City of Witches capítulo 366

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City of Witches - Diana Yesod

 Ratas de Alcantarilla I

Parte 1

Diana, que tenía conocimientos muy limitados sobre los hombres debido a su crianza y educación protegida...

Hace poco conoció el “sexo” gracias a la novela erótica que escribió su madre.

Justo ayer, incluso tuvo la oportunidad de ver a su madre y a su tutor haciendo el amor.

Gracias a ello, ha cambiado su perspectiva sobre este tipo de cosas. En lugar de tratarlo como algo sucio y asqueroso, ella se volvió extremadamente curiosa del tema.

Naturalmente, el blanco de esa curiosidad era el único hombre a su lado; su tutor, Shin Siwoo.

Aunque ella lo negaría si alguien la confrontara al respecto.

Su cuerpo musculoso la mantenía despierta por las noches, y desde entonces, su imaginación se preguntaba por su virilidad; la misma parte que su madre tocó el otro día.

Todo estaba aún muy fresco en su mente, ya que fue ayer cuando los espió a los dos.

Esta fue también la razón por la que se sintió extremadamente incómoda mientras caminaba con él a su lado.

“Hey.”

“¿Sí, Srta. Diana?”

“¿No podemos ir a algún lugar más cerca de casa?” 

“Podemos, pero ya que estamos aquí, mejor dar una vuelta por la ciudad, ¿no? Hoy quiero enseñarte un montón de objetos interesantes del Mundo Moderno.”

Su plan para hoy era recorrer el pueblo más cercano al Mundo Moderno.

Ciudad Fronteriza.

En realidad, el plan original de Siwoo era ir a algún lugar cercano al Gran Baño, pero recordó que Diana nunca había ido antes a Ciudad Fronteriza, así que pensó que sería un buen cambio de ritmo si iban allí en su lugar.

Más concretamente, al Punto Contacto de los contrabandistas, donde se vendían muchas mercancías del Mundo Moderno. Como sabía que a las gemelas les encantaría este lugar, pensó que a Diana probablemente también le encantaría.

Sobre todo teniendo en cuenta que a ella le encantaban las bebidas y los dulces del Mundo Moderno.

“Haa...”

Pero ahora que iban hacia allí, se dio cuenta de que probablemente había elegido el lugar equivocado para ir.

Sosteniendo su paraguas en alto bajo la fuerte lluvia, Diana ni siquiera se molestó en ocultar su ceño fruncido.

Su expresión era significativamente peor que la vez que fueron a pescar juntos.

“No me importan esas cosas. Además, ese pueblo es peligroso.” 

“Pero, hay un montón de cosas interesantes aquí. Mira a tu alrededor, seguro que encuentras algo que te llame la atención.”

Aunque dijo eso, él todavía sentía una punzada de arrepentimiento mientras caminaba por el sinuoso camino del acantilado que daba a Ciudad Fronteriza.

Incluso con el paraguas, el agua de la lluvia era capaz de empaparle el cuello. También estaba el camino sin pavimentar que se sentía tan pegajoso al pisarlo, como si estuvieran caminando sobre un pantano.

Cada vez que los zapatos de Diana se manchaban de tierra, su corazón se hundía más y más. 

“...”

'¡Basta ya! ¡Me voy a casa! Déjame en paz!'

Siwoo pensó que Diana haría un berrinche así, pero…

Ella había mantenido la boca cerrada, desafiando completamente sus expectativas.

“Estamos aquí.”

Después de un rato, llegaron al muelle donde trabajaban un montón de esclavos, entonces Siwoo la guió directamente al Punto Contacto.

“Punto Contacto de la Sirena Gorda”, el lugar donde compró sus aparejos de pesca el otro día.

En el interior de la edificación de una sola planta —que parecía el interior de un almacén con su alto techo— había varios artículos del Mundo Moderno dispuestos de tal manera que todo el lugar parecía un laberinto.

Como era un lugar donde cualquiera podía entrar, no se vendían artículos caros, pero Siwoo pensó que seguramente habría una o dos cosas que llamaran la atención de Diana. 

“He oído que le encantan estos dulces, ¿verdad, señorita Diana? ¿Por qué no compramos una caja o dos?” 

“... Todavía tengo muchas en casa.” 

“¿Y este?”

“No me interesa.”

Pero cuanto más recorrían el lugar, más pensaba que había metido la pata hasta el fondo.

Durante todo ese tiempo, Diana se limitó a observar el lugar con un claro desinterés en los ojos.

Era completamente diferente a cuando salieron a pescar; en aquel entonces, al menos ella seguía mirándolo con curiosidad.

Aun así, todavía tenía que cumplir con su contrato.

Por mucho que le costara complacer a aquella chica tan desinteresada, tenía que hacerlo.

Estaba a punto de dejar escapar un suspiro interior, pero entonces...

“Hey.”

De repente Diana lo llamó.

“¿Sí, Srta. Diana?”

Aunque fue ella quien le llamó primero, no dijo nada más.

En lugar de eso, golpeó el suelo con su zapato sucio mientras su vestido de volantes subía y bajaba siguiendo el ritmo. Al cabo de un rato, abrió la boca. 

“La tutoría... ¿Lo disfrutas...?”

“Um, por tutoría, ¿te refieres a lo que estamos haciendo ahora, o cuando estamos jugando al Tablero Bruja?”

En lugar de responder a esa pregunta, Diana se limitó a negar con la cabeza.

“Ah, ¿te refieres a mi sesión de tutoría con la condesa?”

Al oír eso, el cuerpo de Diana tembló ligeramente.

Ella asintió un poco con la cabeza, pero su mirada se centró en la punta de los dedos de los pies, como si le preocupara el barro que se le estaba metiendo en los zapatos blancos.

“Por supuesto. La condesa Yesod es una verdadera maestra en su oficio. Siempre aprendo algo nuevo de ella cada día.” 

“¿… Qué pasa con la otra cosa?”

“¿La otra cosa?”

En ese momento, Diana dirigió su mirada a Siwoo por primera vez en el día.

Aun así, estaba claro que lo hacía con mucha dificultad, como si hubiera algo que le pesara a la hora de levantar la cabeza y mirarlo fijamente. 

“... Me estás ocultando algo, ¿verdad?”

Yo... ¿qué...?

Siwoo se dio cuenta de que estaba actuando de forma extraña.

Por su expresión, parecía que estaba enojada con él.

Pero el problema era que él no sabía por qué estaba enfadada o por qué le preguntaba eso en primer lugar.

¿Qué hice mal?

“Um, ¿puede explicarme un poco más, señorita…?”

Mientras tanto, Diana tomó la reacción de Siwoo como que se estaba haciendo el tonto, así que apretó los puños enfadada.

Este hombre mintió.

En lo que a ella respecta, su madre y este hombre estaban haciendo algo completamente diferente bajo el pretexto de “sesiones de tutoría”.

Aunque él estaba siendo sincero, a ojos de ella, él simplemente le mintió.

Lo extraño aquí fue que…

Ella se sintió frustrada por su respuesta.

Después de todo, él era simplemente su tutor, nada más.

No sólo eso, ni siquiera era su tutor “real”, sino más bien un tutor “de juego”.

Con ese tipo de relación, que le mintiera o no no debería ser algo que a ella le importara. Incluso si realmente había algo entre él y su madre, él no tenía ninguna obligación de decirle nada.

En todo caso, el hecho de que mantuviera la boca cerrada era algo bueno, ya que eso significaba que no se iría de la lengua diciendo que tenía una relación con la condesa.

Diana odiaba a Siwoo.

Ella odiaba que siguiera arrastrándola a esas molestas actividades al aire libre, que fuera tan irritantemente bueno en el Tablero Bruja, y que fuera el amante secreto de su madre.

Había muchas cosas en él que ella llegó a odiar.

Recientemente, comenzaron a hablar más entre ellos y ella se dio cuenta de lo considerado que era él.

Pero después de que todo saliera a la luz, resultó que él sólo era amable con ella porque estaba tratando de meterse bajo los pantalones de su madre.

En otras palabras, para él, ella no era más que un tranpolín.

Era el mismo tipo de hombre sobre el que su madre siempre le había advertido.

Ella lo confundió con una buena persona.

En el momento en que se dio cuenta de esto, un profundo sentimiento de traición la invadió.

Antes de darse cuenta, ya le había dirigido duras palabras.

“... Repugnante.”

“¿Huh?”

“Eres repugnante, ¿lo sabías?”

“¿Huh? ¿Perdón?”

Su expresión estupefacta sugería que él no sabía de lo que ella estaba hablando.

Si no lo supiera, definitivamente habría caído en la trampa.

Y eso sólo hizo que ella lo odiara aún más.

“¿Crees que eres una gran persona sólo porque eres el primer hombre bruja? No eres más que basura frente a nuestra Familia Yesod.” 

“Um, sí, ¿eso es cierto?”

Si se hubiera enfadado allí mismo, o al menos, se hubiera estremecido un poco, eso satisfaría un poco a Diana.

Pero él sólo la miró parpadeando, como si realmente no supiera de qué estaba hablando.

Como si ella fuera la equivocada aquí, acusándolo sin motivo.

No hace falta decir que su frustración sólo se hizo más profunda.

“Como sea, me voy.”

“¿Huh? ¿Hice algo mal ...?”

“¡Cállate!”

Diana salió furiosa del Punto Contacto, y Siwoo la siguió rápidamente.

Como no quería que él la siguiera, se dio la vuelta, le miró fijamente y volvió a abrir la boca. 

“Intenta seguirme, te juro que mañana te despido.”

Por supuesto, no había forma de que despidiera al hombre de su madre así como así.

Pero, ella sintió que no estaría satisfecha si al menos no decía esto.

Dejando atrás a Siwoo, que había dejado de caminar, se alejó rápidamente del Punto Contacto.

Parte 2

 “Huh…”

“Gulp...”

Alguien dejó escapar un suspiro, seguido por el sonido de tragar saliva de otra persona.

Un grupo de hombres con la piel cubierta de un sudor frío que desprendía un olor penetrante. 

Sus ojos siguieron de cerca a cierta bruja que vestía un hermoso vestido, una vista que estaba muy lejos de la imagen que tenía Ciudad Fronteriza.

“¿No es ella?” 

“Sí, es exactamente igual que en la foto.” 

Los hombres del grupo eran diez; eran Jack y los otros matones que conocieron a Bianca hace un momento. 

Todos ellos se escondieron, bien detrás de una caja, bien junto a una edificación, mientras se observaban unos a otros con expresiones rígidas en sus rostros. 

“Entonces, ¿qué vas a hacer, jefe? ¿De verdad vas a hacerlo?” 

“…”

“Es aprendiz de una condesa, ¿sabes?” 

Bianca, que vino a visitarlos, les pidió un favor a cambio de dos artefactos. 

“Cierra el pico, ¿por qué te quejas como una niñita? ¿Y qué si es la aprendiz de una condesa? Noble o no, si nos atrapan metiéndonos con una aprendiz, acabaremos muertos de todos modos.” 

Jack lanzó una mirada penetrante hacia los otros matones.

Había estado esperando este momento durante mucho tiempo.

Desde el momento en que fue capturado por esas brujas y obligado a vivir una vida peor que la de un humano normal, había estado esperando su momento. 

Para poder vengarse de las brujas que andaban por ahí con la barbilla en alto, como si fuera lo más natural. 

Ahora, su deseo estaba a punto de hacerse realidad.

A través del contrato que firmó con el diablo, finalmente logró obtener la última pieza del rompecabezas que necesitaba. 

Jack miró el katyusha que tenía en la mano. 

Esta era la mencionada última pieza del rompecabezas que recibio de aquella Exiliada, 'Anillo de Subordinacion'. 

Según la autoproclamada bruja buena a la que le encantaba conceder los deseos de los demás, este artefacto podía suprimir el poder mágico de las brujas cuya autodefensa autónoma no estuviera activa, y permitirles obedecer cualquiera de sus órdenes. 

El artefacto podía funcionar con brujas normales, y más aún con aprendices de bruja. 

En otras palabras, si conseguía que la aprendiz se lo pusiera en la cabeza, se acabaría el juego para ella. 

Para él, no fue algo difícil de lograr.

El único problema era si la basura que le acompañaba seguiría el plan hasta el final o no. 

Ni siquiera Jack confiaba en poder enfrentarse él solo a una aprendiz de bruja. 

En ese momento, uno de los matones le llamó con voz temblorosa. 

“... Jefe, ¿podemos parar...? Tengo un mal presentimiento... Quizá deberíamos esperar a otra oportunidad...” 

Y su preocupación resultó ser correcta.

Un debilucho habló y logró propagar la ansiedad a todo el grupo.

Estaba a punto de dar un paso más y debilitar su determinación de venganza.

Y así, Jack decidió responder a la acción del debilucho en especie. 

“¡Keuk—!” 

En un instante, sacó una daga, apuñaló el cuello del debilucho y lo retorció.

Lo hizo tan rápido que el enclenque ni siquiera tuvo la oportunidad de soltar un grito. 

“Urrg...ggrrrg...” 

El tipo apuñalado empezó a moverse de forma extraña antes de desplomarse y morir sin poder decir nada más. 

Después de terminar su acto, Jack se limpió la sangre de la cara y lanzó una mirada siniestra hacia los otros matones de alrededor. 

En lo que a él respectaba, independientemente de si sus planes fracasaban o no, acabarían muriendo de todos modos.

En el peor de los casos, si se detenían y esperaban a otro día, uno de los matones le traicionaría y avisaría a la condesa de su plan. 

En su opinión, tenían que llevar a cabo el plan hoy mismo, les gustara o no.

“¿Alguien más?” 

Frente a los matones de rostro rígido, Jack mostró los dientes.

“Malditos cobardes. En primer lugar, ustedes idiotas fueron los que estuvieron de acuerdo con esto. Ahora que tenemos delante nuestra oportunidad de vengarnos de esas putas, ¿me dicen que están jodidamente asustados?” 

Ninguno de los matones fue lo suficientemente valiente para refutar sus palabras, especialmente cuando había un cadáver justo frente a ellos.

“Piénsenlo por un segundo, imbéciles. ¿Creen que esa bruja que vino a vernos era una puta tan ingenua que lo dejaría pasar y nos dejaría ir si volviéramos sin hacer nada? ¿Después de que ella nos diera dos malditos artefactos?” 

“…”

“Si nos echáramos atrás ahora, simplemente vamos a morir sin conseguir una mierda de nada.” 

“... Cierto. Si fuera a morir de todos modos, también podría morir después de comerme a una aprendiz de bruja.” 

Tras escuchar al cerdo pálido asentir a las palabras de Jack, el resto de matones asintieron lentamente con la cabeza. 

Por algo estaban condenados a muerte. 

Eran la escoria de la sociedad dispuesta a tirar su vida por la borda con tal de dar rienda suelta a su ira y sus deseos sexuales. 

“Así que puedes decir algo bueno de vez en cuando, ¿eh, Cerdo?” 

“C-Cállate... De todos modos, ¡sólo me permitiré morir después de violar a esa aprendiz!” 

“Decidiremos el orden echándolo a suertes, ¿de acuerdo?” 

En medio de su excitación y tensión, los ojos de los matones se clavaron en la espalda de la aprendiz de bruja, como si pudieran desnudarla sólo con sus miradas. 

“Seguiremos el plan. Descargar nuestra frustración en esa zorra como es debido.” 

Cuando la aprendiz de bruja se dirigió hacia un lugar con menos gente... 

Los nueve matones la siguieron de cerca.