Hazure Waku Capítulo 409

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Hazure Waku no "Joutai Ijou Skill" de Saikyou ni Natta Ore ga Subete wo Juurin Suru Made

Después de nuestra batalla con Ars, continuamos avanzando hacia el castillo.

… Lenta, pero seguro. Nos estamos acercando.

Al destino final.

No solo en términos de distancia.

Puedo sentirlo.

Mientras corría, intercambié palabras con Seras.

Detrás de mí iba Munin, seguido por Gio.

En la retaguardia, posicioné a Eve, que tenía un oído agudo, para prevenir emboscadas desde atrás.

Seras preguntó:

“¿Algo te preocupa?”

“¿Hm? Oh… un poco.”

Después de pelear con Ars, había algo en particular que me inquietaba.

Estaba debatiendo si compartirlo o no con Seras otra vez.

Aún no era una certeza.

Y en este momento, ¿realmente sería beneficioso contárselo a Seras?

Seras había dicho que actuaría según mi juicio.

Entonces… quizás, por ahora, era algo que debía cargar solo.

"No es bueno guardarse las cosas para uno mismo."

Ese modo de pensar es correcto.

Pero no siempre es el enfoque adecuado en cada situación.

Si compartir algo no aporta un beneficio significativo y solo podría causar distracciones innecesarias…

Entonces, a veces, es mejor guardárselo.

En este momento, quiero que Seras se concentre en el combate.

Así que debo eliminar cualquier distracción — cualquier impureza de su mente tanto como sea posible.

Además, ya le había mencionado esta preocupación poco después de nuestro reencuentro.

Ya lo discutimos una vez.

Así que no tiene sentido volver a sacarlo ahora.

“………”

Además…

No hay muchas contramedidas que pudiera tomar de antemano para esta preocupación.

Cuando peleamos contra Ars, Eve lo enfrentó directamente, y gracias a eso, reunimos información.

Lo mismo pasaría ahora.

En otras palabras…

Cuando encontremos un enemigo, ¿qué tan rápido podremos unir las piezas en nuestra mente?

Razonamiento rápido.

Adaptabilidad.

Certeza.

La flexibilidad en combate probablemente sea la culminación de todos estos factores.

Seras pareció notar algo en mi actitud.

No insistió en preguntar qué era lo que me "preocupaba".

Eso, seguramente, era porque confiaba en mí.

Y yo debía estar a la altura de esa confianza.

Justo en ese momento— un Sacramento atacó.

“—Seras.”

“Sí.”

Seras lo eliminó sin esfuerzo.

Con un movimiento mínimo.

Con este equipo, no tendríamos problemas contra Sacramentos ordinarios.

Especialmente con Seras, quien nos superaba ampliamente en habilidad de combate puro.

—Sin embargo.

Seguía estando la preocupación que tenía antes de la pelea con Ars—

"Si enfrentamos a un oponente cuya habilidad en combate sea de otro nivel… entonces mi Habilidad de Estado Anormal, que podría neutralizarlos sin un enfrentamiento directo, se volvería crucial."

Si mis propias palabras de aquel entonces eran correctas…

No, esto no se trataba solo de habilidad de combate.

Ars "evolucionó" repetidamente durante la batalla.

Si los otros Sirvientes Divinos o Vysis hubieran experimentado una evolución similar—

¿Podríamos ganar solo con pura fuerza bruta?

Incluso con nuestros recursos Anti-Deidad…

¿Podría un simple humano… realmente enfrentarse cara a cara con un Sirviente Divino y ganar?

La inquietud que surgió tras nuestra batalla con Ars…

Ahora había crecido hasta convertirse en una duda enorme y preocupante.

Ars incluso había resistido mi Habilidad de Estado Anormal.

Funcionaron— pero, al mismo tiempo, no lo hicieron.

Por ahora, logré neutralizarlo con el último uso restante de <Congelar>.

Pero si nos encontrábamos con los otros dos Sirvientes Divinos, tendríamos que pelear sin <Congelar>.

Si eran del mismo calibre y naturaleza que Ars…

Entonces, necesitaríamos una estrategia diferente para la próxima batalla.

Dado eso, la clave para nuestra victoria podría ser…

O más bien, alguien que quizás tenga en sus manos un factor decisivo aún más importante que yo—

“… Asagi, ¿huh?”

En ese caso.

Bajo la suposición de que Asagi siga "de nuestro lado"—

Solo puedo esperar que ya se haya reunido con Sogou y las Hermanas Takao…

“¿Pi?”

“¿Qué pasa, Pigimaru?”

“¿Pimumu…? ¡Pipii!”

Entonces—

“¡Touka!”

“¡Touka-dono!”

Un momento después de Pigimaru, Seras y Eve también me llamaron.

Yo— también lo noté.

Munin y Gio, sin embargo, aún parecían ajenos.

“¿A-Ara? ¿Qué ocurre?”

“¿Qué pasa?”

Pero, como todos los demás se habían detenido, Munin y Gio hicieron lo mismo.

“……”

En las sombras de un edificio erosionado, había algo ahí.

Pero, esta presencia tan tenue…

¿Podría ser—?

“¡¿Ohhh?! Me estaba sintiendo ansiosa estando sola, ¡pero de repente me reencuentro con un grupo de caras seguras y conocidas!”

Después de expresar su alegría, puso una mano en su pecho y dejó escapar un suspiro de alivio.

“Haah, qué alivio… Pensé que tal vez no podría reunirme con nadie…”

La que estaba escondida detrás del edificio era Loqierra.

La pequeña diosa se acercó.

“¿Has estado escondiéndote todo este tiempo?”

“Con lo débil que estoy ahora, incluso perdería contra el Sacramento más insignificante de este laberinto… No tuve más opción que usar este pequeño cuerpo mío para permanecer oculta y escabullirme por ahí. Por cierto, ¿el tipo del hombre-leopardo negro está bien?”

Loqierra preguntó mientras miraba el brazo de Gio.

Gio resopló.

“No voy a ser una carga.”

“Ohh, eso es un alivio.”

“Loqierra-dono.”

“Debes estar feliz de haberte reunido por fin con tu amado Touka, Seras.”

“L-Loqierra-dono… —No, eh… sí.”

Eve cruzó los brazos, con una expresión profundamente conmovida.

“Hmmm… Parece que en el tiempo que no la vi, Seras se ha enamorado aún más de Touka que antes.”

Seras giró las puntas de su cabello con los dedos, luciendo avergonzada.

“E-Enamorada… ¿Realmente parezco así…?”

Eve asintió con firmeza.

“¡Me alegra ver que Munin también esté a salvo!”

Loqierra llamó a Munin, quien respondió mientras se inclinaba ligeramente hacia adelante.

“Lo mismo digo… phew… Me alegra que uste6 también esté a salvo, Loqierra-san.”

Los hombros de Munin se movieron levemente de arriba abajo.

Después de charlar un poco con todos, Loqierra volvió a mi lado.

“Hm— Bien, parece que la respiración de Munin se ha estabilizado. ¿Lista para continuar, Munin?”

“S-Sí… Lo siento, todos, es solo que mi resistencia no pudo mantenerse…”

Seras intervino de inmediato para tranquilizarla.

“Munin-dono, por favor, no te preocupes. Entrenaste con todas tus fuerzas conmigo. Has hecho todo el esfuerzo posible, así que no hay razón para sentir vergüenza.”

Munin llevó una mano a su mejilla y dejó escapar un suspiro, con una expresión ligeramente melancólica.

“… Haaah… Tal vez sea por mi edad, después de todo…”

Por el bien de Munin, pensé que ya era hora de tomar un descanso.

Parecía que Loqierra también había estado observando el estado de Munin.

… A pesar de su manera despreocupada de hablar, en realidad era bastante atenta.

A diferencia de cierta diosa de mierda.

Una vez más— seguimos avanzando.

Mientras caminábamos, compartí con Loqierra la información que habíamos reunido hasta el momento.

“—Ya veo…”

“¿Qué opinas?”

Reencontrarnos con Loqierra era algo importante.

Tenía planeado reflexionar sobre esa preocupación por mi cuenta.

Sin embargo, como Deidad, Loqierra poseía conocimientos sobre Deidades y Sirvientes Divinos.

Con su perspectiva, podría obtener información útil basada en lo que habíamos aprendido.

“Es ciertamente posible que Wormungandr y Yomibito tengan habilidades evolutivas similares. Pero… por lo que entiendo, Ars parece ser un Héroe de hace muchísimo tiempo. Cuando Vysis fue enviada por primera vez a este mundo, ella entregó informes bastante detallados. Mi memoria no es la más fiable porque fue hace demasiado, pero… creo que el Héroe que pidió ser asesinado tras derrotar la Raíz de Todo Mal, huh… Si no me equivoco, ¿no era ese el Primer Héroe…? Si ese es el caso… entonces, Ars podría haber sido un Héroe de una era incluso anterior a cuando Wormungandr fue ‘eliminado’…”

“¿En otras palabras?”

“A diferencia de la Semideificación, la ‘fabricación’ de los Sirvientes Divinos toma mucho tiempo. Ese proceso resulta en un poder mucho mayor en comparación con la Semideificación…”

Aparentemente, la Semideificación no proporcionaba un aumento de poder tan drástico.

Por otro lado, a diferencia de los Sirvientes Divinos, los individuos Semideificados no sufrían grandes transformaciones físicas.

“Además, los Sirvientes Divinos tienden a volverse más fuertes cuanto más largo sea su proceso de fabricación.”

“O sea… Ars podría haber tenido el período de fabricación más largo de todos los Sirvientes Divinos— lo que significa que podría haber sido el más fuerte de ellos?”

“Unn.”

Esto— podría ser una buena noticia.

“Ahora que ha sido neutralizado, solo puedo esperar que Ars haya sido el oponente más difícil entre los Sirvientes Divinos…”

“Cuando lo vi, tenía un Factor Divino que lo convertía en un contraataque natural contra los Sirvientes Divinos, así que probablemente nunca necesitó evolucionar. Dudo que estuviera mostrando todo su poder. Sin embargo…”

“¿Hay algo más?”

“Es sobre Wormungandr.”

“Ese Antiguo Deidad, huh.”

“… Unn.”

“¿Es fuerte?”

“Mucho.”

Loqierra respondió sin dudar.

“En aquel entonces, la jerarquía de poder en el Cielo era así: en la cima estaba el Dios Supremo, Origin-sama, seguido por el Dios Pilar, Thesis-sama. Luego estaba el Dios Lobo, Vanargadia, y finalmente, el Dios Serpiente, Wormungandr.”

“O sea que, en términos de rango, ¿Wormungandr era el cuarto?”

“Unn. Pero Wormungandr no era del tipo agresivo, así que nunca llegó a pelear contra Vanargadia… Incluso cuando fue eliminado, fueron Thesis-sama y Vanargadia quienes fueron enviados para encargarse de él. Pero, al parecer, la pelea real fue principalmente entre Thesis-sama y Wormungandr.”

Lo que significa…

“¿Existe la posibilidad de que Wormungandr fuera en realidad más fuerte que Vanargadia?”

“Exactamente… En nuestra batalla anterior, Vanargadia fue derrotado y borrado por Wormungandr, quien había recibido Mejoras Anti-Deidad… Pero es posible que incluso antes de eso, Wormungandr ya fuera más fuerte que Vanargadia.”

Comparado con la charla relajada de antes— ahora Loqierra tenía una expresión amarga.

“Nuestro Dios Supremo es, sin duda, el más fuerte, pero no es exactamente del tipo combatiente. En lo que respecta a la lucha, Thesis-sama es, en efecto, el más poderoso. Sin embargo, su poder interfiere con los conceptos mismos— francamente, es como un código de trampa andante. Pero debido a que su poder es absurdamente fuerte, también tiene desventajas importantes. Así que, en cierto sentido, su fuerza es un arma de doble filo… Pero volviendo al tema… Si Wormungandr ya era más fuerte que Vanargadia en aquel entonces…”

“Entonces, en términos de habilidad pura en combate, ¿Wormungandr podría haber sido el más fuerte del Cielo?”

“Así es.”

Loqierra parecía preocupada.

“… Como dije antes, Worm siempre ha sido un enigma. Pero tenía un extraño apego por los humanos. Al mismo tiempo— creo que también los resentía. ¿Cuándo fue…? Dijo que nosotros, las Deidades, deberíamos intervenir más y tomar el control sobre los humanos. Que las Deidades deberíamos llevar a cabo una selección— que nuestra mano divina debía eliminar las malas semillas. Que si no los gestionábamos activamente y simplemente los dejábamos estar, el potencial de los humanos solo seguiría desvaneciéndose.”

“……”

“La maduración de la sociedad, el refinamiento de la tecnología y las ideas, esas cosas no traen felicidad a la humanidad en su conjunto… Creo que eso fue lo que dijo. Los humanos son criaturas que repetirán los mismos errores una y otra vez a menos que sean gobernados por un ser absoluto que esté por encima de ellos.”

“Yo mismo estoy del lado de las malas semillas, así que, estrictamente hablando, probablemente sería un objetivo para ser eliminado… Aun así, no puedo negar que en cierto modo entiendo lo que quería decir, y eso es lo que lo hace complicado.”

“Touka no lo está negando del todo, huh.”

“Si lo pienso en el contexto del mundo del que vengo, no puedo decir que no vea de dónde viene. Dicho eso… tampoco sé si la forma en la que este tal ‘Wormungandr’ hace las cosas es absolutamente correcta.”

No lo negaré— pero tampoco puedo afirmarlo.

Además.

¿Quién garantiza la “legitimidad” que establece ese supuesto ser absoluto de Wormungandr?

¿Eso significa que el juicio de las Deidades— de Dios es “correcto”?

Eso no puede ser.

Al menos, no puedo creer ni por un segundo que esa Diosa de mierda que se hace llamar “Dios” esté en lo correcto.

Loqierra continuó, con una sonrisa complicada.

“Ese tipo siempre tenía una actitud tan despreocupada, ¿sabes? Con el tiempo, dejó de hablar del tema por completo… Así que nadie imaginó que realmente iniciaría una rebelión para hacer realidad esas ideas. Incluso yo había olvidado lo que pensaba sobre la humanidad hasta el momento en que se rebeló. Así de mucho tiempo pasó sin decir una sola palabra al respecto. Tanto que todos olvidaron que alguna vez dijo esas cosas… O quizá… simplemente se mantuvo en silencio y observó durante mucho tiempo, tratando de juzgar por sí mismo… la existencia colectiva que es la humanidad.”

Como si estuviera perdido en sus recuerdos, Loqierra bajó la mirada.

“… El verdadero problema es que, dependiendo de las circunstancias, su lógica puede sonar casi convincente. Tanto así… que incluso Touka puede llegar a entenderlo en cierta medida.”

“Pero—”

Para empezar, todo esto era demasiado grande para mí.

Mimori Touka no era alguien que pudiera influir en la humanidad en su conjunto.

Las únicas cosas sobre las que podía hacer algo eran sobre mí mismo y sobre quienes me rodeaban.

Y lo único que consumía mi mente— era completar mi venganza.

“Si se interpone en nuestro camino como parte del bando de Vysis, eso ya es otra historia.”

“Sií.”

Wormungandr, una antigua Deidad convertida en Sirviente Divino.

Podría resultar ser otro enemigo problemático.

Apartando cualquier sentimentalismo, Loqierra continuó.

“Los Sirvientes Divinos son como los hijos de las Deidades que les otorgaron su Factor. Y todos los Sirvientes Divinos han recibido Factores de Vysis. Eso significa que, en última instancia, no pueden desafiar la voluntad de Vysis — sus órdenes. Naturalmente, no pueden hacerle daño, y si ella les ordena morir, desaparecerán.”

Vysis, continuó Loqierra.

“Debe haberles ordenado a sus Sirvientes Divinos eliminar a cualquier enemigo que encontraran.”

“……”

De repente.

Una imagen surgió en mi mente — Ars, empuñando la espada y el escudo de Armia.

“Esto puede ser difícil de escuchar, pero…”

Con esa advertencia, Loqierra habló.

“Deberías estar preparado para la posibilidad de que un número considerable de nuestros aliados ya haya sido asesinado por Wormungandr— por los Sirvientes Divinos en algún lugar de este laberinto.”