paliza a la Eloa de ayer, lo haría sin dudarlo.

En serio, ¡¿en qué demonios estaba pensando cuando decidí hacer un acto tan... vergonzoso?! 

“¿… Debería simplemente… no mencionarlo…?”

¿Puedo simplemente fingir que no ocurrió?

¿Simplemente hacerme la tonta y seguir adelante?

Cuando llegó a la villa, estaba casi llorando.

Cuando abrió la puerta con cuidado y entró, encontró a Siwoo, sentado solo en la habitación poco iluminada, bebiendo.

“Siwoo.”

Ella lo llamó con una voz bastante tímida.

“¿Hm? ¿Maestra? Ya estás aquí. ¿Ya es tarde?”

Al oír su voz, Siwoo volvió su mirada hacia ella.