Hazure Waku capítulo 419
"Hazure Waku capítulo 417 en español."
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Hazure Waku no "Joutai Ijou Skill" de Saikyou ni Natta Ore ga Subete wo Juurin Suru Made |
Ikusaba Asagi
POV de Ikusaba Asagi
“Le diré a todos que me ■■■■■■.”
Siempre odié el apellido “Ikusaba”.
Claro, lo entiendo— tiene ese tono sangriento, bélico, que no le va para nada a una chica linda de mi edad.
Mucha gente asumía que por eso no me gustaba que me llamaran por mi apellido.
Pero la verdadera razón, era que era el apellido de mi padre muerto.
Mi padre era lo que llamarías un esposo abusivo.
Un esposo que hostigaba moralmente — un tipo que le imponía sus reglas retorcidas a su esposa.
Miraba por encima del hombro a Mamá, le metía sus reglas a la fuerza.
Le encantaba dar sermones.
Recuerdo una vez, cuando era solo una niña… Mamá había hecho algo mal en casa, y él—
“Llave de la justicia”
Así él lo llamaba. La agarraba por detrás y la estrangulaba hasta que ella perdía el conocimiento.
Y cuando lo hacía, él decía:
“Lo siento… no tenía opción. Pero es cierto que te amo con todo mi corazón.”
Era repugnante.
Tenía que aguantarme las ganas de vomitar.
Sin lugar a dudas, era un pedazo de basura retorcido y controlador.
Fuera de casa, con una sonrisa falsa, fingía ser el esposo perfecto.
Pero si las cosas no salían exactamente como él quería, se ponía a hacer berrinche como un niño.
No dejaba de repetir que Mamá era inútil porque sus padres también lo eran.
Incluso cuando visitábamos a sus propios padres, se burlaba de ella todo el tiempo.
Era la definición misma de insoportable.
Dicho eso, Mamá también tenía sus defectos.
Simplemente no se le daban bien muchas cosas.
No sabía leer el ambiente. No podía hacer más de una cosa a la vez.
Si intentaba hacer dos cosas al mismo tiempo, se bloqueaba.
A veces se concentraba tanto en algo que ni siquiera escuchaba cuando le hablaban.
Y cuando eso pasaba, él perdía los estribos. Empezaba a gritar.
Decía que era “castigo”, y le metía un puñetazo en el estómago.
Después, siempre decía…
“Esto no es algo que debas contarle a nadie. Traería vergüenza a nuestra familia.”
Como si fuera un hombre noble.
Qué cobarde.
Pero yo, yo me portaba como la hija ejemplar.
Hacía todo bien.
Solo que, ver a Mamá siendo pisoteada así me enfurecía.
Nunca se defendía. Siempre se disculpaba con lágrimas en los ojos.
Decía que era su culpa. Cada vez.
Claro, mi padre era una basura.
Pero la falta de carácter de Mamá también me frustraba.
Encontré consuelo en los libros.
Libros de bolsillo.
Incluso cuando apenas estaba en segundo grado.
Había una razón para eso.
Mi padre no permitía cosas como los juegos o manga.
Decía: “Podrás tener un smartphone cuando consigas un trabajo.”
Me daba escalofríos.
¿De qué demonios habla este idiota?
Así que no me quedaba de otra más que pasar el tiempo leyendo libros de bolsillo.
Casi siempre iba a la biblioteca prefectural.
Estaba convenientemente ubicada entre la casa y la escuela.
Leía todo tipo de libros.
Y al mismo tiempo, una pregunta comenzó a surgir en mi mente.
¿Por qué no todo el mundo lee estos libros tan útiles?
Algunas personas solo dormían en los sofás de la biblioteca.
En verano, era obvio que muchos solo iban para refrescarse.
“Pueden leer todo este conocimiento útil gratis, ¿y qué hacen?”
En ese entonces, de verdad me lo preguntaba.
Lo primero que comenzó a crecer en mí fue una sed de conocimiento.
Para cuando estaba en tercer grado, ya había empezado a tomar prestado el smartphone de Mamá en secreto.
Me aseguraba de borrar cuidadosamente el historial de navegación después de usarlo.
Probablemente porque pensaba que mi padre lo revisaría.
Incluso busqué cómo borrar rastros en internet.
La red era increíble.
Estaba llena de un tipo de información muy diferente a la que podías encontrar en los libros de la biblioteca.
Lo que captó mi interés fueron los juegos… y el control mental.
Control mental— es decir, lavado de cerebro.
Lo que me parecía fascinante era que no se limitaba a las sectas.
También ocurría en la vida de personas comunes.
Incluyendo incidentes con tintes criminales.
Aun así— me decepcionaba que eso se considerara un delito.
Como, por ejemplo, incluso si alguien lavaba el cerebro de otra persona para cometer un asesinato.
La persona que hizo el lavado de cerebro también sería arrestada.
Hmmm, qué decepción.
Pero entonces, se me cruzó un pensamiento por la mente.
Ahora mismo, soy solo una niña de primaria.
¿Quién en su sano juicio sospecharía que una mocosa de primaria está haciendo control mental?
¿No es precisamente porque soy una niña que podría lograrlo?
Así que, primero, hice una nueva amiga en la escuela.
Como prueba para el lavado de cerebro.
Bueno, parte de eso también era para tener la oportunidad de jugar videojuegos en su casa.
Le dije a mi padre que estábamos estudiando juntas.
Apunté a una niña rica y bien educada como amiga.
Para que ese bastardo lo aprobara.
En cuanto al lavado de cerebro… creo que funcionó.
Ah, y los juegos eran divertidos.
Me gustaban las matemáticas.
No había espacio para que las emociones se entrometieran.
Eso se sentía cómodo.
Pero sin darme cuenta, empecé a encontrar interesante también el área de lengua y literatura.
Controlar las emociones humanas— tal vez no fuera tan diferente de las matemáticas.
Solo que, al principio…
“Explica cómo se sentía el autor en ese momento.”
… Nunca se me dieron bien ese tipo de preguntas.
¿Por qué?
Porque me las tomaba en serio.
Pero después, me di cuenta de que también había patrones para sacar puntos en los exámenes de lengua japonesa.
Mis notas mejoraron.
Lengua y literatura se volvió divertido.
Todo era divertido.
El control mental también, era realmente fascinante.
Y entonces, más o menos cuando entré a cuarto grado…
Ya había tenido suficiente de mi padre. Se estaba volviendo realmente insoportable.
Su abuso emocional, casi rayando en violencia doméstica contra Mamá, iba empeorando.
Hmm… aunque Mamá también tenía lo suyo.
Aun así, odiaba más a mi padre.
Era un tipo de asco diferente.
… Tal vez debería matarlo.
Un día, me rebelé contra él.
Siempre había sido una niña ejemplar, así que lo tomé completamente por sorpresa.
Después de recuperarse del impacto, intentó golpearme.
Y en ese momento, solté esas palabras.
“Voy a decirle a todos que me ■■■■■.”
Mi padre no pudo golpearme.
Lo sabía.
Podía someter a Mamá— pero no a mí.
Lo tenía perfectamente claro.
Ese hombre moralmente abusivo…
Valoraba más que nada su imagen pública.
Por eso solo aplicaba “castigos” que no dejaran huellas.
Como dicen en ese manga viejo: “Apunta al cuerpo, al cuerpo.”
El abuso psicológico deja aún menos rastros.
Sin evidencia.
Y precisamente por eso— mi arma funcionó.
¿Qué pasaría si su propia hija empezara a esparcir rumores de que él la ■■■■■?
Por supuesto, nunca ocurrió tal así.
Pero inventar ese “hecho” era perfectamente posible.
“El grito angustiado de una niña inocente.”
“Un adulto desesperado, negándolo todo a los gritos.”
Ahora bien, ¿de qué lado se pondría la sociedad?
Viendo cómo funciona este país, la respuesta es obvia.
La sociedad se pondría de mi lado.
Y una vez que eso pasara, él estaría acabado.
Le aterraba la muerte social.
Si llegaba a eso, él ya no tendría motivo para existir.
Todo su plan de vida perfecto se vendría abajo.
Ese tipo de personas no soporta salirse del camino que ellos mismos se trazaron.
Desde ese día, empezó a evitarme.
Empezó a mirarme con miedo en los ojos.
◇◆◇
Una noche, ocurrió.
Entró a mi cuarto.
Se subió sobre mí en la cama y empezó a estrangularme.
Al ver su intento— me reí.
Me reí de él.
Era tan patético.
Y entonces le dije:
“Adelante, hazlo.”
Y entonces— soltó un chillido corto, casi animal.
Preso del pánico, se marchó apresuradamente.
Por supuesto.
Probablemente intentó imponer su autoridad usando la “fuerza” de un adulto.
Pero…
No había forma de que pudiera soportar cargar con el título de un padre que mató a su propia hija.
Era una amenaza hueca, vacía.
Fue divertido verlo quebrarse.
Los “castigos” que le daba a Mamá también se redujeron.
En parte porque empezaba a perder la compostura— pero bueno, también me aseguré de que no pudiera hacerlo más.
Con control mental.
Al convertirme en el objeto de su miedo, pude manipularlo también en ese aspecto.
Mi pequeño títere.
Pero mantenerlo con vida podía volverse un riesgo.
Por suerte, la familia de Mamá tiene buena situación económica.
Incluso si él moría, nuestro nivel de vida probablemente no cambiaría.
Pasé su control mental a la fase final.
Fue su game over.
Y entonces, él—— se ahorcó.
Como no quería que muriera en la casa, me aseguré de que lo hiciera en la fábrica abandonada cerca de donde vivíamos.
Al dueño de la fábrica, lo siento.
Bueno, quizá él mismo quería escapar de esta casa, la que tenía a una “niña demonio”.
Cuando murió, Mamá se puso triste.
No lo podía creer.
¿Está triste por eso? ¿En serio?
Y encima bromeó con seguir usando su apellido.
En el Japón moderno, una esposa puede seguir usando el apellido de su esposo incluso después de su muerte.
Pero también debería tener la opción de volver a su apellido de soltera.
¿... Está loca?
¿Será posible que realmente amara a ese hombre?
Esto tiene que ser una broma, ¿no?
¿Seguir usando ese apellido— el apellido Ikusaba?
Por favor… que las bromas de Mamá se queden en su torpeza.
Por favor.
Pero, fue extraño.
Si usara el control mental en Mamá, podría hacer que se cambiara el apellido.
Pero por alguna razón— no pude hacerlo.
“………”
Hahh… Así que vamos a seguir con el apellido Ikusaba, huh…
¿... Hmm?
Ahora que lo pienso… ¿cómo se llamaba ese tipo?
◇◆◇
Por fin entré a la secundaria.
Tenía mi propio smartphone, mi propia computadora.
Podía recopilar toda la información online que quisiera.
Podía leer todo el manga que me diera la gana.
Y por supuesto, me había arreglado un poco, como corresponde a una chica de secundaria.
También hay que estar al día con la moda, ¿sabes?
Hay cierta jerarquía en clase y en la escuela en esos temas.
Bueno, o sea (puede sonar narcisista), pero soy bastante linda.
Eso es un arma.
Y por encima de todo, el tiempo que pasaba arreglándome, haciendo rutinas de belleza… sinceramente era bastante agradable.
Mamá está trabajando medio tiempo ahora.
Quizá porque ese tipo murió, entró algo de dinero después.
¿Fue del seguro?
¿O quizás apoyo de la familia de Mamá?
De cualquier manera, tal como predije, nuestra vida no se resintió en absoluto.
Entonces, ¿para qué molestarme en trabajar a medio tiempo?
No es que estemos pasando necesidades.
Cuando le hice esa pregunta, Mamá dijo esto:
“Solo quiero ganar dinero con mis propias manos también, por el bien de Asagi-chan.”
Entonces déjate de tonterías y haz las tareas de la casa en condiciones, al menos una vez.
… Sí, eso es lo que debería haberle contestado.
¿Y por qué no lo hice?
Las cosas que no tuve problema en decirle a él… ¿por qué no pude decírselas a Mamá?
“Ya veo. Gracias, Mamá~~”
Y así, una vez más, hice de hija ejemplar.
Ahora que él se ha ido, la ineptitud de Mamá me molesta cada vez más.
¿Por qué es tan inútil? ¿No le da vergüenza estar viva?
Seguro que estaría mejor si muriera.
… Y, sin embargo, a diferencia de con él, la idea de matarla ni se cruzó por mi mente.
¿Por qué será?
◇◆◇
Me sumergí por completo en el mundo de los juegos.
Sobre todo, en juegos sociales.
Te conectan con jugadores de todo Japón— a veces incluso del mundo entero.
Dependiendo del juego, puedes jugar de varias maneras.
Algunos tienen algo llamado sistema de “Gremio”.
Básicamente, es como un equipo o un club dentro del juego.
Al líder del gremio suelen llamarlo maestro de gremio, “GM” para abreviar.
Yo misma acabé asumiendo ese rol de GM muy a menudo.
Era divertido, manipular a los miembros del gremio para ganar la partida.
Sorprendentemente, ser una colegiala (JC) real me venía de maravilla.
Como era una JC, no podía gastar una fortuna en micropagos (bueno, gastaba un poco).
Pero había muchos “cortesanos” con dinero que estaban encantados de consentirme.
Algunos se dejaban el dinero y competían a mi nombre sin miramientos.
A cualquiera que hablara de quedar en persona, lo cortaba de raíz.
Vamos, ¿en serio?
¿Atraer delincuentes que intentan aprovecharse de colegialas? Eso es demasiado arriesgado.
Sobre todo, en este país, donde la juventud se valora tantísimo.
Edadismo. Así es.
Un país lleno de viejos cascarrabias y arpías solo lo empeora.
Y luego está el tema de la apariencia.
Si eres un joven atractivo, pasas por un breve periodo en el que eres prácticamente intocable.
Este es también un país con un sentido de lo estético muy pronunciado.
Es un país asqueroso.
Había montones de métodos online para exprimir dinero a hombres solitarios de mediana edad.
Hosts, relaciones sugar baby, streamers, modelos de negocio de idols… todo ello me fascinaba.
¿No es eso casi como un lavado de cerebro?
Algunas prácticas incluso son legales, lo que las hace aún más interesantes.
Hay mucho que aprender.
Sin darme cuenta, la “manipulación” se volvió parte de mi vida diaria.
Mientras tanto, el completo despiste de Mamá empezaba a estresarme de verdad.
“¿Sabes? Todos en mi trabajo a medio tiempo son taaaan amables~~”
Lo dijo Mamá con esa sonrisa feliz.
“Siempre me dicen ‘Ikusaba-san es así, así que no hace falta que te esfuerces demasiado’, y me dejan tomar descansos. Es agradable, pero también me da mala conciencia ser la única con trato especial… Fufu.”
No, Mamá… se están burlando de ti.
Incluso eso que dijo el encargado el otro día, eso fue una burla.
¿Decir que te contrataron porque no tenían suficiente personal? Eso fue sarcasmo…
En otras palabras, agresividad pasiva.
Te están tomando el pelo, mamá.
¿Por qué tomas las palabras de la gente al pie de la letra?
En este país, todo el mundo dice una cosa y dice otra.
¿Por qué tragarte lo que diga cualquier perdedor?
Vas a terminar hecha polvo.
… Y aun así, no pude decirle nada de eso.
En lugar de eso…
“¿Hehh, en serio? Suena como un lindo lugar de trabajo.”
“¡¿Verdad que sí~~?!”
Un día, decidí ir a escondidas al trabajo de medio tiempo de mamá.
… Ugh. Tal como sospechaba.
Todas eran más jóvenes que ella.
Pensar que se estaba dejando ningunear por ellas…
Esperé hasta que pareciera que estaban en su hora de descanso y me acerqué al encargado.
“Disculpe…… Soy la hija de Ikusaba ■■■■■■——”
Poco después de eso, mamá volvió a casa prácticamente radiante.
“¿Sabes qué? ¡Últimamente todos en el trabajo han sido tan amables conmigo! Fufu, ¿crees que es porque por fin están reconociendo lo mucho que me esfuerzo?”
Incluso levantó los puños un par de veces, como animándose a sí misma.
“¡Por ti también, Asagi-chan! ¡Tengo que volverme más confiable!”
… No, mamá.
No es por tu esfuerzo.
Fue por mí.
Qué tonta puedes ser…
Ya basta.
No eres capaz de ser alguien en quien se pueda confiar.
“Ah, y si tengo más tiempo, tal vez pueda ayudarte con el estudio. Digo, ciertamente no he podido hacerlo últimamente, ¿no?”
Ahí fue cuando me toco como un golpe.
Todavía piensa que es más lista que yo.
De verdad… no tiene remedio.
Sabes, mamá…
Da pena verte.
Por favor, ya deja de hacer el ridículo.
En serio—— eres tan molesta.
◇◆◇
A este paso, mamá se va a venir abajo.
Definitivamente va a arruinarlo todo tarde o temprano.
Tengo que conseguirle a un tipo que la entienda, o va a estar perdida.
Y así fue como decidí buscarle a alguien con quien emparejarla.
Alguien que no fuera demasiado llamativo.
Un tipo que no pareciera tener mucha confianza en sí mismo— alguien con baja autoestima.
Alguien que fuera razonablemente capaz y normal, pero que no tuviera suerte con las mujeres.
Un hombre que pensara: “Si dejo ir a esta mujer, no voy a tener otra oportunidad.”
Ese es el tipo de hombre que necesita.
Uno amable.
Pero no del tipo que se jacta de ser “amable”.
Alguien que ni siquiera se dé cuenta de que es amable sería mejor.
Así que busqué a un tipo que pudiera proteger a mamá.
Lo lavé el cerebro. Los emparejé.
Por supuesto, hice que pareciera que se conocieron por casualidad.
A mamá pareció gustarle (obvio, elegí a alguien que le gustara).
… En serio.
Es tan complicada.
Sinceramente— ella me encabrona.
Debería morirse de una vez.
◇◆◇
Entré a la preparatoria y me inscribí en la Academia Ogito.
¿La razón por la que elegí la Academia Ogito? Simplemente porque quedaba cerca de casa.
Para ese entonces, ya me había aburrido de muchas cosas.
Una vez que entras a la preparatoria, matar con lavado de cerebro empieza a ser riesgoso.
No es como si quisiera que me arrestaran.
Además, ya me estaba cansando del jueguito del lavado de cerebro de todos modos.
Con los juegos me pasaba lo mismo, todos parecían llevar a los mismos finales.
Así que últimamente, ya ni me entusiasmaban.
Probé con todo tipo de géneros, pero muchos terminaban siendo juegos imposibles.
En cuanto sentía que uno era un juego imposible, lo dejaba.
Después de todo, el tiempo es limitado.
Pero después de abandonar tantas cosas, hasta los juegos empezaron a sentirse insulsos.
Bueno, todavía hay algunos mangas geniales que estoy esperando con ansias.
… Aunque justo los que más me gustan siempre entran en pausa indefinida.
Todavía hay un montón de cosas que no sé ni he vivido.
No es como si no tuviera razones para seguir viva.
Así que simplemente estaba, bueno… viviendo sin apuro, yendo más despacio.
Secundaria básica, preparatoria—— ¿cuál es la diferencia, en realidad?
La misma gente, las mismas rutinas.
Así fue mi primer año.
Aburrido como el demonio, solo intentando encajar y jugar el juego de ser una normie.
Pero entonces, sorpresa, sorpresa.
La clase en la que me tocó estar al subir de año— no fue otra que la fatídica Clase 2-C.
Sogou Ayaka.
Kirihara Takuto.
Takao Hijiri.
Tres personas, completamente distintas a cualquiera que hubiera conocido en mi vida.
¿Lavarlos el cerebro…? Nah, paso.
En lugar de moldearlos a mi imagen, prefiero observarlos.
Así que por ahora voy a tomarme las cosas con calma. (Además, alguien como Hijiri seguro sería un dolor de cabeza si la tocara.)
Huh.
La preparatoria podría llegar a ser divertida, después de todo.
◇◆◇
… O eso pensé, pero resulta que había un comodín clase súper-acorazado oculto ahí todo el tiempo.
Digo, en serio, tu camuflaje era demasiado bueno, Mimori Touka-kun…
Ahh… y aun así, realmente quería enfrentarme a ti…
……………
Seguramente fue en ese momento… sí, cuando estábamos en el comedor del castillo de Mira, con el Rey Mosca sentado frente a mí.
Me dejé llevar y conté la historia de cómo hice que mi papá se suicidara.
Eso no era propio de mí. No es algo que diría normalmente.
Así que, probablemente— en ese momento, ya…
Lo había reconocido.
Como alguien como yo— como un camarada.
Como un posible rival.
… Dicen que tu peor enemigo eres tú mismo, y todo eso.
Jamás pensé que conocería a alguien tan parecido a mí mientras aún estuviera viva.
Por esto no puedo alejarme del mundo.
Bueno, no es como si importara. Ya estoy muerta.
Solo queda— Kobato, ¿eh?
Al principio, solo planeaba jugar a manipular a los isekaienses.
Kobato era sólo otra pieza más para mí.
Si moría, bueno daba igual— pensé que no era gran cosa.
Pero mirándolo ahora, esa forma de pensar fue nivel basura.
Ella era el tipo de pieza que debería haber ido con el grupo de Ayaka.
Jamás hubo necesidad de que me acercara a ella.
Dicho de forma simple… seguro que ya había visto al gato en ese punto.
El gato — la ilusión de Mamá.
Cuando llegué a este otro mundo, estaba tan feliz de que el ruido se hubiera ido.
Pensé, al fin soy libre.
Creí que por fin podía desplegar mis alas sin que ese maldito gato estuviera rondando.
Pero… ahí estaba.
Una compañera de clase que se parecía a Mamá.
Pensándolo bien, antes de que me diera cuenta, la forma en que interactuaba con ella había cambiado.
Sin darme cuenta.
No… no quería darme cuenta.
No quería admitir que el gato seguía ahí.
Estaba harta de eso.
En el fondo, desesperadamente quería creer que “esta es distinta”.
Ahhhh…
Por culpa de Kobato— por culpa de Mamá, mi prometida obra maestra terminó convirtiéndose en un juego de mierda.
Bueno, así es la vida, supongo.
Hay gente allá afuera a la que le gustan los juegos de mierda, ¿sabías?
Al final…
En el fondo, debo haberla querido—— a Mamá.
Si no, no habría terminado así.
Hmm… igual, esos mangas… y cómo terminaron…
No poder leerlos es más o menos lo único que realmente lamento.
En fin, bueno… Mamá, diviértete con ese hombre tuyo.
Tu amada hija pasó por mucho para encontrarlo para ti, ¿sabías?
Nos vemos, Mamá.
Si el cielo y el infierno de verdad existen, seguramente terminaré en el infierno.
Lo que significa…
Que ese tipo también debe estar ahí.
Haaah… ¿existe la posibilidad de que vuelva a toparme con él…?
Ni modo. Qué se le va a hacer.
Dudo que Mamá termine en el infierno, pero si por alguna locura ese tipo está ahí—
Supongo que lo voy a lavar el cerebro otra vez y me encargaré de él.
Y así, con esto… este sí que es de verdad—— Game Over.
Y con eso, adiós.