City of Witches capítulo 386

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City of Witches - Diana Yesod

 Secretos Compartidos II

Parte 1

Al igual que la habitación de invitados de la Mansión de la Condesa Gemini, la de Diana era una habitación espaciosa con dos salones, una habitación de invitados, un cuarto de baño, un dormitorio y un patio.

Como era tan espacioso, naturalmente había muchas cosas dentro.

Incluido el botiquín de primeros auxilios de nivel tres, que estaba visiblemente colocado en la estantería.

Después de que Diana gritara sobre su debilidad o lo que fuera y besara atrevidamente a Siwoo...

Terminó cayendo estrepitosamente y torciéndose el tobillo.

Como no podía levantarse bien porque tenía el tobillo completamente hinchado, Siwoo tuvo que levantarla y recostarla en el sofá donde solían jugar juntos al Tablero Bruja.

“¿Estás bien?” 

“...”

Primero, ella malinterpretó mucho su intención, luego lo besó después de decir tonterías sobre su debilidad o qué sé yo, salió corriendo y se cayó estrepitosamente, y ahora, él tenía que llevarla al sofá porque ella no podía hacer nada.

Estaba demasiado avergonzada para levantar la cara, no había forma de que tuviera la capacidad de responder a la pregunta de Siwoo. Pero él no esperaba que lo hiciera.

Él colocó sus piernas sobre el sofá, luego, después de pedirle permiso con la mirada, le levantó ligeramente la falda.

“Oh, wow...”

Su tobillo estaba hinchado y rojo.

Aunque no parecía tan grave como para tener una fractura, debía de dolerle.

Era difícil creer que una simple caída pudiera causar que su pierna estuviera tan hinchada.

Por otra parte, el sonido que hizo cuando se cayó fue anormalmente fuerte.

“Si te duele, por favor dímelo.”

Durante su entrenamiento con su maestra, las lesiones no eran algo raro.

Por eso estaba familiarizado con curarlas usando magia.

Él extendió su mano y envolvió su tobillo.

Curar cuerpos espirituales no era tan difícil como uno podría pensar.

Especialmente si las heridas estaban lejos de los órganos principales, Siwoo podía arreglarlas fácilmente usando su maná.

“[Floración].” 

Él desató su maná y lo envolvió alrededor de su tobillo herido.

Luego, lo controló para reducir la hinchazón y calmar los músculos tensos. 

No era algo difícil de hacer, pero le llevó algo de tiempo terminarlo correctamente. 

Mientras tanto, admiramos lo bonitos que eran sus pies. 

Estaban limpios y blancos, sin ninguna imperfección. 

Se podían encontrar rastros de sus esbeltos genes en los dedos de sus pies, que eran pequeños, pero delgados y largos. 

Cuando Siwoo tocó esos dedos para inyectarles más maná, se movieron, como si estuviera soportando el dolor.

“Entonces, ¿por qué hizo eso, señorita? No lo diría aunque no lo hicieras, ¿sabes?” 

“...” 

Tras guardar silencio durante un largo rato, Diana finalmente habló, mascullando sus palabras a través del cojín con el que se tapaba la cara. 

“... Mamá me dijo que hay que conocer los puntos débiles del oponente para poder negociar con seguridad...” 

“Y-Ya veo...” 

Fue una razón bastante maquiavélica.

Pero eso no hizo que su decisión de usar un beso como medio de chantaje fuera menos extraña.

Ahora que lo pienso, en Ciudad Fronteriza, también huyó de mí de la nada... 

A veces simplemente no puedo entenderla…

“... Sr. Siwoo.” 

Era difícil verlo por su forma de actuar, pero Diana era una verdadera dama noble. 

Y no hacía falta decir que podía comportarse como una dama de verdad, al igual que su madre. 

“¿Sí?” 

“¿Puedo preguntarte algo?” 

“Claro, ya que esto tomará un tiempo.” 

“Puede que sea una pregunta un poco extraña...” 

“... Okay, pregunta.” 

Diana nunca apartó la almohada de su cara.

Después de eso, se quedó en silencio durante mucho tiempo, abriendo y cerrando los dedos de los pies varias veces antes de que finalmente tomó una respiración profunda y formuló su pregunta. 

“¿Cuánto tiempo llevas con mi mamá?”

“¿... Esa es tu pregunta...?” 

“Sí. Necesito saberlo.” 

Era realmente una pregunta extraña, y él genuinamente no sabía cómo responderla. Pero, no era como si pudiera mantener la boca cerrada aquí. 

“¿Un día?” 

“Mentiras. ¿Por qué todo el mundo sigue mintiéndome...?” 

“No, no es una mentira. Ayer fue nuestra primera vez.” 

“¿... En serio?” 

Diana bajó lentamente el cojín que le cubría la cara. 

Decidida a saber la verdad, fijó su mirada en él.

Aunque no compartían la misma sangre, daba una impresión similar a la de su madre. 

Especialmente la forma en que sus cejas se vuelven tensas…

“¿Te... gusta ella...?” 

“...” 

Otra pregunta difícil de responder.

Aunque la respuesta a esa pregunta ya estaba prácticamente definida…

Todavía le resultaba difícil decirlo en voz alta.

“¿Le... gustas a ella...?” 

“... Aparentemente.” 

Eso marcó la incómoda sesión de Preguntas y Respuestas, y Diana volvió a cubrirse la cara con el cojín. 

Casualmente, el tratamiento también había terminado al mismo tiempo. 

“Ha terminado. Intenta moverte.” 

“Sí, ya está bien. Gracias.” 

“No hay necesidad de darme las gracias, yo era parte de la razón por la que esto sucedió en el primer lugar...” 

Una cosa conveniente de tener un cuerpo espiritual era que mientras una herida no fuera causada por magia, era fácil arreglarla. 

No había pasado mucho tiempo, pero la hinchazón de Diana ya había desaparecido, y ya podía mover el tobillo. 

“Sr. Siwoo.” 

Diana se sentó con cuidado a su lado, moviendo su cuerpo de forma que no se le levantara la falda. Por alguna razón, parecía tranquila, considerablemente más tranquila que antes. 

Era difícil de creer que se trataba de la misma chica que había estado haciendo un escándalo no hace mucho tiempo. 

“¿Puedes... hacer que se enamore completamente de ti...?” 

“¿Perdón?” 

Yo... no escuché mal, ¿verdad...? 

“Lo has oído bien, te estoy pidiendo que seduzcas a mi madre.” 

“¿Realmente estoy oyendo bien las cosas...?”

¿Cómo pudo preguntarme algo así de la nada...? 

Hasta hace un momento, todo esto se estaba desarrollando como una comedia romántica, pero ahora se ha convertido en un drama... 

Diana miró directamente a Siwoo, pareciendo haber tomado una decisión. Entonces murmuró en voz baja. 

“Por favor.” 

Parte 2

Hoy, Diana llevaba un abrigo largo de marta.

Para explicar lo que era un abrigo largo de marta, era el abrigo marrón de aspecto esponjoso que solían llevar las esposas ricas de los dramas.

Aunque se llamaba abrigo largo de marta, la mayoría de las veces no estaba hecho sólo de piel de marta, porque sería demasiado caro. En cambio, solían mezclarse con pieles de visón y cachemira.

Pero el abrigo de Diana era de piel de marta pura, aunque de color blanco puro.

Cuando él le preguntó por ello, ella le dijo que lo habían hecho específicamente con piel de marta albina.

Lo que significaba que su precio era, como mínimo, astronómico.

De todos modos, era el tipo de ropa que haría que alguien pareciera un nuevo rico si no llevaba el “aura” adecuada.

Pero no era el caso de Diana. El atuendo le quedaba perfecto mientras caminaba por las calles de Ciudad Tarot.

No hacía mucho, Diana le había pedido que sedujera a su madre por alguna razón.

Pero, antes de que él pudiera siquiera dar su respuesta, ella ya lo había arrastrado hasta el mercado de la plaza.

Debido a la estación y al fuerte aguacero de la noche anterior, las calles estaban extremadamente frías.

Toda aquella agua se había convertido en una capa de hielo que cubría las calles.

Sin embargo, a pesar del frío, el mercado de la plaza estaba tan animado como de costumbre.

“¡Leña seca! Suficiente para todo el invierno. ¡A diez peniques el fardo! Compre ahora y llévese un pedernal gratis.”

“¡Agua de rosas! ¡Agua de rosas! ¡Es buena para hacer que su cara se vea más blanca, Damas!”

“¡Traigan aquí su pato asado!”

Las llamadas de los comerciantes a los clientes recordaban a una sala de conciertos.

No había sitio para estar de pie, ya que el lugar estaba lleno de puestos alineados frente a las tiendas de los comerciantes, llenando toda la vereda.

Pero, cuando Diana, que sujetaba su sombrilla, seguida de Siwoo con su traje de mayordomo, dio un paso adelante, la calle se abrió, como si todo aquel ajetreo fuera mentira.

Incluso a los civiles que no conocían la historia del abrigo de marta albina, su abrigo debía parecerles extremadamente caro.

Si accidentalmente lo manchaban de barro, sabían que al instante se verían atrapados en una deuda de tres generaciones como mínimo para compensar los daños.

“Entonces, ¿por qué venimos hasta aquí?” 

“Sólo sígueme.”

Ver cómo se desarrollaba todo era divertido, pero Siwoo aún no se había recuperado del todo de su asombro por el hecho de que Diana le invitara a hacer algo fuera de casa como esto.

Mientras caminaban por los callejones que se extendían como telas de araña, se toparon con algunos edificios de aspecto sospechoso.

Diana echó un vistazo a la zona antes de dirigirse inmediatamente a un edificio de tres pisos.

“¿Huh? ¿La librería...?” 

“He estado deseando visitar este lugar.”

Aunque el ciudadano promedio de Gehenna vivía una vida similar a la de la Era Medieval, sus estándares de vida eran en realidad cercanos a los de la gente de los tiempos modernos.

Los estándares sanitarios eran extremadamente altos gracias a las tuberías de agua que las brujas habían construido con magia, la tasa de mortalidad infantil era sólo del 1% como máximo, y la tasa de criminalidad era extremadamente baja.

Como esas cosas estaban directamente relacionadas con la comodidad de las brujas, los ciudadanos podían disfrutar de ellas por descontado. De ahí que pudiera decirse que llevaban una vida más cómoda que los que vivían en la mayoría de los países del tercer mundo.

Una prueba de ello era que no había ni un solo mendigo en todo el mercado.

Además, la educación básica era obligatoria entre los ciudadanos, de ahí que bastantes de ellos tuvieran la lectura como afición.

Esta librería en concreto se abrió para dar cabida a esos ciudadanos.

Desde la entrada hasta todo el edificio, innumerables estanterías se alineaban ordenadamente. También había montones de libros aquí y allá, que desprendían un aroma a papel viejo.

En las partes de la librería que estaban iluminadas por las tenues fuentes de luz se podían ver partículas de polvo.

De hecho, Siwoo conocía este lugar desde hacía mucho tiempo.

Él simplemente nunca había venido aquí.

Porque cuando era esclavo, no tenía tiempo ni dinero para comprar novelas. Además, para empezar, no es que le gustara leer novelas.

Tampoco había necesidad de que recorriera el lugar buscando libros de magia.

Después de todo, el lugar donde trabajaba no era otro que la Academia Trinity, donde abundaban este tipo de libros.

“¿Estás buscando un libro en particular?”

“Espera aquí.”

Diana pasó junto al dueño de la librería, que estaba dormitando, sin responder y lo dejó allí.

Y ahí va ella…

Bueno, ya que estoy aquí, tal vez pueda buscar algunos libros.

Aquí podría encontrar todo tipo de libros.

De libros sobre conocimientos médicos básicos…

Libros de recetas de comida, escritos con letra tosca y formato rudimentario —probablemente para no malgastar papel porque era bastante caro...

A revistas cuyo nombre de autor no podía reconocer en absoluto.

“Hmm...”

Mientras tanto, Diana escogió un libro de la pila de libros que probablemente alcanzaba los diez mil, sin importarle si su abrigo se llenaba de polvo o no.

En poco tiempo, ya tenía unos cuantos libros metidos bajo el brazo.

“¿Huh?”

En cuanto a Siwoo, sus ojos estaban clavados en un libro particularmente grande y polvoriento que casi volcó la estantería.

Parecía como si hubiera quedado allí durante mucho tiempo.

La escritura era vieja y desgastada, por lo que le resultaba difícil leerlo, pero cuando le quitó el polvo de la cubierta, pudo leer su título. 

[Registros de Criminales].

“Ah.”

Desató la correa de cuero que estaba atada al libro como si fuera un cinturón y abrió su cubierta. Para su sorpresa, el libro estaba en mejores condiciones de lo que había esperado...

Tal y como indicaba el título, el libro enumeraba las diversas Criminales que vagaban por el mundo.

Desde sus acciones, los principales accidentes que causaron, sus rangos, incluso su magia de autoesencia y artefactos.

Parecía que el libro servía para lo mismo que la Base de Datos de Criminales a la que se podía acceder a través de los distintos Witch Points del Mundo Moderno. 

“...”

Hasta ahora, se había enredado con dos Criminales, la Bruja de Acuario y la Bruja Cobarde.

Sabía que se encontraría con más de ellas en el futuro.

Por lo tanto, llevar este libro era útil. Le daría suficiente información para poder enfrentarse a ellas hasta cierto punto, igual que cuando uno busca una guía para conocer los patrones de ataque de un jefe en un RPG. 

“Dudo que sea de mucha ayuda, pero aun así es un libro decente para guardar...”

Cuando Siwoo encontró un libro que valía la pena leer, Diana tenía diez libros metidos en su axila. 

“¿Por qué tantos…?”

Ante esa pregunta, Diana simplemente lo miró en silencio.

Ella dudó si debía decir lo que pensaba o no.

Pero al final, después de mucho meditarlo, mordiéndose los labios unas cuantas veces, por fin se decidió.

“Lo que te voy a contar aquí... es un secreto entre nosotros. ¿Okay?”